Libro 5 - Paul-Timothy

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Preparación y Movilización – Libro 5
© 2004 Patterson y O´Connor
¿Esperaba Jesucristo que la gente viniera para escucharle? ¿o salió Él en busca
de ella? Lea con cuidado 1:35-39. Jesucristo salió, por todas las aldeas de su
tierra. Pero antes, oró. Hacía vigilancia para orar:
( ) con mucha gente. ( ) en una capilla bonita ( ) estando solo
Cuando había algo importante que hacer, Jesucristo oraba solo. Orar solo vale
más ante Dios (Mateo 6.6). Debemos hacer nuestras vigilias solos, como lo hizo y
ordenó Jesucristo. ¿Está dispuesto Ud. a orar así en privado, cuando hay cosas
importantes que hacer?
¡Cuidado con los que quieren hacer vigilia con mucha
gente para que escuchen sus largas oraciones! Para los
judíos la lepra era la enfermedad más repugnante; fue
símbolo del pecado. El leproso no pudo vivir entre la
gente. Si tocaran a un leproso, quedarían inmundos,
según la ley de Moisés.
Lea Marcos 1.40-45 para ver lo que hizo Jesucristo.
¡Lo tocó! Jesucristo quedó impuro y el leproso quedó:
( ) limpio ( ) mudo ( ) en casa
¡Qué gran ejemplo de nuestra redención del pecado!
¡Jesucristo llevó nuestra lepra repugnante y nosotros
quedamos limpios!.
“Hay
muchas
preguntas.”
Sanado, el hombre podía entrar en el pueblo entre la gente. ¡Y Jesucristo tuvo que
quedar fuera donde no había gente! ¿Por qué?
( ) No lo permitieron entrar ( ) la gente no lo dejó en paz
El leproso publicó tanto las noticias, que la gente acudía para ver a Jesucristo,
de todas partes.
Jesucristo evitó las multitudes. Cuando tuvo algo importante que enseñar, se
apartó de la gente acompañado por sus discípulos. Jesucristo preparó a sus
propios alumnos para que éstos prepararan a otros más, así en forma de cadena.
No buscó a las multitudes para predicar. ¿Está preparando Ud. a sus propios
discípulos en esta forma? ¿O sólo desea predicar a la multitud? ¡Cuidado con los
obreros cristianos que solo quieren predicar a la gente y no toman el tiempo para
alimentar las ovejas más cercanas!