Historia de América - Anastasio Rojo Vega

HISTORIA DE AMÉRICA: FRANCISCO de BAENA –
JUAN de BUSTILLO.
ANASTASIO ROJO VEGA
rojo@med.uva.es
http://anastasiorojovega.com/
FRANCISCO de BAENA.
Taljumulco.
1542. 14 diciembre. Antonio de Villarroel, regidor de México, dio poder
a su mujer y a Juan Camilla y Juan Bautista Marín, genoveses de la
ciudad de Sevilla, para recibir cuentas de la administración de su ingenio
de Nuestra Señora del Remedio de Taljumulco (Nueva España), a su
mayordomo Francisco de Baena. 19.602-1.686v.
FRANCISCO BAHAMONDE de LUGO.
Vecino de Nueva Granada.
1553. 25 noviembre. Poder a Lope Montalvo de Lugo y a Juan López de
Arnany para cobrar y para pleitos. 264-1.319.
Fray GASPAR BAHILLO.
Fraile mercedario.
1662. 5 septiembre. Convento de la Merced calzada de Valladolid:
“decimos que por cuanto entre los bienes y rentas que este convento
tiene, la más principal es los trescientos y cincuenta pesos de a ocho
reales de plata cada uno de renta en cada un año que este convento tiene
en la ciudad de San Felipe de Portobello en los reinos del Perú y Tierra
Firme, los doscientos y cincuenta de ellos contra el convento de la
Merced, redención de cautivos, de la dicha ciudad, por causa y razón del
censo de cinco mil pesos de a ocho reales cada uno de principal que hizo
y fundó a favor de este convento de resto de los diez mil pesos de la
venta y compra de unas casas que el padre maestro fray Francisco
Ortega, religioso de la dicha orden, hijo de este convento vendió al de la
Merced de la dicha ciudad de Puerto Bello y dejó a este convento como
tal hijo; y los cinco mil pesos restantes a cumplimiento de dichos diez mil
del precio y venta de dichas casas... los empleó y dio a censo a Tomás de
Fonseca, vecino de la dicha ciudad de San Felipe de Portobello, de que el
susodicho se obligaba a pagar a este convento cien pesos de dichos ocho
reales cada uno de renta y censo en cada un año perpetuamente...”.
Debido a los problemas de cobro “por estar en parte tan remota como es
la dicha ciudad de Portobello... mayormente por no haber embarcación
continuadamente cada año”, dieron poder al padre fray Gaspar Bahillo,
de la misma orden, que pasaba a América, para vender dichos censos y
convertirlos en dinero. 2.037-s.f.
RODRIGO BALDA.
Potosí.
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1568. 10 septiembre. Martín Jiménez Abarzuza, natural de Vitoria y
residente en Potosí, dio poder a su madre Francisca del Castillo y a otros
vecinos de Vitoria para recibir lo que mandase de Indias. Fueron testigos
del poder, en Potosí, Diego Mateos, Rodrigo Balda y Diego López.
Escribano: Lope de Madrid. Certificaron: Diego Bravo y Pedro Errazti.
294-279.
JUAN BANOS.
Negro de Panamá.
1542. 11 diciembre. Entre los esclavos negros de Isabel de Espinosa:
“otro negro que se llama Juan Banos”. 247-s.f.
DIEGO de BAÑOS SOTOMAYOR
Licenciado, oidor en Santa Fe del Nuevo reino de Granada & María
Maroja.
1652. Según declaración de Catalina Maroja, estaba casado con María
Maroja. 2.031-181.
MANUEL de BAÑUELOS
Almirante de la armada del mar océano, comisario general de la
caballería e infantería de España, del Consejo de Guerra, marqués de
Fontiveros & Catalina Gómez de Sandoval y de la Cerda.
1709. Casado con Catalina Gómez de Sandoval y de la Cerda, su hija
María Manuela estaba a su vez casada con Pedro Menéndez de Avilés y
Porres, conde de Canalejas. 2.695-10.
PEDRO de BARAHONA.
Criado del virrey de Nueva España.
1570. Gonzalo de Soria, vecino de Valladolid y natural de Sahagún, hijo
de Hernando de Soria y Catalina de Cisneros, declaró que su hermano
Martín había pasado a Nueva España hacía treinta años y ahora le habían
llegado noticias de que había muerto en el pueblo de Chilapaques como
hacía dos años, haciendo testamento y dejando por albacea a Diego
Curiel, vecino de México. Poder a Juan Ordóñez y Pedro Barahona,
criados de don Martín Enríquez de Almanza, virrey de Nueva España,
para cobrar la herencia. 159-2.044v.
PEDRO BARBA CABEZA de VACA.
1550. 28 abril. Vecino de Valencia de Don Juan, dio poder a Alonso
Olando, portero, para cobrar doce ducados del cambio Hernando Ochoa,
por los derechos de seis esclavos que su majestad le había hecho merced
de pasar a Indias. 261-297.
DIEGO BARBA de ESCOBAR.
1557. 12 marzo. Diego Barba de Escobar, vecino de Valladolid, y San
Juan de Rotaeta, vecino de Bilbao, hijo de Juan Ochoa de Rotaeta,
difunto, llegaron a un acuerdo por el que Barba había de solicitar para
San Juan la gobernación de la provincia de Honduras, que estaba vacante
por fallecimiento de Juan Pérez de Cabrera. De conseguirla, Rotaeta
prometió a Barba setecientos treinta ducados. 269-364v.
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CRISTÓBAL BARBA de RIBERA.
Quito.
1660. 21 octubre. Poder de doña Inés Andrade, viuda del oidor Alonso
Morales Salazar, de la Audiencia de Quito. Testigos: Gregorio Marchena,
Cristóbal Barba de Ribera y Francisco García Bastida, alférez; escribano:
Diego Bautista. 2.477-477.
GREGORIO BARBOSA (1602-¿?).
Maestro, vecino de Santa Fe de Bogotá.
1632. 22 septiembre. Información de legitimidad, limpieza y nobleza de
don Fernández de Valenzuela, redactada en Santa Fe. Testigo: maestro
Gregorio Barbosa, que declaró 29 años. 1.741-s.f.
LUIS de BÁRCENA.
Inquisidor de México.
1758. 19 julio. Memoria de Juan Merino Ribero: “Yten quiero y declaro
que esta segunda memoria por los motivos reservados que tengo para ello
sea secretamente abierta (según lo dirá el sobrescrito) por los señores
inquisidores don Luis de la Bárcena y don Joaquín de Arias y con
intervención que aquí añado de don Francisco de la Roza (si se hallare en
México) para que sin que la comuniquen ni comunicar puedan a otra
alguna persona, entendidos de lo que en toda ella dispongo, me hagan la
honra de que se cumpla y se remitan a Toro todas las cantidades de
pesos, plata y alhajas que van dichas y demás que se encontraren,
valiéndose de persona de toda confianza por cuya mano puedan ir
remitidas a España dentro de registro y que esa dicha persona las dirija a
la que fuere de su mayor satisfacción y confianza para que
reservadamente lo entregue todo a mis hermanos, para cuyo efecto me
parecía muy buena, honrada y cristiana la persona del referido don
Francisco Villar Gutiérrez que digo en mi poder, que siempre tendrá en
España persona de su satisfacción en cuya cabeza vaya consignado todo.
Manila y julio diez de mil setecientos y cincuenta y ocho años”. 3.450-
240.
1759. 7 abril. . México. Memoria de Juan Merino Ribero: “ dejo en poder
de los señores inquisidores de México don Luis de la Bárcena y don
Joaquín de Arias una carta adjunta a esta memoria testamentaria, por la
cual les encargo y suplico que si llegase el caso de usar del tenor de la
cláusula 18 de mi primera memoria, entiendan ser mi ánimo que en
confianza remitan mis bienes a haberes a mis herederos en España,
aunque en la judicial y exterior corteza de dicha cláusula diga que los
dejo por mis absolutos herederos solo por excusar que entre en otros
jueces el conocimiento de la testamentaría”. 3.450-240.
PEDRO de BARCENA.
1667. 28 junio. Información de limpieza para pasar a Indias. Hijo natural
de Pedro de Bárcena y de María de Vega “cristianos viejos limpios de
toda mala raza de moros, judíos ni penitenciados por el santo oficio de la
inquisición, ni de los nuevamente convertidos a la santa fe católica, ni
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descendiente de los Corteses, Venegas, Pizarros ni Magarros”. 2.723-
179.
PEDRO del BARCO.
Cuzco.
1535. “Relación de los pesos de oro y marcos de plata que el señor
Hernando Pizarro mandó que se cobrasen de los vecinos del Cuzco para
el servicio de su majestad, lo cual mandó como teniente de gobernador y
están en poder del tesorero Alonso Riquelme y hecho cargo por el
contador Diego de Mercado: Pedro del Barco seiscientos pesos”. 221-
286.
FRANCISCO de BARJA.
Tesorero de la catedral de Santa Fe.
1640. 5 septiembre. En una información de limpieza. Testigos: “el
licenciado don Jacinto del Pulgar, vecino de la ciudad de Santa Fe
residente en la dicha villa de Madrid, con señalamiento de casa y
vivienda; y don Luis Cortés de Mesa, alférez mayor de Cartagena en las
Indias, así mismo residente en la dicha villa; y el doctor don Pedro de
Gámez, racionero de la santa iglesia de San Francisco de Quito... y José
de Mesa, vecino de la dicha ciudad de Santa Fe, y don Francisco de
Barja, tesorero de la dicha iglesia catedral de la dicha ciudad de Santa Fe;
y don Fernando Arias de Ugarte, vecino de la dicha ciudad residente en
la villa de Madrid; y el capitán Juan de la Peña Montoya, vecino de la
ciudad de Vélez en el Nuevo Reino de Granada; todos los dichos testigos
deponen de su vivienda y asistencia en la villa de Madrid...”. 1.741-s.f.
NICOLÁS BARRERA ROJAS.
México.
1647. 27 noviembre. Testigo del testamento de sor Juana de la
Presentación. 1.974-1.540.
1652. 13 mayo. Testigo de un acuerdo entre la viuda del boticario Diego
Ortega y la orden de San Francisco. 1.974-1.544.
MARTÍN de BARRIENTOS.
Escribano de Potosí.
1570. 5 septiembre. Ratificó un poder de Francisco de Torres, hecho en
Potosí. 160-2.261v.
PEDRO de BARRIENTOS LOMELÍN.
Chantre, juez, provisor y vicario general del arzobispado de México.
1552. 13 mayo. Concedió licencia a sor Magdalena de San Jerónimo para
hacer testamento. 1.974-1.545.
MARTÍN BARRIGA.
Mercader.
1560. 4 enero. Juana Torres, viuda de Pedro Alfaro, declaró que
Francisco Egás de los Ríos había muerto en Lima dejándola en
testamento cien pesos de plata, que tenía en su poder Martín Barriga,
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mercader estante en Indias. Poder a Francisco de Palma, vecino de
Sevilla, para cobrarlos. 274-77.
CRISTÓBAL de BARRIONUEVO.
México.
1604. 4 diciembre. Testamento de Esteban Adarzo de Santander: “item
digo y declaro que el monasterio de San Agustín de México me ha
enviado trate de que se les dé unas ermitas y he recibido doscientos pesos
de Cristóbal de Barrionuevo y he hecho diligencias en otro negocio de la
calle y seis años que escribo...”. 2.472-1.
ISABEL de BARRIOS.
México.
1604. 4 diciembre. Testamento de Esteban Adarzo de Santander: “item
digo y declaro que el señor doctor Santiago del Riego, oidor de México,
me encaminó días ha un pleito que ha la señora doña Isabel de Barrios
con Diego de Ávila de Salazar sobre los indios que tiene, y por venir
conforme a la ley de Malinas y estar en posesión, la dicha señora doña
Isabel de Barrios no se ha dado priesa, hase pagado los derechos del
secretario y sacado memorial y visto los licenciados Melchor de Molina y
Juan de Matienzo el mozo, en que he gastado más de trescientos y
cincuenta reales, y no tomé cédula por ser principio y esto es cierto en
cargo de mi conciencia. Y demás de estos gastos los que se hicieron en
pedir cédulas y licencias para venir a estos reinos el señor don Juan de
Guevara y Tovar, su hijo, e informaciones y diligencias que sobre ello se
hicieron y en la presentación de los papeles de este caballero pidiendo el
corregimiento de México o la factoría de la Hacienda Real… habré
gastado y merecido bien por mi trabajo cien pesos...”. 2.472-1.
JUAN BARRIOS.
Escribano de navío.
1529. 29 octubre. “Otrosí digo y declaro que así murió otro en este dicho
navío, maestre Francisco, cirujano, el cual no hizo testamento y dejó
ciertos bienes, los cuales el dicho capitán mandó vender en pública
almoneda por ante Juan de Barrios, escribano del dicho navío, la cual
dicha almoneda está en un portacartas que yo tengo, que pertenece al
cobranza dellos a Hernando Cortés, capitán general y gobernador de la
Nueva España por su majestad, porque le prestó hasta doscientos o
doscientos cincuenta castellanos que prestó al dicho amestre Francisco
porque venía a servir de su ruego en el armada y desde que empezó a
servir de su ruego en el navío hasta que murió pudo pasar un mes”. 37-
420.
CRISTÓBAL de BARROS.
Proveedor de las armadas reales en la carrera de Indias, señor de Navares
de las Cuevas & Inés de Montesier.
1602. Testamento de su mujer Inés de Montesier. 505-48.
Inventario con libros. 505-74.
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1604. Testamento de su hijo Nuño de Barros y Montesier, estudiante de
cánones, quien pidió ser enterrado en la iglesia de Navares de las Cuevas,
con sus padres. 505-70.
JUAN BARROSO.
Escribano de México.
1613. 26 marzo. Escribano en el repudio que el monasterio de Jesús
María de México hizo de la herencia de Jerónimo de Losada. 1.000-728.
9 diciembre. Testigo de una información sobre los hijos de Jerónimo
Losada. 1.000-721.
CRISTÓBAL BARROSO PALACIOS.
Deán de Antequera de Nueva España.
1637. 29 diciembre. Declaración de Jerónimo de Villasante, “digo que
Pedro de Palacios y María de Espinosa, su mujer, y Alonso de Palacios,
su hijo, fundaron cierto vínculo y mayorazgo de bienes y fundación de
memorias y capillas en que hicieron llamamientos mediante los cuales
sucedió en ellos Cristóbal Barroso de Palacios, deán de la santa iglesia de
Antequera de Nueva España, en el valle de Guaxara, el cual los tuvo y
poseyó hasta que murió y por su muerte tocan y pertenecen... al dicho
Francisco de Villasante Palacios, mi padre, y a mí como a su hijo
mayor”. 1.928-413.
BARTOLOMÉ.
Negro de Panamá.
1542. 11 diciembre. Entre los esclavos negros de Isabel de Espinosa:
“iten otro que se llama Bartolomé”. 247-s.f.
JUAN BAUTISTA BARTOLOMÉ.
México.
1604. Testamento de Esteban Adarzo de Santander: “Juan Bautista
Bartolomé dice envía doscientos reales a Pedro de Mendoza”. 2.472-1.
FRANCISCO de BÁSCONES.
Escribano de Lima.
1573. Información sobre el capitán Hernando de Montenegro: “yten si
saben que Francisco de Báscones ante quien otorgó su testamento el
capitán Hernando de Montenegro en 10 de octubre de 1573 antes y
después fue escribano real...”. 1.651-87.
DIEGO de la BASTIDA PORTILLO.
Vecino de Oropesa.
1619. 19 enero. Testigo de una información sobre una hija de Jerónimo
de Ondegardo, declaró más de 70 años. 1.561-1.984.
FRANCISCO BASUALDO.
Lima.
1613. 27 mayo. Declaración de Francisco Alvarado, escritor: “Lo
primero, digo que por orden del padre fray Juan de Vitoria, predicador de
nuestra señora de Monserrate, el año de 1609 envié dos cajones con
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noventa y dos Artes de bien vivir y veintiocho de Bien morir a la ciudad
de Lima, en el reino del Perú, los cuales están en poder de Francisco
Basualdo”. 684-832.
DIEGO BAUTISTA.
Escribano de Quito.
1660. 24 agosto. El padre fray Pedro de Andrade, predicador de San
Benito el Real de Valladolid, declaró que Inés, viuda de Alonso de
Morales Salazar, tenía concedida la tutoría de sus hijos por escritura
otorgada en Quito, ante el escribano Diego Bautista, con fecha de 26 de
abril de 1645. 2.477-364.
JUAN BAUTISTA (1564-¿?).
Intérprete de la audiencia episcopal de México.
1613. 12 diciembre. Testigo presentado en una información sobre los
hijos de Jerónimo de Losada. Vivía en el barrio de nuestra señora de
Monserrate de México. Declaró 49 años. 1.000-721v.
ALONSO de BAZÁN.
Vecino de México.
1556. 31 octubre. Don García Albornoz dio poder a Bernardino de
Albornoz, “alcaide de las atarazanas de México”, a Alonso de Bazán y a
Cristóbal de Oñate, ambos de México, para cobrar la renta “de las tiendas
que yo tengo en la plaza de la dicha ciudad de México”. 268-1.667.
1557. Testamento del licenciado Cristóbal de Benavente: “yten digo que
yo dejé ciertos bienes en poder de Francisco de la Peña, mercader en la
ciudad de Méjico, el cual dicen que es muerto y mi hermano fray Juan de
Benavente, fraile de la orden de Santo Agustín, con mi poder, y Alonso
de Bazán, vecino de México, mi señor y amigo, ha tomado cuenta de los
dichos bienes al dicho Francisco de la Peña... mando que se cobre de
ellos lo que ellos declararen que en mi nombre cobraron”. 140-565.
ÁLVARO de BAZÁN.
Capitán general del mar océano, señor de El Viso y Santa Cruz & Juana
Bazán.
1542. 27 septiembre. Entregó a Alonso Montalbán, mercader de Toledo,
una libranza de 400.000 maravedís y poder para cobrarla en Sevilla.
19.602-1.324.
27 septiembre. Don Álvaro de Bazán, señor de El Viso, dio poder al
licenciado Pedro López Puebla y a Pedro González de Simancas, para
traspasar un censo de 400 ducados. 19.602-1.325.
1550. 10 diciembre. “Lo que se asienta y concierta entre el muy ilustre
señor don Álvaro de Bazán, señor de las villas de El Viso y Santa Cruz,
de la una parte y de la otra el señor Francisco de Dueñas, vecino y
regidor de la villa de Madrid, y el señor Luis Sosteni, florentino vecino
de esta villa de Valladolid donde al presente todos los susodichos están y
residen, por sí y en nombre de Lorenzo de Salcedo, cambio vecino de
esta dicha villa, por virtud del poder que de él han y tienen ante mí el
presente escribano, el tenor del cual es este que se sigue:
aquí entra. El poder está al principio de este registro.
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El cual dicho asiento y concierto se hace entre el dicho señor don
Álvaro y los susodichos sobre los tres galeones de nueva invención
nombrados la barcha Santa Catalina y el galleazo San Andrés y el galeón
San Lucas, que al presente están surtos en el puerto de Las Muelas del río
Guadalquivir de la ciudad de Sevilla para la navegación de las Indias del
mar océano y sobre las otras cosas en este asiento contenidas, a lo que en
el dicho asiento, cada una de las dichas partes ha de guardar y cumplir lo
siguiente:
Primeramente que su señoría del dicho señor don Álvaro haya de dar y de
a los dichos Francisco de Dueñas y Luis Sosteni y Lorenzo de Salcedo y
a cualquiera de ellos o a quien el poder de cualquiera de ellos hubiere,
tres galeones que tengan cámaras y velas de la nueva invención,
nombrados la barcha Santa Catalina... que todos tres han de ser de mil y
cuatrocientas hasta mil y quinientas toneladas poco más o menos, puestos
todos tres para poder recibir carga excepto de las carenas que les han de
dar los dichos Francisco de Dueñas y Luis Sosteni y Lorenzo de Salcedo
a costa de las dos tercias partes de los fletes pertenecientes al dicho señor
don Álvaro y la otra tercia parte de los dichos tres nombrados para
pagarse a lo que costare el darse esta carena de los provechos del primer
viaje y han de ser tres galeones que así ha de dar el dicho señor don
Álvaro con todas sus velas, árboles y antenas, jarcias, m?, cables, armas y
artillerías conforme a como lo mandaren los de la Casa de la
Contratación de Sevilla en la visita y esto ha de ser a cargo del dicho
señor don Álvaro y los ha de entregar su señoría a los dichos tres
nombrados y a cualquiera de ellos o a quien poder de cualquiera de ellos
hubiere, como dicho es, para el primero día del mes de enero primero
venidero del año de mil y quinientos y cincuenta y un años, para que con
ellos sirvan diez años y vayan diez viajes de ida y vuelta para las Indias
del Perú, Nombre de Dios y México y para otros cualesquier puertos y
provincias de las Indias del mar océano y si en los dichos diez años
pudiera haber más de los dichos diez viajes, que los hagan para el dicho
señor don Álvaro y para los dichos tres nombrados, las dos terceras
partes del dicho señor don Álvaro y la otra tercia parte para los dichos
tres nombrados, y si no hicieren los dichos diez viajes dentro de los
dichos diez años los hayan de acabar en más tiempo hasta que se
cumplan los dichos diez viajes y todos los dichos viajes hayan de ir a las
partes donde a los dichos tres nombrados o a la mayor parte de ellos
pareciere, con que sea a las dichas Indias y provincias, y caso que en este
tiempo, por mandado de su majestad y en su servicio los dichos tres
galeones o cualquiera de ellos hubiesen de ir de armada en guerra, siendo
embargados por su majestad, o yendo en servicio del dicho señor don
Álvaro de armada a cosa necesaria y ocuparse algún tiempo, que en este
caso los dichos galeones o cualquiera de ellos vayan o vaya por cuenta
del dicho señor don Álvaro y a su cargo y costa y riesgo, así de ida como
de vuelta, sin que los dichos tres nombrados sean obligados a poner ni
gastar cosa alguna y si los dichos tres nombrados hubieren gastado
alguna cosa en aderezar y proveer los dichos tres galeones o cualquiera
de ellos pensando que habían de hacer su viaje a las Indias, que el dicho
señor don Álvaro sea obligado a pagar a los dichos tres nombrados
conforme a la cuenta que dieren y que el dicho señor don Álvaro sea
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obligado después de vueltos los dichos tres galeones de hacerlos tornar a
cumplir los dichos diez viajes y tornarlos a entregar a los dichos tres
nombrados de la manera que ahora los da como al principio de este
capítulo está declarado, y caso que andando los tres galeones los dichos
diez viajes y diez años o andando en el servicio de su majestad, como
dicho es, alguno de los dichos tres galeones se perdiesen por cualquier
cosa que suceder pueda, el dicho señor don Álvaro sea obligado de dar a
los dichos tres nombrados otro semejante que el que se perdiere dentro de
un año, para que se acaben los dichos diez viajes siempre con tres
galeones, y si en lugar del que se perdiere, que Dios no quiera, el dicho
señor don Álvaro no tuviese alguno de los que tiene ahora que fuese
semejante, en tal caso haya de mandar hacer otro de otras tantas
toneladas y que sea de la nueva invención, como los otros tres que ha
dado a Diego de Carrión, nombrados San Pedro y San Pablo y Santiago y
en el entretanto que el dicho señor don Álvaro no diere el tal galeón los
otros dos galeones que quedaren no dejen de hacer sus viajes y todos los
dichos galeones vayan y vengan siempre y estén siempre surtos a riesgo
y ventura del dicho señor don Álvaro sin que los dichos tres nombrados
sean obligados a volverlos sino tales cuales Dios y el tiempo y la fortuna
les conservare y su señoría del dicho señor don Álvaro quiere que se
aseguren en cada viaje los dichos cascos y otras cosas a ellos
pertenecientes, que son del dicho señor don Álvaro, en doce mil ducados
apreciados todos tres galeones de ida y vuelta y los dichos tres
nombrados sean obligados a hacer el seguro de ellos y por la dicha suma
y cantidad, entendiéndose que ha de ser a su costa del dicho señor don
Álvaro al precio y precios que pudieren hacer los dichos seguros en
Sevilla o en otra cualquier parte como pareciere por las pólizas, y que el
dicho señor don Álvaro les ha de pagar luego o de las ganancias del viaje
que fueren lo que costaren los dichos seguros...
Yten los dichos tres nombrados Francisco de Dueñas... sean obligados a
recibir los dichos tres galeones de suso nombrados y a procurar y buscar
luego fletes y hallándolos dar todos los bastimentos necesarios para la
despensa de los dichos tres galeones y pagar a la gente que en ellos fuere
a costa del dicho señor don Álvaro y de los dichos tres nombrados, es a
saber el dicho señor don Álvaro las dos tercias partes y los dichos tres
nombrados la otra tercera parte como es la convención entre ellos... con
que no se puedan dar más de doscientos ducados de salario y comer a las
personas que en esto se hubieren de ocupar y todo el dinero que se
cobrare de averías y pasajeros y otras cosas hasta hacer a la vela entren
en poder de los dichos tres nombrados para pagar las susodichas cosas y
que estén en su poder.
Y por cuanto en el primer capítulo de este asiento se contiene que los
dichos galeones se puedan ocupar y embarazar siendo embargados por su
majestad para su servicio y para ida de armada a cosas de guerra o
servicio del dicho señor don Álvaro de armada a cosa necesaria, quiere el
señor don Álvaro que se entienda que cuando fueren en servicio del
dicho señor don Álvaro sea para ir contra navíos o armada de enemigos y
no a otra cosa alguna y si alguna presa hicieren en el tal viaje de navíos o
fustas o cautivos u otra cualquier cosa, que sea para la compañía y se
reparta entre el dicho señor don Álvaro y los tres nombrados de la forma
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y manera que en esta capitulación se contiene, y esto se entienda en la
navegación de las Indias.
Yten todo lo que por el presente será menester para cargar los dichos tres
galeones y darles carenas y otras cosas necesarias de cualquier suerte que
sean para despacharlos y hacerlos volver, todo se entiende que ha de ser a
cuenta de los dichos fletes del viaje y provechos que se hicieren y que
salgan del montón de ganancia...
Yten que el dicho señor don Álvaro de Bazán haya de nombrar general y
capitanes y maestros y pilotos cuales convengan para los dichos tres
galeones, a los cuales dé su poder cumplido para usar y ejercer de las
dichas capitanías conforme a los dichos privilegios que tiene de su
majestad y al asiento que tiene hecho de su armada y que los dichos tres
nombrados puedan nombrar un escribano en cada un galeón y el dicho
señor don Álvaro otro escribano que asista con el dicho escribano de los
dichos tres nombrados de manera que la misma autoridad tenga el uno
que el otro en cuanto a usar el oficio de escribano de naos conforme al
uso y costumbre ordinario sólo el escribano nombrado por parte de los
dichos tres nombrados ha de tener oficio de factor de ellos y ambos todos
los dichos escribanos que nombraren el dicho señor don Álvaro y los
dichos tres nombrados hayan de tener cargo de recibir todo el dinero que
se cobrase, así de fletes, averías y calceres y de otras cualesquier cosas
que a los dichos galeones y señoríos de ellos pertenezcan, y tengan una
caja y más los que fueren menester para echarlo, recogerlo y guardarlo y
cada una de las dichas caja o cajas tenga tres llaves diferentes la una de la
otra y las dos tengan los dos escribanos y la otra el maestro del tal galeón
y cada escribano tenga su libro y que el escribano y factor de los tres
nombrados tenga cargo de las mercaderías que los dichos tres nombrados
quisieren enviar y que haya y pueda asistir con el capitán y maestre y
mandador de los dichos galeones en todo lo que tocare al provecho y
gobernación de la hacienda de los tres nombrados y de los mercaderes y
pasajeros que en ellos cargaren sus mercadurías y en lo que es
aprovechamiento de los fletes y averías y de otra cualquier cosa... y
llegados a Sevilla a la vuelta de cualquier viaje los tales tesoreros y
escribanos hayan de depositar y depositen todo el dinero que trajeren en
la casa y compañía que se dice Luis Sosteni y Cosme Martel y compañía,
para que allí se hagan los repartimientos y se pague a cada uno su parte.
Yten que por cuanto el dicho señor don Álvaro tiene dados otros tres
galeones al dicho Diego de Carrión, vecino de Valladolid, y hecho con él
cierta capitulación entre la cual entre los otros capítulos hay uno en que
dice que hayan de tomar sus tres galeones la carga antes que los otros que
su señoría da ahora, que su señoría dice que hará y tratará y hará toda su
posibilidad con Diego de Carrión de tal manera como no tengan los unos
galeones más preeminencia que los otros y que cuando estuviesen todos
estos seis galeones o parte de ellos de los dados a Diego de Carrión y de
los dados a los dichos tres nombrados juntos en un puerto y puestos
igualmente para tomar carga que en tal caso el dicho señor don Álvaro
compelerá y concertará con el dicho Diego de Carrión y así lo ordenará y
mandará a sus capitanes de los unos galeones y de los otros que repartan
las cargas igualmente para los unos y para los otros y no se hagan daño el
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uno al otro... que los galeones de Diego de Carrión, que son mayores, no
puedan quitar la carga a los dichos tres nombrados que son menores...
Yten que del montón que montaren todos los dichos fletes y averías y
ventajes de los dichos navíos y señoríos a ellos pertenecientes se hayan
de sacar y saquen las soldadas de los marineros, capitanes, maestres,
pilotos, escribanos y otras gentes que en ellos fueren menester y las
costas de los mantenimientos...
Yten que por cuanto los tres galeones están el asiento de la armada hasta
tanto que su señoría haga la cuarta y quinta y sexta galeaza, que en caso
que su señoría tuviese hechas las dichas tres galeazas y por razón de ellas
hubieran estos tres galeones de salir del asiento que tiene hecho con su
majestad, que el dicho señor don Álvaro sea obligado a darnos en lugar
de los dichos tres galeones las dichas tres galeazas a los dichos tres
nombrados...
Yten que durante los dichos diez años y diez viajes sean obligados los
dichos tres nombrados de dar al dicho señor don Álvaro trescientos
ducados cada mes comenzando dende el mes que salieren los galeones
hechos a la vela hasta que vuelvan al puerto de Sevilla o Cádiz o
Sanlúcar o Santa María o cualquiera de ellos, los cuales se le hayan de
descontar de la parte que le cupiere al dicho señor don Álvaro cada
viaje... de manera que [a] cada galeón, mientras anduviere viaje, le han
de socorrer los dichos tres nombrados con cien ducados cada mes...
Yten que para que Nuestro Señor de buena dicha y buenos viajes a esta
armada se saquen para limosna trescientos ducados en cada año y los
doscientos pueda dar y distribuir cada año el dicho señor don Álvaro y
los otros cien ducados los tres nombrados y así seguir hasta acabados los
dichos diez años y diez viajes, por que Dios los tenga de su mano y esto
se saque del montón del provecho que se hubiere de repartir.
Yten que si a los dichos tres nombrados pareciere que conviene que los
dichos tres galeones vayan a hacer cargo y descargo al puerto de Santa
María, que el dicho señor don Álvaro de licencia para ello y lo consienta
y lo haya de mandar cada vez que por los dichos tres mandados le fuere
pedido...
Yten se concierta entre el dicho señor don Álvaro de Bazán y los
susodichos tres nombrados que en cada uno de los dichos diez viajes que
así hicieren los dichos tres galeones a las dichas Indias del mar océano,
los dichos tres nombrados aseguran y hacen ciertos que en cada viaje de
ida y vuelta que habrá de ganancia y aprovechamiento seis mil ducados
para el dicho señor don Álvaro. Que estos ante todas cosas han de salir de
los dichos fletes...
Yten se asienta que si andando los dichos diez viajes durante el dicho
tiempo de los dichos diez años los dichos tres galeones hiciesen algunas
presas así de naos como de fustas, así en tiempo de guerra como de paz,
así de cautivos como de otro cualquier aprovechamiento... se repartan...
en la manera y forma conforme a como de suso está declarado.
Yten se asienta y son contentos los dichos señor don Álvaro de Bazán y
los tres nombrados que los siete por ciento de los calceres de los fletes de
todos tres galeones sean y los cobre Francisco de Arteaga, vecino y
regidor de la ciudad de Segovia, para sí en todos los dichos viajes...
porque ha trabajado en esta negociación, con lo cual pueda trabajar en
48

cada uno de los dichos viajes de cualquier persona a cuyo poder vinieren
los dichos calceres...”. Fueron testigos de la escritura el escribano Juan de
las Navas, Diego Rodríguez, vecino de Valladolid, don Álvaro de Bazán,
hijo mayor de don Álvaro; y Diego de Alarcón, paje del mismo. 102-986.
1553. 4 mayo. Poder a su mujer para cobrar de Francisco de Dueñas, de
Madrid, y de sus compañeros, seis mil ducados que le debían del alquiler
de galeones. 222-1.422.
4 mayo. Poder a su mujer para cobrar de Diego de Carrión, vecino de
Valladolid, ocho mil ducados por los dos galeones que puso a su cargo.
222-1.422v.
4 mayo. Poder a Lope Bañares, vecino de las Encartaciones, para “pedir
y demandar y embargar un galeón mío que está en el puerto de Laredo,
de que será capitán Francisco de Artieta y lo recibir, haber y cobrar con
todos sus pertrechos y municiones...”. 222-1.423v, 1.424.
22 agosto. Poder a su mujer María de Bazán, condesa de Miranda “para
que por mí y en mi nombre y como yo mismo pueda regir y administrar y
gobernar los mis galeones y naos y galeazas de armadas que tengo, con
sus pertrechos y municiones y lo a ellos anejo”. 19.616-352.
12 diciembre. Poder a su criado Pero González de Simancas, para cobrar
de Diego de Carrión, vecino de Valladolid, de su sobrino Juan Pablo de
Carrión y de Pedro Arbieto, vecino de Sevilla, 8.000 ducados por el
disfrute de los galeones San Pedro y San Pablo que les tiene dados.
19.616-94.
1554. 7 febrero. Poder al capitán Álvaro de Olmos, residente en
Portugalete, para hacerse cargo “cualesquier árboles que yo tengo en el
astillero de Deusto y en otras partes, así árbol mayor como árbol de
mesana y contramesana y trinquetes y bauprés y otros cualesquier y todas
y cualesquier tablas y madera que yo tengo y he tenido en el dicho
astillero de Deusto y en Bilbao y en otras cualesquier partes”. 222-s.f.
21 mayo. Poder a Francisco Dueñas de Aragón, vecino de Madrid, para
“pedir, demandar, recibir, haber y cobrar todos los fletes, averías y otras
cualesquier cosas a mí debidas y pertenecientes de los mis galeones
nombrados San Lucas, que fue a la provincia de la isla de Santo
Domingo, y la barcha Santa Catalina, que iba a la Nueva España y se
perdió en Santo Domingo, y del otro mi galeón llamado San Andrés, de
que fue por maestre Antonio Corzo, vecino de Triana, que así mismo iba
a la Nueva España”. 222-543.
21 mayo. Concierto con Francisco de Dueñas de Aragón, Lorenzo
Salcedo y Luis de Sosteni sobre tres galeazas de nueva invención
llamadas Santa María Madre de Dios, Santa María Magdalena y Santa
María Egipciaca, puestas en el puerto de Las Muelas en el Guadalquivir.
222-547.
Don Álvaro de Bazán, por sí mismo y en nombre de Lorenzo de Salcedo,
vecino de Pontevedra, y de Luis Sosteni, florentín residente en
Valladolid, declaró haber firmado un acuerdo con los dichos y con
Francisco de Dueñas Aragón, el 10 de diciembre de 1550 en Valladolid,
por el cual se obligaba a dar a los referidos tres galeazas de nueva
invención, las nombradas Santa María Madre de Dios, Santa María
Magdalena y Santa María Egipciaca; así como otros “tres galeones que
tuviesen cámaras y velas de la nueva invención, nombrados la barcha
49

Santa Catalina y San Andrés y San Lucas”. Don Álvaro había puesto
demanda a las otras partes “por no haber cumplido de su parte lo que
eran obligados, en haber dado mal recaudo en los galeones, por cuya
culpa se han perdido dos de ellos y han perdido de hacer los viajes que
eran obligados, de cuya causa han dejado de ganar los dichos galeones
muy gran suma de maravedís, y que así mismo eran obligados a pagarme
los navíos que se han perdido por no haber hecho los seguros conforme a
como eran obligados y así mismo por razón de no haber puesto los
dineros para la fábrica de las galeazas en los tiempos que eran
obligados”.
Por todo lo cual y para evitar largos pleitos, firmaron nuevo acuerdo:
“primeramente que las dichas dos escrituras de asiento y capitulaciones...
se hayan de dar y por la presente las damos por ningunas y de ningún
valor... y que solamente se guarde y cumpla lo que en esta escritura de
concordia y transacción es...
yten por cuanto vos el dicho Francisco de Dueñas pretendéis que habéis
de haber solo todo el derecho y acción... somos convenidos que vos el
dicho Francisco Dueñas hayáis de haber y cobrar catorce mil y
cuatrocientos ducados por todo el dinero y acción que os pueda
pertenecer... somos concertados hayáis de cobrar vos el dicho Francisco
de Dueñas en la manera siguiente: que por cuanto yo debía a vos el dicho
Francisco de Dueñas por otra parte cuatro mil y seiscientos ducados de lo
que gastastes en la galeaza que estaba en el río, hoy día de la fecha de
esta mi carta, por ante el presente escribano, os dí poder en causa propia
para los cobrar de las dos tercias partes de los fletes y toneladas que yo
he de haber y me fueren debidas de lo que han ganado y ganaren las
galeazas y navíos que yo hubiere de llevar y traer mío en esta jornada que
el príncipe nuestro señor va a Inglaterra y en la armada que por su alteza
me está mandado asista en la guarda de la mar de España o en otras
partes, excepto el sueldo de mi persona, que esto lo tengo yo de haber
enteramente... hasta que seáis acabado de pagar enteramente de los
dichos catorce mil y cuatrocientos ducados...”. 222-547.
21 mayo. Cesión de los salarios arriba indicados a Francisco de Dueñas,
“por razón que vos los gastasteis por mí y en mi nombre y por mi
mandado en Sevilla en aparejar y dar carena y otros gastos necesarios
que fueron menester para sacar la galeaza nombra Santa María para que
pudiese hacer viajes”. 222-553.
21 mayo. Nuevo poder y cesión de derechos a Dueñas, sobre los galeones
que fueron a América “y para pedir la cuenta y el sueldo del dicho galeón
San Lucas que anduvo de armada en la dicha provincia de Santo
Domingo”. 222-557.
1557. 14 julio. Testamento de su mujer. “En el nombre de Dios amén.
Conocida cosa sea a todos los que la presente vieren como yo doña Juana
de Bazán, mujer de don Álvaro de Bazán mi señor, señor de las villas de
El Viso y Santa Cruz, capitán general del mar océano, estando como
estoy enferma...”. 270-482.
1558. 25 febrero. Juana falleció el día 25 de febrero. 270-479.
Inventario de bienes de Juana de Bazán.
1. Una bolsa de terciopelo negro en que está unas horas grandes
luminadas de pergamino.
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2. Yten otras horas de latín con guarnición negra.
3. Yten un salterio con guarnición negra.
4. Yten un libro de evangelios en romance.
5. Yten un libro llamado don Serafín en romance.
6. Yten un libro grande en romance de las vidas de los santos padres
con guarnición de pergamino.
7. Yten otro libro grande de romance que trata de las catorce
questiones del Tostado guarnecido con pergamino.
8. Yten un librico de p.la preciosa.
9. Yten un libro llamado la olixía de Homero.
10. Lienzos de Flandes:
11. Caza.
12. Un laberinto.
13. Unas torres y laberinto.
14. Un árbol grande.
15. El caballo de Troya.
16. Un árbol y una torre cabe él.
17. Otro de la Mirándola.
18. Otro de Júpiter.
19. Una montería de un puerco. 270-2.377.
1568. Inventario de bienes de su mujer, con nueve libros, casi todos
de devoción. Pinturas: laberinto, unas torres con un laberinto, un
árbol grande, el caballo de Troya, un retrato de Pico de la Mirándola,
Júpiter, un papagayo verde.
COSAS de INDIAS (Orientales y Occidentales):
20. yten unos pedazos de argentería que tiene cinco abentales de los
de la India los tres y otro de pluma.
21. yten dos cocos de las Indias que están por encima labrados de una
labor que parece plateada.
22. ocho pañicos de calicud pintados de lo de la India.
23. yten dos camisas moriscas de las de la India para mujer la una
nueva y la otra traída algo.
24. yten dos azafates de madera pintados de los de la India.
25. un escritorio de cedro de la India hecho a manera de mesilla.
26. yten otra escribanía más pequeña de sándalo. 289-864.
DIEGO de BAZÁN.
Cuzco.
1535. “Relación de los pesos de oro y marcos de plata que el señor
Hernando Pizarro mandó que se cobrasen de los vecinos del Cuzco para
el servicio de su majestad, lo cual mandó como teniente de gobernador y
están en poder del tesorero Alonso Riquelme y hecho cargo por el
contador Diego de Mercado: Diego Bazán y Gonzalo Gutiérrez su
compañero mil pesos”. 221-285.
BEATRIZ.
Esclava negra.
1550. 1 noviembre. El licenciado Francisco Alanis de Paz, vecino de
Sevilla, dio poder a Francisco Castellanos, tesorero de S.M. en el Cabo
de Vela de las Indias y residente en Valladolid, para recuperar en
51

América tres esclavos negros: Diego Prieto, no muy atezado; Beatriz,
negra atezada; y un hijo de esta, que desde Cabo de Vela “se entraron
tierra adentro entre indios”. 122-1.455.
BEATRIZ.
India.
1556. 24 febrero. Poder para testar de Lope Montalvo de Lugo: “y
cumplido y ejecutado instituyo por mi legítimo y universal heredero en
todos los bienes y hacienda, muebles y raíces, derechos y acciones a mí
pertenecientes, así míos y de mi patrimonio y que he ganado y adquirido
y de los que heredé de Juan de Fonseca, mi hermano difunto que esté en
gloria, como en otra cualquier manera que me pertenezcan, a Diego de
Montalvo de Lugo, mi hijo natural y de Beatriz, india cristiana libre
soltera no obligada a religión ni a matrimonio, el cual dicho mi hijo está
en el dicho Nuevo reino de Granada en la ciudad de Tunja...”. 135-758.
PEDRO BEDOYA del CASTILLO y CONTRERAS.
Capitán de caballos, señor de Mirabel y Santillana
1692. 12 diciembre. Testimonio sobre don Juan de Torres Talavera. “se
embarcó el susodicho de los reinos de las Indias para estos de España
desde la ciudad de Lima a diferentes pretensiones que tiene así en esta
Corte como en la ciudad de Valladolid... vinieron juntos en una misma
casa y camarón en una misma mesa familiarmente en compañía del
capitán de caballos don Pedro Bedoya del Castillo y Contreras, señor de
Mirabel y Santillana, primo del dicho don Juan de Torres, que venía
también de dichos reinos de las Indias...”. 3.008-82.
BELALCÁZAR = Velalcázar.
FRANCISCO de BELVER.
Criado del virrey de México.
1574. En un poder de la virreina de Nueva España: “Cien pesos y un
barril de oro pequeño que envía Francisco de Belver, criado de su
señoría”. 168-1.892v.
JUAN de BELLAR.
Licenciado, arcediano de Venezuela.
1604. 6 mayo. Vendió un macho a Pedro López por 440 reales. 805-87v.
6 mayo. Vendió otro macho a Francisco López, por 500 reales. 805-88.
JUAN BELLO.
Perú.
1602. 3 septiembre. Testamento de Juan Bello de Acuña: yten declaro
que por cuanto yo envié a las Indias y reino de Perú a Juan Bello, mi hijo,
y gasté con él hasta ochocientos ducados poco más o menos, lo que
pareciere, que no me acuerdo bien, en vestidos, ropa blanca y dineros que
llevó para su pasaje, atento a lo cual y al peligro de la mar otorgó
escritura de renunciación de sus legítimas... 1.038-530.
GASPAR BELLO de ACUÑA (1571-¿?).
52

Contador mayor del tribunal de cuentas de la Nueva España, contador del
Perú, castellano de Acapulco.
1597. 5 marzo. Testamento de Juan Bello de Acuña. “Yten declaro que
mi hijo Gaspar Bello está pagado de la legítima materna que le
pertenecía, como hijo de doña María Mexía, mi primera mujer, por
cuanto se la he pagado, como parecerá por la escritura de pago que de
ello me otorgó el dicho mi hijo ante Pedro del Castillo, escribano, a cinco
de marzo de mil y quinientos y noventa y siete años”. 1.038-530.
1605. 13 diciembre. Testigo de las capitulaciones matrimoniales del
almirante de Castilla. 891-1.388.
1621. 6 marzo. El alférez Damián Fernández de Castro presentó por
testigo “a Gaspar Bello de Acuria, contador mayor del Tribunal de
Cuentas de esta Nueva España y castellano del puerto de Acapulco,
vecino de esta ciudad... dijo que conoce al dicho alférez Damián
Fernández de Castro, que le trujo a esta Nueva España de los reinos de
Castilla, donde así mismo conoció a Juan Fernández de Castro, su padre,
y ha oído que el susodicho le trataba, criaba y alimentaba como a su hijo
natural, llamándole de hijo, y por serlo le pidió a él dicho contador muy
encarecidamente le trujera... declaró ser de cincuenta años . 1.403-1.449.
JUAN BELLO de ACUÑA (+1604).
Contador de rentas y quitaciones de S.M. & María Mexía & Catalina
Monjaraz.
1602. 3 septiembre. Testamento. Hijo de Jordán Bello de Acuña y de
Catalina Gómez de la Cámara y Solana, residente en Madrid, mandó ser
sepultado en el monasterio de San Francisco de dicha villa, con sus
padres y con doña Catalina Monjaraz.
“yten digo y declaro que yo envié a las Indias del Perú, con mi señora la
marquesa de Cañete, a doña Catalina Bello y de Acuña, mi hija, adonde
su señoría la dejó con un tan principal y rico marido [que] yo no querría
entrar ni salir con estos pocos bienes que yo dejo, antes conozco y espero
de su condición y buen pecho ayudará al remedio de estos sus hermanos
como lo han menester y así se lo suplico yo y pido por merced a mi buen
hijo y señor el general Miguel Ángel Filipón, su marido, conforme al
obligación que tiene a mi amor y voluntad...
yten declaro que mi hijo Gaspar Bello está pagado de la legítima materna
que le pertenecía, como hijo de doña María Mexía, mi primera mujer, por
cuanto se la he pagado, como parecerá por la escritura de pago que de
ello me otorgó el dicho mi hijo ante Pedro del Castillo, escribano, a cinco
de marzo de mil y quinientos y noventa y siete años.
yten declaro que por cuanto yo envié a las Indias y reino de Perú a Juan
Bello, mi hijo, y gasté con él hasta ochocientos ducados poco más o
menos, lo que pareciere, que no me acuerdo bien, en vestidos, ropa
blanca y dineros que llevó para su pasaje, atento a lo cual y al peligro de
la mar otorgó escritura de renunciación de sus legítimas...
yten declaro que por conocer inclinación en mi hija Ana Bello de ser
monja y pedírmelo así, tengo tratado de que lo sea en el monasterio de
San Antonio de Padua de la ciudad de Toledo, en el cual ha entrado y
está algunos días ha, concertado de darla para sus alimentos (como se le
53

da) diez mil maravedís y un caiz de trigo cada año y para el día de la
profesión ochocientos ducados por una vez de dote...
yten declaro que yo me casé con doña María Mexía, mi primera mujer
que sea en gloria, el año de quinientos y sesenta y cuatro, con la cual se
me dieron en dote tres mil ducados, hícele de arras quinientos ducados, y
al dicho tiempo yo tenía padres y era contador de resultas y llevaba gajes
de su majestad y así mismo tenía el oficio de escribano público del
ayuntamiento de Villa Rodrigo, que en todo, sin la futura sucesión de mis
padres, podrían valer los dichos oficios y bienes que entonces poseía a
justa y común estimación dos mil ducados, así mismo di a la dicha María
en joyas de oro hasta cuatrocientos ducados y durante este matrimonio no
hubo bienes gananciales y de la susodicha ha quedado mi hijo Gaspar
Bello...
yten declaro que yo llevé en dote y casamiento con doña Catalina de
Munxaraz que sea en gloria, mi segunda mujer, setecientas y treinta y
tres mil y quinientos y veinte y un maravedís y la prometí de arras
cuatrocientos ducados y al dicho tiempo yo tenía por bienes míos, que
llevé al dicho matrimonio, el oficio de contador de resultas y el ejercicio
de los libros de la contaduría mayor de la orden de Santiago y la dicha
escribanía de Villa Rodrigo...
yten declaro que demás del dicho dote cupo de parte a la dicha mi
mujer... una o dos hanegas de tierras que se trocaron con Juan Inglés por
ciertas olivas que él había heredado de Gabriel de Morales, que están
junto al palomar en el lugar de Caramanchel de abajo.
yten digo que por cuanto al tiempo que casé a doña Beatriz Bello de
Acuña, mi hija, con don Pedro de la Torre, su marido, la prometí en dote
y casamiento diez mil ducados y porque estos, según la hacienda que
tengo y tenía a la dicha sazón conforme a las leyes del reino no los pude
prometer y fue dote inoficioso y demasiado, por razón de tener como
tengo cinco hijos varones y otras dos hijas demás de ella, declaro que la
dicha dote se reduzca a lo que le puede pertenecer de legítimas de su
madre y mía...
yten declaro que por cuanto a mi instancia y suplicación su majestad fue
servido de pasar el oficio de contador de rentas y quitaciones que yo tenía
en Jordán Bello de Acuña, mi hijo, exonerándome yo de él por hacerle
bien, honor y acrecentamiento...
yten por cuanto el general Miguel Ángel me ha enviado en diferentes
tiempos ciertas partidas de oro y plata que son las siguientes: en el año de
quinientos y noventa y dos barretones de plata con Juan Delgadillo, que
el uno pesó treinta y nueve marcos y una onza y el otro diez y nueve
marcos y una onza; y el año de noventa y tres un tejo de oro que pesó
ciento y treinta y un peso y tres barras de plata, que la una pesó setenta y
cinco marcos y la otra treinta y seis marcos y una onza y media y la otra
setenta y cinco marcos; y el año de noventa y seis un tejo de oro que pesó
setenta y dos pesos y cuatro tomíes y todo ello con orden de que yo
hiciese y dispusiese del dicho oro y plata y lo repartiese entre mis hijos...
como parece por la escritura y declaración que de ello me envió hecha y
otorgada en la Ciudad de los Reyes en diez días del mes de septiembre
del año de quinientos y noventa y siete ante Francisco de Morales... lo he
54

gastado en criar y alimentar a los hijos que me quedaron de la dicha doña
Catalina de Munjaraz...
yten por cuanto los dichos Francisco y Alonso Bello, mis hijos, al
presente son menores de catorce años, dejo y nombro por su tutor y
curador al señor Bernardo de Morales...”. 1.038-530.
1604. Inventario. 1.038-539.
SEBASTIÁN de BENALCÁZAR.
Adelantado.
1550. 12 septiembre. Carta de Vicente Rodríguez a Rodrigo de Dueñas: “
la cual villa de Pasto está en la gobernación del adelantado don Sebastián
de Benalcázar, que son cuarenta leguas de esta ciudad de Quito”. 234-
344.
ALONSO de BENAVENTE.
1554. Cuentas del alférez Francisco de Olmedo, dineros que había dado
en América: “yten empresté a un Alonso de Benavente vecino de la
ciudad de Zamora veinticinco castellanos”. 132-46.
CRISTÓBAL de BENAVENTE (+1557).
Licenciado, fiscal de la Nueva España &Isabel del Rincón & María de
Guzmán.
1550. Regreso de América. Muere su mujer Isabel del Rincón en La
Habana. Llega a Sevilla y muere en la ciudad su hija Petronila, que es
enterrada en el monasterio de San Francisco. 140-565.
1552. Compró casas y se instaló en Valladolid. 140-565.
1553. Boda en Valladolid con María de Guzmán. 140-565.
1556. Fallecimiento de su hijo Cristóbal, enterrado en el monasterio de
San Pablo de Sevilla. 140-565.
24 junio. Francisco Andado hizo obras en sus casas de frente a San
Miguel. 257-87v.
4 diciembre. Dio poder a su hermano fray Juan de Benavente, O.S.A.,
para cobrar, concertar, vender y otras cosas. 137-1.150.
1557. 13 septiembre. Testamento.
“Fiscal de su majestad en la audiencia y chancillería real que reside en la
Nueva España e Indias del mar océano, hijo legítimo que soy de Pedro de
Benavente el rico y de Leonor Díez de Benavides, mis padres que en
gloria sean, vecinos y naturales de la villa de Benavente, que es en el
reino de León, que moraron en la calle de la Viga en las casas que yo
compré de la condesa de Rivadavia, que están enterrados en la iglesia de
San Nicolao, a la puerta que sale a la casa de don Juan Pimentel, en su
capilla y arco que está en entrando por la dicha puerta a mano izquierda,
estando enfermo del cuerpo…
… sea enterrado en la iglesia parroquial mía de señor San Micael
arcángel de esta villa de Valladolid, en la capilla y enterramiento que allí
se me dio y concedió por el cura y beneficiados y feligreses de la dicha
iglesia, con autoridad del prelado, que es entrando por la puerta del ángel
a mano derecha, cabe la capilla y enterramiento del doctor Pero López de
Alcocer, del consejo de su majestad, la cual capilla yo doté conforme a la
escritura de dotación que de ella se otorgó, a la cual me refiero…
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yten mando que se dé de limosna para el intento que tuvo mi hermano
Alonso de Benavides a Nuestra Señora de la Vega, que está una legua de
San Cristóbal, tres mil maravedís de los cuales se le compre un cáliz y
una casulla para servicio de la dicha iglesia y declaro que la dicha casulla
y alba la tengo comprada, mando que se de para el dicho efecto...
yten mando a Catalina, la que doña Isabel trujo de México, que dicen que
está desposada con Alonso, mando que la vistan de paño común y se le
dé un manto de veinteno y una cama de ropa en pago del servicio que me
ha hecho y mando que mis herederos hagan buscar a Alonso mi esclavo y
recogerle y si fuere bueno se sirvan de él y si no le vendan y la cama que
se ha de dar a la dicha Catalina han de ser dos colchones de lienzo y dos
mantas y dos sábanas y una cama de madera y se le de seis ducados
más...
yten mando que ninguno de mis hermanos ni sobrinos no pueda tener ni
pedir la tutela ni curaduría de mis hijos ni hijas aunque sea de voluntad
de los dichos mis hijos e hijas, porque mi voluntad es que lo sea la
persona que yo nombraré, y así digo que no sea curador ni tutor de ellos
ningún pariente de parte de su madre ni mía, porque esta es mi voluntad.
yten mando que María la negra, mi esclava, sirva a doña Leonor de
Benavides, mi hija, hasta que ella se case o meta monja y ella la trate
bien y le dé lo que hubiere menester y sea después horra y libre como ella
deseare o metiere monja y se le dé de vestir paño común y una cama de
ropa.
yten mando que Diego Julio, hijo de Magdalena, que fue mi esclava,
sirva a Bartolomé mi hijo, el cual le trate bien y enseñe buenas
costumbres y si fuere bueno le horre y si no le sirviere bien y no le fuere
muy obediente que le venda o le enseñe un oficio y se sirva de él como él
quisiere.
yten declaro que yo me casé y velé según orden de la santa madre iglesia
con doña Isabel del Rincón, hija legítima del licenciado Antonio Ruiz del
Rincón, primero fiscal de México, y de doña Catalina de la Vega su
mujer, natural de Medina del Campo y de Segovia, y al tiempo que me
velé con la dicha doña Isabel mi mujer primera yo tenía y valía mi
hacienda poco más o menos de diez mil ducados en posesiones y deudas
y bienes muebles y semovientes, oro y plata y bienes raíces y minas y
esclavos y ganados y con ella no me dieron dote ni yo lo recibí por su
bondad y honestidad y del dicho matrimonio hubimos muchos hijos e
hijas, los cuales se murieron antes de la muerte de la dicha doña Isabel de
Rincón excepto doña Petronila y Cristóbal Marín Benaventano, mis hijos,
que murieron después de la muerte de la dicha su madre, en Sevilla la
dicha doña Petronila el año de mil y quinientos y cincuenta años y se
enterró en el monasterio de San Francisco de la dicha ciudad, en el
capítulo de los frailes en la claustra a mano izquierda, y el dicho
Cristóbal el año pasado de quinientos y cincuenta y seis y está enterrado
en el monasterio de San Pablo de Sevilla, en la capilla de los Espinosas, y
me han quedado vivos después de la muerte de la dicha Isabel dos hijos y
dos hijas, los hijos se llaman el mayor Bartolomé Augusto Benaventano
y el otro Nicolao Augusto Benaventano y las dos hijas la una dejé en
Méjico a criar en poder de doña Francisca del Rincón su tía, hermana de
su madre, mujer de Lope de Mendoza de la Cerda, difunto, la cual se
56

llama doña Isabel de Benavides, y la otra está conmigo, que se dice doña
Leonor de Benavides, y porque al tiempo que la dicha doña Isabel del
Rincón se quería partir conmigo de Méjico para venirnos a embarcar para
España, sin darme parte de ello dicen que ordenó y otorgó un testamento
cerrado en el monasterio de San Agustín de la ciudad de México firmado
de ocho frailes de dicho monasterio, en el cual dicen que mandó ciertas
mandas a frailes y a sus monasterios y a una hermana suya y a su madre
y hermanos e hizo cierta mejora de tercio a sus hijos, según que estoy
informado, y porque yo tengo alguna sospecha del tal testamento y del
consejo con que se ordenó y por alargarse la dicha doña Isabel en más de
lo que de derecho le podía pertenecer, declaro por descargo de mi
conciencia que yo, sin saber del dicho testamento, le hice sus exequias y
honras y cabo de año y pagué por descargo de su ánima más de
quinientos ducados en cumplimiento de su ánima y demás de esto, visto
que murió en la mar y se enterró en el puerto de La Habana, donde murió
de parto del dicho Cristóbal mi hijo y que no se enterró a do ella diz que
se mandaba enterrar en su testamento, yo hube licencia del Papa para
disponer de la manera que mandaba hacer y dotar y doté una capellanía
de esta iglesia de San Miguel de Valladolid en la cual se dijesen tres
misas cada semana por la intención de la dicha doña Isabel difunta y por
la mía y para ello di a la fábrica de la dicha iglesia cuatro mil maravedís
de renta en cada un año por la capilla que está en la dicha iglesia
entrando por la puerta del ángel a mano derecha, que es la capilla del
crucifijo, con su reja, adonde se han decir cada semana perpetuamente
tres misas…
yten declaro que la dicha su abuela doña Catalina de la Vega y su hija
Catalina de la Vega han recibido de mí mil ducados que yo les envié de
la Nueva España de la hacienda del licenciado Antonio Ruiz de Medina,
abuelo de mis hijos, y más han recibido la dicha doña Catalina y su hija
ciento y veinte pesos de minas míos que recibieron de Ventura de
Espinar en Sevilla, que los traía míos, y más una esclava mulata que me
costó cien ducados y se la dejé en Segovia para que sirviese a doña
Leonor mi hija y la vendió la dicha su abuela y más había recibido una
caldereta de plata que pesaría tres marcos y más veinticinco o treinta
ducados que le dio un Pero García Bullón por mandado de doña Isabel mi
mujer, más le di yo a la dicha doña Catalina una basquiña de terciopelo
azul nueva y cinco varas de raja y otra basquiña amarilla y dos camisas y
un crucifijo de oro con el palo santo y tres perlas con su cadena de oro y
más le di cuatrocientas perlas y un anillo de oro y un collarejo de oro
pequeño y otras cosas que todo ello valía lo que se dio a doña Catalina la
moza más de doscientos ducados sin lo que recibió de su madre, lo cual
ella tiene declarado en un testamento que otorgó ante Manuel de
Ruescas, escribano del número de Segovia, el año de mil y quinientos y
cincuenta años…
yten que la dicha su abuela tiene la herencia y bienes que dejó el dicho
licenciado Antonio Ruiz de Medina, abuelo de mis hijos, que son los mil
ducados que yo le envié de México y no ha dado parte de ella a mis hijos
como sus herederos, que uno por otro se recompense, si pleito les
quisiere mover, porque yo declaro que no recibí un maravedí ni cosa en
57

dote con la dicha doña Isabel, su madre, que sea en gloria, y que la tome
con una saya frisada para su persona...
yten digo que yo vine el año de mil quinientos y cincuenta a España y
residiendo en Sevilla aquel año compré del marqués de Tarifa, sobre lo
que de él tenía comprado de doscientos y ochenta y dos mil maravedís
poco más o menos, a cumplimiento a doscientos y ochenta y dos mil
maravedís poco más o menos de tributo y censo al redimir… sobre
ciertas dehesas en Tarifa y sobre las jabonerías que tiene en Sevilla y
sobre la Huerta del Rey y otros bienes, pagados en cada un año en tres
tercios según que se contiene en las escrituras que pasaron ante Alonso
de Cazalla y Juan Franco escribanos Sevilla con autoridad de su
majestad, las cuales escrituras dejé en Sevilla en poder de Alonso y Pedro
de Espinosa, banco…quiero que se echen y compren otros tantos, o más,
para que así mismo estén juntos y de los frutos de ellos se alimenten mis
hijos hasta que hayan los dichos veinticinco años y así lo mando y
encargo que lo cumplan...
yten así mismo digo que el año de mil y quinientos y cincuenta y dos yo
compré las casas en que al presente vivo junto a San Miguel, que lindan
con casas de Francisco de Espinosa por la parte del hospital de la
Misericordia, y por la otra con casas de Zamudio alguacil y por detrás
con corrales de Hernando de Vega y por delante con la iglesia de San
Miguel según que consta por las escrituras que pasaron ante Juan
Fernández de Benavente escribano público del número de Valladolid…
yten digo y declaro que el año de mil y quinientos y cincuenta y cinco su
majestad se quiso servir de doscientos y ochenta marcos de plata que a
mí se me enviaban de las Indias de unas casas que yo allá dejé y de
dineros que me debían y por ellos me vendió cuarenta y ocho mil
maravedís de juro a razón de a dieciséis mil maravedís el millar, los
veintitrés mil maravedís de ellos sobre la renta del servicio y montazgo
de los ganados de estos reinos y las otras veinticinco mil maravedís sobre
ciertas rentas de las alcabalas de la ciudad de Zamora…
yten quiero y mando que los dichos mis dos hijos se envíen a Salamanca
y se pongan en el colegio trilingüe que fundó el doctor Juan de Zu(¿) o en
el que fundó la universidad de Salamanca y residan allí cinco años
deprendiendo las lenguas y después de los cinco años estudien la facultad
que más se inclinares y mando que de sus legítimas o de los frutos de
ellas se alimenten y para sus alimentos se les de a cada uno en cada un
año en el dicho colegio y estudio, para comer y vestir, cincuenta ducados
a cada uno y para un mozo y un bachiller que tenga cargo de ellos otros
diez ducados cada año, y quiero que todos los libros que yo tengo no se
vendan, sino que los haya el hijo que siguiere las letras y se graduare de
licenciado primero y para el dicho grado se le den cien ducados más de
su legítima.
yten mando que a doña Leonor mi hija y a doña María de Guzmán mi
señora mujer no se casando, se les den que moren en la dicha mi casa y
que la dicha doña Leonor la tenga por madre a la dicha doña María de
Guzmán y a mi señora suegra Catalina de Alvear y ellas la críen y para su
crianza y alimentos y vestidos mando se les de cien ducados cada un
año...
58

yten digo y declaro que yo me casé a ley y bendición de la Santa Madre
Iglesia con la dicha doña María de Guzmán, hija legítima del señor Luis
de Guzmán, natural de Portillo, en esta villa de Valladolid el año de mil y
quinientos y cincuenta y tres años, por el mes de septiembre, y a mi
poder trujo en dote y casamiento cuarenta mil maravedís de censo al
quitar a razón de quince mil maravedís el millar sobre las villas de
Portillo y Cigales y estado del señor conde de Benavente en cada un año
con licencia de su majestad, y en ajuar y vestidos trujo a cumplimiento de
dos mil ducados, según se contiene en la carta de dote que pasó ante Juan
Fernández de Benavente, escribano de esta villa de Valladolid en el dicho
año de cincuenta y tres… yo la mandé en arras mil y quinientos ducados
y una cinta de oro que valiese doscientos ducados, mando que de la renta
de mis bienes se le paguen sin pleito alguno y declaro que después que
con la dicha doña María me casé, que mi hacienda no se ha multiplicado,
mas antes he gastado la renta de mis juros y parte de otros bienes y plata
que me han traído de las Indias de deudas que me quedaron a deber y de
casas que allá dejé y se me vendieron, de que compré las joyas y vestidos
que dí a la dicha doña María cuando con ella me desposé y velé y si ella
quisiere más las dichas joyas que yo le di que no las dichas arras, que sea
a su elección tomar lo que quisiere y mis hijos pasen por ello…
yten digo que su majestad a mi suplicación me dio licencia y facultad real
para hacer mayorazgo de mis bienes o de la parte que de ellos quisiere en
cualquier de mis hijos que bien visto me fuere, por tanto usando de la
dicha facultad real hago e instituyo mayorazgo en el dicho Bartolomé
Agusto Benaventano mi hijo mayor…
yten digo que yo dejé ciertos bienes en poder de Francisco de la Peña,
mercader en la ciudad de Méjico, el cual dicen que es muerto y mi
hermano fray Juan de Benavente, fraile de la orden de Santo Agustín, con
mi poder, y Alonso de Bazán, vecino de México, mi señor y amigo, ha
tomado cuenta de los dichos bienes al dicho Francisco de la Peña...
mando que se cobre de ellos lo que ellos declararen que en mi nombre
cobraron”. 140-565.
14 septiembre. Codicilo. 139-1.212.
15 octubre. Curaduría de sus hijos Bartolomé y Nicolao Beneventano
Augusto y Leonor Benavides e Isabel del Rincón, por su madrasta María
de Guzmán. 140-546v.
23 noviembre. Inventario: plata, cosas de tocar, vestidos de mujer, ropa
blanca de mujer, ropa del licenciado, tapicería, armas, cocina, etc. “más
un misal”, “más unas horas guarnecidas de plata y fáltale una manecica y
otras horicas de latín”.
Los libros de deboçión son los siguientes.140-823.
1. Primeramente un flor santorun.
2. Más un libro de ebangelios y epítolas.
3. Más otro libro del arpa de david.
4. Benito Villa, Harpa de David.
5. Más otro libro de esposición del primer salmo de david.
6. Constantino Ponce de la Fuente, Exposición del primer psalmo
7. Más otro libro de jardín de ánima
8. Vasco Díaz Tanco, Jardín del alma christiana.
9. Más otro libro de remedio de pecadores.
59

10. Remedio del pecador.
11. Más otro libro de berdadera ynformaçión de la tierra sancta.
12. Antonio de Aranda, Verdadera información
13. Más otro libro de los misterios de la misa.
14. Gaspar Miguel de la Cueva, Historia del misterio divino del
sanctissimo saceamento del altar
15. Más otro libro de flor de birtudes.
16. San Bernardo, Flores.
17. Más otro libro muy provechoso para qualquier cristiano.
18. Juan de Argomanas, Tractado muy probechoso.
19. Más otro libro que se dize confisionario.
20. Juan de Dueñas, Remedio de peccadores, por otro nombre
llamado confessonario
21. Más otro libro del aparejo y apercibimiento para la muerte.
22. Pedro de Covarrubias, Aparejo de bien morir.
23. Más un libro de cozina
24. Ruperto de Nola, libro de cozina.
25. Más otro libro de oraçión consolatoria.
26. Los libros que dexó el dicho licenciado son los siguientes.
27. Primeramente ocho libros de teología.
28. Más catorze libros grandazos
29. Más cinquenta y dos libros grandes.
30. Más treinta y siete libros medianos y uno pequeño.
31. Más las obras del obispo de Mondoñedo en siete libros.
32. Antonio de Guevara
33. Más cinquenta librillos pequeños.
34. Los libros de Bartolomé y Nicolás Benaventano, hijos del dicho
licenciado.
35. Primeramente siete libros, los tres grandes y los quatro medianos.
36. Más veinte y siete libros medianos y pequeños.
37. Más siete libros pequeños medianos.
38. Decretales.
39. Decretalium D. Gregorii Papae...
40. Decreto.
41. Decretum divi Gratiani...
42. Sesto.
43. Sextus decretalium liber
44. Dementinas.
45. Clementinae
46. Nuevo
47. Digestum novum.
48. Viejo.
49. Digesrum vetus
50. Código.
51. Codex
52. Forcado.
53. Inforciatus
54. Volumen.
55. Volumen
56. Ynstituta.
60

57. Institutionis Iuris civilis
58. Repetición de Palaçios.
59. Juan López de Palacios Rubios, Repetitio
60. Consejos de Ancarrano en un bolumen y otros tres tratados.
61. Pietro d’Ancarano, Consilia
62. Consejos de Çepola con otros dos tratados.
63. Bartolomeo Cepolla, Consilia
64. Ludobico Bolumino sobre las cosas utriusque juris.
65. ¿Luis Gómez?.
66. Las siete partidas.
67. Alfonso X, Las siete partidas.
68. Las premáticas.
69. Pragmáticas del reyno.
70. Las cortes todas con su rreportorio.
71. ¿Hugo de Celso?.
72. Dos fueros de Montalvo.
73. Alfonso Díaz Montalvo, Fuero Real
74. La peregrina.
75. Alonso López, Glosa peregrina.
76. El hordenamiento real.
77. Ordenamiento Real de Castilla.
78. Las leyes del estilo con otras muchas leyes del reyno en un
volumen.
79. Leyes del Estilo.
80. La repetiçión de Segura.
81. Diego de Segura, Repetitiones decem
82. Dos bolúmenes de Rodrigo Xuárez.
83. Rodrigo Xuárez, Ad volumen repetitiones
84. Palacios Rubios sobre las leyes de Toro.
85. Juan López de Palacios Rubios, Glosemata
86. Castillo super l. taurii.
87. Diego Castillo Villasante, Las leyes de Toro glosadas
88. Çifuentes super l. taurii.
89. Miguel de Cifuentes, Nova lectura sive declaratio legum
Taurinarum
90. Cervantes super l. taurii.
91. Juan Guillén Cervantes, Commentariorum in leges Tauri
92. Las obras de ypólito de marsins en un bolumen.
93. Ippolito de Marsili, Opera
94. Simancas de eretiçis.
95. Diego de Simancas, Theorica et praxis haereseos
96. Diretoriun inquisitorun.
97. Nicolaus Eymerich, Directorium inquisitorum
98. Castro de eretiçis.
99. Alfonso de Castro, Adversus omnes hereses
100. Castro de nege penali.
101. El mismo, De potestate legis poenalis
102. Gomeçiu super l. taurii.
103. Fernando Gómez Arias, Glosa
104. Tratado de los censos al quitar.
61

105. Diego Pizarro, Tractado sobre los censos
106. Suma conçiliorun.
107. Bartolomé Carranza de Miranda, Summa conciliorum.
108. Tres partes despeculadores.
109. Durand de Mende, Speculatoris
110. Medina de restituçione.
111. Juan de Medina, Codex de restitutione
112. Soto de justiçia et jure.
113. Domingo de Soto, De iustitua & iure
114. Socto de tegendi bel detegendi secretun.
115. Domingo de Soto, De ratione tegendi et detegendi
116. Pratica judiciorum.
117. ¿Jacques Bellevue?, ¿Giampietro Ferrari?.
118. Alia pratica judiciorun..
119. Vd. 51
120. Villalpando repetiçión.
121. Jaime de Villalpando, Repetitio
122. Super l. pi.
123. Cathalogus glorie mundi
124. Barthelemy Chassaneaux, Catalogus gloriae mundi.
125. Suma angeliena.
126. Ángel de Clavasio, Summa angelica
127. Suma armilla.
128. Bartolommeo Fumo, Summa armilla
129. Pratica criminalis.
130. Juan Bernardo Díaz de Lugo, Pratica criminalis canonica
131. Crethicorun del obispo de calaorra.
132. Tartatus de nobilitate.
133. Juan Arce de Otálora, De nobilitate
134. Ubo celso reportorio.
135. Hugo Celso, Reportorio
136. Ordenanças de sevilla.
137. Ordenanzas de Sevilla
138. Reportoriun juris.
139. ¿Giovanni Bertachino?, ¿Petrus Monte?, ¿Paolo de
Castro?
140. Calio pino.
141. Ambrogio da Calepio, Dictionarium
142. Tratado de pinoribus.
143. Antonio Negusanti, Tractatus de pignoribus
144. Tratado de pinoribus.
145. Tratado de matrimonio.
146. Alfonso Virués, Tractatus de concilio generalis et de
matrimonio
147. Palencias con su ana.
148. ¿Alonso de Palencia?.
149. Recolas con palencias del dotor Berna.
150. Sigularia cu debia finalis en un volumen.
151. Silva nuncialis
152. Giovanni Nevizzano, Silva nuptialis.
62

153. Felipo de regulis juris.
154. Filippo Decio, De regulis iuris
155. Tiraquelo cesante causa.
156. Andrés Tiraqueau, Tractatus varii cessante causa
157. Comulare yn ynstrumentorun
158. Juan de Molina, Formulare instrumentorum
159. Centun modi argumentandi.
160. Las obras de paridis de puteo.
161. Paris de Puteo, Opera
162. Pratica pretica comi.
163. ¿Pierre Jacobi, Aurea practica?.
164. Tratado de çepola.
165. Bartolomeo Cepolla, Tractatus de servitutibus
166. Tratatus de çimilicatu.
167. ¿Gabriel Saraina, Tractatus de sindicatu?
168. Primera e segunda parte de santo tomás en dos bolúmenes.
169. Santo Tomás de Aquino
170. Los colibetos otro bolumen.
171. Santo Tomás de Aquino
172. Tratado de villadiego.
173. Gonzalo de Villadiego, tiene varios tratados distintos
174. Tratado de contratibus.
175. Giovanni Stephano Lambertenghi, Tractatus de
contractibus
176. Tratado de subasta (?)
177. Ambrogio Catarino, Tractatus subtitutionum
178. Tratado de quentas.
179. Diego Castillo Villasante, Tratado de cuentas
180. La blibia con los retratos del testamento viejo.
181. Hans Holbein, Retratos y tablas de las historias del
testamento viejo
182. Misal romano.
183. Libros de romançe.
184. Dos libros de regimine principun.
185. ¿Egidio Romano?, ¿Santo Tomás de Aquino?
186. Otro libro de la verdad.
187. Pedro de Medina, Libro de la verdad
188. Otro libro de natural historia.
189. Plinio, Natural historia
190. La coronica troiana.
191. Guido Columna, Crónica troyana
192. Las quatro partes del espejo de consolaçión.
193. Juan de Dueñas, Espejo de consolación de tristes
194. Las obras de antonio de guevara portatiles en siete
bolumes.
195. Antonio de Guevara
196. La ystoria del rei don fernando.
197. Jerónimo Zurita. Historia del rey don Fernando
198. Polidiro bergili
199. Virgilio.
63

200. Dos cartapacios míos.
201. Las hordenanças de las Yndias.
202. Declaración y moderación de las ordenanzas hechas para
el buen gobierno de las Indias
203. Dos reportorios.
204. ¿Reportorium iuris?
205. Suprementun conoricarun.
206. Narcís Viñoles, Suplementum cronicarum
207. De antiquitate temporum.
208. Aimone Cravetta, De antiquitatibus temporum
209. Ynquiridion erasmo.
210. Erasmo, Enchiridion
211. Los proberbios de billalobos.
212. Francisco López de Villalobos, Problemas
213. Arte de navegar.
214. Pedro de Medina, Arte de navegar
215. Suma de geografía.
216. Martín Fernández Enciso, Suma de geographia
217. Marco polo.
218. Libro de Marco Polo
219. De mirabilibus mundi.
220. San Alberto Magno, De mirabilibus mundi
221. Dulçiora.
222. Erasmo.
223. La regla de calatrava e santiago.
224. ¿Instrucción de las órdenes de Santiago, Calatrava y
Alcántara?
225. Jardín del alma.
226. Vasco Díaz Tanco, Jardín del alma christiana
227. La coronica de méxico e yndias.
228. Gonzalo Fernández de Oviedo, Corónica de las Undias
229. Libro de cozina.
230. Ruperto de Nola, Libro de cozina
231. Libro de flor de birtudes
232. ¿San Bernardo?.
233. Remedio de pecadores.
234. Remedio del pecador
235. Libro de plauto.
236. Plauto
237. Discreción del reino de galia.
238. Molina, Descripción del reyno de Galizia
239. La arpa de davis.
240. Benito Villa, Harpa de David
241. Libro de esfuerço y valentía.
242. Juan López de Palacios Rubios, Tractado del esfuerço
bellico
243. Libro de cartas.
244. Varios.
245. Obras de celestina la nueva y la vieja.
64

246. Fernando Rojas, Tragicomedia de Calisto y Melibea;
Feliciano de Silva, Segunda comedia de la famosa Celestina
247. Çiruelo sobre la superstición.
248. Pedro Ciruelo, Reprovación de las supersticiones
249. Contentus mundi.
250. Thomas Kempis; De contemptu mundi
251. Soto de juramento..
252. Domingo de Soto, Abuso de los iuramentos
253. Costantino.
254. Constantino Ponce de la Fuente
255. La guerra de alemana.
256. Luis de Ávila Zúñiga, Comentario... de la guerra de
Alemania?, Pedro de Salazar, Historia?
257. Abiso de curas.
258. Juan Bernardo Díaz de Lugo, Aviso de curas
259. Manipulus colatorun.
260. Guido de Monterrocherio, Manipulus curatorum
261. Bioleta del año.
262. Ramón Sabaunde, Viola anime
263. Retórica en castellano.
264. Rhetorica en lengua castellana
265. Jacobu de partibus de urilis libro.
266. Jacobus de Partibus, de urinis
267. Comentario çesaris.
268. Julio César, Commentariorum
269. Boeçio de consolación.
270. Boetius, De consolatione
271. Consuelo de cornudos.
272. Diferençias de libros de alexos.
273. Alejo Vanegas, Diferencias de libros
274. Aparejo para bien vivir
275. ¿Pedro de Covarrubias?, ¿Antonio de Espinosa?.
276. Senias destobei.
277. Johannes Stobaeus, Sententiae
278. Resoluptio de cova bui bius et tratatus de monest.s
279. Diego Covarrubias Leiva, Variarum ex jure pontificis,
regis et caesareo resolutionum
280. Las hordenanças de la misericordia.
281. ¿Las ordenanzas del hospital de la Misericordia de
Valladolid?.
282. Florun santorun.
283. Libro de la trra santa.
284. ¿Antonio de Aranda?
285. Las hobras de séneca.
286. Séneca, Opera
287. Coloquias de pero mexía.
288. Pedro Mexía, Coloquios
289. Abendano de forma de tomar rreçidencia.
290. Opera de navarro sobre los 7 sacramentos.
65

291. Martín de Azpilcueta, In septem distinctiones de
poenitentia
292. Las senias de séneca tratatus repeticionun super aliquibus
titulus et de crualimi 2 boluminis.
293. Séneca
294. Tratatus clausulas.
295. Bartholommeo Bertalozzi, Tractatus clausularum
296. Çentun modi.o argumentandi.
297. Resoluptio comun como munisni opinioni.
298. ¿Antonio Gabrielli?, ¿Francesco Turzano?, ¿Juan Bautista
Villalobos?. 140-844.
1560. 8 noviembre. María de Guzmán, viuda del licenciado Cristóbal de
Benavente, declaró que cuando el licenciado y su primera mujer, Isabel
del Rincón, volvieron de América a Castilla, dejaron en México a una
hija llamada Isabel, en poder de una tía llamada Francisca de Rincón.
Poder a fray Juan, de la orden de San Agustín en México, para enviar a
España toda la plata y hacienda que allí hubiera. 19.502-625, 719.
1565. Cuentas de curaduría de los hijos de Cristóbal y María de Guzmán,
Bartolomé y Nicolás de Benavente. 150-2.068.
12 agosto. Bartolomé de Benavente, hijo mayor del licenciado y de su
primera mujer Isabel del Rincón, solicitó información de cómo tenía más
de 25 años y era capaz de administrar sus bienes. 150-1.035.
12 agosto. Curaduría de Nicolás Benaventano, Leonor de Benavides e
Isabel del Rincón. 149-1.035.
1568. 31 diciembre. Bartolomé de Benavente, hijo de Cristóbal, en
nombre propio y de sus hermanos dio poder a Fabio Nelli, vecino de
Sevilla, para cobrar y vender los bienes que tenían en México. 156-32.
1569. 28 enero. Bartolomé de Benavente dio poder a Pedro de Espinosa y
a Pedro del Águila, residentes en México, para concertarse con el
monasterio de la Concepción de aquella ciudad sobre la legítima de su
hermana Isabel del Rincón “que dicen es monja en el dicho monasterio”.
156-186.
31 diciembre. Bartolomé, hijo del licenciado Cristóbal de Benavente, dio
poder “a vos el señor Fabio Nelli de Espinosa, vecino de la ciudad de
Sevilla... podáis pedir y demandar, recibir, haber y cobrar... “, cualquier
tipo de hacienda dejada por su padre en Méjico. 156-32.
1572. 30 enero. El licenciado Bartolomé de Benavente, hijo y heredero
del licenciado Cristóbal de Benavente, en nombre propio y de sus
hermanos, declaró tener rentas sobre las alcabalas de Fermoselle y
Venialbo por importe de 400.000 maravedís, que querían vender a
Sabino Astete, canónigo de la catedral de Zamora. Información para la
venta del juro. 161-312.
1584. 6 julio. Testamento de María de Guzmán, viuda del fiscal Cristóbal
de Benavente.
“mi cuerpo sea sepultado en la iglesia de señor San Miguel de esta villa
de Valladolid, en la capilla y sepultura donde está sepultado el licenciado
Benavente, mi señor que haya gloria, por que el amor y unión y
ayuntamiento que tuvimos en la vida se continúe también en la muerte, y
mando que me entierren con el hábito del glorioso San Francisco...
66

yten mando que el día de mi enterramiento si pudiere ser o si no dentro
de tres o cuatro días siguientes, mis testamentarios repartan entre doce
viudas pobres honestas, que no pidan, y en monjas viejas enfermas, que
no tengan renta, cuarenta y ocho ducados, dando a cada una cuatro
ducados por que rueguen a Dios por mi ánima y que en este repartimiento
entren doña Francisca de Guevara y Covarrubias y Ana de los Reyes...
yten mando que se de limosna al hospital de nuestra señora de la Piedad
de la villa de Benavente un ducado...
yten mando a doña Marina de Quirós, monja, cuatro mil maravedís de
renta en cada un año por todos los días de su vida y después de ellos
vuelvan los dichos cuatro mil maravedís de la dicha renta para las obras
pías y mandas que dejaré en este mi testamento, que es monja en el
monasterio de las Villorias, hacia Astorga
yten mando al monasterio de nuestra señora del Carmen de esta villa de
Valladolid mil maravedís de renta y censo en cada un año para siempre
jamás de a catorce mil maravedís el millar que yo tengo e irán declarados
en este mi testamento, los cuales le mando con cargo que la víspera y día
de nuestra señora de la Encarnación de cada un año para siempre jamás
me digan unas vísperas y una misa cantada con ministros y después de la
misa un responso cantado...
yten mando otros cuatro mil maravedís de renta y censo en cada un año
para siempre jamás de a los dichos catorce mil el millar a la iglesia de
nuestra señora de la villa de Portillo donde están enterrados mis señores
padres para que la ficha iglesia los haya y tenga con tanto que sean
obligados los clérigos de ella a decir una misa perpetuamente en cada un
año para siempre jamás por las ánimas de mis señores padres el domingo
primero después de todos santos con una vigilia cantada y tres lecciones
y poniendo sobre sus sepulturas a la mía y vigilia dos hachas ardiendo...
yten mando que en la capilla de la dicha iglesia de señor San Miguel de
esta villa donde está enterrado el licenciado Benavente mi señor y yo me
mando enterrar se digan perpetuamente para siempre jamás en cada
semana de todas las que hay en el año cuatro misas rezadas... y si por
cualquier caso que sea se pusiere impedimento que baste para que las
dichas misas no se digan en la dicha capilla, en tal caso mando que se
digan en el monasterio de San Pablo de esta villa de Valladolid, en la
capilla del crucifijo u otra cualquiera...
yten mando que se de a García Díez, mi capellán, un vestido de raja o del
paño que él quisiere, con que no se a de a más precio de a tres ducados la
vara
yten mando a Antonio Osorio, mi criado, trescientos reales demás del
salario que se le debiere... y más una taza de plata
yten mando a doña Francisca de Guevara un monjil grande de raja y una
mantellina de raja aforrada en bayeta y dos camisas y dos tocas
y para cumplir y pagar y llevar a debido efecto lo contenido en este mi
testamento, mandas y legatos dejo por mis testamentarios al señor doctor
Valdés, catedrático de vísperas de esta Universidad de Valladolid, y a
doña Catalina de Guzmán, mi sobrina...
y cumplido y pagado este mi testamento y todo lo en él contenido
nombro y dejo por mi universal heredera del remanente de mis bienes a
la dicha doña Catalina de Guzmán, mi sobrina...”. 571-735.
67

1590. 1 octubre. Nuevo testamento de María. Heredera su sobrina
Catalina de Guzmán, mujer de Diego Venegas de Córdoba. 418-1.249.
Fray JUAN de BENAVENTE.
México, OSA.
1557. Testamento del licenciado Cristóbal de Benavente: “yten digo que
yo dejé ciertos bienes en poder de Francisco de la Peña, mercader en la
ciudad de Méjico, el cual dicen que es muerto y mi hermano fray Juan de
Benavente, fraile de la orden de Santo Agustín, con mi poder, y Alonso
de Bazán, vecino de México, mi señor y amigo, ha tomado cuenta de los
dichos bienes al dicho Francisco de la Peña... mando que se cobre de
ellos lo que ellos declararen que en mi nombre cobraron”. 140-565.
1560. 8 noviembre. María de Guzmán, viuda del licenciado Cristóbal de
Benavente, declaró que cuando el licenciado y su primera mujer, Isabel
del Rincón, volvieron de América a Castilla, dejaron en México a una
hija llamada Isabel, en poder de una tía llamada Francisca de Rincón.
Poder a fray Juan, de la orden de San Agustín en México, para enviar a
España toda la plata y hacienda que allí hubiera. 19.502-625, 719.
BARTOLOMÉ BENAVENTE de BENAVIDES (+1605).
Licenciado, oidor del Consejo de Indias & Ana de la Cerda Luzón.
1603. 1 junio. Dio poder a procuradores para un pleito que tenía con
Alonso Varela sobre “la vivienda de unas casas”. 1.088-s.f.
5 junio. Dio a renta de Juan Urbán de Vivero, conde de Fuensaldaña,
parte de sus casas en la parroquia de San Miguel, frente a la capilla
mayor de dicha iglesia. 1.088-s.f.
10 junio. El licenciado Bartolomé Benavente Benavides dio poder para
cobrar de las alcabalas de Madrid lo perteneciente a su mujer Ana de la
Cerda Luzón, como heredera de su padre el licenciado Juan Almazán de
la Cerda. 1.088-s.f.
1605. 30 marzo. Había pleito entre Bartolomé Benavente Benavides y
Juan Manrique de Padilla. 779-529.
11 mayo. El licenciado Bartolomé de Benavente Benavides tomó dineros
a censo del licenciado Juan de Mendoza. 779-848.
10 junio. Testamento.
“Hijo mayor legítimo que soy y finqué del licenciado Cristóbal de
Benavente Benavides que haya gloria, del Consejo de S.M. y su fiscal
que fue de la Real Audiencia y Chancillería de México en la Nueva
España, hijo legítimo que fue de Pedro de Benavente y de doña Leonor
Díez de Benavides y nieto que fue de Cristóbal de Benavente mis señores
abuelo y bisabuelo, naturales de la villa de Benavente y reino de León, y
de doña Isabel del Rincón y de Medina, mi señora madre que haya gloria,
hija del licenciado Antonio Ruiz de Medina y del Rincón, del Consejo de
S.M. y su fiscal que fue de la dicha Real Audiencia y Chancillería de
México, hijo natural que fue de don Juan de Medina y del Rincón, obispo
de Segovia y presidente de la real Chancillería de Valladolid, inquisidor
general, mi bisabuelo, mis señores abuelo y bisabuelo naturales de la
villa de Medina del Campo, estando sano del cuerpo y en mi juicio…
... el cuerpo lo encomiendo a la tierra do fue formado a do sea sepultado
en la iglesia parroquial de señor Miguel Arcángel de la ciudad de
68

Valladolid, en la capilla del crucifijo, que es como entran por la puerta
principal a mano derecha, y es el enterramiento del licenciado Cristóbal
de Benavente mi señor y padre.
... y si muriere en Madrid me entierren en la capilla que instituyeron el
señor doctor Luzón, prior de la orden de señor Santiago, tío de doña Ana,
y mi suegro el licenciado Juan de Almazán de la Cerda en el monasterio
de la Merced, que es a mano derecha como entramos frontero de la
puerta de la casa del dicho mi suegro como van a Lavapiés y se digan las
misas como dicho es...
yten mando treinta reales de limosna al monasterio de Sancti Spiritus de
la villa de Benavente por que me digan una misa con su vigilia y diácono
y subdiácono y por que me encomienden a Dios y por mi intención y así
mismo se den a la señora doña María de Benavides, priora que al
presente es en el dicho monasterio, mi prima, para ayuda de sus
necesidades tres mil maravedís si fuere viva al tiempo de mi
fallecimiento...
yten declaro que por cuanto doña Isabel del Rincón y de Medina, mi
señora madre que haya gloria, dicen que hizo un testamento con ciertos
defectos de solemnidad contra las leyes de este reino en que mandó más
de lo [que] en su quinto cabía según entiendo y según el licenciado
Cristóbal de Benavente mi señor y padre que haya gloria lo declara en su
testamento, diciendo haber gastado en su cumplimiento del ánima de mi
señora doña Isabel del Rincón, mi madre, quinientos ducados y otros
quinientos que dio a mi señora doña Catalina del Rincón mi tía y
hermana de mi madre y mujer del señor don Gonzalo de Cáceres, vecino
de Segovia, a quien mi señora doña Isabel mi madre dicen hizo cierta
manda, y más el dicho mi padre en su nombre dotó e instituyó una capilla
en la dicha iglesia de señor San Miguel como parece por su testamento, y
después acá mis hermanos y yo y nuestros curadores por nosotros siendo
menores se concertaron con los frailes agustinos de Nuestra Señora de
Gracia de Medina del Campo y por ciertos maravedís que les dimos se
apartaron de mil ducados que mi señora doña Isabel mi madre decían les
mandó, como se contiene en la escritura de transacción que de ello pasó
ante Juan Fernández de Benavente, escribano del número de Valladolid,
a quien me refiero, y con estos mil ducados y con los quinientos ducados
que costó la dotación de la capilla y no sé si más, viene a ser más de dos
mil y quinientos ducados, con el gasto de los cuales entiendo estar
cumplido el descargo del ánima de mi señora doña Isabel mi madre, y
declaro que de la herencia de mi abuelo el licenciado Antonio Ruiz de
Medina y del Rincón mi señor y de mi señora abuela doña Catalina de la
Vega, padres de la dicha mi madre, que posee la dicha doña Catalina del
Rincón mujer del dicho señor don Gonzalo de Cáceres, no he recibido
nada ni ninguno de mis hermanos...
yten declaro que el año de setenta próximo pasado por mí y en nombre
del señor capitán Nicolás de Benavides y de mi señora doña Leonor de
Benavides, mis hermanos, me concerté en Madrid con Hernando del
Campo, vecino de Madrid ya difunto, por virtud del poder que tuvo del
convento y monjas de Nuestra Señora de la Concepción de la ciudad de
México, donde mi señora doña Isabel de Benavente y del Rincón mi
hermana fue monja profesa, al cual por el derecho de las legítimas y
69

herencia que podía pertenecer a la dicha señora doña Isabel mi hermana
que esté en el cielo, de un cuento trescientas tantas mil maravedís en
sesenta y seis mil y tantos maravedís de censo en cada un año sobre el
duque de Alcalá y su estado pagados en Sevilla, con los cuales el dicho
Hernando del Campo en nombre del dicho convente y monasterio se
apartó de todo... como más largamente se entiende en la escritura que de
ello pasó ante Gaspar Testa, escribano del número de Madrid, el año de
setenta a que me refiero...
yten digo y declaro que yo fui curador de las personas y bienes de los
dichos mis hermanos desde el año de sesenta y cinco hasta el año de
setenta y tres y el dicho año di cuenta con pago de la dicha curaduría y
bienes al dicho señor Nicolás de Benavides y a la dicha señora doña
Leonor de Benavides, mis hermanos e hicimos partición de los bienes
que quedaron... ante Antonio de Cigales escribano del número de
Valladolid el dicho año de setenta y tres...
yten digo y declaro que mi señora doña María de Guzmán mi madrastra
que esté en el cielo está pagada de todo lo que mi padre la mandó como
parece por las cuentas que yo la tomé el año pasado de sesenta y cinco
ante Francisco Cerón, escribano del número de Valladolid... está pagada
de los cien ducados que mi padre la mandó cada año hasta fin de
diciembre del año de noventa y cinco que falleció...
yten digo que yo me desposé en San Lorenzo el Real de El Escorial en
presencia de la serenísima princesa doña Juana que haya gloria día de
señor San Lorenzo en la noche, día de agosto de mil y quinientos y tres
años, con doña Ana de la Cerda y de Luzón mi señora mujer, de la
cámara de la dicha serenísima princesa, hija legítima de los señores
licenciado Juan de Almazán de la Cerda, médico del rey nuestro que está
en el cielo y de la cámara del serenísimo príncipe don Carlos y de la
dicha serenísima princesa doña Juana y de la serenísima emperatriz y de
doña Inés de Frías y Luzón su mujer, y me velé según orden de la santa
madre iglesia romana por el mes de noviembre del mismo año en el
monasterio de la Merced en Madrid, siendo nuestro padrino el señor don
Cristóbal de Mora, conde de Castilrodrigo, comendador mayor de
Alcántara, del Consejo de Estado del rey nuestro señor, y mis señores
suegros me dieron en dote y casamiento con la dicha doña Ana mi señora
mujer cuatro mil ducados en dineros de contado, de los cuales gasté en
vestidos de su persona y otras cosas cuando me casé alguna cantidad y de
la resta compré los ochenta mil y setecientos y cincuenta y seis
maravedís de juro de renta cada año por privilegio de su majestad sobre
el almojarifazgo mayor de Sevilla que después vendí... y fuera de dote y
de legítima para aumento de dote y de legítima en vestidos y unas ajorcas
de oro, piedras y perlas que le dio la dicha serenísima princesa...
doscientas noventa y siete mil y setecientos y cuarenta maravedís y
ciertas varas de terciopelo y damasco carmesí para unas almohadas que le
dio la reina doña Ana nuestra señora que haya gloria, que valió trece mil
y seiscientos maravedís y de la legítima de su madre le cupieron
seiscientas y seis mil y setecientos y veinte maravedís que recibí, y el año
de mil y quinientos y noventa y dos la serenísima emperatriz y la señora
infanta Margarita le dieron y enviaron un escritorio de plata y ébano que
se vendió en mil y quinientos reales y su padre le envió otro pequeño que
70

se vendió en seiscientos reales y en los dichos cuatro mil ducados entró el
dote mayor que de dama, que la mandó la dicha serenísima princesa, y la
manda y donación que el señor Juan Almazán de la Cerda, su hermano
que haya gloria, hizo a la dicha doña Ana de la Cerda y Luzón mi señora
mujer... escritura de dote que otorgamos como dicho es ante Gaspar
Testa, escribano del número de Madrid... así mismo prometí de arras a la
dicha doña Ana quinientos ducados, quiero y es mi voluntad que sin
pleito ni dilación alguna, si Dios fuere servido de llevarme, primero se le
paguen los dichos quinientos reales de arras... y así mismo se le pague el
valor de dos candeleros de plata y una fuente de plata dorada grande que
valdría con los candeleros dichos de ochocientos a novecientos reales, y
cincuenta botones de cristal y oro y un centauro con una piedra y una
perla y oro; y una sortija de esmeralda y oro; y un agnus dei de cristal y
oro; y una cadenilla de oro, y una cruz de oro con lignum crucis, y una
rejuela de los pies cubierta de plata que se vendió en trescientos reales; y
unas vinajeras de plata y un cabestrillo de oro y un vasico de plata dorado
pequeño y otro vasico de plata dorado mayor; un coco y un pomo de
plata para poner con agua de olor en el brasero, y un candil de plata que
se vendió en cuatrocientos reales, y un brasero grande plateado que se
vendió en cuatrocientos reales, y otro pequeño de hierro plateado que
valdría cien reales, y trescientas varas de lienzo casero que valía cada
vara a cuatro reales, todo lo cual le envió su padre después que nos
casamos, y así mismo le envió mil reales, y si más pareciere de lo dicho
que nos dio el dicho mi suegro durante nuestro matrimonio, mando se le
pague a la dicha mi mujer...
yten declaro que al tiempo que me desposé con la dicha doña Ana de la
Cerda, mi señora mujer, yo tenía las casas de mi mayorazgo, que son
junto a la iglesia de señor San Miguel de esta ciudad de Valladolid y más
los juros y censos y bienes contenidos en la partición que hice con mis
hermanos el año de mil y quinientos y setenta y tres ante Antonio de
Cigales, escribano del número de Valladolid, y más quince reposteros de
mis armas que hice en Salamanca y quince paños de guadamecí dorados
que después que me casé vendimos en Pamplona cuando me vine
proveído a la Chancillería de Granada y más tenía mucha parte de la
librería que hoy tengo, como parece por un memorial que tengo en mi
poder y en mi escritorio, porque parte de ella he comprado después que
me casé, y más tenía cantidad de plata de servicio en platillos y salero y
jarro y cuchares hasta doscientos ducados de valor, poco más o menos,
que después que me casé vendimos y más tenía algún ajuar de casa...
yten digo y declaro que en los bienes y herencia que dejó el dicho mi
suegro al tiempo de su fin y muerte, se entró en ellos el señor don Andrés
de la Cerda mi cuñado y hermano de doña Ana mi mujer y después hice
partición con el dicho señor don Andrés de la parte y herencia que le toca
a la dicha doña Ana su hermana ante Luis de Heredia escribano real de la
villa de Madrid año de 1601 y quedó por partir un vaso grande de cristal
y oro que vinculó el dicho mi suegro y le tiene en su poder y si no tuviere
hijos es de doña Ana; y la casa que es enfrente de la Merced hereda don
Mauro de Luzón, deudo suyo que reside en Orense en Galicia, el cual
don Mauro ante todas cosas ha de pagarnos la cantidad de maravedís que
mi suegro labró en la dicha casa con voluntad del señor doctor Luzón,
71

prior de la orden de señor Santiago, tío de su madre de la dicha doña
Ana, difunto, que fundó el mayorazgo y vínculo de la dicha casa... y no
teniendo hijos... el dicho don Mauro, hereda la dicha doña Ana mi
mujer...
yten digo y declaro que mi señora doña Leonor de Benavides, mi
hermana que haya gloria, por su testamento hizo ciertas mandas y a don
Diego de Vega y Alarcón, su marido, le dejó por usufructuario e instituyó
por sus herederos al señor capitán Nicolás de Benavides mi hermano que
haya gloria y a mí y sobre la dicha validación del dicho testamento
tratamos entonces pleito con el dicho don Diego de Vega y salieron
sentencias... y después el dicho señor Nicolás de Benavente y yo nos
concertamos con el dicho don Diego de Vega y Alarcón y partimos por
iguales partes lo que hubimos de su hacienda y herencia... y por una
cláusula del dicho testamento parece que la dicha señora doña Leonor de
Benavides mi hermana mandó que después de los días del dicho don
Diego su marido, de sus bienes se fundase una capellanía de mil ducados
y... muerto el dicho don Diego... el dicho señor Nicolás de Benavente y
yo somos obligados cada uno de nos por cada quinientos ducados para la
fundación de la dicha capellanía conforme al dicho testamento, mando
que muerto el dicho don Diego de Alarcón se requieran y pida a la señora
doña María de Benavides, mi sobrina, por sí y sus hermanas hijas del
dicho señor capitán Nicolás de Benavides y a su curador si le tuviere para
que con quinientos ducados que se den de mi parte... den de su parte...
otros quinientos...
yten digo y declaro que las casas principales que yo tengo y dejo en la
parroquia de señor San Miguel de Valladolid son de mayorazgo que
instituyó y fundí el licenciado Cristóbal de Benavente mi señor y padre y
yo las he morado y gastado muchas sumas de maravedís en repararlas y
reedificarlas... y después de mis días ha de suceder en él [mayorazgo]
don Cristóbal de Benavente y Benavides mi hijo mayor y los demás
conforme a la institución y fundación del dicho mayorazgo, que pasó
ante Francisco Cerón, escribano del número de Valladolid... septiembre
del año de mil y quinientos y cincuenta y siete a que me refiero...
y cumplido y pasado este mi testamento y lo en él contenido, dejo por
mis herederos universales de todos mis bienes, derechos y acciones
habidos y por haber que me pertenecen y pueden pertenecer en cualquier
manera a don Cristóbal y don Bartolomé y don Juan y doña Ana y doña
Mariana y doña Paula de Benavente, mis hijos y de la dicha doña Ana de
la Cerda y Luzón mi mujer, y digo que doña Inés y doña Isabel mis hijas
están monjas en el monasterio de San Quirce de esta ciudad y no han
profesado y tienen renunciadas las legítimas, digo que si no profesasen
entren con los demás sus hermanos a heredar mis bienes con la bendición
de Dios nuestro señor...”.
Testamentarios: su mujer, don Francisco de Contreras, del Consejo S.M.;
licenciado Vigil de Quiñones, del Consejo S.O.; licenciado Salcedo, del
Consejo de Indias; y Fabio Nelli de Espinosa, vecino de Valladolid. 779-
1.046.
15 junio. Apertura del testamento. 779-1.046.
10 septiembre. Inés e Isabel de la Cerda Benavides renunciaron sus
herencias en su madre al entrar por monjas en San Quirce. 780-1.837.
72

18 noviembre. La viuda se obligó a pagar 10.000 maravedís anuales de
por vida a sus hijas Inés e Isabel. 780-2.336.
DIEGO de BENAVIDES.
San Salvador de Guatemala.
1574. 12 marzo. Poder de Gómez Díaz de la Reguera, sobre maravedís
dados: “yten que gastó el dicho Alonso Díez de la Reguera con Diego de
Benavides, sobrino de mí el dicho Gómez Díez, por mi mandado y carta,
otros sesenta ducados para le encaminar y enviar aquí donde yo estoy y
para le vestir y otros gastos”. 170-2.064.
FRANCISCO de BENAVIDES.
Obispo de Cartagena, Mondoñedo y Segovia.
1560. Información solicitada por los herederos de Juan de Aguilar,
fallecido en Perú: “yten si saben que el dicho Juan de Aguilar, estando
así casado con la dicha Aldonza de Ribafrecha, su mujer, se fue de estos
reinos de España a las Indias del Perú, donde estuvo y residió en Monfox
y estando y residiendo en las dichas Indias saben estos testigos, por cosa
pública y notoria, envió a la dicha su mujer e hijos, con don Francisco de
Benavides, obispo que fue de Cartagena, de Mondoñedo y de Segovia,
ciertos pesos de oro y si saben que el dicho don Francisco de Benavides
nunca se los dio ni pagó, antes por su testamento con que murió se los
mandó restituir y pagar...”. 56-1.215.
HERNANDO de BENAVIDES (1528-¿?).
Vecino de Santo Domingo de La Española.
1550. Testificó sobre la fortaleza de la Concepción de La Española, tenía
22 años; sabía de ella de oídas, “está muy apartada de la ciudad de Santo
Domingo, más allá de treinta y seis leguas en comarca muy deshabitada y
de muy poca defensa y porque en la comarca donde está se saca oro y
donde más en toda la isla se saca y ha sacado...
... es notorio que en toda la dicha isla no andan tantos negros alzados
como por aquella comarca, a causa de que hay muchos montes y en ellos
andan puercos y vacas y terneras y hay ríos y pesquería, que de todo ello
se mantienen, que no hay quien se lo defienda”. 47-1.360.
JUAN de BENAVIDES.
Alguacil de Santiago de Guatemala.
1561. 22 enero. Poder de Juan del Espinar, vecino de Santiago de
Guatemala, a Juan Guzmán, vecino de la misma ciudad, ante el escribano
Juan de Guevara. Testigos del mismo: Cristóbal Celada, Luis de
Benavides, alguacil; Benito de Vitoria y Cristóbal Hernández “de color
prieto”, vecinos de Santiago. 144-1.473.
ISABEL de BENAVIDES.
México.
1557. 13 septiembre. Testamento del licenciado Cristóbal de Benavente:
“... y las dos hijas la una dejé en Méjico a criar en poder de doña
Francisca del Rincón su tía, hermana de su madre, mujer de Lope de
73

Mendoza de la Cerda, difunto, la cual se llama doña Isabel de
Benavides...”. 140-565.
PEDRO de BENAVIDES.
Alias Pedro Rodríguez de Benavides.
1543. 24 julio. “Pedro de Benavides, por mí y en nombre de mi madre y
hermanos, mujer e hijos que somos de Juan Rodríguez de Benavides,
difunto, digo que en la nao de que es maestre Santa Cruz, que viene
ahora de la ciudad de Santo Domingo, traigo consignados por la justicia
de la ciudad de Santo Domingo cierta cantidad de oro y plata... (ver
Pedro Rodríguez de Benavides)”. 96-297v.
8 agosto Francisca García y sus hijos Pedro Rodríguez de Benavides,
alias Pedro de Benavides, y Juan de Chaves, reclamaron el oro y la plata
de su padre. 96-294.
1 diciembre. Francisca dio poder a su hijo Pedro de Benavides para
cobrar doscientos pesos de oro que, por obligación, les debía el capitán
Juan Junco, vecino de Santo Domingo de La Española. 96-301.
1556. 19 junio. Pedro de Benavides, vecino de la ciudad de México,
“digo que viniendo de las Indias en la armada que trajo Diego Felipe,
capitán general de la dicha armada que vino de la Nueva España,
llegando yo, en la dicha ciudad de Sevilla me fueron embargados por los
señores de la Casa de la Contratación de Sevilla, en nombre de su
majestad, por una parte seiscientos pesos en plata que venían en el navío
nombrado San Andrés, que vino por almiranta en la dicha armada, que
venía en ella por maestre Juan de Heredia; y así mismo me fueron
embargados por los susodichos señores cuatrocientos pesos que venían
en otra nao que se llamaba la capitana, de que venía por maestre de ella
Juan Martínez de Darieta”. 112-634.
PEDRO BENEDITO.
Mariquita.
1630. 14 febrero. Testamentario de Andrés de Olea. 1.488-1.546.
PEDRO BENÍTEZ.
Abogado en La Plata.
1575. 12 octubre.Testigo del codicilo de Polo Ondegardo. 533-1.044v.
JUAN BENÍTEZ PEREIRA.
Gobernador de Santa Marta.
1543. 8 agosto. Bienes pertenecientes a Francisco Rodríguez de
Benavides: “y así mismo recibió del dicho Francisco Rodríguez cinco
obligaciones, la una contra Juan Benítez Pereira, gobernador de Santa
Marta, de cuantía de trescientos cincuenta pesos; y la otra contra Alonso
Suárez, alguacil mayor de Santa Marta de cuantía de sesenta pesos de
oro; y otra contra Francisco de Ávila y Andrés de Velosa, vecinos de esta
ciudad, de cuantía de doscientos y quince pesos y un tomín y cuatro
granos; y otra contra Juan del Junco, vecino de esta ciudad, de cuantía de
doscientos pesos; y otra contra Juan de Torres, estante en la provincia de
Santa Marta, de cuantía de seis pesos de oro...”. 96-294.
74

1548. 31 julio. Juan Pérez, alguacil de la cárcel de Santo Domingo,
concertó con Juan de Herrera, guarnicionero, y otros vecinos de
Valladolid, herederos de Juan Rodríguez, escribano difunto:
“primeramente el dicho Juan Pérez se encargó de cobrar para los
susodichos en la dicha ciudad de Santo Domingo, o en otras partes, de
Juan Benítez Pereira, vecino de Santa Marta, doscientos y cincuenta
pesos de oro; y de Alonso Juárez, alguacil de Santa Marta, cincuenta
pesos de oro; y de Francisco de Ávila y de Andrés de Velosa, vecinos de
Santo Domingo, doscientos y quince pesos de oro; y de Juan de Torres,
vecino de la dicha ciudad, seis pesos de oro; y de Alonso Juárez, alguacil
de Santa Marta, diez castellanos, que sin por todos quinientos y treinta y
un pesos de oro, los cuales las personas de suso declaradas deben al
dicho Juan Rodríguez por escrituras y recaudos”. 120-s.f.
ANTÓN BERBESI.
Negro de Panamá.
1542. 11 diciembre. Entre los esclavos negros de Isabel de Espinosa:
“iten otro que se llama Antón Berbesi”. 247-s.f.
MARÍA BERBESI.
Negra de Panamá.
1542. 11 diciembre. Entre las esclavas negras de Isabel de Espinosa:
“iten una negra que se llama María Berbesi”. 247-s.f.
MARTÍN BERGANZO GAMBOA (1570-¿?).
Vecino de Santa Fe de Bogotá, alcalde, familiar y notario del S.O.
1632. 22 septiembre. Información de legitimidad, limpieza y nobleza de
don Fernández de Valenzuela, redactada en Santa Fe, ante el doctor
Gaspar Arias Maldonado, deán de aquella iglesia, provisor y vicario
general de dicho obispado. Testigo: Martín de Berganço Gamboa, tenía
62 años. 1.741-s.f.
PEDRO BERGAZ MALDONADO.
Vecino de Honduras.
1605. 18 febrero. Pedro Álvarez Castillón, vecino de Santiago de
Guatemala, dio poder a Santiago Pinto de Amberes, correo mayor de
Santiago de los Caballeros, a Gregorio Santiago, tesorero de Honduras, a
Pedro Bergaz Maldonado, vecino de Honduras, y a Juan Enríquez,
Gómez Arias Rabanal y Jerónimo Tovar, procuradores de la audiencia de
Guatemala, para presentar tres cédulas: una contra Diego Guzmán,
regidor de Guatemala, Alonso Contreras y Alonso de Vargas; otra contra
Silvestre de Espina, alcalde mayor de Nicoya; y otra en que se ordena
haya cárcel real en Santiago. 779-238.
Fray TOMÁS de BERLANGA.
Obispo de Panamá.
1539. 19 julio. “Sepan cuantos esta carta de poder vieren cómo yo Diego
Ruiz, vecino que soy de la villa de Valladolid, estante en esta ciudad de
Panamá de este reino de tierra firme llamado Castilla de Oro, otorgo y
conozco por esta carta que doy y otorgo todo mi poder... a vos el muy
75

everendo y muy magnífico señor don fray Tomás de Berlanga, obispo de
este obispado de este dicho reino y del Consejo de sus majestades...”. 40-
245.
1542. 9 diciembre. Testamento de Isabel de Espinosa, viuda del
licenciado Gaspar de Espinosa, en Panamá: “yten mando que porque yo
me concerté con su señoría del señor obispo don fray Tomás de Berlanga
en razón de la casa del hospital que el licenciado, mi señor, mandó hacer
en la plaza de esta ciudad y porque el dicho licenciado la mandó hacer de
paja, que yo la hiciese de madera recia la dicha casa y la cercase de cañas
y pusiese su varaco en lo alto y este concierto se hizo ante el señor obispo
y provisor fray Pedro de Aguilar y de Arias de Acebedo y está armada la
dicha casa de madera recia, mando que se acabe la dicha casa y que se le
haga tres pares de puertas grandes y tres de chiquitas para los corrales y
tres para las tiendas, mando que se haga para que el dicho hospital la
cubra de caña y teja y se de al hospital”. 124-517.
FRANCISCO de BERMEO.
Escribano de México.
1624. 14 mayo. Redactó las amonestaciones del boticario Diego de
Ortega, que quería casarse con la viuda mexicana Jerónima de Rioja.
1.974-1.520.
1652. 13 mayo. Redactó una licencia del provisor para sor Magdalena de
San Jerónimo. 1.974-1.545.
DIEGO BERMÚDEZ.
Vecino de Pasto.
1556. 17 noviembre. Poder del concejo de Pasto: “Sepan cuantos esta
carta de poder vieron como nos el concejo... de Pasto... el muy magnífico
señor Rodrigo Pérez, teniente de gobernador en la dicha villa y el señor
Juan Sánchez de Jerez, alcalde ordinario, y Diego de Meneses y Juan
Rodríguez Armero y Antonio Morán, regidores, y Diego de Esquivel y
Pero Alonso y Francisco de Chaves y Luis Pérez de Leiva y Lorenzo
Hurtado y Sebastián de Santo Domingo, Juan Velázquez Samaniego,
Gabriel de Vega y Hernando del Espada y Juan Machín y Vicente
Rodríguez y Luis Díaz de Villalobos y Juan Negrete y Juan Garcez y
Diego Bermúdez y Pedro de Encinas, vecinos de la dicha villa, y Juan
Rosero, alguacil mayor y mayordomo y procurador de ella...”. 141.1.132.
PEDRO BERMÚDEZ de ACEBEDO.
Capitán de México.
1662. 3 marzo. Luis Varona de Sarabia Encinillas y Huidobro, caballero
de Calatrava y oidor, declaró que Juan de Valdivielso, fallecido, había
fundado en México un mayorazgo con la obligación de pagar 100
ducados de renta anual a los señores de las casas de Huidobro y
Encinillas. Poder a José Álvarez Ocampo, al capitán Pedro Bermúdez
Acebedo, al capitán Juan Vázquez de Medina, a Manuel de Castillo,
caballero de Santiago, y a Andrés Fraga, regidor de México, para
reclamar el cumplimiento de dicho pago a Antonia de Ulloa Fursios y
Castro, mujer de Perafán de Ribera, contador de las alcabalas de México,
y poseedora de dicho mayorazgo por aquel tiempo. 2.511-585.
76

MANUEL BERNABEITIA y COLOMA (+1726).
Caballero de Santiago & María Antonia de Coca.
1726. 19 septiembre. Había fallecido, testamento por poder. Mandó ser
enterrado en la iglesia de la Encarnación de los clérigos menores de
Valladolid, “capilla de nuestra señora de la Misericordia, junto a la peana
del altar de dicha santa imagen y se le entierre con su manto capitular y
hábito de su orden...”. 3.201-259.
Dejó una memoria de su puño y letra, “Memoria que yo don Manuel de
Bernabeitia y Coloma, caballero del orden de Santiago, vecino de esta
ciudad y natural de la villa de Navarrete hago de mis bienes y disposición
de ellos. Va firmada de mi mano:
Primeramente declaro tengo en dicha villa de Navarrete una casa mía
propia que fabriqué con mi dinero y pasó su coste de ciento y cincuenta
mil reales de vellón, con todas las conveniencias y utilidades que puede
tener otra en aquel país...
Yten declaro tengo cuenta con mi señora doña Josefa González Mateo,
mi suegra, a quien de mi orden entregó don Andrés Martínez de Murguía
cuatro mil pesos escudos de plata puestos a toda costa en casa de dicha
señora con más otras cantidades que constarán de mis asientos, todo lo
cual le remití del reino de México para que emplease en hacienda a favor
del matrimonio que tenía tratado con su hija...
Yten declaro tengo en la ciudad de México en la Nueva España diez mil
pesos escudos de plata con corta diferencia, como constará de mis
asientos, en poder de don Diego de la Cámara Enciso, alférez de la
compañía de comercio de dicha ciudad...
Yten declaro tengo en mi casa dos docenas de platos, dos de mazerinas,
seis fuentes, dos bandejas, dos salvillas, una palangana grande y otra
pequeña, un jarro, tintero, salvadera y caja de oblea, dos docenas de
cuchares y dos de tenedores, y en poder de la dicha señora doña Josefa
González Mateo doce platos y doce mazerinas y un salero muy grande,
todo de la misma hechura y plata que lo que tengo en casa, que con corta
diferencia pesará cuatro mil onzas = y un coche y dos mulas nuevas y
una tapicería de siete paños y otras dos de a cuatro cada una con los
demás muebles correspondientes a la decencia de una casa...
Y declaro se funde otra capellanía de mil y doscientos reales de renta al
año con la carga de cien misas rezadas por mi alma y las de mis padres
en el lugar de Hornos, aldea de Navarrete...”. 3.201-268.
253. BERNAL, Esteban. Escribano de México.
1605. diciembre. Acerca del testamento de Ruy López de Villalobos:
“Hasta fin de diciembre de seiscientos y cinco, que por testimonio de
Esteban Bernal, escribano público, constó haber otorgado el testamento
debajo de cuya disposición falleció”. 2.258-431.
1631. 15 septiembre. Refrendó un poder de Diego Ortega, boticario de
México, al capitán Diego Ramírez Liscano, vecino de Sevilla”. 1.974-
1.517.
GASPAR BERNAL de REINA.
México.
77

1604. Testamento de Esteban Adarzo de Santander: “Gaspar Bernal de
Reina envía libranza de doscientos reales sobre Hernando de Carmona”.
2.472-1.
LORENZO BERNÁLDEZ.
Licenciado, relator de la audiencia de Santo Domingo.
1554. 16 noviembre. Juan de Gudiel, vecino de Santo Domingo de la
Española, dio poder al licenciado Lorenzo Bernáldez, relator de aquella
audiencia, y a Diego de Herrera, vecino de Santo Domingo, para nombrar
alcaide de la cárcel de aquella ciudad. 222-252v.
FRANCISCO BERNALDO de QUIRÓS.
Quito.
1556. Estante en Valladolid, dio poder al contador Luis de Toro para
cobrar “cualesquier maravedís, oro y plata, joyas, esclavos, bienes
muebles y raíces... así en estos reinos de España como en los dichos
reinos del Perú”, 2yten por cuanto con la gracia de Dios yo pretendo con
brevedad irme a mi casa a la dicha ciudad de Quito, donde tengo una hija
de edad de seis años poco más o menos, que se llama doña María de
Quirós y mis bienes e indios de repartimiento...”. 137-1.013.
MANUEL BERNARDO de QUIRÓS.
Oidor de Filipinas, colegial de los Verdes, alcaide de hijosdalgos, del
Consejo SM. & María Chávarri Azcona.
1660. 4 abril. Presentó un informe para no ir a Filipinas: “El doctor Pedro
Ruiz de Encinas, decano de la facultad de medicina, y el doctor Cosme
Gil Negrete, catedrático de prima de filosofía, médicos vecinos de esta
dicha ciudad... dijeron que han visitado en ciertos tiempos, de cinco
meses a esta parte, a don Manuel Bernardo de Quirós, colegial en el
Colegio de San Pelayo de los Verdes de la ciudad de Salamanca, electo
oidor de la Audiencia y Chancillería de las Filipinas en el nuevo reino de
las Indias para curarle un afecto que padece habitualmente, el cual es una
tenebricosa vértigo, que comúnmente se llaman vahídos de cabeza de
aquellos en que se pierde la vista y sentido por todo el tiempo que dura el
dicho vahído, el cual en el dicho enfermo unas veces se le suele terminar
en un caro, que es un sueño profundo y accidente muy peligroso, y otras
veces en una epilepsia, que es lo que comúnmente llaman gota coral y
desmayos, y otras veces en un embelesamiento o suspensión de ánimo, y
otras veces en un torpor o inmovilidad de miembros que representa una
pseudo parálisis, todos los cuales accidentes son muy peligrosos y que le
amenazan grave peligro de su vida y salud y le suelen durar más de una
hora y se exacerban más en tiempos húmedos por causarse de muchas
humedades de que el dicho enfermo abunda y necesita curarse de raíz y
despacio y en el ínterin guardarse de todas cosas húmedas, así de
alimentos y bebidas como de habitar y andar por regiones húmedas y así
lo declararon...”. 2.061-184.
1666. 5 noviembre. Testamento de María. 2.365-545.
FRANCISCO BERRIO (+1598).
Maese de campo, regidor de Panamá.
78

1598. 19 febrero. Testamento. Hijo de Antonio González de la Torre y
Ana de Ribera, vecinos de Villanueva de los Nabos (Carrión), hizo
heredera a su alma. 1.198-427.
16 abril. En Panamá, Bartolomé Gómez Reinoso se presentó ante el oidor
Alonso de Torres y declaró que Francisco Berrio había muerto, dejando
testamento y dos codicilos. 1.198-427.
1600. abril. Antonio de Berrio Ribera, vecino de Carrión, y el licenciado
Flórez, abogado, como testamentarios del maese de campo Francisco
Berrio, regidor de Panamá, pactaron una memoria que este había
mandado fundar en los frailes de la Merced. 1.198-418.
LUIS de BERRIO MENDOZA.
Santa Fe.
1637. 11 julio. Informe sobre el doctor Francisco Fernández Valenzuela.
Ante Francisco Agudelo y firmado por Francisco Sarmiento, don Luis de
Berrio Mendoza y Juan de Orgaz. 1.741-s.f.
JUAN de BERRIO VENEGAS.
Doctor, oidor de Guatemala, del Consejo de S.M. & Catalina Farfán
Samaniego.
1602. 18 julio. El doctor Juan Berrio Venegas vendió al tintorero Simón
Álvarez una esclava blanca, herrada, 23 años, María, por 1.100 reales.
1.287-75.
1605. 25 enero. El oidor Juan de Berrio Venegas, casado con Catalina
Farfán Samaniego o Farfán de los Godos, hija del doctor Pedro Farfán,
oidor de México, dio recibo de 8.000 ducados que la mujer de este, doña
Jerónima Infante Samaniego, había mandado en testamento a Catalina.
Al tiempo hizo cuentas con el hermano de esta Pedro Farfán de los
Godos. 2.472-59.
ANTONIO BERROCAL VALENZUELA.
Escribano de Guamanga.
1690. 26 octubre. Autentificó una escritura de Francisco Venegas. 3.008-
87v.
MARTÍN de BERTANDONA.
Caballero de Santiago, general & María Faco.
1620. 1 octubre. El capitán Gaspar Olarte de Orozco solicitó información
de cómo su mujer, María de Bertandona, era hija del general Martín de
Bertandona, caballero de Santiago, y de cómo a su cuñado Martín de
Bertandona, ausente en Indias, le correspondía la sucesión del mayorazgo
de dicho general. 1.678-335.
ANTONIO de BERZOSA.
Escribano de Quito.
1663. 29 octubre. Juana de Borja, viuda del gobernador Francisco de
Murga y vecina de Sevilla, presentó una escritura de poder, con inserción
de curaduría ad bona, otorgada por el capitán Martín de Salduegui,
vecino de San Francisco de Quito, como curador de Juan Francisco de
79

Borja Larraspuru; escritura redactada en Quito ante el escribano Antonio
de Berzosa, 17 abril 1662. 2.173-168.
Fray ANDRÉS de BETAMBER.
Guardián de la OSF de Santa Fe.
1638. 19 febrero. Informe de La orden de San Francisco de la provincia
de Santa Fe “sellada con las armas de la dicha religión y firmada de fray
Alonso de Pobeda, ministro provincial, y fray Andrés de Betamber,
guardián de Santa Fe, y fray Gregorio Vidal, padre de provincia”, dando
cuenta de las artes y letras de Fernando Fernández de Valenzuela. 1.741s.f.
LUIS de BETANZOS QUIÑONES.
México & Catalina de Arfe.
1590. 2 agosto. Casó con Germana de Arfe, hija del platero Juan de Arfe.
418-657.
DIEGO BIAFARA/BIAFRA.
Negro de Panamá.
1542. 11 diciembre. Entre los esclavos negros de Isabel de Espinosa:
“otro que se llama Diego Biafara”. 247-s.f.
CATALINA BIAFARA.
Negra de Panamá.
1542. 11 diciembre. Entre las esclavas negras de Isabel de Espinosa:
“otra que se llama María Biafara”. 247-s.f.
SANCHO de BIEDMA.
1556. 16 marzo. El rey tenía problemas para pagar una artillería que
había mandado fabricar en Amberes, “… mandamos remover… el
depósito que tenía Rodrigo de Dueñas, vecino y regidor de la villa de
Medina del Campo, de los mil y novecientos y cinco marcos y cuatro
onzas de plata y doce mil y quinientos y cincuenta y cinco pesos y cinco
tomines y once granos de oro que por nuestro mandado le entregaron los
nuestros oficiales de Sevilla de lo procedido de los derechos de los
oficios de fundidor y marcador mayor y ensayador de las Indias de que
tenía merced de nos don Diego de los Cobos, marqués de Camarasa, que
vinieron a la dicha ciudad de Sevilla en las flotas que llegaron a ella por
los meses de junio y julio del año pasado de mil y quinientos y cincuenta
y dos y en la flota en que diz que vino don Francisco de Mendoza de la
provincia de Tierra Firme por el mes de octubre o noviembre del dicho
año… y ahora como quiera que nos somos servidos de que todo lo
susodicho sea para el dicho marqués de Camarasa y también lo que vino
en el armada del obispo de Palencia y de Sancho de Biedma, que parece
que montó dieciocho cuentos y doscientos treinta mil y ciento y setenta y
tres maravedís por haber sido de lo procedido de los derechos de los
dichos oficios y haber caído antes del mes de enero del año de mil y
quinientos y cincuenta y dos años de que nos gozamos de los dichos
oficios, habemos acordado que lo que montare la mitad de todo ello… se
80

nos preste para ayuda de nuestra presentes necesidades y se libre al dicho
marqués lo que así montare la dicha mitad”. 135-197.
JUAN de BIFORCUS?.
Guatemala & Luisa de Cepeda.
1558. 23 agosto. Testamento de Gaspar de Cepeda: “yten mando que den
a Luisa de Cepeda, mujer de Juan de Biforcus? trescientos pesos”. 572s.f.
ALONSO BITORERO?.
Escribano de Cuzco.
1561. 4 enero. Polo Ondegardo, vecino de La Plata, dio poder a su
hermano Alonso, vecino de Valladolid, para cobrar lo que le debían.
Escritura hecha en Cuzco ante Alonso Bitorero?, siendo testigos Alonso
Daza, Pedro Vallejo y Luis de Villalobos. 282-62.
LUIS BLÁZQUEZ.
Ciudad de los Reyes.
1550. 25 enero. Hernando de Montenegro dio poder a don Pedro Gasca
en Lima para sus asuntos en España, “quiero y es mi voluntad que se
guarde y cumpla lo contenido en la dicha memoria que así doy, firmada
de mi nombre y lo en este poder contenido para la edificación de la dicha
capilla... hecha en la dicha ciudad de Los Reyes... a veinticinco días del
mes de enero año del nacimiento de nuestro salvador Jesucristo de mil y
quinientos y cincuenta años, a lo cual fueron presentes... Hernán
González, vecino de esta ciudad, y Bernardo de Loaisa y Luis Blázquez y
Antonio de Reinoso, estantes en la dicha ciudad”. Ante el escribano
Bernardino de San Pedro. 124-1.143.
ALONSO de BOLAÑOS.
Maestre de navío.
1550. 31 mayo. Luis Palomares Feijoo, vecino de Orense y estante en
Sevilla, declaró que Hernán Álvarez de Belmonte, así mismo vecino de
Orense, le había dado cédula para solicitar hasta mil ducados de Pedro de
Arbieto, cambio de Sevilla, “los cuales tengo empleados en ciertas
mercadurías los novecientos de ellos, las cuales dichas mercadurías tengo
cargadas en el navío nombrado Santa María del Camino, de que es
maestre Alonso de Bolaños, vecino de Triana, que está surto en el puerto
de Las Muelas del río Guadalquivir para hacer su viaje, con buena
ventura, al puerto de la ciudad de Santa Marta, que es en Tierra Firme”.
222.853.
Fray GABRIEL de BOLÍVAR.
Predicador del convento de San Francisco de México.
1638. 19 mayo. Hijo de Pedro Bolívar y Juana de la Cruz Chica. 2.292-
423.
PEDRO BOLÍVAR.
& Juana de la Cruz Chica.
81

1638. 19 mayo. Vecino de Méjico, ya fallecido, natural de Mondragón en
el señorío de Vizcaya, y su mujer Juana de la Cruz Chica natural de
Puente de don Gonzalo, en Andalucía. Un hijo suyo, Juan Bolívar de la
Cruz, relator en la audiencia de México, solicitó una información. 2.292-
426.
JUAN BOLÍVAR de la CRUZ.
Relator de la Real Audiencia de la Nueva España y de su Tribunal de la
Cruzada, fiscal de Manila & Justa de Mena.
1638. 19 mayo. Ante don Juan de Vera, tesorero de la Casa de la Moneda
de México, se leyó una petición presentada por el relator Juan Bolívar de
la Cruz, relator en la audiencia de Nueva España, declarando ser hijo
legítimo de Pedro de Bolívar, natural de Mondragón en el señorío de
Vizcaya, y de Juana de la Cruz Chica, natural de Puente de don Gonzalo,
en Andalucía. Pretendía arreglar la herencia de su madre, fallecida en
México el 7 de abril de dicho año de 1638, y en particular cobrar lo que
pudiera corresponderle en Puente de don Gonzalo.
Juana había fallecido el 7 de abril de dicho año de 1638 “y por la
gravedad de su enfermedad no pudo hacer testamento, dejando como
dejó por sus hijos a mí y al padre fray Gabriel de Bolívar, predicador del
convento de señor San Francisco de esta ciudad”.
Testimonio de Gaspar de Medina, “español y vecino de esta ciudad,
panadero que vive en el barrio de Nuestra Señora del Carmen... conoció a
Juana de la Cruz y Chica desde el año de seiscientos y veinte y seis en la
ciudad de Sevilla como en esta de México y desde que la conoció la tuvo
por viuda de Pedro de Bolívar... [Juan] la tenía en su casa alimentándola
y sustentándola como tal su madre desde que vino de los reinos de
Castilla, adonde el susodicho envió por ella hasta que falleció”. 2.292-
423.
7 julio. Conseguido el reconocimiento de hijo legítimo de Juana, Juan
Bolívar dio poder a Francisco de Melgar, canónigo de Sevilla, y a Juan
Arroyo, escribano de la Puente de don Gonzalo, para tomar posesión de
sus bienes. 2.292-426.
1653. 9 marzo. Fray Juan Bolívar de Mena, por otro nombre fray Juan de
Jesús María, novicio en los carmelitas descalzos de Valladolid, dictó
testamento declarando ser hijo de Juan Bolívar Cruz, fiscal en la Real
Audiencia de Manila, y de doña Justa de Mena. 1.172-157.
Fray JUAN de BOLÍVAR y MENA.
1653. 9 marzo. Por otro nombre fray Juan de Jesús María, novicio en los
carmelitas descalzos de Valladolid, dictó testamento declarando ser hijo
de Juan Bolívar Cruz, fiscal en la Real Audiencia de Manila, y de doña
Justa de Mena.
“declaro que en la ciudad de Estella están en poder de Francisco Merino
de Heredia tres mil trescientos y cien reales de plata doble que me
remitió el dicho señor mi padre para mis gastos y alimentos, que de esta
suma, reducida primero a vellón, se pague primeramente al padre fray
Teodoro de San José, maestro de novicios de este convento, mil y
quinientos reales de vellón para descargos de mi conciencia... y así
mismo se pague a este convento de Valladolid lo que hubiere gastado en
82

los viajes que ha hecho el padre procurador de esta casa a la villa de
Villalón y Boadilla y otras partes, a componer la hacienda que allí
tengo...
yten declaro que al dicho señor mi padre le pertenecen ciertos bienes
raíces en la villa de Villalón y Boadilla de Campos y en la Puente de Don
Gonzalo, censos y otros bienes que heredó de sus abuelos...
yten declaro que yo tengo suplicado al dicho señor licenciado don Juan
de Bolívar y Cruz, mi padre, me remita una alhaja de filigrana para dar a
una persona a quien tengo obligación...
yten mando al señor doctor don Juan Saragués, abogado en los Reales
Consejos de Madrid, un relicario de oro que pesa ciento y cuarenta y
cuatro reales de oro y un vaso de plata de faltriquera y otro relicario de
perlas y abalorio con una lámina del señor San Francisco en medio, por
la amistad que entre los dos hay...
yten mando al señor Jorge Jiménez, clérigo presbítero del obispado de
Calahorra, una loba y manteo de bayeta de Sevilla y así mismo calzón y
ropilla de dicha bayeta que tengo entre mis alhajas...
yten declaro que un santo Cristo de marfil de cinco cuartas de largo que
está en poder del hermano Juan de Jesús María, conventual de nuestro
convento de Duruelo, que se le entregó Francisco Merino de Heredia,
residente en Sevilla para que me le traiga y entregue... mando este santo
Cristo a este dicho convento, con cargo que sirva para los oficios del
viernes santo... así mismo mando al dicho convento de Valladolid un
jubón con sus cabos ojeteado de oro, para que con ello se haga una
camita o pabellón para lo interior del sagrario de este dicho convento...
yten digo que por cuanto tengo noticia que el dicho señor mi padre me
envía una cama de rengue y oro y otras cosas, todo ello lo mando al
dicho convento para que sirva al monumento la dicha cama...”. 1.172-
157.
ALONSO BONEDO.
1529. 29 octubre. Testamento del capitán Álvaro Saavedra Cerón: “...
fueron presentes al otorgamiento de esta carta de testamento Vicencio de
Nápoles y Jácome Ginovés, contramaestre de este dicho navío, y Antón
Genovés, marinero, Simón Santos y Alonso Bonedo, y el dicho Saavedra
Cerón firmó aquí su nombre... yo el dicho Francisco Granado, escribano
de este dicho navío presente fui... el cual falleció y otorgó esta carta de
testamento a veinte y nueve días del mes de octubre de mil y quinientos y
veintinueve años...”. 37-420.
JUAN de BORJA.
Gobernador & Tomasa Larraspuru Vera y Mendoza.
Ver Juan Francisco Borja Larraspuru.
JUAN FRANCISCO de BORJA LARRASPURU (1645-¿?).
Maestro en Quito.
1660. 1 diciembre. El capitán Martín de Salduegui aceptó ser curador de
la persona y bienes de Juan Francisco Borja Larraspuru. 2.173-169.
1662. 17 abril. “Yo, el capitán Martín de Salduegui... curador ad bona de
la persona y bienes del maestro don Juan Francisco de Borja y
83

Larraspuru, que actualmente está continuando sus estudios, hijo único y
heredero universal del señor gobernador don Juan de Borja, caballero de
la orden de Santiago, y de la señora doña Tomasa de Larraspuru Vera y
Mendoza, nieto y biznieto legítimo de los señores Tomás de Larraspuru,
caballero del orden de Alcántara, comendador de Los Baños, del Consejo
de Guerra de su majestad y su capitán general de la Real Armada de
Indias, y del general don Nicolás de Larraspuru, caballero del orden de
Santiago, todos difuntos...”. Juan Francisco era mayor de 17 años y
menor de 25. 2.173-168v.
17 abril. Poder del capitán a doña Juana de Borja tía de Juan Francisco,
residente en Sevilla, al capitán Alonso de la Estrella y a Juan Ruiz de
Bujanda para tomar posesión de los mayorazgos pertenecientes a este en
España, provincia de Guipúzcoa, y cobrar lo que se le adeudase. 2.173-
170.
1663. 29 octubre. Juana de Borja, viuda del gobernador Francisco de
Murga y vecina de Sevilla, presentó una escritura de poder, con inserción
de curaduría ad bona, otorgada por el capitán Martín de Salduegui,
vecino de San Francisco de Quito, como curador de Juan Francisco de
Borja Larraspuru; escritura redactada en Quito ante el escribano Antonio
de Berzosa, 17 abril 1662. 2.173-168.
BARTOLOMÉ BORRO.
Maestre de navío.
1561. 1 julio. Jerónimo Candiano declaró que Juan de Zaldo, habitante en
Santo Domingo de La Española, le había enviado 10 cajas de azúcar,
cada una de 105 arrobas, nueve de lealdado y una de quebrado, así como
111 cueros vacunos; todo embarcado en el navío Nuestra Señora de los
Remedios, maestre Bartolomé Borro, que había sido embargado al llegar
a Cádiz el 6 de junio de dicho año. Poder a procuradores para recuperar
lo que le pertenecía. 143-1.206v.
FRANCISCO BOUQUER de BARTON.
Naviero.
1605. septiembre. Testamento de Juan de Sagarcurieta: “Yten digo y
declaro que yo hice cierto gasto sobre la pérdida de una nao que tuve en
compañía con Francisco Bouquer de Barton, en que se gastaron algunas
cuantías de maravedís y cuya cuenta y razón está en mi libro y lo que
pagué en Guetaria a los buzos y más lo que se gastó en la posada y pagué
yo al huésped y por ello me ejecutaron y más se me ha de hacer bueno la
tercia parte de todos los despojos de la dicha nao, los cuales hubo el
dicho Francisco Bouquer”. 806-458.
FLORENCIO BOZMEDIANO.
1680. 25 octubre. Testamento del capitán Lorenzo Sarria, “yten declaro
me debe don Florencio de Bozmediano, residente en Indias, otros
seiscientos y tantos pesos que pagué y lasté por él, de que hay recados”.
2.850-309.
DIEGO de BRACAMONTE.
84

1617. 20 junio. “Juan Moral de Ortega, en nombre de Federigo
Federique, vecino de la ciudad de Sevilla... administrador de los bienes
que quedaron de Luis Federique, difunto = digo que el dicho difunto fue
fiador en la Casa de la Contratación de las Indias de la ciudad de Sevilla
de que dentro en tres meses emplearía en renta mil y quinientos pesos de
a ocho reales, menos costas, fletes y averías de los maravedís que en la
dicha Casa se adjudicaron a doña Ana de Bracamonte, hermana y
legataria de Diego de Bracamonte, difunto en Indias, para las capellanías
que mandó fundar en Medina del Campo...”. 917-340.
CATALINA BRAN.
Negra de Panamá.
1542. 11 diciembre. Entre las esclavas negras de Isabel de Espinosa:
“otra que se llama Catalina Bran”. 247-s.f.
ALONSO BRASA.
1605. agosto. Alonso Brasa dio poder a su hermano fray Francisco Brasa
para cobrar lo que se le debía en Miranda de Ebro. 989-274.
18 noviembre. Codicilo. “Yten por cuanto por el dicho testamento
mandaba a don Alonso Brasa, su hijo natural, mil quinientos ducados con
que fuese clérigo y el susodicho no lo ha querido ni quiere ser, revoca la
dicha manda… y solamente se le den cien ducados para que se vuelva a
Indias”; “Yten dice que por cuanto estando en las Indias el licenciado
Lupidana, oidor que fue en Las Charcas, le dio quinientos ducados que
en cuentas que entre ellos dos había hizo buenos al dicho Alonso Brasa
para que los diese en España a quien él ordenase, sin declarar a quién se
habían de dar ni cuando… por descargo de su conciencia de sus bienes se
den y paguen a los herederos de su padre del dicho fray Miguel de Rueda
los dichos quinientos ducados”. 989-507.
ALONSO BRAVO.
Capitán.
1592. 10 julio. Información sobre la muerte de Jerónimo Torres.
Declaración de Rodrigo Moro, soldado: “soldado en la compañía del
capitán García Bravo, estante en esta Corte, vecino de la villa de Medina
del Campo... dijo que conoce al dicho Juan de Torres que le presenta por
testigo de más de seis años a esta parte y conoció a Jerónimo de Torres su
hermano ya difunto, le conoció habrá cosa de trece años, que es cuando
se embarcó en la barca de Sanlúcar de Barrameda para ir a poblar a las
islas Filipinas y este testigo se embarcó con él y llegaron a la villa de
Chipre, que es en el reino de las dichas Filipinas, donde este testigo y el
dicho Jerónimo de Torres estuvieron por tiempo y espacio de dos años y
en este tiempo este testigo se fue al Perú, que es en Indias, en la
compañía de don Alonso Bravo, adonde estando este testigo en los
dichos reinos del Perú, supo del dicho capitán don Alonso Bravo cómo el
dicho Jerónimo de Torres había muerto de enfermedad que nuestro señor
le dio en las islas Filipinas y este testigo viniendo a estos reinos trujo
cartas del dicho capitán Alonso Bravo de cómo el dicho Jerónimo de
Torres había muerto... y demás de ello en el tiempo que este testigo trató
85

al dicho Jerónimo de Torres le conoció ser hombre soltero y libre”. 437-
1.192.
DIEGO BRAVO.
Escribano de Potosí.
1568. 10 septiembre. Martín Jiménez Abarzuza, natural de Vitoria y
residente en Potosí, dio poder a su madre Francisca del Castillo y a otros
vecinos de Vitoria para recibir lo que mandase de Indias. Fueron testigos
del poder, en Potosí, Diego Mateos, Rodrigo Balda y Diego López.
Escribano: Lope de Madrid. Certificaron: Diego Bravo y Pedro Errazti.
294-279.
1570. 5 septiembre. Ratificó un poder de Francisco de Torres, hecho en
Potosí. 160-2.261v.
DIEGO BRAVO.
Tesorero en La Plata.
1575. 12 octubre. Testigo en una tutoría concedida a la viuda de Polo
Ondegardo. 533-1.046v.
FELICIANO BRAVO.
Escribano de Yucatán.
1572. 11 marzo. Los hijos de Francisco de Zamora y María Gómez,
hermanos de Melchor Gómez, mercader muerto en San Pedro de
Caballos de la Nueva España, y que había hecho testamento ante Diego
de Guevara, dejando por heredera a su madre; declararon que Alonso
Sánchez, vecino en Yucatán y natural de Santa Olalla, junto a Toledo, les
había escrito en una carta que Feliciano Bravo, escribano de Yucatán, le
había encomendado 80 reales de a cuatro para ellos. Poder a Juan de
Arrazola, del Consejo de Indias, para cobrarlos. 161-628v.
GARCIA BRAVO.
Capitán en Filipinas.
1592. 10 julio. Información sobre la muerte de Jerónimo Torres.
Declaración de Rodrigo Moro, soldado: “soldado en la compañía del
capitán García Bravo, estante en esta Corte, vecino de la villa de Medina
del Campo... dijo que conoce al dicho Juan de Torres que le presenta por
testigo de más de seis años a esta parte y conoció a Jerónimo de Torres su
hermano ya difunto, le conoció habrá cosa de trece años, que es cuando
se embarcó en la barca de Sanlúcar de Barrameda para ir a poblar a las
islas Filipinas y este testigo se embarcó con él y llegaron a la villa de
Chipre, que es en el reino de las dichas Filipinas, donde este testigo y el
dicho Jerónimo de Torres estuvieron por tiempo y espacio de dos años y
en este tiempo este testigo se fue al Perú, que es en Indias, en la
compañía de don Alonso Bravo, adonde estando este testigo en los
dichos reinos del Perú, supo del dicho capitán don Alonso Bravo cómo el
dicho Jerónimo de Torres había muerto de enfermedad que nuestro señor
le dio en las islas Filipinas y este testigo viniendo a estos reinos trujo
cartas del dicho capitán Alonso Bravo de cómo el dicho Jerónimo de
Torres había muerto... y demás de ello en el tiempo que este testigo trató
86

al dicho Jerónimo de Torres le conoció ser hombre soltero y libre”. 437-
1.192.
15 julio. Información sobre la muerte de Jerónimo Torres. Declaración de
Jerónimo Sánchez, criado de Francisco de Herrera: “conoce a Juan de
Torres que le presenta por testigo y que conoció a Jerónimo de Torres
hermano del dicho Juan de Torres hijos que fueron y quedaron del
licenciado Juan de Torres médico vecino que fue de esta villa difunto de
más de catorce años a esta parte y en este tiempo algunos años les vio en
casa del dicho licenciado Torres su padre criar y alimentar y llamarles
hijos y ellos a él padre y después habrá doce o trece años poco más o
menos que este testigo y el dicho Jerónimo de Torres partieron de esta
villa en compañía del capitán García Bravo para ir a las Indias Filipinas y
embarcaron en el puerto de Sanlúcar de Barrameda en una nave
nombrada San Buenaventura adonde llegaron a las dichas Filipinas y
estuvieron en la dicha villa de Chipre este testigo y el dicho Jerónimo de
Torres en compañía del dicho capitán García Bravo dos años poco más o
menos y en el dicho tiempo le dio al dicho Jerónimo de Torres una
enfermedad de calenturas y otros males que tenía, de lo cual vino a morir
y este testigo le vio enterrar y fue en su entierro, no tiene memoria en la
colación y parroquia en que murió, mas de que como tiene dicho le vio
morir y fue a su entierro”. Dijo ser de 25 años. 437-1.191.
ISABEL BRAVO.
Vecina de México.
1604. 4 diciembre. Testamento de Esteban Adarzo de Santander: “item
digo que ha más de ocho años que se acabó un pleito de María Herrera,
de México, con doña Isabel Bravo, su andada, sobre unas minas, en que
fue a decir más de doce mil ducados a la María de Herrera por quien
hice, y ella lo dirigió al canónigo Diego Caballero Bazán con mil pesos
para las costas... y yendo siguiendo el pleito se me fue dando lo que
gastaba y por haber tomado excesivos y extraordinarios trabajos en más
de doce años y medio que duró.. conociendo la María de Herrera esta
verdad y lo mucho que trabajé y utilidad que se la siguió, me dio por ella
don Martín de Montúfar mil pesos de albricias de más de los gastados...”.
2.472-1.
JUAN BRAVO de SOBREMONTE (1637-¿?).
1654. 15 mayo. Hijo del doctor Gaspar Bravo de Sobremonte, catedrático
de medicina, y de Luisa Pérez Porres, solicitó información para pasar a
Indias. Tenía 17 años y era nieto del doctor Miguel Pérez, médico de SM
y catedrático de Salamanca, vecino de Becerril de Campos, “y como no
soy descendiente de los Pizarros ni Almagros ni de otros que hayan
hecho alevosías a sus majestades”. 2.527-52.
PEDRO BRAVO de SOTOMAYOR.
Licenciado, Consejo de Indias.
1596. 27 abril. Dote de Rodrigo Medrano, del Consejo S.M., con Isabel,
hija del licenciado Pedro Bravo de Sotomayor, del Consejo de Indias.
439-720.
1603. 24 febrero. Testamentario de doña María de Castro. 775-396.
87

HERNANDO de BRENES.
Escribano de Santo Domingo.
1555. 5 junio. Doña María de Mosquera declaró que Pedro Serrano,
alcaide de la ciudad de Santo Domingo, le tenía concedida licencia de
negocios por ausencia de su marido don Luis Colón. En función de dicha
licencia dio poder al comendador Juan Mosquera, alcaide de Simancas,
para mover los pleitos que tenía y esperaba tener. Fueron testigos de la
escritura Juan Mosquera, alguacil mayor, Fernando de Jaén y Francisco
de Salazar. Doña María no sabía firmar, por lo que lo hizo por ella Juan
de Mosquera. Escribano, Hernando de Brenes. 112-263v.
JERÓNIMO BRICI de MENCHACA.
& Mariana/María Ana de Teza.
1605. 12 enero. Testamento. Pidió ser enterrado en la capilla de Santa
Inés de la catedral “donde está una bendita imagen de Nuestra Señora de
la Concepción”. Casado hacía dos años y seis meses con Ana de Teza,
tenía una hija llamada Beatriz, de un año y nueve meses; además una hija
natural, Ana “que la hube y procreé en mujer soltera y siendo yo libre y
soltero, estando en Indias en la ciudad de Lima, y la he traído acá a
España”. 697-60.
24 marzo. Codicilo. 695-519.
JUAN de BRÍNDEZ.
Piloto de navío.
1555. 17 julio. Información sobre Diego Hernández: “conoció a los
dichos Diego Hernández y Marina de Espinosa su mujer estando los
susodichos en la ciudad de México que es en la Nueva España, donde
este testigo ha residido, por vista y habla y conversación en el año pasado
de mil y quinientos y cincuenta y tres y en principio de cincuenta y
cuatro en casa de Juan de Espinosa Salada, vecino de la dicha ciudad, y
que se decía en la dicha ciudad que la dicha Marina de Espinosa era
sobrina del dicho Juan de Salado Espinosa... vio este testigo que por las
carnestolendas del dicho año pasado de cincuenta y cuatro los dichos
Diego Hernández y Marina de Espinosa salieron de la dicha ciudad de
México para venir a estos reinos y supo que en el puerto de San Juan de
Ulúa de la Nueva España se embarcaron en la flota de naos que allí había
para venir a estos reinos de los cuales dichos navíos los tres de ellos
dieron al través en la costa de La Florida en veintiocho grados y medio,
adonde se ahogaron muchas personas y de los que salieron a tierra
caminando por la playa hacia la vía de Panuco que es en la dicha Nueva
España, indios naturales de aquella tierra y costa de La Florida mataron y
flecharon casi toda la gente que había escapado de los dichos tres navíos,
de tal manera que no se supo ni averiguó haber escapado con la vida sino
tan solamente veinticuatro o veintiséis personas marineros y dos o tres
pasajeros entre ellos, los cuales vinieron a la ciudad de México de la
dicha Nueva España con Francisco del Huerto y Juan de Brindez,
maestre y piloto de un navío de los que se perdieron y entre ellos no
vinieron el dicho Diego Hernández y Marina de Espinosa, antes se supo
de ellos que habían muerto... entre los que murieron en la dicha costa de
88

La Florida y la misma noticia y relación dieron después Ángel de
Villafaña y García de Escalante Alvarado, dos caballeros que el virrey y
la audiencia real de aquella tierra enviaron con gente y navíos a recoger
alguna gente si hallasen viva y a traer el oro y plata que de los dichos
navíos se pudiere cobrar”. 133-997.
FRANCISCO BRONCANO.
Vecino de La Plata & María Becerra de Torralba.
Ver Francisco de Torralba.
BARTOLOMÉ de BUENAÑO.
Regidor de Santiago de Arma.
1558. 1 marzo. Junta del concejo de Santiago del Arma para dar un poder
concerniente a sus negocios, “los magníficos señores el capitán Pedro
Pablo de Salazar, teniente de gobernador en la dicha villa... y Jerónimo
de Torres y Juan Ordóñez, alcaldes ordinarios... el capitán Rodrigo de
Soria y Vicente Tamayo y Bartolomé de Buenaño y Gaspar Osorio y
Pedro Castellanos y Alonso Gómez Quijada, regidores de la dicha villa...
a vos Francisco Ponce, estante en la ciudad de Cali, y vos el capitán
Miguel de Ávila, vecino de la villa de Anzerma, que es en esta dicha
gobernación [de Popayán]... podáis pedir a su majestad que el señor
gobernador de esta dicha gobernación, que es Luis de Guzmán, se esté y
asista en esta dicha gobernación por gobernador de ella, atento que los
españoles naturales son bien tratados de él...”. Testigos: Francisco
Velázquez, Hernán Martínez y Francisco García. Escribano: Gaspar de
Salamanca. 141-1.141.
JERÓNIMO BUENO (1551-¿?).
1570. 1 septiembre. Con 19 años. natural de Villamartín, hijo del doctor
Bueno y de María Albín, solicitó probanza para pasar a Indias. 451-204.
1571. 30 enero. Nueva información. 451-21.
JUAN BUENO de LEÓN y ROJAS (1600-¿?).
Alcaide del crimen de la Chancillería de Valladolid y de Lima, del
Consejo S.M.
1647. 12 septiembre. Información por doña Lucía José Flores de
Montenegro:
“oyó decir lo contenido en ella por público y notorio en la Ciudad de los
Reyes, en cuya Chancillería fue el testigo alcaide del crimen y tuvo otros
puestos de gobierno y guerra ... oyó decir este testigo en la dicha ciudad a
muchas personas y en particular lo oyó decir a don Francisco Flores,
habiéndole encarcelado este testigo en su casa por una pendencia de
cuchilladas que tuvo con don Pedro de la Cueva, caballero de la orden de
Santiago, a quien después hizo amigos.
Estando este testigo en la Ciudad de los Reyes vio que llegó a ella el
padre fray Pedro Ordóñez Flores, de la orden de San Francisco, que
después fue provincial de aquella provincia, y tuvo con este testigo
mucha amistad y correspondencia y como tal amigo le comunicó los
papeles y poderes que llevaba del vizconde para vender todos los bienes
vinculados que le pertenecían y vieron que se presentaron en la
89

Audiencia y que se trajeron al pregón una chácara en el pago que llaman
de Matanga y aunque no vio hacer el remate en el doctor Juan de Morales
Aramburu a quien el testigo conoce muy bien y fue su juez y fue a ella a
una vista de ojos en razón de cierta inundación del río, sabe que la dicha
chácara se vendió al pregón como tiene dicho = y así mismo sabe se
vendieron las casas principales que fueron del capitán Hernando de
Montenegro y vivía en ellas al tiempo de la venta el licenciado don
Martín de Arriola oidor de la audiencia de aquella ciudad y antes de él
vivía en ellas don Francisco Flores hermano del vizconde a quien
mataron a puñaladas estando dormido en la cama de unos esclavos suyos
y el testigo hizo la causa y los conoció y descuartizo y mandó poner tres
cabezas en tres escarpias en las paredes de la dicha casa y donde sucedió
el delito = y trayéndose al pregón tuvieron desabrimiento el doctor
Bartolomé de Salazar, relator de la dicha Audiencia, y don Pedro de
Quesada, escribano de cámara de ella, sobre haberse hecho pujas el uno
al otro, y el testigo los compuso e hizo amigos y sabe que todo el dinero
que procedió de la venta de las dichas casas y de la dicha chácara y de
otros bienes que oyó decir pasó de ciento y treinta mil pesos se registró y
envió a España... vio que el dicho padre fray Pedro Flores lo andaba
despachando y el testigo le decía se guardase del sol, porque andaba muy
deprisa y hacía gran calor al tiempo del despacho de la armada...”. 1.651-
99.
FRANCISCO BUIZA.
San Salvador de Guatemala.
1559. 21 enero. Codicilo de Gaspar de Cepeda: “yten que mandaba y
mandó que se den otros cien pesos de los susodichos a Francisco de
Buiza, estante al presente en esta dicha ciudad, que son los dichos mil
pesos que en el dicho testamento mandaba para redención de cautivos los
de suso y en las dichas mandas declarados”. 572-s.f.
JUAN BUIZA.
México.
1558. 23 enero. Poder de la viuda de Alonso de Mérida a su hijo
Francisco, ante Pedro de Salazar. Testigos: Martín Doz, Alonso Buiza y
Juanes de Ibar. 270-1.443v.
JUAN de BÚRBURA GUEVARA.
Contador de México.
1605. 23 julio. Antonio de Herrera dio en 23 de septiembre 1604 poder a
Francisco Valverde de Mercado, presidente de la audiencia de Panamá, a
Diego Ochandiano, contador de la misma, y a Juan de Búrbura para
cobrar 1.500 ducados en México. Con esta fecha renovó el poder a
Alonso de Oñate, vecino de México, y al citado Búrbura. 695-1.070v.
CRISTÓBAL de BURGOS.
Vecino del Perú, conquistador.
1539. 3 octubre. “Don Carlos por la divina clemencia emperador de los
romanos... por cuanto por parte de vos Cristóbal de Burgos, vecino de la
Ciudad de los Reyes, que es en la provincia del Perú, nos ha sido hecha
90

elación que podrá haber veinticinco años, poco más o menos, que con
deseo de nos servir pasasteis en compañía del gobernador Pedro Arias de
Ávila a la provincia de Tierra Firme, que es en las nuestras Indias del mar
océano, y os hallasteis en la conquista y pacificación de ella y en todo lo
demás que se ofreció, y que siendo vos vecino de la ciudad de Panamá,
que es en la dicha provincia, gastasteis mucha parte de lo que teníades
para ir como fuisteis al primer descubrimiento de la dicha provincia con
el marqués don Francisco Pizarro y fuisteis uno de los primeros que
salisteis de la dicha ciudad al dicho descubrimiento y anduvisteis en la
vuestra costa por la mar en canoas y en navíos descubriendo y
conquistando la costa adelante tres años y más tiempo y que hecho el
dicho descubrimiento fuisteis a la provincia de Nicaragua, donde así
mismo nos servisteis en lo que se ofreció, y estando en ella tuvisteis
noticia que en la dicha provincia del Perú, al principio que se ganó, había
necesidad de gente y comprasteis en compañía de otras personas dos
navíos y los cargasteis de gente, la cual fue a la dicha provincia a tiempo
que el dicho marqués don Francisco Pizarro fue parte con ella para entrar
la tierra adentro y salir de la isla de La Puna, donde estaba, y prender al
cacique Atabal iba, y que así con los dichos navíos como con otro que
después hicisteis, que se llamaba La Victoria, metisteis en la dicha
provincia mucha gente y caballos, lo cual fue grande parte para la
conquista de la dicha provincia... hicisteis presentación y nos suplicasteis
que en remuneración de vuestros servicios y por que de vos y de ellos
quedase memoria os mandásemos dar por armas un escudo que dentro de
él esté una nao con sus velas blancas sobre unas aguas de mar azules y
blancas, junto a un desembarcadero, por el socorro que hicisteis con los
dichos navíos al dicho marqués don Francisco Pizarro, y por orla ocho
estrellas de oro en campo colorado y por timbre un yelmo cerrado y por
divisa un mástil con su gabia y vela con sus trascoles y dependencias,
afollajes de azul y oro ”. Le fueron confirmadas tales armas en Madrid, a
3 de octubre de 1539. 1.806-63.
1567. 14 febrero. Cristóbal Vaca de Castro tenía pleito en Sevilla contra
Pedro López Sojo sobre unos bienes que habían pertenecido a Cristóbal
de Burgos, fallecido. Como Burgos era deudor de dineros a Cristóbal
Vaca, este dio poder a su criado Sebastián Zapata para ir a Perú a
localizar a Sojo y cobrarlos. 153-303v.
1627. 20 junio. Testamento de Cristóbal de Burgos Arellano:
“Yten declaro que dejo con este testamento un memorial simple, sin
forma ninguna = que el original de él está en casa de Juan de Vega,
agente de negocios en los Reales Consejos, que vive frontero de la iglesia
de Nuestra Señora del Carmen calzado de la villa de Madrid = que el
memorial es en razón de los servicios que hizo al rey nuestro señor mi
abuelo el maese de campo Cristóbal de Burgos, vecino y regidor que fue
de la Ciudad de los Reyes”. 1.806-57.
Memorial de Cristóbal Burgos Arellano: “Digo que el dicho mi abuelo
[Cristóbal de Burgos] fue uno de los primeros conquistadores y
pobladores del reino del Perú y veinticinco años antes que el dicho reino
se descubriese y conquistase, había pasado en compañía del gobernador
Pedro Arias de Ávila a la provincia de Tierra Firme, hallándose en todo
lo que se conquistó y gano, y así mismo anduvo tres años y más tiempo a
91

su costa descubriendo la costa del Perú en navíos y canoas, y hecho el
dicho descubrimiento y siendo vecino de la ciudad de Panamá, tuvo
noticia que el marqués don Francisco Pizarro tenía necesidad de gente y
fue a Nicaragua, donde cargó dos navíos de gente y los llevó de socorro
al marqués, a La Puna, donde estaba afligido y acorralado porque
Atabaliba le tenía cercado y puesto en gran aprieto y con la gente que el
dicho mi abuelo le entregó salió de la isla de La Puna y prendió al
cacique Atabaliba y después con otro navío que hizo, que se llamaba La
Victoria, metió mucha gente de armas y caballos en la dicha provincia
del Perú y después que los naturales de ella se levantaron sirvió a BM.
con sus armas y caballos a su costa y minción, pasando en todo ello
grandes trabajos y hambres y necesidades, los cuales servicios fueron de
tanta consideración e importancia que por el aumento que de ellos a la
Corona Real ha resultado se echa de ver, y en especial el que hizo con el
socorro que llevó al marqués don Francisco Pizarro en tiempo de tan
extrema necesidad, pues sin él no pudiera salir de la isla de La Puna ni
pasar adelante con la dicha conquista, antes allí feneciera y acabara él y
todos los que con él estaban y tan grande reino y señorío no se
conquistara, de donde se infiere muy claro que al dicho mi abuelo se
debe el todo de la dicha conquista y descubrimiento.
Y así mismo en la batalla de Chupas que dio don Cristóbal Vaca de
Castro a don Diego de Almagro, por haberse rebelado contra la Real
Corona, siendo el dicho mi abuelo maese de campo peleó en ella
valerosamente, en la cual batalla le llevaron el brazo derecho con una
bala de cadena, todos los cuales dichos servicios constan y parecen por
una merced de armas que en remuneración de ellos y por que de ellos
quedase memoria, de más de las que tenía de sus antecesores, hizo el
emperador de gloriosa memoria al dicho mi abuelo, la cual tengo
presentada en el Real Consejo de Indias, por la cual consta de las
informaciones de que todo lo susodicho presentó mi abuelo.
Otrosí hago presentación de estos capítulos de las Crónicas del Perú
donde los cronistas dicen mucho de los calificados servicios del dicho mi
abuelo, en especial el que hizo persuadiendo al mariscal don Alonso de
Alvarado a que no desamparase al doctor de la Gasca, sino que le
asistiese y sirviese porque así convenía al servicio de V.M.”. 1.806-61.
FRANCISCO de BURGOS.
Vecino de Lima & Catalina de Arellano.
1627. 20 junio. Hijo del conquistador Cristóbal de Burgos y padre de
Cristóbal de Burgos Arellano (ver). 1.806-57.
GABRIEL de BURGOS.
Santo Domingo de La Española.
1556. 31 diciembre. El almirante Luis Colón dio poder a Tomás Truso y
Rafael Ferefino, vecinos de Sevilla, para cobrar de Gabriel de Burgos,
vecino de Santo Domingo y gobernador de los estados de dicho don Luis,
lo que este le debía de sus rentas. 138-149.
1557. 13 enero. Don Sancho de Cardona, almirante de Aragón, dio poder
a Sancho de Rojas, vecino de Santiago de la Puebla, diócesis de
Salamanca, para cobrar de Gabriel de Burgos, vecino de Santo Domingo
92

“o de los oficiales de su majestad que residen en la dicha isla o en la isla
de San Juan de Puerto Rico”, 400 ducados “que yo y la muy ilustre
señora marquesa tenemos de su majestad situados en cada un año en las
rentas de la dicha isla Española”. 137-1.389.
1558. 11 enero. Francisco Mérida de Molina, vecino de México, declaró
que el almirante de las Indias le debía 490 ducados, valor de dos caballos,
un jaez y una espada con guarnición de plata. Había dado poder a Juan
Hurtado de Mendoza, oidor de la Audiencia de Santo Domingo, y a Luis
Sánchez, mercader de dicha ciudad, para cobrarlos, pero se había
enterado de que habían muerto. Nuevo poder a Pedro Ruiz González, y
Juan Gutiérrez, vecinos de Santo Domingo, para cobrar lo dicho de
Gabriel de Burgos, gobernador del almirante en aquella tierra. 270-34.
1561. 13 febrero. Luis Colón dio poder a Jerónimo Candiano para cobrar
sus rentas de Gabriel de Burgos, vecino de Santo Domingo; Francisco
Juara, gobernador de La Española; y Diego Jordán, gobernador de
Jamaica. 143-394.
MELCHOR de BURGOS.
Fiscal eclesiástico del Nuevo Reino de Granada.
1632. 7 octubre. Recibió una información de limpieza del doctor
Fernando Fernández de Valenzuela, para su validación: “no tengo cosa
alguna que decir ni alegar contra dicha información”. 1.741-s.f.
CRISTÓBAL de BURGOS ARELLANO.
Natural de Lima.
1627. 20 junio. Natural de Lima, hijo de Francisco de Burgos y Catalina
de Arellano, dictó testamento estando enfermo en el hospital de Santa
María de Esgueva de Valladolid. Seguramente estaba en Valladolid
esperando resolver el negocio que se refiere a continuación:
“yten digo y declaro, para descargo de mi conciencia y para el paso en
que estoy, que yo el susudicho tengo y me pertenece un derecho y acción
de dos mil y quinientos ducados de renta en cada un año, que ha gozado
y goza el cabildo de la ciudad de Toledo, por manda que de ellos hizo
Isabel de Valle, vecina de la ciudad de Toledo, los cuales dichos dos mil
y quinientos ducados me tocan y pertenecen a mí, el dicho Cristóbal de
Burgos Arellano, toda la dicha renta derechamente, de los dichos dos mil
y quinientos ducados, mía propia, y la tengo yo el susodicho de haber y
heredar para disponer de ella a mi elección y voluntad, por cuanto la
testadora no la pudo mandar al dicho cabildo por ser deudora de ella a mí
el dicho Cristóbal de Burgos, en razón de lo susodicho hubo decreto que
no fuese oido Toledo hasta que yo el dicho Cristóbal de Burgos fuese
pagado de todo ello, como dueño y señor y poseedor de la dicha renta = y
los papeles y demás recados en razón de lo susodicho están presentados
en el oficio de Juan Bautista Gallo de Andrada, escribano de cámara que
fue de los Reales Consejos.
Yten mando que en caso que se cobren los dos mil y quinientos ducados
declarados en esta cláusula, le mando a este hospital de Esgueva donde
estoy enfermo cien ducados de renta perpetuamente cada año, para ayuda
al sustento de los pobres de él, de los cuales dichos cien ducados de renta
en cada un año le hago al dicho hospital gracia...
93

Yten mando y es mi voluntad que en caso que se cobren los dos mil y
quinientos ducados arriba dichos, mando se den de ellos al licenciado
Antonio Marqués, cura de este hospital, quinientos ducados en cada un
año perpetuamente para siempre jamás con carga de dos misas rezadas
cada semana...
Yten mando y es mi voluntad que los mil y ochocientos ducados de los
dos mil y quinientos que llevo declarados en este testamento se cobraren,
los mando los dichos mil y ochocientos ducados a Inés de Riaño y a
María de la Colina, monjas profesas en el convento de Santo Domingo el
Real de la villa de Madrid, para que las susodichas los gocen por los días
de su vida y después de la muerte de las susodichas vengan y los cobren
por iguales partes el licenciado Antonio Marqués y el licenciado Juan de
Ruade [otro de los curas del hospital] por todos los días de su vida
perpetuamente y después de sus días los manden y dispongan de ellos a
quien les pareciere...
Yten declaro que dejo con este testamento un memorial simple, sin forma
ninguna = que el original de él está en casa de Juan de Vega, agente de
negocios en los Reales Consejos, que vive frontero de la iglesia de
Nuestra Señora del Carmen calzado de la villa de Madrid = que el
memorial es en razón de los servicios que hizo al rey nuestros señor mi
abuelo el maese de campo Cristóbal de Burgos, vecino y regidor que fue
de la Ciudad de los Reyes = más queda con este testamento una memoria
y parecer de derecho de esta hacienda declarada en este testamento, que
está su fecha del dicho parecer en Madrid en veinte y uno de octubre de
mil y seiscientos y diez y siete años, firmado de don Diego Altamirano,
veedor de los Reales Consejos, y en casa del dicho don Diego
Altamirano, que vive en la villa de Madrid, dejo dos protestas hechas en
razón de lo contenido en este testamento, mando se cobre = más dejo un
traslado de una provisión simple del señor emperador don Carlos en
razón de los servicios que hizo Cristóbal de Burgos, maese de campo mi
abuelo a su majestad, que el original de la dicha real provisión está en
poder del dicho Juan de Vega...
Nombró testamentarios a Diego Escudero, escribano del hospital, y a
Francisco de Velasco, mayordomo del mismo. 1.806-57.
Memorial de Cristóbal Burgos Arellano:
“Digo que el dicho mi abuelo [Cristóbal de Burgos] fue uno de los
primeros conquistadores y pobladores del reino del Perú y veinticinco
años antes que el dicho reino se descubriese y conquistase, había pasado
en compañía del gobernador Pedro Arias de Ávila a la provincia de
Tierra Firme, hallándose en todo lo que se conquistó y gano, y así mismo
anduvo tres años y más tiempo a su costa descubriendo la costa del Perú
en navíos y canoas, y hecho el dicho descubrimiento y siendo vecino de
la ciudad de Panamá, tuvo noticia que el marqués don Francisco Pizarro
tenía necesidad de gente y fue a Nicaragua, donde cargó dos navíos de
gente y los llevó de socorro al marqués, a La Puna, donde estaba afligido
y acorralado porque Atabaliba le tenía cercado y puesto en gran aprieto y
con la gente que el dicho mi abuelo le entregó salió de la isla de La Puna
y prendió al cacique Atabaliba y después con otro navío que hizo, que se
llamaba La Victoria, metió mucha gente de armas y caballos en la dicha
provincia del Perú y después que los naturales de ella se levantaron sirvió
94

a V.M. con sus armas y caballos a su costa y minción, pasando en todo
ello grandes trabajos y hambres y necesidades, los cuales servicios fueron
de tanta consideración e importancia que por el aumento que de ellos a la
Corona Real ha resultado se echa de ver, y en especial el que hizo con el
socorro que llevó al marqués don Francisco Pizarro en tiempo de tan
extrema necesidad, pues sin él no pudiera salir de la isla de La Puna ni
pasar adelante con la dicha conquista, antes allí feneciera y acabara él y
todos los que con él estaban y tan grande reino y señorío no se
conquistara, de donde se infiere muy claro que al dicho mi abuelo se
debe el todo de la dicha conquista y descubrimiento.
Y así mismo en la batalla de Chupas que dio don Cristóbal Vaca de
Castro a don Diego de Almagro, por haberse rebelado contra la Real
Corona, siendo el dicho mi abuelo maese de campo peleó en ella
valerosamente, en la cual batalla le llevaron el brazo derecho con una
bala de cadena, todos los cuales dichos servicios constan y parecen por
una merced de armas que en remuneración de ellos y por que de ellos
quedase memoria, de más de las que tenía de sus antecesores, hizo el
emperador de gloriosa memoria al dicho mi abuelo, la cual tengo
presentada en el Real Consejo de Indias, por la cual consta de las
informaciones de que todo lo susodicho presentó mi abuelo.
Otrosí hago presentación de estos capítulos de las Crónicas del Perú
donde los cronistas dicen mucho de los calificados servicios del dicho mi
abuelo, en especial el que hizo persuadiendo al mariscal don Alonso de
Alvarado a que no desamparase al doctor de la Gasca, sino que le
asistiese y sirviese porque así convenía al servicio de V.M.
Es de condición que el dicho mi abuelo no tuvo más hijo que a mi padre,
el cual murió muy mozo y sin remuneración de los servicios del dicho su
padre, y también que todos los hijos y nietos de los primeros
conquistadores han sido premiados y yo solo no lo he sido y también he
servido a V.M. en todas las ocasiones de guerra que en mi tiempo se han
ofrecido, a mi costa, desde que Francisco Drake, inglés, entró por el
estrecho en el Perú y anduve embarcado con el general Pedro de Arana
en diferentes ocasiones en busca de otros corsarios ingleses que habían
pasado al Mar del Sur.
Y también me embarqué con el general don Beltrán de Castro cuando
salió en busca de Juan Equines y me hallé en la batalla en la cual le
venció y prendió muy cerca de la persona del dicho general.
Y también fui con el maese de campo don Francisco de Cárdenas a llevar
el socorro que el marqués de Cañete envió al general Pedro de Arana, el
cual estaba en Latacunga porque la gente rebelada de Cristo no le dejaba
entrar en la dicha ciudad y me hallé en la pacificación de ella.
Suplico a V.M. atento a los grandes servicios que el dicho mi abuelo
hizo, que poniendo los ojos en la sangre que derramó y mirándolos V.M.,
con su gran misericordia, todo por ensalzar nuestra santa fe católica y por
el aumento de la Corona Real me haga merced de darme renta con que
pueda pagar y acudir a una hermana y otros parientes muy cercanos y
hacerme merced de uno de los corregimientos de aquel reino, para que
pueda pasar y dar muestras de lo que deseo parecer al dicho mi abuelo,
empleándome en servir a V.M. con las veras que lo protesto hacer lo que
me quedare de vida.
95

Otrosí suplico a V.M. me haga merced de un regimiento de la Ciudad de
los Reyes, el que fue de mi abuelo, pues a todos los nietos de los
primeros conquistadores se les ha hecho merced de los regimientos de
sus padres y solo a mí no se me ha hecho la dicha merced por no haberlo
suplicado a V.M. hasta ahora”. 1.806-61.
Informe de don Diego Altamirano:
“En la ciudad de los Reyes y en la audiencia real que en ella reside se
trató pleito entre partes, de la una los herederos de Francisco de Burgos
contra Pedro López Sojo, como heredero de Isabel de Ovalle, su mujer, y
los herederos de Francisco de Burgos vencieron este pleito y condenaron
a Pedro López Sojo por sentencias de vista y revista en noventa y seis mil
y cuatrocientos pesos de plata ensayada y marcada y en lo que rentasen
veinticinco mil pesos de la dicha plata a catorce mil el millar, desde el día
que se dio sentencia de revista hasta que se hiciese la real paga.
Los herederos de Francisco de Burgos pidieron ejecutoria, la cual se les
dio con fianzas hasta que en el Real Consejo de Indias se viese y
determinase si había grado de segunda suplicación, que era lo que la
parte de Pedro López Sojo pretendía y visto este pleito en el Real
Consejo de Indias se declaró que no había grado de segunda suplicación.
Esta ejecutoria se entregó a Gonzalo Hernández de Herrera y a Luis
Rodríguez de la Serna y al doctor Guarnido y a Damián de Meneses, que
fueron los fiadores con poder irrevocable y ellos sustituyeron el poder en
Gaspar Vélez de Alcocer, el cual vino a España con la ejecutoria y la
presentó en la ciudad de Sevilla ante el alcalde Flores, el cual mandó dar
mandamiento de ejecución por toda la cantidad, la cual se hizo en
algunos bienes que parecieron y no hubo hartos para enterar la dicha
ejecución y aunque se sacó una paulina no se hallaron ni parecieron más
bienes por entonces, porque los ocultaron y escondieron, como después
pareció ser así, porque Toledo le descubrió más de doscientos mil
ducados...
Entre los dos Consejos Real y de Indias hubo competencia sobre cuál
había de conocer de esta causa y se declaró que el Real.
También se opuso Toledo como acreedor a los dichos bienes de Pedro
López Sojo y hubo competencia entre él y los herederos de Francisco de
Burgos, porque Isabel de Ovalle, mujer que fue de Pedro López Sojo
dejó al dicho su marido por heredero con condición que no se casase y
que si se casase dejaba al cabildo de Toledo por heredero...
Toledo, como interesado, hizo grandes diligencias y descubrió bienes en
mucha cantidad que estaban ocultos y escondidos y condenó a la parte de
Pedro López Sojo en mucha cantidad de maravedís y por bien de paz se
concertó Toledo con la parte de Pedro López Sojo en cuatro mil ducados
de renta, los cuales ha más de veinte años que goza Toledo.
Ahora dicen los herederos de Francisco de Burgos: donde hay deuda cesa
la demanda, y así estos cuatro mil ducados que goza Toledo son míos,
porque hasta ahora no estoy pagado de toda la cantidad...
Los herederos de Francisco de Burgos dieron poder desde las Indias para
seguir este pleito y cobrar lo que se les restaba debiendo... ”. 1.906-65.
ANTÓN de BURGUILLOS.
Regidor de Sevilla de Jamaica.
96

1547. 2 noviembre. “Sepan cuantos esta carta de donación vieren cómo
yo Gonzalo Hernández de Oviedo y de Valdés, alcaide de la fortaleza de
la ciudad de Santo Domingo, cronista de sus majestades, vecino y regidor
de la ciudad de Santo Domingo del Puerto de la isla Española del mar
océano, estante al presente que soy en esta muy noble villa de Valladolid,
por mi propia persona y en nombre y por virtud del poder que he y tengo
de doña Catalina de Burguillos, mi mujer, que me dio y otorgó en la
dicha ciudad de Santo Domingo a diez y nueve días del mes de diciembre
del año pasado de mil y quinientos y cuarenta y uno ante Juan Rodríguez,
escribano público de la dicha ciudad... digo que a la dicha doña Catalina
de Burguillos mi mujer, como heredera universal de Antón de Burguillos,
su hermano, vecino y regidor que fue de la villa de Sevilla, que es en la
isla de Jamaica en el mar océano, por su testamento que hizo y otorgó,
dejó a la dicha mi mujer por su heredera, como parece por el testamento a
que me refiero, y así es que en término de la villa de San Cebrián de las
Amayuelas, que es en Campos en el obispado de Palencia, a vueltas de
otros muchos bienes que a la dicha mi mujer le cupieron [están] cinco
tierras de pan llevar...”. 108-1.112.
FRANCISCO BUSTAMANTE.
1596. 17 octubre. Hijo de Bartolomé Bustamante de Torquemada y de
doña María Suárez, hija del licenciado Hernán Suárez, oidor de la
Chancillería de Valladolid, su padre declaró de él, en testamento, lo
siguiente: “Estando yo en Ronda el dicho Francisco de Bustamante, mi
hijo tercero, se determinó de pasar en Indias y fue tanto su deseo de esto
que nunca le pude apartar de ello y vista su determinación le vestí y
aderecé lo mejor que pude y como convenía para semejante jornada y
con muchos dineros le envié a Sevilla al licenciado Álvaro Gómez de
Abanza su primo, que a la sazón era allí alcalde de la justicia y por cuya
orden y parecer el dicho Francisco de Bustamante se había determinado
hacer el dicho viaje y el dicho licenciado me escribió dos veces no le
apartase de aquel camino que por ventura le convenía, y que él tenía ya
concertado el flete y todo lo demás necesario para el dicho camino, en lo
cual gasté más de ciento y cincuenta ducados como parece por sus cartas
de pago... y al tiempo que el dicho Francisco de Bustamante se partió
para pasar a Indias, renunció en mí lo que le podía sobrar de la legítima
de la dicha su madre, como parece por la escritura de renunciación que
hizo en la dicha ciudad de Ronda ante Alvar Sánchez Barriga, escribano
real y del número de la dicha ciudad, que está con mis escrituras = pero
todo esto cesa porque me han escrito de allá por muy cierto que el dicho
Francisco de Bustamante murió en desembarcando en el Perú y por tal lo
tengo, porque ha más de doce años que se fue y nunca ha escrito ni
podido saber de él más que un capitán cuñado de un regidor de allí, de
Ronda, que se partió en aquella sazón a las Indias desde allí de Ronda
con un galeón del rey y por amistad se encargó de llevar en su compañía
al dicho Francisco de Bustamante, escribió este capitán a este cuñado
suyo, que se llamaba Hernando Díez, que nos avisase cómo el dicho
Francisco de Bustamante era muerto para que hiciese bien por su ánima,
que él le había visto morir y enterrar en el Perú...”. 440-1.726.
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PEDRO BUSTAMANTE.
Escribano de Santa Fe.
1634. 23 diciembre. Alonso de Torralba, Pedro Bustamante y Fabián
Murillo, escribanos de Santa Fe de Bogotá, refrendaron un informe del
doctor Fernando Fernández de Valenzuela. 1.741-s.f.
1635. 17 febrero. Grado de doctor en teología de don Fernando
Fernández de Valenzuela, en la catedral de Santa Fe, “fue su padrino don
Rodrigo Martínez de la Fresnera, caballero del hábito de la Montesa,
contador del tribunal de cuentas del dicho reino”. Fue compulsado por
los escribanos Alonso de Torralba, Estacio Sanguino Tanguel y Pedro
Bustamante. 1.741-s.f.
1636. 27 agosto. Fernando Fernández de Valenzuela “exhibió otro
título... despachado por el señor don Sancho Girón, marqués de Zófraga,
presidente, gobernador y capitán general del Nuevo Reino de Granada...
por ante Pedro Bustamante... comprobado por Francisco de Agudelo,
escribano de cabildo público, y Clemente Garzón y Alonso de Torralba”.
1.741-s.f.
FRANCISCO de BUSTAMANTE BARAHONA (1530-¿?).
México.
1555. 17 julio. Información sobre Diego Hernández: “conoció a los
dichos Diego Hernández y Marina de Espinosa su mujer estando los
susodichos en la ciudad de México que es en la Nueva España, donde
este testigo ha residido, por vista y habla y conversación en el año pasado
de mil y quinientos y cincuenta y tres y en principio de cincuenta y
cuatro en casa de Juan de Espinosa Salada, vecino de la dicha ciudad, y
que se decía en la dicha ciudad que la dicha Marina de Espinosa era
sobrina del dicho Juan de Salado Espinosa... vio este testigo que por las
carnestolendas del dicho año pasado de cincuenta y cuatro los dichos
Diego Hernández y Marina de Espinosa salieron de la dicha ciudad de
México para venir a estos reinos y supo que en el puerto de San Juan de
Ulúa de la Nueva España se embarcaron en la flota de naos que allí había
para venir a estos reinos de los cuales dichos navíos los tres de ellos
dieron al través en la costa de La Florida en veintiocho grados y medio,
adonde se ahogaron muchas personas y de los que salieron a tierra
caminando por la playa hacia la vía de Panuco que es en la dicha Nueva
España, indios naturales de aquella tierra y costa de La Florida mataron y
flecharon casi toda la gente que había escapado de los dichos tres navíos,
de tal manera que no se supo ni averiguó haber escapado con la vida sino
tan solamente veinticuatro o veintiséis personas marineros y dos o tres
pasajeros entre ellos, los cuales vinieron a la ciudad de México de la
dicha Nueva España con Francisco del Huerto y Juan de Brindez,
maestre y piloto de un navío de los que se perdieron y entre ellos no
vinieron el dicho Diego Hernández y Marina de Espinosa, antes se supo
de ellos que habían muerto... entre los que murieron en la dicha costa de
La Florida y la misma noticia y relación dieron después Ángel de
Villafaña y García de Escalante Alvarado, dos caballeros que el virrey y
la audiencia real de aquella tierra enviaron con gente y navíos a recoger
alguna gente si hallasen viva y a traer el oro y plata que de los dichos
navíos se pudiere cobrar”. 133-997.
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1556. 16 junio. Vecino de Carrión, había muerto en México hacia 1554.
Por una cláusula de su testamento mandó la mitad de su hacienda a su
mujer y la otra mitad “a ciertos frailes de la ciudad de México”. Juana dio
poder a Francisco de Bustamante Barahona, hijo de Luis de Bustamante
y natural de Celadilla de Sotobrín, para cobrar en Sevilla y México lo que
la correspondía, a cambio de la sexta parte de lo obtenido. 136-205.
FRANCISCO de BUSTILLO.
Escribano de Oropesa.
1620. 2 marzo. Acreditó una fe de casamiento de don Antonio de
Villalobos con Jerónima Ondegardo. 1.561-1.986.
JUAN de BUSTILLO.
Tesorero.
1568. 3 diciembre. Diego Retana, vecino de Vitoria, declaró que el
tesorero Juan Bustillo había registrado en el puerto de Trujillo, provincia
de Honduras, en la nao San Antonio del maestre Vicente Romano y del
capitán Vincencio Garullo, 200 pesos de oro “y viniendo al puerto de La
Habana hizo tanta agua que viendo el capitán y maestre que se anegaban
tomaron el puerto de Campeche en la provincia de Yucatán, donde salió
la gente y se salvó y sacó todo lo que en la dicha nao venía, la cual dio al
través”. Poder a Juan de Salinas, criado del virrey de Nueva España, a
Baltasar Rodríguez y a Diego de San Román, vecinos de México, para
recuperar los pesos. 155-2.848v.
1570. 7 marzo. Nueva declaración de Diego Retana sobre los 200 pesos,
procedentes de la hacienda dejada por Juan Ruiz de Aguirre, tesorero de
Honduras, fallecido en Indias, puesta en la nao ante los testigos Pedro
Mexía, Juan de Castro y Vicente Romano. Poder a Juan de Gamboa,
vecino de Zuazo de Gamboa, para cobrarlos. 158-330.
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