NIEVE EN EL PUERTO - Eladio Verde - Obras completas

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Delfina Después de habenos abandonao, que más te da.
Marcha.
Antón Delfina. No vengo a pedite perdón. Fui un locu al
enfadame aquel día contigo, que tú creíste que era por
dejate con el neñu abandonada.
Delfina Gracies a Dios no lo estoy. Por ti... ¡quién sabe lo que
hubiera sido de mí y del neñu!
Antón Acelerástete demasiao. Allá tú. Por ti, soy sinceru,
non me da más. Tú lo quisiste. Pero el neñu ye otra
cosa. Esi rapacín tira mucho de mí y dame vergüenza
por él, por que parez que la gente dizme con los ojos
al pasar: “Antón, no tienes alma. Abandonaste al tu
fíu”.
Delfina Aunque eso dijeren, no decíen más que la verdá.
Antón Pensando en esi neñu, aquí no puedo vivir, ahógome.
Voy marchar pa Cuba.
Delfina Ye lo mejor que puedes hacer.
Antón Quiero ver si tengo suerte y gano dineru pa cuando el
neñu sea mozu, que non sea un jornaleru como su
padre, y pa que el día de mañana, pueda paga-y al tu
hombre, todo lo que haga por él. Mañana voy pa
Gijón donde está el barcu que me va llevar. Dame el
neñu. Solo quiero dai un besu de despedida.
Delfina Ye muy justo lo que pides. Al fin y al cabu, ye fíu
tuyu, pero también ye justo el que no me
comprometas. La gente puede venos y pensar otra
cosa.
Antón Sea lo que sea, yo no marcho sin velu.
Delfina Veráslu, pero ahora no.
Antón ¿Cuándo entonces?
Delfina Dentro de poco marcha Corsino a ver el ganao al
Puerto. Estaré en casa. Después de que marche,
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