Libro 5 - Paul-Timothy

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Preparación y Movilización – Libro 5
© 2004 Patterson y O´Connor
es representado por los pies de hierro y barro mezclados. Sería un reino dividido;
en parte sería fuerte como el hierro, y en parte sería frágil como el barro. La piedra
que se desprendió de la montaña, representaba el reino de Dios. Este, iba a
destruir los otros reinos del mundo y durar para siempre.
DANIEL ES HECHO GOBERNADOR
Cuando el rey oyó el sueño repetido y explicado, no pidió ninguna prueba de
que Daniel hablara la verdad. Sin duda, mientras hablaba Daniel, él sabía en lo
más profundo de su corazón que estaba oyendo la verdad de Dios. No necesitaba
más pruebas ni explicaciones.
Entonces el rey cayó de rodillas delante de Daniel y exclamó:
Verdaderamente el Dios de ustedes es el más grande de todos los dioses; es el
Señor de los reyes y el que revela los misterios, pues tú has podido descubrir
este misterio (2:47).
Entonces el rey hizo para Daniel los honores que había prometido a los
magos, sabios y adivinos. Leemos que enseguida Nabucodonosor subió a Daniel y
lo hizo gobernador de la provincia de Babilonia, y jefe supremo de todos los sabios
del reino.
Pero Daniel le pidió algo más: que elevara a Sadrac, a Mesac, y a Abed-nego,
poniéndolos sobre los negocios de Babilonia, en la corte del rey. Y Nabucodonosor
le concedió este favor.
UNA EXPLICACION MAS DEL SUEÑO
Para la mayor parte de mis lectores, la explicación que le hizo Daniel será
tan misteriosa como lo era el sueño para el rey. Esto se debe a la falta de
conocimientos de la historia antigua. La explicación que sigue aquí, no es mía, sino
de la historia misma.
El primer gran reino mundial fue el de Nabucodonosor sobre Babilonia. El
segundo, bajo el rey Ciro, fue de Media y Persia. En la Biblia, Ciro se llama “Ciro
de Persia”, rey de Medo-Persia. El tercero fue el de Alejandro el Grande, el imperio
griego, o mejor dicho, de Macedonia. El fue quien hizo mundial la lengua y la
cultura griega. El cuarto reino mundial fue el de Roma, bajo los Césares. Este reino
tenía el poder en el tiempo de Jesucristo. Duró hasta el siglo cinco cuando fue
destruido por los invasores del norte de Europa.
Si entendemos bien la profecía, el último reino, el de Dios, comenzó a existir
con Jesucristo. Este dio el golpe mortal a los reinos del mundo, y está formado hoy
por todos lo que creen en nuestro Señor Jesucristo. Sin embargo, los reinos del
mundo siguen existiendo. Pero en la segunda venida de Cristo acabará de
destruirlos y reinará por siempre.