Notas Sobre Apocalipsis - Bill H. Reeves enseña
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17:14; Filipenses 3:20, sugieren que son<br />
compuestos de los santos, quienes siguen a<br />
Cristo en la pelea victoriosa contra las dos<br />
bestias. Pero, tales pasajes como Daniel<br />
7:10; Mateo 26:53; 2 Tesalonicenses 1:7;<br />
apuntan a la conclusión de que son seres<br />
celestiales.<br />
De todos modos es un cuadro simbólico<br />
de fuerzas de justicia, dirigidas por<br />
Cristo el Victorioso, en una batalla espiritual<br />
contra las fuerzas del mal.<br />
19:15 -- De su boca sale una espada<br />
aguda, para herir con ella a las naciones, y<br />
él las regirá con vara de hierro; y él pisa<br />
el lagar del vino del furor y de la ira del<br />
Dios Todopoderoso --<br />
-- De su boca ... naciones -- Véanse<br />
1:16; 2:12,16. Es símbolo de destrucción<br />
para el enemigo (versículo 21). Cristo habla<br />
la palabra, y su poder divino hace el<br />
resto.<br />
-- y él ... hierro -- Véanse 2:27 y 12:5,<br />
comentario. Véase Isaías 11:4. Es símbolo<br />
de control absoluto sobre el enemigo.<br />
-- y él pisa ... Todopoderoso -- Véase<br />
14:19,20, comentario. Furor e ira es lo único<br />
que les espera a los enemigos de la Verdad.<br />
(Considérese Romanos 11:22). Ser<br />
Cristo quien pisa el lagar del vino del furor<br />
y de la ira de Dios Todopoderoso indica no<br />
solamente su poder absoluto sobre el enemigo,<br />
sino también que él es el Gran Juez<br />
de las naciones. Véase Judas 14,15.<br />
19:16 -- Y en su vestidura y en su<br />
muslo tiene escrito este nombre: REY DE<br />
REYES Y SEÑOR DE SEÑORES --<br />
Véanse 1:5; 17:14. ¿Quién puede conquistar<br />
a tal Jinete? ¡Nadie! La victoria le<br />
es asegurada.<br />
La frase, "en su vestidura y en su<br />
muslo" probablemente quiere decir que el<br />
nombre es evidente a todos; es un hecho<br />
que todo el mundo debe reconocer.<br />
19:17 -- Y vi a un ángel que estaba en<br />
pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo<br />
a todas las aves que vuelan en medio del<br />
cielo: Venid, y congregaos a la gran cena<br />
de Dios --<br />
El ángel llamó a las aves desde un lugar<br />
muy conspicuo. La "gran cena de<br />
Dios", a la cual se les invita a las aves, es<br />
lenguaje simbólico para expresar la derrota<br />
completa del enemigo. Este simbolismo se<br />
halla en Ezequiel 39:17-20.<br />
66<br />
En el versículo 9 los salvos son invitados<br />
a la cena de las bodas del Cordero; es<br />
un evento bendito. Pero la "gran cena de<br />
Dios" es un gran ay para quienes sean objetos<br />
de esta ira de Dios.<br />
19:18 -- que comáis carnes de reyes y<br />
de capitanes, y carnes de fuertes, carnes<br />
de caballos y de sus jinetes, y carnes de<br />
todos, libres y esclavos, pequeños y grandes<br />
--<br />
Todos los malos son incluidos en este<br />
castigo de Dios.<br />
19:19 -- Y vi a la bestia, a los reyes de<br />
la tierra y a sus ejércitos, reunidos para<br />
guerrear contra el que montaba el caballo,<br />
y contra su ejército --<br />
La bestia es la de 13:1-7 (el imperio<br />
romano del tiempo de Juan). Ella reunió a<br />
todos los reyes de la tierra para la gran batalla<br />
del gran día de Dios (16:12-16). Pelean<br />
contra el Cordero, pero son vencidos<br />
(17:14). Esta es la batalla de Armagedón<br />
(véase 16:16, comentario).<br />
19:20 -- Y la bestia fue apresada, y<br />
con ella el falso profeta que había hecho<br />
delante de ella las señales con las cuales<br />
había engañado a los que recibieron la<br />
marca de la bestia, y habían adorado su<br />
imagen. Estos dos fueron lanzados vivos<br />
dentro de un lago de fuego que arde con<br />
azufre --<br />
Ninguna descripción de batalla es<br />
dada. Ese no es el punto, porque no es una<br />
batalla literal. Nada más se presenta el resultado<br />
de la batalla.<br />
Las dos bestias, del capítulo 13 (la<br />
primera representando el poder político; la<br />
segunda, lo que es falso en la religión, la<br />
filosofía y el materialismo del tiempo),<br />
ahora llegan a su fin. El falso profeta (que<br />
con la idolatría imponía el culto al emperador),<br />
y el poder político del imperio romano<br />
que respaldaba a la bestia de la tierra,<br />
ya han sido destruidos de una vez para<br />
siempre. La ramera, Babilonia, ya experimentó<br />
el mismo fin (17:16; 18:8,9,18). Ahora,<br />
resta que se describa el fin del dragón.<br />
Eso viene en seguida, en el capítulo 20.<br />
19:21 -- Y los demás fueron muertos<br />
con la espada que salía de la boca del que<br />
montaba el caballo, y todas las aves se saciaron<br />
de las carnes de ellos --<br />
-- Y los demás = los "reyes y sus ejércitos"<br />
(versículo 19).