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S U M A R I O<br />
1 JAIME GUARACA...<br />
Luis Alberto Matta Aldana<br />
3 ZEIN BAKE-MOTA DUTE HIZPIDE?<br />
Manuel Marulanda Vélez, Tiro Fijo<br />
4 MARIO SALEGI. XX. MENDEKO PASIOA<br />
Iñaki Egaña<br />
6 LA JUSTICIA CONTRA GARFIA<br />
Andrés Sorel<br />
7 A JULIA<br />
Juan José Garfia<br />
8 RUSTICHELO DA PISA<br />
Joseba Sarrionandia<br />
9 LA SOLEDAD DEL CAPITALISMO<br />
Günter Grass<br />
10 CORTÁZAR POR CORTÁZAR<br />
Julio Cortázar<br />
11 OLIVIA CONTAGIOSA<br />
Rosa Nissán<br />
12 YASAR KEMAL. HERRI KURDUARRAREN OIHUA<br />
13 IRAK SIGUE VENCIENDO<br />
Carlos Aznárez<br />
14 NORMAN MAILER. UN CONSERVADOR DE IZQUIERDA<br />
Christopher Hitchens<br />
16 ARABA ARABERAREN ARABERA<br />
Jon Maia<br />
17 PRAMOEDYA ANANTA TOER. UN REBELDE INCLAUDICABLE<br />
Alfonso Ormaetxea<br />
20 GERTRUDE HARDING. UNA SUFRAGISTA VITAL<br />
Teresa Toda<br />
22 DICCIONARIO POLÍTICO-CULTURAL: EL MARXISMO<br />
Andrés Sorel<br />
24 SACCO Y VANZETTI. LOS HIJOS DEL PUEBLO<br />
Osvaldo Bayer<br />
25 TURKIATIK MYANMARRERA TXIRRINGAZ<br />
Amaia Elosegi, Esther Mugertza<br />
26 CUESTIÓN DE VALORES<br />
Heinz Dieterich Steffan<br />
27 TIPI TAPA ¿QUÉ HAY DE VIEJO?<br />
Marco Antuña Camporro<br />
28 ZONA CRÍTICA<br />
32 KURDISTAN HECHO POESÍA. SERKO BEKAS<br />
Letras & Ideas<br />
Editor: Jose Mari Esparza<br />
Director: Carlos Aznárez<br />
Colaboran en este número: Iñaki Egaña, Luis Alberto Matta,<br />
Joseba Bergara, Juan José Garfia, Joseba Sarrionandia, Andrés Sorel,<br />
Marco Antuña Camporro, Günter Grass, Rosa Nissán, Christopher Hitchens,<br />
Jon Maia, Alfonso Ormaetxea, Teresa Toda, Txema García, Osvaldo Bayer,<br />
Heinz Dieterich, Alejandro Medina, Amaia Elosegi, Esther Mugertza<br />
Editorial<br />
Recuerdo que, hace ya unos años, viajé a Madrid al día<br />
siguiente de la caída de la cúpula de ETA en Bidart. Todos<br />
los medios de <strong>com</strong>unicación estaban convulsionados: los<br />
periódicos hicieron segundas ediciones y daban páginas y<br />
páginas al tema. En los metros, en la calle, en los kioskos,<br />
por todos los sitios que mirases no había otra noticia.<br />
Yo iba a lo mío y me reuní con un distribuidor de Madrid.<br />
Lo de siempre: cómo mejorar las ventas, cómo ampliar<br />
la red <strong>com</strong>ercial, qué opinan los libreros... A la hora de repasar<br />
los fondos me extrañó que sólo pidiera 25 ejemplares<br />
del libro ETA. Historia política de una lucha armada, del<br />
italiano Giovanni Giacopuzzi que acabábamos de publicar.<br />
Yo intentaba con diplomacia convencerle de que eran muy<br />
pocos ejemplares para todo Madrid y me contestó: "Es que<br />
este tema aquí no interesa". Me quedé atónito: ¿Cuatro millones<br />
de personas tragándose ese mismo día toneladas de<br />
información unidireccional y no iba a haber más de 25 que<br />
se interesaran por saber algo más? Supongamos, lo que es<br />
mucho suponer, que entre cuatro millones no haya la menor<br />
inquietud crítica: Pero son miles y miles los periodistas,<br />
tertulianos, "expertos", policías, agentes del CESID, políticos,<br />
soplones, jueces, funcionarios y militares que viven y<br />
cobran del tema vasco. ¿Ni siquiera por motivos profesionales<br />
se interesan? Un país de chapuceros, sin duda.<br />
Me quedé tranquilo, aunque sin aumentar ventas. En la<br />
calle, cuatro millones de personas seguían tragando por el<br />
Gran Embudo todo lo que les metía el Ministerio del Interior,<br />
a la sazón controlado directamente por la cúpula del<br />
GAL. Miré el libro de Giacopuzzi, el italiano concienzudo y<br />
desapasionado. En la primera página, tenía una declaración<br />
de sus pías intenciones: "Comprender las razones del otro<br />
es el camino hacia la Paz". Ingenuo, el autor.<br />
Hoy día, el mundo del libro sigue bajo control. Últimamente<br />
la prensa está promocionando docenas de títulos sobre<br />
el tema vasco, hechos casi todos ellos en la fotocopiadora<br />
del Gobierno. Ni una sola voz discordante tiene eco en<br />
los grandes medios del Estado. En menor medida, pasa lo<br />
mismo con Cuba, Irak, Irlanda, Kurdistán... Sólo su monólogo<br />
les vale. Uniforme, y <strong>com</strong>o todo lo uniformado, tremendamente<br />
aburrido.<br />
Josemari Esparza Zabalegi<br />
TXALAPARTA EDITORIAL<br />
Apartado 78 - 31300 TAFALLA - NAFARROA NAVARRA<br />
tfno. 948 703934 fax 948 704072<br />
Marzo 1999<br />
Composición y diseño: Monti<br />
Fotomecánica e impresión: Gertu<br />
Depósito legal: G-2758-99
JAIME GUARACA...<br />
TESTIMONIO CALCINANTE<br />
de un <strong>com</strong>andante guerri lero<br />
“Todos los pueblos<br />
del mundo que<br />
lidian por la<br />
libertad, exterminan<br />
al final a sus<br />
tiranos”<br />
Simón Bolívar<br />
✒ Luis Alberto Matta Aldana<br />
Ex Consejero de Paz, para el Valle del<br />
Cauca, Colombia<br />
El encuentro casual con un amigo<br />
en Centro América a finales de<br />
1994, a quien le <strong>com</strong>enté mi inclinación<br />
por estudiar y entender los conflictos<br />
agrarios de Colombia y sus implicaciones<br />
en nuestra situación social,<br />
así <strong>com</strong>o las coincidencias de esta problemática<br />
en el conjunto de América<br />
Latina, generó un apasionado intercambio<br />
de opiniones, tanto que al final me<br />
propuso ir a visitar a un conocido que<br />
estaba de paso, y que según él, era un<br />
magnífico testigo de excepción del tema<br />
que tratábamos. Así fue <strong>com</strong>o Milet<br />
me condujo hasta Jaime Guaraca; aún<br />
sin saber de quien se trataba, me halagó<br />
conocer a un <strong>com</strong>patriota que inspiraba<br />
la cordialidad y la sencillez propias de<br />
un campesino, con un conocimiento de<br />
la situación política de nuestro país y<br />
con una claridad de análisis sorprendente,<br />
acerca de las perspectivas de la<br />
izquierda revolucionaria.<br />
Más tarde cuando al fin supe quien<br />
era, me dediqué a escucharle con ma-<br />
yor entusiasmo. En ocasiones se quedaba<br />
en prolongados silencios y miraba<br />
fijamente la distancia <strong>com</strong>o recordando<br />
momentos especiales de la resistencia<br />
popular del campesinado, y especialmente<br />
de la lucha armada, sin ufanarse<br />
en lo más mínimo de lo que eran irrepetibles<br />
historias de vida. Para entonces<br />
ya me sentía impulsado a proponerle<br />
que organizara de manera cronológica<br />
su extraordinario relato haciendo énfasis<br />
no sólo en las causas originales<br />
del conflicto social y armado, sino en la<br />
gesta revolucionaria que llevó a los labriegos<br />
a formas más organizadas de<br />
lucha, centrando su relato en el origen<br />
de las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias<br />
de Colombia-Ejército del<br />
Pueblo), organización guerrillera a la<br />
que él ha entregado su vida y los<br />
sueños desde su fundación.<br />
La propuesta finalmente se consolidó<br />
por lo que nos encontramos en<br />
otras ocasiones durante los siguientes<br />
tres años. A menudo me emocioné ante<br />
la paciente generosidad con que Jaime<br />
1
JAIME GUARACA...<br />
Guaraca me contó su vida, especialmente<br />
los avatares de la resistencia<br />
campesina ante el acoso criminal de los<br />
latifundistas, de la policía chulavita y<br />
de los militares contra las zonas agrarias;<br />
me parece justo destacar la dosis<br />
humana y el afecto con que mencionó<br />
el apoyo incondicional y la presencia<br />
permanente del Partido Comunista Colombiano,<br />
<strong>com</strong>o las manifestaciones<br />
callejeras producto de la solidaridad<br />
que se generó en pueblos y ciudades<br />
para con las extraordinarias movilizaciones<br />
de labriegos sucedidas en las décadas<br />
del cincuenta y sesenta en Colombia,<br />
que según afirman los historiadores,<br />
se constituyen en las más numerosas<br />
en esa parte del hemisferio durante<br />
el presente siglo.<br />
Sobre la violencia en Colombia se<br />
ha escrito demasiado por parte de los<br />
llamados “especialistas”, y a menudo<br />
aparecen nuevos análisis acerca de las<br />
causas, de los responsables y de las<br />
perspectivas de solución para nuestro<br />
conflicto social y armado; la diferencia<br />
del relato de Guaraca estriba en la naturaleza<br />
vivencial de sus historias; se<br />
trata de un hombre que anduvo por las<br />
trochas que formaron los colombianos<br />
hartos de la represión y la injusticia, es<br />
el relato de una experiencia y de la audacia<br />
de un puñado de hombres y mujeres<br />
que labraban en paz la tierra y de<br />
repente la necesidad de defender sus vidas<br />
y sus pequeñas fincas, les arrojó a<br />
la lucha armada, por lo que se levantaron<br />
en armas a fuerza de los acontecimientos;<br />
fueron empujados a cambiar<br />
la pala y el machete, por el fusil y las<br />
ideas libertarias.<br />
Guaraca contribuye al surgimiento<br />
de la lucha guerrillera puesto que se incorporó<br />
desde niño a los <strong>com</strong>andos de<br />
autodefensa que se impulsaban en el<br />
campo, ante la violencia partidista y terrateniente<br />
de la época. Las guerrillas<br />
dispersas y en ocasiones huérfanas ideológicamente,<br />
se fueron decantando y<br />
encontrando los caminos de aproximación<br />
hasta transformarse en una forma<br />
de lucha organizada y clasista, que el<br />
acontecer político en Colombia ha convertido<br />
en instrumento necesario de las<br />
masas para la confrontación con el poder<br />
gobernante. Allí jugó su papel Jai-<br />
2<br />
me Guaraca junto a un significativo<br />
grupo de hombres y mujeres, entre<br />
ellos Manuel Marulanda Vélez, el máximo<br />
<strong>com</strong>andante de la fuerza guerrillera<br />
más poderosa de América Latina.<br />
Esa es la historia calcinante acerca<br />
del origen de la lucha guerrillera en Colombia,<br />
que pese a centrarse en la historia<br />
de las guerrillas <strong>com</strong>unistas, alcanza<br />
en diversos momentos a explicar<br />
su visión del conjunto de la insurgencia<br />
colombiana, historia contada por quien<br />
fuera hasta los finales de la década de<br />
los ochenta, el segundo al mando en el<br />
secretariado de las FARC.<br />
Colombia y las FARC-EP. Origen<br />
de la lucha guerrillera, editado por<br />
<strong>Txalaparta</strong>, se convierte en un libro a<br />
tener en cuenta por quienes se interesen<br />
en la historia política del presente siglo<br />
de nuestro país, y en la red alternativa<br />
de tejidos sociales que se han construido<br />
alrededor del movimiento armado<br />
revolucionario. No obstante, yo lo defino<br />
<strong>com</strong>o una sencilla aportación a la recuperación<br />
de la memoria colectiva de<br />
las luchas populares, elemento necesario<br />
hoy, cuando se intenta borrar la historia<br />
y enmudecer u opacar la oposición<br />
política al capitalismo salvaje.❦
Zein bake-mota dute hizpide?<br />
Boterea hartzeari begirako plangintza estrategikoaren<br />
barruan badira garatu beharreko epe asko.<br />
Planak epe zehatzak gainditzen ditu barneindarketa<br />
beharrezkoa den heinean, gerrilak eta herri<br />
mugimenduak aurrera egiten duten heinean, jendeak<br />
gero eta babesa gutxiago duen neurrian; mugimendu<br />
gerrilaria indartu egiten da, bere balioa biderkatu<br />
egiten da, ekintza militarren indarra haratago<br />
doa, jarraipena du, ekintza gehiago izanen dira eta<br />
ikusiko dugu zer gertatuko den. Horren berri ezin da<br />
eman, egun jakiterik ez dago eta. Gogorragoak izan<br />
daitezke, maila altuxeagokoak, oligarkiak esan arte:<br />
horrela jarraitzerik ez dago, ezin dugu hau konpondu.<br />
Esaten digutenean Indar Armatuak indartu egin behar<br />
direla, modernizatu behar direla, prestatu behar<br />
direla, nahiz eta esan egiten diguten hori ez dela<br />
erronka, bakerako dela, horrela izanik ere guk gerrilari<br />
gehiago behar ditugu, arma gehiago, diru gehiago,<br />
denetarik gehiago bakerako.<br />
Horrela ulertzen dugu guk behintzat.<br />
Beraz, zein bake-mota dute hizpide?, ez dute esan ere<br />
egiten “ejerzitoaren parte bat desmobilizatu eginen<br />
dugu” edota “gerrarako aurrekontua murrizteko asmoa<br />
dugu” edo bestelako gauza garrantzitsuak. Beraz<br />
zein da haiek behin eta berriro aipatzen duten bake<br />
hori, hori da herriak eta mintzakide dituzten alde<br />
guztiek ulertu behar dutena, ea zein den bake hori,<br />
hizkera ez baita batere garbia, aldatu beharko dute<br />
etorkizunean bakean benetako interesa dutela adierazi<br />
nahi badute.<br />
...gu akordioaren bila goaz, baina armak hemen izanen<br />
dira, akordioaren berma izanen dira, armak de-<br />
sagertuz gero akordioa ere desagertu daitekeelako eta<br />
beraz zeregiterik ez legoke. Armak dira akordioaren<br />
berma. Akordioak bete ahala galduko dute armek indarra.❦<br />
✒ Manuel Marulanda Vélez, Tiro Fijo<br />
FARC-EP-eko Komandantea<br />
3
Omenka nekien Mario Salegiren berri.<br />
Irakurriak nituen argitaratuta zituen bi<br />
liburu: Operación Carlomagno<br />
(Libertarias, 1988) eta 1977an Planeta<br />
Sarian finalista izandakoa, Morir en Irún<br />
(Elkar, 1980). Kontatua zidaten haren<br />
bizitza gorabeheratsuko pasadizo ugari.<br />
Era berean, ibiliak nituen bera<br />
protagonista zuzena izandako hainbat<br />
pasarte historiko. Gainera, banekien oso<br />
balio handiko biblioteka bat zuela biziki<br />
interesatzen zaizkidan hiru gai nagusiri<br />
buruz: gerra zibila, Euskal Herria eta<br />
gerra hotza. Hitz batean, gogo handia<br />
nuen hura ezagutzeko.<br />
Egun batean, orain dela urte batzuk, Luis Nuñez adiskideak<br />
jakinarazi zidan Mariok hainbat orijinal zituela argitaratu<br />
gabe. Eta idazle nekaezina zela; are gehiago, bisita txartelean<br />
writer idatzita zuela. Horrek guztiak Mariorekin harremanetan<br />
jartzera bultzatu ninduen. Lehendabizi posta bidez, eta ondoren,<br />
New Yorken bizi eta ordaindu beharreko fakturak neurriz<br />
gainekoak izan arren, telefonoz.<br />
Lehendabiziko harremanek zehatzago ezagutzera bultzatu ninduten.<br />
Pertsona gozoa zen, eta beti zegoen prest hitz egiteko, idazteko.<br />
Zer besterik eska daiteke! Haren gaztetasunak harritu egin<br />
ninduen, eta alde batera utzi behar izan nituen horren gainean<br />
nituen aurrejuzkuak. Nire aitonaren belaunaldian kokatzen<br />
nuen, baina biak ezagututa, laster ikusi nuen argi Mario gehiago<br />
bizi zela orainaldian iraganaldian baino. 1918an jaioa zen, baina<br />
unean uneko kontuez eztabaidatu ginen, eta ez, nik besterik uste<br />
arren, lehenagoko gauzez.<br />
Aurkezpenak eta mamuak gaindituta, laster ohartu nintzen Salegik<br />
harreman eta adiskide ugari zituela, eta egun batean, haiek<br />
XX. mendeko<br />
pasioa<br />
Juantxo Egaña<br />
MARIO SALEGI
guztiak banan-banan aipatzen hasi<br />
zenean, boligrafoa alde batera<br />
utzi behar izan nuen, nire txikitasuna<br />
agerian uzteko beldurrez edo.<br />
Harrituta gelditu nintzen, haur<br />
bat heldu baten aurrean bezala.<br />
Eta orria pasatu eta aurrera jarraitu<br />
genuen.<br />
Harik eta 1997ko neguan Miriam<br />
lagunarekin Donostiara iritsi zen<br />
arte. Bi hilabeterako etorri ziren,<br />
asmo bakar batekin: aspaldiko lagun<br />
guztiekin egotea, urte askoan<br />
ikusi gabeak zituzten eta. Eta, bidenabar,<br />
kaitik paseatzeko, eta bai<br />
olatuen hotsa bai euriak bere gelako<br />
leihoetan jotzean egiten duen<br />
oihartzuna entzuteko.<br />
Jakina, jende guztiarekin betidanik<br />
egin ohi duen bezala, niri ere tarte bat eskaini zidan. Eta hartaz<br />
baliatu nintzen bere intimitatean sartzeko, bere bizitza inarrosteko,<br />
berak zioen bezala.<br />
Orduan, liburua egiteko ideia bururatu zitzaidan. Urteak ziren<br />
Mariok otu berria zitzaidan ideia bera zerabilela buruan. Eta, ohi<br />
duen bezala, ehunka orri zituen zirriborratuta horretarako. Baina<br />
oroitzapenak garrantzi gutxiagokoak iruditzen zitzaizkion buruan<br />
borborka zituen proiektu ugariak baino, eta, horregatik, alde batera<br />
utziak zituen. Hortaz, haiei berriz ekiteko arrazoi egokia izan<br />
zitekeela iruditu zitzaidan.<br />
Esan egin nion, eta ez zuen inolako oztoporik jarri. Berriz ere tarte<br />
bat eskaini zidan, handiagoa oraingo honetan, eta afalorduak<br />
kendu nizkion, bai eta aspaldian ikusi gabeak zituen lagunekin<br />
egoteko denbora ere. Goiz-arratsalde osoak eman genituen magnetofonoa<br />
piztuta, etengabe zintak jarriz, ia ohartu gabe betetzen<br />
ziren eta. Kafea litroka edan genuen, eta nik, Mariok hamar urte<br />
lehenago utzia baitzion erretzeari, zigarreta pila bat erre nuen<br />
gelditu gabe. Hitz batean, ardo on eta usaintsu bat irekitzean egiten<br />
den bezala, estalkia kendu genion bere bizitzaren kutxari, berriz<br />
ere ez ixteko asmoarekin.<br />
1998ko udaberrian bi aste eman nituen New York-eko bere etxean.<br />
Upper West Side izeneko barrutian dago, Hudson ibaitik<br />
etxadi batera, eta aspalditik izan du irekita. Egunak berriz ere ohi<br />
baino luzeagoak egin ziren. Hor pixka bat gehiago ezagutu nuen<br />
Mario, bere zirriborroak irakurri ahal izan nituen, eta etxeko bazter<br />
guztietan gainezka duen biblioteka eder horretan sartu ahal<br />
izan nintzen.<br />
Agur esateko ordua iritsi zenean, beste ezertarako denborarik gabe,<br />
dozenaka zinta eta beste horrenbeste ohar nituen, baina ia ez<br />
zegoen denborarik ideiak antolatzeko. Ustekabean, ordea, itzultzeko<br />
hegazkina ez zen atera Kennedy aireportutik, Air France-ko<br />
pilotuak greban zeuden eta. Eta hala, hogeita hamar ordutan,<br />
etenik gabe, itxaron-gela ilun batean, aukera izan nuen zirriborro<br />
ugari haiek ordenan jartzeko, eta azkenean ikusi nuen Marioren<br />
bizitzaren ildo horiek guztiak gure herriak XX. mendean zehar<br />
urratutako ildoak zirela.<br />
Konturatu nintzen, esateak handiustea eman badezake ere, Mariorekin<br />
agerian uzten nituela gure historia hurbileko puntu ilunenetako<br />
batzuk. Zorte on hori izan nuen, baina ez urrutiko zirkunstantziengatik,<br />
edo intuizio matematiko batzuengatik, kronika<br />
horietako protagonista bera izana zelako baizik. Mariorekin,<br />
liburuetan azaltzen ez diren eta lumarekin oso trebeak ez garenontzat<br />
deskribitzen zailak diren kontzeptu horietako asko ikasi<br />
nituen. Era berean, sakon ulertu nuen gehiegi erabilitako kont-<br />
Juantxo Egaña<br />
zeptu batzuen esanahia, konpromezuarena<br />
eta duintasunarena,<br />
adibidez. Eta, batez ere, behin eta<br />
berriro entzun nion beste kide batzuei<br />
ere aditua nien hitz bat: tribua.<br />
Mezu hori argi geratu zen elkarrizketa<br />
guztietan. Argi geratu da Marioren<br />
bizitzan bertan. Ukondoz<br />
ukondo komunistekin, anarkistekin,<br />
erresistentziako kideekin, eskuineko<br />
zein ezkerreko abertzaleekin,<br />
are karlistekin ere, Mariok tribu<br />
kontzeptua erein du unean uneko ideologia nagusien gainetik.<br />
Haien guztien gainetik, Mariok oso ondo definitua zuen etsaia,<br />
eta definitzen jarraitzen du, nola haren giza aurpegia hala<br />
haren alde ideologikoa.<br />
Hain zuzen ere, bere ibilerak eta konpromezu politikoa XX.<br />
mendeko euskal historian izandakoekin batera gertatu ziren. Salegi<br />
lehendabizi Gazte Komunistetan eta ondoren Jagi-Jagin<br />
egon zen afiliatuta, eta gerra zibilean ANV-EAEko boluntario<br />
gisa esku hartu zuen. Britainia Handiarekin Francoren aurkako<br />
konspirazioan jardun zuen EAJko hainbat taldetan sartuta; II.<br />
Mundu Gerraren hasieran nazien barne borroketan ere esku hartu<br />
zuen, eta mundu gerrari Estatu Batuetako Itsas Armadarekin<br />
Ozeano Barean borrokatzen eman zion amaiera. Europan eta<br />
Amerikan exiliatu behar izan zuen, eta maccarthismoa jarraika<br />
izan zuen, baina horrek ez zion eragotzi Francoren aurkako borrokan<br />
hartutako konpromezuari eustea, eta FRAP zein ETAri<br />
laguntza ematea.<br />
Horrela atera zen liburua. Badakit laburpenek edo sintesiek<br />
gehienetan huts egiten dutela. Bizitza baten azalpena ondorio pila<br />
batekin amaitzea oraindik etsigarriagoa izan daitekeela. Horregatik,<br />
Mariori hitz egiten utzi nion, eta atal bakoitzean sarrera<br />
txiki bat besterik ez nuen egin. Beste behin tarte bat kendu<br />
nion. Espero dut egunen batean, laster, irakurri ahal izango ditugula,<br />
atsegin handiz dudarik gabe, orain dela hamar urtetik gora<br />
lantzen hasi zen oroitzapenak.❦<br />
✒ Iñaki Egaña<br />
Idazlea<br />
5
La justicia<br />
contra<br />
Garfia<br />
Si el hombre habla de conciliar<br />
justicia y libertad, se equivoca<br />
plenamente.<br />
Albert Camus<br />
El delito es un producto de la sociedad de clases: ésta<br />
ampara la corrupción, la violencia terrorista del<br />
Estado, y crea un escaparate consumista que refleja<br />
sus abismales diferencias. El delito es la respuesta individual<br />
a la opresión, a las leyes <strong>com</strong>petitivas del capitalismo:<br />
al fin, en éste triunfa el más fuerte, el más astuto,<br />
mientras la mayoría, por muy honrados que sean,<br />
siguen explotados, sometidos. La ley no es justa ni imparcial.<br />
Y los delitos se tratan de manera distinta, según<br />
quienes los <strong>com</strong>etan. La discriminación en la aplicación<br />
de la Ley, aquí o en Estados Unidos, ha sido analizada<br />
profundamente por los criminólogos. Quinney ya sugería<br />
en 1977 que el delito contribuía a mostrar la crisis<br />
fiscal del Estado. En su último libro, Ernesto Sábato escribe:<br />
“Los excluídos no tienen justicia que los defienda”.<br />
Juan José Garfia nació en Valladolid en 1966. Desde<br />
niño <strong>com</strong>prendió lo que era el fascismo, la explotación<br />
de los trabajadores, la represión. Su padre militaba en el<br />
Partido de los Trabajadores, y él mismo, de joven, se<br />
afilió a la Joven Guardia Roja. Se enfrentaba a los fachas<br />
que años después serían centristas. Esta es la crónica<br />
de una represión anunciada. Vidas que corren deprisa<br />
y que en muchos casos se cercenan de raíz por el<br />
Estado represor. Parecía ser éste el destino de Garfia. Y<br />
sin embargo aquí reside la trascendencia de esta historia.<br />
El luchó contra todo: destino, represión, su propia<br />
inclinación a la violencia <strong>com</strong>o respuesta, para encontrar,<br />
a través de la lectura, la reflexión, el arte, la creación<br />
literaria, la libertad, una profundidad humana que<br />
la Justicia se niega a aceptar, que castiga porque no puede<br />
transigir con su redención humana.<br />
Todo <strong>com</strong>enzó cuando Garfia contaba 18 años de edad.<br />
Trabajaba en una mina de León. Detenido por robar tres<br />
cartuchos de goma-2. Inició la peregrinación por las<br />
cárceles: con sus secuelas: las enfermedades. Tres años<br />
en el descenso a los infiernos. Ya en libertad, busca<br />
montar con su hermano un negocio de hostelería. La sociedad<br />
le acosa, le niega esa posibilidad. Mata al intentar<br />
asaltar un banco. La sima se abre ante él: cárcel en<br />
6<br />
✒ Andrés Sorel<br />
Ha publicado en <strong>Txalaparta</strong><br />
Yo, García Lorca y Regreso a las armas<br />
la cárcel, hondura represiva en un castigo sin redención<br />
posible. Lucha entonces por mejorar las condiciones en<br />
que viven los presos. Se fuga. Ya le llaman el enemigo<br />
público número uno. Le acosan. Le detienen. El agujero<br />
parece cerrarse definitivamente, asfixiarle. ¿Qué memoria<br />
de la casa de los muertos contará algún día? Picassent,<br />
en Valencia. Preso FIES, es decir, de especial<br />
seguimiento. Han pasado ya siete años desde su condena,<br />
aunque lleva catorce encarcelado. Pero él da vida al<br />
dolorido cuerpo con un espíritu que sublima en el estudio<br />
y la creación pictórica y literaria los abismos de dolor<br />
y soledad en que se pudre la carne.<br />
La Justicia, sin embargo, no acepta su trabajo. Continúa<br />
acosándole. Decreta, aunque esto vaya contra las propias<br />
leyes, el embargo sobre su trabajo creativo, pictórico<br />
y literario. Quisiera terminar no sólo con sus ansias<br />
de vida, sino con su libertad de pensar, de crear. ¿Y de<br />
la Justicia, quién puede defenderle, a ella, en su nombre,<br />
quién podrá acusarla?❦
A Julia<br />
Julia es nombre de puta, me escribiste una vez. Enumeraste,<br />
recuerdo, unas cuantas Julias famosas y todas eran<br />
putas, de esquinas, de salón, del marido, de la circunstancia...de<br />
tantas clases. Pero Julia, mi Julia, la de los paquetes<br />
llenos de chorizos, salchichones y quesos, extraños<br />
ponchos y ovejeras salidas de dios sabe dónde, la de los mil<br />
duros del indefectible giro mensual, esa Julia, no era puta.<br />
Me consta.<br />
Iba a contar a continuación por qué no eras puta, pero<br />
precisamente, al pensar en esos razonamientos destinados<br />
a evaporar la más leve mácula de tu imagen, se me ha ocurrido<br />
que quizás pudieras haberlo sido. Quizás lo fuiste en<br />
aquel breve espacio de tiempo en el que las balas silbaban<br />
de continuo y la sangre corría más que el vino. Quizás la<br />
pasión nubló tu cartesiano entendimiento, quizás los besos<br />
finiquitaron los principios y las caricias, quizás, burlaron<br />
tus oficios. Los gritos sofocados, tiernos, lascivos, que tu<br />
amante te arrancó entre sacos descosidos, entre batalla y<br />
batalla...se me antoja que entonces Julia, eras todas las putas<br />
de tu carta, y que si no lo eras, quisieras haberlo sido<br />
para conocer las argucias del tálamo y dominar las artimañas<br />
que a tu querido amante todo el placer proporcionasen.<br />
Más llegó el tiempo en que los rifles callaron y los gemidos<br />
de dolor cesaron, pero también los de placer porque<br />
vosotros, amantes y esposos, estabais en el lado de los<br />
perdedores. Tocáronse entonces los orgullosos paseos hasta<br />
el frente recibiendo mil bendiciones de las viejas al borde<br />
del camino, pues sabían que sus hijos tenían quien lavara<br />
sus heridas, en humillantes caminatas con algunos pellejos<br />
flotando en el agua del puchero bajo el brazo hasta<br />
la prisión en la que tu amante expiraría. Mas no murió el<br />
amor con él; solamente contigo lo haría...<br />
Callaron las armas.<br />
Callaron las dulces palabras.<br />
Y hasta las esperanzas<br />
acallaron: tenías una rebelde asignatura que facilmente<br />
aprobarías en septiembre y con ella, tu licenciatura de<br />
Filosofía y Letras, pero antes se cruzó aquel julio fratricida.<br />
Pasó la época de batallas, de amores y de parcas y las<br />
gentes volvieron a los pupitres y las fábricas. Intentaste,<br />
¡cómo no, mi Julia cabezota! terminar la carrera y allí en<br />
las mismas escaleras de la facultad, cuando ibas a matricularte,<br />
la policía política te pegó tal paliza que quedaste postrada<br />
en una silla de ruedas durante mucho tiempo; eso te<br />
costó tu condecoración por ser herida en el frente. ¿Acaso<br />
no sabían los miserables que eras enfermera? Cuánto me<br />
duele ahora tu sufrimiento, querida Julia.<br />
Te conocí en Málaga, bueno, conocerte es un decir, más<br />
bien “supe de ti”. Era un momento difícil para mi, con tantos<br />
años de cárcel por delante, tantas cosas perdidas... y<br />
ahí estaba tu carta rebosante de ánimos, tu paquete colmado<br />
de ricas viandas que despertaba la envidia de los prisioneros<br />
y tu girito de mil duros, que el movimiento se demuestra<br />
andando, dijiste. Y tu mensaje, tan sorprendente<br />
<strong>com</strong>o diáfano, “estaré a tu lado”.<br />
Solo hemos tenido diez años para conocernos: tan poco<br />
tiempo...Aprendí muchas cosas de ti; leí aquel artículo<br />
sobre las llaves que te publicaron en el Gramma, el diario<br />
de la Cuba Libre, supe de tu colección de botijos, entrañables<br />
barrigudos con toda clase de pitorros, tu pasión taurina,<br />
estuvimos de acuerdo en muchas cosas, en desacuerdo<br />
en bastantes más, incluso algunas veces te odié, es cierto.<br />
Recuerdo por ejemplo aquella vez que, estando en El Salto<br />
del Negro, mataron los fachas a Josu Muguruza y en tu carta<br />
decías que se jodieran los batasunos y supieran lo que es<br />
perder a los suyos (alardeabas de tener carnet del partido<br />
Socialista desde la República...) y yo estaba allí, conviviendo<br />
con algunos gudaris amigos, íntimos del pobre Josu...<br />
Sabías ser borde en ocasiones, pero también sabías ser dulce,<br />
graciosa, cómplice, <strong>com</strong>pasiva, intuitiva (¿recuerdas<br />
que decías de Rabín que acabaría <strong>com</strong>o Sadat?) ingeniosa,<br />
crítica...<br />
Cuánto me gustaría que pudieses verme ahora, que conocieses<br />
a mi familia, que vieses todos los cuadros que<br />
pinté y los criticases, que leyeses todos los relatos que escribí<br />
aunque solo fuera para despellejarlos...<br />
¿Sabes qué, Julia? Creo que estaba equivocado cuando<br />
dije que el mágico amor que profesaste a tu esposo durante<br />
toda tu vida solo moriría contigo, porque en cierto modo<br />
sé que los paquetes que me mandaste a mí y a otros prisioneros<br />
en distintas épocas eran para ti la misma olla con<br />
peladuras de patata que llevabas a aquel <strong>com</strong>batiente rojo,<br />
y, por tanto, tu amor, vuestro amor, ese hermoso sentimiento<br />
que pudo cegar incluso al horror, permanecerá<br />
siempre <strong>com</strong>migo.❦<br />
Juan José Garfia<br />
Desde la cárcel<br />
7
ure Jaunaren mila berrehun eta larogeita hamazortzigarren<br />
urtea den maiatzaren sei honetan<br />
Maese Marco Polo eta biok zelda lagun<br />
gaude Genovako gartzelan. Presondegiko txoko<br />
umel hau habitatzen dugu, guk hainbeste bidaia egin dugunok,<br />
berak benetako bideetan barrena eta nik imajinazioaren<br />
xenderetan zehar.<br />
—Gartzelan hasi zinen izkiriatzen? — galdetu dit Maese<br />
Marco Polok.<br />
—Ez, lehenago hasi nintzen, gazte denboran, gartzelan<br />
jarraitu egin nuen.<br />
—Zelan asmatzen zenuen?<br />
—Liburu zaharretan eta antigualetik galduriko paperetan<br />
arakatzen dut, heroea hartu eta bere oinatzari ene gogoa<br />
haren itzala bailitzen segitzen diot, berarekin noa nahinora.<br />
—Heroeetan sinesten duzu?<br />
—Ez dut sinesten sinesterazteko sinetsi nahi dudana<br />
besterik. Ene liburuetako pertsonaiak heroetzat ditut. Baina<br />
harritzen nau, Maese Marco Polo, galdera hori zeuk egiteak,<br />
zeu heroe izanda.<br />
—Ni heroea, Rustichelo, ja, ja, ja!<br />
—Bai, jauna, zuk eginiko konduekin izkiriatzen ari naizen<br />
liburuko heroea zara.<br />
—Heroea, Lanzelot Lakukoa bezala?<br />
—Zu izango zara gainera lehen heroe merkataria.<br />
Eta Maese Marco Polok bere bidaia kroniken haria jarraitu<br />
nahi du:<br />
RUSTICHELO<br />
DA PISA<br />
✒ Joseba Sarrionandia<br />
—Zein ataletan gaude?<br />
—Fansur iragan dugu, gero Necuveran, eta CLXXII. atala<br />
bukatzean Angaman izeneko irlari buruz mintzatuko garela<br />
esan duzu.<br />
—Bada, izkiria ezazu, CLXXIII. atala, non eta Angaman<br />
aipatzen den.<br />
Eta Maese Marco Polok benetan oroitzen ari bailitzen segitzen<br />
du kondatzen. Ez dakit esaten didana egia den, nik<br />
hitzez hitz kopiatzen dut:<br />
—Angaman irla handi bat da. Liburu honen bidez hango<br />
indigenen itxura ezagutzera emateko esan dezagun haien<br />
aurpegia zakur izugarriarena dirudiela. Basa animalien gisan<br />
bizi dira, erabateko idolatrian. Han ez dago erregerik ez obeditu<br />
beharreko legerik. Arras krudelak dira. Gizajaleak. Han<br />
gauza desberdinak ereiten dira, eta lurra joria denez gero<br />
emaro hazten da dena. Baina han jaten diren fruituek ez dute<br />
gure udareekiko batere antzik...<br />
Ilunabarra abaildu da. Maese Marco Polo bere ohantzean<br />
dago, ematen du ametsetan ari dela ia.<br />
Gartzeleroak atzo, afaria ekarri zigunean, ahapeka esan<br />
zidan ez egiteko kasurik zaharrari, bidaiena dena asmatua<br />
dela, oso gazte sartu zutela preso bizibitarteko kondenarekin<br />
eta mundua zer den ere apenas jakin behar duela honezkero.<br />
Ni ere, pergamu eta luma gorde ondoren ohantzean etzun<br />
naiz: leihoa, saietera hestua, goregi dago kanporuntz begiratzeko.
La<br />
El capitalismo ayer todavía victorioso me lo imagino,<br />
de forma nada marxista, <strong>com</strong>o una persona que<br />
el destino dejó en la estacada: un señor de mediana<br />
edad, vestido de forma correcta, a no ser esa corbata<br />
que no acaba de estar del todo en su sitio. De esta<br />
guisa el capitalismo se encuentra sentado; no, pegado a<br />
un taburete; el capitalista solitario, abandonado.<br />
Es cierto que todavía se le teme y, me parece, odia, pero<br />
nadie quiere llevarle ya la contraria. Diga lo que diga,<br />
aunque sea la tontería más insulsa, <strong>com</strong>o por ejemplo<br />
su fórmula estándar “el mercado lo regula todo”, va a<br />
misa. En contra de su propia voluntad ha ido cayendo,<br />
<strong>com</strong>o el Papa, bajo la sospecha de infalibilidad. Un<br />
pobre hombre, me digo sin sentir lástima de él, y<br />
<strong>com</strong>ienzo a aprovecharlo literariamente. Como personaje<br />
de novela no sirve. Le falta el entorno conflictivo<br />
y contradictorio, resulta demasiado inequívoco. Pero sí<br />
podría imaginármelo sobre las tablas de un teatro, en<br />
una pieza con un solo personaje y escasa acción, a lo<br />
Beckett. Esta pieza, un tanto breve para ocupar toda una<br />
velada, se titularía La soledad del capitalista. A veces<br />
permanece sentado sobre el taburete, a veces va de aquí<br />
para allá. Un teléfono móvil lo une al mundo. Compra,<br />
vende, se hace con mayorías, fusiona, todo ello de<br />
forma global. Sus acciones suben. Y, sin embargo,<br />
podemos oír cómo se lamenta. Nada nuevo, el viejo<br />
disco: demasiados costos salariales, la protección contra<br />
el despido que dificulta cualquier proceso de modernización,<br />
la burocracia, por estatal, enemiga de toda<br />
inversión, interferencias lamentables en la ley natural<br />
de la “oferta y la demanda”. Al final acaba por lamentarse<br />
del lugar de producción. De pronto, sin embargo,<br />
el capitalista solitario adquiere un tono lírico. Dado que<br />
va muy por delante de los acontecimientos, se siente<br />
in<strong>com</strong>prendido. Se gusta en su papel trágico. Pero aunque<br />
celebra su soledad, siente nostalgia del otro. Y<br />
<strong>com</strong>ienza a alabar ese <strong>com</strong>unismo <strong>com</strong>pletamente vencido<br />
y <strong>com</strong>o evaporado. ¡Ah, ésos sí que eran tiempos,<br />
Pobre capitalismo: hasta ayer había ganado, y hoy se pierde en la<br />
falta de un enemigo y en la redundancia de sus propios discursos.<br />
En esta fascinante exploración del novelista alemán Gunter Grass<br />
por lo que la filosofía alemana llamaría “el espíritu de la época”, el<br />
autor de El tambor de hojalata ilustra el alma del capitalismo actual<br />
a partir de un ejercicio de imaginación teatral.<br />
soledad capitalismo<br />
del<br />
capitalismo<br />
cuando uno acechaba al otro y había una especie de<br />
<strong>com</strong>prensión familiar!, <strong>com</strong>o entre hermanos gemelos<br />
en los que palpitase ininterrumpidamente la envidia.<br />
Sin embargo, cuando antaño llegó el momento de<br />
luchar contra un monstruo de origen también familiar,<br />
contra el fascismo, se llegó incluso a hacer causa<br />
<strong>com</strong>ún de esta lucha, si bien sólo circunstancialmente.<br />
También había acuerdo en cuanto a socialistas y trastornados<br />
semejantes: ¿un tercer camino? ¡Con nosotros,<br />
no! Y aunque ciertos parecidos de familia resultaban<br />
desde luego embarazosos, por ejemplo la manía de la<br />
propiedad, por lo cual uno no se cansaba de señalar al<br />
otro <strong>com</strong>o enemigo, hoy hay que reconocer, piensa el<br />
capitalista, que falta algo que se le pueda <strong>com</strong>parar al<br />
<strong>com</strong>unismo, algo que sirva de estímulo. ¡Nada, nada,<br />
nada!, grita. Nada a la vista, todo yermo. Ante esa situación<br />
cae en una crisis existencial. Sufre terribles pesadillas<br />
en las que su hermano gemelo lo quiere arrastrar<br />
hacia la tumba: ven, hermano, ven. ¿Qué haces ahí arriba?<br />
Estamos hechos para estar juntos. Sin mí eres tu<br />
propia perdición. Sólo juntos podríamos sobrevivir.<br />
Él, el vitalista, el señor de los mercados, el artista de la<br />
supervivencia, se siente abandonado. Con una verdadera<br />
catarata de palabras, presagia para el capitalismo un<br />
“viernes negro” tras otro, la muerte monetaria por hartazgo,<br />
una crisis global, a no ser, naturalmente, que ocurra<br />
algo rápida, inmediatamente. ¿Pero qué es exactamente<br />
lo que desea, si se deja a un lado la cuestión del<br />
lugar de producción? ¿Dónde podría estar la salvación<br />
de un capitalista abandonado? Esta pieza teatral está<br />
aún inconclusa, y de nuevo tengo que traer aquí a colación<br />
la realidad extrateatral, que ameniza cualquier<br />
velada de forma más <strong>com</strong>pleta de lo que puede pretender<br />
cualquier pieza teatral en un solo acto.❦<br />
✒ Günter Grass<br />
Escritor<br />
9
Hace quince años, en Paris,<br />
moría uno de los escritores más<br />
universales, que a través de<br />
Rayuela y Casa tomada<br />
introdujo a miles de lectores en<br />
un mundo de sueños y<br />
estridentes realidades. Se trata<br />
de Julio Cortázar, a quien<br />
conoceremos más profundamente<br />
a través de sus opiniones,<br />
seleccionadas<br />
de un cúmulo de entrevistas<br />
concedidas durante su<br />
prolongada y prolífica carrera<br />
literaria.<br />
INFANCIA Y GUERRA.- Nací en Bruselas,<br />
Bélgica, en agosto de 1914, a <strong>com</strong>ienzos<br />
de la Primera Guerra Mundial<br />
y durante cuatro años mi familia<br />
se vio obligada a quedarse en Europa,<br />
por razones bélicas. Fui un niño enfermizo<br />
y tímido, con una vocación<br />
para lo mágico y lo excepcional que<br />
me convertían en la víctima natural<br />
de mis <strong>com</strong>pañeros de escuela, más<br />
realistas que yo. Hay un cuento que<br />
me proyecta mucho eso: Los venenos.<br />
Tuve unos amores infantiles terribles,<br />
muy apasionados, llenos de llantos y<br />
de deseos de morir; y enfrenté el sen-<br />
10<br />
CORTÁZAR<br />
X(por)<br />
tido de la muerte muy temprano,<br />
cuando se murió mi<br />
gato preferido. Tuve una<br />
infancia en la que no fui<br />
feliz y esto me marcó<br />
muchísimo. De ahí mi<br />
interés en el mundo de<br />
los niños. Es una fijación.<br />
Aunque no he tenido<br />
hijos, soy un hombre<br />
que ama mucho a los<br />
niños.<br />
EL CIELO SEGÚN MAMÁ.- Mi madre<br />
fue muy imaginativa y con una<br />
cierta visión del mundo. No era una<br />
gente culta pero era incurablemente<br />
romántica y me inició en las novelas<br />
de viajes: con ella leí a Julio Verne.<br />
Su imaginación me abría otras puertas.<br />
Teníamos un juego: “mirar el cielo,<br />
buscar la forma de las nubes e inventar<br />
grandes historias”. Eso sucedía<br />
en Bánfield. Mis amigos no tenían esa<br />
suerte. No tenían madres que miraban<br />
las nubes.<br />
PADRE.- La relación con mi padre no<br />
fue nada saludable porque no hubo<br />
ninguna relación. Yo dejé de verlo a<br />
los seis años; cuando se marchó de mi<br />
casa.<br />
PRIMERA LECTURA.- Fui un lector muy<br />
precoz y, en realidad, aprendí a leer<br />
por mi cuenta, con gran sorpresa de<br />
mi familia, que incluso me llevó al<br />
médico porque creyeron que era una<br />
precocidad peligrosa, y tal vez lo era,<br />
<strong>com</strong>o se ha demostrado más tarde.<br />
Mis primeros recuerdos de libros son<br />
una mezcla de novelas de caballería,<br />
con los ensayos de Montaigne, por<br />
ejemplo, que creo leí a los once años,<br />
fascinado aunque no sé hasta qué<br />
punto podía <strong>com</strong>prenderlos. Y eso se<br />
mezclaba con novelas policiales, las<br />
aventuras de Tarzán, que me fascinaron<br />
en aquella época; Maurice Leblanc,<br />
y luego la gran sacudida de<br />
Edgar Allan Poe. Leí sus cuentos a los<br />
nueve años y me hicieron mucho bien<br />
CORTÁZAR<br />
y mucho mal al mismo tiempo: por<br />
Poe vivi en el espanto y sujeto a terrores<br />
nocturnos, hasta muy tarde en<br />
la adolescencia. Pero él me enseñó lo<br />
que es una gran literatura y lo que es<br />
el cuento.<br />
EL CAMINO DE LOS SUEÑOS.-En mi caso<br />
los cuentos y las novelas pueden<br />
empezar por cualquier parte. Cuando<br />
empiezo a escribir, la historia ya me<br />
ha estado dando vueltas mucho tiempo.<br />
Pero no de una manera clara, es<br />
tan sólo una idea general de la historia.<br />
Después están los sueños. Durante<br />
este período de gestación, mis<br />
sueños están colmados de referencias<br />
y alusiones a lo que va a ocurrir en el<br />
relato: con frecuencia no tengo una<br />
idea clara del final. A medida que el<br />
relato avanza, es que las cosas se van<br />
aclarando hasta que abruptamente<br />
veo el final. Los sueños son capitales<br />
en mi vida. Si hago la cuenta de los<br />
que dieron origen a mis cuentos deben<br />
ser muchos. Empezando por Casa<br />
tomada, que fue una pesadilla vivida:<br />
escribí el cuento la misma mañana<br />
después de haberla tenido. Hay algunos<br />
sueños que puedo recordar ní-
tidamente al despertarme, otros trato<br />
de atraparlos y se me van <strong>com</strong>o una<br />
nube. También tengo sueños alegres,<br />
por supuesto, pero nunca he escrito<br />
un cuento con ellos.<br />
RAYUELA.- Hay algunos escritores que<br />
se han pasado años escribiendo rayuelitas,<br />
escritores que se han quedado<br />
tan atrapados por el libro que no<br />
han podido salvarse de reflejar demasiado<br />
ese mundo. Ese tipo de repeticiones<br />
son negativas y estériles. Pero<br />
creo que Rayuela ha tenido una influencia<br />
que a mí me alegra: en el lenguaje,<br />
y confieso que era uno de mis<br />
deseos mostrar de otra manera las relaciones<br />
orales entre los personajes,<br />
una cierta manera de dialogar que yo<br />
no sé cómo definir, porque mis personajes<br />
actúan dialogando, se mueven<br />
muy poco, hacen muy pocas cosas.<br />
Y ENTONCES LA REVOLUCIÓN.- Yo era<br />
un hombre muy indiferente a la Historia,<br />
tanto de Latinoamérica <strong>com</strong>o<br />
del resto del mundo. Me interesaba la<br />
estética y la literatura por encima de<br />
todo. Rayuela por ejemplo, que está<br />
escrita antes de mi primer viaje a Cuba,<br />
es un libro que podríamos calificar,<br />
con una cierta pedantería, de metafísico<br />
(por los problemas que se<br />
plantea sobre el destino del hombre y<br />
sobre el misterio de la realidad). Pero<br />
luego viene para mí la Revolución<br />
Cubana: de golpe <strong>com</strong>prendo que hay<br />
un destino latinoamericano en juego,<br />
y que un escritor o cualquier hombre<br />
libre, honesto, tiene un papel que desempeñar<br />
en ese destino. Ya no es posible<br />
refugiarse en la torre de marfil<br />
de la literatura pura, el cine puro, la<br />
pintura pura.<br />
BUENOS Y MALOS.- La diferencia capital<br />
entre el ideal socialista y el ideal<br />
fascista es que no se puede ser socialista<br />
si no se es optimista en el plano<br />
histórico. En cambio, el fascismo, es<br />
por definición profundamente pesimista,<br />
porque se basa en una noción<br />
de desprecio al hombre: está sometido<br />
a jerarquías. Ese pesimismo no tiene<br />
ningún amor por el hombre,<br />
ningún respeto. El socialismo, tal <strong>com</strong>o<br />
lo veo, está basado en el amor.<br />
DESTINO.- Tengo la impresión de que<br />
hay momentos en que cualquiera de<br />
nosotros -los astrólogos dirían que es<br />
una cuestión de horóscopo- estamos<br />
sometidos a buenas o malas influencias.<br />
Lo cual, de alguna manera, explica<br />
a veces la acumulación de des-<br />
Olivia contagiosa<br />
gracias. Está terminando el verano y<br />
me agarra en un muy mal momento<br />
de mi vida. Me siento muy enfermo,<br />
me siento alejado de todo lo que quisiera<br />
saber y no puedo.<br />
DESPUÉS DE TODO.- No le temo a la<br />
muerte. Confieso que he vivido, <strong>com</strong>o<br />
dice Pablo Neruda. He vivido plenamente<br />
cada minuto de mi vida y no<br />
me arrepiento de nada.❦<br />
Oli anda de cama en cama, hace ligues coche a coche, lanza flechas<br />
de sensualidad por el espejo retrovisor, exuberante en carnes,<br />
en risas, en llanto, se aprieta al que baila y cierra los ojos,<br />
besa; pide lo que sea, un platillo delicioso, quiere que la lleven, la<br />
vean, la halaguen; se pone feliz si le regalan una flor, no, mejor<br />
todas las flores. No se mide. Su risa estruendosa va dejando de<br />
molestarme, me he aficionado a ella, dice sí y también un no<br />
rotundo.<br />
Atraviesa fronteras. Le gustan las carcajadas, las pirámides. Es<br />
esponjada, terrenal, sin calzones. Se convirtió en adulta sólo porque<br />
los años también a ella se le echan encima. Siempre tiene<br />
ganas de <strong>com</strong>er, de bailar, de beber, de hacer el amor.<br />
Oli se burla. ¡Sí cabrona, eres muy señora, pero si no se larga tu<br />
marido, en la lápida de tu tumba iba a decir: “Aquí yace una<br />
mujer decente que nunca tocó su cuerpo”!<br />
Mi lectura de “Rayuela” coincidió con la aparición de Oli en mi<br />
vida, yo, <strong>com</strong>o Oliveira tengo mi Maga, libre y natural.<br />
Febrilmente subrayo mi libro deshojado, engordado de arena acapulqueña.<br />
Es la Maga en la tierra. Ella, mi Oli, no se tragó <strong>com</strong>o<br />
yo, <strong>com</strong>pletos los diez mandamientos, la Biblia, el Pentateuco y el<br />
manual de las buenas costumbres de Galván, por eso puede perderse,<br />
no en París, <strong>com</strong>o la Maga, pero sí en la Zona Rosa y hacer<br />
y decir lo que le viene en gana. La Maga canta, hace el amor<br />
durante largas horas. Quizá por todo eso, no se dio cuenta de que<br />
Rocamadour, su hijo, se iba, y se fue; y lo lloró y le escribió: “Mi<br />
pequeño Rocamadour, mi dientito de ajo, mi arbolito”.<br />
Con este libro mágico, y con la locura de Oli, se me empieza a soltar<br />
la lengua, la carne, la mano, el cuerpo, las piernas, los senos,<br />
la piel.❦<br />
Rosa Nissán<br />
(escritora mexicana)<br />
11
Yasar Kemal<br />
HERRI<br />
KURDUARRAREN<br />
OIHUA<br />
asar Kemal idazle kurduarrak, bere herriaren kon-<br />
Ytrako errepresio basatia salatu egin du bere bizitzan<br />
zehar eta horrek gartzelaldi garratzak ekarri dizkio.<br />
Kemalen iritziz “Turkia ez da herri demokratikoa izanen<br />
kurduar arazoa konpondu bitartean”. Idazle oparoa,<br />
hogei lan ingurutan banatu ditu bere energiak, hogeita<br />
hamar hizkuntzatara itzuliak izan direnak. Bere lehenengo<br />
lana El halcón, mende honetako literatura turkiarraren<br />
lanik ezagunena izanen da ziurrenik.<br />
Errebolta handiak eta Turkiako oroitzapenek Kemalen<br />
heroien bakartasuna eta bortxa elikatu egiten dituzte.<br />
Anatoliako bere jaioterrian Kemalek bilatu egiten du<br />
-Salman el solitario eleberrian bezala- aita hil zion mutilaren<br />
mendeku sinbolikoa. Anaia zaharrena izanik, berak<br />
behar zuen hiltzailea akatu, baina ez zuen egin.<br />
Oraingoan <strong>Txalaparta</strong>n aurkeztu egiten duen Zanpa<br />
ezak sugea liburuan, protagonistaren mendekua ama<br />
hiltzean gauzatu egiten da. Liburu gogorra eta era berean<br />
liluragarria.<br />
Saritua eta goratua, modako idazle bihurtu da nazioarteko<br />
liburu azoka guztietan eta bera agertu den foro<br />
guzti hoietan hitza hartu du herri kurduarraren aldeko<br />
aldarrikapena egiteko.<br />
Poztasun handiz hartu zuen Zanpa ezak sugea euskaraz<br />
argitaratzeko eskaintza Frankfurteko Azokan egin genionean:<br />
“ohore handia izanen da nire obra Europako<br />
hizkuntzarik zaharrenean argitaratua ikustea, aurrera!”.<br />
Guretzako ere ohorea da goi-mailako literatura lan honen<br />
argitaratzea, eta zer esanik ez, herri kurduarrarekiko<br />
elkartasun-ekintza xume hau burutzea.❦<br />
12
IIrraakk ssiigguuee vveenncciieennddoo<br />
Amiría es un barrio populoso de Irak, en el que viven gentes trabajadoras<br />
y hospitalarias. Albañiles, artesanos, médicos, costureras,<br />
estudiantes de letras y, <strong>com</strong>o en todas partes, una buena cantidad<br />
de amas de casa. Vecinos que aman su barrio y lo cuidan de<br />
las depredaciones, hombres y mujeres <strong>com</strong>unes -con la sabiduría<br />
y los defectos típicos de cualquier otro tipo de personas. Sin<br />
embargo, algo los diferencia del resto. En Amiría, decenas de<br />
niños juegan en las calles con el mismo entusiasmo que en cualquier<br />
plaza o parque de otros sitios. Los vimos sonreír y saludar<br />
con los dos dedos en señal de victoria, y también, <strong>com</strong>iendo<br />
golosinas igual que otros chicos de por aquí. Pícaros, hermosos,<br />
inocentes. Pero también vimos en sus ojos algo distinto a los<br />
demás niños. En Amiría, los perros corren de árbol en árbol, se<br />
acurrucan contra la pared de una esquina cualquiera y hasta<br />
pegan saltos desordenados cuando ven a otro chucho. O se lanzan,<br />
desbocados, detrás de un asustado gato callejero. Pero hasta<br />
los perros y gatos de Amiría, tienen algo especial.<br />
No es para menos. El 17 de enero de 1991, Irak estaba siendo<br />
bombardeada brutalmente por los Estados Unidos y el resto de la<br />
coalición occidental. Los aviadores yanquis conectaban su cerebro<br />
a la música estridente de “Iron Maiden” que algún especialista<br />
en la materia había aconsejado poner a tope para incentivar<br />
aún más al verdugo, y con toda la potencia de sus decibelios<br />
elegían el objetivo y lanzaban su carga de horror. La CNN lo<br />
mostraba en directo y relataba las consecuencias del impacto.<br />
Fría, caústicamente. Todos lo vimos. Bombas, misiles, proyectiles<br />
de todo tipo caían sobre un pueblo que sólo atinaba a maldecir<br />
a sus atacantes.<br />
Esa mañana, precisamente, en Amiría, poco más de cuatrocientas<br />
personas -mujeres y niños en su gran mayoría- se amontonaban<br />
unos con otros en un lugar seguro, ubicado en el corazón del<br />
barrio. Estaban aterrorizados, porque durante toda la noche anterior<br />
y otras cuarenta parecidas, habían escuchado el tremendo<br />
retumbar de las explosiones, no podían olvidar el sonido inconfundible<br />
de las balas de respuesta de las antiaéreas y tampoco el<br />
rumor, casi silencioso, con que se habían zambullido en ese edificio<br />
de cemento de dos plantas. El refugio atómico, construido<br />
-junto con una treintena similar- por una empresa finlandesa, estaba<br />
destinado también a soportar ataques con armas químicas. Era,<br />
realmente un bunker destinado a salvar la vida -si es que realmente<br />
se puede hablar de esa palabra en un país que sufre una<br />
guerra de agresión- y tratar de seguir, apenas cesaran los bombardeos,<br />
con la rutina cotidiana, porque ésa también es un arma<br />
de autodefensa contra el atacante, de acuerdo al singular código<br />
de los iraquíes.<br />
El primer misil entró exactamente por donde había indicado<br />
algún oscuro ingeniero, en nombre de la empresa constructora<br />
que entregó, por “pura colaboración humanitaria”, los planos al<br />
mando militar norteamericano. Dejó un hueco tremendo de hierros<br />
retorcidos, que abrió camino para que llegara el segundo<br />
proyectil a rematar la tarea. Adentro, de repente, sobrevino el<br />
infierno. La temperatura aumentó a términos inimaginables, y<br />
todo lo que había allí fue calcinado. Así lo cuenta hoy, a más de<br />
ocho años de aquella mañana terrible, una de las pocas testigos<br />
de la matanza: “Estaba aquí con mis nueve hijos, y por esas cosas<br />
terribles del destino, había abandonado el refugio por un rato<br />
para ir hasta mi casa. Cuando volví ya todos estaban muertos.<br />
Cuerpos desintegrados, restos mínimos de vestimenta colgando<br />
de los techos y nada más. Nada más”. Lo dice, mientras nos<br />
muestra las fotos de sus hijos asesinados y la de tantos otros que<br />
cayeron aquél aciago día. Digna, con una firmeza que sobrecoge,<br />
esta mujer -que viste de riguroso luto- muestra la foto de<br />
Gaidad, su hija más pequeña: “Su sonrisa me la robó Bush, igual<br />
que mi nombre: a partir de ese día soy simplemente la madre de<br />
Gaidad”.<br />
Como en Hiroshima, sobre una de las paredes del recinto se<br />
puede adivinar una sombra de una niña. Un reflejo solamente de<br />
lo que quedó de su pequeña vida. Un testimonio de memoria que<br />
sobrecoge a quien lo contempla.<br />
Desde Washington, el poderoso criminal argumentó que en dicho<br />
lugar se guardaban armas químicas... Por eso, consiguieron los<br />
planos, prepararon el misil especial, calcularon la cantidad de<br />
niños y mujeres que iban a hacer desaparecer, y actuaron.<br />
Exactamente, ocho años después, una delegación de Euskal<br />
Herria (junto a otra del Estado español) volvimos al lugar de los<br />
hechos. Todo estaba <strong>com</strong>o entonces: días atrás cientos de bombas<br />
norteamericanas e inglesas habían derrumbado hospitales,<br />
escuelas y viviendas de Bagdad. Otro tanto, ocurría con Mossul,<br />
Tigrit, Aladhin...Y en Bassora, varios misiles destruyeron un<br />
centenar de casas y mataron a muchos de sus ocupantes. El alto<br />
mando estadounidense, insiste en su discurso: “El ataque buscaba<br />
neutralizar objetivos militares”.<br />
Los niños en el barrio de Amiría siguen jugando... y cada tanto<br />
hacen la V de la victoria.<br />
Todo un símbolo para demostrar que a pesar de un embargo total,<br />
de las múltiples carencias, de la satanización de su lucha de resistencia,<br />
de la feroz campaña de desinformación en la que están<br />
embarcados casi todos los medios de <strong>com</strong>unicación del mundo,<br />
Irak está triunfando, ¡qué duda cabe!❦<br />
(Datos y testimonios sobre lo ocurrido en Amiría,<br />
pueden encontrarse en el libro El refugio de<br />
Amiría. El crimen de la salvaje era<br />
norteamericana, Ed. Iraquí Dar Al-Ma’mun)<br />
✒ Carlos Aznárez<br />
Periodista<br />
13
NORMAN MAILER<br />
Un conservador de izquierda<br />
El pensamiento político del escritor<br />
norteamericano Norman Mailer ha<br />
sido siempre considerado algo así<br />
<strong>com</strong>o un registro personal del zeitgeist<br />
norteamericano, libre de todo deber<br />
ideológico. Mailer ha tratado de pensar<br />
los dos grandes temas que preocupan<br />
en su país, el sexo y la violencia, interrogándolos<br />
en los distintos puntos<br />
donde se intersectan, y su tema específico<br />
ha sido la profunda interpretación<br />
del cliché que postula un supuesto<br />
“sueño americano”.<br />
Si Los ejércitos de la noche ilustró y reforzó<br />
el espíritu de radicalidad antibélico,<br />
La canción del verdugo expuso la<br />
profunda reserva de resentimiento populista<br />
que desde entonces viene desesperando<br />
a liberales y radicales. Si su<br />
obra maestra de ficción, El fantasma de<br />
Harlot enfatizó el mortal poder invasor<br />
del “estado de seguridad nacional”, Oswald,<br />
su libro siguiente, fue una advertencia<br />
contra las confortables explicaciones<br />
de la omnipotencia conspirativa.<br />
Su última novela, The Gospel according<br />
to the Son (El Evangelio según el<br />
Hijo), se propone <strong>com</strong>o una reescritura<br />
radical del Nuevo Testamento narrada<br />
por su protagonista, lo que sin duda no<br />
ha deleitado a los fundamentalistas ni a<br />
los materialistas.<br />
La experiencia de vida de Mailer incluye<br />
la guerra en el Pacífico y las tempranas<br />
paranoias de la Guerra Fría, la<br />
generación beat y la Revolución cubana,<br />
la era Vietnam y los rugidos del<br />
conflicto racial. Es pues, lo suficiente-<br />
14<br />
“Este es un país<br />
que cree que ha<br />
ganado toda guerra<br />
en la que<br />
entró, sea<br />
Vietnam o la<br />
Guerra Fría<br />
mente abarcadora <strong>com</strong>o para convertirlo<br />
en un espécimen. El carácter deliberadamente<br />
paradójico de su posición de<br />
“conservador de izquierda” es un desafío<br />
algo belicoso a todos aquellos que<br />
permanecen fijados en la ortodoxia o la<br />
corrección.<br />
-Su nombre en Estados Unidos es<br />
sinónimo de disidencia permanente.<br />
Usted siempre estuvo en la oposición:<br />
no sólo respecto a las mayorías;<br />
también dentro del circuito intelectual,<br />
e incluso de su propio círculo de<br />
amistades. Recuerdo haberle oído<br />
decir una vez que había refinado su<br />
disidencia hasta darle un nombre, y<br />
que se definía a sí mismo <strong>com</strong>o un orgulloso<br />
conservador de izquierda.<br />
¿Puede desarrollar ese concepto?<br />
-Casi imposible: una de las leyes de la<br />
retórica dice que no se puede desarrollar<br />
un oxímoron. Y ése es el efecto que<br />
produce ser un conservador de izquierda:<br />
la gente deja de pensar y te mira<br />
atónita. Se habla del quiebre de los valores,<br />
yo no creo que haya un quiebre<br />
sino una colisión de valores. Cuanto<br />
más fanática de los valores se vuelve la<br />
gente, menos valores hay, por el esfuerzo<br />
que demanda defenderlos. Y eso es<br />
lo que pasa hoy en día. De modo que<br />
uno debe decidir dónde es de izquierda<br />
y dónde conservador. Para mí es algo<br />
relativamente simple, pero no le pediría<br />
a nadie que fuera un conservador de izquierda.<br />
Un modo de definirlo es decir<br />
en contra de qué está uno. Yo diría que<br />
estoy contra las corporaciones. Creo<br />
que las corporaciones le hicieron tanto<br />
daño al mundo ( o sin duda se lo habrán<br />
hecho para cuando desaparezcan) <strong>com</strong>o<br />
el que los <strong>com</strong>unistas le hicieron a<br />
la inteligencia del pueblo ruso. De hecho<br />
el corporativismo y el estalinismo<br />
tienen más semejanzas que diferencias.<br />
Por otro lado, estoy totalmente en contra<br />
de la “corrección política”. Creo<br />
que algo invalorable desapareció en el<br />
mundo el día en que los grupos étnicos<br />
dejaron de insultarse entre sí. No es que<br />
yo lo pregone, pero en los viejos tiempos<br />
uno verdaderamente sabía por qué<br />
estaba dispuesto a pelear y por qué no.<br />
Si uno era judío, <strong>com</strong>o es mi caso, muy<br />
“”Cuanto más<br />
fanática de los<br />
valores se vuelve<br />
la gente, menos<br />
valores hay, por el<br />
esfuerzo que<br />
demanda defenderlos”<br />
pronto en la vida había que tomar ciertas<br />
decisiones básicas. ¿Te pelearías o<br />
no con alguien que te dice “judío de<br />
mierda”? Ahora nadie te dice algo así.<br />
Y, si te lo dice, queda automáticamente<br />
descalificado. Uno ya no necesita decidir<br />
si va a permitirlo o no. Esa clase de<br />
cosas forman parte de la pérdida de definición<br />
que afecta hoy al mundo entero,<br />
a causa de la corrección política. Es<br />
<strong>com</strong>o si estuviéramos entrando en una<br />
gran, gran entropía.<br />
-¿Qué lo llevó a la izquierda? ¿Qué<br />
significaba para usted ser de izquierda?<br />
¿Y qué clase de izquierdista es?<br />
-Ser de izquierda era sencillo: bastaba<br />
con creer que el capitalismo era un desastre.<br />
No sabíamos si el socialismo era<br />
mejor, y ciertamente tampoco sabíamos<br />
si el estalinismo era mejor, porque<br />
habíamos oído decir tantas cosas... Hablo<br />
de los años después de la Segunda<br />
Guerra. Yo había estado en el Ejército,<br />
y sabía que era una organización horrible.<br />
De modo que salí de ahí con una<br />
gran desconfianza hacia el gobierno y<br />
el ejército. Pero después de la guerra<br />
caímos en un inmenso tiroteo propagandístico<br />
según el cual los rusos, que<br />
hasta entonces nos habían ayudado a<br />
salvar el mundo de la amenaza nazi,<br />
eran súbitamente el enemigo. Y yo desconfiaba<br />
por <strong>com</strong>pleto de eso. Si uno<br />
tenía amigos en la izquierda, en el Partido<br />
Comunista o meros simpatizantes<br />
de la Unión Soviética, uno quería creer<br />
lo mejor de Stalin y sus muchachos.<br />
Cosa que no era fácil: había que sacarse<br />
de la cabeza el pacto nazi-soviético.<br />
Uno sabía que los rusos no eran del todo<br />
confiables, pero tampoco se podía<br />
confiar mucho en la prensa norteameri-
cana de entonces. Tenía lo suyo ser de<br />
izquierda en aquellos tiempos. Podíamos<br />
ignorar si los rusos eran buenos o<br />
malos, pero no nos cabía duda de que<br />
no estaba bien lo que pasaba en Estados<br />
Unidos. Porque al tema del capitalismo<br />
había que sumarle el tema racial.<br />
-Se suele ver a Estados Unidos <strong>com</strong>o<br />
un país en permanente necesidad de<br />
demostrar lo que es capaz de hacer...<br />
-¿Un problema de machismo? Bueno,<br />
en este país hasta las feministas<br />
actúan <strong>com</strong>o hombres, <strong>com</strong>o hombres<br />
patéticos, esa clase de tipos<br />
que dicen que se oponen a toda<br />
forma de violencia. Ya sabe a lo<br />
que me refiero: esa clase de<br />
gente que se tira a uno encima,<br />
pero rastreramente,<br />
sin vigor, sin honor. Éste<br />
es un país que cree que<br />
ha ganado toda guerra<br />
en la que entró, sea<br />
Vietnam o la Guerra<br />
Fría... Pero ningún<br />
norteamericano está<br />
dispuesto a enfrentar la<br />
más profunda de las<br />
contradicciones de Estados<br />
Unidos: que somos<br />
una nación cristiana.<br />
¿Se le ocurre<br />
algún país más moralista<br />
que éste? Y, al<br />
mismo tiempo somos<br />
los archipracticantes del<br />
capitalismo. Es decir de la<br />
codicia. Todos queremos tener<br />
más dinero que el vecino,<br />
aunque no tengamos la menor<br />
idea de qué hacer con ese dinero.<br />
-¿Usted dice que los norteamericanos<br />
están hoy más enojados que nunca?<br />
-De hecho, están tan enojados que me<br />
asustan. Estados Unidos vive hoy en un<br />
estado pre-fascista. El problema es que,<br />
tal <strong>com</strong>o se la practica, la pena de<br />
muerte es increíblemente desagradable,<br />
porque la mayoría de los ejecutados no<br />
han tenido ninguna clase de defensa legal.<br />
Y la mayoría de los ejecutados son<br />
criminales negros. Esos dos factores<br />
bastarían para erradicarla. La pena de<br />
muerte no es admisible siquiera, cuando<br />
su aplicación no exhibe el mismo<br />
porcentaje de representatividad de la<br />
población que <strong>com</strong>ete crímenes.<br />
-Usted ha dedicado gran parte de su<br />
vida literaria a buscar evidencias de<br />
hechos y cosas poco visibles, que<br />
están en el aire, ocultas a los ojos de<br />
los<br />
demás, porque<br />
nadie antes señaló en esa direccción.<br />
Me preguntaba si no le ha dedicado<br />
esa clase de atención al milenio que<br />
viene.<br />
-No mucho, no todavía. Siento cierto<br />
nerviosismo ante el nuevo milenio. Como<br />
si la olla estuviera demasiado cerca<br />
del hervor. Para mí, a esta altura, no tiene<br />
demasiada importancia, porque ya<br />
soy demasiado viejo para el milenio<br />
que viene, pero para cierta gente más<br />
joven, que piensa un poco demoníacamente<br />
(lo que no quiere decir con maldad,<br />
sino simplemente con alguna tendencia<br />
apocalíptica), el cambio de dígitos<br />
va a ser muy importante. Y cuanto<br />
más cerca estemos del 2000, más excitante<br />
va a ser. En Estados Unidos, por<br />
ejemplo, hay una evidente tendencia a<br />
pensar en ello <strong>com</strong>o la línea de salida<br />
de una carrera, el pistoletazo de salida<br />
y todo eso. De modo que, cuanto más<br />
nos acercamos al año 2000, más preparados<br />
deben estar todos, la gente debe<br />
expresarse más, dominar más y más su<br />
existencia o buscar acontecimientos<br />
mágicos a los que pueda unirse. Digámoslo<br />
así: si yo fuera un testigo de Jehová,<br />
diría que apostemos a los últimos<br />
seis meses del milenio. Si el mundo<br />
fuera a ser destruído, si hay alguna<br />
oportunidad -cosa que yo no creo- sucedería<br />
antes del año 2000.❦<br />
✒ Christopher Hitchens<br />
Ensayista inglés<br />
15
“Editorea, liburuak<br />
editatzen dizkiken hori<br />
duk. Hik liburuak editatzen<br />
al dituk? Bai, ezta? Orduan<br />
editorea haiz.”<br />
Halaxe esaten zidan lagun hark,<br />
editorea bera, ni ARABERAren<br />
xumetasunaren, izaera bereziaren<br />
berri eman nahirik ari nintzela, arabako<br />
ardo baten bueltan.<br />
ARABERA, 1997aren azken ondarretan<br />
sortu zen Gasteizen eta oharkabean,<br />
Euskal Herriko erakuslehiotan<br />
bere lekutxoa nola irabazten joan den<br />
ikusi dugu. Baina hori garrantzitsua<br />
izanik ere, garrantzitsuena Araban eta<br />
arabarrentzat sorturiko erakuslehio bat<br />
izatea da.<br />
Arabarrek erabil gaitzaten nahi genuke,<br />
ezagutu gaitzaten, bere proiektuak<br />
orrietan duintasun, kalitate eta zabalkunde<br />
osoz ikusteko aukera dutela<br />
jakitea nahi genuke. Gure lehentasuna<br />
euskara eta Arabarentzat izanik ere, ez<br />
gaude inori ateak itxitzeko. Ohartu gara,<br />
badirela hainbat lan interesgarri, bere<br />
izakeragatik, argitaletxe garrantzitsuagotan<br />
lekurik ez dutenak, eta are<br />
gutxiago euskaraz badira. Horietariko<br />
zenbaitek, ARABERAn topatu dute leku<br />
hori. Gurea kultur taldea izaki, merkatuaren<br />
arauen menpe jardun behar ez<br />
izanaren abantailak ditu. Proiektu direnak<br />
egia bihurtzeko xedean formulak<br />
topatuz eta aztertuz, borondatezko lanak<br />
duen kriterio nagusia eskeintzen<br />
dugu: laguntza.<br />
Urtebete eskasean, bilduma interesgarria<br />
osatu dugu:<br />
-Ajuria Eneko Ituna mezubideetan:<br />
bakerako bidea ala aztoramen iturria?,<br />
EHUko kazetaritza arloko ikerlari<br />
taldeak eginiko ikerlana.<br />
-Komunikazio eta gizartea, Josu<br />
Amezagak aukeratu eta itzulitako artikulu-bilduma.<br />
-Ni Dios ni Darwin, Erramun Gametxo<br />
pentsalariaren liburu harrigarria.<br />
-Oinez, Xabin Egaña marrazkilariak<br />
osaturiko bidaia-koaderno bitxia.<br />
Eta azkenik, aparteko aipamen bat<br />
merezi duen gure aposturik berezi eta<br />
berritzaileena, komiki bilduma bati hasera<br />
emango dion KONDOI HILTZAI-<br />
16<br />
LEA, Ralf König komikilari alemaniar<br />
ospetsuak lanik ezagunenaren itzulpena.<br />
Honetaz jardungo natzaizue hemendik<br />
aurrera.<br />
ARABERAren nondik norakoak<br />
irakurri dituzuenok, galdetuko duzue<br />
zertara datorren bada komiki alemaniar<br />
baten argitaratzea. Hona bada arrazoiketa:<br />
komikizale amorratu bihurtu naizenetik,<br />
kezka batek asaldatu nau komiki<br />
dendetara joatean. Ez dago euskarazko<br />
komikirik aurkitzerik. Euskal<br />
Herrian eta euskaraz eginiko komikiak<br />
urriak, oso urriak izanik ere, are urriagoa<br />
da kanpoko komikien itzulpenari<br />
dagokionean. Esan beharra dago komikigintza<br />
arte espresio, ala literatur adierazpenik<br />
garrantzitsu eta hedatuenetakoa<br />
dela jada, mundu osoko kultura eta<br />
hizkuntza askotan. Zoritxarrez, gurean<br />
ez. Gurean, euskararen normalkuntza<br />
prozesuan hainbat esparrutan nabari liteken<br />
hutsune nabarmena dugu komikigintzarena.<br />
Bertako komikilariek,<br />
hizkuntza arrotzean lan egin beharra<br />
dute, hortatik biziko badira behintzat.<br />
Ez dago ia argitaletxerik, salbuespenak<br />
salbuespen, komikigintzari arreta berezia<br />
eskeintzen dionik. Ez dago euskarazko<br />
merkaturik ez eta produkziorik<br />
ere. Komikizale euskaldunak, ia ezinezkoa<br />
du bere hizkuntzan komikitaz<br />
gozatzea. Klasiko handien itzulpenik<br />
ez da. Gaur egungo arrakasten itzulpenik<br />
ere ez. Ez dago sustapenik eta ez<br />
oinarrizko ezagutzik ere. Ez dago komikia<br />
euskaraz irakurtzeko ohiturarik.<br />
Eskertzekoak dira egin diren eta egiten<br />
diren ahaleginak: fanzinetan ari dire-<br />
nak, prentsaren arloan ari direnak, haurren<br />
arloan egin direnak eta komiki<br />
zenbaiten itzulpenekin egin direnak.<br />
Baina komikigintzaren merkatua pixka<br />
bat ezagutzen duena, konturatuko da<br />
guzti hori zein txikia eta laburra den,<br />
zein gutxi den halako mundu zabal, koloretsu,<br />
aberats eta garrantzitsuaren<br />
handitasunean; eta ez gaitezen hasi<br />
beste hizkuntzekin alderatzen... Komikigintza<br />
literaturaren anaia txikia bada,<br />
euskaraz eta euskarazko merkatuan are<br />
txikiagoa.<br />
Guk ARABERAtik komikigintzaren<br />
aldeko apostua egin nahi dugu.<br />
Euskararen normalkuntzak literaturan<br />
duen hutsunerik larrienetakoa betetzen<br />
joan dadin, gure aletxoa jarri nahi genuke.<br />
Eta horretarako hasera ezin hobea<br />
egin dugula iruditzen zaigu. Ralf<br />
König-en Kondoi hiltzailea-k, munduko<br />
komikigintzan eta komikigintzaren<br />
munduan ohorezko leku bat irabazia<br />
dauka, eta zorionez orain gure hizkuntzan<br />
ere bai. Zergatik aukeratu dugun<br />
Ralf König-en lan hau? Batetik Europako<br />
komikirik salduenetakoa denaren,<br />
euskarazko irakurketa ahalbideratzeko.<br />
Bestetik, bere orrialdeetan agertzen<br />
den gizartearen eta pertsonaien ezaugarriengatik:<br />
thriller amerikarraren parodia,<br />
naturaltasun osoz agertzen diren<br />
gay-ak eta hauen eguneroko bizimodua...<br />
euskaraz eredu honetako komiki<br />
ala literatur lanen urritasunak biderkatu<br />
egiten du Kondoi hiltzailea-ren balioa.<br />
Eta azkenik, barrez lehertzeko<br />
moduko maisu lana delako.<br />
Apustuak apustu eta beldurrak beldur,<br />
Bartzelonako La Cupula komiki<br />
argitaletxetik eta Alemaniatik eskeinitako<br />
erraztasunei, eta hainbat lagunek<br />
(Esteban Montorio izeneko tximista<br />
tarteko) eskeinitako laguntzari esker,<br />
gaur Luigi Makarroni inspektorearen<br />
ibilerataz goza dezakegu gure hizkuntzan<br />
eta komiki honek euskaldunengan<br />
harrera paregabea izan duela ere baiezta<br />
dezakegu, ildo honetan aurrera lan<br />
egiteko bultzada ematen diguna. Ia bada<br />
beste argitaletxe batzuk ere gehiago<br />
kezkatzen hasten diren arlo honetaz,<br />
seinale ona litzateke. Guk, liburu ala<br />
komik, gure txinaurri lanean jarraituko<br />
dugu, bertsoak dioen bezala, gure txikitasunean.❦<br />
✒ Jon Maia<br />
Bertsolaria
Pramoedya Ananta Toer<br />
un rebelde inclaudicable<br />
Estamos en Java, a decir de<br />
sus habitantes el centro del<br />
mundo, la isla más culta, las<br />
artes más bellas, las<br />
marionetas más famosas.<br />
Aunque sean marionetas de<br />
sombras. Aquí, en un barrio<br />
que fue suburbio y la vorágine<br />
especulativa ha hecho un poco<br />
centro, vive Pramoedya<br />
Ananta Toer, el autor del<br />
cuarteto de novelas más<br />
famosas de Asia, candidato al<br />
premio Nobel en varias<br />
ocasiones y represaliado<br />
político.<br />
✒ Alfonso Ormaetxea<br />
Traductor del Cuarteto de Buru<br />
H abita<br />
en una casa sencilla construida<br />
por su mujer mientras él<br />
permanecía encarcelado en la<br />
isla de Buru, uno de los pudrideros<br />
del régimen indonesio. Tras el golpe<br />
de Suharto de 1965, Toer, que era<br />
miembro de la organización cultural<br />
Lekra, cercana al Partido Comunista<br />
de Indonesia, fue detenido, torturado<br />
y enviado a prisión durante catorce<br />
años. En noviembre de 1979<br />
se le permite regresar a su casa en<br />
Yakarta, pero sigue siendo un “Tapol”,<br />
un ex-prisionero político con<br />
sus derechos y movimientos restringidos.<br />
A pesar de todo, sigue siendo el único<br />
escritor de best-sellers -de Tierra<br />
Humana circularon por Indonesia<br />
500.000 fotocopias clandestinasque<br />
podía proporcionar a sus lectores<br />
ocho años de vacaciones en el<br />
trópico.<br />
En su casa, sus nietos juegan frente<br />
al televisor en la otra esquina del<br />
cuarto y Pramoedya sin dejar de sonreír,<br />
coloca su mano detrás de su oreja<br />
izquierda a modo de trompetilla.<br />
17
-Está sordo <strong>com</strong>o una piedra<br />
-me <strong>com</strong>enta Joesoef Isak,<br />
su editor- a raíz de los culatazos<br />
que le propinaron los<br />
soldados que vinieron a detenerle<br />
en 1965 tras el golpe<br />
de Suharto, que dejó medio<br />
millón de muertos en el archipiélago<br />
según las fuentes<br />
oficiales o dos millones<br />
según el propio Pramoedya.<br />
-Ya sé que no le gusta hablar<br />
sobre sus libros y voy a<br />
tratar de no hacerlo...<br />
Joesoef, su editor y amigo<br />
que hace de intérprete estentóreo<br />
del inglés al Bahasa<br />
Indonesio, se ríe y me pregunta<br />
cómo me he enterado.<br />
-Es cierto. Los libros que he<br />
escrito son <strong>com</strong>o mis hijos<br />
espirituales y no hay que hablar<br />
de los hijos de uno. Ahí<br />
están para que todo el que<br />
quiera los lea, los <strong>com</strong>pare o<br />
hable de ellos si le parece<br />
bien. Pero yo ya he hecho<br />
todo lo que tenía que hacer al respecto: escribirlos.<br />
-¿Cómo ha afectado la censura a su trabajo?<br />
-Mis libros no han estado nunca prohibidos en base a ninguna<br />
sentencia o decreto escrito. Simplemente el fiscal general<br />
los declaró ilegibles. Se metía en la cárcel a quien los leía o<br />
se atrevía a venderlos. Hoy en día la situación legal, <strong>com</strong>o es<br />
lógico, no ha cambiado. No se puede autorizar lo que nunca<br />
se ha prohibido. Simplemente la gente es más valiente, ha perdido<br />
el miedo, y circulan de manera abierta. Aunque puede seguir<br />
habierndo riesgos.<br />
-¿Qué opina usted del hecho de que haya varias generaciones<br />
que se han visto privadas de sus libros por culpa de la<br />
censura, quizá cuando más hubieran podido disfrutar y<br />
aprender de ellos?<br />
-Evidentemente ha sido una lástima, pero eso ya no va a volver<br />
a ser un problema en lo sucesivo porque con las nuevas<br />
tecnologías todo el mundo va a poder tener de una u otra forma<br />
acceso a ellos. También quiero decir que cada vez que la<br />
dictadura prohibía un libro mío era <strong>com</strong>o si añadiese una nueva<br />
medalla a mi pecho. Yo me sentía orgulloso. En los tiempos<br />
de la colonia había más seguridad, digamos, de tipo jurídico,<br />
que durante el Nuevo Orden de Suharto. Si se prohibía<br />
un libro se necesitaba una resolución judicial que se podía intentar<br />
rebatir o apelar. Con Suharto se instauró un nuevo método:<br />
se mete en la cárcel a quien lo lee o lo vende y punto.<br />
-Usted ha mencionado en una ocasión que el trabajo de un<br />
escritor es siempre, en cierta medida autobiográfico. ¿Hasta<br />
qué punto es cierto esto en el Cuarteto de Buru (Tierra<br />
humana, Hijos de todos los pueblos, Hacia el mañana y La<br />
casa de cristal, todos publicados por <strong>Txalaparta</strong>)?<br />
-Las ideas de un escritor están siempre presentes en su obra y<br />
esto es lo verdaderamente importante. En mis libros están reflejadas<br />
mis ideas sobre el progreso de la humanidad, la<br />
emancipación y la libertad de los pueblos colonizados. Para<br />
18<br />
mí los libros son <strong>com</strong>o vitaminas<br />
para la vida. Y al igual que<br />
en mi caso, en cierto modo, los<br />
personajes de mis libros, en especial<br />
los del Cuarteto, son perdedores,<br />
pierden. Pero eso no<br />
es lo importante. Lo importante<br />
es rebelarse, luchar, pelear por<br />
lo que se cree que es justo. Lidiar<br />
con los tiempos que te han<br />
tocado vivir y tratar de mejorarlos.<br />
-Me gustaría señalar el extraordinario<br />
papel que juegan<br />
los personajes femeninos en<br />
sus historias.<br />
-En primer lugar quiero señalar<br />
el papel que mi madre tuvo en<br />
mi vida y en mi educación. Era<br />
una mujer extraordinaria. En<br />
general, las mujeres son más<br />
fuertes que los hombres y se<br />
enfrentan más decididamente<br />
con las dictaduras. Yo creo que<br />
la condición femenina, la mujer,<br />
choca siempre más formalmente<br />
con el modo de pensar y<br />
actuar castrense, de los militares. Y máxime cuando éstos llevan<br />
a sus últimas consecuencias sus ideas y su organización,<br />
es decir cuando implantan una dictadura. Creo que en el futuro<br />
el papel de la mujer seguirá creciendo y será cada vez más<br />
importante. Quizá no en este momento en esta parte del mundo,<br />
pero sí <strong>com</strong>o tendencia general. Quizá sea menos espectacular<br />
pero más decisivo. Estoy seguro de ello. Antes, las<br />
mujeres apoyaban o seguían. Ahora, deciden y se las sigue.<br />
-A mí particularmente, siempre me ha sorprendido el coraje<br />
de Pramoedya al criticar sin ambages los aspectos de su<br />
pueblo que no <strong>com</strong>parte o que considera negativos, sin tener<br />
en cuenta las críticas que esto le ha haya podido acarrear.<br />
-Sí, es cierto. Siempre he luchado contra aquello que me parecía<br />
criticable sin importarme de quién se tratara o la circunstancia<br />
histórica concreta. Sin que me preocupara la oportunidad<br />
o no de mis críticas. De hecho estuve un año secuestrado<br />
(creo que ahora se dice desaparecido), en 1959, por la<br />
policía del régimen popular de Sukarto por haber sido de los<br />
pocos, el único intelectual, que denunció las persecuciones<br />
sufridas por la minoría de origen chino en la joven República<br />
de Indonesia. Una persecución que se está repitiendo ahora y<br />
que siempre he estado dispuesto a <strong>com</strong>batir y denunciar.<br />
-Por otra parte, existe el peligro cierto de que el Imperio<br />
norteamericano acabe por imponer sin ya casi resistencia<br />
una misma manera de pensar, <strong>com</strong>er, vestir...<br />
-Sin duda. Lo que se trata es de encontrar un camino propio,<br />
original. El problema es que los EEUU no van a dejarte nunca<br />
hacerlo. Para ellos ser neutral, formar parte del Movimiento<br />
de los No Alineados -una instancia a la que contribuyó a<br />
fundar significativamente la Indonesia de Sukarto- significa<br />
ser beligerantes. No están dispuestos a tolerarlo.<br />
-¿Qué perspectivas le esperan ahora a Indonesia? ¿Cuál<br />
cree que va a ser su futuro inmediato y a corto plazo? ¿Prosperará<br />
el incipiente movimiento democrático y se convertirá
en un eje real de oposición a la posdictadura y sus proyectos<br />
de perpetuarse?<br />
Indonesia nunca ha atravesado por una fase de verdadera democracia.<br />
Apenas conseguimos la independencia de los japoneses<br />
y logramos desembarazarnos de más de trescientos años<br />
de dominio colonial holandés, ya se nos empezó a hostigar.<br />
En una época marcada por la Guerra Fría y el conflicto de<br />
Vietnam, los Estados Unidos iban a impedir a toda costa que<br />
Indonesia pudiera decidir su futuro y sus alianzas o acuerdos<br />
con otros países de forma libre y soberana. Aunque el precio<br />
fuera dos millones de muertos y cientos de miles de prisioneros<br />
políticos. Hemos sufrido, y lo seguimos haciendo, una feroz<br />
dictadura que nos ha llevado también a perpetrar una invasión<br />
armada y sangrienta a otros pueblos <strong>com</strong>o Timor<br />
Oriental. En Indonesia se tiene una visión muy estrecha de sí<br />
misma. Somos, a mi entender, un país marítimo. Eso quiere<br />
decir un país abierto, encrucijada de caminos y travesías <strong>com</strong>o<br />
siempre hemos sido. Pero aquí manda el ejército de tierra.<br />
Siempre mirando hacia el interior de las islas para reprimir y<br />
controlar a sus paisanos, a sus habitantes de tierra adentro. No<br />
pensamos <strong>com</strong>o archipiélago, <strong>com</strong>o país abierto a los mares<br />
que nos rodean y a sus hermanos ribereños. Y ahora aquí todo<br />
el sistema está en crisis. La corrupción de todos los estamentos<br />
político-militares y la administración en general no<br />
permitía siquiera un desarrollo más abierto del régimen capitalista.<br />
Seguían pensando de manera semifeudal, <strong>com</strong>o si los<br />
servicios prestados les diera una especie de licencia para robar<br />
para siempre.<br />
-¿Qué opina usted del estado actual del mundo, del derrumbe<br />
de los países del denominado socialismo real, del dominio<br />
incontestado de la pax americana?<br />
Perfil de<br />
Pramoedya Ananta Toer<br />
Pramoedya Ananta Toer nace el 6 de<br />
febrero de 1925 en Blora, una pequeña<br />
ciudad de Java Central. Es el hijo mayor<br />
del director de una escuela nacionalista.<br />
Estudia en colegios de la zona<br />
y tiene que superar la negativa de su<br />
padre a que continúe su carrera. Consigue<br />
reunir el suficiente dinero <strong>com</strong>erciando<br />
en arroz junto a su madre y parte<br />
a Surabaya, pero antes de que pueda<br />
acabar sus estudios los japoneses invaden<br />
Java. Tras la rendición japonesa de<br />
1945 se incorpora al Ejército Revolucionario<br />
de Liberación Nacional, donde<br />
alcanza el grado de teniente. Es encarcelado<br />
por los holandeses después<br />
de que éstos retornan al poder tras la finalización<br />
de la II Guerra Mundial.<br />
En 1958 se le nombra miembro del<br />
Pleno de la organización cultural y<br />
artística LEKRA, cercana al Partido<br />
Comunista de Indonesia. También pasa<br />
a presidir la Conferencia de Escritores<br />
Afro-Asiáticos. Colabora en varios periódicos,<br />
escribe diversas obras y pro-<br />
nuncia conferencias en varias universidades.<br />
Tras el golpe de Suharto de 1965, es<br />
detenido, torturado y encarcelado sin<br />
juicio en la isla de Buru durante catorce<br />
años.<br />
En noviembre de 1979 se le permite regresar<br />
a su casa en Yakarta, pero sigue<br />
siendo un TAPOL, un ex prisionero<br />
-Yo siempre he sido un optimista incorregible. Siempre he<br />
creído y confiado en el progreso del ser humano y no voy a<br />
cambiar ahora. Tenemos que encontrar una nueva forma de<br />
enfrentarnos al capitalismo, de luchar contra él. Nuevas formas<br />
de lucha y de organización. Eso es siempre lo importante,<br />
luchar, luchar siempre. Yo creo que uno de los problemas<br />
del bloque socialista es que no se escuchaba ni se atendía a la<br />
gente de abajo, a los humildes, a la gente mayor que tenía experiencia,<br />
a los intelectuales honestos. Sí, a la gente sencilla.<br />
Ahora bien, ésa es una tarea para la juventud, para las nuevas<br />
generaciones. Yo ya he hecho mi labor y ahora a mis setenta<br />
y pico años quiero disfrutar de ver jugar a mis nietos. Yo<br />
confío en la juventud. Sigo siendo un sincero y total optimista<br />
y confío plenamente en las nuevas generaciones.❦<br />
político con sus derechos y movimientos<br />
restringidos.<br />
Ha escrito numerosos libros y artículos<br />
entre los que destaca especialmente el<br />
Cuarteto de Buru. Ha recibido el premio<br />
Ramón Magsaysay de periodismo,<br />
el más importante de Asia, y ha estado<br />
nominado al Premio Nobel de Literatura<br />
en varias ocasiones.<br />
19
Gertrude Harding<br />
20<br />
UNA SUFRAGISTA<br />
Aveces nos creemos que estamos inventándolo<br />
todo y, de repente, nos aterriza ante los ojos<br />
una obra <strong>com</strong>o ésta que nos hace entender<br />
que, en realidad, estamos ampliando sendas abiertas<br />
en la Historia por anteriores luchadoras y luchadores.<br />
Lo cual no es en absoluto negativo ni pasivo, sino<br />
que pone de manifiesto que las distintas revueltas<br />
de los seres humanos oprimidos tienen un mismo<br />
tronco -el logro de derechos y libertades- y un<br />
mismo enemigo -el poder que los niega y reprime<br />
con métodos una y otra vez repetidos.<br />
Leer hoy en Euskal Herria la historia de Gertrude<br />
Harding, narrada por su sobrina-nieta Gretchen<br />
Wilson, nos rompe los esquemas del tiempo, porque<br />
sentimos absolutamente cercana la militancia y la<br />
práctica de aquellas primeras feministas organizadas,<br />
las sufragistas británicas, y conocemos las formas<br />
de respuesta del orden establecido. Ellas se<br />
atrevieron, por ejemplo, a sabotear el más famoso<br />
invernadero de Kew Gardens en Londres, el de las<br />
orquídeas, tan simbólicamente femeninas, rompiendo<br />
los cristales para que entrara el frío. La mentalidad<br />
imperante en la estricta, organizada y masculina<br />
sociedad británica queda bien reflejada cuando<br />
se cuenta que los investigadores policiales buscaban<br />
VITAL<br />
un cómplice hombre porque ¿cómo iba a saltar el<br />
muro de los jardines una mujer...? Si el impacto de<br />
esa acción fue fortísimo, no lo fueron menos acciones<br />
que hoy se calificarían de autentica kale borroka,<br />
<strong>com</strong>o el incendio de edificios públicos (siempre<br />
cuidando que no hubieran personas dentro) o el sabotaje<br />
en museos. La “escandalosa” presencia pública<br />
fue una de las constantes del movimiento sufragista<br />
en aquella primera década del siglo XX.<br />
Las mujeres, esos seres pasivos y fragilísimos de la<br />
cinturita de avispa de la época, lucharon contundentemente<br />
por el derecho al voto. Aprendieron no<br />
sólo a ir a la ofensiva, sino a defenderse, organizando<br />
eficaces “servicios de orden”. Muchas de aquellas<br />
mujeres fueron procesadas y encarceladas <strong>com</strong>o<br />
“presas <strong>com</strong>unes”, pero reivindicaron sin desmayo
el estatus de presas políticas, en<br />
particular con largas huelgas de<br />
hambre que el Gobierno intentó<br />
cortar con brutal alimentación forzada,<br />
práctica que desencadenó un<br />
fuerte clamor popular en contra y<br />
de apoyo a las mujeres.<br />
Este libro encanta por su frescura<br />
al revelar, sin esconder ni el sufrimiento<br />
ni las contradicciones, aspectos<br />
no tan conocidos de la lucha<br />
sufragista mediante la historia<br />
de Harding, trenzando la experiencia<br />
personal y la política. El<br />
hecho de que ella no fuera británica,<br />
sino canadiense, y de que su<br />
participación directa y activa en el<br />
movimiento se limitase a seis<br />
años, le permite observarlo desde<br />
muy dentro pero con unos ojos<br />
más limpios, aunque no exentos<br />
de visión crítica incluso hacia el<br />
sector con el que se implicó, el liderado<br />
por Emily Pankhurst.<br />
Porque -y volvemos al hoy del<br />
ayer- en aquel apasionante movimiento<br />
sufragista/feminista había<br />
también corrientes y debates enconados.<br />
Las Pankhurst, madre<br />
-Emily- e hija -Christabel- lideraban el sector más “activista”,<br />
que chocaba con una tendencia más “institucionalista”,<br />
partidaria de utilizar la lentísima vía legislativa. La<br />
Primera Guerra Mundial y qué hacer en tan extrema circunstancia<br />
(apoyar o no al Gobierno, mantener o no el empuje<br />
del movimiento) planteó un duro reto que generó nuevos<br />
debates y fracturas.<br />
Gretchen Wilson ha<br />
hecho un trabajo<br />
concienzudo con<br />
los escritos que le<br />
legó su tía abuela<br />
Harding, ilustrados<br />
con fotografías y<br />
con los ágiles dibujos<br />
que ella misma<br />
hacía. Wilson <strong>com</strong>pleta<br />
aquellos fragmentos directos con entrevistas con varias<br />
de las pocas sufragistas que aún vivían a mediados de<br />
los noventa, con relatos de prensa de la época y diversa documentación<br />
oficial. El conjunto es uno de los libros más<br />
instructivos, y posiblemente el más alegre, que recuerdo<br />
haber leído sobre nuestra historia, la de las mujeres.❦<br />
(Acerca de Con todas sus fuerzas, de Gretchen Wilson,<br />
Editorial <strong>Txalaparta</strong>)<br />
✒ Teresa Toda<br />
Periodista<br />
21
EL MARXISMO<br />
M ás<br />
22<br />
que filosofía, ciencia. Visión<br />
del mundo. Marxismo <strong>com</strong>o cono-<br />
cimiento surgido del estudio de la<br />
historia, que es progresiva y liberadora<br />
en su desarrollo. Conjuga teoría y práctica.<br />
Y en sus orígenes, que no en su<br />
evolución, no era un pensamiento<br />
dogmático. Apostaba por transformarse<br />
en corriente crítica e interpretativa de<br />
los hechos, lo que supone una revolución<br />
continua: historia no para fijarla,<br />
sino para transformarla.<br />
En su Manifiesto Comunista, Marx y<br />
Engels escriben: “La producción<br />
económica y la estructura social que de<br />
ella se deriva necesariamente en cada<br />
época histórica, constituyen la base sobre<br />
la que descansa la historia política<br />
e intelectual de esa época; por tanto, toda<br />
la historia ha sido una historia de lucha<br />
de clases entre clases explotadoras<br />
y explotadas, dominantes y dominadas;<br />
esta lucha ha llegado a una fase en que<br />
la clase explotada y oprimida (el proletariado)<br />
no puede ya emanciparse de la<br />
clase que la explota y oprime (la burguesía)<br />
sin emancipar al mismo tiempo<br />
y para siempre a la sociedad entera de<br />
la explotación, la opresión y la<br />
lucha de clases”. Del <strong>com</strong>unismo<br />
primitivo se llegaría a<br />
un <strong>com</strong>unismo final sin<br />
distinción de clases. Y<br />
para Marx no existía<br />
otro medio que la<br />
violencia revolucionaria<br />
para<br />
llevar a cabo la<br />
emancipación. El pacifismo<br />
quedaba para<br />
el socialismo utópico.<br />
Dos conceptos fundamentales<br />
en el<br />
marxismo: capital y<br />
Estado.<br />
Aspiración del capitalismo es<br />
la de acumular riqueza, al precio y<br />
coste que sea. El capitalismo siempre<br />
es depredador, de hombres, de pueblos,<br />
en nuestros días de la propia naturaleza,<br />
y a través del dominio de la cultura<br />
del ocio, de las conciencias. El capitalismo<br />
que tendrá una fase superior en<br />
el imperialismo y hoy en el neoliberalismo.<br />
En su proceso acumulativo no<br />
duda en alentar, si precisa de ello, guerras,<br />
imponer fronteras artificiales, enfrentar<br />
pueblos contra pueblos, desatar<br />
olas xenófobas y genocidios. Carlos<br />
Marx, en su obra fundamental, El Capital,<br />
II, cap.1, escribe: “El capital industrial<br />
es la única forma de existencia<br />
del capital en que es función de éste no<br />
sólo la apropiación de la plusvalía o del<br />
producto excedente, sino también su<br />
creación. Este capital condiciona, por<br />
tanto, el carácter capitalista de la producción:<br />
su existencia lleva implícita la<br />
contradicción de clase entre capitalistas<br />
y obreros asalariados”.<br />
Fue a partir del período de la II Internacional,<br />
1889 -que se funda con sede<br />
permanente en Bruselas y se desintegra<br />
al estallar la Segunda Guerra Mundial-,<br />
cuando se desarrolló el tema del marxismo.<br />
La Iª Internacional Socialista -<br />
1864-1876- se reunió en La Haya y fra-<br />
Andrés Sorel<br />
casó por el enfrentamiento entre partidarios<br />
de Carlos Marx y anarquistas seguidores<br />
de Bakunin. Y es Plejanov, en<br />
la II, cuando define: “El marxismo es<br />
una visión total del mundo”. No sólo<br />
crítica de la economía política, sino arma<br />
para que el proletariado, partiendo<br />
de la concepción materialista de la historia,<br />
luche por su liberación y la destrucción<br />
del Estado burgués. El Estado<br />
es un concepto fundamental en el marxismo:<br />
institución suprema para mantener<br />
el dominio sobre una clase mayoritaria<br />
y explotada. Sustenta su poder<br />
en una estructura interna centralista<br />
que controla por la fuerza los territorios<br />
que administra, para lo que se arma<br />
de un ejército fuerte y una policía<br />
represiva. Es una poderosa organización<br />
burocrática y militar. Gramsci<br />
añadiría más tarde que este Estado<br />
ejerce su poder coercitivo también en<br />
los campos cultural, ideológico y en la<br />
organización del consenso.<br />
Frente al Estado <strong>com</strong>o defensor de la<br />
propiedad privada y del viejo orden, se<br />
sitúa la lucha de los oprimidos por derribarle.<br />
Éstos lejos de permanecer su-
misos, han de revolverse, violentamente,<br />
contra él, si quieren conquistar su<br />
emancipación y no autosuicidarse. La<br />
ideología de Marx y Engels necesitaba<br />
un partido revolucionario, y fue Lenin<br />
el creador de ese nuevo tipo de partido,<br />
organización que llevaría el marxismo<br />
a las masas. Lo desarrollaría en sus<br />
obras Qué hacer y Un paso adelante,<br />
dos pasos atrás. Cuadros disciplinados<br />
con revolucionarios profesionales (la<br />
vanguardia), órganos directivos del<br />
partido elegidos de abajo arriba, dirección<br />
centralista y disciplina férrea. Lucha<br />
contra el desviacionismo, formación<br />
de frentes populares, análisis<br />
científico de la lucha política. Luego, el<br />
marximo sería dogmatizado por Stalin<br />
y adaptado a las exigencias de supervivencia<br />
del partido en el poder. Se petrificaba<br />
en el desarrollo económico, cultural,<br />
etc. Y la involución acaba volviéndose<br />
contra el pueblo: una nueva y<br />
perversa religión política y represiva<br />
que usurpaba la auténtica fuerza motriz<br />
y revolucionaria del marxismo.<br />
En un principio, el debate por aplicar<br />
en la teoría y en la práctica las ideas de<br />
Marx y Engels, dio origen a la formación<br />
de distintos partidos obreros socialistas<br />
y de continuas divisiones en su<br />
organización. Fue la Revolución Rusa<br />
de octubre quien “fijó” la teoría marxista.<br />
Hasta 1956 el movimiento <strong>com</strong>unista<br />
internacional viviría bajo la hegemonía<br />
soviética. La socialdemocracia fue<br />
equiparada en ocasiones al fascismo.<br />
En Europa, las corrientes renovadoras<br />
más importantes se nuclearon en torno<br />
a la llamada Escuela de Frankfurt. Su<br />
mayor impulsor fue Theodor Adorno<br />
(1907-1969). Burocracia y tecnocracia<br />
se desarrollan en un mundo en que el<br />
individuo tienda a desaparecer. Y con<br />
él el pensamiento crítico y la libertad.<br />
La concentración de capital, el dominio<br />
monopolista de los mercados, la imposición<br />
del pensamiento único, la alienación,<br />
enajenación colectiva a través del<br />
uso de TV, Internet, etc., el falseamiento<br />
de la realidad, lo virtual <strong>com</strong>o simulación,<br />
etc., son temas fundamentales<br />
hoy del pensamiento marxista, que tuvo<br />
en Walter Benjamín (1892-1942) uno<br />
de los principales teóricos en el ámbito<br />
de la cultura. Otros fueron Lukács,<br />
Bloch, Fromm, Althuser, Schaff... Partiendo<br />
de Hegel y Feuerbach, Marx ya<br />
no atribuía sólo a la religión el concepto<br />
de alienación humana. Y no pudo conocer<br />
el poder que alcanzaría el dominio<br />
sobre la cultura del ocio por unas<br />
cuantas empresas multinacionales.<br />
Queda el tema de la Revolución desde<br />
el punto de vista marxista. Tras el estallido<br />
en el XVIII-XIX de las revoluciones<br />
burguesas, inglesa, francesa, norte-<br />
americana, de las guerras campesinas,<br />
la Comuna, otros movimientos radicales,<br />
se llega por el marxismo a la conclusión<br />
de la necesaria revolución <strong>com</strong>unista.<br />
Lenin no la concibe <strong>com</strong>o acción<br />
aislada y sorpresiva, sino <strong>com</strong>o luchas<br />
cada vez más intensas en todos los<br />
frentes. Aunque Plejanov advierte: “Si<br />
en un determinado país el capitalismo<br />
no ha alcanzado el estado más elevado<br />
en el que entre en contradicción con el<br />
desarrollo de las fuerzas productivas,<br />
es absurdo invitar a los trabajadores de<br />
la ciudad y del campo, y a los campesinos<br />
pobres, a derrocarlo”. Lo que llevaría<br />
a las burocracias <strong>com</strong>unistas de<br />
países de América Latina y África a<br />
<strong>com</strong>batir las insurrecciones armadas de<br />
quienes luchaban por la emancipación y<br />
la Revolución. Al fin Lenin ya había<br />
considerado parodia del marxismo a<br />
quienes aventuraban el cuándo y el<br />
quiénes <strong>com</strong>enzarían un proceso revolucionario,<br />
abandonando la necesidad<br />
de clarificar y preparar el estallido revolucionario<br />
aunque no se dieran todas<br />
las condiciones “científicas” para el<br />
mismo.❦<br />
23
La historia tiene increíbles<br />
enseñanzas. En lo más<br />
enmarañado de las<br />
inmoralidades y cobardías<br />
civiles, de pronto, una<br />
estampa toda impregnada<br />
de solidaridad, de dignidad,<br />
de absoluto desprecio a los<br />
valores falsos de la riqueza,<br />
el poder, el cinismo. Dos<br />
humildísimos obreros<br />
pasaron a ser, hace 72 años,<br />
las figuras limpias de la<br />
dignidad y la solidaridad:<br />
Nicola Sacco, zapatero, y<br />
Bartolomeo Vanzetti,<br />
vendedor de pescado. Los<br />
dos contra todo el poder del<br />
capital y el Estado de la<br />
nación más poderosa del<br />
mundo: Estados Unidos de<br />
Norte América.<br />
D os<br />
trabajadores inmigrantes frente<br />
a una sociedad de la cínica religiosidad<br />
y del dólar <strong>com</strong>o valor<br />
que <strong>com</strong>pra todo: enemigo de la virtud<br />
al altruísmo y de los que creen en el<br />
gesto y no en la moneda.<br />
Dos humildes trabajadores italianos<br />
condenados a muerte por la falsa<br />
justicia estadounidense y por los amanuenses<br />
de ese poder: el juez Thayer y<br />
el gobernador de Massachussets, Fuller.<br />
Dos nombres que pasaron definitivamente<br />
al tacho de la basura de la historia.<br />
El trágico día de la silla eléctrica, el<br />
22 de agosto de 1927, el mundo se detuvo.<br />
Y no es éste un símbolo agitativo,<br />
no, los obreros de todo el mundo pararon<br />
las ciudades, las distancias y el<br />
mar: tranvías, subterráneos, ferrocarriles,<br />
barcos, detuvieron su marcha, las<br />
máquinas de las fábricas, las peonadas<br />
del campo, todos pararon el mundo ese<br />
22 de agosto. Hasta el aire quedó en silencio<br />
en la India, en la China, en<br />
Sudáfrica, en Australia. Pero en Buenos<br />
Aires, en Montevideo, y en un sin<br />
fin de ciudades estalló la dinamita de<br />
protesta en el frente de las embajadas<br />
del Imperio. Todos los grandes pensadores<br />
del mundo enviaron su indignado<br />
reclamo contra la sociedad perversa del<br />
poder: Einstein, John dos Passos, Bernard<br />
Shaw, Thomas Mann, Marie Curie,<br />
Anatole France, Romain Rolland,<br />
H.G.Wells, Miguel de Unamuno... Hasta<br />
el fascista Mussolini, ante la presión<br />
de su propio pueblo, se vio obligado a<br />
enviar un pedido de clemencia mostrando<br />
todo su cinismo ya que las cárceles<br />
italianas encerraban en ese tiempo<br />
a los más dignos representantes del<br />
pensamiento de libertad y rebeldía.<br />
¡Qué fuerza increíble la de la solidaridad<br />
de los pueblos! Pero no sólo el<br />
22 de agosto de 1927. El movimiento<br />
había <strong>com</strong>enzado ya en abril de 1920<br />
cuando los dos humildes anarquistas<br />
fueron acusados de un asalto y crímenes<br />
que no habían <strong>com</strong>etido. El movimiento<br />
fue de afuera y de adentro. Porque<br />
si bien la solidaridad se encendió<br />
<strong>com</strong>o un reguero de pólvora, los dos<br />
prisioneros del sistema mostraron todo<br />
su coraje civil desde las rejas. Nicola<br />
Sacco le escribirá a su hijo, Dante, de<br />
14 años: “No llores, Dante, porque ya<br />
han sido derramadas demasiadas lágri-<br />
mas en vano. Sé fuerte, lleva a tu madre<br />
a pasear, a cosechar flores, a descansar<br />
a la sombra de los árboles, para<br />
recuperarse en el seno de la naturaleza.<br />
Recuerda que no debes pensar en tu<br />
propia felicidad sino en la ayuda a los<br />
débiles y a los desamparados y ponte al<br />
lado de los perseguidos. Serán tus mejores<br />
amigos, tus <strong>com</strong>pañeros, que luchan<br />
y caen, <strong>com</strong>o Bartolomeo Vanzetti<br />
y tu padre, para alcanzar alegría y libertad<br />
para todos los trabajadores”.<br />
Así, sus sencillas palabras frente al poder<br />
del dólar.<br />
Pero el país más poderoso de la tierra<br />
en armas y dinero no podía dejar libre<br />
a dos hombres así, que estaban dando<br />
un ejemplo incorruptible para el futuro.<br />
Por eso los quemará vivos con<br />
descargas eléctricas, ante el dolor y las<br />
lágrimas sin consuelo de los solidarios.<br />
Claro, cincuenta años después,<br />
vendrá la rectificación. El gobernador<br />
de Massachussets, Michel Dukarkis<br />
proclamará la rehabilitación de los dos<br />
anarquistas del pueblo, admitiendo que<br />
“el enjuiciamiento y condena fueron<br />
realizados en un proceso viciado desde<br />
el principio y celebrado en una atmós-<br />
fera de hosti-<br />
lidad, intolerancia y odio”. Palabras.<br />
Las fuerzas solidarias de todas las<br />
latitudes no precisaban las palabras<br />
oportunistas del demagogo. Sacco y<br />
Vanzetti, Vanzetti y Sacco, el zapatero<br />
Sacco y Vanzetti<br />
Los hijos del pueblo<br />
24<br />
y el vendedor de pescados habían pasado<br />
a ser los Héroes del Pueblo, por los<br />
siglos de los siglos. El ejemplo para lograr<br />
la sociedad solidaria y digna. Sus<br />
rostros cuando fueron atados a la silla<br />
eléctrica lo dicen todo. Sonrieron, gritaron<br />
con toda voz el nombre de su ideal.<br />
Y siempre marchan y marcharán a la<br />
cabeza de todas las manifestaciones<br />
populares que buscan un mundo justo.<br />
Sacco y Vanzetti, con los Mártires de<br />
Chicago: Lingg, Spiess, Fischer, Parsons<br />
y Engel, ahorcados por el Imperio<br />
al <strong>com</strong>eter el delito de luchar por la jornada<br />
de ocho horas. Los Hijos del Pueblo.<br />
Los dignos de las luchas populares<br />
saben bien que ellos han marcado la ruta<br />
que debemos continuar.❦<br />
✒ Osvaldo Bayer<br />
Escritor y guionista de cine<br />
(autor de La Patagonia rebelde -Los vengadores<br />
de la Patagonia trágica-, Severino Di Giovanni,<br />
el idealista de la violencia, Los anarquistas<br />
expropiadores, Radowitzky, ¿mártir o asesino?,<br />
entre otros)
TURKIATIK<br />
idaia liburua? Bidaia literatura<br />
Bliburua? Gizarte liburua? Kultura<br />
liburua?... Guzti hori eta<br />
gehiago ere bada Txirringaren aienean.<br />
Handinahikeriarik gabe, urte<br />
betez Asiako hamaika herrialdetan<br />
bizikletaz, bi emakumek bizitutako<br />
esperientzia eta bizipenak kontatu<br />
ditugu. Askotxo ez ote den galdetuko<br />
du bat baino gehiagok, harrokeria<br />
ez ote den guzti hori kontatu<br />
nahi izatea; 361 orritan, 361 egunetako<br />
bizipenak kontatzea, eta gainerak,<br />
herrialde guztietako informazio<br />
etniko eta sozio-politikoa, islatu<br />
nahi izatea.<br />
Ez da lan erraza izan. Bizikletaren<br />
aieneei geureak gehitu dizkiegu, bidaiaren<br />
zailtasunei literatura egitearenak,<br />
kilometroen nekeari ordenagailuak<br />
eragindako buruko minak...<br />
baina baita poz, algara, oroimen<br />
gozo eta zoriontasuna ere. Guzti<br />
hori nahasi baino, tajutu, orraztu,<br />
moldatu, txukundu eta atondu behar<br />
izan dugu irakurlearentzat erakargarri,<br />
atsegin eta interesgarri<br />
izateko.<br />
Asiarako bidaia amets batetik esnatu<br />
zen, eta ilusio gogo eta bizitzeko<br />
grinak errealitate bilakatu zuten. Ez<br />
zen ez erokeria izan, ez erronka, ez<br />
MYANMARRERA<br />
eta abentura ere, bizitza bera izan<br />
zen, Asian egindako bizitza, egunez<br />
egun, urratsez-urrats egindako bizitza.<br />
Loturak, beldurrak, ziurtasuna,<br />
lagunak, familia eta Euskal Herria<br />
utzita abiatu ginen Asiarantz.<br />
Herrialde musulmanetatik, hinduista<br />
eta budistetara egin genuen bidea,<br />
Karakorumeko negu hotzetik<br />
tropikoko bero eta hezetasunera,<br />
Kurdistango gerratetik Indiako izpiritualitatera,<br />
Irango une zoragarrietatik<br />
Txinako inpernura... beti<br />
pedalei eraginez. Hamaika une latz<br />
eta beste hamaika une goxo bizitu<br />
genituen, ahaztezinak guztiak. Atzerrian,<br />
senitarteko eta arrotz izan<br />
ginen, baina beti adoretsu. Eta bi<br />
pertsona gara, bi emakume, beste<br />
ezeren gainetik bizitza maite dugunak,<br />
eta urtebetez gure eguneroko<br />
bizitza Asiako mila kareletan egin<br />
dugunak; hori besterik ez, edo hori<br />
guztia.<br />
Natura eta kirola uztartu genituen<br />
bidaia egiteko; idazteko zaletasuna<br />
eta kalitatezko produktu bat egiteko<br />
grina uztartu ditugu liburua idazteko.<br />
Txirringaren aienean idaztea<br />
abentura berria izan da, bidaiarekiko<br />
ezberdina baina hura bezain aberasgarria.<br />
Emaitza kalean duzu,<br />
ttxxiirrrriinnggaazz<br />
dastatzeko prest, gozatzeko prest;<br />
eta, zergatik ez, kritikak jasotzeko<br />
prest ere. Gogoz eta atseginez irakurriko<br />
duzulakoan.❦<br />
✒ Amaia Elosegi-Esther Mugertza<br />
25
Cuestión<br />
valores<br />
de<br />
Los actuales experimentos se deben<br />
al descubrimiento de que la aplicación<br />
del AZT a mujeres embarazadas<br />
que sufren del SIDA, puede reducir<br />
el riesgo de trasmisión del virus al feto,<br />
de uno entre cuatro a uno entre diez.<br />
Pero el costo de la terapia, tal <strong>com</strong>o se<br />
aplica en Estados Unidos, oscila en torno<br />
a los mil dólares por persona.<br />
Como buenos neoliberales, los funcionarios<br />
de Salud Pública estadounidense<br />
quieren reducir los costos del tratamiento<br />
mediante la reducción de la<br />
cantidad de AZT. Pero para encontrar<br />
la dosis mínima efectiva, existe un nuevo<br />
dilema: la ética prohíbe los experimentos<br />
en seres humanos y, por las características<br />
del virus, no se puede probar<br />
la eficacia de medicamentos en animales.<br />
La solución fue sencilla. Jean Paul Sartre<br />
ya había constatado en 1961 que la<br />
sociedad global tenía 2.000 millones de<br />
habitantes: 500 millones de seres humanos<br />
y 1,5 mil millones de infrahumanos.<br />
Y mientras la ética protege a los<br />
seres humanos, no sucede lo mismo<br />
con los infrahumanos.<br />
En palabras de Joseph Saba, especialista<br />
en investigación clínica para el programa<br />
contra el SIDA de la ONU, y<br />
Arthur Ammann, presidente de la Fundación<br />
estadounidense para la Investigación<br />
del SIDA : “los americanos no<br />
deberían imponer sus estándares de salud<br />
a países en desarrollo”, porque “los<br />
valores<br />
americanos” no son aplicables a la realidad<br />
africana.<br />
¿Qué significa esto en la práctica? La<br />
mitad de las 12,211 mujeres embaraza-<br />
26<br />
das recibe dosis de AZT diferentes a<br />
las que se aplican en Estados Unidos; la<br />
otra mitad recibe placebos, es decir, tabletas<br />
que no contienen ningún principio<br />
activo contra el virus. Críticos del<br />
experimento calculan que más de mil<br />
niños se contagiarán innecesariamente<br />
con la mortal enfermedad.<br />
Formalmente, el proyecto cuenta con la<br />
colaboración de la Organización Mundial<br />
de la Salud y la ONU, pero en la<br />
práctica son las instituciones estadounidenses<br />
las que financian y hegemonizan<br />
el ensayo y, por ende, son responsables<br />
de esta criminal actividad. ¿O<br />
puede haber una persona en el mundo<br />
que piense que no es criminal que un<br />
médico permita la muerte de un enfermo,<br />
cuando dispone de la medicina para<br />
salvarlo?<br />
Los organizadores del ensayo argumentan<br />
que no se priva a estas madres<br />
del medicamento, porque de cualquier<br />
forma no tendrían el dinero para <strong>com</strong>prarlo.<br />
Es el mismo alegato racista y<br />
clasista usado en el estudio Tuskegee,<br />
donde “los responsables” decían que<br />
“los negros” pobres de Alabama, de<br />
cualquier forma estaban excluídos del<br />
tratamiento contra la sífilis.<br />
La lógica capitalista es impecable:<br />
quien <strong>com</strong>ete el doble pecado de ser<br />
pobre y de color -<strong>com</strong>o las mayorías<br />
del Tercer Mundo- no tiene derecho a<br />
“los valores americanos”, tiene que<br />
contentarse con su realidad africana.<br />
En la propaganda de Washington es<br />
<strong>com</strong>ún la mentira de que la medicina y<br />
biotecnología cubana no cumplen con<br />
las normas internacionales de calidad y<br />
bioética. Pero es en Estados Unidos,<br />
La prestigiada revista “New England Journal<br />
of Medicine” dio a conocer el escándalo que<br />
agrega un nuevo eslabón a la lista de<br />
ensayos en seres humanos que gobiernos<br />
estadounidenses han realizado durante los<br />
últimos cincuenta años: la negación de<br />
medicamentos a afro-estadounidenses<br />
enfermos de sífilis, para estudiar los efectos<br />
a largo plazo de la enfermedad (Tuskegee<br />
Study); la exposición de poblaciones a la<br />
radioactividad de bombas nucleares, la<br />
aplicación de drogas (<strong>com</strong>o LSD) a<br />
pacientes psiquiátricos, etcétera.<br />
donde han muerto o quedado mutiladas<br />
muchas personas, porque sus transnacionales<br />
lanzaron productos al mercado<br />
a destiempo, motivadas por el afán de<br />
la ganancia.<br />
Y nuevamente es Washington quien fomenta<br />
un experimento criminal con seres<br />
humanos enfermos del SIDA, que<br />
sería imposible en Cuba, por dos razones:<br />
la medicina no es vehículo de enriquecimiento<br />
y la diferencia entre humanos<br />
e infrahumanos no es la base de<br />
la política de La Habana.❦<br />
✒ Heinz Dieterich Steffan<br />
(Autor entre otros de Curar en Cuba, editado<br />
por <strong>Txalaparta</strong> y que aborda las investigaciones<br />
y descubrimientos realizados en<br />
Cuba para prevenir el Sida, Cáncer, Parkinson<br />
y otras)
Tipi<br />
tapa<br />
Historias de guanacos<br />
Doce años de guerra declarada, muchos más de guerra sucia contra el pueblo, miles de muertos y desaparecidos,<br />
medio país aventado a los caminos del mundo, desde las heladas llanuras canadienses hasta los ardientes<br />
desiertos de Australia, hacen bueno el dicho de Roque Dalton, poeta revolucionario (¿poeta por revolucionario<br />
o revolucionario por poeta?) : “Ser salvadoreño debería considerarse <strong>com</strong>o una circunstancia<br />
atenuante”. Las peripecias de los guanacos, nombre que reciben los salvadoreños en Centroamérica, durante<br />
este ajetreado siglo aún por resolver, dejan su rastro de papel en multitud de libros, novelas, testimonios,<br />
ensayos, estudios, etc. Difíciles de conseguir a este lado del mundo, son relativamente abundantes en<br />
EE.UU., México, Cuba y , por supuesto, en El Salvador, donde las librerías de la UCA (Universidad Centroamericana)<br />
y de la UES (Universidad Nacional) suplen la falta de establecimientos donde, aparte de material<br />
de papelería y estrambóticos manuales de autoayuda ( del estilo “Hágase rico con el poder de su mente”,<br />
“Jesucristo, el mejor vendedor a plazos”, “Yo estoy bien , tú estás bien y mejor que vamos a estar todos”),<br />
puedan adquirirse libros propiamente dichos.<br />
Miguel Mármol, los sucesos de 1932 en El Salvador de Roque Dalton (Ediciones Casa de las Américas,<br />
Cuba ,1983) narra, a través del testimonio de Mármol, histórico militante del Partido Comunista de El Salvador,<br />
el proceso de organización y lucha del pueblo salvadoreño en las primeras décadas del siglo y la masacre<br />
<strong>com</strong>etida por el dictador Maximiliano Hernández para ahogar en sangre la sublevación organizada<br />
por el PCS en el año 32.<br />
También de la masacre del 32 y de la figura de Farabundo Martí, fusilado en esas fechas, habla la novela<br />
Cenizas de Izalco de Darwin J. Flakoll y Claribel Alegría (UCA Editores, San Salvador,1987), un retrato<br />
de la sociedad de Santa Ana, población del Oriente del país, en la época de la sublevación y posterior represión.<br />
De la lucha y la vida en El Salvador de los sesenta y los setenta, tratan las novelas de Manlio Argueta El<br />
Valle de las Hamacas (Editorial Arte y Literatura, La Habana, 1983),Un día en la vida (UCA Editores, San<br />
Salvador, 1980) y Caperucita en la Zona Roja (Casa de las Américas, La Habana 1977).<br />
La historia de una de las mayores fuerzas político-militares de El Salvador, las Fuerzas Populares de Liberación,<br />
a través de los testimonios de sus dirigentes se desarrolla en el libro Con la mirada en alto (Tercera<br />
Prensa, Donostia, 1989) escrito por Marta Harnecker. Las vicisitudes y peripecias de Radio Venceremos,<br />
emisora clandestina del FMLN, obsesión y martirio de la oligarquía y el Ejército salvadoreño durante<br />
toda la guerra, son narradas por el director de la emisora, Carlos Henríquez Consalvi, Santiago, en La<br />
terquedad del Izote (Editorial Diana, México, 1992).<br />
En El grito del más pequeño (Editorial Cometa, México, 1985) de Jorge Pinto se refleja la historia del periódico<br />
El Independiente, propiedad de una familia de la burguesía salvadoreña que, al contrario que la mayoría<br />
de su clase social, no optó por el exterminio del movimiento popular y el apoyo a los escuadrones de<br />
la muerte.<br />
El final de la guerra, con la ofensiva de 1989 y la firma de los acuerdos de Paz de 1992 <strong>com</strong>o referentes<br />
históricos, es el eje por el que discurre El Tope y más allá (Editorial Sombrero Azul, San Salvador, 1996)<br />
de Edwin Ernesto Ayala, testimonio de los trabajos y los días del autor <strong>com</strong>o miembro de las Fuerzas Armadas<br />
de Liberación y del PCS.<br />
De entre todas las historias de los guanacos de carne y hueso de este siglo, sobresale la curiosa andadura<br />
de un salvadoreño de trapo y cartón, protagonista de un destino surrealista, víctima de su condición de títere<br />
al servicio de la Revolución (por una vez los denuestos reaccionarios no dejan de ser la pura verdad).<br />
Se trata de Ulalio U, un muñeco de guiñol, permanente animador de las movilizaciones populares, cuyas<br />
actividades subversivas le valieron la pública condena a muerte por parte del Ejercito Secreto Anti<strong>com</strong>unista<br />
. La historia de Ulalio, huido a la zona liberada de Guazapa para salvar su alma de aserrin, se cuenta<br />
en Ulalio, por los senderos iluminados de la U (Editorial Sombrero Azul, San Salvador, 1993) de Narciso<br />
de la Cruz Mendoza, Chicho.<br />
(bibliófilo)<br />
MARCO ANTUÑA CAMPORRO<br />
27
zona punto de vista crítica<br />
coordinador: Joseba Bergara<br />
28<br />
Hablemos de terrorismo<br />
Noam Chomsky, Heinz Dieterich<br />
<strong>Txalaparta</strong><br />
Otra vez Chomsky, uno de los más grandes críticos de la hipocresía<br />
y la brutalidad de los Estados Unidos, escribiendo, con<br />
valentía, desde el corazón del gran gendarme universal. En un<br />
mano a mano con Dieterich, ambos analistas describen el trasfondo<br />
de la política norteamericana frente al Tercer Mundo y<br />
hacen un impecable repaso a las intervenciones imperialistas<br />
en los últimos años. Un libro clave para entender dónde está el<br />
molde del terrorismo de Estado que con tanta asiduidad se<br />
aplica en distintas partes del mundo y que en Euskal Herria se<br />
llamó -o se llama- GAL, BVE y otras tantas siglas derivadas<br />
de ciertos partidos españoles <strong>com</strong>prometidos en el castigo a<br />
la disidencia política con métodos ilegales.<br />
Esto es todo<br />
Marguerite Durás<br />
Ollero & Ramos<br />
El Islam político. Teorías, tradición y rupturas<br />
Nazih Ayubi<br />
Biblioteca del Islam Contemporáneo<br />
Edicions Bellaterra<br />
Palestina Zauritua<br />
Imanol Murua Uria<br />
Susa argitaletxea<br />
Egileak Palestina bisitatu du eta gatazkaren agente gehienekin mintzatu da: errefuxiatuekin, islamistekin, judu<br />
ultraortodoxoekin, soldadu eta presoekin... Eta horiek denak kronika honetara bildu ditu. Estilo zuzen batekin<br />
eramanen zaitu eta umorez pasearaziko bizipen horietan barrena.<br />
Antzinako mapek munduaren erdigunean kokatzen zuten Jerusalem, lurralde santua. Liburu honek gatazkaren<br />
erdigunean kokatzen digu santu bezain madarikatua izan daitekeen lurralde hau.<br />
Más allá de todo lo escrito sobre ella, es Durás quien decide escribir su final. Transforma la experiencia<br />
de la muerte en una creación que alterna la narrativa, la crónica, la poesía, el aforismo. El resultado es un<br />
texto de belleza descarnada, implacable, que no afloja en absoluto hacia la piedad.<br />
¿Existe un Islam político, es decir, un conjunto de teorías e instituciones<br />
que enmarquen la vida pública en la cultura islámica? El profesor<br />
Ayubi, tras responder afirmativamente, analiza en esta obra los conceptos<br />
y prácticas políticas del Islam, desde su surgimiento hasta la actualidad,<br />
centrándose particularmente en el fenómeno islamista. El libro es<br />
un análisis global del tema: desde la historia del pensamiento hasta los<br />
valores sociales que aquél expresa, sus manifestaciones actuales y su<br />
visión de la economía política y cómo aplicarla. Una obra, pues, fundamental<br />
para iniciar la <strong>com</strong>prensión de unas categorías y <strong>com</strong>portamientos<br />
políticos aún en desarrollo frente al choque con la modernidad occidental,<br />
pero cuya significación no debe ser minusvalorada.
Las historias prohibidas de Marta Veneranda<br />
Sonia Rivera-Valdés<br />
<strong>Txalaparta</strong> 1999<br />
No sería exagerado afirmar que el eje temático-hegemónico de Las historias prohibidas<br />
de Marta Veneranda, de la escritora cubana residente en los Estados<br />
Unidos, Sonia Rivera-Valdés, es la homosexualidad femenina, masculina y viceversa.<br />
Se trata, <strong>com</strong>o reza el título, de nueve historias prohibidas -o secretas-: la<br />
condición de todo secreto consiste en que se lo divulgue, que circule <strong>com</strong>o relato -<br />
cuyos protagonistas son inmigrantes hispanos-cubanos en su mayoría- que viven<br />
en Norteamérica. Los miedos que los acosan, reales o imaginarios, dan pie para<br />
que cuenten, con su propia voz, un episodio de sus vidas que consideran oscuro.<br />
Marta Veneranda, una graduada que prepara un doctorado en Psicología -tal <strong>com</strong>o<br />
entienden esta disciplina los norteamericanos y los jefes de personal- es la <strong>com</strong>piladora<br />
de este melodrama con ribetes de <strong>com</strong>edia. Ella nos explica, en una nota<br />
aclaratoria, qué razones han provocado su divorcio con la causa de Skinner, y qué la decide, en cambio, a utilizar<br />
el mismo trabajo de campo para un doctorado en Literatura. La mutación del material, de la clínica a la ficción<br />
responde, según Veneranda, a su inclinación por las verdades del corazón.<br />
Los ojos lindos de Adela, Entre amigas y Los venenitos, son los tres únicos relatos cuyo lei motiv no es la<br />
homosexualidad, y por cierto, los que más se acercan al cuento entendido <strong>com</strong>o género. Los otros, articulan<br />
una fuerte indagación sobre la identidad personal, sexual o catastral de los protagonistas, con una intensa carga<br />
de nostalgia y erotismo; <strong>com</strong>o hemos dicho, son inmigrantes que mantienen una doble relación de fascinación<br />
y horror con la tierra del Big Brother, así <strong>com</strong>o con sus países natales. En Cinco ventanas del mismo lado, por<br />
ejemplo, la narradora recuerda cómo con trece años fue arrojada a una cultura diferente por la ignorancia de<br />
sus padres que, en víspera de la Revolución cubana, creían que les iban a quitar la Patria Potestad de sus hijos.<br />
Por último, debe decirse que el nexo que une los relatos entre sí, es un elemento secundario, apenas un pespunteado<br />
que le da cierto armazón al libro; cualquiera de ellos puede funcionar de manera autónoma.<br />
¿Literatura de grabador o historias de vida? Tal vez una mezcla de ambas. En todo caso, una buena ocasión<br />
para descubrir, la poco conocida literatura hispana que se escribe en los Estados Unidos.<br />
Alejandro Medina<br />
(crítico literario)<br />
Patas arriba. La escuela del mundo al revés.<br />
Eduardo Galeano<br />
Siglo XXI<br />
z ona<br />
crítica<br />
Galeano, al igual que el poema de José Agustín Goytisolo que cantaba Paco Ibañez<br />
(érase una vez un lobito bueno / al que maltrataban todos los corderos /...) propone<br />
introducirse en el conocimiento de un mundo, el real, en el cual las cosas no<br />
suceden con lógica, o mejor dicho, vive con la lógica de los pocos que disponen de<br />
todo el poder. Un mundo que está traspuesto y para <strong>com</strong>prenderlo es necesario, precisamente,<br />
un curso de reciclaje que el autor propone en Patas arribas...<br />
En un texto sabroso y profundo, Galeano pasa revista a cuestiones <strong>com</strong>o el fácil<br />
enriquecimiento de los políticos, la precariedad del trabajo o la actitud de cierta<br />
izquierda, a quien dedica esta reflexión: “Con una celeridad y una eficacia que<br />
darían envidia a Michael Jackson, las cirugías ideológicas mudan el color de<br />
muchos militantes revolucionarios y de muchos partidos de izquierda roja o rosada. Alguna vez oí decir que el<br />
estómago es la vergüenza de la cara, pero los camaleones contemporáneos prefieren explicarlo de otro modo:<br />
Hay que consolidar la democracia, debemos modernizar la economía, no hay más remedio que adaptarse a la<br />
realidad”.<br />
No es exagerado decir que este libro es algo más que eso, se parece bastante a un manual de denuncia y <strong>com</strong>promiso<br />
para intentar acercarse a las últimas horas de un final de siglo poco convincente.<br />
29
punto de vista<br />
El nuevo proceso<br />
Peter Weiss<br />
Ed. HIRU<br />
De entre los muchos valores que a<strong>com</strong>pañan a<br />
esta obra, hay uno que merece la pena destacar: su<br />
capacidad para interrogarnos sobre el papel que<br />
cada uno de nosotros cumplimos en esta vida. Ésa<br />
es, quizá, la mayor aportación que nos brinda El<br />
nuevo proceso, drama en tres actos escrito por<br />
Peter Weiss poco antes de su muerte en 1982, y<br />
que ahora acaba de publicar la editorial vasca<br />
Hiru dentro de su colección Skene, continuando<br />
una meritoria tarea de rescate de las mejores obras<br />
de este autor cuyo trabajo siempre estuvo vinculado<br />
a planteamientos revolucionarios.<br />
¿Qué hacemos?, ¿qué trabajo desarrollamos?,<br />
¿cómo nos <strong>com</strong>portamos con los seres que nos<br />
rodean?, ¿qué clase de ética guía nuestros actos?,<br />
¿para qué utilizamos nuestros conocimientos...?,<br />
todas éstas y muchas más son las preguntas que<br />
nos plantea Weiss, a través de un juego de relaciones<br />
que trata de desentrañar esos extraños mecanismos<br />
de poder que van del individuo hasta el<br />
Estado, pasando por la familia y el trabajo.<br />
Nada escapa a la aguda observación de Weiss, que<br />
dibuja muy atinadamente los rasgos definitorios<br />
de una sociedad enferma y atrapada entre las<br />
redes de la producción, el consumo y la irracionalidad<br />
del despilfarro. Adaptarse o rebelarse contra<br />
el sistema, ésa es la única alternativa posible<br />
cuando uno bucea en su interior y analiza el papel<br />
que cumple en toda esa <strong>com</strong>pleja estructura de<br />
poder creada por la sociedad capitalista y de la<br />
que cada uno de nosotros no somos sino un<br />
pequeño eslabón. Por eso, <strong>com</strong>o dice Weiss, no<br />
dejemos que hagan de nuestro humanismo la<br />
mejor coartada para que todo siga igual.<br />
30<br />
Txema García<br />
Periodista<br />
Navarra 1813<br />
(El país que vieron los soldados británicos<br />
de Wellington)<br />
Carlos Santacara<br />
Altaffaylla<br />
En este libro -dice el autor- se narran las<br />
opiniones que muchos soldados británicos<br />
formaron a su paso por Navarra durante las<br />
últimas etapas de lo que ellos llaman<br />
Guerra Peninsular y los navarros Guerra de<br />
la Independencia. Aparte de sus experiencias<br />
personales o militares, también hacen<br />
<strong>com</strong>entarios sobre las gentes, costumbres y<br />
paisajes que conocieron durante su aventura<br />
militar por tierras navarras.<br />
Erabateko sukaldea<br />
Luis Irizar, Julian Bereciartua, Hasier Etxeberria.<br />
Ttarttalo argitaletxea<br />
“Erabateko sukaldea... edo sukalde kontutan sekula ez<br />
galtzeko jakin behar diren gauzak eta erak zerrendan idatziak.”<br />
Holaxe dio liburu honen kontrazalak berak, edukiaren<br />
azalpen xinple bezain gustagarri emanez. Sukaldaria,<br />
sendagilea eta idazlea elkarturik hiztegi gisa emandako<br />
hainbat kontzepturen inguruko azalpen errazak emateko,<br />
aipatu hiru diziplinak kontuta hartuta.<br />
Liburu erakargarri, atsegina eta dauzkan errezetak prestatzekotan,<br />
abadearen lapikoa bezain gozoa.<br />
El proyecto radical.<br />
(Auge y declive de la<br />
izquierda<br />
revolucionaria<br />
en España 1964-1992)<br />
José Manuel Roca<br />
Los libros de la catarata<br />
z ona<br />
crítica<br />
Fernando Ariel del Val<br />
(profesor de Sociología<br />
de la Universidad<br />
Complutense), Lorenzo<br />
Castro Moral (sociólogo),<br />
Manuel Gari (veterano<br />
militante de la<br />
izquierda radical, portavoz de la Comisión Anti OTAN),<br />
Ernesto Portuondo (periodista) y José Manuel Roca<br />
(periodista), analizan desde diversas perspectivas la<br />
génesis, evolución y declive de las organizaciones que se<br />
enfrentaron al régimen franquista defendiendo distintos<br />
programas revolucionarios.<br />
La amigdalítis de Tarzán<br />
Alfredo Bryce Echenique<br />
Alfaguara<br />
El autor de Crónicas personales y<br />
A trancas y barrancas vuelve a<br />
instalarse en la atención del lector<br />
con un texto desopilante. Tarzán<br />
es Ella, porque es fuerte, porque<br />
recorre el mundo utilizando los<br />
sentimientos <strong>com</strong>o tiernas lanzaderas.<br />
El artista es Él, quien recibe<br />
las cartas de Tarzán, en su refugio<br />
civilizado, asombrándose de Ella,<br />
soñando con regresar al día en que<br />
la tuvo cerca, parada en un semáforo,<br />
y no fue capaz de seducirla<br />
un rato para siempre... La novela<br />
más viva de Bryce Echenique, la<br />
historia de un entusiasmo sentimental<br />
y literario.
LECTURAS COMPROMETI-<br />
D A S<br />
✓ En Irlanda la producción literaria es tan vital <strong>com</strong>o su pueblo.<br />
De esas tierras llegan ahora dos excelentes libros editados<br />
por el Grupo Norma: La mujer que se estrellaba contra<br />
las puertas, de Roddy Doyle (la historia de Paula Spencer,<br />
una mujer que lucha por recuperar su dignidad tras un largo<br />
matrimonio de maltratos) y la obra histórica de Thomas<br />
Cahill, De cómo los irlandeses salvaron la civilización, que<br />
trata sobre el papel que dicho pueblo jugó en la caída del<br />
Imperio Romano, cómo preservaron tesoros de las culturas<br />
clásicas y cómo sentaron pilares fundamentales del mundo<br />
actual.<br />
✓ Desde Chile, los tambores retumban maldiciones a<br />
Pinochet, y en el eco de las mismas se habla de libros <strong>com</strong>o<br />
Interferencia secreta, de la periodista Patricia Verdugo<br />
publicado por Sudamericana, en el que se revelan por primera<br />
vez las <strong>com</strong>unicaciones de radio de los militares el día del<br />
golpe contra Allende el 11 de septiembre de 1973. De su lectura<br />
surge la constatación de la miserabilidad y el sadismo de<br />
los uniformados <strong>com</strong>andados por Pinochet para asesinar al<br />
progreso en Chile. Más cerca de estas tierras, en Barcelona,<br />
la editorial Virus, dio a conocer Operación Cóndor, del autor<br />
uruguayo Samuel Blixen, un recorrido por el archivo del<br />
terror de los militares latinoamericanos de los años setenta.<br />
Un claro alegato contra la impunidad y también una advertencia<br />
sobre qué piso se están construyendo las mal llamadas<br />
democracias.<br />
✓ Abundante literatura sobre la denominada Internacional<br />
Situacionista aparece hoy en las mesas de las librerías de<br />
Euskal Herria, <strong>com</strong>o si se tratara de reavivar el fuego de un<br />
movimiento que tanto ha dado que hablar por sus originales<br />
propuestas. Desde el Guy Debord, escrito por Anselm Juppe<br />
(Anagrama), un libro que rompe la desinformación-deformación<br />
y recoge la actividad pública de uno de los grandes teóricos<br />
situacionistas, hasta el reciente texto de la Colección<br />
Sediciones, de Hiru, Discurso sobre la vida posible (Textos<br />
situacionistas sobre la vida cotidiana), con artículos de<br />
Debord, Garnault, Franklin, Frey, Lausen, Khayati y<br />
Vaneigem, además de una necesaria aproximación al tema de<br />
César de Vicente.<br />
✓ Las grandes movilizaciones ocurridas en Francia (entre<br />
diciembre de 1997 y marzo del 98) contra el paro y la precariedad,<br />
han dado origen a Los parados felices, editado por<br />
Virus. Recoge los documentos, textos, octavillas y panfletos<br />
generados en dichas manifestaciones y aborda las enseñanzas<br />
de la Asamblea de Jussieu, en París. Otra editorial, la<br />
madrileña y <strong>com</strong>bativa Traficantes de Sueños, es la gestora<br />
de otro libro de batalla: Lucha autónoma. Una visión de la<br />
Coordinadora de Colectivos autónomos, que reune también<br />
la documentación y actividades sobre este tipo de lucha y sus<br />
vicisitudes por llevar adelante una mirada distinta dentro del<br />
campo progresista en el Estado español.<br />
✓ La editorial Gakoa ha lanzado recientemente Los sueños<br />
intactos. El cura Pérez, escrito por un investigador de la<br />
situación colombiana, Ion Arregi, quien a través de una larga<br />
entrevista con el fallecido <strong>com</strong>andante del ELN de Colombia,<br />
el “cura Pérez”, muestra rasgos importantes de la ética y el<br />
pensamiento de un hombre <strong>com</strong>prometido con su tiempo.<br />
✓ Desde Italia, llega la voz de Il Majakovskij, revista-libro<br />
de “poesía, escritura y diferencia”, dirigida por Matteo<br />
z ona<br />
crítica<br />
Pueblos, naciones, nacionalidades<br />
Euskal Herria:<br />
✓ Europako Nazioak,<br />
de Urtzi Ihitza Sainz (euskara)<br />
Brasil:<br />
✓ Calendário Histórico dos Trabalhadores,<br />
del Movimiento de los Sin tierra de Brasil (portugués)<br />
Irlanda:<br />
✓ IRA: La historia,<br />
de Tim Pat Coogan (inglés)<br />
Serbia:<br />
✓ Diario de Zlata: Vida de un niño en Sarajevo,<br />
de Zlata Filipovic (inglés)<br />
Sri Lanka<br />
✓ Estado, Nación y Soberanía: Sri Lanka, India y el<br />
Movimiento guerrillero Tamil,<br />
de Sumatra Bose (inglés)<br />
Bosnia<br />
✓ Sangre y venganza: historia de una familia en la<br />
guerra de Bosnia,<br />
de Chuck Sudetic (inglés)<br />
Pergolari. En la misma se puede ahondar sobre “el mundo de<br />
Majakovskij y su poesía genialmente provocadora, y también<br />
descubrir, de la mano del argentino Martín Micharvegas,<br />
páginas fundamentales de la poesía latinoamericana revolucionaria.<br />
✓ Cuba revolucionaria ya tiene 40 años y de allí la avalancha<br />
de libros que se refieren al tema. Aquí van tres ejemplos:<br />
Cuba: una asignatura pendiente, de Reynaldo González,<br />
director de la Cinemateca Cubana (Ed. Zitzania), quien expone<br />
con lucidez y perspicacia sus puntos de vista e hipótesis<br />
sobre ese hierro candente que es la isla caribeña, y también<br />
Cuba, Independencia e Revolución, de los autores gallegos<br />
Laudelino Pellitero, Carlos Méixome y Xulio Ríos. Un trabajo<br />
que habla de los triunfos contenidos por la Revolución<br />
pero señala críticas a ciertos aspectos de la misma. Por último,<br />
la reedición de una obra de lectura obligatoria. De la<br />
mano de Editorial Pathfinder, llega El socialismo y el hombre<br />
en Cuba, de Ernesto Che Guevara.<br />
✓ Mujeres golpeadas, maltratadas, humilladas. El tema no es<br />
una moda <strong>com</strong>o a veces confunden ciertos medios ávidos de<br />
morbo, es una realidad de lamentables consecuencias. De eso<br />
habla precisamente Otra frontera rota. Aspectos jurídicos de<br />
la violencia doméstica, de la Comisión para la Investigación<br />
de Malos Tratos a Mujeres (Ed. Entinema). Una obra que<br />
explora los instrumentos legales adoptados tanto en el marco<br />
de la <strong>com</strong>unidad internacional <strong>com</strong>o en los de ámbito nacional,<br />
para analizar su evolución, deficiencias y críticas que<br />
merecen su aplicación.<br />
✓ El calvario de los presos y presas (políticos y sociales), ha<br />
dado motivo a la aparición de un concienzudo trabajo de<br />
investigación: Mil voces presas, de Julián Ríos Martín (autor<br />
del Manual Práctico para la defensa de las personas<br />
presas) y Pedro José Cabrera (Ed. Universidad de Comillas).<br />
Una obra “monumental” sobre la grave situación que se vive<br />
en las cárceles españolas y sobre la indefensión de los detenidos.<br />
31
hecho poesía<br />
Esperanza<br />
Si tu amor fuera lluvia,<br />
estaría debajo.<br />
Si tu amor fuera fuego,<br />
estaría acurrucado dentro.<br />
¡Ay Kurdistán!<br />
mi poema dice:<br />
mientras que la lluvia y el fuego existan<br />
yo también existiré.<br />
32<br />
La tierra<br />
Un día la tierra parió un volcán<br />
el volcán creó el Kurdistán<br />
el Kurdistán dejó hijos<br />
<strong>com</strong>o Ararat.<br />
Ararat parió los kurdos<br />
el kurdo creó un gemelo<br />
de opresión y lucha<br />
en ese gemelo nació el camino<br />
<strong>com</strong>o Yalmas Gona.<br />
✒ Serko Bekas<br />
Notable poeta kurdo del siglo XIX