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PALEOLITICO El paleolítico, que constituye casi el 99% del registro ...

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una técnica ya conocida y, por otra parte, en muchas estaciones neolíticas no apatecen hachas ni azu<strong>el</strong>as ni<br />

gubias pulidas. Técnicamente, <strong>el</strong> pulido de una piedra supone <strong>el</strong> estadio final d<strong>el</strong> trabajo de la forma de un<br />

objeto realizado, primero, por abrasión (frotación d<strong>el</strong> soporte básico con salientes rocosos, sobre su<strong>el</strong>o<br />

conteniendo arena de cuarzo, o con placas de arenisca o de cuarzo) y, luego, através de la acción de piedras de<br />

amolar (asperones calcáreos o arcillosos). Estos procedimientos, <strong>que</strong> conllevan una considerable <strong>el</strong>iminación<br />

d<strong>el</strong> material soporte, no deben ser confundidos, sin embargo, con <strong>el</strong> d<strong>el</strong> pulimentado o bruñido, es decir, sacar<br />

brillo a la piedra ya <strong>el</strong>aborada, procedimiento jamás utilizado en las herramientas paleolíticas ni en las<br />

neolíticas, ya <strong>que</strong> <strong>el</strong> brillo de éstas es consecuencia de la fricción de la piedra durante una continuada<br />

utilización o de los factores físico−químicos d<strong>el</strong> yacimiento. <strong>El</strong> pulido, inicialmente sólo d<strong>el</strong> filo y, luego, d<strong>el</strong><br />

núcleo completo, no es, por consiguiente, un factor determinante d<strong>el</strong> Neolítico, como tampoco lo son las<br />

puntas de flecha punzantes de fines d<strong>el</strong> Neolítico Medio. En realidad, la técnica <strong>que</strong> caracteriza a las culturas<br />

neolíticas es, sin lugar a dudas, la cerámica, considerada generalmente testimonio cronológico y cultural de<br />

valor indiscutible e indicador de las migraciones de los pueblos. La cerámica, o sea la arcilla mod<strong>el</strong>ada y<br />

cocida por <strong>el</strong> hombre, no es, sin embargo, una técnica exclusiva d<strong>el</strong> Neolítico, puesto <strong>que</strong> se conocen<br />

figurillas de arcilla cocida d<strong>el</strong> Paleolítico Superior. <strong>El</strong> hombre d<strong>el</strong> Neolítico aporta la creación d<strong>el</strong> vacío<br />

mediante la arcilla y la conversión de esa pi<strong>el</strong> d<strong>el</strong> vacío en soporte de expresión artística.<br />

Técnica y decoración de la cerámica<br />

La invención de este tipo de cerámica se ha r<strong>el</strong>acionado comúnmente con <strong>el</strong> cambio de los hábitos culinarios.<br />

Poco se sabe, en realidad, de la cocina paleolítica, aun<strong>que</strong> se han encontrado hogares en los espacios de<br />

habitación. Se cree <strong>que</strong> los alimentos se ingerían crudos, y <strong>que</strong>, en caso de cocerlos, se echaban piedras<br />

candentes en recipientes de pi<strong>el</strong> de corteza o de madera, al modo de algunos pueblos primitivos actuales.<br />

También se ha especulado acerca de una cocción directa sobre las brasas y de la práctica de hervir líquidos<br />

colocando los cazos o las bolsas a distancia prudencial d<strong>el</strong> fuego. Se piensa, entonces, <strong>que</strong> las variaciones<br />

culinarias, producto de la agricultura (preparación más habitual de platos cocidos, gachas, sopas, etc.),<br />

exigieron la sustitución de los recipientes combustibles por otros <strong>que</strong> pudiesen ir directamente al fuego. Sin<br />

embargo, en algunas regiones d<strong>el</strong> Próximo Oriente (Siria, Palestina, Anatolia), la cerámica precedió en uno o<br />

dos milenios al cultivo de cereales, lo cual invalida, en cierta manera, su asociación con las prácticas agrícolas<br />

y culinarias. Tampoco ayudan a desentrañarlo los primeros restos de cerámica hallados, huérfanos de<br />

continuidad a lo largo d<strong>el</strong> tiempo. En <strong>el</strong> Neolítico Antiguo y Medio se desconocía <strong>el</strong> torno de alfarero, <strong>que</strong><br />

apareció en Irán al final d<strong>el</strong> Neolítico. <strong>El</strong> moldeado de las vasijas se realizaba, por tanto, a mano, según dos<br />

procedimientos: <strong>el</strong> moldeado sobre (o dentro de) un mod<strong>el</strong>o, por lo comúin de madera (moldeado de corteza),<br />

y <strong>el</strong> moldeado por adición de tiras de pasta arcillosas pegadas en bandas sucesivas. Esta pasta, <strong>que</strong> permite <strong>el</strong><br />

moldeado, pero cuya plasticidad desaparece tras la cocción, ofrece a lo largo d<strong>el</strong> Neolítico numerosas<br />

variedades de composición, dependientes básicamente de los medios no plásticos (desengrasantes) presentes<br />

en la composición de la tierra arcillosa, o añadidos a <strong>el</strong>la, y <strong>que</strong> son necesarios para evitar la formación de<br />

grietas durante <strong>el</strong> secado. Una vez mod<strong>el</strong>ada la pieza, su superficie era alisada con la mano mojada o con otro<br />

cuerpo flexible y, una vez secada, se pulía con un cuerpo duro (guijarro, concha, hueso), o se abrillantaba en<br />

caso de <strong>que</strong> la superficie estubiese decorada con r<strong>el</strong>ieves o hendiduras. En la decoración de las piezas, <strong>el</strong><br />

hombre descubrió las posibilidades de composición de formas geométricas ajenas por completo a la naturaleza<br />

y compuso <strong>el</strong> vocabulario ornamental (espirales, meandros, grecas, ángulos, etc.) <strong>que</strong> perdudaría a lo largo de<br />

la historia. Para <strong>el</strong>lo se utilizaron distintos procedimientos. En <strong>el</strong> de decoración en hueco o de incisión, un<br />

instrumento cortante o punzón (decoración punzonada) trazaba los motivos sobre la pasta seca. <strong>El</strong> de<br />

impresión (cerámica impresa) se efectuaba todavía sobre la pasta húmeda, hundiendo en <strong>el</strong>la los más diversos<br />

objetos o instrumentos (dedos, cuerdas, conchas, peines de alfarero, ruedecillas <strong>que</strong> impresionan bandas<br />

continuas, varillas de madera, espigas, etc.). También se practicaba la decoración excisa, extrayendo pasta d<strong>el</strong><br />

recipiente ya seco y pudiendose aplicar sobre él, con posterioridad, al igual <strong>que</strong> <strong>el</strong> procedimiento de<br />

impresión, pasta de color. Otro tipo de procedimientos se basaban en <strong>el</strong> añadido de materia: pasta dispuesta en<br />

racimos (cardial), cordones, protuberancias, salientes repujados desde <strong>el</strong> interior con la ayuda de una varilla.<br />

También la cerámica pintada, en la <strong>que</strong> era preciso cubrir la superficie con una fina capa brillante de revo<strong>que</strong><br />

(engobe), es propia de las facies culturales neolíticas.<br />

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