1. Los cambios en el Mundus Novus - Universidad Nacional de San ...
1. Los cambios en el Mundus Novus - Universidad Nacional de San ...
1. Los cambios en el Mundus Novus - Universidad Nacional de San ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
20<br />
Historia <strong>de</strong> América<br />
La agricultura fue la base <strong>de</strong> la economía <strong>de</strong> los mayas.<br />
El maíz era <strong>el</strong> principal cultivo y lo más repres<strong>en</strong>tativo <strong>de</strong><br />
su alim<strong>en</strong>tación; con él hacían tortillas, tamales y bebidas.<br />
Tuvo tanta importancia que lo adoraban como a un dios.<br />
Cultivaban también algodón, tomate y mandioca.<br />
Para la labranza usaban <strong>el</strong> xul (vara para sembrar), <strong>el</strong><br />
bat (hacha <strong>de</strong> piedra) y <strong>el</strong> chin (bolsa para guardar la semilla).<br />
Como <strong>el</strong> agua era un problema serio lo resolvieron, <strong>en</strong><br />
parte, instalándose cerca <strong>de</strong> lagos o pozos naturales.<br />
Tuvieron un activo comercio por mar y tierra; se comunicaban<br />
con una vasta red <strong>de</strong> carreteras empedradas. <strong>Los</strong> hombres<br />
hacían <strong>el</strong> transporte terrestre llevando las merca<strong>de</strong>rías<br />
<strong>en</strong> sus espaldas o <strong>en</strong> hamacas apoyadas <strong>en</strong> los hombros.<br />
No usaban al animal como bestia <strong>de</strong> carga ni conocieron la<br />
rueda. Para <strong>el</strong> transporte marítimo empleaban canoas.<br />
Toda la vida <strong>de</strong> los mayas estaba r<strong>el</strong>acionada con la r<strong>el</strong>igión.<br />
Adoraban un gran número <strong>de</strong> dioses; Chak, <strong>el</strong> <strong>de</strong> la<br />
lluvia, era <strong>el</strong> más rever<strong>en</strong>ciado. Un sumo sacerdote y sacerdotes<br />
m<strong>en</strong>ores organizaban <strong>el</strong> culto; los ayunos y sacrificios<br />
humanos formaban parte <strong>de</strong> sus ritos r<strong>el</strong>igiosos. El juego <strong>de</strong><br />
p<strong>el</strong>ota era uno <strong>de</strong> los más importantes porque repres<strong>en</strong>taba<br />
<strong>el</strong> <strong>de</strong>sc<strong>en</strong>so d<strong>el</strong> dios Sol a los infiernos, su victoria y su regreso como dios d<strong>el</strong> maíz; por<br />
eso, los jugadores oraban a sus dioses la noche previa para ganar <strong>el</strong> partido.<br />
Las cre<strong>en</strong>cias <strong>de</strong> los mayas se conoc<strong>en</strong> gracias a los códices escritos <strong>en</strong> l<strong>en</strong>gua aborig<strong>en</strong><br />
y latina. Se conservan los Libros <strong>de</strong> Chilam Balam ( libro d<strong>el</strong> adivino o <strong>de</strong> las cosas<br />
ocultas) y <strong>el</strong> Libro d<strong>el</strong> bu<strong>en</strong> consejo o Popol – Vuh que narra la historia y las tradiciones<br />
<strong>de</strong> esta cultura <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la creación d<strong>el</strong> mundo, <strong>de</strong> los animales y d<strong>el</strong> hombre hasta la con-<br />
quista <strong>de</strong> los españoles.<br />
La creación d<strong>el</strong> mundo<br />
Ésta es la primera narración. No había<br />
aún ni un hombre, ni un animal, ni aves ni<br />
peces, ni cangrejos, árboles, piedras, cavernas,<br />
hierbas ni bosques, sólo existía <strong>el</strong><br />
ci<strong>el</strong>o [...] No había nada reunido, nada que<br />
hiciese rumor; ninguna cosa se movía [...]<br />
Solam<strong>en</strong>te había inmovilidad y sil<strong>en</strong>cio <strong>en</strong><br />
la oscuridad <strong>de</strong> la noche.<br />
Solam<strong>en</strong>te por un prodigio, sólo por arte<br />
mágica se realizó la formación <strong>de</strong> las montañas<br />
y los valles; y al instante brotaron<br />
juntos los cipreses y pinares <strong>en</strong> la superficie<br />
[...]<br />
La creación <strong>de</strong> los animales<br />
Después hizo los animales pequeños d<strong>el</strong><br />
monte, los guardianes <strong>de</strong> todos los bosques,<br />
los g<strong>en</strong>ios <strong>de</strong> la montaña, los ciervos, las aves,<br />
leones, tigres, serpi<strong>en</strong>tes, culebras, víboras,<br />
guardianas <strong>de</strong> las lianas [...] Inmediatam<strong>en</strong>te<br />
asignaron a los ciervos y a las aves sus respectivas<br />
moradas. “Tú ciervo dormirás <strong>en</strong> las<br />
llanuras <strong>de</strong> los ríos y <strong>en</strong> los barrancos [...] En<br />
<strong>el</strong> bosque os multiplicaréis, marcharéis y os<br />
sost<strong>en</strong>dréis sobre cuatro patas”. Y así como<br />
fue dicho fue hecho.<br />
Después <strong>de</strong>signaron también la morada<br />
<strong>de</strong> los pajaritos y las aves mayores: “Vosotros<br />
pájaros habitaréis <strong>en</strong> los árboles, allí hallaréis<br />
vuestros nidos, allí os multiplicaréis [...] De<br />
esta forma los Prog<strong>en</strong>itores dieron las respectivas<br />
moradas a los animales <strong>de</strong> la tierra.