FRIEDRICH NIETZSCHE (1844-1900) - FILOMOLINOS
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ISABEL ZÚNICA TEMA 5. <strong>NIETZSCHE</strong>: CRÍTICA DE LA CULTURA OCCIDENTAL. 3<br />
Efecto de muy diversos factores, tanto románticos (centralidad de la voluntad y<br />
del sentimiento, particularismo nacionalista, la idea de creatividad y originalidad),<br />
como de la segunda mitad del XIX (la crisis de la filosofía, la aparición de múltiples<br />
corrientes, el cientifismo ideologizado, los intereses de clase o grupos con sus<br />
respectivas ideologías) es la pérdida de la concepción clásica de la verdad, o sea, de<br />
que podemos comprender la realidad tal cual es y exponer nuestra comprensión de<br />
modo racional. Ahora, frecuentemente, ya no se atiende a la verdad en cuanto tal,<br />
sino a crear teorías que propicien los propios intereses. Esta mentalidad permea la<br />
filosofía y se expande incluso a la ciencia, al menos a las ciencias no duras (a la<br />
psicología, antropología, historia, politología, etc.): los científicos de estas disciplinas<br />
interpretan arbitrariamente la realidad o incluso la falsean, en función de intereses<br />
particulares (invención de una historia nacional, falseamiento de datos antropogenéticos,<br />
ideologías burguesas, liberales o socialistas, teorías contra la Biblia...).<br />
b) Contexto político e ideológico del XIX<br />
Podemos completar el panorama filosófico y cultural con algunos datos sociales<br />
y políticos del XIX. Desde un punto de vista histórico, tenemos que, tras la derrota<br />
de Napoleón, el Congreso de Viena (1815) restaura aparentemente el viejo orden,<br />
pero, en realidad, no es así. Las nuevas monarquías ven su poder limitado por la<br />
burguesía, que tiene iniciativa política y a la que los monarcas hacen continuas<br />
concesiones. En la lucha de los burgueses por el poder, tenemos dos importantes<br />
revoluciones: la de 1830 y la de 1848.<br />
En la primera mitad del XIX, se configuran las dos ideologías dominantes que<br />
son el liberalismo y el tradicionalismo.<br />
El liberalismo es la ideología de la nueva burguesía. Los liberales sostienen que<br />
el poder se basa en la riqueza y la propiedad, y aspiran al poder político recortando<br />
atribuciones a los monarcas (o incluso eliminándolos). Buscan un sistema político<br />
representativo, pero no universal: sólo las nuevas clases pudientes tienen derecho a<br />
la participación en la vida pública, por eso se opondrán en la segunda mitad del<br />
XIX a la nueva clase emergente, al proletariado, al que niegan derechos sociales y<br />
políticos. En general, el liberalismo es individualista, contrario a la tradición,<br />
defensor de la separación de poderes y de la no intervención del Estado. Además,<br />
son partidarios de la desigualdad, pero ésta basada no en el nacimiento, sino en la<br />
instrucción y la riqueza.<br />
La ideología contraria es la tradicionalista, que pretende defender legitimidad<br />
del Ancien régime y, en general, los valores que consideran tradicionales. Ahora<br />
bien, los tradicionalistas participan del espíritu romántico: no buscan un<br />
universalismo (valores universales), sino que miran a la historia, lengua, raíces<br />
culturales de su propia nación y, por eso, derivan frecuentemente en nacionalismos.<br />
Terminada hacia 1840 la primera industrialización, que dio escasos frutos en la<br />
transformación económica o social, comenzó la auténtica revolución industrial que<br />
transformaría los países europeos. Desde un punto de vista social, fruto de esta<br />
revolución fue la aparición de una importante clase obrera, que se hacinaba en<br />
barrios proletarios, totalmente separados de los burgueses por los barrios de una<br />
incipiente clase media (pequeños comerciantes, funcionarios, maestros…).<br />
En la segunda mitad del XIX aparece con violencia el movimiento obrero: el<br />
proletariado ha tomado conciencia de su fuerza y necesidades, y exige también su<br />
participación en la riqueza y el poder. Dado que tanto liberales como tradicionalistas<br />
se oponen al proletariado, que, además, carece de voto (el voto se concedía<br />
según la renta), se desencadenaron una serie de revoluciones proletarias. La más<br />
importante fue en París en 1871, donde socialistas y anarquistas se hicieron con el<br />
poder durante dos meses y medio, hasta que fueron reprimidos por el ejército<br />
(algunos estiman que hubo 30.000 muertos en la semana de combates).<br />
2. ASPECTOS PRINCIPALES DE LA FILOSOFÍA DE <strong>NIETZSCHE</strong><br />
1) La filosofía de Nietzsche como filosofía de la sospecha.<br />
La primera industrialización ya había tenido lugar en Europa y estaba en marcha<br />
la segunda. El desarrollo económico se había realizado frecuentemente a costa del<br />
trabajo y de la vida de mucha gente (la llamada clase obrera). Esto había originado<br />
una clase alta, notablemente enriquecida, pero carente de valores morales. Como<br />
reacción a la nueva estructura social habían surgido los socialismos, que luchaban<br />
contra el elitismo y proponían una nivelación igualitaria. Esta situación propició el<br />
auge de las ideologías: el pensamiento al servicio de intereses de clase,<br />
económicos, sociales, etc.<br />
Consecuencia de esa situación, es el nacimiento de las filosofías de la sospecha<br />
(Marx, Nietzsche, Freud), que denuncian que detrás de las grandes construcciones<br />
filosóficas se encierran intereses inconfesables. Dicho de otro modo, acusan a la<br />
filosofía de haberse convertido en ideología.<br />
El pensamiento de Nietzsche pertenece a este grupo de filosofías de la sospecha,<br />
centrada, en este caso, en una crítica a la cultura occidental en bloque: Nietzsche<br />
acusa a la cultura occidental de ser decadente y buscará instaurar una nueva cultura.<br />
2) La crítica nietzscheana a la cultura occidental<br />
Nietzsche hace una crítica total a la cultura occidental: todos sus elementos y<br />
dimensiones son criticados y negados. Para poder realizar esa crítica, Nietzsche se<br />
centra en los aspectos nucleares de Occidente: la filosofía, la moral y la religión.<br />
Ante todo, Nietzsche critica la filosofía griega, aliada luego con el cristianismo,<br />
por considerarla que es el elemento principal de la civilización occidental y el<br />
origen de todos sus males. Los conceptos clásicos de bien, verdad, conocimiento,<br />
etc. son rechazados por Nietzsche. Precisamente el texto que comentamos se centra<br />
en la crítica nietzscheana a la filosofía y a toda la cultura occidental.<br />
El inicio de la decadencia de Occidente comenzó con Sócrates, el gran<br />
corruptor, que inventa la racionalidad que aprisiona la vida, y se continúa con<br />
Platón: el inventor del otro mundo, del mundo de las Ideas, donde se supone que<br />
está la auténtica realidad. Este vaciado, desvalorización, del mundo sensible le<br />
parece a Nietzsche intolerable, una auténtica perversión.