11.06.2013 Views

FRIEDRICH NIETZSCHE (1844-1900) - FILOMOLINOS

FRIEDRICH NIETZSCHE (1844-1900) - FILOMOLINOS

FRIEDRICH NIETZSCHE (1844-1900) - FILOMOLINOS

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ISABEL ZÚNICA TEMA 5. <strong>NIETZSCHE</strong>: CRÍTICA DE LA CULTURA OCCIDENTAL. 11<br />

De ahí que los filósofos, conscientes de su fracaso, se desesperan y buscan un<br />

culpable, un engañador. Ese engañador, el origen de todo error es la sensibilidad.<br />

Pero además, para los filósofos, los sentidos, según Nietzsche, no son sólo causa de<br />

error, sino también fuente de inmoralidad y, por eso, han rechazado siempre su<br />

testimonio como algo propio del “pueblo”. Con esto Nietzsche se refiere a toda la<br />

tradición filosófica –que comenzó con Platón y que ha perdurado a través del<br />

neoplatonismo en la Edad Media y del racionalismo en la Modernidad– de<br />

considerar el conocimiento sensible como:<br />

a) Poco fiable. Así por ejemplo, pensaba Platón que los sentidos no nos<br />

muestran la auténtica realidad (el mundo inteligible), sino una copia de él (el<br />

mundo sensible). También Descartes afirmaba que no debemos fiarnos de los<br />

sentidos, puesto que nos engañan con frecuencia.<br />

b) Relacionado con el pueblo, pues esta tradición ha considerado siempre al<br />

conocimiento conceptual –accesible sólo a unos pocos– como algo superior al de<br />

los sentidos, propio del pueblo, del vulgo.<br />

c) Fuente de inmoralidad, ya que los sentidos están vinculados a la corporalidad<br />

y la materia, considerados como algo negativo en la tradición platónica.<br />

En contraposición a las tesis de los filósofos, Nietzsche revaloriza el papel de<br />

los sentidos. Los considera instrumentos de la vida, nos dan la auténtica realidad,<br />

nos mantienen unidos al mundo. Incluso son la base de la ciencia, que se ciñe a<br />

aguzar, pensar el testimonio de ello: “Hoy nosotros poseemos ciencia exactamente<br />

en la medida en que nos hemos decidido a aceptar el testimonio de los sentidos; en<br />

que hemos aprendido a seguir aguzándolos, armándolos, pensándolos hasta el final.<br />

El resto es un aborto y todavía-no-ciencia” (El crepúsculo de los ídolos, 3).<br />

En consonancia con el desprecio a los sentidos, los filósofos –sostiene<br />

Nietzsche– también han despreciado al cuerpo. Para eso, han inventado, como<br />

siempre, una serie de conceptos que pretenden ser reales a costa de la auténtica<br />

realidad: “¡El concepto «alma», «espíritu», y por fin incluso «alma inmortal»,<br />

inventado para despreciar el cuerpo, para hacerlo enfermar –hacerlo «santo»–, para<br />

contraponer una ligereza horripilante a todas las cosas que merecen seriedad en la<br />

vida, a las cuestiones de alimentación, vivienda, dieta espiritual, tratamiento de los<br />

enfermos, limpieza, clima!” (Ecce homo, cap. Por qué soy yo un destino, 8). Y no<br />

sólo ese daba una preferencia del alma respecto al cuerpo, sino que éste era<br />

maltratado como único medio para el desarrollo del espíritu: “En otro tiempo el<br />

alma miraba al cuerpo con desprecio: y ese desprecio era entonces lo más alto: el<br />

alma quería el cuerpo flaco, feo, famélico. Así pensaba escabullirse del cuerpo y de<br />

la tierra” (Así habló Zaratustra, prólogo).<br />

Ese sustituir la realidad por conceptos, la invención de ese falso mundo por<br />

parte de los filósofos procede de su instinto de calumnia, de la pequeñez de espíritu<br />

o pusilanimidad, del recelo frente a la vida. Todo eso forma parte de la idiosincrasia<br />

de los filósofos. Esa idiosincrasia les ha llevado a vengarse. La filosofía, igual<br />

que la moral occidental, es el resultado de la venganza de los débiles e inferiores<br />

que no aman la vida, ni al cuerpo, ni a los sentidos, que no son capaces de afrontar<br />

la vida real, y se inventan “otra” vida “mejor”, una vida a su medida, adecuada a su<br />

debilidad, con sus presuntas realidades: alma inmortal, espíritu, santidad.<br />

Podemos concluir que la reivindicación nietzscheana de los sentidos y del<br />

cuerpo es una parte esencial de su filosofía, vinculada al vitalismo, a la crítica de la<br />

cultura occidental y de la filosofía. El culto al cuerpo y a la sensibilidad es parte de<br />

esos nuevos valores del superhombre, de la transvaloración que Zaratustra anuncia,<br />

que llevaría a una aniquilación de la cultura occidental. De ese modo, nacería una<br />

nueva cultura, de índole aristocrática, inspirada en parte en los principios de los<br />

griegos primigenios, los que vivieron en el periodo presocrático, antes de que<br />

naciera la filosofía: lo dionisíaco, por el que abrazaban la existencia en todo su<br />

horror y oscuridad (tragedia y música) y el apolíneo, por el que cubrían la realidad<br />

mediante un velo estético creando un mundo ideal de forma y belleza (mitología<br />

olímpica, artes plásticas y épicas).<br />

5. LOS “CONCEPTOS SUPREMOS” Y EL CONCEPTO “DIOS” (pareja)<br />

La crítica de Nietzsche a los filósofos es uno de los puntos centrales de su<br />

pensamiento, pues es expresión paradigmática de su crítica a general a la civilización<br />

occidental. Con esto, deja claro que nuestra cultura es una cultura filosófica<br />

y que, si no se destruye la filosofía, nunca podremos superar nuestra cultura,<br />

nuestros valores, para dar paso a unos nuevos supervalores totalmente distintos.<br />

Para criticar a los filósofos, Nietzsche expone cuál es la idiosincrasia de los<br />

filósofos. Considera que dos son las características de los filósofos: su falta de<br />

sentido histórico, su odio al devenir, su egipticismo, que les ha llevado a crear una<br />

oposición excluyente entre el ser y el devenir, y “confundir lo último con lo<br />

primero”. Para comprender esta tesis, es preciso conocer la concepción<br />

nietzscheana de la realidad y del conocimiento.<br />

¿Qué es la realidad para Nietzsche? La realidad es, como afirma en diversas<br />

obras suyas, voluntad de poder, un conjunto de fuerzas ciegas que pugnan por<br />

imponerse unas sobre otras, una voluntad de dominio. El mundo, el hombre, la<br />

vida, son voluntad de poder, voluntad de ser más, de superarse, de demostrar una<br />

fuerza siempre creciente. Más que una facultad humana, es el conjunto de pulsiones<br />

y fuerzas que se dirigen hacia el poder. En su idea de la realidad como un devenir<br />

continuo coincide con el presocrático Heráclito de Éfeso († 480 a.C.), uno de los<br />

filósofos más apreciados por Nietzsche.<br />

¿Y qué es el conocimiento para Nietzsche?: no es más que un impulso humano,<br />

un instrumento de la voluntad de poder de un tipo de seres que son los humanos. El<br />

conocimiento es un instrumento de la vida, que brota en algunos seres para dominar<br />

la realidad y ponerla a su servicio. Es un proceso de interpretación (perspectivismo)<br />

basado en nuestras necesidades vitales. Es un conjunto de creaciones (ficciones)<br />

nuestras: las ficciones útiles se consideran verdaderas; las inútiles, o menos útiles,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!