14.05.2013 Views

LIAHONA ENERO 1987.pdf - Cumorah.org

LIAHONA ENERO 1987.pdf - Cumorah.org

LIAHONA ENERO 1987.pdf - Cumorah.org

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

LA LUZ DE LA ESPERANZA<br />

Dwan J. Young<br />

Presidenta General de la Primaria<br />

"El Señor desea que vivamos llenos de esperanza, no sólo<br />

porque eso nos augura un mejor mañana, sino también porque<br />

cambia la calidad de nuestra vida en el presente."<br />

En las Escrituras se nos dice que<br />

debemos abundar en esperanza.<br />

Al igual que una hermosa alborada<br />

o la faz sonriente de un niño, todos<br />

queremos que nuestra vida se vea inundada<br />

de luz porque la obscuridad no<br />

tiene poder contra la luz.<br />

Os voy a relatar de una ocasión en<br />

que nuestra familia tuvo la necesidad<br />

de que el Señor extendiera su mano,<br />

despejara la obscuridad e inundara<br />

nuestras vidas de luz.<br />

Una tarde de febrero, estando en<br />

Nueva Zelanda, yo me dirigía a una<br />

conferencia de la Primaria cuando mi<br />

esposo y yo recibimos una llamada telefónica<br />

de nuestro hijo, Paul, quien estaba<br />

en Arizona (E.E.U.U.). Nos llamaba<br />

para informarnos del nacimiento<br />

de su tercer vastago, Amy, pero dijo<br />

que la pequeña tenía algunos problemas<br />

serios. Tenía los pulmones muy congestionados,,<br />

y cuando el doctor le insertó<br />

un tubo en la garganta, se dio<br />

cuenta de que no había ningún conducto<br />

entre la boca y el estómago. Iban a<br />

llevarla en un helicóptero a la unidad<br />

de cuidados intensivos para recién nacidos<br />

de otra ciudad.<br />

Cuando Amy apenas tenía un día<br />

de nacida, tuvieron que intervenirla<br />

quirúrgicamente. Aquella pequeña<br />

familia estaba atravesando una difícil<br />

situación. Kathryn, la madre, seguía<br />

recuperándose en un hospital de Mesa<br />

(Arizona), mientras la criatura estaba<br />

en otro hospital. Tenían dos hijos más,<br />

de dos y de tres años y medio quienes<br />

requerían cuidado. Los padres de<br />

Kathryn estaban sirviendo una misión<br />

en las Bahamas y nosotros nos<br />

encontrábamos del otro lado del<br />

mundo.<br />

El objeto de la primera cirugía era<br />

reparar el esófago (o sea, el tubo que<br />

va de la boca al estómago). Pero aún<br />

después de esa operación, Amy contrajo<br />

pulmonía. Después de estar varias<br />

semanas en cuidados intensivos, los<br />

doctores decidieron que era vital operarla<br />

de nuevo si había de sobrevivir,<br />

ya que uno de los exámenes había demostrado<br />

que al dormir dejaba de respirar.<br />

Estas fueron semanas difíciles para<br />

Paul y Kathryn. Los días que ella pasaba<br />

en el hospital estaban llenos de desánimo<br />

y soledad conforme veía a su pequeña<br />

luchar contra la muerte y se preguntaba<br />

si ésta sería la última vez que<br />

podría tomarla de la mano. Todos los<br />

días ella y Paul se veían brevemente en<br />

el hospital cuando él regresaba del trabajo<br />

para pasar la noche con Amy y<br />

ella regresaba a casa para cuidar a los<br />

otros dos niños.<br />

Oramos mucho y tuvimos ayunos<br />

especiales. Los miembros del barrio,<br />

amorosos y compasivos, apoyaron a la<br />

familia cuidando a los pequeños durante<br />

más de tres meses. A intervalos regulares,<br />

las jovencitas del barrio les<br />

aseaban la casa. Las maestras visitantes<br />

hicieron los arreglos para que se les llevara<br />

alimentos al hogar durante más de<br />

http://bibliotecasud.blogspot.com<br />

un mes, y también les lavaban y planchaban<br />

la ropa<br />

Fue interesante el comentario de<br />

una de las maestras visitantes, quien le<br />

dijo a Kathryn que esa había sido una<br />

de las épocas más felices de su vida<br />

porque había tenido la oportunidad de<br />

servir.<br />

¿Qué sostuvo a esa familia durante<br />

aquella angustia? Nunca perdimos la<br />

esperanza. Paul había ungido a Amy en<br />

cuanto había nacido, y había sentido<br />

que no mejoraría inmediatamente y que<br />

tendrían que confiar en el Señor. Todos<br />

sabíamos que si hacíamos todo lo que<br />

podíamos, tendríamos el valor para enfrentar<br />

lo que sucediera.<br />

Esa es la esencia de la esperanza.<br />

Hacemos todo lo que podemos, y después<br />

el Señor estrecha la mano e inunda<br />

nuestras vidas de luz, valor y, sobre<br />

todo, esperanza.<br />

¿Qué le sucedió a Amy? Después<br />

de más de tres meses de salas de hospital,<br />

de cuidados intensivos, de respiradores<br />

y de emergencias, los doctores<br />

nos dijeron que tendrían que desconectarle<br />

el respirador artificial. Tenían pocas<br />

esperanzas de que fuera a respirar<br />

por sí sola.<br />

Todos los miembros de la familia<br />

tuvimos un ayuno especial. La mañana<br />

que se desconectó el respirador, el doctor<br />

estaba preparado para operarla una<br />

vez más. Pero por la fe, la esperanza y<br />

las oraciones que habíamos hecho por<br />

87

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!