Notas Sobre Apocalipsis - Bill H. Reeves enseña
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3:15 -- Yo conozco tus obras, que ni<br />
eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o<br />
caliente --<br />
Sus obras fueron clasificadas como<br />
indiferentes y faltas de entusiasmo y sentido<br />
de urgencia. (Compárese Eclesiastés<br />
9:10).<br />
El frío representa el estado de no<br />
convertido; el caliente, el estado de fervor<br />
en la conversión. Sus obras no representaron<br />
a ninguno de los dos estados. El Señor<br />
prefiere o la una cosa, o la otra, porque los<br />
"calientes" no necesitan conversión, y algunos<br />
"fríos" se convierten, pero los "tibios"<br />
representan un caso imposible.<br />
AMENAZA, ADVERTENCIA:<br />
3:16 -- Pero por cuanto eres tibio, y<br />
no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca<br />
Cristo describe su disgusto completo<br />
con esa iglesia de tibieza espiritual. "Tibio"<br />
representa lo que causa náuseas. Los<br />
miembros de esa iglesia de Cristo eran indiferentes<br />
e hipócritas, y así causaban más<br />
daño a la iglesia que los inconversos. El<br />
estado de tibieza merece el ser vomitado<br />
de la boca.<br />
CONSEJO, EXHORTACION, AD-<br />
MONICION, Y AUN ADVERTENCIA:<br />
3:17 -- Porque tú dices: Yo soy rico, y<br />
me he enriquecido, y de ninguna cosa<br />
tengo necesidad; y no sabes que tú eres<br />
un desventurado, miserable, pobre, ciego<br />
y desnudo --<br />
Esta iglesia reclamaba tener independencia<br />
y autosuficiencia. Este espíritu carnal<br />
la cegó ("no sabes") a la realidad de su<br />
estado verdadero. Habían sido engañados.<br />
Era una iglesia completamente empobrecida<br />
en los valores espirituales. El materialismo<br />
fácilmente puede engañar al hombre,<br />
aun al cristiano. Véase Mateo 13:22. Compárese<br />
esta iglesia con la de Esmirna (2:9).<br />
3:18 -- Por tanto, yo te aconsejo que<br />
de mí compres oro refinado en fuego, para<br />
que seas rico, y vestiduras blancas para<br />
vestirte, y que no se descubra la vergüenza<br />
de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio,<br />
para que veas --<br />
Se le aconsejó a la iglesia en Laodicea<br />
conseguir ("comprar") del Señor "oro refinado<br />
en fuego", o sea "lo verdadero" (Lucas<br />
16:11) que es la herencia "incorruptible,<br />
17<br />
incontaminada e inmarcesible" (1 Pedro<br />
1:4), o los "tesoros en el cielo" (Mateo 6:20).<br />
-- vestiduras blancas ... desnudez --<br />
Estos cristianos tenían ropa muy buena<br />
(pues, no tenían necesidad de nada, versículo<br />
17), pero ante la vista de Dios estaban<br />
completamente desnudos, debido a sus vidas<br />
mundanas. Tenían necesidad de ropa<br />
blanca, o sea "las acciones justas" (19:8), para<br />
cubrir sus vidas de pecado.<br />
-- y unge ... veas -- Estaban cegados<br />
por las filosofías y la sabiduría de los hombres,<br />
y no estaban conscientes de ello; pensaban<br />
que podían ver (comprender la realidad<br />
de las cosas). Cristo les ofreció "colirio",<br />
o sea, ungüento espiritual para su estado<br />
de ceguera. La buena vista espiritual<br />
viene a consecuencia de prestar atención a<br />
la Palabra de Dios, porque es por ella que<br />
uno puede verse como Dios le ve. Véase<br />
Mateo 13:14-23.<br />
3:19 -- Yo reprendo y castigo a todos<br />
los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete<br />
--<br />
El amor reprende y castiga, para el<br />
bien del amado. Véanse Hebreos 12:5-11;<br />
Prov. 13:22.<br />
-- sé, pues, celoso, y arrepiéntete --<br />
de su tibieza, su indiferencia, y su mundanalidad.<br />
PROMESAS:<br />
3:20 -- He aquí, yo estoy a la puerta y<br />
llamo; si alguno oye mi voz y abre la<br />
puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él<br />
conmigo --<br />
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo;<br />
si alguno (de los cristianos de Laodicea)<br />
oye mi voz (que dice, arrepiéntete) y<br />
abre la puerta (de su corazón que ha sido<br />
cerrada por la indiferencia), entraré a él, y<br />
cenaré con él, y él conmigo (en comunión<br />
íntima)". La tibieza espiritual expulsa a<br />
Cristo del corazón y rompe la comunión<br />
con El. El arrepentimiento y el celo le hacen<br />
volver a entrar en el corazón, y se establece<br />
de nuevo la comunión.<br />
3:21 -- Al que venciere, le daré que<br />
se siente conmigo en mi trono, así como<br />
yo he vencido, y me he sentado con mi<br />
Padre en su trono --<br />
-- Al que venciere -- (en particular a<br />
su indiferencia y a las cosas que siempre la<br />
siguen). Todas las promesas de Cristo son<br />
para los vencedores.