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Trabajos de empresa
De hecho la prevalencia de la obesidad en gatos mayores
de 10 años es menor, por tanto no se necesita reducir la
energía de los alimentos para estos animales.
La importancia de mantener una óptima condición corporal
radica en que la esperanza de vida del gato es menor
si está por encima o por debajo de su peso ideal. Una baja
condición corporal podría ser el indicador precoz de un
problema clínico, y la obesidad puede favorecer los problemas
articulares y la diabetes mellitus.
Sarcopenia asociada a la edad
A menudo los gatos mayores presentan una pérdida de
masa muscular, que se manifiesta con debilidad. La sarcopenia
provoca que las fibras musculares sean sustituidas
por grasa y que aumente la fibrosis
Digestión
A nivel digestivo, en el colon y el recto se observa una
motilidad reducida y un mayor riesgo de estreñimiento.
Por otro lado, disminuye la capacidad de digerir los nutrientes,
aunque sus necesidades no están reducidas. El
alimento debe proporcionar un aporte de fibras adecuado
y nutrientes de alta digestibilidad.
Pérdida de peso
Es uno de los signos comunes en los gatos mayores y se
debe a distintas causas:
• los sentidos del sentido del gusto y del olfato están
reducidos, y pierden interés por el alimento
• menor capacidad de digerir la grasa
• disminución de la masa muscular, por la reducción
de las fibras musculares (tanto en tamaño como por
en número) y por su menor la capacidad de digerir
las proteínas. Por este motivo los alimentos para gatos
mayores deben mantener el nivel y la calidad de
la proteína adecuados para cubrir sus necesidades y
evitar el catabolismo proteico.
Deterioro cerebral
El cerebro es muy vulnerable al estrés oxidativo debido a
que está constituido por largas cadenas de ácidos grasos
poliinsaturados, que son altamente sensibles a los procesos
de peroxidación. Además, con la edad los mecanismos
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de defensa antioxidante empiezan a ser menos efectivos.
De este modo, el tejido cerebral presenta problemas con
la transmisión de los neurotransmisores y como consecuencia,
disminuyen los reflejos.
Disminución de las defensas
antioxidantes
Con la edad se produce una reducción de las defensas antioxidantes
al tiempo que aumentan los radicales libres
que resultan del estrés oxidativo.
Un desequilibrio entre la producción de radicales libres
y las defensas antioxidantes provoca un daño oxidativo
que parece estar involucrado en la patogénesis de diversas
enfermedades y ser el principal origen de procesos
degenerativos como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares,
el deterioro del sistema inmune, la disfunción
cerebral y las cataratas.
Las células del sistema inmune son muy sensibles al
ataque de los radicales libres porque tienen una gran
proporción de ácidos grasos poliinsaturados en sus membranas.
Aunque también contienen altas concentraciones
de antioxidantes, con la edad van disminuyendo y como
consecuencia las células inmunitarias quedan expuestas
a los radicales libres, provocando una potencial supresión
del sistema inmune.
Antioxidantes como la vitamina C y E y los carotenoides
han demostrado que estimulan el sistema inmune a través
de la protección de las células.
Osteoartritis
En el gato los problemas articulares y la falta de funcionalidad
articular están muy relacionados con la edad.
Aunque se consideraba que los gatos padecían de forma
excepcional la osteoartrosis, se ha demostrado que no
es así y que es una enfermedad frecuente. Incluso se ha
observado que el 90% de los gatos mayores de 12 años
presenta signos radiológicos de lesiones articulares degenerativas.
Una manera de reducir la inflamación es a través del uso
en el alimento de ácidos grasos poliinsaturados, especialmente
el EPA y el DHA. También puede ser beneficioso
incorporar glucosamina y condroitina para proporcionar
una mayor protección articular.