Machaira

La Carrera por el “Sillón” de Misionero
En mi país, los hombres trabajadores se jubilan, por ley, a la edad de 65 años, pasando a
formar parte del grupo de los pensionados. Lamentablemente, el mío, no es un país de
altos ingresos per cápita, por lo que a cualquier pensionado se le empeora la vida desde el
punto de vista de sus finanzas familiares, por lo que la mayoría opta por continuar
trabajando, para suplir lo que no le otorga la pensión del gobierno.
A mediados del año pasado, el pastor de mi iglesia sugirió la idea de poner un misionero
pagado en la misión, a fin de que se dedicara a tiempo completo al trabajo con la
mies.
El pastor de mi iglesia, pidió a los integrantes del “directorio” que pusieran en oración esa
idea, a fin de que el Espíritu Santo levantara al misionero más idóneo.
Sin esperar la respuesta del Espíritu Santo, y por iniciativa propia, el “hermano presidente”
(recién jubilado) y el “hermano olvidadizo” (con varios años como pensionado),
comenzaron una verdadera carrera por el tan deseado “título eclesiástico”.
Tanto el uno como el otro, llegaron en varias oportunidades con “regalillos” para los
hermanos de la misión, a modo de candidatura tras un sillón presidencial. En esta
“carrera” para alcanzar la denominación (y el tan ansiado sueldo), y sin el permiso del
encargado de la Misión, en varias oportunidades tomaron posesión del púlpito para hacer
“proselitismo”. El “hermano presidente” llegó a declarar que él aceptaría el puesto de
misionero dependiendo de la cantidad de dinero que la congregación le ofreciera.
Ambos hermanos, “diáconos” de mi congregación, tenían cero conocimiento respecto
al significado de la palabra “carrera” que el apóstol Pablo menciona a Timoteo.
2Timoteo 4:7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado
la fe.
Lo único que les faltó fue que llegaran con ropa deportiva, haciendo caso literal a lo que el
apóstol Pablo expresa a los Corintios.
1Corintios 9:24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la
verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal
manera que lo obtengáis.
1Corintios 9:25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para
recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.
John F. Anderson H. µάχαιρα MACHAIRA 180 de 505