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LA FELICIDAD Y EL GOZO<br />
DE LA OBRA DEL TEMPLO<br />
élder Franklin D. Richards<br />
del Primer Quorum de los Setenta<br />
"Al hacer la obra del templo, desarrollamos una afinidad<br />
espiritual con nuestro Padre Celestial y con nuestro Señor y<br />
Salvador Jesucristo.''<br />
Hemos escuchado cómo nos dirige<br />
el Espíritu Santo. Recuerdo hace<br />
años, en una reunión en el templo,<br />
que el presidente David O. McKay dijo<br />
que aunque preparáramos nuestro discurso<br />
diez días antes de la conferencia,<br />
el Señor puede inspirarnos durante la<br />
preparación tal como lo hace cuando<br />
estamos en el estrado. No pude más<br />
que pensar en ese comentario al escuchar<br />
al élder Nelson hablar y al coro<br />
cantar acerca del gozo, ya que yo voy a<br />
hablaros acerca de la felicidad y el gozo<br />
de la obra del templo.<br />
Mis queridos hermanos y hermanas,<br />
realmente me da gusto estar entre<br />
vosotros en esta gran conferencia, y<br />
ruego que el Espíritu del Señor me ilumine<br />
al dirigirme a vosotros.<br />
La Primera Presidencia ha declarado<br />
que la misión de la Iglesia es: llevar<br />
el evangelio a toda la humanidad, perfeccionar<br />
a los santos, y hacer las obras<br />
genealógica y del templo por nosotros y<br />
por los muertos.<br />
La obra del templo<br />
He hablado en muchas oportunidades<br />
del gozo y la felicidad que uno<br />
recibe al hacer la obra misional. Hoy<br />
me gustaría hacer referencia<br />
específica al gozo y la felicidad que<br />
se reciben al hacer la obra del templo.<br />
Hace unos meses, mi esposa y yo regresamos<br />
después de tener el gran privilegio<br />
de supervisar la obra del Templo<br />
de Washington, D.C., durante<br />
más de dos años.<br />
Quizás sea un poco tarde para<br />
ello, pero quisiera comunicaros el amor<br />
y los saludos de los obreros y usuarios<br />
del Templo de Washington, y me complace<br />
informaros que en esa parte de la<br />
viña del Señor hay un gran espíritu y<br />
un gran crecimiento y progreso en el<br />
reino.<br />
. Durante esos dos años, mi esposa<br />
y yo disfrutamos de muchas hermosas<br />
experiencias espirituales, y diariamente<br />
éramos testigos del amor y el servicio a<br />
nuestros semejantes.<br />
Nuestro Padre Celestial es un padre<br />
amoroso, y él ha dicho: "Porque,<br />
he aquí, ésta es mi obra y mi gloria:<br />
Llevar a cabo la inmortalidad y la vida<br />
eterna del hombre" (Moisés 1:39). Y<br />
con ese fin restauró el evangelio en esta<br />
dispensación.<br />
¿Por qué tenemos templos?<br />
Los Santos de los Últimos Días<br />
construyen templos porque se les ha<br />
mandado hacerlo para que puedan<br />
efectuarse en ellos sagradas ordenanzas<br />
a favor de los vivos y los muertos.<br />
Es posible efectuar dichas ordenanzas<br />
debido a que las obras genealógica y<br />
del templo están inseparablemente<br />
unidas. Es importante comprender<br />
que las bendiciones del templo no es<br />
tán limitadas a una clase especial, sino<br />
que están al alcance de todo miembro<br />
digno de la Iglesia debidamente<br />
acreditado.<br />
Me gustaría referirme brevemente<br />
a tres aspectos relacionados con la asistencia<br />
al templo.<br />
Primero, a favor de los vivos: Para<br />
los vivos, es posible efectuar las ordenanzas<br />
como el bautismo, la comunicación<br />
del Espíritu Santo y la ordenación<br />
al sacerdocio en cualquier lugar apropiado<br />
fuera del templo. Sin embargo,<br />
por medio de la revelación moderna se<br />
nos ha dicho que hay ciertas ordenanzas,<br />
tales como la investidura, el matrimonio<br />
eterno, las ordenanzas selladuras<br />
tanto por los vivos como por los muertos<br />
y el bautismo por los muertos, que<br />
deben efectuarse en el templo.<br />
La investidura del templo comprende<br />
ordenanzas sagradas sobre las<br />
cuales se basan ciertas bendiciones. De<br />
hecho, también es un curso de instrucción<br />
por medio del cual se dan muchas<br />
respuestas a la pregunta: "¿Cuál es el<br />
propósito de la vida?"<br />
Claro está que la investidura es<br />
una ordenanza individual, mientras que<br />
las ordenanzas de sellamiento tienen<br />
que ver con las relaciones familiares.<br />
Segundo, a favor de los muertos:<br />
El ministerio de Cristo no se limitó a<br />
los pocos que vivieron sobre la tierra<br />
durante el meridiano de los tiempos, y<br />
no se limita solamente a los que viven<br />
ahora. El apóstol Pedro aclaró que los<br />
que no tengan la oportunidad de escuchar<br />
el evangelio en esta tierra la tendrán<br />
en el mundo de los espíritus (véase<br />
1 Pedro 3:18-20; 4:6). Y el apóstol<br />
Pablo, al escribir a los corintios, preguntó:<br />
"De otro modo, ¿qué harán los<br />
que se bautizan por los muertos, si en<br />
ninguna manera los muertos resucitan?<br />
¿Por qué, pues, se bautizan por los<br />
muertos?" (1 Corintios 15:29).<br />
La adoración en los templos nos<br />
brinda la oportunidad de hacer las ordenanzas<br />
por nuestros antepasados muertos<br />
y por otras personas, una oportunidad<br />
de servir a los muertos. Dicho servicio<br />
es motivo de satisfacción eterna.<br />
Sin embargo, conviene recordar que el<br />
servicio vicario a favor de los muertos<br />
no afecta el derecho que tienen dichos<br />
muertos de aceptar o rechazar tal servicio<br />
vicario.<br />
Tercero, como refugio: El templo<br />
es un refugio de las vicisitudes de la<br />
vida, un lugar de oración y meditación<br />
que brinda la oportunidad de recibir interiormente<br />
la paz, la inspiración, la<br />
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