La oración - Edición
La oración - Edición
La oración - Edición
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
14<br />
Mensaje Radial<br />
Mensaje de Salvación<br />
Hno. Friedrich Krebs<br />
<strong>La</strong> recompensa de la <strong>oración</strong> sincera • Hch. 12,5 y 4,31<br />
Sin duda Dios tenía en todos los tiempos una<br />
multitud que oraba con fe, entre los pueblos de<br />
este mundo. Si no hubiera sido así, la fe y la<br />
relación viva con Dios ya estaría muerta hace mucho<br />
tiempo. No obstante, la preocupante interrogación de<br />
un poeta esta justificada en nuestros días: “¿Dónde<br />
están los oradores de los tiempos antiguos?” ¿Quiere<br />
menguar la potente y confiada <strong>oración</strong> entre nosotros,<br />
y muchos no la han abandonado ya por completo?<br />
Nuestros textos tratan acerca de los creyentes en<br />
Jerusalén, y de ellos leemos: “perseveraban en la<br />
<strong>oración</strong>” (Hch. 2,42) ¡Oh, que gusto sería que dijeran<br />
eso de nosotros!<br />
Me gustaría expresar para gloria de Dios, que durante<br />
treinta años estoy al servicio de nuestro mensaje<br />
radial. Debo decir que era mi intención, y aún se<br />
mantiene, orar antes de cada nuevo programa. El<br />
Señor me ha dado durante todos estos años la salud<br />
necesaria, la fuerza y la alegría para este servicio.<br />
Con gran agradecimiento a Dios puedo testificar así<br />
hoy. Son 47 años que se difunde la palabra de Dios a<br />
través del programa radial “Mensaje de salvación”.<br />
El Señor ha regalado gracia y bendición para ello. Ha<br />
sido confirmada una y otra vez, por medio de muchas<br />
cartas de nuestros oyentes. Damos gracias a todos por<br />
el estímulo recibido, y en particular por las valoradas<br />
oraciones. Nuestro Señor ha bendecido todo<br />
ricamente, por lo tanto a Él sea todo el<br />
agradecimiento y la honra.<br />
Una <strong>oración</strong> sincera y ferviente, es una <strong>oración</strong> digna.<br />
Nuestros textos bíblicos lo testifican claramente. Dios<br />
ha dado grandes promesas a la <strong>oración</strong> sincera, y una<br />
de ellas dice: “<strong>La</strong> <strong>oración</strong> eficaz del justo puede<br />
mucho”.<br />
Recientemente a causas de dolencias físicas me<br />
enviaron a un especialista. Reconoció muy rápido la<br />
causa de mi dolor, y me dio todo tipo de<br />
instrucciones que debía seguir para lograr la<br />
curación. Entonces le pregunté cautelosamente, ¿la<br />
<strong>oración</strong> podría ayudar en esta lista? Visiblemente<br />
sorprendido, me miró amablemente y dijo: “¡<strong>La</strong><br />
<strong>oración</strong> ayuda siempre!” Le agradecí por esta<br />
respuesta y nos alegramos juntos. Merece la pena dar<br />
testimonio de la importancia de la <strong>oración</strong> para que<br />
otros tomen ánimo y permanezcan en la fe de la<br />
<strong>oración</strong> sincera.<br />
Nuestras oraciones son merecedoras recién cuando<br />
hemos aprendido la profunda comunión en presencia<br />
de Dios. En este sentido los discípulos le pidieron:<br />
Nuestras oraciones son merecedoras recién cuando<br />
hemos aprendido la profunda comunión en presencia de Dios.<br />
“¡Señor enséñanos a orar!” Muchas personas han<br />
experimentado, que rápidamente fue oída su sincera<br />
<strong>oración</strong> hecha con fe.<br />
De Friedrich de Bodelschwingh, el antiguo fundador<br />
de la asistencia social cristiana y la misión de las<br />
estaciones en Belthel/Bielefeld, cuenta un ex<br />
empleado la siguiente experiencia: El médico jefe de<br />
Enero 2011 .TROMPETA EVANGELIZADORA