Noviembre 2011 - Hosteltur.com

ARQ
Vía Laietana es uno de los principales ejes de Barcelona, el que
conecta el centro histórico con el mar Mediterráneo, siendo
punto neurálgico de las tres zonas más comerciales y transitadas
de la Ciudad Condal: el barrio Gótico, el Born y l’Eixample.
Por todo ello, en el Ohla Hotel, el respeto de la monumental fachada
neoclásica de principios del siglo pasado se suma a la provocación
del escultor Frederic Amat y juntos rinden culto al futuro de una
emblemática avenida que ha cumplido ya los cien años.
La casa de Helibert Salas (1926), en la estratégica esquina de
Vía Laietana con la calle Comtal, ha tenido múltiples usos, desde
los famosos grandes almacenes Casa Vilardell a una comisaría de
policía. Y desde febrero de este año aloja un moderno hotel de cinco
estrellas que vuelve a darle uso y dignidad al edificio.
Ya inicialmente los arquitectos consideraron como una oportunidad
excepcional el poder solucionar una fachada medianera y opaca
18 Especial Equipamiento | Noviembre 2011
Ubicado en la Via Laietana de Barcelona, abrió sus puertas en febrero
Ohla Hotel, pasado y futuro
combinados arquitectónicamente
La transformación del número 49
de la emblemática Vía Laietana de
Barcelona en el lujoso Ohla Hotel,
en manos del prestigioso despacho
Alonso Balaguer y Arquitectos
Asociados, da un nuevo empaque a
la avenida. Los más de treinta años
de experiencia de estos arquitectos
que invariablemente apuestan
por la calidad, la funcionalidad y la
originalidad han dado lugar a un
nuevo cinco estrellas que, aún en
tiempos de crisis, apuesta por la
combinación de vanguardia y de
homenaje al pasado.
Fotografías: Josep Mª Molinos.
de seis plantas de altura y en su lugar alzar una nueva cara que
requería una intervención más que contundente.
Uno de los aspectos más interesantes del proyecto es el diálogo
que se establece entre las dos fachadas: la neoclásica, sobrecargada
y limpia de la Via Laietana, con la de nueva planta, sencilla y
oscura, en la cara posterior de la calle Comtal, como queriendo ligar
dos calles de caracteres tan diferentes.
Esculturas de una fuerza vital
Los transeúntes se ven sorprendidos por la apuesta del escultor
Frederic Amat. El conocido artista barcelonés ha mantenido la combinación
de pintura, escultura y cerámica que suele estar presente
en sus intervenciones arquitectónicas. En esta ocasión, su obra está
compuesta por un millar de esculturas insertadas en las dos fachadas
del hotel -delantera y trasera- formando un muro de ojos de
cerámica de dos medidas, colocados uno a uno durante el último
trimestre del 2010. Todas las esculturas tienen una inclinación diferente
para favorecer la sombra en la pared y provocar un efecto
espejo. En palabras del artista, la voluntad es establecer un diálogo
entre la intervención y los paseantes de las calles peatonales, que
pueden verse reflejados y observar la ciudad en la porcelana esmaltada.
Lo define como “una danza de iris, ojos que te ven, ojos
para verse”.
La principal muestra del respeto hacia el edificio original ha
sido dejar la fachada de Vía Laietana intacta. Todo un año estuvo
ésta suspendida gracias a una estructura portante para conseguir
excavar tres plantas subterráneas en los más de 6.000 metros
cuadrados disponibles, un reto que los ingenieros de estructuras
de NOLAC consiguieron con éxito. El proceso recuerda a la impresionante
transformación que Balaguer y Arquitectos Asociados hicieron
también en Las Arenas de Barcelona. Siguiendo las propias
tendencias del equipo que apuesta por edificios multifuncionales,
la plaza de toros conserva la fachada neomudéjar y se convirtió
en un centro comercial y lúdico. Del mismo modo, el despacho de