Número 2 - Txalaparta.com

Las historias prohibidas de Marta Veneranda
Sonia Rivera-Valdés
Txalaparta 1999
No sería exagerado afirmar que el eje temático-hegemónico de Las historias prohibidas
de Marta Veneranda, de la escritora cubana residente en los Estados
Unidos, Sonia Rivera-Valdés, es la homosexualidad femenina, masculina y viceversa.
Se trata, como reza el título, de nueve historias prohibidas -o secretas-: la
condición de todo secreto consiste en que se lo divulgue, que circule como relato -
cuyos protagonistas son inmigrantes hispanos-cubanos en su mayoría- que viven
en Norteamérica. Los miedos que los acosan, reales o imaginarios, dan pie para
que cuenten, con su propia voz, un episodio de sus vidas que consideran oscuro.
Marta Veneranda, una graduada que prepara un doctorado en Psicología -tal como
entienden esta disciplina los norteamericanos y los jefes de personal- es la compiladora
de este melodrama con ribetes de comedia. Ella nos explica, en una nota
aclaratoria, qué razones han provocado su divorcio con la causa de Skinner, y qué la decide, en cambio, a utilizar
el mismo trabajo de campo para un doctorado en Literatura. La mutación del material, de la clínica a la ficción
responde, según Veneranda, a su inclinación por las verdades del corazón.
Los ojos lindos de Adela, Entre amigas y Los venenitos, son los tres únicos relatos cuyo lei motiv no es la
homosexualidad, y por cierto, los que más se acercan al cuento entendido como género. Los otros, articulan
una fuerte indagación sobre la identidad personal, sexual o catastral de los protagonistas, con una intensa carga
de nostalgia y erotismo; como hemos dicho, son inmigrantes que mantienen una doble relación de fascinación
y horror con la tierra del Big Brother, así como con sus países natales. En Cinco ventanas del mismo lado, por
ejemplo, la narradora recuerda cómo con trece años fue arrojada a una cultura diferente por la ignorancia de
sus padres que, en víspera de la Revolución cubana, creían que les iban a quitar la Patria Potestad de sus hijos.
Por último, debe decirse que el nexo que une los relatos entre sí, es un elemento secundario, apenas un pespunteado
que le da cierto armazón al libro; cualquiera de ellos puede funcionar de manera autónoma.
¿Literatura de grabador o historias de vida? Tal vez una mezcla de ambas. En todo caso, una buena ocasión
para descubrir, la poco conocida literatura hispana que se escribe en los Estados Unidos.
Alejandro Medina
(crítico literario)
Patas arriba. La escuela del mundo al revés.
Eduardo Galeano
Siglo XXI
z ona
crítica
Galeano, al igual que el poema de José Agustín Goytisolo que cantaba Paco Ibañez
(érase una vez un lobito bueno / al que maltrataban todos los corderos /...) propone
introducirse en el conocimiento de un mundo, el real, en el cual las cosas no
suceden con lógica, o mejor dicho, vive con la lógica de los pocos que disponen de
todo el poder. Un mundo que está traspuesto y para comprenderlo es necesario, precisamente,
un curso de reciclaje que el autor propone en Patas arribas...
En un texto sabroso y profundo, Galeano pasa revista a cuestiones como el fácil
enriquecimiento de los políticos, la precariedad del trabajo o la actitud de cierta
izquierda, a quien dedica esta reflexión: “Con una celeridad y una eficacia que
darían envidia a Michael Jackson, las cirugías ideológicas mudan el color de
muchos militantes revolucionarios y de muchos partidos de izquierda roja o rosada. Alguna vez oí decir que el
estómago es la vergüenza de la cara, pero los camaleones contemporáneos prefieren explicarlo de otro modo:
Hay que consolidar la democracia, debemos modernizar la economía, no hay más remedio que adaptarse a la
realidad”.
No es exagerado decir que este libro es algo más que eso, se parece bastante a un manual de denuncia y compromiso
para intentar acercarse a las últimas horas de un final de siglo poco convincente.
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