1 Imágenes y sonidos desechables El consumo de ... - Colciencias

Imágenes y sonidos desechables
El consumo de cine en los estudiantes de comunicación de Medellín 1
Por 2
Jerónimo León Rivera Betancur
Uriel Hernando Sánchez Zuluaga
Jhon Jaime Osorio Osorio
RESUMEN
El presente artículo recoge algunos de los resultados de la investigación “Consumo de cine
en estudiantes de comunicación de Medellín”, en la que el grupo de investigación IMAGO
intentó trazar características comunes a los estudiantes de comunicación de la ciudad como
consumidores de cine, y relacionar esta condición de espectadores con la de estudiantes que
ingresan a las universidades sin conocimientos teóricos sobre el cine, pero con muchas
horas de exposición a la imagen audiovisual y particularmente a la propuesta
cinematográfica. El artículo se estructura a partir del cuadro categorial arrojado por la
investigación. En un recorrido por las categorías de análisis, los autores dan cuenta de sus
hallazgos.
PALABRAS CLAVE: Cine, consumo, estudiantes, espectadores, imagen.
Summary
This article discloses some outcomes of the research “Movie consumption among
Communication students in Medellin” where the research group IMAGO attempted
to establish the common features of the Communication students in the city as
movie consumers; and to associate their condition as spectators with those
students who enroll in the universities without theoretical knowledge about
filmmaking, yet with so many hours of having been exposed to the audiovisual
image and particularly to the cinematographic proposal. This article is structured
through the categorical frame elaborated by the research. Skimming through the
categories of analyses, the authors give account to their findings.
Recibido: Noviembre 14 de 2005. Aprobado: Abril 28 de 2006.
1 Investigación financiada por la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad de Medellín y realizada durante los años
2004 y 2005. Investigador Principal: Jerónimo Rivera. Co-investigadores: Jhon Jaime Osorio y Uriel Sánchez. Auxiliares
de Investigación: Zoé Patricia Velásquez, Ana Catalina Osorio, Mónica Jeaneth Ortiz y Juan Felipe Urquijo (estudiantes
de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Medellín).
2 Grupo de Investigación IMAGO. Facultad de Comunicación. Universidad de Medellín. Reconocido por
COLCIENCIAS.
1

INTRODUCCIÓN
La imagen se ha convertido en una idea cotidiana a la altura de nuestros tiempos; incluso
podría plantearse que se ha convertido en un lugar común, en una palabra-concepto
manoseada. Podemos remitirnos a la frase cliché según la cual "una imagen vale más que
mil palabras" para acercarnos a la valoración que pareciera tener la imagen en nuestra
sociedad.
La imagen es una preocupación de la época. Es un componente importante de nuestra
cultura y de ese “repertorio de ideas vitales” de nuestra civilización a la altura de esta
época, como se diría parafraseando a Ortega y Gasset. Aún así, esto no implica que el
conocimiento que tienen las personas sobre la imagen sea fundamentado y preciso. Más
bien, queda la impresión de que la imagen, como concepto, se torna ambigua, problemática
y dispersa.
Hemos delimitado el objeto de estudio en aras de hacerlo gobernable y para abordar el tema
desde los interrogantes concretos de los investigadores en el campo de imagen audiovisual,
y concretamente en el cine. Nuestro interés está en el consumo que de la imagen
audiovisual hacen los estudiantes de comunicación de primer semestre de la ciudad de
Medellín.
MÉTODO
La investigación realizada hizo uso de técnicas cuantitativas y cualitativas para la obtención
de resultados con una mirada etnográfica y humanista, una combinación que permitió
establecer un perfil del estudiante de primer semestre de comunicación de Medellín como
consumidor de cine. Los resultados de la investigación han sido cotejados con los del
proyecto “Lectura de la imagen en vídeo para la formación de comunicadores corporativos”
y a partir de allí se fortalecerá la propuesta didáctica para el uso de la imagen en el aula que
ya ha sido planteada y sometida a algunas verificaciones y que, con estos nuevos insumos,
podrá tener un alcance más universal.
La investigación etnográfica se caracteriza por el aprendizaje de la cultura que se está
estudiando, por la participación de la vida cotidiana de esa cultura mediante la descripción
y el abordaje de una realidad compleja desde adentro. Además, permite valorar todo lo que
2

sucede durante el proceso, incluso lo que no está previsto, como una posibilidad para
entender los procesos sociales. La etnografía “trata de captar significados y reglas de acción
social en un contexto particular” 3 , por lo tanto “el transcurso de la investigación no
depende sólo de la voluntad del etnógrafo, sino de su interacción con personas que como él,
interpretan de algún modo la realidad” 4 . En este sentido, la etnografía es un modelo
concreto de la investigación cualitativa.
Por su parte, la mirada abductiva, o paradigma indicial al decir de Ginzburg, sigue
indicios, improntas, señales o huellas, e incluso, en un nivel mayor, permite predecir
comportamientos. Es un tipo de lectura que se inicia en los hechos y busca una teoría, que
se construye desde el detalle, básicamente a partir de la observación. Una lectura que según
Ginzburg, está integrada por “formas del saber tendencialmente mudas en el sentido de que
sus reglas no se prestan a ser formalizadas, y ni siquiera expresadas” 5 y que surge de la
necesidad de un método transdisciplinario en la gestión social.
Los instrumentos
Para la realización de esta investigación, fueron tenidas en cuenta algunas técnicas de
recolección de datos propias de la investigación cualitativa, tales como la observación no
participante, las entrevistas de raccord y las entrevistas en profundidad, partiendo de un
instrumento más cuantitativo como la encuesta, que nos permitió abarcar una muestra
grande y representativa de la población. El contacto con informantes representativos y
especiales fue registrado por medio de grabaciones sonoras y audiovisuales en vídeo y en
casetes de audio, enumeradas y archivadas con una ficha identificativa.
Para pasar del tema al problema, plantear los supuestos y definir los objetivos, el proceso
comenzó con la fundamentación conceptual extractada de las lecturas sugeridas por los
docentes investigadores, a partir de la bibliografía conocida y estudiada en la investigación
anterior, complementada con nuevos títulos que exploraban conceptos poco trabajados
anteriormente como los de cine y consumo . Los textos sobre imagen de Jacques Aumont,
3 Velasco, Honorio y Díaz de Rada, Ángel. La lógica de la investigación etnográfica, Trotta, Madrid 1997, pág 91.
4 Ibíd.
5 Ginzburg, Carlo. Mitos, emblemas, indicios, Gedisa, Barcelona 1999 pág. 164.
3

Santos Zunzunegui, Joan Costa, Regis Debray, Gianfranco Bettetini, Lorenzo Vilches y
Miguel Ángel Santos Guerra, entre otros, ayudaron a perfilar el norte de la investigación.
Igualmente, se indagó en las bibliotecas especializadas por temas como el cine, el consumo,
el vídeo, el espectador, la imagen y la comunicación, los cuales finalmente constituyen el
sustento teórico del proyecto. Docentes investigadores y auxiliares se sumergieron en la
lectura de la bibliografía propuesta y elaboraron informes de lectura y se recopilaron las
tablas de contenido de cada uno de los libros revisados con el fin de facilitar búsquedas
posteriores destinadas a ampliar conceptos específicos.
Posteriormente, para el trabajo de campo y la recolección de la información, que duró 15
meses y se realizó en todas las facultades de comunicación de Medellín, fue necesario
disponer de un método que combinara el rigor con la flexibilidad y que garantizara
registrar, renovar y utilizar la información que se fuera recogiendo, de acuerdo con la
utilidad para el anteproyecto de investigación que se tenía.
Ficha 1 Para registro bibliográfico
Ficha No.
1 - 05
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
Aumont, Jacques; La Imagen, Ediciones Paidós: Barcelona, 1992
Pag. 95.
CITA TEXTUAL
El papel del espectador, según Gombrich, es un papel extremadamente activo: construcción visual del
“reconocimiento”, activación de los esquemas de la “rememoración” y ensamblaje de uno y otra con vistas a
la construcción de una visión coherente del conjunto de la imagen. Se comprende por qué es tan central en
toda la teoría de Gombrich este papel del espectador: es él quien hace la imagen.
OBSERVACIONES
Esta idea fundamenta la visión del espectador como sujeto activo que, de manera potencial, puede ser un
constructor de sentido. Aunque el espectador siempre es quien construye la imagen, tal parece que los
“consumidores de imagen” se dejan llevar por los mensajes más o menos obvios que el relato
cinematográfico les ofrece.
ESTUDIANTE ESPECTADOR
DESCRIPTOR
4

El trabajo de campo
Para el trabajo de campo, se realizó el proceso de selección y muestreo teniendo en cuenta
la flexibilidad y adaptabilidad de las decisiones de selección y muestreo, así como su
integración en las distintas fases del proceso de investigación.
La selección hecha fue “basada en criterios”, un método que “requiere únicamente que el
investigador confeccione un listado de los atributos esenciales que debe poseer la unidad
seleccionada para, a continuación, localizar en el mundo real alguna que se ajuste a ellos” 6 .
El proyecto tomó como población a los estudiantes de primer semestre de comunicación de
las universidades de Medellín, escogiendo como población una sola cohorte: la del
semestre 01 del 2004. Se aplicaron 537 encuestas, tomando todas las facultades de
comunicación de la ciudad (9), con un cubrimiento aproximado del 70% de la población.
Del total de estudiantes a los cuales fue aplicado este instrumento, fueron seleccionados
algunos, de diferentes universidades, para realizar una entrevista personal y,
posteriormente, una entrevista en profundidad. El criterio para establecer el número de
estudiantes entrevistados fue el de saturación, que plantea que es posible reducir el universo
de la muestra cuando los resultados arrojados sean prácticamente iguales entre todos los
informantes reflejando una tendencia que es posible descubrir.
Como acercamiento inicial para conocer la población y obtener una información básica de
ésta, establecimos contactos con Decanos y Jefes de Programa de las facultades de
comunicación de la ciudad. De igual manera, establecimos contacto con docentes de varios
programas, que hicieron la labor de informantes-porteros que establecieron contactos con
estudiantes y directivos de las distintas universidades.
Teniendo en cuenta el tamaño de la población de estudiantes de primer semestre de
Medellín, decidimos escoger una muestra representativa que tomara individuos de todas las
facultades, con un rango de edades comprendido entre los 17 y los 24 años, guardando
relación entre la cantidad de entrevistados con el tamaño de su respectivo programa.
6 Goetz y Lecompte. Etnografía y diseño cualitativo en investigación educativa, Morata, Madrid 1998 pág. 98.
5

Posterior a la realización de la encuesta amplia, trabajamos la técnica de entrevista en
profundidad y la elección de informantes fue aleatoria, tomando en cuenta, de igual manera,
un número de estudiantes representativo de la totalidad de encuestados, pero que
correspondieran a distintas facultades de la ciudad.
Con el fin de contrastar los datos obtenidos y de conocer las políticas de exhibición y
distribución, entrevistamos al Gerente Regional de la mayor compañía distribuidora de
cine del país que domina más del 70 % del mercado. Sus respuestas nos ofrecieron
información sobre la visión de los programadores y su grado de conocimiento de los
espectadores a quienes llegan con sus películas.
La recolección de los datos
En el caso de las observaciones, de tipo no participante, se realizaron siete, teniendo en
cuenta el cruce entre las siguientes categorías:
- Horario: 4 pm, 6 pm y 8 pm
- Teatro: Unicentro, Viscaya, Carrefour, Centro Colombo Americano, El Tesoro
- Tipo de película: Blockbuster (superproducción), Entretenimiento y Culta.
Estas categorías surgieron de las establecidas por los exhibidores, en cuanto a tipo de
teatros, tipo de películas y horarios ofrecidos. Teniendo en cuenta cada variable, fueron
estudiados los individuos espectadores a fin de establecer unas tipologías generales, que
arrojaran datos sobre la influencia de estas categorías en el comportamiento individual y
grupal antes, durante y después de las proyecciones.
Para las observaciones, los docentes investigadores y los auxiliares asistieron a
proyecciones de películas en algunos teatros de la ciudad, ubicándose de manera estratégica
en lugares distintos de la sala, a fin de observar comportamientos, comentarios y hábitos de
consumo en los espectadores. Posteriormente, las observaciones fueron sistematizadas y
registradas en una planilla adicional.
6

FICHA 2
Registro de Observaciones
Fecha y
hora
22 de julio
de 2004
6:30 pm.
Sala Película Observaciones
Multicine
Carrefour
El día después de
mañana-
Entretenimiento
La película empezó después de 10 minutos de trailers de los
próximos estrenos. De los 34 asistentes a la proyección, 10 se
encontraban con su pareja. El predomino de los asistentes era
adulto y sólo se encontraban dos niños en la sala. Sólo una
persona estaba comiendo.
Durante la primera parte de la película, muchos espectadores
apagaron sus teléfonos, pocos hablaban con sus acompañantes,
pero durante las escenas de mayor acción se escuchaban rumores
y exclamaciones.
La mayor parte del público se ubicó en la parte de atrás, lado
izquierdo, lugar donde se ubicó el observador. Mientras más
atrás se ubicaran en la sala, la posición era más relajada, llegando
a quitarse los zapatos y ubicar los pies en las sillas de adelante.
Al final de la película pocas personas hicieron comentarios sobre
ésta. El comentario más común hablaba de lo “bacano” de la
película.
Las “entrevistas en profundidad”, según denominación de Gorden, se llevaron a cabo con
los estudiantes seleccionados para tal fin, que se convirtieron en los informantes clave.
“Los informantes clave son individuos en posesión de conocimientos, estatus o destrezas
comunicativas especiales y que están dispuestos a colaborar con el investigador.
Frecuentemente son elegidos porque tienen acceso a datos inaccesibles para el
etnógrafo” 7 .
En este caso, se trabajó con cinco mujeres y cinco hombres. A cada uno de ellos se le
entrevistó en dos ocasiones para profundizar en sus conceptos. De igual manera, se realizó
un grupo focal conformado por cinco estudiantes de primer semestre de comunicación de la
Universidad de Medellín.
Siguiendo las recomendaciones de los textos de Miguel S. Valles, S. J. Taylor y R. Bogdan,
con cada uno de los individuos escogidos se llevó a cabo una entrevista preliminar, con un
mismo guión para todos, que permitió el acercamiento. Posteriormente se les abordó en
una segunda ocasión con tópicos definidos a partir del primer encuentro.
La entrevista en profundidad generó una gran riqueza informativa gracias a la intimidad y
comodidad que fue ofreciendo el proceso a los entrevistados, permitió acceso a información
7 Ibíd. Página 134.
7

difícil de obtener por otros métodos y posibilitó el estudio de representaciones sociales
personalizadas en los estudiantes como algunas de sus creencias y valores. En una fase
posterior, se buscaron otras entrevistas con estudiantes y profesores con los objetivos de
complementar, triangular o ratificar la información obtenida, a partir de los datos
obtenidos (ver tabla 1).
Siguiendo con el proceso investigativo, una vez terminado la recolección, se pasó a la
organización de la información. Las entrevistas y las observaciones logradas daban cuenta
de una caracterización de los estudiantes, de las nociones que manejaban y de sus formas
de abordar el consumo de cine.
Obviamente, para construir sentidos desde la información recopilada, se tenían que
transformar esos datos brutos en elementos que permitieran establecer relaciones y sacar
conclusiones. Comenzó así el proceso de organizar y sistematizar la información recogida.
Como unidades de registro se definieron el párrafo, en el caso de las observaciones, y cada
respuesta, en las entrevistas. Las observaciones transcritas tenían una extensión entre 8 y
16 páginas, y las entrevistas, entre 15 y 25. Desde allí, utilizando nuevamente el
computador como dispositivo se elaboró una ficha para cada unidad de registro, originando
1.404 registros (ver ficha 2).
El problema de investigación
Las nuevas mediaciones han ofrecido a la humanidad multiplicidad de alternativas que
afectan los estilos de vida, los comportamientos, los modos de convivir, los usos. La
sociedad entera se ve abocada a diversas miradas de las nuevas realidades que, más que
nuevas, son realmente realidades dinámicas, en continua evolución. Desde su creación, por
ejemplo, hace más de cien años, el cine ha sido un referente cultural que ha reflejado gran
parte de la identidad de épocas y naciones constituyendo una importante mediación que
conserva la memoria histórica de los pueblos.
Podríamos cuestionarnos por los verdaderos aportes de la imagen en movimiento en su
proceso de aprendizaje, pero nos resulta más inquietante saber si el cine es objeto de una
lectura por parte del estudiante y cómo se puede dar ese proceso. No vamos tras la
incidencia del cine en el estudiante, sino, tras la posición activa de este último, tras su
8

capacidad de percepción e interpretación como individuo que confronta y enfrenta la
película como texto que puede ser leído.
Nuestro proyecto se plantea, igualmente, en términos de la exposición del estudiante a la
imagen cinematográfica, para identificar los referentes que tiene como lector de imágenes y
para plantear posibles aprovechamientos de esa imagen en su propio proceso de formación,
teniendo en cuenta que, a diferencia de otros profesionales, el comunicador es un
constructor permanente de diferentes tipos de imágenes.
El estudiante de primer semestre de comunicación llega al inicio de sus estudios con una
alta exposición a la imagen cinematográfica ofrecida por algunos factores como el cine y la
televisión comercial, la lectura no lineal y el lenguaje de los videoclips que marcan su
forma de leer palabras e imágenes, incluso en espacios académicos.
Desde estos planteamientos, nuestro problema de investigación se define a través de esta
pregunta: ¿Cómo consumen el cine los estudiantes de primer semestre de
comunicación en Medellín?
Abordar este trabajo nos permitió expandir el campo de acción de nuestro proyecto
anterior, “Lectura de la imagen en vídeo para la formación de comunicadores
corporativos”, contrastando sus resultados en una población más amplia. Para profundizar
acerca de otros aspectos técnicos relevantes en la investigación como el método, los
instrumentos de recolección de información y el trabajo de campo el lector puede acudir al
informe final de la investigación.
Cuadro categorial de la investigación
NOCIONES
DEL
CONSUMO
Definición del cine
Utilidad del cine
Aspectos Técnicos del
cine
una distracción
una pasión
una forma de expresión
para el ocio
para su futura profesión
para conocer el mundo
los efectos especiales
el sonido
el color
los subtítulos
el director
9

HÁBITOS DE
CONSUMO
INFLUENCIAS
DEL
CONSUMO
En casa
En sala
Cine en casa Vs cine en
sala
Identificación con
personajes
Identificación con los
espacios
Consumos comerciales
Consumos en Internet
Adaptación del lenguaje
Comportamientos
INFLUENCIAS De la televisión
EN EL
De la universidad
CONSUMO De la literatura
PRODUCTOS
DEL
Consumo más reciente
periodicidad
formato
alimentación
manejo técnico
compañía
selección
compañía
periodicidad
ubicación
comportamiento
selección
alimentación
la concentración
la técnica
la disposición
del espacio físico
de la película
antes de la proyección
durante la proyección
después de la
proyección
de la sala
de la película
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por género
por costos
por idioma
por exigencia
académica
por descarte
por carátula
por la
promoción
por las críticas
por el título
por la trama
por la
procedencia
por el director
o los actores
por el género
por el idioma

CONSUMO
Consumo de mayor
impacto
cine comercial vs cine no
comercial
Análisis y hallazgos desde el cuadro categorial
Una vez planteado el cuadro categorial, el presente trabajo puede enfocarse en el desarrollo
explicativo del mismo a la luz de los hallazgos y desde las posibilidades de análisis que con
el trabajo de campo pudieron desarrollar los investigadores. Se pasa, pues, a delinear, la
sustentación central del trabajo investigativo, y para tal fin se procederá en el mismo orden
y estructura ofrecidos por el cuadro de categorías. Esto se hace, de una parte para que los
datos sean más gobernables, y de otra, para que la comprensión pueda ser mayor al seguir
el orden que el mencionado cuadro ofrece.
Nociones de consumo
La categoría “nociones de consumo” permite agrupar una serie de ideas planteadas por el
grupo de informantes acerca del cine y algunos aspectos de la racionalidad teórica
apropiadas por el espectador para determinar su consumo de cine. Dado que, de modo
general, la investigación que se presenta se encuentra enfocada a identificar el consumo de
cine en estudiantes de primer semestre de comunicación, resulta procedente, para avanzar
en la identificación de la categoría “nociones de consumo”, retomar algunos elementos
citados en el marco teórico de la presente investigación sobre dicha idea del consumo.
Según García Canclini: “En el lenguaje ordinario, consumir suele asociarse a gastos inútiles
y compulsiones irracionales. Esta descalificación moral e intelectual se apoya en otros
lugares comunes acerca de la omnipotencia de los medios masivos, que incitarían a las
masas a acorazarse irreflexiblemente sobre los bienes”. 8 Explica este autor que “el consumo
es el conjunto de procesos socioculturales en que se realizan la apropiación y los usos de
los productos. Esta caracterización ayuda a ver los actos a través de los cuales consumimos
como algo más que ejercicios de gustos, antojos y compras irreflexivas, según suponen los
8
11

juicios moralistas, o actitudes individuales, tal como suelen explorarse en encuestas de
mercado” 9 .
Diferentes testimonios de los estudiantes hacen referencia a las nociones que tienen sobre el
cine. En algunos casos se les solicitó que lo definieran, y la recurrencia siempre estuvo en
voces que lo presentaban como entretenimiento, como una pasión, ya fuera artística o de
entretenimiento, y como una forma de expresión.
El cine como entretenimiento. Incluso tratándose de estudiantes de comunicación esta idea
no sólo se mantiene sino que es relevante y coincide totalmente con la que en apariencia
puede ser la más generalizada de las concepciones sobre cine. Dicen los informantes que:
“es una manera de distraerse"; “… es entretenimiento, es arte para, para el
entretenimiento". Este concepto del cine como entretenimiento, que aparece
constantemente en las entrevistas, de alguna manera tipifica una modalidad de consumo
que no tiene que ver con lo que en marketing se denomina consumo serio o alegre, en el
que predomina el uso de la razón, sino con el consumo divertido que obedece a
motivaciones instintivas y emocionales, según expresan algunos postulados del mercadeo.
Es posible que la denominación de séptimo arte que se le ha dado al cine sea la razón por
la que algunos lo asocian a este concepto, pero aun así, lo definen como un arte para el
entretenimiento.
El cine como una pasión. Para los informantes es reiterativo que la gente se apasiona por el
cine, que es una pasión desde diferentes posibilidades y necesidades de interacción. “…
Cualquiera otra forma no me apasiona tanto como el cine, pues como me apasiona el cine,
como ver una buena película o como uno empezar a hacer un corto o un mini documental,
pues no hay nada más apasionante que eso para mí". Tal vez por la cercanía o incidencia
que tiene el cine con el estudio profesional de la comunicación, los informantes reconocen
la alta motivación que despierta en ellos.
El cine como una forma de expresión. Los estudiantes reconocen la posibilidad de utilizar
el cine como un vehículo para dar a conocer sentimientos “y cosas que tienen las personas
por dentro”. Es de resaltar que en los testimonios se encuentra la idea del mensaje
9 García Canclini, Octavio; Consumidores y ciudadanos. Editorial Grijalbo, México 1995.
12

cinematográfico como algo que va más allá de lo que observan en la pantalla, como el
resultado de un proceso de comunicación que empieza, incluso, desde la gestación de la
idea. “El cine... (piensa por largo rato), el cine, o sea... (sigue pensando), pues, el
diccionario pues define el arte como la capacidad del hombre que tiene para crear cosas
nuevas, para mí es la... pues la posibilidad que tiene el hombre (juega con las manos y se
mueve, mostrando nerviosismo) no solo, pues de plasmar en un papel que sería lo del
guión, sino que, sino de ir mas allá expresándolo por medios audiovisuales”.
En los diálogos con los estudiantes apareció la idea de la utilidad del cine, diferenciada de
las definiciones que hacían de él y de las nociones que tuvieran con respecto a él. Los
espectadores plantean que éste es útil como posibilidad para el ocio, para la futura
profesión o para mostrar realidades. Desde este modo, la subcategoría se ramifica en tres
componentes categoriales más, que desde los testimonios se soportan así:
Para el ocio. Un informante dice: “Pues como te digo, distraer, como... dar un poquito de
ocio”. En este caso puede pensarse que su utilidad está directamente relacionada con la
posibilidad que ofrece de evasión de la realidad cotidiana, de aislamiento, lo que implica un
distanciamiento con la idea de tomar al cine como objeto de conocimiento. Debray plantea
al respecto que “Un cine es un lugar público donde cada uno de los presentes se siente sólo;
delante de la televisión, en casa, cada uno se siente todo el mundo” 10 .
Para la futura profesión. Dice un estudiante: "yo pienso que un comunicador tiene que
saber de todo, tiene que estar enterado de todo, y hay muchas veces que las películas… por
la cultura general… un comunicador debe tener cultura general". A pesar de los
fragmentados testimonios, resulta evidente que para otros estudiantes hay una relación
directa entre el cine y la utilidad que puede tener como aporte a su desarrollo profesional;
incluso se insinúa ya la diferencia entre el modo de ver cine antes y después de elegir esta
profesión o empezar a estudiarla. "Antes de entrar a comunicación sí podía ser un
espectador; aunque siempre me ha gustado tener un ojo crítico, pero ahora me parece que
sí hay más crítica que antes, como por las teorías que uno va como acumulando".
Esta condición justifica, aún más, la pertinencia de elegir a los estudiantes de primer
semestre como nuestros informantes primordiales, toda vez que las asignaturas relacionadas
10 Debray Régis. Vida y muerte de la imagen. Ed. Paidós Comunicación. Primera edición. Barcelona 1992. pág. 260.
13

con la imagen proporcionan a los estudiantes criterios de apreciación, a menudo poco
rigurosos y parcializados, que tienden a uniformar las formas de abordar los materiales
audiovisuales. Al respecto encontramos ideas como: “A nosotros como comunicadores
gráficos nos toca enfatizar en la parte de publicidad, en la parte de las imágenes, en el
diseño… si tiene montaje, si tiene arte, si tiene imágenes digitales”.
Para conocer el mundo. Según lo expresado por un espectador-estudiante el cine muestra
unas realidades que él puede asimilar o diferenciar con respecto a otras. “Lo considero una
forma de mostrar la historia, la cultura, de mostrar como todo el contexto en que se
desenvuelve determinada cultura… es importante uno sentarse dos horas, una hora y
media a ver que le muestren lo que uno vive o a transportarlo a otros lugares, que es muy
bacano pues, que a través del arte lo puedan llevar a experimentar sensaciones que a veces
en la vida cotidiana no experimenta”. El cine le soporta la existencia de diferentes
realidades, las muestra.
Aparece una pista que lleva a construir una subcategoría sobre la utilidad del cine, pero de
igual modo una pista para buscar la relación realidad-ficción dentro de “las realidades” que
ellos plantean. La respuesta guarda una relación estrecha con la potencialidad rememorativa
de la imagen, que posibilita incluso la generación de emociones por medio de analogías y
experiencias que, sin tocar la vida misma de los espectadores, operan muchas veces por
sustitución.
La imagen como simulacro representa las características de la realidad sin serlo
exactamente, pero, a su vez, construye una nueva realidad que puede ser más influyente y
atractiva. Si entendemos que nuestra idea de la realidad está construida por los estímulos
que perciben nuestros sentidos, la imagen misma pasa a sustituir las experiencias directas,
volviéndolas experiencias mediáticas. El cine es asumido por los estudiantes como una
posibilidad para conocer la vida y las costumbres de otros países, como una forma de
aprender fuera de las aulas, sin el rigor que aquéllas implican. El cine, como mediación,
lleva al estudiante al conocimiento parcial de realidades que no ha experimentado de
manera directa, es la posibilidad de ver a distancia, lo cual constituye la función original de
la televisión.
14

“La mayoría de las películas más taquilleras y las que hay en cartelera son de Estados
Unidos y uno cree… las personas que no han ido a Estados Unidos creen que así es y están
seguros de que así es”. Como puede verse, el gran poder que tiene la imagen para
legitimar en sus espectadores concepciones frente a la realidad es a menudo aprovechado
en beneficio de intereses culturales y económicos de los grandes países generadores y
exportadores de productos culturales (principalmente los Estados Unidos) 11 .
A esta altura es preciso plantear algunos elementos previstos desde el marco teórico del
presente trabajo. Podemos plantear aquí la permanencia de algunos modelos de
comunicación que se suponían superados –por lo menos para algunas escuelas- como puede
ser el de la aguja hipodérmica. Puede parecer duro; sin embargo, resulta claro desde las
nociones de consumo planteadas por los estudiantes, que el cine ejerce su poder
“inoculatorio” de conceptos, ideas, hábitos, estilos de vida, “gusto de la época”.
Para el caso puede asumirse, por ejemplo, el cine de Holliwood, que se convierte el
consumo básico de los informantes de la presente investigación y como puede apreciarse en
algunos de los testimonios presentados hasta el momento, los estudiantes se identifican más
con dicho cine que con las propuestas colombianas: suele ser que, como se explica en otra
parte, ese mundo les resulte más cercano que aquel en el cual viven. Parafraseando a
Debray puede decirse que el cine es un colectivo donde cada uno está solo; y retomando la
teoría de la aguja hipodérmica se cita: “… cada miembro del público de masas es personal
y directamente atacado por el mensaje” 12 .
Así, pues, el mercado condiciona el consumo de cine de los informantes. Suele suponerse
que vivimos tiempos de apertura de pensamiento, libertad de ideas y pluralidad posibilitada
por la cantidad y calidad técnica de los medios de comunicación; sin embargo, los
contenidos, el manejo de la información y la prevalencia de los intereses de mercado sobre
los humanísticos hacen que los modelos comunicacionales como el de “La aguja
hipodérmica” contrario a lo supuesto se revitalicen en la práctica diaria.
11 Ver artículo “El ciclo sin fin: una mirada a El Rey León desde una lectura ideológica de la imagen” en nuestro libro “La
imagen una mirada por construir”. L Vieco Editores. 2004.
12 WOLF, Mauro. La investigación de la Comunicación de masas: crítica y perspectivas. Paidós. 1985. Pág. 23.
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Retomemos el hilo conductor para continuar el análisis desde la estructura categorial.
Abordemos, entonces, la tercera subcategoría de la categoría “nociones de consumo”.
Para el grupo poblacional estudiado, el ítem de los aspectos técnicos del cine presenta
intereses desde los efectos especiales, el sonido, el color, los subtítulos y el director. Según
este planteamiento, los datos recogidos señalan que un camino para estudiar el consumo de
cine en los estudiantes de primer semestre de comunicación en la ciudad de Medellín está
marcado por una serie de condiciones de forma que implican la intención de quien dirigió
la película, es decir, la intencionalidad comunicativa de un emisor o sujeto enunciatario
como para este caso la denominaría Betettini 13 .
Los estudiantes de primer semestre reconocen la presencia de los elementos técnicos
mencionados en la construcción de la historia cinematográfica, pero no conceptualizan
desde su aporte técnico, sino desde la emotividad que generan. Los estudiantes reconocen
que estos elementos están allí, pero no identifican ni cuestionan la intencionalidad de su
presencia.
Algunos testimonios dan cuenta de la subcategoría efectos especiales y esbozan la idea de
los estudiantes frente a este elemento técnico. “... para mí, son importantes pero no son
fundamentales a la hora de hacer una película, porque... o sea, hay películas americanas
que vos ves con unos efectos especiales así excelentes, pero de trama y mensaje no tienen
nada, a diferencia pues de otras que no pueden tener ni, nada de efectos y tienen un
mensaje pues ni el verraco, que te llega pues a vos mucho más y al final, pues no sé... es
más fácil que recordés una buena película que te dé un mensaje pues así bien sollao, bien
bacano, que una película así con un montón de efectos, y me parece mejor que a vos te
pregunten: “ve, ¿Cómo te pareció la película?, no pues, que vos podás decir: “tiene una
trama súper bacana, buen tema, excelente”, a que vos digas: “no, pues, de tema le faltó,
pero los efectos especiales, excelentes”.
Con esta información se pone en cuestión la creencia generalizada según la cual los efectos
especiales son muy importantes para los jóvenes que ven cine y constituyen el gancho
principal para que lo hagan. Los jóvenes están tan familiarizados con los efectos especiales
y son tan conscientes de su presencia, que el impacto que tienen no va más allá de presentar
13 Bettetini, Gianfranco. La conversación audiovisual. Editorial Cátedra. Madrid, 1986.
16

una información extratextual sobre un avance tecnológico al margen del relato de la
historia. Los espectadores buscan, antes que nada, relatos que los diviertan y cautiven, y
los efectos especiales son calificados muchas veces como “un show, o sea, eso es un show
de Hollywood”.
Dentro de los aspectos técnicos se evidencian diferentes intereses de los informantes. La
construcción de esta subcategoría demostró, sin embargo, que dichos aspectos no son muy
amplios y que, más bien, los estudiantes se centran en los gruesos o de mayor peso directo.
Por ejemplo, no hay referencias directas que expresen un conocimiento amplio de dichos
recursos o una identificación con ellos como podrían ser los tipos de edición, maquillaje, o
encuadres, por citar algunos. En cambio, los informantes se concentran en los recursos que
producen alto impacto o sensibilidad, entre ellos, el sonido.
Acerca del sonido un informante expresa: "me parece que eso acompaña como la dinámica
de la película, pues es súper importante, por ejemplo, un momento crítico o un momento
especial de la película tenga su música de ambientación, pues como que le recrea a uno el
momento y lo, y lo, ¿como es?, lo transporte al momento que esté sucediendo pues". En
varios de los testimonios ratificamos la presencia del sonido como el elemento más emotivo
de la narración audiovisual, los estudiantes manifiestan “sentir la emoción como si uno
estuviera allá”, idea que se encuentra, de manera teórica, en “El sonido” y “La
audiovisión”, libros de Michael Chion en los que plantea que si la imagen aleja al
espectador de la pantalla, es el sonido el que lo acerca 14 .
Sobre el color puede identificarse el criterio categorial de análisis como un recurso
relevante para los espectadores auscultados. Aún así, su análisis debe ser exigente en el
proceso inferencial, dado que los testimonios dan cuenta de la necesidad de color ligada
más a una costumbre que a un criterio narrativo o a una noción clara de simbolismos y
recursos expresivos en una película. Un espectador entrevistado decía que no vería una
película en blanco y negro: “no me gusta tanto, aunque yo vi una película europea que se
llamaba “Koobaloo”, es una historia en una piscina y no es totalmente en blanco y negro,
sino que juega mucho con los colores, entonces dentro de la piscina es como un sepia
cuando están fuera como unos verdes, cosas así, eso ya sí es un trabajo como más bueno”.
14 Chion Michael. El sonido. Editorial Paidós Barcelona, 1999.
17

El blanco y negro como recurso narrativo no es, en general, muy apreciado por los
espectadores jóvenes que permanentemente lo asocian con algo viejo o sin recursos.
Películas como La lista de Schindler (realizada totalmente en blanco y negro) han tenido
que superar la resistencia de los espectadores para quienes, en general, no es comprensible
realizar una película sin color en una época de alta tecnología digital.
El grupo estudiado da cuenta de los subtítulos como otro de esos factores técnicos gruesos
que tienen entre sus nociones del cine. Es un aspecto que influye en su consumo. De modo
contrario a lo que suele afirmarse, los investigados muestran la tendencia a apreciar la
presencia de los subtítulos más por el realismo de la proyección, por evitar la ruptura con
voces ajenas al sonido original de la película, y como medio para mantener la sonorización
que como recurso de traducción, lo cual es su intención original. Tampoco se evidencia una
tendencia generalizada a negar la necesidad de dicha traducción, pero es claro que en
diferentes testimonios se encuentra la preferencia por la película en el idioma original.
En cuanto a los subtítulos pueden encontrarse ideas como la siguiente: “Yo prefiero los
subtítulos, los prefiero porque muchas veces le quitan mucha... no sé si se dice tendencia o,
a la película cuando le ponen una voz que no pertenece de verdad al artista o a la actriz,
uno sí nota como una voz tan niña con una señora tan vieja, eso le quita como mucha... O
no solo el sonido, uno ya no oye y todavía la persona está moviendo los labios o al revés,
pero todavía uno oye y uno como que también… (ilustra con las manos). Pero yo considero
que es muy buena también, muy bueno que las películas tengan subtítulos porque uno
aprende como a “rarara” a leer más rápido, eh... lo obliga a uno a entender más rápido”.
Y en cuanto al director se evidencian conceptos como éste: "El director... (piensa), es muy
importante pero, igual que los efectos especiales no es fundamental, porque también hay
directores nuevos muy jóvenes que apenas están empezando y apenas se están dando a
conocer y tienen pues propuestas muy bacanas pues, innovadoras que, que vale la pena
pues, recalcar, mientras que hay otras pues, que ya llevan pues... mucha experiencia en...
en ese campo entonces también pues manejan unas películas muy bacanas, el director pues
como que no... no es tan relevante…”.
Este criterio categorial de análisis debe trazarse como un derrotero que permita relacionar a
los estudiantes consumidores con los directores y su estilo de puesta en escena; es decir,
18

con un tipo de narración y unos intereses estéticos. Las respuestas dadas en esta categoría
son pistas importantes en el proceso de la investigación, por cuanto los estudiantes no
reconocen al creador detrás de la obra y en esa medida disminuyen sus criterios a la hora de
seleccionar su consumo, es decir, este factor incide de manera determinante en que su
consumo esté limitado exclusivamente a la oferta que le hacen los exhibidores.
Una vez más pueden retomarse las ideas de Omar Calabrese sobre un gusto de la época con
elementos como el ritmo y la repetición o el fragmento y el detalle, ambos, parte sustancial
de los efectos especiales. De igual modo se reafirma la presencia en los elementos de
consumo, de algunos elementos que los consumidores no explican muy bien, pero que se
encuentran en las películas que tienen un efecto, es decir, la presencia de elementos de
“aguja hipodérmica”.
Hábitos de consumo
La segunda categoría hallada por los investigadores hace referencia a los hábitos de
consumo. Los espectadores diferencian dichos hábitos en los comportamientos habituales
cuando se ve cine en casa y cuando se consume en la sala –el teatro-. Sin embargo puede
identificarse un tercer grupo de ideas que complementa los dos anteriores y al mismo
tiempo los diferencia; crea una subcategoría a modo de una dicotomía-complementaria:
cine en casa versus cine en la sala.
Consumo en casa. Hacemos referencia al consumo que se hace de material audiovisual que
viaja como señal (televisión) y al que se ha estipulado que se haga para el consumo casero
(home video). Los hábitos de consumo en casa están determinados por la periodicidad, el
formato, la alimentación que acompaña el consumo, el manejo técnico, la compañía y la
selección del material a observar.
En cuanto a la selección de la película, ésta depende también de dos elementos: de una
parte del espacio y de otra, de la película en sí misma. Y esta última, la película, es
seleccionada desde seis criterios posibles y muchas veces combinables: el género, los
costos, el idioma, la exigencia académica, el descarte y la carátula.
Pueden revisarse algunos de los testimonios relevantes que dan cuenta de esta
categorización. Acerca de la periodicidad de los hábitos de consumo en la casa afirma un
estudiante que lo hace: "periódicamente pues, cada 15, cada 8 días, para los domingos ver
19

cualquier película, pues no es así que la afición pues, pero sí me gusta ver películas". Para
los informantes fue importante determinar los tiempos de consumo, marcarlos con datos
como los días (domingo o fines de semana) o los periodos determinados entre sus agendas
de responsabilidades. Sin embargo, en contraste con los testimonios está el resultado de la
encuesta, en la que el 40% de los estudiantes afirmó que alquila películas para ver en la
casa solamente una vez al mes, y un 23% más definió una periodicidad de cada 15 días, es
decir 2 veces al mes. En este tema de la periodicidad no hay, entonces, predominio de un
tiempo específico, aunque no quedan dudas del hábito constante de alquilar las películas en
todos los estudiantes, pues solamente el 6% afirmó no alquilarlas nunca.
El formato como determinante de los hábitos de consumo en casa aparece ligado a la
existencia de un dispositivo de uso por lo que no resulta fácil asumir este criterio como de
dominio o libre elección del espectador, excepto en los casos en que una familia, o el
estudiante, cuente con varios dispositivos. Otra pista importante que aparece en esta
subcategoría del cine en casa es el computador. Este recurso tecnológico demuestra tener
un uso importante entre los estudiantes, sobre todo cuando se trata de elegir su consumo de
cine o conocer con anticipación las imágenes de las películas (trailers). Sobre el formato
dicen los estudiantes entrevistados: "a veces utilizo el DVD, pero lo tengo en el computador
y si pues… es muy bacano en DVD porque a veces cuando uno no encuentra películas en
VHS, que hayan salido, o que estén aquí, de ahí salen mucho más rápido las películas y
tienen como una mejor calidad para uno ver”, “el problema del DVD es que a veces salen
películas que son muy comerciales y las que no lo son tanto no salen, lo bueno pues
últimamente es que han salido películas colombianas muy rápido en DVD entonces es
bueno".
En cuanto a la alimentación que acompaña el consumo debe decirse que no sólo se trata de
información que permite plantear una categoría de análisis; se trata también de una pista
muy fuerte para analizar el consumo de cine con otros referentes sociales del consumo.
Puede recalcarse para éste y futuros trabajos la recurrencia de los alimentos que acompañan
a las películas especialmente las crispetas, las papas fritas y la Coca-Cola: "Sí, papitas con
Coca-Cola y crispetas, compro de las dos cosas, compro papitas y crispetas". Esto podría
reafirmar dentro del análisis la estrecha relación del cine con hábitos y determinantes
comerciales del consumo: podría tratarse más de un imperio de la oferta, que de las
20

úsquedas de los consumidores de cine. La comida se vuelve parte del ritual, incluso puede
ser el centro de éste: "cuando nosotros estamos viendo... eh, se nos acaban las papitas y
paramos la película y salimos a comprar papitas a la calle, pero nunca faltan".
Acerca del manejo técnico cuando se ve la película en la casa se encuentra la posibilidad
que tienen los informantes (espectadores) de manipular la visualización de la película a
través de los mecanismos del dispositivo, como podría ser la posibilidad de adelantar o
retroceder la cinta según el interés:"¿estás viendo la película y retrocedes? R: Sí. Muchas
veces. P: ¿Muchas veces? R: Casi siempre". Esta condición de versatilidad del dispositivo
casero es definitivamente, y tal como se había planteado en nuestra investigación anterior 15 ,
su valor agregado frente al cine: la posibilidad que tiene el espectador de manipular la
linealidad, duración e idioma durante la proyección.
La compañía se convierte en un aspecto relevante. Los datos que permitieron construir las
categorías de análisis dan cuenta de acompañantes que se encuentran fundamentalmente en
el círculo de los amigos o de las parejas sentimentales: "con mi hermana que le gusta
mucho también como lo del cine, o con una amiga, un amigo y si, como que pues no sé, me
meto en las cobijas a ver películas"; otro informante plantea que: “casi siempre es con mi
novia, con mis amigos...". En el proceso de encuestas y entrevistas fue evidente que el
programa de ver películas en la casa conserva el mismo carácter social que tiene la
asistencia a una sala de cine.
Como ya se dijo, la selección del consumo de cine depende, según los estudiantes, del
espacio físico y del material a observar –la película-. Sobre el espacio físico se encuentran
afirmaciones como esta: "yo primero busco un sitio bien cómodo, pues que me sienta bien
pa’ ver la película, que me pueda concentrar (se sube las mangas del buso e ilustra con las
manos), sin nada de interferencias ni nada". A diferencia de la televisión, ver una película
implica una predisposición especial que imita más las características de la proyección en
una sala de cine.
Acerca de la selección de la película los estudiantes tienen criterios así: por género: "...
amos pues a alguna vídeo-tienda, buscamos pues, como siempre como que buscamos como
15 Osorio John Jaime, Sánchez Uriel y Rivera Jerónimo. “Lectura de la imagen en vídeo para la formación de
comunicadores corporativos. Caso Universidad de Medellín”. Tesis de grado para optar al título de Magíster en
Educación. Pontificia Universidad Javeriana. AÑO
21

que lo, lo más reciente en películas así, eh... de acción, de humor…". En este sentido, la
selección está sometida a la oferta de las vídeo-tiendas preferidas, que en el caso de los
estudiantes de comunicación de primer semestre están inclinadas hacia las tiendas más
comerciales como Blockbuster (el 28% de los estudiantes declaró su preferencia), Vídeo
Variedades (32%) y Beta Vídeo Río Claro (12%). Además del género hay otros criterios
de selección como el costo, que es relevante para los estudiantes, "en la universidad hay
una muy buena sala de vídeo y es muy económico, pues vale mil pesos la película y son
muy buenas películas, traen películas muy buenas, es más, traen películas que acaban de
salir de cartelera". Allí es donde entran en juego las salas alternativas de exhibición como
las cinematecas y los cineclubes que, en ocasiones, presentan material de buena calidad a
buen precio o de manera gratuita.
En cuanto a la selección por idioma afirman: "a muchos no les interesa tanto como una
película hablada en español, el idioma pues influye, “ah es hablada en español, no, muy
maluco”. Este aspecto se encuentra en relación con lo planteado acerca de la preferencia
que demuestran las estudiantes de las películas con subtítulos sobre las que son dobladas.
Para estos espectadores el idioma original de la película reviste un interés particular aunque
no sea de su comprensión o de su total comprensión y requieran de los subtítulos.
Aparece también la exigencia académica como una de las variables ya que según expresan
éste es un elemento que los convoca a ver cine y determina sus hábitos en tal sentido: "SÍ
me la vuelvo a ver porque igual yo sé que la profesora me va a preguntar detalles y cosas
sobre la película, pero no, pero me la veo con gusto porque... igual eso depende de la
película". Esta categoría evidencia también un hallazgo de nuestra investigación anterior
en donde planteábamos que cuando los estudiantes visualizan el material en las clases
universitarias lo hacen, entre otros factores, desde las orientaciones de los docentes, pues se
asume que desde allí serán evaluados.
Puede advertirse que la selección se realiza no sólo por el gusto que genera un material o
por su calidad; también se hace por descarte ante la cantidad de materiales que el
espectador tiene a su disposición: "vamos, escogemos la película, vamos pues en una ronda
por, por todas las estanterías a ver pues como qué no nos hemos visto, él tiene mil
22

películas que no se ha visto y que quiere verse, pero pues le toca escoger una o dos
máximo, escogemos".
Finalmente, la carátula juega un papel relevante en la selección: “... o simplemente
miramos y los gráficos (ilustra con las manos) que tienen las, las carátulas de las películas
y los títulos, y ya por eso nos basamos para, a la hora pues de alquilar". Este elemento de
análisis, dentro de la categorización representa una pista más de las interacciones de los
aspectos de consumo. Se trata de la imagen que vende la imagen: la imagen gráfica que
actúa al servicio de la imagen audiovisual. Los estudiantes se sienten atraídos o impactados
por diferentes propuestas gráficas que ejercen su influjo en la selección de los materiales de
cine. Esta característica es ampliamente conocida por los distribuidores y productores de
cine, quienes diseñan los pósters de sus películas, incluyendo las escenas más impactantes y
luego pagan grandes avisos en publicaciones impresas con estas imágenes bien resaltadas.
Según ellos, toda película debe destinar más del 50% de su presupuesto para el mercadeo 16 .
Al respecto, el Gerente Regional de cine Colombia, comenta: “yo le meto a un producto, le
gasto a un producto, cuando el producto me da la certeza de que va a ser muy grande y en
la medida en que yo hago una película de 100 pesos y hago una película de un millón de
dólares, pues la carga tiene que ser distinta para poder recuperar mi inversión, es sencillo”.
Consumo en la sala. En cuanto a esta subcategoría, el consumo es determinado por la
compañía, la periodicidad, la ubicación en el teatro, el comportamiento, la selección de la
película y la alimentación. El comportamiento se subdivide en tres estadios: antes de la
proyección, durante la proyección y después de la proyección. Esta diferenciación de
comportamientos no aparecía marcada cuando se buscaban los marcadores del cine visto en
la casa. Luego, la selección de la película, en el caso de los hábitos de consumo en la sala,
difiere de los hábitos de consumo en la casa. En este ítem dicha selección se hace según los
siguientes parámetros: por la promoción comercial que se hace de la película, por las
críticas, por el título, por la trama, por la procedencia, por el director o los actores, por el
género y por el idioma. Aun así, podría buscarse si estos aspectos mantienen su incidencia,
de modo general, en los aspectos hallados como determinantes de los hábitos de consumo
en la casa.
16 Esta idea fue ampliamente discutida en el seminario “Marketing de Películas” presentado en el Festival Internacional de
Cine de Cartagena de 2002, auspiciado por el Ministerio de Cultura de Colombia.
23

La compañía, la periodicidad y la ubicación en el teatro son los primeros aspectos que
afloran al conversar con los informantes sobre sus hábitos de consumo de cine en la casa.
Ellos suelen ir al cine con la novia o los amigos, los fines de semana o los días de descuento
y por lo general un par de veces al mes y determinan su ubicación por algunos parámetros
acerca de desde dónde se ve mejor aunque no cuenten con un referente técnico muy
elaborado para determinarlo.
Con respecto a la compañía, los estudiantes manifiestan que van “Normalmente con la
novia”. En la encuesta realizada para esta investigación, el 50% de los estudiantes afirmó
que asiste normalmente a cine en pareja, dato muy significativo si se miran otras opciones
como la de ir solo (5%) o ir en familia (9%). Esta condición también es ampliamente
conocida por los exhibidores que incluso la promueven con promociones y con la venta de
“combos” de comida para dos personas. Al respecto comenta el Gerente de Cine
Colombia: “los muchachos entre los 18 y los 25 años son críticos de nada y son críticos de
todo, o sea es el desubique emocional que tiene uno, entonces uno no sabe qué hacer y ahí
es donde comienza uno a salir, a discoteca, a la novia, a esperar aquella película
inmensamente grande o muy romántica para venir con la noviecita”.
En cuanto a la periodicidad, la encuesta habla categóricamente de una frecuencia de una
vez al mes (44% de los encuestados), muy por encima de los que van una vez a la semana
(17%) o los que asisten cada quince días (12%), pero en las entrevistas, los estudiantes
hablan de "un martes o un jueves o a veces los fines de semana también", indicando con
ello una frecuencia mayor.
También hacen referencia a la ubicación en el teatro: "en la parte de arriba porque cerca
de la pantalla no", hay concenso entre los informantes. Esta coincidencia no es gratuita
tampoco, pues obedece a las condiciones de la oferta que determinó los martes y jueves
como días con descuento en la boletería y las sillas de preferencia (más costosas) en la parte
de atrás de los teatros, los exhibidores se esfuerzan en entrenar a los espectadores para
reconocer la proyección perfecta: últimas filas de la sala, día de descuento, con la pareja y
consumiendo un combo de crispetas con gaseosa.
Resulta relevante que los espectadores identifiquen estadios o momentos de diferente
comportamiento con respecto al consumo de cine. Es preciso profundizar este aspecto ya
24

que puede tratarse de una especie de ritual del consumo de cine. Esto, a su vez, puede
ofrecer pistas para comprender las posibilidades de desarrollo de las puestas en escena en
diferentes espacios como pueden ser los educativos. El comportamiento del espectador se
identifica como un proceso que va desde la selección de la película, pasando por su
visualización, hasta la comida u otras costumbres después de la proyección. Puede tratarse
de hábitos o costumbres y, por lo tanto, de marca culturales que la investigación puede
ahondar o esclarecer para futuros trabajos.
Sobre la característica relacionada con el comportamiento preferimos que sean nuestros
espectadores informantes quienes planteen las condiciones más relevantes. El
comportamiento antes: "Si la película que hay en cartelera es muy buena, si he visto
adelantos o reseñas de las películas antes de llegar a Colombia, si veo que la película es
interesante voy y reservo la boleta, o si no pues voy, miro las películas que hay en
cartelera y veo la que me llame la atención". Durante: "No, pues la mayoría del tiempo
cuando voy a cine me quedo callado y me pongo a ver, pues como que eso lo hipnotiza a
uno, por lo menos a mí me hipnotiza y no hablo". Después: "Después de salir comentar la
película, a la salida del cine, si uno se va a comer después o si se va de una vez para la
casa es imprescindible comentar, sea criticarla o comentar pedacitos de la película". En la
encuesta, los estudiantes calificaron con 3,40 sobre 5,0 como uno de los dos hábitos más
repetidos, el de “conversar sobre la película después de la proyección”.
Después del comportamiento aparece el ítem de la selección de la película, sobre el que
actúan diferentes criterios. Por la promoción comercial que se hace de la película, "una
película que llame la atención, pues realmente uno ve los trailers o los cortos pues y a uno
una película lo engancha. Obviamente eso pasa más con el cine comercial que con el cine
europeo pues uno no ve casi trailers de cine europeo, pero es eso, como que uno vea
cortos.
Para nadie es un secreto que la maquinaria comercial que se pone en marcha para la
promoción de las películas representa un porcentaje alto de su presupuesto y uno de los
aspectos determinantes de su éxito en las taquillas. Se trata de un proceso explícitamente
diseñado por expertos en publicidad y mercadeo para lograr la “venta” del producto. En
esta investigación resultó nuevamente evidente esta concepción general y los estudiantes
25

identificaron la promoción como relevante al momento de la selección de un filme. Esta
afirmación es respaldada por el resultado de la encuesta al momento de preguntarle a los
estudiantes sobre los factores más decisivos a la hora de decidir cuál película ver. En este
caso, la publicidad de la película fue calificada por los estudiantes con 3,56 sobre 5,0 como
el factor más importante.
Otra de las preguntas de la encuesta que permite ver la importancia de este tema fue la que
indagaba sobre las informaciones adicionales a la película que acostumbraban buscar los
estudiantes. El 36% señaló los cortos de las películas en televisión como la información
más relevante.
Si de una parte la promoción influye en la decisión, de otra las críticas tienen un papel
importante. Sin embargo, y aunque la recurrencia del tema en los estudiantes lo convierte
en un factor de análisis, las mismas evidencias no demuestran un alto nivel de lectura de las
críticas o de conocimiento de los críticos y sus tendencias. Es posible que sea más bien el
decir, o voceo, de lo que dicen quienes leyeron la crítica lo que construye la opinión para la
selección desde este aspecto.
Aún así, para algunos informantes la crítica es un dato directo que les ofrece elementos para
tomar decisiones de consumo. Por las críticas: "Normalmente veo El Colombiano, veo las
críticas que siempre salen ahí todos los días, veo el horario, la pequeña reseña que hay de
la película”. Por el título, que es una marca identitaria " dice mucho de la película, pero
uno muchas veces se equivoca, con el título y con la película". Muchas veces obedece más
los intereses promocionales – sobre todo en las traducciones de los títulos- que a la obra
misma. Por la trama: "me refiero a lo cotidiano, los problemas que nosotros vivimos, pues,
los problemas que están dentro del contexto social en el que nos desenvolvemos aquí en el
país, por eso me gusta mucho el cine colombiano". Realmente, los estudiantes suelen
hablar de la historia, éste es un condicionante para que la película les guste o no y conlleva
un elemento relevante: sólo se puede conocer la trama viendo la película, o a través de
terceros, ya sean quienes han visto la película, los miembros del engranaje de promoción de
la cinta o los críticos.
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Aparte del título y la trama están otros aspectos determinantes como la procedencia, el
director o el género, pero estos no forman parte del conocimiento del discurrir del relato
cinematográfico.
Por la procedencia. Aparecen entre los informantes ciertas referencias al cine europeo y en
algunos casos relacionan algunos países de modo específico. “Por lo general veo es de
Hollywood"; "me gusta el cine argentino que es una especie de cine europeo”. También
aparecen las relaciones directas al cine colombiano, pero en general, predomina el origen
de Hollywood. En la encuesta, al calificar de 1 a 5 el gusto por las películas de acuerdo con
su procedencia, el 4,04 en promedio puesto a las películas de Hollywood superó en más de
una unidad al cine colombiano y en más de 2 unidades al cine francés, brasilero y español.
Para la presente investigación, el dato de la procedencia, sobre todo con respecto a la oferta
de Hollywood, no es pasajero y, por el contrario, es relevante. Tampoco significa un
hallazgo inesperado, más bien era uno de los supuestos de los investigadores. Sin embargo,
este dato tiene mucho peso para el desarrollo de los análisis puesto que es uno de los
meridianos que permite establecer cómo y por qué el consumo de cine de los estudiantes de
comunicación obedece más a la oferta del mercado que a la demanda de los espectadores.
Otro dato significativo es el aumento del gusto de estos espectadores por las películas
colombianas. En las encuestas realizadas, el cine colombiano ocupó el segundo puesto
(con una calificación de 2.9) en el consolidado después de Hollywood (calificado con 4,3).
Este fenómeno podría explicarse muy bien cruzando dos informaciones: el lugar donde los
espectadores buscan la información para seleccionar las películas y el tipo de material que
están acostumbrados a ver. En primer lugar, es claro que la televisión forma parte de los
principales medios de consumo entre los jóvenes; por otro lado, en la última década se ha
experimentado un nuevo fenómeno en el cine nacional y es la incursión de los canales
privados de televisión (Caracol y RCN) en la producción de películas, que son, a su vez,
promocionadas por televisión.
Este fenómeno (ampliamente usado en México por Televisa, y en España por TV Española)
no sólo utiliza el poder de penetración de la televisión para la promoción de la
cinematografía, sino que, además, presenta películas con lenguaje y formatos televisivos,
27

que son del gusto de la mayoría de los espectadores, con lo cual queda garantizada la
taquilla.
Otro criterio de selección está dado por el director o por los actores: "busco un buen
conjunto como de actores, no sé, me parece súper importante un buen conjunto como de
actores porque uno ve así, este par de protagonistas como que sí llaman la atención,
porque le dan química a la pantalla o se ve como interesante, a veces yo me dejo de ver
una película porque el actor, no". Los estudiantes no demuestran un alto conocimiento de
los directores, en general identifican más a los actores, y éstos influyen en el consumo
particularmente en el caso del llamado cine comercial.
También el género de las películas es un factor determinante del consumo de cine del grupo
en estudio. La elección de una película obedece, en gran medida, al género favorito del
espectador en relación con los géneros en oferta. En la encuesta, la acción, la ciencia
ficción, el drama y la comedia con porcentajes muy similares (16 a 19%) se reparten las
preferencias de los estudiantes de comunicación.
Un último criterio es el idioma: "Bueno, sinceramente el cine nada más me gusta cuando
las películas son en español"; "Las prefiero en inglés, porque me pasa muchas veces que
entiendo, lo entiendo sin necesidad de leer los subtítulos. Y uno ve diferente... la
interpretación cambia mucho (ilustra con las manos)". Tanto en los hábitos de consumo en
la casa como en la sala, aparece este elemento y los testimonios dan cuenta de razones del
mismo orden en ambos casos: el meridiano es una cierta relación con el sonido y la
ambientación original de la película.
En la categoría de hábitos de consumo de cine en la sala, nos resta abordar el aspecto de la
alimentación. Al respecto uno de los informantes decía: "Por ejemplo, yo cuando voy a
cine, generalmente el horario es de 6 de la tarde en adelante, a eso hora uno no come...
mecatea, cuando ya salgo de la película ya sí tengo mucha hambre, entonces ahí sí que el
perrito, la hamburguesa... Yo creo que es la combinación, aparte del placer de ver la
película es el sabor del dulce... yo no sé o de sal, de las crispetas o el jugo, como que
compensa la película, el ambiente con lo dulce".
Los productos referidos en las entrevistas son considerados por los informantes como
comida, pero realmente no son usados como forma de alimentación. Se trata más bien de
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pasabocas que permiten entretenerse mientras se visualiza el material, asumiendo el gesto
repetitivo de llevar comida a la boca, de allí la preferencia de las crispetas sobre las papitas:
"la gente compra crispetas, porque duran, las papitas se acaban, en cambio las crispetas,
come y come y come...". En este sentido, en la encuesta realizada a 537 estudiantes, el
hábito de comer fue calificado con 3,4 y el de conversar durante la proyección con 1,7,
mientras que conversar sobre la película después de la función fue valorado con 3,5.
Acerca de la subcategoría cine en casa versus cine en la sala, los investigadores encontraron
un grupo de respuestas que permiten determinar cómo los estudiantes hacen extrapolación
desde tres condiciones fundamentales: la concentración, la técnica y la disposición.
Sobre la concentración puede revisarse este concepto: "en cambio en mi casa es mas difícil
pues la verdad yo no me concentro tanto en la casa, suena el teléfono, no se entiende,
entonces devuelvo, son muchas cosas, pues, no me llama mucho la atención verla en la
casa". Sobre la técnica, se afirma: "por eso es que yo digo que es mucho mejor ver una
película en cine que verla en la casa, en la casa se pierde todo eso, pues como que todo el
sonido, el... ¿cómo se dice?, pues como el espectáculo del sonido, se pierde mucho en el
video en la casa, me parece súper importante"; y en cuanto a la disposición dice un
informante que: "cuando está en la casa la pantalla es muy pequeña y es cuadrada,
entonces hay una gran diferencia, en cambio cuando estás en cine todo es oscuro, una silla
cómoda, las crispetas, todo y la pantalla es gigante y vos como que te metés más fácil en el
cuento, en cambio en la casa vos como que te distraés más".
De este modo, concentración, técnica y disposición pueden identificarse como la
diferenciación que hacen los informantes entre ver cine en la casa y ver cine en la sala. En
este caso se trata de unos marcadores que se presentan en el proceso del consumo y que
moldean la decisión de ir a la sala o a la casa. En conclusión: la casa gana en intimidad,
confianza y versatilidad para el uso de los equipos, mientras que la sala gana en impacto,
calidad, emoción y contacto social.
A esta altura del análisis, desde las categorías expuestas, puede decirse que el consumo de
los informantes puede ser analizado con otros referentes teóricos que pueden ilustrar los
hallazgos. Para tal efecto retomemos el modelo de comunicación de Watzlawick, Beavin,
Jackson (ya enunciado en el marco teórico). Según los autores, el estudio de la
29

comunicación humana puede dividirse en áreas: sintáctica, semántica y pragmática. La
primera se ocupa de la transmisión de información abordando los elementos de codificación
como canales, capacidad, ruido, redundancia. La semántica estudia el significado. Y la
tercera, la pragmática, se ocupa del efecto de la comunicación en la conducta. Los autores
del modelo se concentran de modo particular en el estudio de la pragmática desde la
perspectiva según la cual “toda conducta y no sólo el habla, es comunicación, y toda
comunicación, incluso los indicios comunicacionales de contextos impersonales, afectan la
conducta” 17 .
Desde esta perspectiva podría mirarse el consumo de cine de los informantes en relación
con los elementos planteados. Los aspectos de consumo pueden identificarse como
elementos de un proceso de comunicación del cual hacen parte. Sin embargo, y dado que
este trabajo se ocupa de identificar cómo es el consumo de los estudiantes, pues, puede
decirse que el mismo presenta unos rasgos sintácticos, otros semánticos y algunos
pragmáticos.
Influencias del consumo
La tercera categoría de análisis hace referencia a las influencias que tiene el consumo de
cine. Estas influencias pueden ser de seis tipos: identificación con los personajes,
identificación con espacios, consumos comerciales, consumos en Internet, adaptación del
lenguaje y comportamientos.
Identificación con los personajes: "Sí, sí me siento reflejado y uno a veces cuando subo a
las comunas, se pone a pensar en esos documentales de Víctor Gaviria que son muy fuertes
y uno a veces como que está muy encerrado en la casa y no ve todo eso y a través del cine
las conoce y uno sube y confronta y se da cuenta de que así es". El personaje es una de las
fuerzas más importantes que tiene la narración del cine para los estudiantes. Si de una parte,
y como ya se dijo, la trama tiene alta relevancia para ellos, de otra parte, el personaje es la
concreción de esa historia y genera lazos de identificación con el espectador, alimentando
el consumo de cine y otro tipo de consumo (el llamado “periodismo del corazón”).
17 WATZLAWICK, Paul; VEABIN, Janet H y JACKSON, Don D.; Teoría de la comunicación humana: interacciones,
patologías y paradojas. Editorial Tiempo Contemporáneo. Buenos Aires. 1967. Pág. 17.
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De paso, al modo de la identificación con los personajes, los espectadores muestran una
tendencia a identificarse con los espacios reales o ficticios ofrecidos por los filmes. Es
posible que esto se encuentre en la línea de los “otras realidades” que afirman ver en el
cine, o en el terreno de elaboraciones mentales más complejas que quizás pueden
determinarse en el análisis de la información y las inferencias. Identificación con espacios:
"¿Has estado en algún lugar que te recuerde espacios vistos en una película? De pronto
con la de El rey, uno se pone a ver esos bares del centro que son llenos de espejos, lugares
todos estrambóticos, como Mangos y uno relaciona todo eso y esos son los lugares que más
relación tuvieron".
El consumo comercial ligado al consumo de cine es, sin lugar a duda, una de las pistas más
importantes que sigue esta investigación. Es por eso que debe prestarse atención a la
expresión de los informantes sobre los consumos alrededor del cine, o nacidos del cine, ya
sean los que se derivan hacia productos o servicios que pueden comprar o contratar en una
tienda, o lo que pueden adquirir a través de Internet u otros medios, incluso la información
misma debe ser aceptada allí pues de eso dan cuenta los entrevistados.
Consumos comerciales: "Para mí no, pero por ejemplo para dársela a alguien o algo así,
sí he comprado. Por ejemplo para los niños. Cuando salió Spiderman, a los niños les
encantaban las camisetas de eso, y por ejemplo a mis sobrinos les compré y todo. Y no me
vi la película completa; pero no sé, de pronto como se pone de moda y a los niños es a los
que más les llegan esas cosas, las compraba para ellos. Pero para mí nunca he visto algo
como que me guste".
Consumos en Internet: "¿Alguna vez has comprado material promocional de una película
como llaveros, ropa o bandas sonoras? R: Comprado no, pero he bajado bandas sonoras
por Internet".
En estos consumos surgidos a partir de las películas, emerge con fuerza la idea de que, a
excepción de las llamadas películas de culto, la mayoría de las historias cinematográficas
son tomadas como parte de un momento, como algo que no merece la compra de otro
material que lo recuerde, haciendo que el consumo de cine se parezca más al de productos
desechables.
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Otro de los elementos de análisis que se erige con mucha fuerza como parte de los
postulados de los informantes es el atinente a la transformación que puede plasmarse en su
lenguaje a partir del consumo de cine. Este análisis exige una revisión del lenguaje mismo
para referirse al cine con el que se evidencia de un modo práctico lo que afirman. Resulta
claro que los espectadores identifican una influencia de los filmes en el lenguaje, por lo
menos de modo temporal, después de la visualización, pero en muchos casos de modo
permanente.
A manera de adaptación. "¿Alguna vez le has puesto el nombre a algo o alguien basada en
una película? R: Pues de pronto personajes, uno ve el Tim Burton, el man de la Naranja
Mecánica, entonces le pone el apodo”. Otra idea relevante dada por un informante al
respecto puede ser esta: "¿Y digamos de la forma de hablar o de los nombres que aparecen
en una película no has hecho uso en la familia, con las mascotas o con los amigos? De las
películas de muñequitos. Por ejemplo la Era del Hielo, había un personaje que se llamaba
Mafre y mi mejor amiga se llamaba Mafe, entonces desde que vi la película le empecé a
decir así, Mafre y así se quedó".
Para los informantes el comportamiento es un factor incidente en el consumo de cine. De
una parte lo identifican en relación con el espacio de consumo, pero de otra, en relación con
los efectos de dicho consumo, con lo cual se suma una pista más a la incidencia que se
encuentra en análisis: consumo de cine.
A manera de comportamientos: "¿Y aspectos de tu vida que hayas visto en una película?
Sí también. Por ejemplo hay películas españolas. Me acuerdo de una película que se
llamaba “Todo sobre mi madre”, antes de que saliera había salido una película muy
similar a esa, que era como triste y yo me identificaba con ella. Me la vi varias veces, y
decía, eh, ni que me hubieran hecho esta película para mí".
Influencias en el consumo
En esta categoría puede identificarse la procedencia de los factores que generan hábitos de
consumo o que dan nociones de consumo. En este caso se trata de tres tipos de influencias
en el consumo de cine: la que realiza la televisión, la realizada por la universidad y la que
hace la literatura. Asimismo, puede analizarse cuáles son los canales que mayor impacto
tienen sobre dicho consumo en términos de credibilidad de los estudiantes o de sumisión a
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los mismos por diferentes razones propias del consumo mismo. Al respecto pueden citarse
algunos testimonios ilustrativos como punto de partida para el análisis de fondo que se hará
a partir de la presente categorización.
La influencia realizada por la televisión: “¿Y cuál es tu programa de televisión favorito? O
uno que te guste mucho. Me gusta mucho ver “Behind the scenes” (ilustra con las manos),
que es como la... el detrás de cámaras pues de todas las películas y ya”. “¿Ver ese
programa “Behind the escenes” te cambia la concepción de la película?, cuando luego vas
a ver la película ¿estás pensando en ese programa o no cambia para nada? R: No porque
pues, la mayoría de la veces veo el programa después de que veo la película (ilustra con la
mano), entonces, pues se da uno cuenta de muchas cositas que le parece que vio en la
película. (entrelaza las manos mostrando inseguridad). P: ¿Si vieras el “Behind the
escenes” antes de ver la película, preferirías no verlo? R: No, pues si lo viera antes,
vería de otra forma la película, pues porque es muy diferente uno ver cómo hicieron la
película antes de ver la película que verlo después de que vio la película, es muy diferente".
La influencia realizada por la universidad: "¿El paso por la Universidad te ha hecho
cambiar en algo la forma de ver el cine? Sí. Porque sabes algo, cuando en la Universidad
hablan de alguna película y yo no me la he visto, me siento incómoda, pues, como que una
es la inculta, no… por lo menos como para saber de qué hablar. La Universidad me ha
despertado mucho el interés por el cine".
La influencia de la literatura: "¿Por qué esos temas no los aguantas en la literatura? R: No,
pero mira que sí, pues yo en la literatura leo mucha crónica y el tipo de cine que a mí me
gusta es más del estilo crónica, de lo que trabaja Víctor Gaviria, lo que trabajó en
“Rodrigo D no futuro”, pues que es como un cine que se ocupa de lo cotidiano, de las
problemáticas que afectan al país, me gustó mucho la última que vi que fue “El rey”, que
también se apunta pues, en cine argumentativo, coge esa problemática de lo que es el como
el narcotráfico y la pasa al cine pues y la muestra toda. De literatura a mí me gusta mucho
leer crónica y también me gusta mucho el género documental y lo que es lo audiovisual,
pues verlo, y me gusta mucho el género que se trabaja aquí en Colombia, que es tomar
todo esos temas, que Narcotráfico, Desplazamiento y pues, como “La última noche” o
como “María llena eres de gracia”, pues que son temas pues que… que pasan aquí en
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Colombia entonces me gusta leer mucha crónica de Germán Castro Caicedo, de William
Ospina que afrontan temas de esos que son cotidianos, problemáticas del país, me gusta
ver mucho cine que esté relacionado con eso también".
Productos de consumo
En esta categoría reorganizamos un cúmulo de información que busca esencialmente dar
cuenta del consumo en sí mismo, qué es, de modo específico lo que consumen, en cuanto a
cine, los estudiantes objeto de investigación. Con los datos en este campo será posible hacer
un ejercicio de triangulación. Se puede contrastar dicha información con la que han
desvelado observaciones y encuestas, y con lo que han afirmado los estudiantes en las
entrevistas. De una parte va lo que puede decir acerca sus gustos y consumos y de otra lo
que realmente ven.
Al buscar en los estudiantes rasgos de su consumo, los informantes dieron cuenta de lo que
han visto, fundamentalmente lo recientemente consumido, lo que les ha impactado y la
dicotomía entre sus consumos de cine comercial frente al no comercial. En este orden de
ideas se pueden citar testimonios como éstos:
Consumo más reciente: “Finding Nemo”, pues me la, me vi la repetición, pero... la última
novela que me vi fue “más barato por docena”. El consumo de mayor impacto: "A mí me
llamó mucho la atención Elefante, porque yo antes me había visto Bowling for Columbine,
entonces uno conoce toda la crítica a las armas de los Estados Unidos y uno ve la vida de
esos pelados y conoce todos los procesos de socialización y uno reflexiona qué pasó con la
vida de esos pelaos. Otra que me llamó mucho la atención fue Yo te tumbo, uno ver cómo
hablan de la muerte, de los asesinatos, también hablan de los de allá que son como
nosotros, me llamó mucho la atención eso".
El cine comercial versus el cine no comercial: "¿Vos diferenciás el cine comercial del otro?
Sí, yo creo que puedo diferenciar, porque cuando no es comercial como que hay, uno ve
más libertad para hacer las cosas, en cambio en las comerciales hay como un modelo de
cada género. En las no comerciales no tiene que haber acción ni nada de eso, porque no
tienen que generar taquilla sino gusto por el cine, arte".
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CONCLUSIONES
De la interpretación planteada, lanzamos algunas afirmaciones en tono conclusivo.
Realmente se trata de ventanas que se dejan abiertas y que el grupo de investigación se
propone plantear de modo más analítico en próximos textos que amplíen la difusión de los
resultados de investigación y que asimismo sirven de pista para futuros trabajos de
investigación.
- El cine es un producto cultural de consumo ligero, asociado a las comidas rápidas, y
condicionado por los factores económicos.
- La oferta que hacen los cines privilegia el consumo de alimentos por encima del
consumo de cine.
- El consumo de cine es desechable. El espectador busca, en él, momentos de placer y
asimila su visualización con el placer fugaz que genera el consumo de televisión.
- Los estudiantes de primer semestre de comunicación tienen características muy
comunes entre sí como consumidores de cine, independientemente del énfasis de la
comunicación que estén estudiando.
- Por la cercanía o incidencia que tiene el cine con el estudio profesional de la
comunicación, los informantes reconocen una alta motivación para consumirlo.
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