Joseíto, el zamorano - La Opinión de Zamora
Joseíto, el zamorano - La Opinión de Zamora
Joseíto, el zamorano - La Opinión de Zamora
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
II / dominical LA OPINION-EL CORREO / Domingo, 30 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2008<br />
Narciso, <strong>el</strong> protagonista <strong>de</strong> este<br />
reportaje, en una imagen tomada<br />
durante su enfermedad. En la otra<br />
página, ingresado en <strong>el</strong> hospital<br />
Una lucha a<br />
pecho partido<br />
«Buff, sí, sí, esto es metástasis.<br />
¡Tiene metástasis en <strong>el</strong> cerebro!».<br />
Así me enteré, <strong>de</strong> esta manera tan<br />
brutal, d<strong>el</strong> tumor <strong>de</strong> mi padre<br />
El 85 por ciento <strong>de</strong> las muertes por<br />
cáncer <strong>de</strong> pulmón se <strong>de</strong>be al<br />
consumo <strong>de</strong> tabaco<br />
SUSANA ASENJO / FOTOS: DAVID ARRANZ<br />
-¡Hola!, ¿qué tal papá?<br />
- Estamos muy bueno.<br />
- Estoy trabajé en las bo<strong>de</strong>gas<br />
No sé, las palabras a lo mejor<br />
no son exactas, pero era algo parecido,<br />
una <strong>de</strong>scoordinación extraña<br />
entre género y número, algo<br />
que nunca había oído a mi padre.<br />
Me alarmé.<br />
Inmediatamente llamé a mi<br />
hermano.<br />
- Oye, a papá ¿le pasa algo?<br />
Justo en ese instante, era un día<br />
soleado <strong>de</strong> mayo, comenzó “<strong>el</strong><br />
calvario” como dice David, la<br />
cruz <strong>de</strong> su familia, clavada a la<br />
espalda <strong>de</strong> su padre. Y a su pecho.<br />
«<strong>La</strong> espera <strong>de</strong> la ambulancia<br />
fue horrible y luego la llegada al<br />
hospital, casi peor». Le llevaron<br />
directamente a radiología, a hacerle<br />
un TAC.<br />
Aqu<strong>el</strong>la tar<strong>de</strong>, estaba <strong>de</strong> guardia<br />
un médico que conozco. Como<br />
sin darle importancia, me espetó:<br />
«Buff, sí, sí, esto es metástasis.<br />
¡Tiene metástasis en <strong>el</strong><br />
cerebro!». Así me enteré, <strong>de</strong> esta<br />
manera tan brutal… No sé nada<br />
<strong>de</strong> medicina, pero vamos, esa<br />
maldita palabra que ya nunca me<br />
abandonará, la entien<strong>de</strong> todo <strong>el</strong><br />
mundo», r<strong>el</strong>ata David.<br />
«En ese instante cambió mi vida.<br />
Nunca me podría esperar que<br />
una persona que venía <strong>de</strong> jugar al<br />
golf, que estaba en su casa tranquilamente,<br />
pudiera estar unas<br />
horas <strong>de</strong>spués tendida en una camilla<br />
sin po<strong>de</strong>r hablar».<br />
David es <strong>el</strong> hijo <strong>de</strong> Narciso.<br />
David es como cualquiera <strong>de</strong> nosotros<br />
y Narciso, también. Alguien<br />
a quién <strong>de</strong> repente le cambia<br />
la vida sin un atisbo <strong>de</strong> sospecha.<br />
David es fotógrafo y no ha<br />
apartado ni un momento la cámara<br />
<strong>de</strong> su lado. Ella ha sido su<br />
apéndice y su compañera, un<br />
apoyo para hacer más soportable<br />
la terrible enfermedad.Y Narciso<br />
era médico. Un médico sencillo<br />
que <strong>de</strong>cidió aparcar una brillante<br />
carrera profesional por estar en su<br />
pueblo, Villalpando (<strong>Zamora</strong>),<br />
consumujerysustreshijos.<br />
«Estuvo ingresado unos días.<br />
Pasaron dos semanas y salió d<strong>el</strong><br />
hospital. No le dijimos nada, tampoco<br />
teníamos la certeza, pero él<br />
lo sabía. Nosotros intentábamos<br />
disimular, aunque él nos conocía<br />
perfectamente y notaba que algo<br />
no iba bien. Los minutos corrían<br />
más que los segundos en una espera<br />
que, <strong>de</strong> verdad, se hace interminablemente<br />
larga. Quince<br />
días. Quince eternos días <strong>de</strong> incertidumbre<br />
hasta que llegó <strong>el</strong><br />
diagnóstico <strong>de</strong>finitivo». Llegó y<br />
fue <strong>de</strong>moledor. «Cáncer <strong>de</strong> pulmón<br />
con metástasis en <strong>el</strong> cerebro.<br />
No había esperanza. Demasiado<br />
tar<strong>de</strong>» cuenta David mientras en<br />
la pantalla d<strong>el</strong> or<strong>de</strong>nador pasa y<br />
repasa fotos <strong>de</strong> su padre, tomadas<br />
sólo unos días antes en <strong>el</strong> jardín,<br />
f<strong>el</strong>iz.<br />
Demasiado tar<strong>de</strong><br />
El cáncer <strong>de</strong> pulmón no su<strong>el</strong>e<br />
dar la cara hasta que es <strong>de</strong>masiado<br />
tar<strong>de</strong>. El 80 por ciento <strong>de</strong><br />
los casos se <strong>de</strong>tecta cuando la enfermedad<br />
está en fase muy avanzada,<br />
explica Germán Martín,<br />
oncólogo d<strong>el</strong> Hospital Universitario<br />
<strong>de</strong> Salamanca.<br />
-Y, cuándo se enteró, ¿qué dijo?<br />
-Nada. Absolutamente nada,<br />
hasta que unas semanas <strong>de</strong>spués,<br />
<strong>de</strong> repente durante la cena, en voz<br />
muy alta exclamó: «Lo merecido,<br />
tengo lo merecido por haber fumado<br />
siempre. En esta vida hay<br />
que apechugar con las consecuencias<br />
<strong>de</strong> lo que se hace y yo<br />
me la he jugado».<br />
Por haber fumado<br />
Según la Sociedad Española<br />
<strong>de</strong> Oncología Médica (SEOM), <strong>el</strong><br />
85 por ciento <strong>de</strong> las muertes por<br />
cáncer <strong>de</strong> pulmón se <strong>de</strong>ben al<br />
consumo <strong>de</strong> tabaco; se trata d<strong>el</strong><br />
factor <strong>de</strong> riesgo más importante