A contracorriente - IVAC
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En las paredes VEMOS fotos de nadadores en plena competición.<br />
Juan mira una foto. Vemos un nadador sumergido en el agua,<br />
expulsando el aire por la boca.<br />
Juan mira arriba al techo blanco. Sigue caminando con los<br />
puños apretados.<br />
Juan olfatea al aire. Isabel repara en él.<br />
ISABEL<br />
Ya huele a piscina ¿eh? A mucha gente no<br />
le gusta, pero se trata de cloro de<br />
primera calidad. Asepsia garantizada.<br />
Juan continúa andando por el estrecho pasillo tras Isabel,<br />
como si lo llevaran al matadero.<br />
Isabel finalmente se detiene frente a un cristal desde el que<br />
se ve la piscina. Hay niños nadando. Señala, orgullosa.<br />
ISABEL<br />
Y esta es la piscina. Olímpica. 50 x 21<br />
metros, ocho calles. Dos metros de<br />
profundidad en lo más hondo.<br />
Juan mira la enorme piscina en silencio.<br />
ISABEL<br />
Pero vamos a acercarnos un poco más,<br />
verás que es una preciosidad.<br />
Juan traga saliva y asiente.<br />
INT. PISCINA – DÍA<br />
Entran en el recinto. Juan sigue temeroso a Isabel hasta la<br />
piscina.<br />
AUMENTA EL RUIDO. Hay mucha actividad en las calles.<br />
Isabel se acerca hasta el borde e invita a Juan con un gesto.<br />
Juan permanece tras ella.<br />
ISABEL<br />
Estamos en medio de una clase, aunque no veo<br />
a la monitora, espero que no se haya ahogado…<br />
Se gira hacia Juan que la mira angustiado.<br />
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