LA PENSION - Eladio Verde - Obras completas

ACTO ÚNICO
SALA EN UNA PENSION. UNA MESITA, SILLERIA, CUADROS, UN
PUPITRE. AL FORO Y LATERALES PUERTAS PRACTICABLES.
EN ESCENA Y SENTADA ANTE EL PUPITRE, DOÑA ADELA MIRA UN
PAPEL Y HACE CUENTAS, CONTANDO A VECES CON LOS DEDOS.
Adela Me parez que el tenderu púsome de más. A ver. Tres
kilos de garbanzos mejicanos a siete cincuenta son...
Espera a ver... veintidos cincuenta. Una arroba de patates
de riñon a dos pesetes... veintitres... Esto está bien.
Chorizos pimientu y sal... en total ochenta y seis. ¡Ca! Ye
mucho. ¿Veintidos cincuenta y doce?
Rita (CANTA DENTRO)
No siendo el mozu que quiero
nadie cante a mi ventana.
Que a mi me despierta el gallu
cuando asoma la mañana.
Adela ¡Vaya por Dios! Si empezamos con los cantares
acabaronse les cuentes. ¡Rita! ¡Rita!
Rita (SALE) Mande mi ama.
Adela Ven pa acá muyer. ¿Tú pienses que sigues en la aldea?
Rita ¡Ay Dios! ¿Falté en algo? ¿Por qué lo diz?
Adela Digolo por esa manera de cantar que tienes. Si a ti te
despierta el gallu, no ye razón pa que tú despiertes la
xente de la casa. Ya te dije muches veces que esto ye una
pensión, y por eso hay que procurar el no molestar a los
huespedes. ¿Entendístelo o apúntotelo en un papel pa que
no se te olvide?
Rita Señora. Ya puede perdoname. Hágolo sin dame cuenta.
Adela Pues hay que hacese cargu y tener cuidao con los
cantares, y más por la mañana.
Rita Sí, sí señora, sí. Descuide.
Adela Muchu si señora y muchu descuide y cada vez cantes
más. ¿Limpiastei la ropa al estudiantín?
LA PENSION
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