GRIPE - Revista-alternativa

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Firmas
Te invito a ser feliz
“Tu Suerte”
Porqué te recomendamos este libro
1.- Tu Suerte es un libro poético en muchos de sus
párrafos, evoca espiritualidad y belleza. Una obra que
nos inspira para conectar con algo mágico que todos
tenemos en nuestro interior, cada uno a su manera, y
poder así transformar nuestras vidas en experiencias
sublimes.
2.- Una obra preciosa y mágica tanto en su presentación
como por su contenido, que te da ganas de mejorar
como persona, de aplicar todo lo que magistralmente
expone su autor y de entrar en una dinámica feliz y suertuda.
4.- Tu Suerte prende –como el fuego- cuando confías en
ti mismo y empiezas a ser auténtico, cuando te atreves a
ser, a explorar, a vivir. Cuando eres fiel a ti mismo, honesto
y sin miedo a conocerte. Cuando tratas de saber para qué
has venido al mundo y das lo mejor de ti.
5.- De algún modo, todos nacemos con estrella, pero
tenemos que hacer algo para descubrirla y para brillar
en nuestra más alta intensidad. Confiar en nuestra propia
estrella, en nuestro propio destino es una de las claves
para dar con ella. Todos somos hermanos de las
estrellas.
6.- Las mayores fuerzas del Universo son invisibles a los
ojos, como la gravedad, el electromagnetismo o el amor.
Tu Suerte también es una fuerza invisible que representa
tu particular unión con el Universo, tu magia única.
7.- Hay una conexión invisible, pero muy poderosa,
entre tú, el Universo y Tu Suerte. Son como unos hilos que
puedes descubrir y potenciar. Tu Suerte es algo que puedes
aprender a iluminar. Esto es lo que te enseña esta
obra.
8.- Este libro ha cosechado muy buenas críticas. El escritor
Javier Sierra ha
dicho: “Tu Suerte es
un libro culto… una
especie de “instrucciones
para la vida
feliz” que Vicente
Cassanya ha logrado
sintetizar admirablemente
tras
una envidiable
existencia construida
sobre esos principios”.
58 espacio HUMANO
Vicente Cassanya (*)
“La felicidad está en las cosas pequeñas:
un pequeño yate, una pequeña
mansión, una pequeña fortuna…”. Al
menos eso es lo que decía el genial
Groucho Marx en una de sus muchas
frases hilarantes. ¡Qué buena es la risa
para ser feliz! ¿No es cierto?
Recientes investigaciones demuestran
que la felicidad y el sentimiento de bienestar
son genéticos, al menos en un
50%. Por mi parte, añadiré que también
las posiciones planetarias del
momento de nacer nos determinan en
alguna medida, algo que podemos
estudiar con la carta astral natal, donde
se representa nuestro particular cielo de
nacimiento. La carta natal determina
una serie de condicionantes de temperamento
y destino, mientras que los
tránsitos o movimientos planetarios van
señalando los diferentes acontecimientos
y experiencias de nuestra existencia.
Pero ¿qué hacemos con ese otro 50%
que depende de nosotros? Ahí empieza
la aventura de la felicidad, la que
depende de cada uno de nosotros y
que es algo muy personal. A ser feliz
también se aprende.
La felicidad posee un importante factor
cultural, porque nadie nace sabiendo
ser feliz ni estando preparado para
todas las peripecias que le planteará la
vida, las alegrías y las tristezas, los éxitos
y los reveses, las numerosas elecciones
que debemos hacer… incluso cuestiones
tan esenciales para la felicidad
como el amor debemos aprenderlas. De
modo que la felicidad es algo que se
puede aprender y la podemos hacer
crecer. ¿Cómo? En primer lugar, usan-
do la magia, porque según las leyes
universales, aquello en lo que centras tu
atención se expande. Si piensas en la
felicidad, atraes felicidad.
Sí, yo también creo en el poder del pensamiento
positivo, claro está, siempre
que vaya acompañado de una clara
determinación o compromiso personal y
de la acción. Aunque la mente hay que
usarla correctamente, porque, de lo
contrario, para muchos se convierte en
su principal enemigo, con sus emboscadas,
sus obsesiones, sus preocupaciones,
siempre inútiles y saboteadoras…
No creo, en cambio, en ese pensamiento
positivo que se instala cómodamente
desde el sofá de casa esperando que
obre milagros. La felicidad es una gran
conquista, y para eso debemos abandonar
ciertas zonas de comodidad y
convertirnos en exploradores de nosotros
mismos.
Aristóteles aseguraba que “solo hay
felicidad donde hay virtud”. Ser virtuosos,
ser mejores personas cada día o
desarrollar las mayores habilidades en
lo que nos guste hacer hasta llegar a la
excelencia. La felicidad como una
determinada forma de ser o de vivir,
ese es el primer significado del vocablo
ethos de los griegos, del que deriva la
palabra ética. Ser uno mismo, ejercer
de uno mismo y hacer las cosas lo
mejor posible te sitúa en el camino de
la satisfacción personal, de la realización
y de ser feliz.
En contra de la frase de humor con la
que iniciamos este artículo, en primera
instancia, la felicidad no es algo que
deba depender de otras personas ni de
factores externos, sino de nosotros mis-
(*) Vicente Cassanya es un astrólogo de prestigio internacional. Tiene
amplia experiencia en docencia, en medios de comunicación y como consultor.
A él han recurrido miles de personas de todos los ámbitos y de diferentes
países para recibir consejo, hallar inspiración o guiar sus vidas. Es director de
la revista Tu Suerte desde que se creó en el año 1998, lo que le ha convertido
en un destacado especialista en este tema. Visita su web personal
www.cassanya.com o su nuevo blog www.luzdeluniverso.blogspot.com