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Boat Diciembre 2009 web - Archidiócesis de Toledo

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Año CLXIII <strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong> N. 11<br />

<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

BOLETÍN OFICIAL<br />

DEL ARZOBISPADO DE TOLEDO<br />

– M M I X –<br />

359


360 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong>


Sr. Arzobispo<br />

<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

I. Homilías:<br />

-«Gracias, Madre, por haber sido una mujer libre y liberada», el 8 <strong>de</strong> diciembre, en la<br />

S. I. Catedral Primada................................................................................................<br />

-«He aquí la esclava <strong>de</strong>l Señor», el 8 <strong>de</strong> diciembre, en la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Infantería..........<br />

-Or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong> Diáconos, el 20 <strong>de</strong> diciembre, en la S. I. Catedral Primada.................<br />

-Navidad, el 25 <strong>de</strong> diciembre, en la S. I. Catedral Primada..........................................<br />

II. Escritos dominicales:<br />

-Adviento, una «presencia comenzada», el 6 <strong>de</strong> diciembre..........................................<br />

-Una comunicación con los jóvenes, el 13 <strong>de</strong> diciembre..............................................<br />

-Navidad, el 20 <strong>de</strong> diciembre.......................................................................................<br />

-De nuevo la familia, el 27 <strong>de</strong> diciembre......................................................................<br />

III. Otros escritos<br />

-Intervención <strong>de</strong>l Sr. Arzobispo en el Foro COPE Castilla-La Mancha, el 2 <strong>de</strong> diciembre..<br />

-¿Sabes tú qué es Navidad...........................................................................................<br />

Secretaría General<br />

ÍNDICE<br />

-Decretos<br />

-Aprobación <strong>de</strong> Estatutos <strong>de</strong>l Consejo Pastoral Diocesano..................................<br />

-Estatutos <strong>de</strong>l Consejo Pastoral Diocesano...........................................................<br />

-Aprobación <strong>de</strong> nuevos Estaturos <strong>de</strong> la Fundación Radio Santa María.................<br />

-Estatutos <strong>de</strong> la Fundación Radio Santa María......................................................<br />

-Aprobación <strong>de</strong> Estatutos <strong>de</strong> la Hermandad <strong>de</strong> Nuestra Señora <strong>de</strong> la Visitación y<br />

su prima Santa Isabel, <strong>de</strong> Arcicóllar.......................................................................<br />

-Nombramientos.........................................................................................................<br />

-Ministerios <strong>de</strong> Lectorado y Acolitado.......................................................................<br />

-Sagradas Ór<strong>de</strong>nes.......................................................................................................<br />

-Nuestros difuntos......................................................................................................<br />

-Congregatio <strong>de</strong> Cultu Divino et Disciplina Sacramentorum.........................................<br />

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373<br />

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377<br />

379<br />

380<br />

382<br />

385<br />

387<br />

389<br />

396<br />

397<br />

402<br />

403<br />

406<br />

408<br />

408<br />

409


362 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong>


Año CLXIII - Núm. 11 <strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong> <strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong> 363<br />

ARZOBISPADO DE TOLEDO<br />

BOLETÍN OFICIAL<br />

Dirección y Administración: Arco <strong>de</strong> Palacio, 3. Teléfono 925 224100<br />

Depósito legal TO. 3 - 1958<br />

SR. ARZOBISPO<br />

I. HOMILÍAS<br />

«GRACIAS, MADRE, POR HABER SIDO<br />

UNA MUJER LIBRE Y LIBERADA»<br />

Homilía en la S. I. Catedral Primada<br />

<strong>Toledo</strong>, 8 <strong>de</strong> diciembre<br />

En Génesis 3 se <strong>de</strong>scribe el drama más profundo <strong>de</strong> la humanidad: la<br />

caída original, que introduce la muerte en la creación. Tras la<br />

consumación <strong>de</strong>l pecado por Adán y Eva, hay un momento <strong>de</strong> silencio en<br />

el que sólo se oye a Dios acercarse por el jardín. No es precisamente<br />

motivo <strong>de</strong> fiesta y encuentro. Adán se oculta. Pero la voz le interpela:<br />

«¿Dón<strong>de</strong> estás?». Adán sale <strong>de</strong> su escondite, pero no respon<strong>de</strong> a la<br />

pregunta, mostrando que no está a la altura <strong>de</strong> Dios, ya no está en Dios.<br />

Sus palabras dan testimonio <strong>de</strong> esta humil<strong>de</strong> realidad.<br />

En primer lugar <strong>de</strong>clara abiertamente que le domina el miedo y la<br />

vergüenza: la criatura, hasta hace bien poco libre, se siente ahora esclava.<br />

Luego, indirectamente, manifiesta el estado <strong>de</strong> soledad en que vive: la<br />

relación con la mujer –la otra parte <strong>de</strong> la humanidad- y la creación, antes<br />

fundada en la amistad y la ayuda recíproca, ahora está sujeta al engaño, la<br />

sospecha, la oposición. Frente al Creador, que había gozado con la belleza<br />

<strong>de</strong> la creación, aparece un universo hecho trizas, radicalmente afectado<br />

por el mal.<br />

Conviene reflexionar en este momento <strong>de</strong> la humanidad, porque se<br />

repite la situación constantemente: apartarse <strong>de</strong>l <strong>de</strong>signio divino o vivir<br />

como si Dios no existiese, pero existiendo. ¿Qué consecuencias se sacan<br />

<strong>de</strong> aquí? Algunos han pensado que todo se corrompió <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces;


364 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

otros nos dicen que tal apartarse <strong>de</strong> Dios no existió, es un mito/invención.<br />

Y no hay que contar con ese dato al examinar al hombre y la mujer, la<br />

humanidad: hay que progresar en técnica y bienes materiales; y en<br />

mo<strong>de</strong>rnidad: lo <strong>de</strong>más se arreglará.<br />

La Escritura narra que, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> escuchar a los tres culpables (el<br />

hombre, la mujer y la serpiente), Dios pronuncia la sentencia. Se esperaría<br />

una con<strong>de</strong>na a muerte, pues comer <strong>de</strong>l árbol <strong>de</strong>l bien y <strong>de</strong>l mal significa<br />

morir sin remedio, según Gn 2,17. Todo lo contrario: se propone un<br />

castigo que aparece como un camino <strong>de</strong> purificación con vistas a una<br />

salvación prometida (cfr. Gn 3,15). Claro: es que Dios, que comienza a<br />

revelarse como el Misericordioso, se ha puesto <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> la humanidad<br />

contra la serpiente que recibe la maldición. La humanidad será<br />

ciertamente herida, pero sólo en el calcañal, es <strong>de</strong>cir, en una parte no<br />

vital y fácil <strong>de</strong> curar; la serpiente, por el contrario, será herida en la cabeza,<br />

<strong>de</strong>rrotada <strong>de</strong>finitivamente.<br />

Éste es el llamado «protoevangelio», primer anuncio <strong>de</strong> la victoria <strong>de</strong>l<br />

ser humano sobre el pecado y la muerte. La victoria se atribuye al «linaje<br />

<strong>de</strong> la mujer». La versión griega <strong>de</strong> los Setenta comprendió «linaje» en<br />

sentido individual y el primitivo cristianismo leyó el texto en clave<br />

mesiánica, como profecía <strong>de</strong> la encarnación <strong>de</strong> Cristo. Veremos cómo.<br />

Hay que hacer notar el nombre nuevo que el hombre da a la mujer: Eva,<br />

madre <strong>de</strong> los vivientes, no <strong>de</strong> los mortales.<br />

La carta a los Efesios se abre con un himno, como si fuera el Magníficat<br />

<strong>de</strong> san Pablo. Él, que está viviendo sus duros años <strong>de</strong> prisión por la fe, en<br />

cuanto tiene ocasión <strong>de</strong> escribir a otros cristianos, <strong>de</strong>ja brotar <strong>de</strong> su<br />

corazón un canto <strong>de</strong> bendición y alabanza a Dios por cómo Él ha llevado<br />

a cabo la salvación <strong>de</strong> la humanidad por Cristo. Sí, nuestro Dios es el<br />

«Padre <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo». Cristo es el único Mediador: Cristo<br />

es el Mesías, plenitud <strong>de</strong> la espera <strong>de</strong> Israel, para ser salvado. En el himno,<br />

en efecto, se exalta el plan <strong>de</strong> salvación, contemplado no siguiendo una<br />

exposición or<strong>de</strong>nada y doctrinal, sino cantado y admirado en sus<br />

múltiples facetas por quien experimenta su actuación a partir <strong>de</strong> la propia<br />

historia personal <strong>de</strong> san Pablo.<br />

Pero cuanto Pablo refiere <strong>de</strong> sí mismo, vale para cualquier cristiano y<br />

<strong>de</strong> modo preeminente para María, aunque sea Inmaculada y Toda santa<br />

(«Panghia»). Es que en Ella se realiza en plenitud el plan divino <strong>de</strong> hacernos<br />

«santos e irreprochables ante Él por el amor», es <strong>de</strong>cir, consagrados<br />

exclusivamente a su servicio, santos en realidad. Todo esto, no por<br />

capacidad humana, sino por puro don <strong>de</strong>l «linaje <strong>de</strong> la mujer», por Cristo.<br />

Ningún mérito, esfuerzo o ascesis podrían jamás reparar el mal que<br />

estropeó a la humanidad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus raíces. La reparación <strong>de</strong>l daño hecho


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

365<br />

sólo pue<strong>de</strong> recibirse como «herencia», o sea, como un bien recibido<br />

gratuitamente, pero que nos hace responsables <strong>de</strong> él.<br />

María, la Virgen Inmaculada, no es un ser suprahumano, es la elegida<br />

para ser morada <strong>de</strong>l Verbo, y ha sido preservada <strong>de</strong> aquel acto <strong>de</strong>sastroso<br />

<strong>de</strong> Adán y Eva –pecado original lo llamamos- «en previsión <strong>de</strong> los méritos<br />

<strong>de</strong> Cristo Re<strong>de</strong>ntor» –como reza la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l dogma- en razón <strong>de</strong> su<br />

propia vocación, <strong>de</strong> la llamada que Dios la dirigió y a la que respondió<br />

como nadie lo hizo. Más pura que Ella sólo Dios.<br />

Por María llega a cumplimiento el plan <strong>de</strong>l que nos ha «pre<strong>de</strong>stinado a<br />

ser su hijos adoptivos». Se trata <strong>de</strong> una expresión paulina, que recoge<br />

una buena noticia: la vida <strong>de</strong>l hombre y la mujer no ha sido abandonada a<br />

su suerte, ni está <strong>de</strong>stinada a la nada; tiene un sentido: es vida <strong>de</strong> comunión<br />

con Dios, vida <strong>de</strong> plena libertad, en el amor, en la alabanza, en el amor.<br />

Leyendo el evangelio <strong>de</strong> esta solemnidad <strong>de</strong> la Purísima, merecen<br />

particular atención dos expresiones <strong>de</strong>l saludo <strong>de</strong>l ángel Gabriel a María.<br />

Entrando en su presencia, la llama: «Llena <strong>de</strong> gracia». El término griego<br />

<strong>de</strong> san Lucas literalmente significa «la agraciada», la «llenada <strong>de</strong> gracia»,<br />

aunque ésta no sea expresión castellana, pero es que María está colmada<br />

<strong>de</strong> gracia. Lo cual quiere <strong>de</strong>cir que María es la criatura humana redimida<br />

por Dios <strong>de</strong> modo más radical, perfecto. Por eso es la más libre y la más<br />

feliz. Su inmaculada concepción es obra <strong>de</strong> la gracia <strong>de</strong>l Re<strong>de</strong>ntor, que en<br />

Ella ofrece a todos, hombres y mujeres, la imagen y mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> vocación<br />

<strong>de</strong> la humanidad.<br />

Luego el ángel dice a María: «El Señor está contigo». ¡Nada menos! Es<br />

una expresión <strong>de</strong>l AT para <strong>de</strong>cir que Dios ha estado siempre con su Pueblo<br />

en su caminar, aunque el Pueblo no siempre ha estado con su Dios.<br />

Frecuentemente se alejó, dudó, se sintió abandonado, llegando a<br />

preguntar: «¿Está Dios con nosotros, o no? (Ex 17,7b). Lo que dice el<br />

ángel a María es que Ella está siempre con el Señor, unida a Él en la medida<br />

que es posible a una criatura. No se trata <strong>de</strong> un momento, <strong>de</strong> gracia<br />

particular que luego se <strong>de</strong>bilita; no, es una unión que se va haciendo más<br />

y más íntima.<br />

A las palabras <strong>de</strong>l ángel –indica el evangelista- María «se turbó». Pero<br />

no es el temor que tuvo Adán, consciente <strong>de</strong> su pecado; se trata <strong>de</strong>l<br />

sagrado temor ante la misteriosa realidad <strong>de</strong> Dios. ¿Y quién no? Es el<br />

sentimiento que inva<strong>de</strong> tanto más a la criatura cuanto más pura es. Los<br />

que tenemos pecado casi no nos turbamos; nos hemos acostumbrado a<br />

Dios y nos asombramos <strong>de</strong> sus obras y <strong>de</strong> su amor. María compren<strong>de</strong>, en<br />

su perfecta humildad, la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> la misión recibida, la gratuidad <strong>de</strong>l<br />

don, la <strong>de</strong>sproporción entre Dios y su criatura.<br />

El sí que María da como respuesta resuena como la alabanza perfecta


366 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

<strong>de</strong> la criatura, eco fiel <strong>de</strong>l «aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad»<br />

(Sal 39, 8) con que el mismo Jesús se adhiere a la voluntad salvífica <strong>de</strong><br />

Dios. En estas dos obediencias, la <strong>de</strong>l Hijo y la <strong>de</strong> su Madre, se cumple el<br />

plan <strong>de</strong> salvación que parecía que iba a estropear el primer pecado.<br />

En esta fiesta <strong>de</strong> la Inmaculada, queridos hermanos, quiera Dios que<br />

sintamos el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> acercarnos a nuestra Señora para que nos introduzca<br />

en el misterio <strong>de</strong> la virginidad, que es un misterio <strong>de</strong> silencio; en el misterio<br />

<strong>de</strong> su inocencia absoluta, que es un misterio <strong>de</strong> gozo. Justo lo que nosotros,<br />

cristianos <strong>de</strong> hoy, necesitamos.<br />

Gracias, Madre, por haber sido una mujer libre y liberada, // la mujer<br />

más libre y liberada <strong>de</strong> la historia, // la única mujer liberada y libre <strong>de</strong><br />

la historia, // porque tú fuiste la única no atada al pecado, // la única no<br />

uncida a la vulgaridad, // la única que nunca fue mediocre, // la única<br />

verda<strong>de</strong>ramente llena <strong>de</strong> gracia y <strong>de</strong> vida…. Te doy gracias porque<br />

supiste encontrar la libertad// siendo esclava, // aceptando la única<br />

libertad que libera, // la esclavitud <strong>de</strong> Dios, // y nunca te enzarzaste en<br />

todas las otras esclavitu<strong>de</strong>s// que a nosotros nos atan… Gracias por no<br />

tener miedo, // gracias por fiarte <strong>de</strong>l Dios que te estaba llenando, // <strong>de</strong>l<br />

Dios que venía, no a quitarte nada, // sino a hacerte más mujer. Amén.<br />

«HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR»<br />

Homilía en la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Infantería<br />

<strong>Toledo</strong>, 8 <strong>de</strong> diciembre<br />

Mis queridos hermanos: constituye una hermosa tradición que en la<br />

fiesta <strong>de</strong> la Inmaculada Concepción <strong>de</strong> María, Patrona <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong><br />

Infantería, se celebre la Santa Misa presidida por el Arzobispo. Así lo han<br />

hecho mis pre<strong>de</strong>cesores y así he aceptado gozoso vuestra invitación. Os<br />

saludo a todos los que constituís esta familia, que nos acogéis como<br />

invitados a vuestra fiesta. Es una fiesta <strong>de</strong> todos los cristianos, pero aquí<br />

tiene un especial relieve, sobre todo entre los ca<strong>de</strong>tes que os preparáis<br />

profesionalmente, pero también en vuestra vocación <strong>de</strong> servicio a la Patria,<br />

a los hombres y mujeres <strong>de</strong> España. Y en una Misa también este objetivo<br />

se cumple.<br />

En una <strong>de</strong> sus «Cuentos <strong>de</strong> Navidad», Charles Dickens narra la historia<br />

<strong>de</strong> un hombre que perdió la memoria <strong>de</strong> su corazón, es <strong>de</strong>cir toda esa<br />

ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> sentimientos y pensamientos que había ido atesorando en el<br />

encuentro con el dolor y la alegría humana, en las que había podido ejercer


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

367<br />

su amor. Tal <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> la memoria <strong>de</strong>l amor le había sido ofrecida,<br />

curiosamente, como liberación <strong>de</strong> la carga <strong>de</strong>l pasado. Pero pronto se dio<br />

cuenta este hombre que, con ello, había cambiado precisamente el<br />

encuentro con el dolor, pues éste ya no <strong>de</strong>spertaba en él más recuerdos<br />

<strong>de</strong> bondad. Con la pérdida <strong>de</strong> la memoria había <strong>de</strong>saparecido también la<br />

fuente <strong>de</strong> la bondad en su interior. Se había vuelto frío y emanaba frialdad<br />

a su alre<strong>de</strong>dor.<br />

Algo parecido aborda un gran dramaturgo alemán, cuando observa<br />

los rostros <strong>de</strong> los que celebraban por primera vez la fiesta <strong>de</strong> san Roque<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la larga interrupción provocada por las guerras napoleónicas.<br />

Al pasar frente a la imagen <strong>de</strong>l santo, los rostros <strong>de</strong> los niños y <strong>de</strong> los<br />

adultos estaban iluminados, reflejan la alegría <strong>de</strong>l día festivo. Sólo los<br />

rostros <strong>de</strong> los jóvenes son diferentes. Éstos pasan por aquél lugar sin<br />

emoción, indiferentes, aburridos. Su explicación <strong>de</strong>l hecho resulta<br />

iluminadora: nacidos en tiempos difíciles, estos jóvenes no tenían nada<br />

que recordar y, por eso, tampoco nada que esperar. Es <strong>de</strong>cir, sólo quien<br />

pue<strong>de</strong> recordar pue<strong>de</strong> también esperar; quien nunca ha experimentado<br />

el bien y la bondad, los <strong>de</strong>sconoce.<br />

Cualquier sacerdote en su servicio pastoral conoce cómo, al mantener<br />

conversaciones con personas que se encuentran al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>sesperación o en situación difícil, cuando logra <strong>de</strong>spertar en la persona<br />

<strong>de</strong>sesperada, <strong>de</strong>scorazonada, el recuerdo <strong>de</strong> una experiencia <strong>de</strong> bien, esa<br />

persona se ve nuevamente en condiciones <strong>de</strong> crecer en el bien, apren<strong>de</strong> a<br />

esperar <strong>de</strong> nuevo, se le abre un camino <strong>de</strong> salida <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sesperanza.<br />

Memoria y esperanza forman una unidad indisoluble.<br />

A mí me parece que estos ejemplos no son sólo algo <strong>de</strong>l pasado; se me<br />

antojan como una visión <strong>de</strong> las experiencias <strong>de</strong>l presente. En efecto, a ese<br />

hombre que se le ha borrado la memoria <strong>de</strong>l corazón a través <strong>de</strong> un<br />

engañoso espíritu <strong>de</strong> falsa liberación, ¿no lo reencontramos acaso en una<br />

generación a la que una <strong>de</strong>terminada pedagogía <strong>de</strong> la liberación le ha<br />

envenenado el pasado y, con ello, convencido <strong>de</strong> que no hay esperanza?<br />

Cuando leemos con cuanto pesimismo mira hacia el futuro una parte <strong>de</strong><br />

nuestra juventud, nos preguntamos <strong>de</strong> qué <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá. ¿Le faltará, en<br />

medio <strong>de</strong> la superabundancia material, el recuerdo <strong>de</strong> lo humanamente<br />

bueno que podría esperarse? Al <strong>de</strong>spreciar <strong>de</strong> algún modo los<br />

sentimientos, con la aparente alegría que parecen tener nuestros jóvenes,<br />

¿no habremos pisoteado al mismo tiempo la raíz <strong>de</strong> la esperanza?<br />

Con estas reflexiones no estamos haciendo elucubraciones, sino que<br />

entramos directamente en el significado <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong>l Adviento cristiano<br />

y su centro que es la Virgen María, concebida sin pecado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />

concepción por sus padres. En efecto: Adviento <strong>de</strong>signa justamente la


368 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

conexión entre memoria y esperanza que el hombre necesita. El <strong>de</strong> hace<br />

veinte siglos y el <strong>de</strong> ahora mismo. Porque el Adviento quiere <strong>de</strong>spertar<br />

en nosotros el recuerdo <strong>de</strong>l Dios que se hizo niño. Ese recuerdo sana, ese<br />

recuerdo es esperanza. En el Año litúrgico se trata <strong>de</strong> recorrer una y otra<br />

vez la gran historia <strong>de</strong> los recuerdos, <strong>de</strong> <strong>de</strong>spertar la memoria <strong>de</strong>l corazón,<br />

que se pue<strong>de</strong> crecer en el amor, el bien y gozar <strong>de</strong> la belleza y, <strong>de</strong> ese<br />

modo, apren<strong>de</strong>r a ver la estrella <strong>de</strong> la esperanza.<br />

El que los hombres y mujeres puedan creer <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> también <strong>de</strong> que, a<br />

lo largo <strong>de</strong> su camino vital, hayan ganado apego a la fe en que la que la<br />

humanidad <strong>de</strong> Dios se las ha manifestado a través <strong>de</strong> la humanidad <strong>de</strong> las<br />

personas. De personas concretas, pero empezando por Santa María, la<br />

Madre <strong>de</strong> Jesús, en cuyo seno se encarnó el Hijo <strong>de</strong> Dios, para lo cual<br />

Nuestra Señora fue preparada <strong>de</strong> modo absolutamente singular, pues fue<br />

concebida sin pecado, para que su humanidad, la carne <strong>de</strong> la Virgen<br />

bendita no opusiera ningún obstáculo al <strong>de</strong>signio <strong>de</strong>l Padre, que envió a<br />

su Hijo en una carne como la nuestra. Seguramente, cado uno <strong>de</strong> nosotros<br />

pue<strong>de</strong> contar en ese sentido su propia historia <strong>de</strong> lo que significan para su<br />

vida los recuerdos festivos <strong>de</strong> Navidad.<br />

Escuchemos las palabras que san Pablo dirigió a los cristianos <strong>de</strong><br />

Tesalónica hacia el año 51 d. C.: «El mismo Dios <strong>de</strong> la paz os santifique por<br />

completo. ¡Ojalá toda vuestra actitud moral, vuestra alma y vuestro<br />

cuerpo, se conserven irreprensibles para la venida <strong>de</strong> nuestro Señor<br />

Jesucristo! Fiel es el que os llama, y Él lo hará» (1 Tes 5,23-24). La palabra<br />

central <strong>de</strong> esta plegaria <strong>de</strong> san Pablo es venida <strong>de</strong>l Señor. En griego<br />

esta palabra es parusía, en latín adventus, esto es, Adviento, venida. ¿Qué<br />

es esta venida? ¿Nos concierne a nosotros o no? Para compren<strong>de</strong>r el<br />

significado <strong>de</strong> esta palabra también por nosotros, <strong>de</strong>bemos precisamente<br />

contemplar a la persona gracias a la cual se realizó <strong>de</strong> modo único, singular,<br />

la venida <strong>de</strong>l Señor: la Virgen María.<br />

María pertenecía a la parte <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> Israel que en el tiempo <strong>de</strong><br />

Jesús esperaba con todo su corazón la venida <strong>de</strong>l Salvador, y gracias a las<br />

palabras y a los gestos que nos narra el Evangelio po<strong>de</strong>mos ver cómo Ella<br />

vivía realmente según las palabras <strong>de</strong> los profetas. Es <strong>de</strong>cir, esperaba con<br />

gran ilusión la venida <strong>de</strong>l Señor, pero no podía imaginar cómo se realizaría<br />

esa venida. Por eso fue tan sorpren<strong>de</strong>nte para Ella el momento en el que<br />

el ángel Gabriel entró en su casa y le dijo que el Salvador quería encarnarse<br />

en Ella, <strong>de</strong> Ella, quería realizar su venida a través <strong>de</strong> Ella. Po<strong>de</strong>mos<br />

imaginar la conmoción <strong>de</strong> la Virgen. María, en un gran acto <strong>de</strong> fe y <strong>de</strong><br />

obediencia, dijo «sí»: «He aquí la esclava <strong>de</strong>l Señor». Así se convirtió en<br />

«morada» <strong>de</strong>l Señor, en verda<strong>de</strong>ro templo en el mundo y en «puerta»<br />

por la que el Señor entró en la tierra.


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

369<br />

La venida <strong>de</strong>l Señor Jesucristo a María fue ciertamente singular. También<br />

lo será la última venida en gloria. Sin embargo, hay otras venidas <strong>de</strong> Cristo,<br />

aquí y ahora. En cierto modo, el Señor <strong>de</strong>sea venir siempre a través <strong>de</strong><br />

nosotros, y llama a la puerta <strong>de</strong> nuestro corazón, como si dijera: ¿estás<br />

dispuesto a darme tu carne, tu tiempo, tu vida, como María, mi Madre? Esta<br />

es la voz <strong>de</strong>l Señor, que quiere entrar también en nuestro tiempo, quiere<br />

entrar en la historia humana a través <strong>de</strong> nosotros. Busca también una morada<br />

viva, nuestra vida personal. Esta es la venida <strong>de</strong>l Señor.<br />

Y es precisamente el Espíritu Santo, que formó a Jesús, hombre perfecto,<br />

en el seno <strong>de</strong> la Virgen, quien lleva a cabo en la persona humana el admirable<br />

proyecto <strong>de</strong> Dios sobre cada uno <strong>de</strong> nosotros, transformando ante todo el<br />

corazón y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este centro, todo el resto. Así, suce<strong>de</strong> que en cada persona<br />

se renueva toda la obra <strong>de</strong> la creación y <strong>de</strong> la re<strong>de</strong>nción, que Dios, Padre,<br />

Hijo y Espíritu Santo van realizando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio hasta el final <strong>de</strong>l cosmos<br />

y <strong>de</strong> la historia. De este modo, toda existencia personal está llamada a<br />

confrontarse con Cristo –<strong>de</strong> manera misteriosa y multiforme- durante su<br />

peregrinación terrena, para encontrarse «en Él» cuando vuelva.<br />

La Purísima, la Toda Santa, la Virgen fiel nos guíe a hacer <strong>de</strong> este tiempo<br />

<strong>de</strong> Adviento, <strong>de</strong> este tiempo nuestro un camino <strong>de</strong> auténtico encuentro<br />

con Cristo, para alabanza <strong>de</strong> Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.<br />

ORDENACIÓN DE DIÁCONOS<br />

Homilía en la S. I. Catedral Primada<br />

<strong>Toledo</strong>, 20 <strong>de</strong> diciembre<br />

Para mí es una gran alegría po<strong>de</strong>r saludaros: a vosotros, Javier y<br />

Orlando, que hoy seréis or<strong>de</strong>nados diáconos; al Seminario, que os ha<br />

formado; a vuestras familias llegados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Colmenar Viejo y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

querido Puerto Rico, a los fieles <strong>de</strong> las parroquias don<strong>de</strong> estáis trabajando;<br />

al presbiterio y al or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> los diáconos, <strong>de</strong> la que forma parte el papá <strong>de</strong><br />

Orlando, Diácono permanente; a los religiosos y a los fieles laicos, que<br />

llenáis la Catedral; al Cabildo Catedral y cuantos sacerdotes nos acompañan.<br />

Quisiera meditar muy brevemente en este domingo <strong>de</strong> la Virgen Madre<br />

el saludo <strong>de</strong>l ángel a María. No es el evangelio en este ciclo C, pero llena<br />

toda la liturgia <strong>de</strong> este cuarto domingo <strong>de</strong> Adviento. La palabra griega<br />

«Jaire» significa «alégrate», «regocíjate». ¿Por qué no la saludó el ángel<br />

con la palabra «Shalom», paz? No sabemos, pero los <strong>de</strong> habla griega, cuando<br />

leyeron el evangelio <strong>de</strong> Lucas 40 años más tar<strong>de</strong>, pudieron compren<strong>de</strong>r que


370 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

con el inicio <strong>de</strong>l NT se había producido también la apertura al mundo <strong>de</strong> los<br />

pueblos, a la universalidad <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> Dios, no sólo al pueblo judío. Pero<br />

conviene no olvidar que el saludo <strong>de</strong>l ángel a María son una repetición <strong>de</strong><br />

una promesa profética <strong>de</strong> Sofonías: «Alégrate, hija <strong>de</strong> Sión; el Señor está<br />

contigo y viene a morar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ti».<br />

María está llamada a ser la verda<strong>de</strong>ra morada <strong>de</strong> Dios, una morada no<br />

hecha <strong>de</strong> piedras, sino <strong>de</strong> carne viva, <strong>de</strong> un corazón vivo. Pero la palabra <strong>de</strong>l<br />

ángel «alégrate, regocíjate» indica que Dios no está lejos <strong>de</strong> nosotros, no es<br />

un <strong>de</strong>sconocido, enigmático, tal vez peligroso. No. Dios está cerca <strong>de</strong><br />

nosotros, tan cerca que se hace niño, y po<strong>de</strong>mos tratar <strong>de</strong> «tú» a este Dios.<br />

Un mundo don<strong>de</strong> está ausente Dios, ¿no es un mundo miedoso, dominado<br />

por el miedo a todo, al futuro, a los que nos ro<strong>de</strong>an? Por eso, la palabra<br />

«alégrate, porque Dios está contigo, está con nosotros», es una palabra que<br />

abre realmente un tempo nuevo. También para vosotros, queridos<br />

or<strong>de</strong>nandos. Acoged <strong>de</strong> nuevo y compren<strong>de</strong>d en lo más íntimo <strong>de</strong> vuestro<br />

corazón la palabra liberadora: «alégrate». Es a<strong>de</strong>más una alegría que hay<br />

que comunicar.<br />

Es bello ver hoy gente joven que se apresuran a seguir la llamada <strong>de</strong><br />

Cristo: ¡Quiero que seáis pescadores <strong>de</strong> hombres! ¡Es bueno, por ello,<br />

saber que Dios también hoy es el Dios que «alegra mi juventud», como<br />

dice el texto griego <strong>de</strong>l Salmo 43,4, que entusiasma a los jóvenes y suscita<br />

en ellos el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> tirar por tierra las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la vida burguesa, <strong>de</strong> suscitar<br />

la búsqueda <strong>de</strong> otros tesoros enormes, para que llevéis, a su vez, este<br />

Dios a los <strong>de</strong>más! ¡Es bello constatar hasta qué punto la Iglesia permanece<br />

siempre joven y se alegra sin cesar en los jóvenes! Lo dijo el Papa en<br />

Colonia: los jóvenes traen al mundo <strong>de</strong> la fe una época nueva, i<strong>de</strong>as nuevas,<br />

experiencias y conocimientos nuevos.<br />

Nos dice san Marcos que Jesús «subió al monte y convocó a los que Él<br />

quiso llamar y fueron hacia Él» (3,13). Creo que la presencia <strong>de</strong> un<br />

Seminario en la Diócesis pue<strong>de</strong> muy bien significar que hoy también el<br />

Señor sube a la montaña y llama a los que Él quiere. También el Seminario<br />

es la montaña <strong>de</strong> Jesús, la montaña a la que sube Jesús para llamar. En<br />

este precioso y breve pasaje <strong>de</strong> Mc, cada palabra está cargada <strong>de</strong><br />

significación. Jesús sube a la montaña: Él ha amado las montañas <strong>de</strong> Galilea,<br />

como ha amado el Lago, las flores <strong>de</strong> los campos y los pájaros <strong>de</strong>l cielo. Él<br />

ha amado la Creación, porque ella es su Palabra que toma figura, y es<br />

reflejo <strong>de</strong>l misterio divino <strong>de</strong> don Él ha venido.<br />

Pero el hecho <strong>de</strong> que la llamada haya tenido lugar en la montaña indica<br />

que hay algo más aún. La montaña es el lugar <strong>de</strong> la oración <strong>de</strong> Jesús. Es el<br />

lugar <strong>de</strong> su soledad, <strong>de</strong> su coloquio con el Padre. Expresa la altura, la<br />

elevación interior más allá <strong>de</strong>l aprisionamiento en las cosas <strong>de</strong> la vida


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

371<br />

cotidiana. La vocación <strong>de</strong> los discípulos nace <strong>de</strong>l diálogo <strong>de</strong> Jesús con el<br />

Padre. Vosotros no habríais podido recibir esa llamada, si no hubierais<br />

efectuado esta ascensión interior en compañía <strong>de</strong> Jesús. Si queremos<br />

encontrar la vocación a la que Dios nos llama, si queremos acogerla y<br />

llevarla a la madurez, <strong>de</strong>bemos encontrar la montaña <strong>de</strong> Jesús: la amistad<br />

con Él, la libertad respecto a la vida <strong>de</strong> todos los días, no en momentos<br />

esporádicos a golpes <strong>de</strong> emotividad, la paz, la acogida, el diálogo con el<br />

Dios vivo. Debemos conseguir esta transparencia y esta altura don<strong>de</strong> la<br />

voz <strong>de</strong> Jesús se pue<strong>de</strong> escuchar.<br />

«Y llamó junto a Él a los que quiso». Esto acontece también ahora:<br />

llamó a los que quiso. El sacerdocio sólo es posible si uno se dispone a oír<br />

su voz. Reposa sobre una relación dialogal. Eso sí: <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la iniciativa<br />

<strong>de</strong> Cristo. El texto <strong>de</strong> Marcos es aquí muy insistente: Él llamó a los que<br />

quiso, y no simplemente a los que lo <strong>de</strong>seaban.<br />

En este sentido, no existe <strong>de</strong>recho a ser sacerdote ni para los hombres<br />

ni para las mujeres. No se pue<strong>de</strong> escoger el sacerdocio como se escoge<br />

cualquier otra profesión. Uno es escogido por Cristo para esta tarea. El<br />

<strong>de</strong>recho al sacerdocio no está en la lista <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l ser humano y<br />

nadie lo obtiene porque proteste o se manifieste en su favor. Hay que<br />

<strong>de</strong>cirlo así, no sea que algún gobierno legisle al respecto, creyendo que<br />

<strong>de</strong> este modo consigue una discriminación menos en nuestra sociedad,<br />

tan dispuesta a que se reconozcan <strong>de</strong>rechos y pocos <strong>de</strong>beres.<br />

Cristo llama a quien quiere. Hay otros <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l ser humano que<br />

son inherentes a la naturaleza humana creada por Dios. Pero hay también<br />

un <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l Señor <strong>de</strong> escoger a los que Él quiere. Para el que ha recibido<br />

esta llamada, entre los que estáis vosotros dos, esto quiere <strong>de</strong>cir: Él me<br />

quiere. Jesús tiene un <strong>de</strong>signio respecto <strong>de</strong> mi persona. Yo <strong>de</strong>bo entrar<br />

en ese <strong>de</strong>signio, madurar en él. Este es el espacio <strong>de</strong> mi vida. ¿No es lo que<br />

os ha sucedido a vosotros dos? La vida, la vuestra, no estará ya más llena,<br />

no será ya más libre, si no os hacéis uno con ese <strong>de</strong>signio que contiene la<br />

verdad más profunda <strong>de</strong> vuestro ser.<br />

«Instituyó Doce». Es una expresión que señala una vez más que el<br />

sacerdocio es «instituido» por Jesús. No es el resultado <strong>de</strong> una <strong>de</strong>cisión<br />

personal únicamente; tampoco es una <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> la comunidad. Nadie<br />

pue<strong>de</strong> pronunciar, como si fueran suyas, las palabras que sólo pertenecen<br />

a Cristo: «Esto es mi Cuerpo. Ésta es mi Sangre. Te perdono todos tus<br />

pecados». Ninguna comunidad pue<strong>de</strong> habilitar a alguien para esta tarea.<br />

Sólo Cristo pue<strong>de</strong> hacerlo. Lo cual es gran<strong>de</strong> y consolador, porque es<br />

cosa que exce<strong>de</strong> todas nuestras posibilida<strong>de</strong>s: los plenos po<strong>de</strong>res <strong>de</strong><br />

perdonar, esos po<strong>de</strong>res que cambian el pasado; los plenos po<strong>de</strong>res para<br />

hacer nacer un amor in<strong>de</strong>structible. Ya sé que éstos no son hoy or<strong>de</strong>nados


372 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

para el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l presbiterado, sino para el ministerio <strong>de</strong> diáconos. Pero<br />

ellos han recibido la llamada al presbiterado, que, en situaciones<br />

normales, llegará pronto para ellos.<br />

«Para estar con Él y para enviarlos». ¿A qué son llamados estos<br />

jóvenes? ¿Cuál es la voluntad en concreto <strong>de</strong> Jesús respecto <strong>de</strong> ellos?<br />

«Para estar con Él» y «para enviarlos». Lo cual parece, a primera vista,<br />

más bien una contradicción. Pues se podría <strong>de</strong>cir: o bien Jesús quiere que<br />

estén éstos en su compañía y marchen siempre con Él, o bien quiere que<br />

sean enviados a los hombres y mujeres, y no estén, naturalmente, con Él<br />

sino <strong>de</strong> manera más o menos esporádica. ¿Se excluyen ambos quereres<br />

<strong>de</strong> Jesús? ¿Habrá aquí colisión entre lo que más tar<strong>de</strong> se llamó vida<br />

contemplativa y vida apostólica?<br />

Justo es aquí don<strong>de</strong> Jesús nos corrige. Sólo el que está cerca <strong>de</strong> Él pue<strong>de</strong><br />

ser enviado a la misión. Y sólo el que se <strong>de</strong>ja enviar, el que transmite su<br />

mensaje y su amor, está cerca <strong>de</strong> Él. Naturalmente, hay diferentes estados,<br />

diferentes formas <strong>de</strong> misión, diferentes tipos <strong>de</strong> apostolado y diferentes<br />

maneras <strong>de</strong> estar cerca <strong>de</strong> Él. Pero hay por encima <strong>de</strong> todo una unidad en lo<br />

fundamental, a la que no es posible renunciar. Sólo el que conoce a Cristo, el<br />

que conoce sus palabras y sus gestos, el que le ha encontrado y ha pasado<br />

con Él largos días y largas noches, sólo ése pue<strong>de</strong> llevar a Cristo a los otros.<br />

También es esto hoy verdad: «Para estar con Él» es el componente<br />

fundamental <strong>de</strong> la vocación sacerdotal, que tiene su expresión en la<br />

consagración a una vida célibe, a un amor <strong>de</strong> Cristo y a Cristo indiviso.<br />

Ese permanecer con Cristo no es necesario únicamente por un cierto<br />

tiempo inicial para <strong>de</strong>spués olvidarlo. Ese <strong>de</strong>be ser el corazón sacerdotal,<br />

para resistir en los momentos difíciles, para continuar siempre en<br />

disposición <strong>de</strong> ser enviado a la misión. Escuchar, conocer siempre más al<br />

Señor en la oración y en el estudio constante <strong>de</strong> la Escritura Santa es tarea<br />

para siempre en vuestra vida. Es importante vigilar siempre en la oración,<br />

si se quiere ser célibe y vivir el celibato con estilo y a fondo. Lo mismo<br />

que no se llega a nada gran<strong>de</strong> en la vida sin disciplina y método, igualmente<br />

la vida <strong>de</strong> entrega a Cristo, la vida interior tiene necesidad <strong>de</strong> estas dos<br />

cualida<strong>de</strong>s. El mundo tiene necesidad <strong>de</strong> hombres y mujeres que sigan a<br />

Cristo siendo maduros y ricos interiormente; y el Señor tiene necesidad<br />

<strong>de</strong> ellos para llamarlos y enviarlos.<br />

Para acabar, me gustaría llamar vuestra atención y la <strong>de</strong> los que hoy os<br />

acompañan en vuestra or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong> diáconos sobre un texto también<br />

<strong>de</strong> Mc (10,28-31), que parece prolongar el anteriormente comentado. El<br />

camino terrestre <strong>de</strong> Jesús toca su fin en este texto <strong>de</strong> Mc y es ahora cuando<br />

los discípulos preguntan si pue<strong>de</strong>n saber cuándo y cómo va a acabar esta<br />

aventura suya con Cristo, qué será <strong>de</strong> ellos y si su elección ha sido


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

373<br />

verda<strong>de</strong>ramente buena. Como siempre Pedro expresa lo que piensan los<br />

otros: «¿Y nosotros, que hemos abandonado todo por seguirte, qué<br />

recibiremos?».<br />

Esperaríamos una reprimenda <strong>de</strong>l Señor ante ese egoísmo apenas<br />

velado. Pero no es el caso. El Señor estima que es legítimo preguntar a<br />

dón<strong>de</strong> conduce seguirle a Él: «En verdad os digo, el que haya <strong>de</strong>jado casa,<br />

hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o campos por mi causa y la <strong>de</strong>l<br />

Evangelio, recibe el céntuplo ahora, en el tiempo presente, en casas,<br />

hermanos, hermanas, madres, hijos y campos, con persecuciones, y en el<br />

mundo futuro, la vida eterna».<br />

O sea, que no hay únicamente una alusión a la recompensa <strong>de</strong>l más<br />

allá. Jesús dice algo muy audaz, casi increíble: sin duda vuestra vida<br />

conocerá persecuciones; será una vida humana, llenas <strong>de</strong> tribulaciones y<br />

<strong>de</strong> preocupaciones. Pero vuestro salario, sin embargo, no lo recibiréis en<br />

la otra vida. Des<strong>de</strong> ahora obtendréis el ciento por uno. «Ya en esta vida,<br />

Dios da el céntuplo». Es lo que constataba santa Teresa: cuando nos<br />

<strong>de</strong>spren<strong>de</strong>mos <strong>de</strong> algo, el Señor nos lo <strong>de</strong>vuelve multiplicado. Dios es<br />

generoso y nadie le gana en generosidad. El <strong>de</strong>sprendimiento es una <strong>de</strong><br />

las primeras exigencias <strong>de</strong>l servicio apostólico.<br />

El celibato es una <strong>de</strong> las modalida<strong>de</strong>s muy concretas <strong>de</strong> las que <strong>de</strong>be<br />

revestirse este <strong>de</strong>sprendimiento. Lo saben y lo viven los sacerdotes;<br />

muchos os pue<strong>de</strong>n hablar <strong>de</strong> cómo, cuando analizan su vida, las palabras<br />

<strong>de</strong> Cristo que estamos consi<strong>de</strong>rando son verda<strong>de</strong>ras. También nosotros<br />

os lo <strong>de</strong>cimos a vosotros dos: seguir al Señor con amor indiviso produce<br />

la felicidad y la alegría sin fin. ¿Hay tribulaciones? Claro, es normal, porque<br />

aquel que lleva la Palabra <strong>de</strong> fe ve crecer alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> él la gran familia <strong>de</strong><br />

la Iglesia, <strong>de</strong> hermanos, hermanas, padres, madres, hijos, por los que se<br />

entrega. ¿No han tenido tribulaciones vuestros padres al criaros a<br />

vosotros y vuestros hermanos? Pero ved qué felices están hoy. Dios da el<br />

ciento por uno. Pidamos al Señor, pues, cada día para que Él nos dé la<br />

generosidad <strong>de</strong> saber confiar en Él. Marchemos con Él. Dejémonos enviar.<br />

Estamos en buenas manos. Santa María os proteja y os guar<strong>de</strong>.<br />

NAVIDAD <strong>2009</strong><br />

Homilía en la S. I. Catedral Primada<br />

<strong>Toledo</strong>, 25 <strong>de</strong> diciembre<br />

Quiero <strong>de</strong>sear a todos una «Feliz Navidad». Pero es preciso que este<br />

<strong>de</strong>seo sea rescatado <strong>de</strong> la banalización con que hombres y mujeres con


374 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

<strong>de</strong>masiada frecuencia hemos sabido envilecer todo lo más profundo <strong>de</strong><br />

Navidad, con peligro <strong>de</strong> apagar todas sus luces; es preciso igualmente<br />

que <strong>de</strong>scubramos que lo que celebramos es el inicio <strong>de</strong> nuestra salvación,<br />

la dicha <strong>de</strong> ser cristiano, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> creer en Cristo.<br />

Y la dicha es ésta: el cristiano no es el único que en estos días <strong>de</strong>sea<br />

«Feliz Navidad», pero es el único que sabe qué quiere esto <strong>de</strong>cir. Quiere<br />

<strong>de</strong>cir: celebra bien tu propio nacimiento: «El Nacimiento <strong>de</strong>l Salvador y<br />

el nacimiento <strong>de</strong> nuestra salvación». Nosotros, por tanto, si nos colocamos<br />

a la escucha <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong> Dios, no seremos los únicos en alegrarnos en<br />

esta fiesta; pero seremos los únicos en conocer qué es esta fiesta en su<br />

plena verdad.<br />

«Qué hermosos son sobre los montes los pies <strong>de</strong>l mensajero que<br />

anuncia la paz, que trae la buena nueva, que pregona la victoria, que dice<br />

a Sión: Ya reina tu Dios» (Is 52,7). Es este anuncio tan bello, tan<br />

consolador, tan esperado y aguardado que todavía todo el mundo,<br />

habitualmente distraído, se <strong>de</strong>tiene a escuchar. Se <strong>de</strong>tiene en sus miles <strong>de</strong><br />

ocupaciones, en su charlatanería, en su trabajo, en su odio insensato.<br />

Nosotros queremos esperar que, al menos hoy, en todo lugar <strong>de</strong> la tierra,<br />

nos avergoncemos <strong>de</strong> matar, <strong>de</strong> que haya guerra y hambre en este mundo.<br />

Navidad es el anuncio <strong>de</strong> un hecho, no un sentimiento; es la noticia <strong>de</strong><br />

una realidad sucedida, no la recitación <strong>de</strong> una poesía. El hecho es la venida<br />

entre nosotros <strong>de</strong>l Hijo <strong>de</strong> Dios, que existiendo en la eternidad <strong>de</strong>l Verbo<br />

(la Palabra sustancial) <strong>de</strong>l Padre, se ha hecho uno <strong>de</strong> los nuestros, y ha<br />

soldado <strong>de</strong> modo <strong>de</strong>finitivo nuestro <strong>de</strong>stino al suyo. Por lo tanto, aunque<br />

en ciertos momentos parece difícil creerlo, sabemos que la humanidad<br />

no pue<strong>de</strong> estar perdida.<br />

Por esta razón el cristiano, incluso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva más oscura y<br />

más amenazante, no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> esperar: su confianza está apoyada<br />

fuertemente no sobre una hipótesis, no sobre una doctrina social, no<br />

sobre un cálculo político, sino sobre un acontecimiento irreversible <strong>de</strong>l<br />

cual el mismo Hijo <strong>de</strong> Dios se ha hecho protagonista.<br />

La dulce escena <strong>de</strong>l Nacimiento, el calor <strong>de</strong> la tradición, el<br />

re<strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> los aspectos familiares son valores auténticos <strong>de</strong><br />

estos días santos para vivirlos con toda su intensidad. Pero no <strong>de</strong>bemos<br />

llamarnos a engaño, no <strong>de</strong>bemos distraernos o apartarnos <strong>de</strong>l<br />

conocimiento <strong>de</strong> la seriedad <strong>de</strong> lo que está en juego. Hay un riesgo muy<br />

actual que está contenido en el anuncio <strong>de</strong>l Nacimiento: el riesgo <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir<br />

NO al que viene, al que nace, a Cristo.<br />

Dios se ofrece, no se impone; se da, pero no se hace esclavo <strong>de</strong> nadie;<br />

llama a la puerta, pero no rompe la puerta que antes le han cerrado.<br />

Justamente porque nuestra adhesión a Cristo <strong>de</strong>be nacer libremente <strong>de</strong>l


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

375<br />

corazón, existe la trágica posibilidad <strong>de</strong>l rechazo <strong>de</strong> Dios.<br />

A esta trágica posibilidad está apuntando, <strong>de</strong> manera melancólica y<br />

obsesiva, la última página evangélica que nos ha sido proclamada en el<br />

evangelio <strong>de</strong> esta Misa: «la luz brilló en las tinieblas, y las tinieblas no la<br />

comprendieron (...) En el mundo estaba (el Verbo), y el mundo existió<br />

por Él, y el mundo no le conoció; vino a los suyos, y los suyos no le<br />

conocieron» (Jn 1,5.10.11).<br />

Pedimos que se nos conceda la gracia <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir SÍ a Dios. Éste es el más<br />

gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> los dones, el más bello, el más útil regalo que po<strong>de</strong>mos pedir al<br />

Señor Jesús que nace en Belén y viene a estar en medio <strong>de</strong> nosotros.<br />

Ciertamente que el sí dicho a Dios compromete: compromete en el tiempo,<br />

porque no se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir sí el día <strong>de</strong> Navidad y <strong>de</strong>spués olvidarse<br />

totalmente <strong>de</strong> él los <strong>de</strong>más días <strong>de</strong>l año; compromete en profundidad,<br />

porque no se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir sí en una celebración ritual, y <strong>de</strong>cir no cuando<br />

están en juego la justicia, la misericordia, el respeto a la vida humana, la<br />

coherencia con la propia fe; compromete sin volverse atrás, justamente<br />

como el Hijo <strong>de</strong> Dios se ha comprometido por nosotros, no corriendo<br />

simplemente, al encarnarse, una simple aventura terrestre por un tiempo,<br />

sino haciéndose hombre para siempre.<br />

La Navidad renueva el universo: <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que el Verbo <strong>de</strong> Dios se hizo<br />

hombre, la humanidad tiene <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sí la fuente perenne <strong>de</strong> una<br />

existencia diferente y muy alta, <strong>de</strong> una esperanza que renueva siempre,<br />

<strong>de</strong> un amor que el odio y la necedad humana no consiguen consumir o<br />

sofocar.<br />

La Navidad renueva a cada uno <strong>de</strong> nosotros: «Mas a los que le<br />

recibieron los hizo capaces <strong>de</strong> ser hijos <strong>de</strong> Dios, a los que creen en Dios»<br />

(Jn 1,12). Nos es ofrecida, por tanto, una realidad nueva que no nace ni <strong>de</strong><br />

sus instintos, ni <strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, ni <strong>de</strong> las reformas económicas o<br />

sociales, sino que nace <strong>de</strong> Dios y viene a nosotros a través <strong>de</strong> la fe, por la<br />

fe: «A los que creen en su nombre» (Jn 1,12).<br />

Nosotros queremos ser <strong>de</strong> éstos: hemos aceptado la noticia que nos<br />

ha llegado <strong>de</strong> Jesús; hemos apoyado nuestra existencia, nuestra única<br />

existencia, sobre Él. Des<strong>de</strong> que hemos encontrado al Verbo <strong>de</strong> Dios, somos<br />

hombres y mujeres nuevos; mujeres y hombres que hemos sido<br />

constituidos mensajeros <strong>de</strong>l misterio central y <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro significado<br />

<strong>de</strong>l mundo, puesto que hemos contemplado su gloria, «gloria como <strong>de</strong><br />

Hijo único <strong>de</strong>l Padre, lleno <strong>de</strong> gracia y verdad» (Jn 1,14).<br />

Pero, ¿cuál es la causa <strong>de</strong> que tantos que aparentemente preparan con<br />

fiesta la Navidad, que la preparan con luces, adornos callejeros y<br />

hogareños, regalos, <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> Feliz Navidad, llegada ésta, parecen tristes<br />

y sin saber qué celebrar? Las alegres profecías <strong>de</strong> la Biblia no parecen


376 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

haberse cumplido ni en nuestro mundo ni en nosotros mismos. Navidad,<br />

¿para qué? ¿De qué nos sirve? No, hermanos, es que los oráculos proféticos<br />

<strong>de</strong>ben escucharse en otro contexto, <strong>de</strong> otro modo: en el <strong>de</strong> la espera<br />

<strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong>l Mesías, Jesucristo, no en un mero contexto <strong>de</strong> un gozo<br />

basado únicamente en la carne y en la sangre, en la felicidad limitada <strong>de</strong><br />

este mundo. El nuevo Adán que vendrá en gloria y majestad, al fin <strong>de</strong><br />

nuestro tiempo para restaurar radicalmente el mundo.<br />

Las antiguas profecías se cumplirán ciertamente y el Reino <strong>de</strong> Dios<br />

vendrá, pero por caminos distintos a los que los hombres -nosotros<br />

también sin duda- imaginan. Y es que las fiestas <strong>de</strong> Navidad no son aún la<br />

Venida <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong>l Señor, y son únicamente el inicio <strong>de</strong>l camino <strong>de</strong><br />

salvación como hemos proclamado con frecuencia en las Misas <strong>de</strong>l<br />

Adviento. Pero ciertamente, las fiestas <strong>de</strong> Navidad nos abren el camino<br />

<strong>de</strong> la salvación, para que cuando venga Cristo en su segunda venida,<br />

podamos recibir los bienes prometidos por los profetas.<br />

Cristo, como hombre y hermano nuestro, alcanzó los bienes<br />

anunciados, al resucitar corporalmente <strong>de</strong> entre los muertos. También<br />

nosotros esperamos gozar <strong>de</strong> esos bienes anunciados, al unirnos, aunque<br />

en la fe y bajo los signos, a su triunfo pascual, a su Pascua gloriosa que<br />

esta vez celebraremos en la noche santísima <strong>de</strong>l 4 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2010, en la<br />

que se nos dará como una imagen <strong>de</strong> nuestra felicidad <strong>de</strong>finitiva.<br />

Felicidad que esperamos y <strong>de</strong>seamos alcancen con nosotros los que,<br />

aún sin conocer el Evangelio, <strong>de</strong> una u otra forma, se abren a la salvación<br />

iniciada en el Nacimiento <strong>de</strong> Cristo y llevada a su culminación en su gloriosa<br />

Resurrección y Ascensión a la gloria. Amén.<br />

II. ESCRITOS DOMINICALES<br />

ADVIENTO, UNA «PRESENCIA COMENZADA»<br />

Escrito dominical, el 6 <strong>de</strong> diciembre<br />

Pareciera que el Adviento no existiera entre los católicos. Mejor, que<br />

no se vive como <strong>de</strong>biera hacerse. La razón es muy clara: la Navidad ha<br />

experimentado un incremento <strong>de</strong> su aspecto externo y festivo profano<br />

que se necesita que surja en el seno <strong>de</strong> la Iglesia una aspiración a un<br />

Adviento auténtico.<br />

La insuficiencia <strong>de</strong> ese ánimo festivo, por otro lado, se <strong>de</strong>ja sentir por<br />

sí solo. ¿Cuál es, pues, el núcleo <strong>de</strong> la vivencia <strong>de</strong>l Adviento para vivir<br />

mejor la Navidad con espíritu fuerte?


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

377<br />

Po<strong>de</strong>mos tomar como punto <strong>de</strong> partida la misma palabra «Adviento»;<br />

este término no significa «espera», como podía suponerse; significa<br />

«presencia», o mejor dicho «llegada», es <strong>de</strong>cir, presencia comenzada. En<br />

la antigüedad se usaba para <strong>de</strong>signar la presencia <strong>de</strong> un rey o señor que<br />

anuncia su llegada.<br />

En cristiano, Adviento significa la presencia comenzada <strong>de</strong> Dios mismo.<br />

Por eso el Adviento nos recuerda dos cosas: primero, que la presencia <strong>de</strong><br />

Dios en el mundo ya ha comenzado, y que Él ya está presente <strong>de</strong> una<br />

manera oculta; en segundo lugar, que esa presencia <strong>de</strong> Dios acaba <strong>de</strong><br />

comenzar, aún no es total, sino que está en proceso <strong>de</strong> crecimiento y<br />

maduración hasta que Jesucristo llegue <strong>de</strong> nuevo.Su presencia ya ha<br />

comenzado con el nacimiento <strong>de</strong> Jesucristo, y somos nosotros, los<br />

creyentes, quienes, por su voluntad, hemos <strong>de</strong> hacerlo presente en el<br />

mundo.<br />

Hoy es por medio <strong>de</strong> nuestra fe, esperanza y amor como quiere Cristo<br />

hacer brillar la luz continuamente en la noche <strong>de</strong>l mundo. De modo que<br />

las luces que encendamos en las noches oscuras <strong>de</strong>l invierno nos ayudarán<br />

a ver la certeza consoladora <strong>de</strong> que «la luz <strong>de</strong>l mundo» se ha encendido<br />

ya en la noche oscura <strong>de</strong> Belén y ha cambiado la noche <strong>de</strong>l pecado humano<br />

en la noche santa <strong>de</strong>l perdón divino. Cuando en la noche santa <strong>de</strong> Navidad<br />

suene una y otra vez el himno «Hoy ha nacido Cristo», <strong>de</strong>bemos recordar<br />

que el inicio que se produjo en Belén ha <strong>de</strong> ser en nosotros inicio<br />

permanente, y que aquella noche santa cada vez que un hombre o mujer<br />

permite que la luz <strong>de</strong>l bien haga <strong>de</strong>saparecer en él las tinieblas <strong>de</strong>l egoísmo:<br />

El Niño-Dios nace allí don<strong>de</strong> se obra por inspiración <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong>l Señor,<br />

don<strong>de</strong> se hace algo más que intercambiar regalos.<br />

Adviento significa presencia <strong>de</strong> Dios ya comenzada, pero también tan<br />

sólo comenzada. Esto implica que el cristiano no mira solamente a lo que<br />

ya ha sido y ya ha pasado, sino también a lo que está por venir: la segunda<br />

venida <strong>de</strong> Cristo.<br />

UNA COMUNICACIÓN CON LOS JÓVENES<br />

Escrito dominical, el 13 <strong>de</strong> diciembre<br />

Estamos acercándonos a la Navidad, que conmemora el Nacimiento<br />

<strong>de</strong> Cristo, primera venida a nosotros, pero también su venida última, la<br />

<strong>de</strong>finitiva. Entre una y otra, Cristo pue<strong>de</strong> venir a nosotros en cada hombre<br />

y mujer y en cada acontecimiento. Sólo necesitamos querer encontrarnos<br />

con Él en la Eucaristía, en la acogida que Él hace <strong>de</strong> nosotros en el


378 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

sacramento <strong>de</strong>l Perdón, en sus abundantes palabras <strong>de</strong> vida eterna.<br />

¿Queremos recibir al Señor? Es una pregunta que hago sobre todo a los<br />

católicos jóvenes <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong>, pues en nuestro esfuerzo pastoral <strong>de</strong> este<br />

curso estamos empeñados en anunciar a Jesucristo, ponerlo en el centro<br />

<strong>de</strong> la fe y la vida <strong>de</strong> cada joven, <strong>de</strong> modo que nuestras parroquias ofrezcan<br />

a los jóvenes el seguimiento <strong>de</strong> Jesucristo.<br />

Hemos recibido en dos monasterios <strong>de</strong> Clarisas <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong> la Cruz que<br />

san Francisco contempló en la iglesia caída <strong>de</strong> san Damián. También<br />

po<strong>de</strong>mos acoger a Cristo en el mes <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2010 –durante el Congreso<br />

Eucarístico Nacional a celebrar en <strong>Toledo</strong>– la Cruz <strong>de</strong> las Jornadas<br />

Mundiales y el Icono <strong>de</strong> la Virgen María. Acoger la Cruz no es sólo una<br />

actitud simbólica <strong>de</strong> aceptar lo que ha sido santo y seña <strong>de</strong> los cristianos<br />

y <strong>de</strong> la cultura <strong>de</strong> nuestro pueblo; es sobre todo una disposición <strong>de</strong>l<br />

corazón. Estamos tocando en la Cruz el misterio maravilloso <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong><br />

Dios, la única verdad realmente re<strong>de</strong>ntora.<br />

La ley fundamental, la norma constitutiva <strong>de</strong> nuestra vida es el «sí» a<br />

la Cruz <strong>de</strong> Cristo; sin Él no se pue<strong>de</strong> lograr la vida. Cuanto más renunciemos<br />

a algo por amor <strong>de</strong> esta gran verdad tanto más rica se hace la vida. Quien<br />

quiere guardar su vida para sí mismo, la pier<strong>de</strong>. Quien da su vida<br />

cotidianamente, en los pequeños gestos que forman parte <strong>de</strong> la gran<br />

<strong>de</strong>cisión, la encuentra. Esta es la verdad exigente, pero también<br />

profundamente bella y liberadora.<br />

Las comunida<strong>de</strong>s cristianas tienen una oportunidad <strong>de</strong> evangelizar a<br />

tantos jóvenes. No la <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>sperdiciar. Pido ahora, no sólo a los<br />

sacerdotes y a los responsables <strong>de</strong> la pastoral juvenil, sino a los adultos,<br />

a las familias, a los monasterios, a los movimientos apostólicos, que<br />

trabajen intensamente esta prioridad pastoral (los jóvenes y su<br />

evangelización), para que sean muchos los que puedan encontrarse con<br />

la belleza <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> Cristo.<br />

A los jóvenes católicos que ya seguís a Cristo activamente os digo: sois<br />

vosotros los primeros evangelizadores <strong>de</strong> vuestros coetáneos. A los que<br />

ya participáis en la vida <strong>de</strong> las parroquias, en sus grupos, Dios os ha elegido<br />

para una causa muy gran<strong>de</strong> y noble: anunciar a Cristo a otros jóvenes. En<br />

nuestra Diócesis hay una gran multitud <strong>de</strong> jóvenes que anhelan con toda<br />

su alma una vida más digna, más feliz; una vida que les llene más. No os<br />

fijéis sólo en lo exterior, en lo que digan o <strong>de</strong>jen <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> la Iglesia. Hay<br />

bastante ignorancia y bastantes tópicos sobre lo que es la Iglesia y su<br />

mensaje. No entréis en discusiones. Fijaos en lo que hay en su interior.<br />

Fijaos en sus búsquedas, en sus inquietu<strong>de</strong>s y, sobre todo, en sus<br />

profundos <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> amar y <strong>de</strong> ser amados; fijaos en el vacío en el que,<br />

con tanta frecuencia, se mueven sus vidas, y en su gran anhelo, muchas


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

379<br />

veces no expresado, <strong>de</strong> una vida que les llene más. En el corazón <strong>de</strong> todo<br />

joven hay una gran riqueza interior y una gran capacidad <strong>de</strong> generosidad.<br />

Pero esa gran capacidad <strong>de</strong> cosas gran<strong>de</strong>s está, en muchos casos,<br />

sofocada y anulada por un modo <strong>de</strong> vivir superficial centrado en querer<br />

disfrutar mucho <strong>de</strong> las cosas y <strong>de</strong> los otros, <strong>de</strong> manera inmediata y sin<br />

ningún esfuerzo, y con unas gran<strong>de</strong>s dosis <strong>de</strong> egoísmo, pensando sólo en<br />

su propio bienestar. Una vida entendida así sólo produce vacío interior y<br />

malestar. Vosotros tenéis el Evangelio, tenéis a Cristo: dádselo<br />

mostrándolo en vuestra vida <strong>de</strong> cristianos alcanzados por Jesucristo.<br />

NAVIDAD<br />

Escrito dominical, el 20 <strong>de</strong> diciembre<br />

¿Qué es Navidad? Sencillamente contemplar cómo Dios se hace en<br />

Cristo pequeño, niño, bebé, en un momento <strong>de</strong> la historia. No <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser<br />

Dios, su Hijo Amado, pero empieza a ser hombre verda<strong>de</strong>ro en una<br />

persona concreta: Jesús <strong>de</strong> Nazaret, Unigénito <strong>de</strong> Dios. La tradición<br />

cristiana ha visto en este nacimiento el inicio <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> Cristo<br />

Salvador e inicio <strong>de</strong> su última venida. Por eso el nacimiento en Belén es<br />

luz; y esta luz <strong>de</strong> Belén nunca se ha apagado. Ha iluminado a hombres y<br />

mujeres a lo largo <strong>de</strong> los siglos, «los ha envuelto en su luz».<br />

Don<strong>de</strong> ha brotado la fe en aquel Niño, ha florecido también la caridad:<br />

la bondad hacia los <strong>de</strong>más, la atención solícita a los débiles y a los que<br />

sufren, la gracia <strong>de</strong>l perdón <strong>de</strong> los pecados. Des<strong>de</strong> Belén no hay<br />

aburrimiento; hay una estela <strong>de</strong> luz, <strong>de</strong> amor y <strong>de</strong> verdad que impregna<br />

los siglos. Si nos fijamos en los Santos –<strong>de</strong>s<strong>de</strong> san Pablo y san Agustín a<br />

san Francisco y santo Domingo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> san Francisco Javier a santa Teresa<br />

<strong>de</strong> Jesús, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Beata Teresa <strong>de</strong> Calcuta al Beato Car<strong>de</strong>nal Sancha–,<br />

vemos esta corriente <strong>de</strong> bondad, este camino <strong>de</strong> luz que se inflama siempre<br />

<strong>de</strong> nuevo en el misterio <strong>de</strong> Belén, en el que Dios se ha hecho un Niño.<br />

Contra la violencia <strong>de</strong> este mundo Dios opone, en este Niño, su bondad y<br />

nos llama a seguir al Niño.<br />

Navidad no es una fiesta inventada para la nostalgia, para jugar a ser<br />

niños que haga <strong>de</strong>saparecer momentáneamente nuestro aburrimiento, un<br />

día en que hemos <strong>de</strong> sentirnos «buenos», sin que cambie el corazón. Tampoco<br />

es un tiempo que nos aleje <strong>de</strong> la situación en que vive la sociedad. La señal <strong>de</strong><br />

Dios es que Él se hace pequeño por nosotros. Él no viene con po<strong>de</strong>río y<br />

grandiosidad externos. Viene como niño inerme y necesitado <strong>de</strong> nuestra<br />

ayuda. No quiere abrumarnos con la fuerza. No quiere <strong>de</strong> nosotros más que


380 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

amor. Dios se ha hecho pequeño para que nosotros pudiéramos<br />

compren<strong>de</strong>rlo, acogerlo, amarlo. Ese es el gran mensaje <strong>de</strong> Navidad. Lo<br />

triste es que algunos creen que no necesitan <strong>de</strong> Dios; no lo quieren.<br />

El Verbo eterno, pues, se ha hecho pequeño, tan pequeño como para<br />

estar en un pesebre; así está a nuestro alcance. Dios nos enseña <strong>de</strong> este<br />

modo a amar a los pequeños. A amar a los débiles. A respetar a los niños.<br />

El Niño <strong>de</strong> Belén nos hace poner los ojos en todos los niños que sufren y<br />

son explotados en el mundo, tanto los nacidos como los no nacidos,<br />

abortados al amparo <strong>de</strong> <strong>de</strong>spenalizaciones o <strong>de</strong> leyes abortistas. En los<br />

niños convertidos en soldados y encaminados a un mundo <strong>de</strong> violencia<br />

por la extrema pobreza y condiciones <strong>de</strong> vida nefastas; en los niños heridos<br />

en lo más profundo <strong>de</strong>l alma por medio <strong>de</strong> la industria <strong>de</strong> la pornografía y<br />

<strong>de</strong> todas las otras formas abominables <strong>de</strong> abuso; en esos niños que tienen<br />

que mendigar, porque sufren la miseria y el hambre; en los niños carentes<br />

<strong>de</strong> todo amor. En todos ellos, es el Niño <strong>de</strong> Belén quien nos interpela, en<br />

Navidad <strong>de</strong> modo especial, pero todo el año.<br />

Navidad es también tiempo <strong>de</strong> preguntas: ¿Tenemos tiempo para el<br />

prójimo que tiene necesidad <strong>de</strong> nuestra palabra, <strong>de</strong> mi palabra, <strong>de</strong> mi<br />

afecto? ¿Para aquel que sufre y necesita ayuda? ¿Para el prófugo o el<br />

refugiado que busca asilo? ¿Tenemos tiempo y espacio para Dios? ¿Pue<strong>de</strong><br />

entrar Él en nuestra vida? ¿Encuentra un lugar en nosotros o tenemos<br />

ocupado todo nuestro pensamiento, nuestro quehacer, nuestra vida, con<br />

nosotros mismos? Es bueno que nos respondamos mientras nos <strong>de</strong>seamos<br />

una Feliz Navidad.<br />

DE NUEVO LA FAMILIA<br />

Escrito dominical, el 27 <strong>de</strong> diciembre<br />

Fiesta <strong>de</strong> la Sagrada Familia<br />

Se trata <strong>de</strong> la Sagrada Familia y <strong>de</strong> las familias, que son sagradas, porque<br />

son el ámbito <strong>de</strong> la vida, el hogar necesario para que crezcan los hijos, la<br />

«iglesia doméstica» don<strong>de</strong> se pue<strong>de</strong> experimentar el amor <strong>de</strong> Dios. Escribo<br />

a los padres, a esposos que asisten estos días al lento pero inexorable<br />

nacimiento <strong>de</strong> la nueva Ley <strong>de</strong>l Aborto, pero que esperan sobre todo otro<br />

nacimiento, el <strong>de</strong> Jesucristo el Salvador <strong>de</strong> la humanidad. Escribo sabiendo<br />

que se quiere elevar el aborto a categoría <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho.<br />

Vemos cómo en el Parlamento van cobrando protagonismo grupos<br />

con escasa representación que son muy necesarios para unos fines y se<br />

prescin<strong>de</strong> <strong>de</strong> ellos para otros. Vamos: que nos están «arreglando» la vida.


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

381<br />

Por ejemplo <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n si un médico pue<strong>de</strong> objetar y están dispuestas a<br />

enseñar a los profesionales sanitarios cómo proce<strong>de</strong>r para «interrumpir<br />

un embarazo». Nos damos cuenta, pues, <strong>de</strong> la «bondad» <strong>de</strong> esta ley<br />

respecto a la que en 1985 permitió las <strong>de</strong>spenalización <strong>de</strong> tres supuestos.<br />

¡Qué sarcasmo!<br />

Lo tremendo es que ellos «<strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n cuando vuestras hijas – a las que<br />

llaman ciudadanas- <strong>de</strong>ben o no informar a sus padres ante el duro trance<br />

<strong>de</strong> abortar. Deci<strong>de</strong>n que la píldora <strong>de</strong>l día <strong>de</strong>spués se dispense sin control<br />

médico a las menores <strong>de</strong> edad» (Defensor <strong>de</strong>l Menor <strong>de</strong> la Comunidad <strong>de</strong><br />

Madrid»). No es un panorama halagüeño para vosotros, los padres, porque<br />

ya tenéis suficiente peso que llevar en las dificulta<strong>de</strong>s que encontráis<br />

para educar contra corriente, para encontrar tiempo suficiente para estar<br />

como padres con vuestros hijos, para enfrentaros con tantos factores<br />

que dificultan la labor <strong>de</strong> padre y madre.<br />

Ahora, a<strong>de</strong>más, está en el horizonte una estrategia <strong>de</strong> salud sexual y<br />

reproductiva elaborada por el gobierno y las autonomías, con la amenaza <strong>de</strong><br />

que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ministerio <strong>de</strong> Sanidad se imparta (¿educación?) sexual <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

los 11 a los 15 años. Tal vez os gustaría más que la financiación <strong>de</strong><br />

anticonceptivos para vuestras hijas la atención gratuita a otras patologías<br />

que carecen <strong>de</strong> cobertura en nuestra sanidad. Surge, pues, la pregunta: si en<br />

<strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n por vosotros, ¿qué papel jugáis en todo esto los padres?<br />

¿Qué pensar? Ante todo me atrevería a indicaros que luchéis porque<br />

vuestro papel <strong>de</strong> madre y padre no sea testimonial. Tenéis lo que es más<br />

fuerte: vuestro amor mutuo y el amor a vuestros hijos; tenéis la fe en un<br />

Dios que no olvida a los pobres; tenéis vuestra vida, vuestro hogar, vuestra<br />

<strong>de</strong>cisión; tenéis capacidad <strong>de</strong> uniros con otros padres y luchar juntos. La<br />

fe cristiana en la época romana se extendió por la riqueza que su vida<br />

tenía en humanidad y amor, que la familia fomentaba e incluso por la<br />

<strong>de</strong>mografía que eso significó ante los paganos que no tenían hijos, que<br />

mataban a las niñas recién nacidas, que fomentaban el aborto provocado,<br />

que abandonaban a los bebés para que murieran. Los cristianos, en<br />

cambio, no abortaban, no mataban a los bebés ni antes ni <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />

parto, no casaban a niñas a los 12 años.<br />

Tenéis a la Sagrada Familia; tenéis a vuestra comunidad cristiana,<br />

vuestra parroquia y grupo <strong>de</strong> matrimonios, vuestras asociaciones <strong>de</strong><br />

padres en el colegio. Tenéis a mucha gente orando por vosotros, a muchos<br />

sacerdotes que quieren acompañaros, a muchos movimientos familiaristas<br />

cristianos que os dan su apoyo y su capacidad <strong>de</strong> lucha. Tenéis momentos<br />

como este domingo <strong>de</strong> la Sagrada Familia, en el que miles y millones <strong>de</strong><br />

familias oran, celebran la Eucaristía y están felices <strong>de</strong> vivir un matrimonio<br />

y una familia que llena y da paz al corazón. Dios os bendiga y os guar<strong>de</strong>.


382 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

III. OTROS ESCRITOS<br />

INTERVENCIÓN DEL SR. ARZOBISPO EN EL<br />

FORO COPE CASTILLA-LA MANCHA<br />

<strong>Toledo</strong>, 2 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> <strong>2009</strong><br />

Deseo saludar a cuantos se encuentran en este hermoso lugar <strong>de</strong> la<br />

ciudad <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong>, que han querido participar en este nuevo Foro COPE.<br />

Quien les habla es el Arzobispo <strong>de</strong> esta archidiócesis, en la que tengo<br />

poco recorrido, pero ya intenso, como pastor toledano… y extremeño.<br />

Mis respetos igualmente para cuantos nos ven por Popular TV en sus<br />

casas. Tengo poca experiencia en programas <strong>de</strong> este estilo y espero no<br />

<strong>de</strong>fraudarles. En cualquier caso, he aceptado hablarles y respon<strong>de</strong>r a las<br />

preguntas que se me hagan más tar<strong>de</strong> únicamente como parte <strong>de</strong> mi tarea<br />

<strong>de</strong> Obispo. No me mueve otro motivo.<br />

La razón <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> mi vida es conocer y anunciar a Jesucristo, Hijo <strong>de</strong><br />

Dios. Estoy convencido <strong>de</strong> que no hay nadie que valga más que Él y <strong>de</strong><br />

que es capaz <strong>de</strong> llenar el corazón humano. La vida <strong>de</strong> los hombres y<br />

mujeres necesita <strong>de</strong> Él, pues Cristo es lo mejor que le ha sucedido al mundo<br />

y anunciar su Evangelio y su Presencia entre nosotros llena toda mi vida,<br />

a pesar <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>bilidad e incluso <strong>de</strong> mi pecado. Él está vivo. En la mañana<br />

<strong>de</strong> Pascua, primero las mujeres y luego los discípulos tuvieron la gracia<br />

<strong>de</strong> ver al Señor. Des<strong>de</strong> entonces supieron que el primer día <strong>de</strong> la semana,<br />

el domingo, sería el día <strong>de</strong> Él, <strong>de</strong> Cristo. Y el día <strong>de</strong>l inicio <strong>de</strong> la creación<br />

sería el día también el día <strong>de</strong> la renovación <strong>de</strong> la creación. Creación y<br />

re<strong>de</strong>nción caminan juntas en la más genuina tradición cristiana.<br />

Porque ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antiguo llamó Dios a Abraham y le mandó salir <strong>de</strong> su<br />

tierra, para constituirle padre <strong>de</strong> todas las naciones. Quiso Dios suscitar<br />

también a Moisés para librar a su Pueblo y guiarlo a la tierra prometida.<br />

Pero en la etapa final <strong>de</strong> la historia, ha enviado a su Hijo, Jesucristo, para<br />

redimirnos <strong>de</strong>l pecado y <strong>de</strong> la muerte; y ha <strong>de</strong>rramado el Espíritu Santo,<br />

para hacer <strong>de</strong> todas las naciones un solo Pueblo nuevo, que tiene como<br />

meta su Reino/Reinado, como característica, la libertad <strong>de</strong> sus hijos y<br />

como ley, el mandamiento <strong>de</strong>l amor.<br />

Ese Pueblo nuevo es la Iglesia, en la que está Cristo <strong>de</strong> muchas maneras.<br />

Una <strong>de</strong> estas maneras es la que Él tiene en la persona <strong>de</strong> los Obispos, que<br />

actuamos en su nombre como Cabeza <strong>de</strong> la Iglesia, para que sea posible la<br />

alianza <strong>de</strong>finitiva. Presididos en el amor los Obispos por aquel en el que


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

383<br />

hoy vive Pedro, el Obispo <strong>de</strong> Roma, cada Obispo sabe que en la Iglesia<br />

particular o Diócesis que presi<strong>de</strong> –en este caso <strong>Toledo</strong>- acontece la Iglesia<br />

<strong>de</strong> Jesucristo, una, santa católica y apostólica. No somos una sucursal <strong>de</strong><br />

la Iglesia central que estaría en Roma, pues cada Obispo se inserta en la<br />

ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> sucesión <strong>de</strong> los pastores que antes pastorearon en nombre <strong>de</strong><br />

Cristo. Somos una comunidad diocesana compuesta por muchos hombres<br />

y mujeres, la mayor parte <strong>de</strong> sus miembros son fieles laicos, a los que<br />

sirven el Obispo, los presbíteros o sacerdotes y los diáconos.<br />

El pastoreo <strong>de</strong>l Obispo y los sacerdotes es un servicio imprescindible<br />

para los <strong>de</strong>más fieles, incluidos los religiosos. Pero es eso: un servicio, no<br />

una dignidad o, en el caso <strong>de</strong>l Obispo, el fin <strong>de</strong> una carrera eclesiástica. Yo<br />

entiendo mi servicio <strong>de</strong> pastor no como una situación privilegiada <strong>de</strong> la<br />

que saco provecho; tampoco como el ejercicio <strong>de</strong> un po<strong>de</strong>r, ni como una<br />

realidad a la que haya llegado por influencias. No es un po<strong>de</strong>r político, al<br />

haber sido elegido por la mayoría, aunque esto es perfectamente legítimo<br />

en otros ámbitos <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> nuestra sociedad.<br />

En realidad, en el cristiano no hay separación en su persona entre su fe<br />

y su hacer. Mejor, no <strong>de</strong>bería haberlo; si lo hay, es que existe en él el<br />

pecado y la <strong>de</strong>bilidad, porque el que acepta a Cristo, lo acepta con todo lo<br />

que esto supone. No va diciendo por ahí que su fe se ha <strong>de</strong> quedar en su<br />

interior y no salir a la vida pública o que su fe nada influye en la manera <strong>de</strong><br />

posicionarse en la sociedad civil don<strong>de</strong> los cristianos estamos. No se es<br />

cristiano a ráfagas o cuando me interesa. Seremos pobres y débiles, pero<br />

no queremos actuar con doble personalidad.<br />

Como católico y como Obispo <strong>de</strong> la Iglesia Católica, veo que está bien<br />

que haya separación entre la Iglesia y el Estado. Es saludable. Y lo tengo<br />

en cuenta. No entiendo esta separación, es verdad, como confrontación<br />

ni como un irenismo, sino como una colaboración con los po<strong>de</strong>res<br />

públicos, en la que pue<strong>de</strong> haber tensiones e incomprensiones y puntos <strong>de</strong><br />

vista distintos al analizar la realidad. Y esto no por razones confesionales,<br />

sino atendiendo a la realidad que nos circunda, pues en ella también hay<br />

una gramática que permite una lectura en la que puedo coincidir con<br />

otros hombres y mujeres que no sean católicos. Acepto, pues, con respeto<br />

a las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> nuestro municipio, <strong>de</strong> nuestra provincia, <strong>de</strong> nuestra<br />

Autonomía y <strong>de</strong> nuestra Patria. Quiero actuar en el ámbito que me compete<br />

y <strong>de</strong>seo que en él tenga libertad para actuar y enseñar a mi Pueblo.<br />

Mi actuación no está en el ejercicio <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r político. Lo cual no<br />

significa que piense que la Iglesia no <strong>de</strong>be tener un papel social en esta<br />

sociedad plural. La Iglesia Católica <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong> tiene una visibilidad, pues<br />

ciudadanos son sus hijos; no es una realidad puramente espiritual, si por<br />

este concepto se entien<strong>de</strong> el ámbito <strong>de</strong> la pura conciencia. En sana libertad


384 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

religiosa la Iglesia católica, sin querer privilegios y sin aceptar ingerencias,<br />

tiene una actuación pública y social, pero no practica política <strong>de</strong> partidos.<br />

Esta es una actividad legítima, pero no es competencia <strong>de</strong> la Iglesia y sus<br />

instituciones.<br />

Otra cosa es que los hijos <strong>de</strong> la Iglesia, como ciudadanos, actúen en<br />

la vida social y pública y <strong>de</strong>fiendan puntos <strong>de</strong> vista a partir <strong>de</strong> la experiencia<br />

humana, aunque su fe refuerza, como es lógico, sus convicciones<br />

humanas, que pue<strong>de</strong> compartir con otros seres humanos,<br />

aunque no compartan su fe. Los creyentes participamos <strong>de</strong> los problemas,<br />

los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias <strong>de</strong><br />

nuestro tiempo. Nada hay verda<strong>de</strong>ramente humano que no encuentre<br />

eco en el corazón <strong>de</strong> un verda<strong>de</strong>ro cristiano.<br />

Ya el Concilio Vaticano II reconocía la autonomía <strong>de</strong> las realida<strong>de</strong>s<br />

creadas, y que el Estado, el Gobierno <strong>de</strong> la nación y los distintos po<strong>de</strong>res<br />

públicos tienen una tarea propia que realizar que no <strong>de</strong>be ser suplida por<br />

la Iglesia; pero también afirmaba que la realidad o, si se quiere, la<br />

humanidad no sólo es servida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res públicos: Iglesia y Estado<br />

o po<strong>de</strong>res públicos sirven a los mismos hombres y mujeres <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ángulos<br />

diferentes, pero no necesariamente opuestos, es <strong>de</strong>cir, pue<strong>de</strong>n coincidir<br />

en algunos punto o divergir en otros. Creo que esa es una buena concepción<br />

<strong>de</strong> la llamada «laicidad»; no me refiero al laicismo, que es otra cosa.<br />

Es clarificador lo que dice GS 76: «La comunidad política y la Iglesia<br />

son in<strong>de</strong>pendientes y autónomas, cada una en su propio terreno. Ambas,<br />

sin embargo, aunque por diferente título, están al servicio <strong>de</strong> la vocación<br />

personal y social <strong>de</strong>l hombre y <strong>de</strong> la mujer. Este servicio la realizarán con<br />

tanta mayor eficacia, para bien <strong>de</strong> todos, cuanto mejor cultiven ambas<br />

entre sí una sana cooperación habida cuenta <strong>de</strong> las circunstancias <strong>de</strong><br />

lugar y tiempo».<br />

Quiero <strong>de</strong>cir que a mí no me compete la lucha política o la confrontación<br />

partidista. No es ése, creo, el ámbito <strong>de</strong> los pastores <strong>de</strong> la Iglesia. Sí <strong>de</strong>be ser<br />

el ámbito <strong>de</strong> los fieles laicos cristianos, a partir <strong>de</strong> su persona que ha sido<br />

alcanzada por Cristo y goza <strong>de</strong> la vida nueva que trae su Iniciación cristiana.<br />

Lo cual no quiere <strong>de</strong>cir que yo, como Obispo, vea cuanto suce<strong>de</strong> en nuestra<br />

sociedad plural y me calle ante todo cuanto suce<strong>de</strong> en ella, porque lo mío es<br />

«la cosa <strong>de</strong> la religión». Puedo –espero- y <strong>de</strong>bo iluminar a mi pueblo y hacer<br />

juicios, no pre-juicios, sobre lo que acontece en esta sociedad. Podré<br />

argumentar a los católicos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la doctrina <strong>de</strong> la Iglesia e indicarles cómo<br />

han <strong>de</strong> actuar en esta o aquella cuestión, pero también utilizar mi razón y<br />

opinar sobre sucesos, acontecimientos, leyes, programas, actuaciones que<br />

acontecen en la sociedad don<strong>de</strong> vivo. Eso sí, sin imponer mi criterio personal.<br />

Por ejemplo: yo no sé nada <strong>de</strong> teoría económica ni <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> cómo


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

385<br />

salir <strong>de</strong> la crisis que pa<strong>de</strong>cemos, pero sí afirmar que la economía tiene un<br />

contenido moral que, si se olvida, es peligroso para la dignidad humana; que<br />

la ganancia no es la única razón <strong>de</strong> la actividad económica, ni la discriminación<br />

<strong>de</strong> pueblos o países, sectores <strong>de</strong> la humanidad o grupos <strong>de</strong> riesgo.<br />

A mí no se ocurre pensar que tengo algún papel en la actividad<br />

legislativa <strong>de</strong>l Parlamento Español o los parlamentos regionales. Pero me<br />

preocuparía que no pudiera opinar sobre esta o aquella ley o en cómo<br />

pue<strong>de</strong> afectar a la humanidad, <strong>de</strong> la que forman parte por cierto los<br />

miembros <strong>de</strong> la Iglesia, pues son conciudadanos con los que no se<br />

consi<strong>de</strong>ran como tales. Hacen bien los legisladores en legislar, pero <strong>de</strong>ben<br />

aceptar opiniones, críticas constructivas y puntos <strong>de</strong> vista diferentes <strong>de</strong><br />

los que vienen <strong>de</strong> las mayorías o minorías. Yo también <strong>de</strong>seo que no me<br />

digan cómo tengo que gobernar o actuar en el ámbito <strong>de</strong> mis<br />

competencias, pero entiendo que mis actuaciones puedan ser criticadas<br />

o que se me aconseje en este o aquel punto a la hora <strong>de</strong> tomar una<br />

<strong>de</strong>terminada medida <strong>de</strong> gobierno.<br />

Pienso que ya no <strong>de</strong>bo <strong>de</strong> cansarles más en mi discurso. Es tiempo <strong>de</strong><br />

pasar a contestar algunas <strong>de</strong> las preguntas que los asistentes hayan tenido<br />

a bien hacer. Muchas gracias.<br />

¿SABES TÚ QUÉ ES NAVIDAD?<br />

Artículo publicado en la prensa local el 20 <strong>de</strong> diciembre<br />

Suele haber bastante <strong>de</strong>spiste a la hora <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r qué es la<br />

Navidad, sobre todo en aquellos que se van alejando poco a poco <strong>de</strong> la fe<br />

cristiana, <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> la Iglesia. Entiendo que éstos sufran y que critiquen<br />

la Navidad como días sin sentido: lo que ven en la calle, en los comercios,<br />

en los medios <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong> la Navidad es sólo un aspecto externo<br />

<strong>de</strong> este tiempo y no precisamente el más genuino. Ignoro si estas palabras<br />

ayudarán a estas personas escépticas ante el periodo navi<strong>de</strong>ño; pero ahí<br />

están. Las dirijo también para mí, porque tampoco me gustan muchas<br />

cosas ajenas al sentido profundo <strong>de</strong> Navidad, pero aparecen unidas tantas<br />

veces.<br />

¿Qué es Navidad? Sencillamente contemplar cómo Dios se hace en Cristo<br />

pequeño, niño, bebé, en un momento <strong>de</strong> la historia. No <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser Dios,<br />

su Hijo Amado, pero empieza a ser hombre verda<strong>de</strong>ro en una persona<br />

concreta: Jesús <strong>de</strong> Nazaret, Unigénito <strong>de</strong> Dios. La tradición cristiana ha<br />

visto en este nacimiento el inicio <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> Cristo Salvador e<br />

inicio <strong>de</strong> su última venida. Por eso el nacimiento en Belén es luz; y esta luz


386 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

<strong>de</strong> Belén nunca se ha apagado. Ha iluminado a hombres y mujeres a lo<br />

largo <strong>de</strong> los siglos, «los ha envuelto en su luz».<br />

Don<strong>de</strong> ha brotado la fe en aquel Niño, ha florecido también la caridad: la<br />

bondad hacia los <strong>de</strong>más, la atención solícita a los débiles y a los que sufren,<br />

la gracia <strong>de</strong>l perdón <strong>de</strong> los pecados. Des<strong>de</strong> Belén no hay aburrimiento; hay<br />

una estela <strong>de</strong> luz, <strong>de</strong> amor y <strong>de</strong> verdad que impregna los siglos. Si nos fijamos<br />

en los Santos –<strong>de</strong>s<strong>de</strong> san Pablo y san Agustín a san Francisco y santo Domingo,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> san Francisco Javier a santa Teresa <strong>de</strong> Jesús, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Beata Teresa <strong>de</strong><br />

Calcuta al Beato Car<strong>de</strong>nal Sancha-, vemos esta corriente <strong>de</strong> bondad, este<br />

camino <strong>de</strong> luz que se inflama siempre <strong>de</strong> nuevo en el misterio <strong>de</strong> Belén, en el<br />

que Dios se ha hecho un Niño. Contra la violencia <strong>de</strong> este mundo Dios opone,<br />

en este Niño, su bondad y nos llama a seguir al Niño.<br />

Navidad no es una fiesta inventada para la nostalgia, para jugar a ser niños<br />

que haga <strong>de</strong>saparecer momentáneamente nuestro aburrimiento, un día en<br />

que hemos <strong>de</strong> sentirnos «buenos», sin que cambie el corazón. Tampoco es<br />

un tiempo que nos aleje <strong>de</strong> la situación en que vive la sociedad. La señal <strong>de</strong><br />

Dios es que Él se hace pequeño por nosotros. Él no viene con po<strong>de</strong>río y<br />

grandiosidad externos. Viene como niño inerme y necesitado <strong>de</strong> nuestra<br />

ayuda. No quiere abrumarnos con la fuerza. No quiere <strong>de</strong> nosotros más que<br />

amor. Dios se ha hecho pequeño para que nosotros pudiéramos<br />

compren<strong>de</strong>rlo, acogerlo, amarlo. Ese es el gran mensaje <strong>de</strong> Navidad. Lo<br />

triste es que algunos creen que no necesitan <strong>de</strong> Dios; no lo quieren.<br />

El Verbo eterno, pues, se ha hecho pequeño, tan pequeño como para<br />

estar en un pesebre; así está a nuestro alcance. Dios nos enseña <strong>de</strong> este modo<br />

a amar a los pequeños. A amar a los débiles. A respetar a los niños. El Niño <strong>de</strong><br />

Belén nos hace poner los ojos en todos los niños que sufren y son explotados<br />

en el mundo, tanto los nacidos como los no nacidos, abortados al amparo <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>spenalizaciones o <strong>de</strong> leyes abortistas. En los niños convertidos en soldados<br />

y encaminados a un mundo <strong>de</strong> violencia por la extrema pobreza y condiciones<br />

<strong>de</strong> vida nefastas; en los niños heridos en lo más profundo <strong>de</strong>l alma por medio<br />

<strong>de</strong> la industria <strong>de</strong> la pornografía y <strong>de</strong> todas las otras formas abominables <strong>de</strong><br />

abuso; en esos niños que tienen que mendigar, porque sufren la miseria y el<br />

hambre; en los niños carentes <strong>de</strong> todo amor. En todos ellos, es el Niño <strong>de</strong><br />

Belén quien nos interpela, en Navidad <strong>de</strong> modo especial, pero todo el año.<br />

Navidad es también tiempo <strong>de</strong> preguntas: ¿Tenemos tiempo para el<br />

prójimo que tiene necesidad <strong>de</strong> nuestra palabra, <strong>de</strong> mi palabra, <strong>de</strong> mi afecto?<br />

¿Para aquel que sufre y necesita ayuda? ¿Para el prófugo o el refugiado que<br />

busca asilo? ¿Tenemos tiempo y espacio para Dios? ¿Pue<strong>de</strong> entrar Él en<br />

nuestra vida? ¿Encuentra un lugar en nosotros o tenemos ocupado todo<br />

nuestro pensamiento, nuestro quehacer, nuestra vida, con nosotros mismos?<br />

Es bueno que nos respondamos mientras nos <strong>de</strong>seamos una Feliz Navidad.


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

SECRETARÍA GENERAL<br />

DECRETOS<br />

CONSEJO PASTORAL DIOCESANO<br />

NOS, DOCTOR DON BRAULIO RODRÍGUEZ PLAZA<br />

por la misericordia divina Arzobispo <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong>, Primado <strong>de</strong> España,<br />

DECRETO DE APROBACIÓN DE LOS ESTATUTOS DEL CONSEJO<br />

PASTORAL DIOCESANO<br />

387<br />

Des<strong>de</strong> el nacimiento <strong>de</strong> la Iglesia se han dado entre sus miembros<br />

diferentes formas <strong>de</strong> participación en la vida <strong>de</strong> la comunidad cristiana,<br />

suscitándose en ella ministerios, carismas, servicios y estructuras<br />

llamados a edificar el cuerpo <strong>de</strong> Cristo y a exten<strong>de</strong>r el Evangelio por todo<br />

el mundo. Es la consecuencia <strong>de</strong> la vocación bautismal <strong>de</strong> cuantos<br />

formamos la Iglesia <strong>de</strong>l Señor. El Concilio Vaticano II puso muy <strong>de</strong><br />

manifiesto la responsabilidad <strong>de</strong> todos los cristianos en la vida y misión<br />

<strong>de</strong> la Iglesia, y muy en particular manifestó:<br />

«Muy <strong>de</strong> <strong>de</strong>sear es que se establezca en cada diócesis un Consejo<br />

específico <strong>de</strong> Pastoral que este presidido el Obispo y <strong>de</strong>l que formen<br />

parte clérigos, religiosos y laicos especialmente elegidos. La misión<br />

<strong>de</strong> este Consejo será estudiar y pensar lo que se refiere a las<br />

activida<strong>de</strong>s pastorales y proponer, en relación con ellas,<br />

conclusiones prácticas» (ChD 27).<br />

En la Carta Apostólica <strong>de</strong> Juan Pablo II Novo Millenio Ineunte, el Papa<br />

propone orientaciones que la Iglesia Católica, que se a<strong>de</strong>ntra en el siglo<br />

XXI, <strong>de</strong>be tener en consi<strong>de</strong>ración:<br />

«Los espacios <strong>de</strong> comunión han <strong>de</strong> ser cultivados y ampliados día a<br />

día, a todos los niveles, en el entramado <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> cada Lglesia.<br />

En ella, la comunión ha <strong>de</strong> ser patente en las relaciones entre<br />

obispos, presbíteros y diáconos, entre Pastores y todo el Pueblo <strong>de</strong><br />

Dios, entre clero y religiosos, entre asociaciones y movimientos<br />

eclesiales. Por ello se <strong>de</strong>ben valorar cada vez más los organismos<br />

<strong>de</strong> participación previstos por el Derecho canónico, como los


388 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

Consejos presbiterales y pastorales. Éstos, como es sabido, no se<br />

inspiran en los criterios <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia parlamentaria, puesto<br />

que actúan <strong>de</strong> manera consultiva y no <strong>de</strong>liberativa, sin embargo,<br />

no pier<strong>de</strong>n por ello su significado e importancia. En efecto, la<br />

teología y la espiritualidad <strong>de</strong> la comunión aconsejan una escucha<br />

recíproca y eficaz entre Pastores y fieles, manteniéndolos por un<br />

lado unidos a priori en todo lo que es esencial y, por otro,<br />

impulsándolos a confluir normalmente incluso en lo opinable hacia<br />

opciones pon<strong>de</strong>radas y compartidas» (NMI45).<br />

En nuestra <strong>Archidiócesis</strong> <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong> se erigió legítimamente el Consejo<br />

Pastoral Diocesano. Los Estatutos <strong>de</strong> este Consejo fueron promulgados<br />

«ad experimentum» por un quinquenio, por S.E.R. Don Antonio Cañizares<br />

Llovera, mi querido antecesor, en el año 2004 (BOAT 2004, pp. 299-<br />

307). Hasta nuestros días el Consejo ha poseído unas estructuras básicas<br />

que han permitido realizar una gran labor en nuestra Iglesia; esta base<br />

jurídica, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> realizar las correspondientes consultas, va a cambiar<br />

en parte, aunque el objetivo <strong>de</strong>l Consejo Pastoral Diocesano permanezca<br />

intacto. Por todo ello, por el presente,<br />

ABROGAMOS los anteriores Estatutos <strong>de</strong>l Consejo Pastoral Diocesano <strong>de</strong><br />

fecha <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2004 y, a tenor <strong>de</strong> las indicaciones <strong>de</strong> los ce. 511-<br />

514 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Derecho Canónico, APROBAMOS y mandamos editar estos<br />

nuevos ESTATUTOS DEL CONSEJO PASTORAL DIOCESANO DE LA ARCHIDIÓCESIS<br />

DE TOLEDO, los cuales configurarán nuestro <strong>de</strong>recho particular sobre dicho<br />

Consejo y entrarán en vigor el próximo 23 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2010, solemnidad<br />

<strong>de</strong> San Il<strong>de</strong>fonso, Patrono <strong>de</strong> la <strong>Archidiócesis</strong>.<br />

Y para que conste, lo sello y firmo en <strong>Toledo</strong>, a 14 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> dos<br />

mil nueve, con el refrendo <strong>de</strong>l Canciller-Secretario General <strong>de</strong> este<br />

Arzobispado.<br />

Por mandato <strong>de</strong> Su Excia. El Sr. Arzobispo Primado<br />

JOSÉ LUIS MARTÍN FERNÁNDEZ-MARCOTE<br />

Canciller-Secretario General<br />

BRAULIO RODRÍGUEZ PLAZA<br />

Arzobispo <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

Primado <strong>de</strong> España


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

ESTATUTOS DEL CONSEJO PASTORAL DIOCESANO<br />

TÍTULO I: NATURALEZA<br />

389<br />

Art. 1.<br />

§ 1. El Consejo Pastoral Diocesano <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong> es un órgano asesor <strong>de</strong>l<br />

Arzobispo en relación con las activida<strong>de</strong>s pastorales <strong>de</strong> la <strong>Archidiócesis</strong>.<br />

Es signo importante y expresión <strong>de</strong> la vitalidad y riqueza <strong>de</strong> carismas <strong>de</strong>l<br />

Pueblo <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong> la unidad <strong>de</strong> misión que les compete a todos.<br />

Está formado por fieles cristianos que están en plena comunión con la<br />

Iglesia Católica: clérigos, miembros <strong>de</strong> los diversos institutos <strong>de</strong> vida<br />

consagrada y socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> vida apostólica y, sobre todo, por laicos (cf<br />

CIC c. 512).<br />

En él está representada la porción <strong>de</strong>l Pueblo <strong>de</strong> Dios que constituye la<br />

<strong>Archidiócesis</strong> (cf CIC c. 369; Constituciones Sinodales 35).<br />

§ 2. El Consejo Pastoral tiene sólo voto consultivo (cf CIC c. 514§1). El<br />

Arzobispo, en ocasiones, pue<strong>de</strong> otorgarle el voto <strong>de</strong>liberativo, haciéndolo<br />

saber en el momento oportuno.<br />

El Arzobispo tendrá muy en cuenta las propuestas que este Consejo le<br />

eleve, especialmente cuando sean expresadas por unanimidad.<br />

§ 3. Se regirá por las normas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, tanto común como particular,<br />

así como por los presentes estatutos.<br />

TÍTULO II: FINES Y COMPETENCIAS<br />

Art. 2.<br />

El Consejo Pastoral Diocesano tiene como fines primordiales:<br />

§ 1. Estudiar y valorar lo que se refiere a las activida<strong>de</strong>s pastorales <strong>de</strong><br />

la <strong>Archidiócesis</strong> y sugerir conclusiones prácticas sobre ellas,<br />

particularmente, mediante la elaboración y evaluación <strong>de</strong> los Planes<br />

Pastorales diocesanos.<br />

§ 2. Ser cauce e instrumento <strong>de</strong> comunión, manteniendo relaciones<br />

con las Vicarías, Arciprestazgos y Parroquias, con el Consejo Presbiteral,<br />

con el Consejo Diocesano <strong>de</strong> Laicos y con los Institutos <strong>de</strong> vida<br />

consagrada, recogiendo sus aportaciones, fomentando su sentido <strong>de</strong><br />

corresponsabilidad y estimulando en todos el espíritu evangélico y<br />

misionero en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s pastorales diocesanas.<br />

§ 3. Difiere <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral y también <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong> Laicos por<br />

la propia personalidad jurídica <strong>de</strong>l Consejo Pastoral Diocesano, por la


390 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

composición <strong>de</strong> sus miembros, que expresan la diversidad <strong>de</strong>l Pueblo <strong>de</strong><br />

Dios, y por esa perspectiva <strong>de</strong> base eclesial bajo la que emiten sus propios<br />

consejos o dictámenes, tan necesaria en nuestro tiempo. No existe ninguna<br />

relación <strong>de</strong> subordinación entre dichos consejos, pero sí <strong>de</strong>be existir una<br />

referencia recíproca unificada por el bien pastoral <strong>de</strong> la Diócesis y por la<br />

unidad <strong>de</strong> misión que tienen todos sus miembros.<br />

Art.3<br />

Son competencias <strong>de</strong> este Consejo:<br />

1) Dictaminar sobre aquellas cuestiones que le someta el Arzobispo,<br />

referidas a la planificación, organización, coordinación y evaluación <strong>de</strong><br />

la acción pastoral en la <strong>Archidiócesis</strong>.<br />

2) Estudiar lo referente a la acción pastoral, por medio <strong>de</strong>l conocimiento<br />

y análisis <strong>de</strong> la realidad; teniendo en cuenta necesida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>stinatarios y las dificulta<strong>de</strong>s y posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la acción evangelizadora.<br />

3) Valorar y discernir, <strong>de</strong> entre las posibilida<strong>de</strong>s pastorales aquellas<br />

que sean más conformes con el espíritu evangélico, en aplicación <strong>de</strong> las<br />

directrices u orientaciones emanadas <strong>de</strong> la Santa Se<strong>de</strong>, nuestro propio<br />

Arzobispo, la Conferencia Episcopal Española y <strong>de</strong> los órganos e<br />

instituciones <strong>de</strong> gobierno y consejos diocesanos.<br />

4) Elaborar los Planes Pastorales Diocesanos y sugerir propuestas<br />

operativas, programando la acción pastoral <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> cada curso.<br />

Proponiendo criterios y posibles líneas prioritarias. Indicando los<br />

instrumentos, métodos y medios más a<strong>de</strong>cuados para su realización y<br />

ofreciendo cauces <strong>de</strong> evangelización que respondan a las nuevas<br />

situaciones.<br />

5) Evaluar las diversas acciones pastorales llevadas a cabo y los<br />

resultados <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> los planes pastorales.<br />

TÍTULO III: COMPOSICIÓN<br />

Art.4.<br />

El Consejo Pastoral Diocesano lo presi<strong>de</strong> el Arzobispo y está compuesto<br />

por:<br />

1º) Miembros Natos:<br />

El Consejo Episcopal<br />

2º) Miembros electos:<br />

1) Organismos diocesanos: 12 miembros (4 por la Delegación <strong>de</strong><br />

Evangelización y Educación en la Fe; 4 por la Delegación <strong>de</strong> Apostolado


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

391<br />

Seglar; 2 por la Delegación <strong>de</strong> Caridad y Promoción Social; 1 por la<br />

Delegación para el Clero; y 1 por la Delegación <strong>de</strong> Vida Consagrada).<br />

2) Otros presbíteros: 6 arciprestes (2 por cada Vicaría territorial y los<br />

arciprestes <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong> y Talavera <strong>de</strong> la Reina).<br />

3) Religiosos: 1 por los religiosos elegido <strong>de</strong> entre ellos y 3 por las<br />

religiosas elegidas <strong>de</strong> entre ellas.<br />

4) 2 miembros <strong>de</strong> otras formas <strong>de</strong> vida consagrada.<br />

5) 23 fieles laicos (1 por cada arciprestazgo), elegidos normalmente<br />

por los miembros <strong>de</strong> los consejos parroquiales <strong>de</strong> cada arciprestazgo.<br />

6) 10 Fieles laicos asociados, por cada una <strong>de</strong> las áreas:<br />

-2, Acción Católica General;<br />

-1, índole comunitaria (por comunida<strong>de</strong>s laicales que surgen <strong>de</strong> las<br />

Congregaciones religiosas);<br />

-2, <strong>de</strong>voción eucarística y mariana;<br />

-2, Cofradías/religiosidad popular;<br />

-2, movimientos familiaristas;<br />

-1, comunida<strong>de</strong>s eclesiales/nuevos movimientos.<br />

3º) Miembros <strong>de</strong> libre <strong>de</strong>signación <strong>de</strong>l Arzobispo: no más <strong>de</strong> 6.<br />

TÍTULO IV: DERECHOS Y DEBERES<br />

Art. 5.<br />

§ 1. Todos los consejeros tienen el <strong>de</strong>recho y el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> asistir y<br />

participar con voz y voto en las sesiones <strong>de</strong>l Consejo.<br />

§ 2. Si son elegidos para formar parte <strong>de</strong> la Comisión Permanente <strong>de</strong>l<br />

mismo o para integrar alguna comisión <strong>de</strong> trabajo o para otro cometido<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Consejo o por encargo <strong>de</strong>l mismo, tienen el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> aceptar,<br />

salvo causa razonada que se lo impida.<br />

§ 3. Una vez que el Presi<strong>de</strong>nte aprueba los acuerdos <strong>de</strong>l Consejo los<br />

consejeros los darán a conocer, cuanto antes, a aquellos a quienes les<br />

afectan, pertenecientes a su ámbito <strong>de</strong> representación, salvo que el mismo<br />

Presi<strong>de</strong>nte les imponga la reserva.<br />

El Pleno<br />

TÍTULO V: ÓRGANOS DEL CONSEJO<br />

Art. 6.<br />

El Pleno <strong>de</strong>l Consejo Pastoral Diocesano es el órgano supremo <strong>de</strong> este<br />

organismo y está constituido por todos los miembros <strong>de</strong>l Consejo.


392 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

Art. 7.<br />

Correspon<strong>de</strong> al Pleno:<br />

1) Estudiar las propuestas que le haga el Presi<strong>de</strong>nte por iniciativa propia<br />

o a petición <strong>de</strong> la Comisión Permanente.<br />

2) Nombrar comisiones <strong>de</strong> estudio que preparen ponencias para ser<br />

<strong>de</strong>batidas en el Pleno. Dichas comisiones <strong>de</strong> estudio podrán contar con la<br />

ayuda <strong>de</strong> expertos ajenos al Consejo, cuando así se estime conveniente.<br />

3) Asistir al Concilio Provincial, siendo representado por dos<br />

procuradores, elegidos colegialmente entre sus miembros.<br />

4) Elegir fieles laicos y miembros <strong>de</strong> institutos <strong>de</strong> vida consagrada y<br />

socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> vida apostólica, en la forma y número que <strong>de</strong>termine el<br />

Arzobispo, para asistir al Sínodo Diocesano, cuando se convoque.<br />

Art. 8.<br />

§ 1. Correspon<strong>de</strong> exclusivamente al Arzobispo convocar y presidir el<br />

Pleno <strong>de</strong>l Consejo.<br />

§ 2. El Pleno <strong>de</strong>l Consejo se reunirá, por lo menos, dos veces al año, al<br />

principio y al final <strong>de</strong>l curso pastoral. Se convocará con veinte días <strong>de</strong><br />

antelación mediante citación que el Secretario dirigirá a cada uno <strong>de</strong> los<br />

miembros, en su propio domicilio. En la convocatoria constará la fecha,<br />

hora, lugar y or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día <strong>de</strong> la reunión.<br />

Art. 9.<br />

El Pleno <strong>de</strong>l Consejo quedará válidamente constituido cuando estén<br />

presentes la mayoría absoluta <strong>de</strong> sus miembros, es <strong>de</strong>cir, la mitad más<br />

uno.<br />

La Comisión Permanente<br />

Art. 10.<br />

§ 1. Componen la Comisión Permanente:<br />

-El Arzobispo, como Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Consejo.<br />

-El Vicario General, que en ausencia <strong>de</strong>l Arzobispo presi<strong>de</strong> la sesión.<br />

-Dos Vicarios episcopales.<br />

-El Secretario <strong>de</strong>l Consejo.<br />

-Dos arciprestes.<br />

-Dos miembros <strong>de</strong> los organismos diocesanos.<br />

-Un religioso/a.<br />

-Seis laicos.<br />

§ 2. Los consejeros elegirán los miembros <strong>de</strong> su grupo que <strong>de</strong>ban formar<br />

parte <strong>de</strong> la Comisión Permanente.


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

Art. 11.<br />

Son funciones <strong>de</strong> la Comisión Permanente:<br />

1) Organizar las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Consejo.<br />

2) Preparar el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día y los métodos <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong>l Pleno.<br />

3) Llevar a cabo las tareas que le encomien<strong>de</strong>n el Pleno.<br />

4) Asesorar al Arzobispo en los temas urgentes.<br />

5) Proponer al Presi<strong>de</strong>nte un candidato para Secretario.<br />

393<br />

Art. 12.<br />

La Comisión Permanente se reunirá al menos tres veces al año (cada<br />

cuatrimestre) y siempre que la convoque el Presi<strong>de</strong>nte por propia<br />

iniciativa o a petición por lo menos <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> sus miembros.<br />

El Presi<strong>de</strong>nte<br />

Art. 13.<br />

El Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Consejo Pastoral Diocesano es el Arzobispo. En casos<br />

particulares pue<strong>de</strong> ejercer dicha presi<strong>de</strong>ncia por medio <strong>de</strong> un <strong>de</strong>legado.<br />

Sus funciones, en cuanto Presi<strong>de</strong>nte, son las siguientes:<br />

1) Nombrar a los miembros <strong>de</strong>l Consejo.<br />

2) Convocar y presidir las reuniones <strong>de</strong>l Pleno y <strong>de</strong> la Comisión<br />

Permanente.<br />

3) Fijar el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día <strong>de</strong> las sesiones.<br />

4) Someter al Consejo cuantos temas estime oportunos.<br />

5) Aprobar los acuerdos y, en su caso, dar publicidad <strong>de</strong> los mismos.<br />

6) Determinar, cuando lo juzga oportuno, el carácter <strong>de</strong>liberativo <strong>de</strong><br />

los acuerdos <strong>de</strong>l Consejo.<br />

7) Presentar al Consejo Presbiteral las conclusiones prácticas<br />

emanadas <strong>de</strong>l Consejo Pastoral, si lo consi<strong>de</strong>ra oportuno.<br />

El Secretario<br />

Art. 14.<br />

El Secretario es nombrado por el Presi<strong>de</strong>nte a propuesta <strong>de</strong> la Comisión<br />

Permanente. Lo es tanto <strong>de</strong>l Pleno como <strong>de</strong> la Comisión Permanente. Le<br />

correspon<strong>de</strong>n las siguientes funciones:<br />

1) Cursar, por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte, las convocatorias <strong>de</strong>l Pleno y <strong>de</strong> la<br />

Comisión Permanente,<br />

2) Exten<strong>de</strong>r las actas <strong>de</strong> las sesiones <strong>de</strong>l Pleno y <strong>de</strong> la Comisión<br />

Permanente, en las que conste los temas tratados y los acuerdos tomados,<br />

autentificándolos con su firma. Pue<strong>de</strong>n ayudarle otros consejeros que


394 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

actúen, para el caso, como secretarios <strong>de</strong> actas <strong>de</strong> las sesiones <strong>de</strong>l Pleno.<br />

3) Llevar el registro <strong>de</strong> las altas y bajas <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong>l Consejo.<br />

4) Custodiar las actas y <strong>de</strong>más documentos <strong>de</strong> su archivo; redactar, <strong>de</strong><br />

acuerdo con el Presi<strong>de</strong>nte, el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día <strong>de</strong> las sesiones; preparar y<br />

enviar el material <strong>de</strong> trabajo a los consejeros.<br />

5) Certificar los documentos <strong>de</strong>l Consejo con el visto bueno <strong>de</strong>l<br />

Presi<strong>de</strong>nte.<br />

6) Recibir y dar cauce a<strong>de</strong>cuado a las iniciativas y comunicaciones <strong>de</strong><br />

los miembros <strong>de</strong>l Consejo y <strong>de</strong>más acciones propias <strong>de</strong> una secretaría.<br />

TÍTULO VI: CUESTIONES DE PROCEDIMIENTO<br />

Art. 15.<br />

§ 1. Para las sesiones:<br />

El envío <strong>de</strong> los materiales sobre los que hayan <strong>de</strong> trabajar los<br />

consejeros <strong>de</strong>berá hacerse con un suficiente plazo <strong>de</strong> antelación que se<br />

procurará sea <strong>de</strong> unos 30 días para los Plenos y <strong>de</strong> unos 15 días para las<br />

reuniones <strong>de</strong> la Comisión Permanente o las comisiones.<br />

§ 2. Las <strong>de</strong>cisiones y el voto:<br />

1) Serán consi<strong>de</strong>radas como propuestas <strong>de</strong>l Consejo las que obtengan<br />

el respaldo <strong>de</strong> la mayoría cualificada <strong>de</strong> dos tercios <strong>de</strong> los consejeros<br />

presentes en votación.<br />

2) El voto será secreto cuando se trate <strong>de</strong> elección <strong>de</strong> personas, siempre<br />

que lo <strong>de</strong>cida el Presi<strong>de</strong>nte o lo autorice a petición <strong>de</strong> algún consejero. El<br />

Presi<strong>de</strong>nte será quién nombre a los que han <strong>de</strong> efectuar el escrutinio <strong>de</strong><br />

los votos.<br />

3) El voto se podrá expresar como afirmativo, negativo o en blanco.<br />

4) Cuando una propuesta no alcance la mayoría requerida sin las<br />

enmiendas, éstas <strong>de</strong>berán recogerse en una nueva propuesta, que se<br />

someterá a votación.<br />

5) Cada consejero, cuando da su parecer o emite su voto, si bien es<br />

conveniente que tenga en cuenta el parecer <strong>de</strong> sus electores, ejercita su<br />

<strong>de</strong>recho bajo su propia responsabilidad.<br />

TÍTULO VII: MODIFICACIÓN DE LOS ESTATUTOS<br />

Art. 16.<br />

El Arzobispo, oído el parecer <strong>de</strong>l Consejo, pue<strong>de</strong> modificar los Estatutos<br />

cuando lo consi<strong>de</strong>re oportuno, bien por propia iniciativa o a propuesta<br />

<strong>de</strong>l Pleno <strong>de</strong>l Consejo.


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

TÍTULO VIII: DURACIÓN EN EL CARGO<br />

395<br />

Art. 17.<br />

§ 1. Los miembros <strong>de</strong>l Consejo Pastoral Diocesano cesarán cuando <strong>de</strong>jen<br />

<strong>de</strong> pertenecer al organismo al que representaban, conforme a los<br />

Estatutos <strong>de</strong>l mismo o a la voluntad <strong>de</strong>l Arzobispo, en el caso <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>signados por él.<br />

§ 2. Los miembros que causen baja en el Consejo serán sustituidos por<br />

otros, que serán nombrados <strong>de</strong> la misma forma y por quien los <strong>de</strong>signó.<br />

§ 3. Los miembros electos y <strong>de</strong>signados pertenecerán al Consejo durante<br />

un periodo <strong>de</strong> 4 años, pudiendo ser elegidos o <strong>de</strong>signados tan sólo para<br />

otro periodo <strong>de</strong> la misma duración.<br />

TÍTULO IX: VIGENCIA, EXTINCIÓN<br />

Y DISOLUCIÓN DEL CONSEJO<br />

Art. 18.<br />

§ 1. Los presentes Estatutos entrarán en vigor en la fecha establecida<br />

en el Decreto <strong>de</strong> aprobación <strong>de</strong>l Arzobispo.<br />

§ 2. El Consejo Pastoral Diocesano se disolverá transcurridos cuatro<br />

años <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su constitución.<br />

§ 3. El Consejo quedará automáticamente disuelto al quedar vacante la<br />

Se<strong>de</strong> Arzobispal.<br />

§ 4. El Consejo podrá ser disuelto por el Arzobispo cuando graves<br />

razones pastorales lo aconsejen.<br />

<strong>Toledo</strong>, 14 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> <strong>2009</strong>.<br />

JOSÉ LUIS MARTÍN FERNÁNDEZ-MARCOTE<br />

Canciller –Secretario General<br />

* * *


396 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

FUNDACIÓN RADIO SANTA MARÍA<br />

NOS, DOCTOR DON BRAULIO RODRÍGUEZ PLAZA<br />

por la misericordia divina Arzobispo <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong>, Primado <strong>de</strong> España,<br />

Examinados los Estatutos reformados por los que ha <strong>de</strong> regirse la<br />

Fundación «Radio Santa María», erigida canónicamente por Decreto<br />

<strong>de</strong> mi pre<strong>de</strong>cesor el card. González Martín el 23 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1993,<br />

en los que se <strong>de</strong>terminan los fines religiosos y apostólicos <strong>de</strong> difusión <strong>de</strong>l<br />

evangelio y ejercicio <strong>de</strong>l apostolado a través <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong><br />

comunicación audiovisuales, así como <strong>de</strong> carácter benéfico-social, el<br />

gobierno <strong>de</strong> la Fundación que la representará, regirá y administrará, el<br />

Consejo Asesor como órgano consultivo, así como las causas que pue<strong>de</strong>n<br />

motivar su disolución; visto que se encuentran en todo conforme a lo<br />

preceptuado en los ce. 114, 115 § 3 y 1.303 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Derecho<br />

Canónico, y obtenido previamente el dictamen favorable <strong>de</strong>l M. I. Sr.<br />

Fiscal General <strong>de</strong>l Arzobispado, por el presente,<br />

DECRETO<br />

1. La aprobación <strong>de</strong> los nuevos Estatutos por los que se regirá la<br />

Fundación «Radio Santa María».<br />

2. El nombramiento <strong>de</strong>l Director <strong>de</strong>l Secretariado <strong>de</strong> Medios <strong>de</strong><br />

Comunicación Social, D. Juan Díaz-Bernardo Navarro, como Director <strong>de</strong><br />

la Fundación «Radio Santa María», a tenor <strong>de</strong>l artículo 9 <strong>de</strong> sus Estatutos,<br />

quedando siempre y en todo bajo la autoridad <strong>de</strong>l Arzobispo <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong>,<br />

que se hace presente en la Fundación por sí mismo o por medio <strong>de</strong> su<br />

Vicario General y/o Pro-Vicario General.<br />

3. Asimismo, para ayuda <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Fundación y <strong>de</strong>l Director,<br />

constituimos un nuevo Consejo Asesor como órgano <strong>de</strong> carácter<br />

consultivo, a tenor <strong>de</strong>l artículo 10, que estará formado por las siguientes<br />

personas:<br />

Vicepresi<strong>de</strong>nte: D. Ángel Fernán<strong>de</strong>z Collado, Pro-Vicario General<br />

Director: D. Juan Díaz-Bernardo Navarro.<br />

Vocales:<br />

D. Juan García Martín, sacerdote.<br />

D. Antonio López-Higueras Martín-Rubio, sacerdote.<br />

D. Juan Marín Relanzón, seglar.<br />

D. Antonio Muñoz Perea, seglar,


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

397<br />

D. Anastasio Gómez Hidalgo, por el Consejo Diocesano <strong>de</strong> Asuntos<br />

Económicos.<br />

D. Juan Ignacio <strong>de</strong> Mesa Ruiz, por el Consejo Diocesano <strong>de</strong> Asuntos<br />

Económicos.<br />

Ecónomo: El Ecónomo diocesano.<br />

Secretario: Don Antonio López-Higueras Martín-Rubio.<br />

A ellos se añada el consejero que se <strong>de</strong>signe <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral<br />

Diocesano, como señala el artículo 12.<br />

Or<strong>de</strong>namos que se consignen en la Secretaría General <strong>de</strong>l Arzobispado<br />

dos ejemplares <strong>de</strong> estos Estatutos y un ejemplar que<strong>de</strong> en el archivo <strong>de</strong> la<br />

Fundación, todos <strong>de</strong>bidamente compulsados.<br />

Dado en <strong>Toledo</strong>, a 8 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> <strong>2009</strong>, solemnidad <strong>de</strong> la Inmaculada<br />

Concepción <strong>de</strong> María<br />

BRAULIO RODRÍGUEZ PLAZA<br />

Arzobispo <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

Primado <strong>de</strong> España<br />

Por mandato <strong>de</strong> Su Excia. El Sr. Arzobispo Primado<br />

JOSÉ LUIS MARTÍN FERNÁNDEZ-MARCOTE<br />

Canciller-Secretario General<br />

Este documento queda registrado en el archivo <strong>de</strong> Fundaciones bajo<br />

el n° 108 con fecha 9/12/<strong>2009</strong>.<br />

ESTATUTOS DE LA FUNDACIÓN «RADIO SANTA MARÍA»<br />

CAPITULO I: DE LA NATURALEZA Y FINES<br />

Art. 1. La Fundación «Radio Santa María» es una fundación <strong>de</strong>l<br />

Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong> con personalidad jurídica pública canónica en<br />

virtud <strong>de</strong> los cánones 114 y 116, Se rige por las normas <strong>de</strong>l Derecho<br />

Canónico, por los presentes Estatutos, por los Acuerdos suscritos entre<br />

la Santa se<strong>de</strong> y el Estado español o los que puedan sustituirlos y, en cuanto<br />

le pueda afectar, por el Or<strong>de</strong>namiento Jurídico interno Español.<br />

Art. 2. La Fundación «Radio Santa María» adquiere su personalidad<br />

jurídica pública canónica en virtud <strong>de</strong>l Decreto <strong>de</strong> Erección dado por el<br />

Emmo. y Rvdmo. Sr. Car<strong>de</strong>nal Arzobispo <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong> con fecha veintitrés<br />

<strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1993.


398 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

Art. 3. La Fundación «Radio Santa María» adquirió personalidad<br />

jurídica pública civil con plena capacidad <strong>de</strong> obrar, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su inscripción<br />

en el Registro <strong>de</strong> Entida<strong>de</strong>s Religiosas <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Justicia, con fecha<br />

veinticinco <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1995, con el N° 130 <strong>de</strong> la Sección Especial, Grupo<br />

F (N°. 130-SE/F.).<br />

Art. 4. La Fundación «Radio Santa María» se constituye con los bienes<br />

materiales que se <strong>de</strong>tallan en su inventario inicial, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los que<br />

provengan por los cauces que se <strong>de</strong>tallan en el artículo 18.<br />

Art. 5. La Fundación «Radio Santa María» tiene su domicilio social en<br />

el Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong>, Arco <strong>de</strong> Palacio, 3.<br />

Art. 6. Son fines propios <strong>de</strong> la Fundación «Radio Santa María» la difusión<br />

<strong>de</strong>l Evangelio y el ejercicio <strong>de</strong>l Apostolado <strong>de</strong> manera permanente a través<br />

<strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación audiovisuales: Radiofónicos, televisivos y<br />

digitales. Los primeros se prestarán bajo la marca «Radio Santa María» y los<br />

segundos con la marca «Canal Diocesano <strong>de</strong> TV». Cuando sean conjuntos<br />

podrán ser agrupados bajo la marca «Radiotelevisión Diocesana», sin<br />

perjuicio <strong>de</strong> las nuevas marcas que se puedan crear o adquirir.<br />

Art. 7. La Fundación «Radio Santa María» se regirá por:<br />

- Las normas <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Derecho Canónico<br />

- Los presentes Estatutos<br />

- Las normas complementarias que dicte o apruebe el Arzobispo.<br />

CAPÍTULO II DEL GOBIERNO DE LA FUNDACIÓN<br />

Art. 8. El Presi<strong>de</strong>nte nato <strong>de</strong> la Fundación «Radio Santa María» es el<br />

Arzobispo <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong>, a quién le correspon<strong>de</strong> la máxima autoridad <strong>de</strong><br />

gobierno y <strong>de</strong>cisión y, a<strong>de</strong>más, la responsabilidad <strong>de</strong> cuidar que se<br />

cumplan fielmente los fines <strong>de</strong> la Fundación. El Arzobispo se hace presente<br />

en la Fundación personalmente y/o a través <strong>de</strong> su Vicario General y/o<br />

Pro-vicario General.<br />

Art. 9. El Presi<strong>de</strong>nte pue<strong>de</strong> nombrar a un Director, en quien <strong>de</strong>legará<br />

su autoridad, para regir la Fundación en su nombre.<br />

Art. 10. Para ayudar al Presi<strong>de</strong>nte -y en su caso al Director- en la<br />

gestión <strong>de</strong> la Fundación «Radio Santa María», el Presi<strong>de</strong>nte nombra un<br />

Consejo Asesor como órgano <strong>de</strong> carácter consultivo.


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

399<br />

Art. 11. El Consejo Asesor se reunirá con el Arzobispo o con quien<br />

este <strong>de</strong>legue, al menos una vez al año, para programar y revisar las<br />

activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Fundación. En esta reunión se presentará al Prelado<br />

para su aprobación el presupuesto económico anual y se rendirá<br />

cuentas <strong>de</strong>l ejercicio vencido. El Consejo Asesor pue<strong>de</strong> ser convocado<br />

por el Prelado, o en su nombre por el Vicario General y/o Pro-vicario<br />

General, o por ausencia <strong>de</strong> ambos por el Director, cuantas veces se<br />

crea oportuno.<br />

Art. 12. El Consejo Asesor estará compuesto por: el Vicepresi<strong>de</strong>nte<br />

(Vicario General y/o Pro-vicario General), el Director <strong>de</strong>l Secretariado<br />

<strong>de</strong> Medios <strong>de</strong> Comunicación Social, Vocales (el Ecónomo diocesano, el<br />

Director, y cuatro más <strong>de</strong> libre <strong>de</strong>signación <strong>de</strong>l Arzobispo que podrán ser<br />

clérigos o seglares y dos vocales más que eran <strong>de</strong>signados por el Arzobispo<br />

entre los miembros <strong>de</strong>l Consejo Diocesano <strong>de</strong> Asuntos Económicos y otro<br />

<strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano; <strong>de</strong> entre sus miembros el Sr. Arzobispo<br />

<strong>de</strong>signará un secretario y un ecónomo.<br />

Art. 13. El Director se reunirá con el Consejo Asesor <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l primer<br />

mes <strong>de</strong> cada semestre, sin perjuicio <strong>de</strong> las reuniones que se prevean<br />

necesarias en or<strong>de</strong>n a lograr el mejor funcionamiento <strong>de</strong> la Fundación.<br />

Estas reuniones serán convocadas por el Director. Pue<strong>de</strong>n a<strong>de</strong>más ser<br />

convocadas por la mayoría <strong>de</strong> los consejeros, haciendo constar en la<br />

convocatoria el nombre <strong>de</strong> los convocantes y el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día.<br />

Los acuerdos, conclusiones o consejos a los que se llegue <strong>de</strong>berán ser<br />

tenidos en cuenta por todos los consejeros y <strong>de</strong>berán constar en el acta<br />

<strong>de</strong> la sesión.<br />

Art. 14. Correspon<strong>de</strong> al Director asumir responsablemente la<br />

<strong>de</strong>legación que le confiera el Arzobispo, con los <strong>de</strong>rechos y obligaciones<br />

propios <strong>de</strong> esa <strong>de</strong>legación y que, enumerados no exhaustivamente son:<br />

a) Representar a la Fundación ante toda clase <strong>de</strong> personas, organismos<br />

e instituciones, conforme al <strong>de</strong>recho canónico o civil.<br />

b) Dirigir, gobernar y administrar la Fundación proveyendo los cargos<br />

que crea necesarios para el mejor <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la misma, oído el Consejo<br />

Asesor.<br />

c) Realizar cuantos actos, contratos, negocios jurídicos y gestiones <strong>de</strong><br />

toda índole que juzgue convenientes para el mejor <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la<br />

Fundación, sin más limitaciones que las impuestas por el Derecho, y<br />

habiendo oído el parecer <strong>de</strong>l Consejo Asesor.<br />

d) Preparar con el Ecónomo el presupuesto económico anual, revisar


400 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

la contabilidad <strong>de</strong>l ejercicio anual vencido, y rendir cuantas anualmente<br />

al Prelado.<br />

e) Aceptar herencias, legados y donaciones en nombre <strong>de</strong> la Fundación<br />

y renunciar a unas y otras conforme a <strong>de</strong>recho con el consentimiento <strong>de</strong>l<br />

Arzobispo y habiendo oído el parecer <strong>de</strong>l Consejo Asesor.<br />

f) Conferir po<strong>de</strong>res o revocarlos a beneficio <strong>de</strong> la Fundación y para el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la misma oído el Consejo Asesor.<br />

g) Coordinar y dirigir todos los aspectos técnicos y materiales en or<strong>de</strong>n a<br />

la óptima emisión <strong>de</strong> programas, informativos y <strong>de</strong>más programación en la<br />

radio y la televisión <strong>de</strong> la <strong>Archidiócesis</strong> <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong>, y emisiones por internet,<br />

informando <strong>de</strong> ello al Consejo Asesor en sus convocatorias ordinarias.<br />

h) Adoptar cuantas medidas consi<strong>de</strong>re <strong>de</strong> urgencia y necesarias para<br />

el mejor gobierno y administración <strong>de</strong> la Fundación, <strong>de</strong>biendo informar<br />

<strong>de</strong> ello al Consejo Asesor en la siguiente sesión que éste celebre.<br />

i) Cuidar <strong>de</strong> cumplir y hacer cumplir todo lo dispuesto en estos<br />

Estatutos y en el Reglamento interno <strong>de</strong> la Fundación.<br />

j) Suscribir, con el Secretario <strong>de</strong>l Consejo Asesor, las Actas <strong>de</strong> las<br />

Sesiones, en ausencia <strong>de</strong>l Arzobispo y <strong>de</strong>l Vicario General.<br />

k) Redactar el Reglamento interno <strong>de</strong> la Fundación, oído el parecer <strong>de</strong>l<br />

Consejo Asesor, y presentarlo al Arzobispo para su aprobación.<br />

I) Convocar las sesiones <strong>de</strong>l Consejo asesor y presidirlas en ausencia<br />

<strong>de</strong>l Arzobispo, y <strong>de</strong>l Vicario General.<br />

m) Llevar or<strong>de</strong>nadamente el libro <strong>de</strong>l inventario <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> la<br />

Fundación, en el que conste los bienes que perteneces a la misma, los que<br />

adquiera con sus fondos y las donaciones que pudiera recibir.<br />

n) Autorizar con su Visto Bueno los documentos que se refieran a la<br />

administración extraordinaria <strong>de</strong> la Fundación.<br />

Art. 15. Correspon<strong>de</strong> al secretario <strong>de</strong>l Consejo Asesor:<br />

a) Asistir a las sesiones <strong>de</strong>l Consejo y exten<strong>de</strong>r en el libro <strong>de</strong> Actas los<br />

acuerdos, conclusiones o Consejos que se emitan y alcancen mayoría <strong>de</strong><br />

votos, autorizando cada Acta con su firma y con la <strong>de</strong>l Director.<br />

b) Redactar y firmar con el Director las comunicaciones especiales.<br />

c) Preparar con el Director el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día y los correspondientes<br />

documentos para la celebración <strong>de</strong> las sesiones <strong>de</strong>l Consejo asesor.<br />

d) Guardar diligentemente los sellos <strong>de</strong> la Fundación y la llave <strong>de</strong>l<br />

archivo con los documentos y libros <strong>de</strong> la misma.<br />

Art. 16. Correspon<strong>de</strong> al Ecónomo <strong>de</strong>l Consejo Asesor:<br />

a) Preparar con el Director el presupuesto económico anual <strong>de</strong> la<br />

Fundación y el balance anual para rendir cuentas al Arzobispo.


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

401<br />

b) Llevar diligentemente la contabilidad <strong>de</strong>l ejercicio económico <strong>de</strong> la<br />

Fundación.<br />

c) Llevar or<strong>de</strong>nadamente el libro inventario <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> la<br />

Fundación, en la que consten por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> numeración los bienes que<br />

pertenecen a la misma, los que adquiera con sus fondos y las donaciones<br />

que pudierarecibir.<br />

Art. 17. Correspon<strong>de</strong> a todos los miembros <strong>de</strong>l Consejo Asesor:<br />

a) Asistir y participar en las sesiones <strong>de</strong>l Consejo con voz y con voto<br />

para manifestar su parecer.<br />

b) Cumplir lo dispuesto en estos Estatutos y en el Reglamento interno<br />

<strong>de</strong> la Fundación.<br />

c) Ejercer las funciones que a cada uno pueda asignarle el Director, así<br />

como aquellas que los Estatutos le encomiendan.<br />

d) Colaborar con el Director y con los <strong>de</strong>más miembros <strong>de</strong>l Consejo<br />

Asesor en lo que sean requeridos, velando por el bien y progreso <strong>de</strong> la<br />

Fundación y para que ésta logre alcanzar los fines que le son propios.<br />

Art. 18. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los bienes a que se refiere el Art. 4 <strong>de</strong> estos Estatutos,<br />

la Fundación «Radio Santa María» se nutrirá <strong>de</strong>:<br />

a) Los bienes inmuebles, muebles o en metálico que reciba <strong>de</strong>l<br />

Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong> y <strong>de</strong>más instituciones eclesiásticas.<br />

b) Aportaciones tanto <strong>de</strong> entida<strong>de</strong>s públicas como privadas, civiles o<br />

religiosas, ya sean bienes inmuebles, muebles, títulos, valores o en<br />

metálico.<br />

c) Las subvenciones que le pudieran ser concedidas.<br />

d) Los donativos en general y las cuotas que libremente quisieran<br />

suscribir los bienhechores.<br />

e) Las rentas y el producto <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong> los medios que le han sido<br />

encomendados, así como la producción que obtenga <strong>de</strong> su actividad.<br />

CAPÍTULO III: DE LA DISOLUCIÓN DE LA FUNDACIÓN<br />

Art. 19. La Fundación «Radio Santa María», por su misma naturaleza<br />

canónica, es perpetua, pudiéndose disolver solamente por las causas<br />

señaladas por las normas <strong>de</strong>l Derecho Canónico, según el canon 120.<br />

Art. 20. En caso <strong>de</strong> extinción <strong>de</strong> la Fundación, todos los bienes <strong>de</strong> la<br />

misma pasarán ser propiedad <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong>, conforme al<br />

contenido <strong>de</strong>l canon 123, quedando siempre a salvo la voluntad <strong>de</strong> los<br />

donantes.


402 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

* * *<br />

NOS, DOCTOR DON BRAULIO RODRÍGUEZ PLAZA<br />

por la misericordia divina Arzobispo <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong>, Primado <strong>de</strong> España,<br />

Aceptada la instancia que nos presenta la Hermandad <strong>de</strong> «Nuestra Señora<br />

<strong>de</strong> la Visitación y su prima Santa Isabel», con domicilio social en la Iglesia<br />

Parroquial <strong>de</strong> Ntra. Sra. <strong>de</strong> la Asunción <strong>de</strong> Arcicóllar, junto con los Estatutos<br />

por los que han <strong>de</strong> regirse, solicitando la aprobación <strong>de</strong> los mismos, así<br />

como la erección canónica <strong>de</strong> la Hermandad, como persona jurídica pública<br />

<strong>de</strong> la Iglesia.<br />

Examinados los referidos Estatutos en los que se <strong>de</strong>termina el objetivo<br />

social <strong>de</strong> la Hermandad, y visto que se encuentran en todo conforme a lo<br />

preceptuado por el Código <strong>de</strong> Derecho Canónico (ce. 301 y 312 al 320), y<br />

obtenido previamente el dictamen favorable <strong>de</strong>l Director <strong>de</strong>l Secretariado<br />

<strong>de</strong> Hermanda<strong>de</strong>s y Cofradías, por el presente,<br />

DECRETO<br />

1. La aprobación <strong>de</strong> los Estatutos <strong>de</strong> la Hermandad <strong>de</strong> «Nuestra Señora<br />

<strong>de</strong> la Visitación y suprima Santa Isabel» <strong>de</strong> Arcicóllar (<strong>Toledo</strong>), según la<br />

redacción <strong>de</strong> Estatutos que se acompañan a este oficio, aprobada en<br />

Asamblea General celebrada el 21<strong>de</strong> noviembre ppdo., y verificados por<br />

el Canciller-Secretario.<br />

2. La erección canónica <strong>de</strong> la Hermandad, quedando constituida en<br />

asociación pública <strong>de</strong> la Iglesia en esta <strong>Archidiócesis</strong>, y le conce<strong>de</strong>mos<br />

personalidad jurídica pública.<br />

Confío que la Hermandad ayu<strong>de</strong> a todos sus miembros a vivir una vida<br />

cristiana más profunda y auténtica, que contribuya a propagar la <strong>de</strong>voción<br />

y amor a la Santísima Virgen María en la venerada advocación <strong>de</strong> Ntra. Sra.<br />

<strong>de</strong> la Visitación, así como a un mayor compromiso caritativo y apostólico.<br />

Dése traslado a la Hermandad un ejemplar <strong>de</strong> los Estatutos, con el<br />

presente Decreto, y guár<strong>de</strong>se otro ejemplar en el Archivo <strong>de</strong> esta Curia.<br />

Dado en <strong>Toledo</strong>, a 18 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> <strong>2009</strong>.<br />

BRAULIO RODRÍGUEZ PLAZA<br />

Arzobispo <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

Primado <strong>de</strong> España<br />

Por mandato <strong>de</strong> Su Excia. el Sr. Arzobispo Primado<br />

JOSÉ LUIS MARTÍN FERNÁNDEZ-MARCOTE<br />

Canciller-Secretario General


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

NOMBRAMIENTOS<br />

El Sr. Arzobispo ha firmado los siguientes nombramientos:<br />

403<br />

Con fecha 14<strong>de</strong> diciembre:<br />

-D. Juan Carlos García Jarama, director <strong>de</strong>l Secretariado <strong>de</strong> Pastoral<br />

Universitaria, <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong>.<br />

-D. Félix González Díaz, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Camarena-<br />

Fuensalida.<br />

-D. Anastasio Díaz Gonzalo, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Escalona.<br />

-D. Pedro Horcajo Marín, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Navahermosa.<br />

-D. Gonzalo Barrantes Lázaro, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Los Navalmorales.<br />

-D. Jesús Javier Merchán Ramírez, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Sagra<br />

Norte.<br />

-D. Alfonso Mantero Galán, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Sagra Sur.<br />

-D. Daniel Palomo Rivera, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong>.<br />

-D. Jesús López Muñoz, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Torrijos.<br />

-D. Antonio Gil Ayuso-Gotán, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Belvís <strong>de</strong> la<br />

Jara.<br />

-D. Enrique Rodríguez Torrejón, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Herrera<br />

<strong>de</strong>l Duque.<br />

-D. José Ramón Romo Sánchez-Here<strong>de</strong>ro, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo<br />

<strong>de</strong> Oropesa.<br />

-D. Miguel Ángel Martínez Requena, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong><br />

Puebla <strong>de</strong> Alcocer.<br />

-D. Matías Guerra Bernardo, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Pueblanueva.<br />

-D. Rubén Zamora Nava, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Puente <strong>de</strong>l<br />

Arzobispo.<br />

-D. Miguel Garrigós Domínguez, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Real <strong>de</strong><br />

San Vicente.<br />

-D. Pedro Alfonso <strong>de</strong> Marcos Díe, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Talavera<br />

<strong>de</strong> la Reina.<br />

-D. Blas Mariano Fernán<strong>de</strong>z Sánchez, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong><br />

Madri<strong>de</strong>jos-Consuegra.<br />

-D. Alfonso Portanova Laguna, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Mora.


404 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

-D. Eusebio López Gómez, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Ocaña.<br />

-D. José Talavera García, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Orgaz.<br />

-D. Emilio Perona Sánchez, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Quintanar <strong>de</strong><br />

la Or<strong>de</strong>n.<br />

-D. Tomás Lara Salido, arcipreste <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Villacañas.<br />

-D. Juan Diánez Guzmán, confesor extraordinario <strong>de</strong>l Monasterio <strong>de</strong> Nuestra<br />

Señora <strong>de</strong>l Sagrario <strong>de</strong> las Oblatas <strong>de</strong> Cristo Sacerdote <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong>.<br />

-D. Carmelo Borobia Isasa, consejero nato <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano.<br />

-D. Ángel Fernán<strong>de</strong>z Collado, consejero nato <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano.<br />

-D. Luis Manuel Lucendo Lara, consejero nato <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral<br />

Diocesano.<br />

-D. Felipe García Díaz-Guerra, consejero nato <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral<br />

Diocesano.<br />

-D. José María Anaya Higuera, consejero nato <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral<br />

Diocesano.<br />

-D. Eugenio Isabel Molero, consejero nato <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral<br />

Diocesano.<br />

-D. Francisco César García Magán, consejero nato <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral<br />

Diocesano.<br />

-D. José Antonio Martínez García, consejero nato <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral<br />

Diocesano.<br />

-D. Miguel Sánchez Torrejón, consejero nato <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral<br />

Diocesano.<br />

-D. Juan Sánchez Rodríguez, consejero nato <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral<br />

Diocesano.<br />

-D. José Luis Martín Fernán<strong>de</strong>z-Marcote, consejero nato <strong>de</strong>l Consejo<br />

Presbiteral Diocesano.<br />

-D. Aureo Matesanz Sáez, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano en<br />

representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Camarena-Fuensalida.<br />

-D. Eloy Jiménez Batres, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano en<br />

representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Escalona.<br />

-D. Perpetuo Rodríguez García, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano<br />

en representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Navahermosa.<br />

-D. Ricardo Hernán<strong>de</strong>z Soto, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano<br />

en representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Los Navalmorales.<br />

-D. Juan Triviño Fernán<strong>de</strong>z, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano<br />

en representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Sagra Norte.<br />

-D. Jesús Díaz López, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano en<br />

representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Sagra Sur.


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

405<br />

-D. José María Gómez Jané, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano<br />

en representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong>.<br />

-D. Ángel Camuñas Sánchez, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano<br />

en representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Torrijos.<br />

-D. José María Redondo Quintana, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano<br />

en representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Herrera <strong>de</strong>l Duque.<br />

-D. Martín Gil Moreno, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano en<br />

representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Oropesa.<br />

-D. Francisco Quiles Carrasco, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano<br />

en representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Puebla <strong>de</strong> Alcocer.<br />

-D. Francisco Javier Martín Nieves, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral<br />

Diocesano en representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Puente <strong>de</strong>l Arzobispo.<br />

-D. Francisco Martín <strong>de</strong> Vidales Carretero, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral<br />

Diocesano en representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Real <strong>de</strong> San<br />

Vicente.<br />

-D. José Luis Galán Muñoz, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano<br />

en representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Talavera <strong>de</strong> la Reina.<br />

-D. José <strong>de</strong> Miguel Marrupe, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano<br />

en representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Madri<strong>de</strong>jos-Consuegra.<br />

-D. Rafael Velázquez Rivera, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano<br />

en representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Mora.<br />

-D. Luis Miguel Valero Dones, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano<br />

en representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Ocaña.<br />

-D. Alejandro Holgado Ramírez, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral<br />

Diocesano en representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Orgaz.<br />

-D. Juan Antonio López Pereira, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano<br />

en representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Quintanar <strong>de</strong> la Or<strong>de</strong>n.<br />

-D. Juan Antonio Silva Álvarez, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano<br />

en representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> Villacañas.<br />

-D. Isidoro Ordóñez García, miembro <strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano<br />

en representación <strong>de</strong>l Arciprestazgo <strong>de</strong> La Pueblanueva.<br />

Con fecha 30 <strong>de</strong> diciembre:<br />

-D. Vicente Bazán Serrano, O.F.M., miembro <strong>de</strong> libre <strong>de</strong>signación <strong>de</strong>l<br />

Consejo Presbiteral Diocesano.<br />

-D. Jaime Colomina Torner, miembro <strong>de</strong> libre <strong>de</strong>signación <strong>de</strong>l Consejo<br />

Presbiteral Diocesano.<br />

-D. Gerardo Ortega Gutiérrez, miembro <strong>de</strong> libre <strong>de</strong>signación <strong>de</strong>l Consejo<br />

Presbiteral Diocesano.<br />

-D. Sebastián Villalobos Zaragoza, miembro <strong>de</strong> libre <strong>de</strong>signación <strong>de</strong>l


406 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

Consejo Presbiteral Diocesano.<br />

-D. Alfonso Fernán<strong>de</strong>z Benito, miembro <strong>de</strong> libre <strong>de</strong>signación <strong>de</strong>l Consejo<br />

Presbiteral Diocesano.<br />

-D. Julio Alonso Ampuero, miembro <strong>de</strong> libre <strong>de</strong>signación <strong>de</strong>l Consejo<br />

Presbiteral Diocesano.<br />

-D. Alfonso Ramírez Muñoz, miembro <strong>de</strong> libre <strong>de</strong>signación <strong>de</strong>l Consejo<br />

Presbiteral Diocesano.<br />

-D. José Antonio Jiménez Fernán<strong>de</strong>z, miembro <strong>de</strong> libre <strong>de</strong>signación <strong>de</strong>l<br />

Consejo Presbiteral Diocesano.<br />

-D. Jon García Escobar, miembro <strong>de</strong> libre <strong>de</strong>signación <strong>de</strong>l Consejo<br />

Presbiteral Diocesano.<br />

-D. Emilio Palomo Guío, miembro <strong>de</strong> libre <strong>de</strong>signación <strong>de</strong>l Consejo<br />

Presbiteral Diocesano.<br />

-D. Gonzalo Raúl Tinajero Ramírez, miembro <strong>de</strong> libre <strong>de</strong>signación <strong>de</strong>l<br />

Consejo Presbiteral Diocesano.<br />

-D. Salustiano García-Vaquero Hidalgo, miembro <strong>de</strong> libre <strong>de</strong>signación<br />

<strong>de</strong>l Consejo Presbiteral Diocesano.<br />

MINISTERIOS DE LECTORADO Y ACOLITADO<br />

Ministro: Mons. Carmelo Borobia Isasa<br />

Ministerio <strong>de</strong> Lectorado<br />

1. Pedro Molina Badajoz.<br />

2. Enrique David Domínguez López.<br />

3. Rubén González Búrdalo.<br />

4. Gabriel Manzanares Berguizas.<br />

5. Carlos Morales Gómez.<br />

6. Rubén Plaza Cid.<br />

7. Fernando Rivero Fernán<strong>de</strong>z.<br />

8. Eusebio Guindano Laborda.<br />

Todos diocesanos.<br />

9. Iván Manuel Garizado Canchila.<br />

10. Juan Ignacio González Gómez.<br />

11. Abdías González González.<br />

S. I. Catedral Primada<br />

19 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> <strong>2009</strong><br />

6:30 tar<strong>de</strong>


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

407<br />

12. Juan Madrid Ramos.<br />

13. Gerardo Antonio Martínez Vera.<br />

14. Jhon Manuel Piratova Romero.<br />

15. José Refugio Ponce Ramírez.<br />

16. Luis Alejandro Rozo Zambrano.<br />

17. Efrén Montaño Granja.<br />

De la Confraternidad <strong>de</strong> Operarios <strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong><br />

Cristo, con legítimas letras dimisorias <strong>de</strong>l<br />

Excmo. Sr. Arzobispo <strong>de</strong> Tuxtla<br />

(Chiapas-Méjico).<br />

Ministerio <strong>de</strong> Acolitado<br />

1. Carlos Fresneda <strong>de</strong> las Casas.<br />

2. Carlos Gallego Rodrigo.<br />

3. Juan Ignacio López Serrano.<br />

4. Santiago Martínez Valentin-Gamazo.<br />

5. Miguel Molina Badajoz.<br />

6. Jesús Montero Fernán<strong>de</strong>z.<br />

7. Héctor Pérez Gómez.<br />

Todos diocesanos.<br />

8. César Bangirinama.<br />

9. Innocent Ndayishimiye.<br />

Con legítimas letras dimisorias <strong>de</strong>l<br />

Excmo. Sr. Arzobispo <strong>de</strong> GlTEGA (Burundi).<br />

10. Andrés Ta<strong>de</strong>o Lino Salinas.<br />

11. José Alexan<strong>de</strong>r Quintero Zarta.<br />

12. Pedro Miguel Ramírez Sánchez.<br />

De la Confraternidad <strong>de</strong> Operarios <strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong><br />

Cristo, con legítimas letras dimisorias <strong>de</strong>l<br />

Excmo. Sr. Arzobispo <strong>de</strong> Tuxtla<br />

(Chiapas-Méjico).


408 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

Santa Iglesia Catedral Primada.<br />

20 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> <strong>2009</strong>.<br />

12 <strong>de</strong> la mañana.<br />

SAGRADAS ÓRDENES<br />

Ministro: Mons. Braulio Rodríguez Plaza.<br />

Diaconado<br />

1. Javier Jusdado Pare<strong>de</strong>s.<br />

Diocesano.<br />

2. Orlando Lugo Pérez.<br />

Con legítimas letras dimisorias <strong>de</strong>l<br />

Excmo. Sr. Obispo <strong>de</strong> Arecibo (Puerto Rico).<br />

NUESTROS DIFUNTOS<br />

-Don Julián Rodríguez Toribio, natural <strong>de</strong> Villafranca <strong>de</strong> los<br />

Caballeros. Nació el 28 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1930 y fue or<strong>de</strong>nado sacerdote el 8 <strong>de</strong><br />

junio <strong>de</strong> 1963, en la S. I. Catedral Primada. Ese año recibió el<br />

nombramiento <strong>de</strong> coadjutor <strong>de</strong> la parroquia <strong>de</strong> Villacañas. Después fue<br />

ecónomo <strong>de</strong> Tamurejo y encargado <strong>de</strong> Baterno, encargado <strong>de</strong> Ventas <strong>de</strong><br />

San Julián y ecónomo <strong>de</strong> Villarrubia <strong>de</strong> Santiago. Falleció en su pueblo<br />

natal el día 2 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> <strong>2009</strong> y recibió cristiana sepultura el día 3.


<strong>Diciembre</strong> <strong>2009</strong><br />

CONGREGATIO DE CULTU DIVINO<br />

ET DISCIPLINA SACRAMENTORUM<br />

Prot.N. 1098/09/L<br />

409<br />

Ciudad <strong>de</strong>l Vaticano, 9 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong>l <strong>2009</strong>.<br />

Excelencia Reverendísima:<br />

En esta Congregación para el Culto Divino y la Disciplina <strong>de</strong> los<br />

Sacramentos se ha recibido su atenta carta (Prot. n° 595/09), <strong>de</strong> fecha 20<br />

<strong>de</strong> octubre <strong>de</strong>l presente año, con la que solicitaba que el Beato Ciríaco<br />

María Sancha y Hervás, obispo, sea incluido en el Calendario litúrgico<br />

propio con el grado <strong>de</strong> memoria, el día 25 <strong>de</strong> febrero.<br />

El Dicasterio, atendiendo a la petición <strong>de</strong> Vuestra Excelencia<br />

Reverendísima, acce<strong>de</strong> gustoso y, adjunto a la presente, se complace en<br />

enviarle el Decreto pertinente.<br />

Me sirvo <strong>de</strong> la circunstancia para manifestarle mi mayor aprecio y<br />

estima en el Señor.<br />

(Con anexo)<br />

_____________<br />

De Vuestra Excelencia Reverendísima<br />

afectísimo en Cristo,<br />

J. AGUSTINE DI NOIA OP<br />

Arzobispo Secretario<br />

A Su Excelencia Reverendísima<br />

Mons. Braulio RODRÍGUEZ PLAZA<br />

Arzobispo <strong>de</strong> TOLEDO<br />

SPAGNA


410 Boletín Oficial <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> <strong>Toledo</strong><br />

CONGREGATIO DE CULTU DIVINO<br />

ET DISCIPLINA SACRAMENTORUM<br />

ProtN. 1098/09/L<br />

TOLETANAE<br />

Instante Excellentissimo Domino Braulione Rodríguez Plaza,<br />

Archiepiscopo Toletano, litteris die 20 mensis Octobris <strong>2009</strong> datis, vigore<br />

facultatum huic Congregationi a Summo Pontífice BENEDICTO XVI<br />

tributarum, perlibenter concedimus, ut celebratio Beati Cyriaci Mariae<br />

Sancha y Hervás, episcopi, in Calendarium proprium eius<strong>de</strong>m<br />

Archidioecesis inserí valeat, die 25 mensis Februarii, gradu memoriae<br />

quotannis peragenda.<br />

Contrariis quibuslibet minime obstantibus.<br />

Ex aedibus Congregationis <strong>de</strong> Cultu Divino et Disciplina<br />

Sacramentorum, die 9 mensis Decembris <strong>2009</strong>.<br />

Antonius Card. Cañizares Llovera<br />

Praefectus<br />

Iosephus Augustinus Di Noia, OP<br />

Archiepiscopus a Secretis

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