Libro 5 - Paul-Timothy

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Preparación y Movilización – Libro 5
© 2004 Patterson y O´Connor
El rey habló con ellos y, entre todos los jóvenes, no encontró ni uno solo que
pudiera compararse con Daniel, Ananías, Misael y Azarías, quienes, por lo
tanto, quedaron al servicio del rey. En todos los asuntos que requerían
sabiduría e inteligencia, y sobre los cuales les preguntó el rey, los encontró diez
veces más sabios que todos los magos y adivinos que había en su reino. Y
Daniel se quedó allí hasta el primer año del reinado de Ciro. (vv. 19-21)
DANIEL SUBE EN EL GOBIERNO
Según el v. 17, la sabiduría e inteligencia que mostraron los cuatro, eran
dones espirituales. Además, Daniel tenía un don especial: el de entender toda
visión y sueño. Este don le ayudó a ocupar un lugar principal en el gobierno de
Nabucodonosor y de los otros reyes. Siguió así hasta el tiempo de Ciro en el año
539 antes de Cristo.
EL REY QUIERE MATAR A LOS SABIOS
En el segundo año de su gobierno, Nabucodonosor soñó y luego despertó.
Después, no pudo dormirse, porque el asunto le molestaba. En la mañana llamó a
los magos, adivinos, hechiceros y sabios, exigiendo que le explicaran su sueño.
Pero cuando no pudo recordar el sueño, demandó que
esos llamados “sabios” le dijeran primero el sueño, y
después, qué quería decir.
Por supuesto, ninguno de ellos pudo hacer tal cosa.
Respondieron al rey que si él les dijera el sueño, ellos se lo
podrían interpretar. Pero el rey había dado su orden y no
quiso cambiarla. Lo que el rey había dicho era ley, y los
sabios debían cumplirla. Si no- les dijo Nabucodonosortodos
ellos iban a ser hechos pedazos y sus casas iban a
convertirse en escombros.
El rey estaba convencido que todos ellos eran
mentirosos. Cuando protestaron diciendo que nadie podría
hacer tal cosa, el rey ordenó que todos fueran muertos. Su
orden incluyó también a Daniel y a sus tres compañeros.
Pero ellos no estaban allí y no supieron de este asunto.
Pronto alguien les informó.
“Hay
mucho
para
estudiar”
DANIEL PIDE AL REY UN PLAZO
Enseguida Daniel preguntó a Arioc, el capitán de la
guardia real: ¿Por qué ha dado el rey esta orden tan terminante? (2:15).
Cuando supo la razón, Daniel entró a pedir que el rey le diera un plazo,
fijando el día y la hora cuando Daniel debía decirle al rey lo que quería saber.