JOSÉ DÍAZ RODRÍGUEZ UNA NOCHE CON ESTRELLAS BILINGÜE

UNA NOCHE CON ESTRELLAS
Un hombre joven de buen aspecto físico, estatura media, rígido, buen contorno
varonil y relativamente moderno.
También su carácter le ayuda en cierto modo. Puesto que es algo tímido y en su
papel de “mozo pueblerino” favorece al guión en todos los sentidos.
-¡Hola Geraldo! ¿Qué tal? – pregunta Marcelino dirigiéndose a Geraldo.
-¡Bien! ¡Hombre bien! Aquí siempre, envidiándolo a usted.
-Y eso, ¿por que? - pregunta Marcelino haciendo un gesto de sorpresa.
-Qué ¿porque…?
Eso no debería usted preguntarlo, –responde Geraldo girando el cuerpo y la
mirada, hacia un lado del salón, donde está Maribel retocándose en un
tocador.
Porque al lado de aquella mujer, usted provoca envidia y celos hasta en los
muertos.
-¿Se refiere a Maribel? – pregunta Marcelino.
-¡Pues claro hombre! ¿A quién me voy a referir? ¿A su sombra en la pared?...
-No, por supuesto. Pero ya sabe, que es todo teatro.
-Sí, lo comprendo, pero con teatro o sin él, yo quisiera estar en su puesto.
Doña Paula y Marcelino se sonríen siguiendo la broma.
-¡Pero oiga! Yo no creí que usted era tan enamorado. - continúa Doña Paula.
-¡Doña Paula! Lo era y lo soy. Se olvida usted que soy español. Y para colmo, de
donde calienta el sol todo el año…
Los tres siguen la tertulia divertida por unos momentos y después, Doña Paula
se retira diciendo:
-Bueno, les dejo. Continúen ustedes con su buen humor y no se harán viejos.
-Gracias Doña Paula. Que Dios la oiga.
-Y usted que lo vea por muchos años. – responde ella.
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