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esperando a godot, tragicomedia existencial - Tecnológico de Costa ...

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ESPERANDO A GODOT,<br />

TRAGICOMEDIA EXISTENCIAL<br />

Magda María Brenes Papayorgo* 1<br />

“El dolor y la miseria no hace falta buscarlos. Nos gritan a la cara hasta en los taxis <strong>de</strong><br />

Londres’’.<br />

I. Introducción<br />

Samuel Beckett<br />

Este trabajo preten<strong>de</strong> un acercamiento a la obra teatral Esperando a Godot <strong>de</strong>l irlandés<br />

Samuel Beckett, para <strong>de</strong>finirla como una <strong>tragicomedia</strong> <strong>existencial</strong>. Es importante, como en<br />

todos los estudios literarios, referirse a la vida y obra <strong>de</strong>l autor, así como a la crítica <strong>de</strong> sus<br />

escritos y el contexto histórico y cultural en el que se generan.<br />

Beckett es una <strong>de</strong> las figuras más significativas <strong>de</strong> la literatura contemporánea. Su<br />

importancia radica no sólo en el aporte <strong>de</strong> nuevas formas a la novela y al teatro, sino que<br />

plantea todo un cuestionamiento <strong>existencial</strong> al exponer la situación <strong>de</strong>l hombre actual ante<br />

Dios. El premio Nobel que se le brinda en 1969, lo valora realmente como escritor y lo coloca<br />

al lado <strong>de</strong> los mejores, por lo que sus piezas han sido representadas en numerosos auditorios.<br />

Vida y obra <strong>de</strong> Samuel Beckett<br />

Nace en Irlanda, Dublín en 1906. Resi<strong>de</strong> en París y escribe en inglés y en francés. Ha<br />

empleado diversos medios <strong>de</strong> comunicación para expresar su cosmos literario. Escribe novela,<br />

ensayo y teatro.<br />

* Licenciada en Filología Española <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> <strong>Costa</strong> Rica. Profesora <strong>de</strong> Comunicación en el Instituo<br />

<strong>Tecnológico</strong> <strong>de</strong> <strong>Costa</strong> Rica.


En 1969 le otorgan el premio Nobel <strong>de</strong> Literatura como dramaturgo con Esperando a Godot.<br />

Ya había cumplido los cuarenta y siete años y es cuando se rompe el muro <strong>de</strong>l silencio acerca<br />

<strong>de</strong> su obra.<br />

Beckett no se crió en el dolor y la miseria como creerían algunos al tratar <strong>de</strong> relacionar su<br />

vida con su obra, sino que fue todo lo contrario; creció con los cuidados propios <strong>de</strong> un hijo <strong>de</strong><br />

familia burguesa acomodada.<br />

El acontecimiento <strong>de</strong>cisivo que hizo a Beckett entregarse a la literatura fue su encuentro con<br />

Joyce, al que conoció en París en 1928. En ese año comenzó a frecuentar el círculo <strong>de</strong><br />

protectores y admiradores <strong>de</strong> Joyce. A propósito <strong>de</strong> su relación con este autor, Beckett afirma<br />

lo siguiente:<br />

Joyce ha tenido un influjo moral sobre mí: me enseñó lo que es la integridad artística. (1)<br />

La crítica acerca <strong>de</strong> Beckett y su obra es abundante. Se señalan dos etapas en su vida literaria:<br />

Una primera etapa en la que esperó en vano el eco <strong>de</strong> la crítica -a pesar <strong>de</strong> que sus primeras<br />

obras no carecieron <strong>de</strong> calidad- y una segunda etapa, a partir <strong>de</strong> 1953, cuando publica<br />

Esperando a Godot y se rompe el silencio para dar rienda suelta a un sin número <strong>de</strong><br />

admiraciones y críticas cuyas voces cada año son más altas. Beckett, sin embargo, permanece<br />

en silencio, tras su mesa <strong>de</strong> trabajo, o tras su atril <strong>de</strong> director <strong>de</strong> escena. Esta actitud respon<strong>de</strong><br />

a su singular personalidad, a la mo<strong>de</strong>stia que lo caracteriza.<br />

Los críticos lo colocan al lado <strong>de</strong> los escritores más importantes <strong>de</strong> la literatura universal:<br />

Joyce, Prust, Céline, Sartre, Camus, Robbe-Grillet, Natalie Sarrante y Dickens, con quienes lo<br />

relacionan. Exaltan <strong>de</strong> su obra los aspectos tanto técnicos y formales como <strong>de</strong> contenido y<br />

valor filosófico, y sobre todo, su obra dramática cuyo gran acierto es Esperando a Godot.<br />

Para Guillermo <strong>de</strong> la Torre el éxito <strong>de</strong> Beckett como dramaturgo es:<br />

La invasión <strong>de</strong> un refinado sin sentido, el cual permite las más variadas interpretaciones. (2)<br />

La cita anterior plantea la importancia <strong>de</strong>l lector y <strong>de</strong>l público, su actitud ante todo crítica,<br />

activa, lista a la interpretación para participar en un proceso <strong>de</strong> comunicación que exige<br />

retroalimentación y una actitud <strong>de</strong> compromiso ante la problemática planteada.


La crítica consi<strong>de</strong>ra a Beckett, junto con Ionesco, los máximos representantes <strong>de</strong>l “Teatro <strong>de</strong>l<br />

absurdo’’, ya que en general, sus obras dramáticas son confesiones <strong>de</strong>sesperadas y trágicas<br />

<strong>de</strong>nuncias <strong>de</strong> la condición humana, que revelan la inutilidad <strong>de</strong> toda esperanza.<br />

Antece<strong>de</strong>ntes y contexto histórico y cultural <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> Beckett<br />

“Un sabio oriental pedía siempre en sus oraciones que la divinidad no le hiciese vivir una<br />

época interesante. Como nosotros no somos sabios, la divinidad no nos ha evitado la época<br />

interesante, y en ella vivimos’’.<br />

Albert Camus<br />

Beckett no fue excepción, y también a él le tocó vivir una época interesante. Es esta la razón<br />

fundamental por la que se hará énfasis en el contexto histórico y cultural <strong>de</strong> su obra. Para<br />

ubicarla es importante recordar que en 1953 ya es representada y a partir <strong>de</strong> esta fecha<br />

continúa apareciendo en muchos escenarios <strong>de</strong> diversos países.<br />

Barraclought en su Introducción a la Historia Contemporánea es muy claro en cuanto a los<br />

antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> este contexto:<br />

Basta mirar a nuestro alre<strong>de</strong>dor para ver que algunos <strong>de</strong> los rasgos más característicos <strong>de</strong>l<br />

mundo contemporáneo tienen su origen en movimientos y sucesos que ocurrieron muy lejos<br />

<strong>de</strong> Europa. Uno <strong>de</strong> los hechos distintivos <strong>de</strong> la historia contemporánea es su alcance<br />

mundial: no po<strong>de</strong>mos compren<strong>de</strong>r las fuerzas que están mol<strong>de</strong>ando nuestro mundo si no nos<br />

sentimos preparados para adoptar puntos <strong>de</strong> vista internacionales. (3)<br />

Los cambios estructurales básicos que han forjado el mundo mo<strong>de</strong>rno son fundamentales<br />

porque fijan el esqueleto y el marco en que se <strong>de</strong>sarrolla la acción política. Por ejemplo, se<br />

observa el cambio en el papel que ha <strong>de</strong>sempeñado Europa en el mundo, la aparición <strong>de</strong> los<br />

Estados Unidos y la Unión Soviética como superpotencias, cuyo predominio se basa en el<br />

monopolio <strong>de</strong> las armas nucleares y en los medios <strong>de</strong> dispararlas, el <strong>de</strong>rrumbamiento <strong>de</strong> los<br />

antiguos imperialistas (británico, francés y holandés), el resurgimiento <strong>de</strong> Asia y África, el<br />

reajuste <strong>de</strong> las relaciones entre las poblaciones blanca y <strong>de</strong> color, la revolución termonuclear.<br />

Hasta 1945 el aspecto más <strong>de</strong>stacado <strong>de</strong> la historia era el fin <strong>de</strong>l antiguo mundo.


Entre los acontecimientos históricos importantes posteriores a esta fecha se pue<strong>de</strong>n citar: la<br />

guerra <strong>de</strong> Corea, la división <strong>de</strong> Vietnam y los conflictos <strong>de</strong> Laos, estos estuvieron a punto <strong>de</strong><br />

provocar la tercera guerra mundial. A finales <strong>de</strong> 1960 el nuevo mundo había entrado en órbita.<br />

Los problemas que lo agitaban eran nuevos y reflejaban una situación que no se había<br />

presentado hasta poco antes y bastante difícil. Entre los rasgos más claros que diferían las<br />

nuevas estructuras <strong>de</strong> las antiguas es sobresaliente el nuevo relieve que adquirió China que<br />

avanzaba hacia el puesto <strong>de</strong> potencia mundial.<br />

Muy importante también fue el cambio operado en las relaciones entre el mundo comunista y<br />

el no comunista, pues, dada la situación, optaron por la coexistencia pacífica.<br />

Toda esta problemática <strong>de</strong>l mundo mo<strong>de</strong>rno, el siniestro resplandor <strong>de</strong> la bomba atómica, la<br />

<strong>de</strong>shumanización, el aceleramiento tecnológico, incidirá directamente en la obra <strong>de</strong> un autor<br />

que, como Beckett, no podrá cerrar los ojos y evitarla. El pesimismo, la <strong>de</strong>sesperación, la<br />

resignación afloran en Esperando a Godot en don<strong>de</strong> se presenta a los protagonistas<br />

<strong>esperando</strong> impotentes el momento en que “todo se va a <strong>de</strong>svanecer’’, en un mundo <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>solación.<br />

Barraclought señala que si la historia contemporánea difiere en muchas <strong>de</strong> sus condiciones<br />

básicas <strong>de</strong> la historia “mo<strong>de</strong>rna’’ y si el período contemporáneo marca el alborear <strong>de</strong> una<br />

nueva época en la historia <strong>de</strong> la humanidad, es razonable esperar que esos cambios que<strong>de</strong>n<br />

reflejados no sólo en el ambiente social y en las estructuras políticas, sino también en las<br />

activida<strong>de</strong>s humanas. A propósito <strong>de</strong> lo anterior se hace dos cuestionamientos que valdría la<br />

pena <strong>de</strong>mostrar con base en un análisis exhaustivo <strong>de</strong> la literatura contemporánea.<br />

1. ¿Hasta qué punto se ha transformado nuestra actitud al contacto con la revolución<br />

científica y tecnológica?<br />

2. ¿Hasta qué punto ha logrado formas <strong>de</strong> expresión propias y distintas la nueva masa<br />

social?<br />

Es obvio, que con los cambios y acontecimientos <strong>de</strong> la época se va generando una mentalidad<br />

diferente que inci<strong>de</strong> directamente en la literatura <strong>de</strong>l momento.


La rapi<strong>de</strong>z en el avance y en la intercomunicación ejerce una influencia cambiante en la<br />

civilización, en la vida cotidiana y en la mentalidad <strong>de</strong>l hombre actual. (4)<br />

La revolución científico-técnica toca en una u otra forma los intereses <strong>de</strong> cada persona en el<br />

mundo. La técnica basada en la ciencia mo<strong>de</strong>rna interrumpe en la cultura y en la vida<br />

cotidiana.<br />

La energía atómica y termonuclear, el comienzo <strong>de</strong> la era cósmica, así como la<br />

automatización y la cibernetización <strong>de</strong> la producción son logros <strong>de</strong> la ciencia mo<strong>de</strong>rna que<br />

justifican su enorme y creciente influencia sobre todas las esferas <strong>de</strong> la vida social. (5)<br />

Vino la repulsa <strong>de</strong> las formas artísticas tradicionales. Derrumbamiento <strong>de</strong> los viejos mol<strong>de</strong>s y<br />

la necesidad <strong>de</strong> encontrar nuevas corrientes humanas, para las emociones que conmovían al<br />

hombre. Esto condujo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el simbolismo hasta el expresionismo y le cubismo.<br />

El mundo posterior a Hittler y a Hiroshima plasma la intención <strong>existencial</strong>ista <strong>de</strong> expresar su<br />

nuevo intento <strong>de</strong> sentir la vida. Es aquí don<strong>de</strong> se da la adopción <strong>de</strong> una concepción filosófica<br />

<strong>de</strong>l mundo, para la literatura. El escritor <strong>de</strong> esta época enfrenta el serio problema <strong>de</strong> la<br />

posibilidad <strong>de</strong> la autoextinción, siniestras subcorrientes <strong>de</strong> violencia, irracionalidad e<br />

inhumanidad, que lo llevan a un cuestionamiento acerca <strong>de</strong> su existencia. (6)<br />

II. El <strong>existencial</strong>ismo en Esperando a Godot<br />

“Estragón -Siempre encontramos algo que nos produce la sensación <strong>de</strong> existir. ¿No es cierto,<br />

Didi?.”<br />

Esperando a Godot<br />

Para el análisis <strong>de</strong> esta pieza dramática, es importante partir <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> obra literaria<br />

como un medio <strong>de</strong> comunicación, a través <strong>de</strong>l cual un individuo (autor) que habla por sí<br />

mismo o por su grupo social, emite un mensaje al lector o al público. En este contacto el<br />

emisor expresa su visión <strong>de</strong>l mundo, su i<strong>de</strong>ología, sus vivencias y volunta<strong>de</strong>s, sus fantasías,<br />

en un intento <strong>de</strong> influir o alterar el mundo. Este proceso se da en un contexto histórico y<br />

cultural, con una problemática social, política, económica e histórica específica.


El lenguaje se toma como el elemento más importante. Por medio <strong>de</strong> este, se ponen <strong>de</strong><br />

manifiesto la forma y la estructura con una técnica <strong>de</strong>terminada; así como el contenido que<br />

presenta la obra, como un objeto cultural que revela, <strong>de</strong> alguna forma, la realidad <strong>de</strong>l hombre<br />

y <strong>de</strong> su tiempo a través <strong>de</strong>l mensaje; específicamente, <strong>de</strong>l tema.<br />

En el mensaje que el autor envía al lector en el proceso comunicativo, está implícita<br />

<strong>de</strong>terminada carga i<strong>de</strong>ológica. Beckett en Esperando a Godot adopta la filosofía<br />

<strong>existencial</strong>ista, una visión <strong>de</strong>l mundo llena <strong>de</strong> <strong>de</strong>sesperanza, angustia y pesimismo:<br />

Ahora bien, la importancia <strong>de</strong>l <strong>existencial</strong>ismo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestro punto <strong>de</strong> vista, no radica tanto<br />

en la filosofía como en la incorporación, por primera vez, <strong>de</strong> ciertos conceptos filosóficos a<br />

la novela y al teatro. (7)<br />

El <strong>existencial</strong>ismo plantea el problema <strong>de</strong> la dimensión <strong>de</strong>l ser hombre y no se preocupa sino<br />

<strong>de</strong>l existir. Este concepto se halla latente en todas las concepciones pesimistas <strong>de</strong>l mundo. De<br />

ahí que Beckett en esta obra <strong>de</strong> teatro utilice la función <strong>de</strong>l lenguaje apelativa, muy propia <strong>de</strong>l<br />

drama, para presentar la problemática <strong>existencial</strong> <strong>de</strong> sus personajes, insatisfechos y<br />

<strong>de</strong>sesperados en un mundo en el que “no hay nada que hacer’’. Los protagonistas cuestionan<br />

su existir: ¿por qué estoy aquí en el mundo?, ¿para qué?, ¿qué espero?, ¿a quién espero? Son<br />

presentados en un mar <strong>de</strong> pesimismo, <strong>de</strong>sesperación y resignación en un mundo <strong>de</strong>solado, en<br />

una <strong>de</strong>sesperada búsqueda <strong>de</strong>l hombre por encontrar respuestas que le serían negadas por<br />

siempre. Aparecen en un mundo absurdo, que ni castiga, ni recompensa. Las aspiraciones, la<br />

esperanza, la ambición, la misma voluntad, carecen <strong>de</strong> sentido. Nadie conseguirá nada. Los<br />

personajes <strong>de</strong> Beckett sufren, pero su sufrimiento está ausente <strong>de</strong> heroísmo. Se da en este<br />

planteamiento <strong>existencial</strong> la búsqueda <strong>de</strong> un yo, <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad que incluso el protagonista<br />

sabe que no pue<strong>de</strong> rescatarse.<br />

En Esperando a Godot sobresalen el nihilismo (8), el absurdo y la rebelión ante el mundo<br />

dado.<br />

A propósito <strong>de</strong>l nihilismo, se observa la fuerza <strong>de</strong>l tema <strong>de</strong> la obra que actúa como el eje<br />

dramático: “La espera’’. Una espera que pese a su <strong>de</strong>sesperación guarda una luz; la esperanza<br />

en un futuro mejor. En este sentido, es muy significativo el final <strong>de</strong> la pieza, en el que no hay<br />

solución, solamente suspenso y duda, pero al final, esperanza.


El absurdo es muy importante en la literatura contemporánea y especialmente lo plantean<br />

Ionesco, Camus y Beckett. Para Camus el absurdo es la inevitable contradicción entre el<br />

<strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nado mundo y la voluntad innata <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong>l espíritu humano, es aquella<br />

dicotomía entre el espíritu ansioso y el mundo <strong>de</strong>cepcionante, la confrontación entre el mundo<br />

irracional y un <strong>de</strong>seo <strong>de</strong>sesperado <strong>de</strong> amor y <strong>de</strong> luz.<br />

Absurdo es, pues, cuanto no tiene sentido: el mundo, las cosas, la vida, yo mismo en el<br />

instante <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>scubrimiento. (9)<br />

Es interesante observar a Esperando a Godot cómo se presenta el absurdo en la constante<br />

búsqueda <strong>de</strong> los protagonistas que esperan disconformes en un mundo que no los satisface y<br />

que no tiene solución. El suicidio aparece como una posibilidad, pero es <strong>de</strong>sechado por la<br />

constante <strong>de</strong> la espera sin fin. Los personajes conocen su imponencia frente al caos, la muerte,<br />

la injusticia, el sufrimiento, pero a pesar <strong>de</strong> todo, esperan.<br />

La rebelión ante el mundo dado, ante el absurdo es sumamente significativa en Beckett. A<br />

través <strong>de</strong> la obra se le observa como un autor <strong>de</strong> compromiso con el ser humano. Beckett,<br />

como un hombre <strong>de</strong> este mundo injusto que le ha tocado vivir, protesta en su obra, ante una<br />

sociedad que es receptora <strong>de</strong> su mensaje.<br />

Un escritor comprometido es un hombre que toma conciencia <strong>de</strong> que el mundo está en<br />

movimiento, que quiere participar en el <strong>de</strong>venir <strong>de</strong> la especie humana, que expresa su punto<br />

<strong>de</strong> vista sobre el <strong>de</strong>stino que <strong>de</strong>be tener el hombre. (10)<br />

Es pertinente tomar en cuenta la cita anterior para referirse al compromiso <strong>de</strong> Beckett. Según<br />

Carlos Barabarito, en su artículo “Beckett: cuatro apuntes”, “tienen mucha razón los que<br />

acusan a Beckett <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> compromiso ya que no encara las cosas en forma activa, sino que<br />

es nihilista y huidizo y no aborda temas concretos, ya sean sociales o políticos.’’ (11) Sin<br />

embargo, señala su afán <strong>de</strong> exploración interna <strong>de</strong>l hombre contemporáneo en una especie <strong>de</strong><br />

compromiso con la carne y el alma <strong>de</strong>gradadas <strong>de</strong>l hombre que trágicamente, no tiene<br />

respuestas y que sólo alcanza <strong>de</strong>cir lo que hay, sin vueltas. (12)<br />

Beckett presenta en Esperando a Godot un compromiso con el ser humano, una<br />

preocupación por el ser <strong>de</strong>l hombre y su existencia en un mundo que lo hace sufrir.


Critica la sociedad, plantea su compromiso con la miseria y el dolor humanos, reclama los<br />

<strong>de</strong>rechos “perdidos’’ y “vendidos’’ <strong>de</strong>l hombre, <strong>de</strong>nuncia la opresión y el maltrato <strong>de</strong> los<br />

marginados.<br />

“Vladimir -¿Y ahora lo <strong>de</strong>spi<strong>de</strong>? ¿A un criado tan viejo y tan fiel?<br />

Estragón -¡Qué porquería!<br />

Vladimir -Después <strong>de</strong> haberle chupado la sangre lo <strong>de</strong>spi<strong>de</strong> como una… (medita)… como<br />

una piel <strong>de</strong> plátano. Reconozca que…’’. (13)<br />

“Estragón -¿Ya no tenemos <strong>de</strong>rechos?<br />

Vladimir -Me harías reír si me estuviera permitido.<br />

Estragón -¿Los hemos perdido?<br />

Vladimir (con claridad) -Los hemos perdido’’. (14)<br />

Es interesante anotar la ironía con que presenta Beckett la posibilidad <strong>de</strong> una ayuda divina<br />

ante la súplica humana. El papel <strong>de</strong>l hombre ante Dios en esta obra es suplicante. El hombre<br />

“harapiento y <strong>de</strong>svalido’’, en espera <strong>de</strong> la salvación divina que no se sabe si llegará. Para el<br />

hombre, Godot (Dios) presenta una serie <strong>de</strong> pretextos que son obstáculos para la ansiada<br />

solución.<br />

“Estragón -¿Qué contestó?<br />

Vladimir -Que ya vería.<br />

Estragón -Que no podía prometer nada.<br />

Vladimir -Que necesitaba pensar.<br />

Estragón -Con la mente <strong>de</strong>spejada.<br />

Vladimir -Consultar con su familia’’. (15)<br />

Los protagonistas adoptan una posición <strong>de</strong> no luchar ante la vida, pues es en vano, es aquí<br />

don<strong>de</strong> aparece la <strong>de</strong>sesperanza.


“Vladimir -No se pue<strong>de</strong> hacer nada.<br />

Estragón -Es inútil esforzarse.<br />

Vladimir -Uno sigue siendo lo que es.<br />

Estragón -Por mucho que se esfuerza.<br />

Vladimir -El fondo no cambia.<br />

Estragón -Nada que hacer’’. (16)<br />

En medio <strong>de</strong>l peligro, los personajes Vladimir y Estragón no saben qué hacer ante el<br />

problema, ante el sufrimiento, ante el aniquilamiento <strong>de</strong>l hombre por el hombre y <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n<br />

unirse para protegerse y seguir <strong>esperando</strong>. Aquí es don<strong>de</strong> aflora la esperanza.<br />

Esto es aplicable a lo que <strong>de</strong>be hacer el hombre mo<strong>de</strong>rno; es una especie <strong>de</strong> recomendación.<br />

Los hombres <strong>de</strong>l mundo contemporáneo <strong>de</strong>ben unirse ante el peligro en un afán <strong>de</strong> protección.<br />

El hombre <strong>de</strong>be protegerse a sí mismo, eliminar la opresión, la esclavitud, pues plantea estos<br />

conceptos como <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong>l ser humano. Es <strong>de</strong>solador el hecho <strong>de</strong> que un esclavo tenga<br />

que moverse “al son que le toque su amo’’.<br />

El mensaje <strong>de</strong> Beckett cobra un matiz moral, y casi al final <strong>de</strong> la pieza se <strong>de</strong>duce <strong>de</strong> las<br />

palabras <strong>de</strong> los protagonistas una moraleja:<br />

“No maltrates a los marginados y sufridos, no oprimas al que está bajo tu mando, pues luego<br />

podrías convertirse en oprimido y pagar doble tu maldad’’.<br />

A<strong>de</strong>más en esta obra, se exalta la inutilidad <strong>de</strong> la riqueza material. Nadie ayuda al personaje<br />

Pozzo, por más dinero que tenga, son otros los verda<strong>de</strong>ros valores <strong>de</strong> la humanidad.<br />

En medio <strong>de</strong> tanta <strong>de</strong>sesperanza, pesimismo, angustia, <strong>de</strong>sesperación, que <strong>de</strong>ja entrever la<br />

obra <strong>de</strong> Beckett, resulta reconfortante po<strong>de</strong>r extraer <strong>de</strong> ella dos citas que contienen un alto<br />

<strong>de</strong>seo <strong>de</strong> bienestar <strong>de</strong>l hombre: el rechazo <strong>de</strong> la esclavitud, <strong>de</strong> la opresión, y la esperanza <strong>de</strong><br />

una vida mejor, más digna, más humana.<br />

“Vladimir (saca un cordón <strong>de</strong>l bolsillo) -Vamos a atarlo.


Estragón -No, no, lazos no, lazos no’’. (17)<br />

“Vladimir -Algún día quizá tengas calcetines.<br />

Estragón -Es cierto’’. (18)<br />

III. Esperando a Godot, obra tragicómica<br />

Esta obra presenta a través <strong>de</strong> sus personajes, en su espacio interior, la angustia, la<br />

<strong>de</strong>sesperación, el pesimismo mo<strong>de</strong>rnos. A<strong>de</strong>más, la única esperanza <strong>de</strong> un <strong>de</strong>senlace feliz que<br />

sería la llegada <strong>de</strong> Godot, se ve frustrada ante el suspenso final.<br />

Como se observa, la tragedia está presente en el transcurso <strong>de</strong>l drama y también al final, ya<br />

que el eje dramático es la espera, una espera <strong>de</strong>sesperada, pesimista, inútil, llena <strong>de</strong><br />

lamentación por un mundo insatisfecho.<br />

Se plantea a<strong>de</strong>más, la solución trágica <strong>de</strong>l suicidio y la espera in<strong>de</strong>finida <strong>de</strong> la salvación<br />

divina. Por otra parte, aparece en la obra el humor característico <strong>de</strong> una comedia. También se<br />

da la nota <strong>de</strong> exasperación, la cual se relaciona directamente con el humor, puesto que, como<br />

dice Bentley:<br />

“El humor compren<strong>de</strong> la admisión <strong>de</strong>l fracaso. El humor es una forma <strong>de</strong> encogerse <strong>de</strong><br />

hombros, <strong>de</strong> acomodarse a las cosas tal como son’’. (19)<br />

Se pue<strong>de</strong> observar este humor trágico en las significativas palabras <strong>de</strong> Estragón y Vladimir al<br />

inicio <strong>de</strong> la obra.<br />

“Estragón (renunciando <strong>de</strong> nuevo) -No hay nada que hacer.<br />

Vladimir -Empiezo a creerlo. (Se queda inmóvil). (20)<br />

En Esperando a Godot se presenta la tragedia <strong>de</strong>l hombre en un mundo <strong>de</strong>sprovisto <strong>de</strong><br />

valores, amenazante, incomprensible y sin Dios. Por otro lado, la comedia <strong>de</strong> dos holgazanes<br />

que se divierten y divierten al lector mientras esperan <strong>de</strong>sesperanzados y pesimistas.


Otro elemento trágico en la obra es la <strong>de</strong>sesperación. La <strong>de</strong>sesperación “mo<strong>de</strong>rna’’,<br />

<strong>de</strong>sgarrante, que está ahí, insistente, obsesiva, monótona, <strong>de</strong>soladora.<br />

“Basta penetrar en un teatro en que se represente a Godot, y la lúgubre <strong>de</strong>sesperanza nos<br />

cortará las carnes como un viento helado’’. (21)<br />

Beckett en esta obra es bromista, hasta el punto <strong>de</strong> resultar a veces jocoso. Al final todo queda<br />

en suspenso. La conclusión no es feliz pero tampoco se afirma que Godot no existe o no habrá<br />

<strong>de</strong> llegar, queda la puerta abierta, no es usado el árbol <strong>de</strong>l suicidio pero tampoco llega la<br />

salvación.<br />

El último i<strong>de</strong>al que se <strong>de</strong>rrumba en una espera es la esperanza, aunque sea <strong>de</strong>sesperanzada. La<br />

<strong>tragicomedia</strong> mo<strong>de</strong>rna consi<strong>de</strong>ra que así como hay <strong>de</strong>sesperación, también hay fe. En la base<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>sesperación <strong>de</strong> la literatura mo<strong>de</strong>rna se halla la esperanza. Es así como en una época<br />

<strong>de</strong> creciente materialismo, con sus ansieda<strong>de</strong>s, temores y frustraciones, época <strong>de</strong>l<br />

armamentismo creciente y la bomba atómica en la que el espíritu creador se caracteriza por la<br />

<strong>de</strong>silusión y <strong>de</strong>sesperación, aún queda la esperanza: la posibilidad <strong>de</strong> una luz que arroje<br />

justicia y paz sobre la tierra.<br />

Citas y Notas<br />

(1) Klaus Birkenhauer. Samuel Beckett. (Madrid: Alianza, 1976). p. 37. (Según John Gruen,<br />

“Samuel Beckett talks about Beckett’’ en Vogue, dic. 1969. p. 20.<br />

(2) Guillermo <strong>de</strong> la Torre. Ultraísmo, <strong>existencial</strong>ismo y objetivismo en literatura. Madrid:<br />

Guadarrama, 1968). p. 303.<br />

(3) Geoffrey Barraclought. Introducción a la Historia Contemporánea. Madrid: Gredos,<br />

1965). p. 10.<br />

(4) Jesús Ma. Palomares y otros. Historia <strong>de</strong>l mundo contemporáneo. (Madrid: Anaya,<br />

1978). p. 636.


(5) Ma. Eugenia Brenes y otros. Cátedra <strong>de</strong> Historia <strong>de</strong> la Cultura. U.C.R. La sociedad<br />

industrial contemporánea. (San José: Editorial Texto, 1981). p. 17.<br />

(6) Existencia: Como <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong>l latín el término existencia significa “lo que está ahí” y en<br />

este sentido es equiparable a la realidad. Aristóteles sostuvo que la existencia se entien<strong>de</strong><br />

como entidad. Cuando la existencia se halla unida con la esencia, se tiene un ser.<br />

(7) Guillermo <strong>de</strong> la Torre. Ultraísmo, <strong>existencial</strong>ismo y objetivismo en literatura. (Madrid:<br />

Guadarrama, 1968). p. 197.<br />

(8) Nihilismo: Doctrina política que niega el or<strong>de</strong>n social. Niega el or<strong>de</strong>n social actual pero<br />

tiene fe en un futuro mejor en el que la libertad individual conseguirá su propio or<strong>de</strong>n.<br />

(9) Manuel Lamana. Literatura <strong>de</strong> posguerra. (Buenos Aires: Editorial Nova, 1961). p. 26.<br />

(10) Ibid, p. 22.<br />

(11) Carlos Barbarito. “Beckett: Cuatro apuntes’’. Andrómeda. s. v. (21) 27 Febrero-Marzo,<br />

1987.<br />

(12) Op. cit. Lamana, p. 27.<br />

(13) Samuel Beckett. Esperando a Godot. (Barcelona: Barral Editores, 1970). p. 37.<br />

(14) Ibid, p. 20.<br />

(15) Ibid, p. 20.<br />

(16) Ibid, p. 23.<br />

(17) Ibid, p. 28.<br />

(18) Ibid, p. 29.<br />

(19) Erick Bentley. La vida <strong>de</strong>l drama. (Buenos Aires: Paidós, 1964). p. 316.<br />

(20) Op. cit. Beckett, p. 18.<br />

(21) Op. cit. Bentley, p. 318.


Bibliografía<br />

Amorós, Andrés. Introducción a la novela contemporánea. Madrid: Anaya, 1971.<br />

Barabarito, Carlos. ‘’Beckett: cuatro apuntes’’. Andrómeda (21). San José, Febrero-Marzo.<br />

1987.<br />

Barraclough, Geoffrey. Introducción a la historia contemporánea. Madrid: Gredos, 1965.<br />

Beckett, Samuel. Esperando a Godot. Barcelona: Barral Editores, 1970.<br />

Bentley, Eric. La vida <strong>de</strong>l drama. Buenos Aires: Paidós, 1964.<br />

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Blöcker, Günter. Líneas y perfiles <strong>de</strong> la literatura mo<strong>de</strong>rna. Madrid: Guadarrama, 1969.<br />

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