comedia famosa. dicha y desdicha del nombre

D e Don Pedro
Sale un Criado,
€rìad. E 1 G obernador
envia > que à toda priesa
rayas à verle , que importa
hacer una diligencia
en rjzo n de un delinquente)
que cs preciso que hoy se prenda.
L id . N o creereis lo que este cargo
trae tías sí de impertinencias :
perdonadme , qu« no os dexe
el coche j y por vida vuestra,
{ >ues temprano es ¡ ne salgaís
Calderón de la Barca.
pero no discurras , dexa,
F tl, Q ue ? Trist. Q ue lo que fuere ra y a ,
y lo que viniere venga,
que ello dirá. Fel. Q u ita esto
de a q u i, porque no lo vea
alguien de casa. Trist, Prim ero
será bien ', se ñ o r, que sepa
que m e cuca de esto á m i.
Fel. A ti ? Tri/f. Esa e i m uy lin d a fle m a :
pues yo no perdí m i posta
lasta que yo por res vuelva.
Vase,
también? y tam bién boleta
aqui no tengo? F el, Q ué dice*
Trist. T e n te , que yo sabré- leerla.
Trist, Si na de ser à preguntarnos,
Lee. Si no o í» , veis y calíais
mas que en su vida no venga;
de vuestro am o los regalos,
qual te tuvo I Fel. Lo peor es,
serán para vos cien palos.
que en pie la duda se queda
Fel, Eso viene para ti.
para otra vez. T riit. Y otras m il;
Trist. P u es, vive D io s , de una puerca
pero volvamos à nuestra
mascarilla, si acá vucire.
aventara ; qué será
Dentro instrumentos.
lo que la mascara d e x a }
F el, O y e , que instrumentos suenaa.
Fel. Leam os primero el papel :
Trist. N o d igo y o , que alojados
todo en dos versos se encierra.
estamos en una que esto cs burla»
la lastim a de ser males
m ira que hay en la bandeja.
quite el horror de ser m ies.
Descubre la tohalía.
Fel. Buena letra. Trist. Esta es la m a!a.
T riit. G u a n tes, pañuelos, pastillas,
F el. Q u ita , que no sé quien entra,
y alguna ropa. Fel. O y e , espera,
esto. Trist. A quien no d a n , no quitan»
que también hay una caxa,
Sale Flora,
y una joya dentro della
Flor. V iendo que va mi amo fuera, af»
de diam antes. Trist. D e diamantes ?
m i am a de espía perdida
mas que las postas se pierdan :
quiere que á conocer venga
bien digo y » , que no hay cosa
el campo del enem igo,
com o ser o tr o , qué diera
y á saber en qué sospecha
Cesar por haber venido Ì
le habrá puesto m i r is it a :
F e l. Bien está con su amor Cesar :
ahora bien , va de deshecha !
quien será la que esto envía ?
quiero vo lverm e, que aun hay
T riit. Q uien quieres, señ or, que sea
todavía gente. Hace que se va,
quien c a lla , no to m a , y da,
F el. D eten ía,
sino algún an^ el, que intenta,
T ristan. Tritt, Pues por q u e , madama^
de mascara disfrazado,
tan presto to m áis la vuelta?
orillas de Ja quaresmaj
Flor. Pensando que con m i am o
enseñar à las m ugercs
habiades i d o , quisiera
tres virtudes tan excelsas,
e l quarto aderezar ; pero
callar , d a r, y ro tomar ?
iiallandoos en é l, es fuerza
'FtL Sin duda 5 T r is ta n , aquella
volverme. Fel. C o n tanta priesa?
que socorrí, agradecida
Flor. S í , que si m i ama entendiera,
me quiere pagar la deuda.
que estando a q u i, m e detuve,
T rist. C ó m o haóia de saber,
no dudo que su im paciencia
yendo tan turbada y ¿icga,
m e matara. F :l. T an cruel e s l
donde te habla de hallar,
F U r. Fue Anaxarte con ella
el n om b re, el quarto y la puerta?
una niña de Loreto.
N i y?
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