KARSIVA - AMVAC

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“SEiS núMERoS,
SEiS PRoPóSiToS”
¿De qué tenemos miedo los veterinarios? Como personas,
de muchas cosas: de la enfermedad, del dolor y de la muerte.
De que no les pase nada malo a nuestros seres querido.
Y, ¿cómo profesionales?. De la crisis, de la competencia, de
leyes que no nos protegen y contra las que no podemos
luchar. De no poder pagar hipotecas y créditos. De no salir
adelante por más que nos esforzamos…
Hay miedos que atenazan y miedos que estimulan y hacen
reaccionar. Pero parece que “pueden más” los que nos
hacen amilanarnos. Protestamos, sí, pero no hacemos nada
porque no sabemos cómo ni a dónde elevar nuestras
quejas. No podemos modificar el IPC ni el Euribor, está claro.
Pero a lo mejor, resulta que tenemos la solución en nuestras
manos y no la aplicamos porque estamos “amilanados”.
Desde AMVAC queremos marcarnos una meta para este año
2007: dignificar la profesión. Suena bien, ¿no?. ¿Y qué tal
suena ganar más dinero?. ¿Y qué tal suena poder trabajar
mejor y más a gusto?. Pues son conceptos que van unidos.
Para esto os proponemos un plan, lo hemos llamado “SEIS
NÚMEROS, SEIS PROPÓSITOS”. Una lista de seis propuestas
concretas y prácticas que irán apareciendo en los próximos
seis números de nuestra revista, y que iremos explicando
para intentar convencernos todos de su utilidad, porque no
son divagaciones de sobremesa ni metafísicas. 1
Son evidencias que los expertos en marketing reflejan y
que sirvieron, por ejemplo, a los veterinarios de Estados
Unidos para cuadruplicar sus ingresos entre 1999 y 2004.
¿Por qué reaccionaron nuestros colegas?
Porque sus ingresos estaban estancados entre 1985 y 1995,
y en 1998 cobraban la cuarta parte de las ganancias medias
de otros profesionales. ¿Cómo lo hicieron?...
No se amilanaron, y aplicaron unas sencillas normas como
la que os iremos contando y cuya primera parte viene
a continuación. Contábamos al principio que la idea es
dignificar la profesión. Y por dignificar, no nos referimos a
que nos saquen en el Telediario, le pongan nuestro nombre
a una calle o nos llamen doctor, no.
Por dignificar entendemos cobrar lo que es justo, ganar
al mes para vivir con dignidad (valga la redundancia) y
trabajar con desahogo.
¡Y sin avergonzarse!