la guerra con chile - Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann
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UNJBG/ UTI [ LA GUERRA CON CHILE]<br />
Marchena, combatiente en <strong>la</strong>s dos batal<strong>la</strong>s; niños como Alejandro Tirado, Grimaldo Amézaga<br />
que sólo <strong>con</strong>taba 15 años y era hermano de Carlos Germán, presente en Miraflores; Biviano<br />
Paredes; huaracino de 16 años, Emilio Sandoval, de 14 años y Manuel Bonil<strong>la</strong> de 13. Otro de<br />
los muertos en San Juan fue, a los 22 años, <strong>con</strong> el grado de sargento mayor Enrique Delhorme<br />
que, siendo niño, se distinguió en el combate del 2 de mayo de 1866 en el Cal<strong>la</strong>o, por lo cual el<br />
Congreso, mediante <strong>la</strong> resolución de 18 de noviembre de 1868, le <strong>con</strong>cedió una beca en uno<br />
de los colegios del Estado y una pensión mensual.<br />
Símbolo del heroísmo de los cabitos, alumnos de <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> de C<strong>la</strong>ses, fue Braulio Badani<br />
Suárez, muerto en Miraflores, herido en San Juan después de haber hecho <strong>la</strong>s campañas del<br />
sur.<br />
Al año y once meses de haber sido herido en <strong>la</strong> batal<strong>la</strong> de Miraflores falleció el general Ramón<br />
Vargas Machuca que había combatido como soldado en esa acción.<br />
Uno de los dramas de <strong>la</strong>s viudas después de San Juan fue el de Domiti<strong>la</strong> O<strong>la</strong>vegoya de Vivanco,<br />
casada <strong>con</strong> Reynaldo de Vivanco, famosa por su belleza, por su fortuna y por su alcurnia.<br />
Domiti<strong>la</strong> O<strong>la</strong>vegoya encargó que buscaran el cadáver de su esposo, hijo único del general<br />
Manuel Ignacio de Vivanco. Fue hal<strong>la</strong>do en <strong>la</strong> misma fecha del fallecimiento de su madre,<br />
Manue<strong>la</strong> Iriarte de O<strong>la</strong>vegoya, muchos días después de <strong>la</strong> batal<strong>la</strong>. Ingresó <strong>la</strong> viuda de Vivanco<br />
entonces a <strong>la</strong> hermandad de San Vicente de Paul en uno de los hospitales; pero su salud no le<br />
permitió seguir. Entonces, asociada a Elena Ortiz de Zevallos y Tagle, se propuso hacer venir al<br />
Perú a <strong>la</strong>s monjas de <strong>la</strong> Visitación. Domiti<strong>la</strong> O<strong>la</strong>vegoya de Vivanco se dirigió a Montevideo para<br />
ingresar en <strong>la</strong> orden no sin haber hecho antes su testamento en el que dejó recursos para que<br />
pudiera establecerse en Lima. Pocos años después volvió <strong>con</strong> el nombre de <strong>la</strong> Madre María<br />
Magdalena O<strong>la</strong>vegoya y el monasterio se fundó en el terreno que el<strong>la</strong> había cedido en <strong>la</strong><br />
carretera del Cal<strong>la</strong>o.<br />
ENRIQUE Y AUGUSTO BOLOGNESI.<br />
De los dos jóvenes combatientes, hijos de Francisco Bolognesi, Enrique tenía veintiún años.<br />
Salió del Colegio Militar a fines de 1878, se enroló en <strong>la</strong> artillería y marchó al teatro de <strong>la</strong><br />
<strong>guerra</strong> en el sur en junio de 1879. Se batió en Tacna enfermo y salvó uno de los cañones.<br />
Después de estar algún tiempo en Arequipa, fue enviado a Lima. Combatió en San Juan y allí<br />
salió herido doblemente por un disparo enemigo y por haberse reventado el cañón que<br />
manejaba, uno de esos pésimos cañones fabricados en Piedra Liza. Tras<strong>la</strong>dado a Lima en <strong>la</strong><br />
noche del 13 para ser curado, optó por ir a Miraflores el 14, cuando sus heridas lo desangraban<br />
mientras el rostro lo tenía muy hinchado, desoyendo <strong>la</strong>s súplicas de su madre. Lo mataron en<br />
uno de los reductos.<br />
Augusto Bolognesi no pasaba de los diecisiete años. “Tenía más entusiasmo por el combate, si<br />
cabe, que su padre y su hermano", dice una re<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> época. Murió como ellos.<br />
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