argentinas. Hace algunos años, luego <strong>que</strong> el proyecto y el gobierno de Alfonsín sucumbieran, Félix Luna intentó abordar con perspectiva los hechos al señalar <strong>que</strong> la mudanza de la <strong>Capital</strong> a <strong>Viedma</strong> era una necesidad. “Pero creo también –expresaba el historiador– <strong>que</strong> Alfonsín presentó muy mal la idea: se apresuró, lo hizo demasiado sorpresivamente y entonces no prendió en la sociedad, ni siquiera en la Unión Cívica Radical. Sin embargo, sigo creyendo <strong>que</strong> es necesario sacar la <strong>Capital</strong> de Buenos Aires… Se necesita un lugar donde se haga política y administración y nada más, donde los dirigentes del interior no <strong>que</strong>den atrapados por las atracciones de la gran ciudad, como sucede en Buenos Aires. Es indudable <strong>que</strong> a algún lado hay <strong>que</strong> llevarla, 8 familia cooperativa no sé si a la Patagonia o algún otro sitio, pero desde aquí no se puede seguir gobernando”. El propio Alfonsín realizó una autocrítica frente a los medios de prensa señalando <strong>que</strong> debió haberse ido a vivir en carpa a <strong>Viedma</strong> y no planificar tanto los edificios públicos donde iba a funcionar el Gobierno Nacional, a través del Entecap. Y también sostuvo durante el año 2006 <strong>que</strong> tenía esperanzas en <strong>que</strong> el presidente Nestor Kirchner, por <strong>ser</strong> de origen patagónico, fuera sensible al tema y decidiera retomar el proyecto, ya <strong>que</strong> las condiciones económicas del país eran propicias para llevarlo adelante. Sin embargo, nada de eso ocurrió. Frustración y secuelas El fracaso del proyecto no Desde un balcón del ministerio de Economía (edificio de tejas) el presidente Alfonsín anunció en 1986 el traslado de la capital federal. sólo dejó una gran frustración, sino también profundas secuelas en <strong>Viedma</strong>, Patagones y Guardia Mitre, sobre todo por<strong>que</strong> miles de argentinos se afincaron en la región atraídos por los cantos de una sirena <strong>que</strong> la realidad luego acalló de manera brutal. Además, los anuncios de abril de 1986 produjeron una enorme suba del precio de los inmuebles ubicados en el área de la nueva capital, los cuales llegaron a valer hasta diez veces más de su valor originario. Une vez <strong>que</strong> el gobierno nacional se desligó del tema, fueron las comunas <strong>que</strong> iban a resultar beneficiadas las <strong>que</strong>, en definitiva, debieron hacerse cargo de toda la nueva población de desocupados y sin vivienda, para lo cual contrajeron un crédito con el Estado nacional. ........................................................................................................................................................................................................................................................................................ Apertura APERTURA Prosiguiendo su expansión en la provincia de Río Negro, el viernes 30 de mayo los <strong>ser</strong>vicios de la Cooperativa Obrera llegaron a la ciudad de <strong>Viedma</strong> al habilitarse el importante edificio especialmente construido por la entidad para su sucursal nº 77. De esta manera, ya suman once los supermercados cooperativos <strong>que</strong> funcionan dentro del territorio rionegrino. Aun<strong>que</strong> luego la Nación pretendió cobrárselo, en 1996, por iniciativa del senador rionegrino Remo Costanzo, las deudas fueron condonadas considerándolas fondos de Reparación Histórica. Si bien han pasado poco más de 22 años, el tema de la capital sigue siendo una cuestión crucial para la Argentina, dada la existencia de problemas estructurales <strong>que</strong> continúan sin solución. Y quizás ahora, más <strong>que</strong> nunca, cobren actualidad las palabras pronunciadas en 1941 por el senador socialista porteño Alfredo Palacios: “Soy representante de la capital de la República. He nacido en esta urbe fastuosa y cosmopolita <strong>que</strong> ignora el dolor argentino, la desolación de la tierra yerma y la tragedia de los hombres de los eriales desiertos y silenciosos”.
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