LABORATORIO - PEMEX

2.- Meseta.
La fase de la meseta es una prolongación de la fase anterior , en que la excitación alcanza niveles muy
elevados y que conducirá al orgasmo si la tensión sexual se intensifica y llega al máximo. En algunas
mujeres la fase de la meseta es casi inexistente, ya que la fase de excitación es tan intensa que pasan en
seguida a un orgasmo extremadamente intenso en los hombres puede producir un fluido que se denomina
fluido de Cowper, que puede contener espermatozoides, pero que no es propiamente una eyaculación.
La duración de esta fase es muy variable. Hay parejas que prolongan voluntariamente este momento por
medio de los juegos amorosos para conseguir una mayor satisfacción.
3.- Orgasmo.
Es la tercera fase y consiste en una serie de contracciones
musculares de mayor intensidad que en un principio y
posteriormente van disminuyendo. Estas sensaciones fisiológicas
irán asociadas a sensaciones subjetivas de placer, con lo cual cada
cual expresará la vivencia orgásmica de un modo particular,
dependiendo de esas sensaciones subjetivas de placer.
En la mujer las contracciones pueden variar mucho a veces no llegan a cinco, otras se triplica esta cifra. Pero
en todos los casos, la sensación final es muy similar: la mente se queda en blanco, centrada en esta actividad.
Los orgasmos múltiples en las mujeres se pueden dar si se continúa con una estimulación sexual adecuada,
sin tener que esperar un tiempo ni volver a las fases anteriores. En el hombre suele coincidir con la
eyaculación, es cuando se descarga toda la tensión acumulada en los dos pasos anteriores y el esperma sale
en pequeñas porciones a través de la uretra.
4.- Resolución.
Hay una sensación de relajación en todo el cuerpo, que indica la vuelta al estado normal. La sangre abandona
el área genital, los genitales vuelven a su tamaño y posición originales, la respiración se calma y la tensión
arterial vuelve a su nivel normal.
La mujer en capaz de alcanzar otro orgasmo si vuelve a ser estimulada, en el caso del varón, requiere de un
tiempo de recuperación (refractario) tras el orgasmo para tener otro orgasmo.
La principal diferencia entre la respuesta sexual
femenina y la masculina es que en la primera, la fase
de meseta o mantenimiento de la excitación es más
larga y duradera, de forma que el acercamiento al
orgasmo se da más lenta y paulatinamente.
Por otro lado, una vez que se llega a la fase más
avanzada de la excitación o lo que para otros sería la
primera fase del orgasmo, es importante que no se
detenga la estimulación si se pretende llegar al
orgasmo.
En el caso de la respuesta sexual masculina, una vez
que se alcanza un determinado punto de excitación,
conocido como el momento de eyaculación inminente,
no hay vuelta atrás y aún en el caso de detenerse la
estimulación, el paso al orgasmo acompañado de la
eyaculación es inevitable
UNIDAD DE PROMOCIÓN A LA SALUD
COORDINACION SALUD MENTAL Y ADICCIONES