LUIS LÓPEZ DE MESA Y EL DEBATE EN TORNO A ... - Colciencias
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Resumen<br />
<strong>LUIS</strong> <strong>LÓPEZ</strong> <strong>DE</strong> <strong>MESA</strong> Y <strong>EL</strong> <strong>DE</strong>BATE <strong>EN</strong> <strong>TORNO</strong> A<br />
LA <strong>DE</strong>G<strong>EN</strong>ERACIÓN <strong>DE</strong> LA RAZA:<br />
CUERPO Y EDUCACIÓN <strong>EN</strong> LOS ALBORES <strong>DE</strong>L SIGLO XX α<br />
Recibido 30-VIII-05, aprobado 5-X-05<br />
Por:<br />
Jaír H. Álvarez Torres β<br />
Los saberes, las instituciones y las prácticas siguen ejerciendo una función básica para<br />
aproximarnos al reconocimiento epistemológico de lo que se ha construido en Colombia<br />
para la pedagogía. Así, la relación de los saberes y sus respectivas prácticas han aportado<br />
elementos epistemológicos a la pedagogía en nuestro país al momento de realizar su<br />
historia para develar los elementos que dinamizan el saber pedagógico mismo a través de<br />
los acontecimientos que transformaron el ámbito pedagógico y educativo colombiano. Es<br />
así como, utilizando la historia para la pedagogía, nos encontramos con Luis López de<br />
Mesa, un personaje dentro de nuestro contexto cultural que ejerció su función social desde<br />
el punto de vista intelectual, sociológico, biológico, psiquiátrico y político, donde el<br />
problema de la educación se convierte en unos de sus puntos de reflexión para pensar un<br />
país con otras características, con un modus vivendi diferente gracias a los cambios<br />
económicos, sociales y culturales que llevó a Colombia a su transformación paulatina para<br />
llegar a ser lo que es hoy.<br />
Palabras y expresiones claves:<br />
α El presente escrito hace parte del proyecto de investigación “El concepto de cuerpo en las escuelas<br />
normales de Antioquia entre 1920 y 1940: moral católica y moral biológica”, que se ejecutó en la<br />
Universidad de Antioquia gracias a la financiación del CODI y desarrollado por el grupo de investigación<br />
sobre Formación y Antropología Pedagógica e Histórica –FORMAPH- de la Facultad de Educación de la<br />
Universidad de Antioquia y reconocido ante <strong>Colciencias</strong>.<br />
β Licenciado en Filosofía (Universidad de Antioquia) y Estudiante de Doctorado en Historia (Universidad<br />
Nacional de Colombia, seccional Medellín). Docente e Investigador de la Universidad de Antioquia y la<br />
Universidad de San Buenaventura. Miembro del grupo de investigación sobre Formación y Antropología<br />
Pedagógica e Histórica –FORMAPH- y del Grupo Interdisciplinario de Estudios Pedagógicos -GI<strong>DE</strong>P.<br />
Investigador principal del proyecto de investigación arriba mencionado. E-mails: jairarturo@epm.net.co,<br />
maqrollarturo@yahoo.es .<br />
- Revista Universidad de San Buenaventura (Rev.USB Medellín), N° 23, vol.1, julio-diciembre 2005,<br />
Revista@usbmed.edu.co,ISSN: 0121-7887, Medellín-Col, semestral. Canje: remitirse al siguiente correo:<br />
dora.bedoya@usbmed.edu.co Suscripción o adquisición: hacer la solicitud al siguiente correo:<br />
revista@usbmed.edu.co<br />
Semestral.<br />
1
Cuerpo, Educación, Degeneración de la raza, Higiene, Progreso, Formación, Modernidad,<br />
Antropología General<br />
<strong>LUIS</strong> <strong>LÓPEZ</strong> <strong>DE</strong> <strong>MESA</strong> AND THE <strong>DE</strong>BATE ABOUT THE <strong>DE</strong>G<strong>EN</strong>ERATION OF THE RACE:<br />
BODY AND EDUCATION AT DAWN OF THE TW<strong>EN</strong>TIETH C<strong>EN</strong>TURY.<br />
By Jaír H. Álvarez Torres.*<br />
ABSTRACT:<br />
Knowledge, educational institutions, and the practices keep on exercising a basic function in order for us to<br />
approach the epistemological recognition of that which has been constructed in Colombia in the field of<br />
pedagogy. In this way, the relationship of knowledge and its corresponding practices have produced<br />
epistemological elements to pedagogy in our country at the moment of carrying out its history in order to<br />
show the elements which invigorate the pedagogic knowledge itself through the events which changed the<br />
Colombian pedagogical and educational setting. In our journey through the history of edagogy, we find the<br />
name of Luis López de Mesa, a personage within our cultural context who exerted his social function from the<br />
tellectual,sociological, biological, psychiatric and political points of view, where the issue of education<br />
becomes in some of his points of reflection in order to think a country with other features, with a different<br />
modus vivendi thanks to the economic, social, and cultural changes which led Colombia to a gradual<br />
transformation to make it what it is today.<br />
Key words and expressions: Body, education, degeneration of the race,<br />
hygiene, progress, education, modernity, general anthropology.<br />
*<br />
¿POR QUÉ HABLAR <strong>DE</strong> ESTE AUTOR?<br />
En la primera conferencia ofrecida en el 2004 para inaugurar el ciclo de conferencias del<br />
Departamento de Pedagogía de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia,<br />
denominado como Cátedra Abierta, pensamiento pedagógico universal, nos encontramos<br />
con la conferencia del Doctor Andrés Klaus Runge, la cual llevaba como título “las tiranías<br />
del perfeccionamiento y los ideales de formación en Colombia durante el siglo XX: el caso<br />
de Luis López de Mesa”. Allí trabaja algunas tesis planteadas por el autor que también nos<br />
convocan en el día de hoy. De esta manera, retomo una afirmación hecha por el profesor<br />
Klaus cuando plantea que lo peor que le puede pasar a un autor es que sus ideas y<br />
pensamientos no interpelen a nadie, y éste no es el caso aquí, pues López de Mesa es un<br />
autor que se debe tener en cuenta cuando se hace el listado de los intelectuales más<br />
representativos de la Colombia del siglo XX.<br />
El estudio de un autor como éste surge en el momento mismo en que dentro del grupo de<br />
investigación FORMAPH se comienza a desarrollar el proyecto “El concepto de cuerpo en<br />
las escuelas normales de Antioquia entre 1920 y 1940: moral católica y moral biológica”,<br />
puesto que al hacer un rastreo sobre las diferentes concepciones de cuerpo que circularon<br />
en aquella época, nos encontramos que toma fuerza un discurso que venía gestándose desde<br />
el siglo XIX y se hace más visible en los albores del siglo XX. Se trata de la higiene, y con<br />
él todo el discurso médico, político y biológico que comienza a circular en las instituciones<br />
2
educativas en Colombia. Pero a la vez nos encontramos con la intención por parte de<br />
algunos intelectuales criollos de poner en la mesa sus posiciones ante la lectura que se hacía<br />
en ese entonces con respecto a la población colombiana. Allí es donde encontramos lo que<br />
se denominó como los “debates alrededor de la degeneración de la raza” y sus respectivos<br />
ponentes que se sentaron a discutir sobre dicho asunto a través de una serie de conferencias<br />
ofrecidas a algunos estudiantes de Bogotá en 1920. Algunos protagonistas de ese momento<br />
fueron:<br />
Lucas Caballero: negó la gravedad de la miseria del pueblo colombiano, con el pretexto de<br />
que el pobre no podía desear lo que no conocía, y preconizó como solución al subdesarrollo<br />
la generalización de la enseñanza elemental.<br />
Jorge Bejarano: higienista de profesión; vio en la raza negra el principal factor de<br />
regeneración de los pueblos mestizos e indígenas montañeses.<br />
Emilio Robledo Y Alfonso Castro: estos médicos recusaron las acusaciones de<br />
degeneración colectiva afirmando que los locos no eran tan numerosos en Colombia como<br />
en los países europeos y que las causas de criminalidad y de locura se encontraban en las<br />
enfermedades, el alcohol y la sífilis, mas no en las razas.<br />
Simón Araújo: su tesis se centra en la educación, pues sostuvo que la juventud colombiana<br />
tenía dificultades intelectuales iguales a las de otras naciones, pero que había perdido su<br />
entusiasmo por los estudios a causa de la errada política escolar del Ministerio de<br />
Instrucción Pública; estimaba igualmente que uno de los problemas mayores de Colombia<br />
era su pobreza, que le impedía desarrollarse.<br />
Calixto Torres Umaña: se inclinó por definir la debilidad de la raza colombiana a partir de<br />
elementos biológicos.<br />
Miguel Jiménez López: fue quien comenzó este debate alrededor de la degeneración de la<br />
raza, al plantear en 1918 una ponencia para el Tercer Congreso Nacional de Médicos,<br />
denominada “Nuestras razas decaen. El deber actual de la ciencia”. Su tesis se centraba en<br />
afirmar que una degeneración colectiva afectaba al pueblo colombiano, tanto en lo físico<br />
como en lo psíquico. La inferioridad fisiológica del pueblo mal alimentado se notaba en la<br />
pequeña estatura, su cantidad de glóbulos rojos y su temperatura inferiores a la normal.. en<br />
cuanto a lo psíquico, consideraba que la raza débil colombiana se debía a la mezcla entre<br />
los colonizadores españoles (los cuales eran aventureros inmorales) y los indígenas, lo cual<br />
era manifiesto en el aumento de la locura y la criminalidad, la frecuencia de guerras civiles,<br />
el recurso al suicidio, el alcoholismo y la sífilis.<br />
Según Aline Helg en su texto La educación en Colombia: 1918-1957, el psiquiatra liberal<br />
<strong>LUIS</strong> <strong>LÓPEZ</strong> <strong>DE</strong> <strong>MESA</strong> estaba de acuerdo con esta mirada pesimista de Jiménez López<br />
acerca de la herencia racial negativa del pueblo colombiano. Esto es realmente lo que nos<br />
3
interesa mostrar aquí, es decir, hasta qué punto la tesis de Helg es válida o si es una<br />
hipótesis que se pueda desmontar.<br />
Lo cierto es que esta discusión deja entrever la necesidad de una reforma educativa en el<br />
país, donde se hiciera hincapié en enseñar al pueblo ciertos hábitos de aseo a través de<br />
campañas de higiene, e igualmente generar una cierto interés por la nutrición, e incrementar<br />
una lucha contra el alcoholismo y las enfermedades tropicales. Así, los temas de salud<br />
pública se convirtieron cada vez y con más fuerza en elemento fundamental para la clase<br />
dirigente del país. De esta manera, la escuela se convertiría en el lugar donde estas prácticas<br />
podían ser inculcadas e institucionalizadas.<br />
¿POR QUÉ ES POSIBLE R<strong>EL</strong>ACIONAR EDUCACIÓN, POLÍTICA Y MEDICINA<br />
<strong>EN</strong> ESTE AUTOR?<br />
Desde el grupo FORMAPH (Universidad de Antioquia), y el grupo GI<strong>DE</strong>P (Universidad de<br />
San Buenaventura Medellín), nos propusimos dar a conocer a través de nuestras<br />
investigaciones algunos autores colombianos que se han preocupado por la educación y la<br />
formación en nuestro contexto cultural. Pero debe quedar claro que si bien es cierto que los<br />
datos biográficos pueden dar algunas pistas al momento de aproximarse a la obra de un<br />
autor, no será en nuestro caso lo más relevante para abordar su trabajo, ya que nos interesa<br />
más la forma como se pueda problematizar su obra haciéndole preguntas, pues esta<br />
posición es consecuente con nuestra intención histórica, la cual no apunta a describir<br />
grandes acontecimientos o resaltar la vida de personajes ilustres, pues creemos firmemente<br />
que la historia se hace a través de problemas y no de los meros datos descriptivos.<br />
Así pues, queremos dar a conocer algunos elementos teóricos que hemos encontrado en<br />
nuestras investigaciones desde una perspectiva pedagogico-antropologico-histórica, donde<br />
podamos encontrar posibles respuestas a las preguntas hechas desde el presente y donde<br />
podamos analizar los ideales de formación y el tipo de hombre existente en una época<br />
determinada. Éste es el caso de Luis López de Mesa y el debate alrededor de la<br />
“degeneración de la raza”, para aproximarnos al imaginario de la época y hacer visibles<br />
algunos elementos que son de nuestro interés, tales como: cuerpo, modernidad, actividad,<br />
progreso, infancia, entre otros.<br />
Creemos que es pertinente emprender un trabajo donde se pueda conocer con más detalle la<br />
obra de algunos autores colombianos que tienen o tuvieron repercusiones para la historia de<br />
la educación y la pedagogía en nuestro país, y así tener otras fuentes diferentes a las leyes<br />
expedidas en un momento dado; es decir, que el camino es arduo y el terreno es<br />
prácticamente virgen.<br />
BREVE BIOGRAFÍA <strong>DE</strong> <strong>LUIS</strong> <strong>LÓPEZ</strong> <strong>DE</strong> <strong>MESA</strong> (CON RESEÑA<br />
BIBLIOGRÁFICA)<br />
Nació en Don Matías (Antioquia), el 12 de octubre de 1884 y murió el 17 de octubre de<br />
1967 en Medellín, a la edad de 83 años.<br />
4
En 1905 se graduó de bachiller. Después viajó a Bogotá y realizó estudios de medicina<br />
en la Universidad Nacional de Colombia.<br />
En 1912 obtuvo su grado y posteriormente se especializó en psiquiatría. Hizo recorridos<br />
por Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania e Inglaterra.<br />
En 1916 viajó a Estados Unidos y se matriculó en la Universidad de Hárvard, en donde<br />
hizo estudios de sicopatología, neurología y fisiología del sistema nervioso.<br />
En 1917, regresó nuevamente al país e inauguró así los estudios de psicología<br />
experimental en Colombia 1 . Luego permaneció algunos años en Europa –sobre todo, en<br />
Inglaterra y Francia– con excursiones esporádicas a Alemania, España, Italia, Grecia y<br />
otros países que le interesaron mucho desde el punto de vista cultural.<br />
Además de la sociología y la medicina, López de Mesa se dedicó a diferentes áreas del<br />
saber como la filosofía y la literatura. Fue también historiador, ensayista, novelista,<br />
poeta, lingüista, apologista y humanista, en un sentido amplio.<br />
Se desempeñó como profesor universitario, concejal de Bogotá, diputado de Antioquia<br />
y Santander, Senador, Parlamentario, Ministro de Educación Nacional (1934), de<br />
Relaciones Exteriores (1938-1942) y Rector de la Universidad Nacional (1948).<br />
Formó parte de la Comisión de Estudios Constitucionales (1954) y de la Junta Paritaria<br />
de Reajuste Institucional (1957).<br />
Hizo parte también del célebre grupo universitario fundado en 1910 y denominado por<br />
Luis Eduardo Nieto Caballero la "Generación del Centenario", por haber surgido en el<br />
momento en el que se celebraban los primeros cien años de la independencia del país.<br />
Con este selecto grupo de intelectuales que aportaron notablemente al desarrollo de<br />
nuevas orientaciones en la historia política del país, fundó la célebre revista Cultura<br />
(1915-1920), y en ella escribió sobre asuntos filosóficos, sociológicos y pedagógicos.<br />
Dentro de sus escritos están: el Libro de los Apólogos (1918), Iola (1920), La<br />
civilización contemporánea (1926), Tragedia de Nilse (1928), Biografía de Gloria Etzel<br />
(1929), Introducción a la historia de la cultura en Colombia (1930), De cómo se ha<br />
formado la nación colombiana (1934), Disertación sociológica (1939), Nosotros y la<br />
Esfinge (1947), Perspectivas culturales (1949), Cogitaciones (1965), Escrutinio<br />
sociológico de la historia colombiana (1970), e innumerables artículos y conferencias<br />
sobre la realidad social y cultural de Colombia.<br />
ALGUNOS APUNTES FR<strong>EN</strong>TE AL CONTEXTO HISTÓRICO (1899-1940)<br />
Después del caos generado durante todo el siglo decimonónico con respecto a las diferentes<br />
guerras vividas en nuestro país, comenzamos el siglo XX con la conocida “Guerra de los<br />
mil días”, la cual dejó fuertes huellas en algunos espacios de nuestra patria. El país rural<br />
llamado Colombia será pensado entonces por los intelectuales que Aline Helg nombra<br />
como “la generación del Centenario”, quienes habían sido formados o tenían contacto<br />
permanente tanto con el norte del continente americano como con el viejo continente, hasta<br />
estallar la Primera guerra mundial, motivo por el cual aquéllos no pueden continuar sus<br />
1 Cf. Peña Correal, 1993.<br />
5
viajes al extranjero, y al tener que quedarse en Colombia empiezan a sentir cierto<br />
desconsuelo ante la situación de atraso que vivía el país. De esta manera nos atrevemos a<br />
creer que este grupo de intelectuales elitistas tenía los pies en Colombia pero su<br />
pensamiento estaba en Europa y Estados Unidos, o mejor dicho, querían ver o convertir<br />
cultural y socialmente a Colombia en un país más, del Viejo continente.<br />
Es importante recordar que en este período Colombia era esencialmente rural, ya que las<br />
grandes ciudades actuales en ese entonces apenas comenzaban a poblarse por campesinos<br />
que se desplazaban hacia ellas, buscando una mejor forma de vida económica a través del<br />
trabajo en las empresas que se fundaban en ellas; esto, a pesar de que estamos hablando de<br />
una época en que hay una fuerte bonanza cafetera 2 .<br />
A guisa de ejemplo, se puede observar que el ingreso de la modernidad a la región<br />
antioqueña trajo consigo la industrialización como uno de los elementos importantes donde<br />
se puede materializar la idea de progreso con la idea de modernidad y con el proceso de<br />
modernización. Pero este proceso trajo consigo situaciones no premeditadas, como lo fue el<br />
desplazamiento de muchos campesinos a la ciudad en busca de mejores oportunidades<br />
económicas y educativas, que si bien estaban dentro del imaginario colectivo de la época,<br />
no se contó con el otro lado de la moneda, es decir, no se imaginaron que con el<br />
crecimiento demográfico de la ciudad y el cambio no sólo en Antioquia sino en general del<br />
país (dejando de ser rural a convertirse en urbano), surgieran otros fenómenos a la par con<br />
el crecimiento de las poblaciones urbanas, tal como sucedió en Medellín: “con la ciudad<br />
crecieron la miseria, el alcoholismo, la mendicidad, la delincuencia y la prostitución –que<br />
2 Para ampliar esta visión económica del país, véase PALACIOS, Marco; SÁFFORD, Frank. “La Colombia<br />
cafetera, 1903-1946”. En: Colombia. País fragmentado, sociedad dividida. Santafé de Bogotá: Editorial<br />
Norma, 2002, p.493-547. En cuanto al caso específico de Antioquia, véase BOTERO HERRERA,<br />
Fernando. La industrialización en Antioquia. Génesis y consolidación 1900-1930. Medellín: Hombre<br />
Nuevo Editores, 2003. 162p. Aquí se puede observar que el fenómeno de la industrialización seduce a<br />
muchos de los campesinos antioqueños a desplazarse a los alrededores de las industrias. Tal es el caso de los<br />
barrios Obrero y Manchester, aledaños a Fabricato en el Municipio de Bello, pues la mayoría de las<br />
empresas se ubicaron en la periferia de Medellín debido básicamente a dos condiciones importantes: 1) que<br />
los municipios vecinos exoneraban de impuestos a toda empresa que generara empleo; 2) el<br />
aprovechamiento de los recursos naturales. En este perÍodo surgieron empresas como la antes mencionada y<br />
otras como Coltejer, Cervecería Unión (Cervunión), Compañía Colombiana de Tabaco (Coltabaco),<br />
Compañía de Gaseosas Posada y Tobón (Postobón), Compañía de Chocolates, Fábrica Nacional de Galletas<br />
y Confites (Noel), entre otras. De 1916 a 1928 la mano de obra era en su gran mayoría mujeres solteras,<br />
pues la mujer casada debía dedicarse al cuidado de los hijos y al arreglo de la casa, entonces muchas<br />
empresas utilizaron mano de obra femenina e infantil pues era de menor costo. El 62% de las obreras<br />
llegaban de Medellín, pero no eran clasificadas como obreras que trabajan por cuenta propia, eran más bien<br />
señoritas de almacenes, maestras de escuela, telefonistas, etc, y el 38% restante provenía de diferentes zonas<br />
del Departamento. Se pudo observar el problema del abandono del campo y el aumento de la población<br />
urbana, lo que significaba el abandono de la agricultura. En el flujo migratorio a Medellín predominaban<br />
mujeres solas, esto se debió a excedentes de mano de obra femenina en el campo y la fuente de empleo no<br />
sólo eran las fábricas sino también el servicio doméstico y el comercio esencialmente, pero se supo que<br />
muchas obreras seguían manteniendo su vínculo con el lugar de procedencia.<br />
6
trajo consigo las enfermedades venéreas-. Abundaron los inquilinatos y los cuartuchos sin<br />
servicios públicos; los lotes, las quebradas y el río poco a poco se convirtieron en<br />
basureros y alcantarillas malolientes. La atención médica era restringida. Entre 1916 y<br />
1940, de cada mil niños nacidos vivos, en el primer año de vida morían 169, de los cuales<br />
tres cuartas partes fallecían a causa de diarreas y enfermedades digestivas” 3 .<br />
<strong>EL</strong> <strong>DE</strong>BATE <strong>EN</strong> <strong>TORNO</strong> A LA <strong>DE</strong>G<strong>EN</strong>ERACIÓN <strong>DE</strong> LA RAZA<br />
Para comenzar a indagar por el debate en torno a la degeneración de la raza, es importante<br />
traer a colación el concepto de progreso, el cual a nuestro modo de ver es un concepto<br />
biologico-económico, pues el individuo evoluciona desde su condición natural, o mejor,<br />
desde sus capacidades (aptitudes), y las sociedades se desarrollan esencialmente a partir de<br />
su condición económica. Estas dos concepciones son hipótesis de trabajo a partir del<br />
imaginario social que circulaba en Colombia durante las primeras décadas del siglo XX.<br />
En un artículo escrito por Gonzalo Cataño 4 , donde reseña el texto La civilización<br />
contemporánea, escrito por Luis López de Mesa, plantea la tesis frente al progreso<br />
fuertemente ligada a la modernidad, en términos de su importancia para este autor,<br />
afirmando lo siguiente: “El interés real de López de Mesa [mediante este libro] no era<br />
solucionar las dificultades de Francia, Inglaterra o los Estados Unidos durante los años que<br />
siguieron a la Primera guerra mundial: la mirada de nuestro autor estaba puesta en las<br />
naciones cultas, pero su afán manifiesto o latente se dirigía a otro lugar. Los propósitos que<br />
guiaban la obra eran los extravíos de la modernidad en América Latina y particularmente en<br />
Colombia” 5 .<br />
Este problema en cuanto al lento ingreso de la modernidad a nuestro país se basa<br />
esencialmente en algunas instituciones –como la Iglesia- que impiden este proceso, y que<br />
por tanto, impiden el progreso de la Patria. Para ello entonces, López de Mesa considera<br />
que los cambios no deben ser instantáneos; más bien deben ser planteados de manera tal,<br />
que a largo plazo se vean los resultados de las metas propuestas, y que habría de utilizarse<br />
una de las instituciones que ha servido como aparato ideológico al Estado: la escuela.<br />
Si la idea es llegar a promover un cambio en la mentalidad del pueblo, se tendría que<br />
generar una estrategia que permitiese cumplir el cometido. Pero... “¿Cómo corregir las<br />
instituciones que impiden el progreso? Por medio de la persuasión, advierte López de<br />
Mesa. […] Para entrar de lleno a la civilización contemporánea, los países latinoamericanos<br />
3 GÓMEZ, Clemencia; LONDOÑO, Patricia (coords). “La otra cara del progreso”. En: Breve Historia de<br />
Antioquia. Medellín: Fundación Ratón de Biblioteca, Editorial Universidad de Antioquia, 2001, pág.61.<br />
4 CATAÑO, Gonzalo. “Modernidad sin revolución”. En:<br />
http://www.lablaa.org/blaavirtual/credencial/9103.htm, septiembre de 2002.<br />
5 Op.Cit.<br />
7
en general y Colombia en particular deberán desarrollar sus riquezas, fusionar sus razas y<br />
asimilar la técnica occidental” 6 . Los elementos de esta triple estrategia están directamente<br />
relacionados e íntimamente unidos.<br />
La propuesta de López de Mesa aquí se centra en que se deben propiciar las condiciones<br />
para contar con una población instruída, favorable a la innovación y al cambio y capacitada<br />
para explotar las riquezas de la Nación, y por ello se debe además facilitar como estrategia<br />
la inmigración de extranjeros que ayuden a lograr este objetivo. Aunque se debe aclarar<br />
aquí que, por lo menos entre 1938 y 1942, cuando este autor fue Ministro de Relaciones<br />
Exteriores, hizo todo lo posible para que no ingresaran judíos al país, pues ellos estaban<br />
estigmatizados como de “orientación parasitaria de la vida” 7 . Esta posición no sólo hace<br />
alusión al progreso industrial de la sociedad colombiana, ya que tiene que ver<br />
efectivamente con los análisis étnicos que López de Mesa hace en su texto Disertación<br />
Sociológica, donde deja entrever que la hibridación racial causa confusión e<br />
indeterminación en la fisiología y en la conducta del hombre latinoamericano. “El<br />
iberoamericano es biológicamente débil…fácilmente fatigable…más emprendedor que<br />
resistente…más alborotado que interesado en el conocimiento…más intuitivo y fantástico<br />
que inteligente…salta de una vez a las cumbres…más emotivo que pasional…más<br />
vanidoso que generoso…inconstante, imprudente, imprevisor e iluso…adicto al licor” 8 .<br />
Pero en contraste, consideraba a los alemanes radicados en Chile como “disciplinados,<br />
laboriosos, patriotas, y, algo muy importante para nuestro cruzamiento, fuertes […] A<br />
través de las generaciones persiste el temperamento ordenado y organizador de su cepa<br />
madre” 9 .<br />
Sigamos entonces con el asunto del progreso. Será entonces esencialmente el asunto de la<br />
técnica la clave para el progreso de la Nación. López de Mesa en el libro reseñado por<br />
Cataño, pone especial cuidado en el aprovechamiento de la técnica moderna para el<br />
progreso (pues será la base para el desarrollo de la industria, la explotación más eficiente<br />
del campo), y en adquirir nuevos sistemas de comunicación y difundir sistemas educativos<br />
como los de Europa y Estados Unidos que ayuden a formar la población, con el fin de<br />
aportarle a la modernidad del país, y por consiguiente, al progreso de la Patria, abogando<br />
entonces por la implantación de una tecnocracia que utilizará la escuela como trampolín<br />
para cumplir sus objetivos y convertirá al cuerpo en una pieza indispensable (a través de su<br />
fuerza de trabajo y sus capacidades motrices) para el progreso del país, que comienza su<br />
proceso de modernización. Aquí el progreso se vería como lo que Arturo Escobar llamará<br />
“Desarrollo”, al analizar el asunto de la antropología de la modernidad a partir del discurso<br />
que pronunció en su posesión el presidente de Estados Unidos el 20 de enero de 1949,<br />
6 Op.Cit.<br />
7 López de Mesa a Gabriel Turbay, octubre 11 de 1940, AMRE. Citado en GALVIS, Silvia y DONADIO,<br />
Alberto. Colombia Nazi. 1939-1945.Medellín, Hombre Nuevo Editores, 2002, p.222 y ss.<br />
8 <strong>LÓPEZ</strong> <strong>DE</strong> <strong>MESA</strong>, Luis. Disertación Sociológica. Medellín, Bedout, 1970, p.41-51.<br />
9 Ibid., p.408.<br />
8
efiriéndose precisamente a la pobreza y el desarrollo de las “áreas subdesarrolladas” del<br />
planeta 10 .<br />
Por otro lado, según Cataño, la noción de raza no es muy clara en López de Mesa; sin<br />
embargo, con él aludía indistintamente y sin mayor rigor analítico a “grupos que comparten<br />
el mismo origen étnico, a las formas de vida dominantes de una población -su cultura- y a<br />
las nociones vacilantes de pueblo y nación” 11 .<br />
Complementando este punto, tendríamos que entrar a mirar el asunto de la raza, para<br />
comprender mejor la mirada global de López de Mesa frente a la idea de progreso. Pues de<br />
lo contrario se podría interpretar la educación de la época como netamente centrada en la<br />
técnica,con los límites y alcances que pueda tener el cuerpo para ejercer ciertas funciones,<br />
pero pecaríamos de insensatos si nos quedáramos en esta mirada tan reducida del asunto.<br />
Al principio de este numeral se ha planteado que el progreso también es un concepto<br />
biológico, y que en este intelectual colombiano tiene repercusiones en cuanto a sus<br />
explicaciones con respecto a la raza. La mirada ante este asunto por parte de algunos<br />
intelectuales colombianos de la época, tendrá repercusiones muy fuertes en cuanto a la<br />
concepción educativa y formativa del pueblo colombiano en lo concerniente al ideal de<br />
hombre que debía formarse en las escuelas. Quienes más se destacan frente a este debate –<br />
por estar a favor o en contra- son el sociólogo y psiquiatra Luis López de Mesa, el pediatra<br />
Calixto Torres Umaña, el pedagogo Simón Araújo, los médicos antioqueños Emilio<br />
Robledo y Alfonso Castro, el higienista Jorge Bejarano, el liberal Lucas Caballero, todos<br />
arriba mencionados. Pero verdaderamente quien comenzó con el debate acerca la raza fue<br />
el médico boyacense Miguel Jiménez López.<br />
10 ESCOBAR, Arturo. “Introducción: el desarrollo y la antropología de la modernidad”. En: La invención del<br />
Tercer Mundo. Construcción y Deconstrucción del desarrollo. Santafé de Bogotá: Editorial Norma, 1996,<br />
pág.19. Valdría la pena citar aquí el discurso arriba mencionado para ilustrar un poco más la similitud entre lo<br />
que López de Mesa llama progreso a través de la técnica, y lo que Arturo Escobar plantea a partir de las<br />
palabras de Harry Truman con respecto al desarrollo: “Más de la mitad de la población del mundo vive en<br />
condiciones cercanas a la miseria. Su alimentación es inadecuada, es víctima de la enfermedad. Su pobreza<br />
constituye un obstáculo y una amenaza tanto para ellos como para las áreas más prósperas. Por primera vez en<br />
la historia, la humanidad posee el conocimiento y la capacidad para aliviar el sufrimiento de estas gentes…<br />
Creo que deberíamos poner a disposición de los amantes de la paz los beneficios de nuestro acervo de<br />
conocimiento técnico para ayudarlos a lograr sus aspiraciones de una vida mejor… Lo que tenemos en mente<br />
es un programa de desarrollo basado en los conceptos del trato justo y democrático… Producir más es la clave<br />
para la paz y la prosperidad. Y la clave para producir más es una aplicación mayor y más vigorosa del<br />
conocimiento técnico y científico moderno”.<br />
11 CATAÑO, Gonzalo. “Modernidad sin revolución”. En:<br />
http://www.lablaa.org/blaavirtual/credencial/9103.htm<br />
9
Según Aline Helg 12 , la reflexión frente al asunto de la raza fue uno de los puntos<br />
importantes por debatir a partir de 1918, cuando el médico Miguel Jiménez López presentó<br />
en el Tercer Congreso Nacional de Médicos su ponencia titulada Nuestras razas decaen. El<br />
deber actual de la ciencia. Su preocupación estaba centrada en la decadencia de la raza<br />
colombiana tanto en lo físico como en lo psíquico, factor que se podía percibir a partir de la<br />
pequeña estatura comparada con la mayoría de los europeos, la malnutrición, los<br />
comportamientos inmorales, la criminalidad, entre otros, los cuales son factores que de<br />
manera comparativa dan cuenta de una degeneración de la raza, y llevará a los intelectuales<br />
de la época a pensar ésta en términos de progreso o degeneración.<br />
De esta manera, dice Helg que la visión pesimista del Médico Jiménez es sostenida, y<br />
agrega que “apelando a las hipótesis emitidas por las escuelas de psiquiatría europeas,<br />
muy influyentes en toda América Latina, Miguel Jiménez López concluía que una raza<br />
débil había resultado de la mezcla entre los colonizadores españoles, aventureros<br />
inmorales, y los indígenas, ya degenerados antes de la colonización. Diversos signos<br />
testimoniaban esta decadencia: el aumento de la locura y de la criminalidad, la frecuencia<br />
de guerras civiles, el recurso al suicidio, el alcoholismo y la sífilis” 13 .<br />
De ahí en adelante comienza un intenso camino en el ámbito académico e intelectual del<br />
país, donde se organizaron escenarios a favor de la discusión alrededor de la degeneración<br />
de la raza, especialmente en la ciudad de Bogotá. “Era preciso subsanar lo anterior por<br />
medio de campañas de higiene, enseñar al pueblo a nutrirse mejor y a cuidar su cuerpo,<br />
mediante la lucha contra el alcoholismo y las enfermedades tropicales. Una reforma<br />
educativa era necesaria” 14 .<br />
Lo importante es que varios de los personajes representativos de la época manifestaron su<br />
posición ante la visión pesimista de Jiménez, como es el caso de Luis López de Mesa, quien<br />
propuso a la par una formación técnica del pueblo a partir de una estrategia de inmigración<br />
de extranjeros para solucionar los problemas frente al progreso industrial, también también<br />
una formación que ayudara a la recuperación de la raza, en especial, de la población infantil<br />
como fuente del futuro de la Patria, a través de asesorías de inmigrantes, en especial,<br />
europeos.<br />
Ambos autores consideraban entonces importante para solucionar este problema, recurrir a<br />
personajes extranjeros. Aquí puede ser válida la fuerte hipótesis de trabajo de Aline Helg,<br />
quien en este punto plantea que frente a la reducción de posibilidades de que la élite<br />
colombiana a viajar al continente europeo por cuestiones políticas (la Primera Guerra<br />
Mundial los obligó a replegarse en Colombia), que de una u otra forma los pusieron en la<br />
12 H<strong>EL</strong>G, Aline. “Iniciación de un proceso de reformas escolares, 1924-1934”. En: La educación en<br />
Colombia: 1918-1957. Santafé de Bogotá: Universidad Pedagógica Nacional, segunda edición, 2001, p. 111<br />
y ss.<br />
13 Op.Cit. p. 112.<br />
14 Ibid. p.<br />
10
tarea de concentrar sus esfuerzos en construír un país imaginado con ojos europeos, y así<br />
los “hombres de negocios e intelectuales tuvieron que renunciar a viajar a Europa. La élite<br />
colombiana encontró grandes dificultades para seguir viviendo pendiente de Europa y se<br />
volvió sobre Colombia” 15 .<br />
TESIS ANTROPOLÓGICA <strong>DE</strong> <strong>LUIS</strong> <strong>LÓPEZ</strong> <strong>DE</strong> <strong>MESA</strong> FR<strong>EN</strong>TE A LA RAZA <strong>EN</strong><br />
COLOMBIA<br />
Para acercarnos al trabajo antropológico realizado por López de Mesa, nos remitiremos<br />
especialmente a su texto Introducción a la Historia de la Cultura en Colombia, el cual data<br />
de 1930. Allí se refiere a La Nueva Granada como una sociedad incipiente,<br />
diagnosticándola como una sociedad en adolescencia espiritual, es decir, con condiciones<br />
sociales y culturales apenas en gestación. Es el florecimiento de intelectuales que<br />
propusieron cátedras y reflexiones de los saberes que estaban de vanguardia en el siglo<br />
XVIII 16 , tales como Antonio Nariño, José Félix de Restrepo, Camilo Torres, Francisco José<br />
de Caldas, entre otros. Según López de Mesa, la adolescencia espiritual fue prematura entre<br />
los colombianos, con respecto al desenvolvimiento económico y comercial del país; es<br />
decir, hubo un desfase entre estos dos aspectos.<br />
Tal parece que el rastreo que hace López de Mesa sobre el origen de “la degeneración de la<br />
raza” proviene desde la Colonia, pero sus cimientos más visibles se plantean en la época del<br />
Virreinato de la Nueva Granada: “con lo cual queda dicho lo muy pobre que éramos<br />
entonces, lo desvalido que se hallaba este núcleo de raza en embrión y lento ´mestizaje´ que<br />
ya íbamos siendo” 17 .<br />
Incluso, la descripción del comportamiento de ciertos “aldeanos” como diría este autor, nos<br />
muestra cierta concepción antropológica vanguardista con respecto al papel fundamental de<br />
la mujer en la sociedad y el complemento moral de la religión católica: “Todavía se<br />
recuerda con emoción aquellos días de pago en las minas de Segovia: los ´bailes de<br />
garrote´, el aguardiente de caña y los juegos de azar iban turbando a todos el espíritu y<br />
haciéndoles hervir la sangre, de manera que de una palabra surgía una disputa, de la<br />
disputa una riña, de ésta, a veces, un combate general, y de todo ello al fin muertos y<br />
heridos. Quizá la anemia tropical y el paludismo contribuían a esta tensión de irritabilidad<br />
exagerada. Ello es, sin embargo, que a medida que las mujeres fueron llegando, aquellas<br />
fieras de la barbarie aviniéronse a un vivir ordenado: hubo alcalde, cabildo, párroco,<br />
festividades de semana santa y congregación de hermanos terciarios, comulgantes y<br />
conservadores” 18 .<br />
15 Op.Cit. p..111.<br />
16 <strong>LÓPEZ</strong> <strong>DE</strong> <strong>MESA</strong>, Luis. Introducción a la Historia de la Cultura en Colombia. Bogotá, 1930.<br />
17 Ibid., p.11.<br />
18 Ibid., p.17.<br />
11
Es interesante la narrativa utilizada por este autor. Pero mucho más interesante puede<br />
resultar la confrontación de las palabras escritas por Aline Helg cuando lo cataloga como<br />
determinista al hablar de la mirada que tiene del pueblo colombiano, y en especial cuando<br />
describe la psicología del negro y del indígena 19 , pues realiza un análisis étnico frente a la<br />
mezcla de razas en Colombia, advirtiendo los posibles conflictos incidentales que se<br />
puedan presentar al afirmar que en la banda oriental, es decir, de Ipiales a la Guajira el<br />
español se fue mezclando con el indígena, y en la occidental, de Santa Marta a Tumaco con<br />
negros de origen africano.<br />
Hasta aquí no hay problema con la afirmación de Helg, pero debemos citar las palabras<br />
directas de López de Mesa para enfrentar las posiciones con respecto al negro y el indígena:<br />
“Se está dicho, y parece verdad, que el negro es un niño grande: vluptuoso, enamorado de<br />
la vida, de la danza, de la música y del canto; ríe con los labios, con los ojos, con las manos<br />
y los pies; […] se pliega al medio ambiente en lengua, religión, política y costumbres<br />
sociales; curioso, vanidoso y zalamero, tiene virtudes de fidelidad y buen compañerismo,<br />
como lo demostró en el período de la esclavitud, y que aún hoy hacen de él un buen<br />
camarada […] por gratitud es adicto al partido liberal, del que recibió la libertad absoluta a<br />
mediados de siglo XIX”. Frente a esta cita, Helg afirma que López de Mesa “comparaba<br />
esquemáticamente la psicología del negro con la de un niño despreocupado”.<br />
De otro lado, esta historiadora dice que dicho autor compara la psicología del indígena<br />
con la de “un anciano malicioso”. Veamos: “el indígena del altiplano oriental semeja, al<br />
revés, un viejo prematuro: melancólico, malicioso y apartado, que conserva en el fondo la<br />
psicología de su raza; acepta el cristianismo a ciegas, no entiende bien la moral europea;<br />
frío en sus emociones…madura el pensamiento semanas y meses; lo analiza, lo<br />
compara…Cobarde en la lucha cuerpo a cuerpo, su apagada sensibilidad y su fatalismo lo<br />
hacen uno de los mejores soldados de la república por la disciplina en el cuartel…En<br />
política carece de ideales, por lo cual es venal, si así puede llamarse su incondicionada<br />
sumisión a los patrones. No obstante, tal vez en el fondo guarda cierta gratitud con el clero<br />
por los favores que su raza ha recibido a veces de él, y tenga de ahí la vaga inclinación al<br />
conservatismo”.<br />
La mezcla de estas dos razas con el español dará otras cualidades que pueden incluso<br />
determinar las inclinaciones intelectuales, laborales, físicas y mentales de la raza<br />
colombiana, describiendo entonces que el mestizo (blanco + indio) adquiere sutileza, don<br />
de análisis, benéfica inquietud que le permiten enderezar su rumbo hacia buenas posiciones<br />
en la política, el sacerdocio, la jurisprudencia, y se inclinará a los asuntos especulativos de<br />
la civilización. Mientras que el mulato se dedicará más al progreso material, pues elevará a<br />
orgullo la ingenua vanidad del negro, seguirá siendo voluptuoso pero ya más activo y<br />
emprendedor, amable y rebelde. Se inclinará al amor por la literatura, la oratoria y la<br />
poesía; gustará del lujo, derrochará fácilmente lo que consigue. Para López de Mesa<br />
19 Véase H<strong>EL</strong>G, Aline. Op.Cit., p.152, y <strong>LÓPEZ</strong> <strong>DE</strong> <strong>MESA</strong>, Luis. Ibid., pp.21-23.<br />
12
ninguno de ellos en general, alcanza la altura intelectual para la estructuración de nuevas<br />
ideas, de la invención, salvo algunas excepciones, denominadas por él como algún caso<br />
“desgraciadamente exótico”. Sin embargo, la mezcla de nórdicos con españoles en<br />
territorio colombiano ha sido la que ha dado mejores resultados para fortalecer la raza,<br />
tanto física como psicológicamente, y ayudar al progreso de la Nación.<br />
PROPUESTA FR<strong>EN</strong>TE AL CUERPO Y LA EDUCACIÓN <strong>EN</strong> <strong>LÓPEZ</strong> <strong>DE</strong> <strong>MESA</strong><br />
El pensamiento y las ideas educativas de López de Mesa se vieron plasmadas en la realidad<br />
educativa nacional a partir del momento en que él fue nombrado Ministro de Educación en<br />
1934 durante el mandato de Alfonso López Pumarejo. Durante este año se realizó una<br />
Conferencia Nacional de Profesores, con aspectos similares a la realizada en 1917, pues las<br />
preocupaciones se centraban esencialmente en 1) la organización de los maestros en una<br />
confederación nacional; 2) la salud y fortificación de la raza; 3) el analfabetismo; 4) la<br />
protección de la infancia y 5) la creación de una escuela primaria nacional.<br />
Es decir, la idea del programa del magisterio puede resumirse de la siguiente forma: “hacer<br />
del pueblo colombiano un núcleo humano fuerte por su vigor corporal y por su potencia<br />
espiritual, capaz de constituír una cultura propia a base de sus propios recursos y a pesar de<br />
la hostilidad del medio geográfico y de las posibles inferioridades étnicas. Y desarrollar<br />
esta empresa a partir de una escuela primaria renovada, única, gratuita, obligatoria,<br />
democrática y selectiva a la vez, defensiva y humanizadora” 20 .<br />
Aquí se está haciendo alusión a las teorías de principios del siglo sobre el “determinismo<br />
racial” que venimos analizando, pero agregándole ahora el determinismo geográfico.<br />
Igualmente en esta idea toma fuerza un nacionalismo sin antecedente alguno en la historia<br />
de la educación, y que debía visualizarse en otro tipo de escuela centrada en lo colombiano,<br />
estudiando y reproduciendo la cultura popular y el folclor.<br />
Además López de Mesa buscó continuar con la lucha contra el analfabetismo, que cada vez<br />
disminuía más, pero que no era suficiente. Así, prohibió que se le diera trabajo a los niños<br />
menores de 14 años y proclamó la educación como prioridad para los más pobres.<br />
Igualmente pensaba que sin higiene y sin alimentación adecuada sería inútil reformar la<br />
educación. De esta manera conformó comisiones nacionales compuesta cada una por un<br />
médico, un dentista y un inspector escolar, para que visitaran las escuelas existentes en<br />
Colombia. Sólo a partir de 1935 el Ministerio de Educación se encargó de financiar los<br />
restaurantes escolares. Igualmente, y por recomendación de Agustín Nieto Caballero, se<br />
comenzaron a trabajar en la instrucción primaria los centros de interés, y de manera<br />
progresiva se iba orientando el niño hacia aspectos como la formación de la sociedad, la<br />
economía, la religión, la historia y la geografía, a partir de las nociones de higiene, moral y<br />
trabajo. Pero este método sólo se acogió en Cundinamarca.<br />
20 H<strong>EL</strong>G, Aline. Op.Cit., p.143.<br />
13
Finalmente, a partir de 1935 el Ministerio de Educación en cabeza de Luis López de Mesa,<br />
creará lo que se llamará la biblioteca aldeana, que constituyó el primer esfuerzo continuo<br />
por dotar a los pequeños municipios colombianos de una biblioteca básica que no estuviera<br />
restringida a los medios escolares, aunque los incluyera, sino abierta a todos los habitantes<br />
de la región como medio para difundir la cultura, aumentar productividad en el trabajo,<br />
mejoraren salud, estetizar la vida social; como dice Renán Silva, era todo “un proyecto<br />
civilizatorio” 21 ; un proyecto moralizante, puesto que alejaba del crimen y la taberna a los<br />
adultos trabajadores, es decir, a los obreros.<br />
Algunos títulos que dan cuenta del primer tipo de libros que circularon en la biblioteca<br />
aldeana fueron:<br />
La vida de las plantas<br />
Las huertas y las granjas escolares<br />
Las aves de corral<br />
Los animales domésticos<br />
Las doce plagas mayores<br />
Nociones de puericultura<br />
Enfermedades de los órganos de los sentidos y de la dentadura<br />
Nociones elementales de dibujo<br />
Nociones básicas de la escuela elemental<br />
Nuestros alimentos<br />
Corrección del lenguaje<br />
Cantos escolares<br />
Edificaciones escolares y moblaje<br />
Educación física<br />
Educación religiosa<br />
Educación cívica<br />
En síntesis, la debilidad de la raza es algo que se puede y se debe superar a través de la<br />
educación, para consolidar la propuesta eugenésica desarrollada por Luis López de Mesa y<br />
algunos contemporáneos suyos.<br />
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