Hombre-Dios

lecci6n de amor. Gradualmente se le enseiia a1 pequefiin a
hablar, primer0 en silabas entrecortadas y el deleite de la
madre no conoce limites a1 ver coronados sus esfuerzos, hasta
que crece lo suficiente para cuidar de si mismo.
Exactamente es la misma forma, cuando el Maestro acepta
a una persona, Csta, por decirlo asi, nace por segunda vez en
la casa del Maestro. Llega a1 rebafio del Maestro llena de
apegos mundanos y fuertemente teAido en las tonalidades
mas oscuras de mente y materia. Esti tan identificada con su
cuerpo y las relaciones corporales que no le es posible pensar
que es algo separado de ellos.
Con toda su sabiduria mundana, por mucha riqueza, nom-
bre y fama que pueda tener. esta vacia en cuestiones espiri-
tuales. Habiendo vivido toda su vida en un plano sensual,
no esta consciente de nada que no Sean placeres de 10s sen-
tidos, que son el todo para ella.
A1 nacer en la casa del Maestro. El toma sobre Si una in-
mensa carga de responsabilidad. Con instrucciones y atencion
individuales, gradualmen te aparta al alma, jiva, de 10s placeres
de 10s sentidos. Le dice a1 discipulo que no es ni cuerpo. ni
mente, ni intelecto, sino algo mas glorioso, alma o espiritu.
y que ha sido dotado por la Naturaleza con diversas faculta-
des para servir a un elevado prop6sito en la vida. Mediante
disciplina espiritual, el Maestro lo capacita para liberar su
mente de las oscilaciones mentales. Desarrolla con esto un
estado de equilibrio, y con el empieza a evaluar la vida desde
un angulo diferente. Toda su perspectiva cambia y alborea
en el una conciencia del espiritu.
Ya no es un esclavo de 10s sentidos empeiiados en ocupa-
ciones sensuales. sino que encuentra una interna satisfacciOn,
paz y serenidad que lo mantienen todo el tiempo en el asien-
to del mismo Ser. Todo esto es el trabajo del Maestro, y mu-
cho mas aun. Lavar a un alma, jiva, de las impurezas del mun-
do hasta dejarlo limpio no es una tarea pequeiia. empero,
es absolutamente necesario para una vida espiritual.