You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
ur seguía creciendo a un ritmo prodigioso,<br />
hasta el punto <strong>de</strong> que al cumplir cuatro años<br />
parecía como si tuviera ya diez. Leía ávidamente,<br />
sin a yuda alguna, pero se había vuelto mucho<br />
más reservado. Su semblante <strong>de</strong>notaba un<br />
natural taciturno, y por vez primera la gente<br />
empezó a hablar <strong>de</strong>l incipiente aspecto <strong>de</strong>moníaco<br />
<strong>de</strong> sus facciones <strong>de</strong> chivo. A veces se ponía<br />
a musitar en una jerga totalmente <strong>de</strong>sconocida<br />
y a cantar extrañas melodías que hacían estremecer<br />
a quienes las escuchaban invadiéndoles<br />
un in<strong>de</strong>cible terror. La aversión que mostraban<br />
hacia él los perros era objeto <strong>de</strong> frecuentes comentarios,<br />
hasta el punto <strong>de</strong> verse obligado a<br />
llevar siempre una pistola encima para evitar<br />
ser atacado en sus correrías a través <strong>de</strong>l campo.<br />
y, claro está, su utilización <strong>de</strong>l arma en diversas<br />
ocasiones no contribuyó en absoluto a granjearle<br />
la simpatía <strong>de</strong> los dueños <strong>de</strong> perros guardianes.<br />
Las pocas visitas que acudían a la casa<br />
<strong>de</strong> los Whateley encontraban con harta fre-