TODAS LAS FOTOS FALLERAS - Levante-EMV

EFE
con 4 años los padres pueden inscribir a sus
hijos en una escuela de toreo, y donde ya
con 13 les está permitido encarar un novillo.
Por este motivo, y con el objeto de burlar
las restricciones legales españolas, en
Méjico conviven desde hace décadas jóvenes
promesas locales, junto con otras que
cruzan el charco, en busca de una formación
imposible de alcanzar en nuestro país.
Julián López «El Juli» tomó la
alternativa en Nimes el 18 de
septiembre de 1998 cuando su
fecha de nacimiento fue el 3 de
octubre de 1982, con 15 años.
El vigente Reglamento de
Espectáculos Taurinos prohíbe la
participación de alumnos
menores de 14 años en cualquier
tipo de festejos
Y así, desde Luis Miguel Dominguín,
quien con 14 años tomó una alternativa
en Bogotá que luego tuvo que volver a tomar
en España, hasta Espartaco ó El Juli,
gran cantidad de coletudos impúberes hicieron
las Américas en busca de poder comenzar
a desarrollar su carrera en los
ruedos.
Una larga historia
El escritor Mariano Sanz ya publicó, en el
año 1964 la obra «Los niños toreros, Joselito
y las cuadrillas de niños sevillanos».
Y es que no es este de los niños toreros un
hecho novedoso, ya que en los últimos
años del siglo XIX y principios del XX tomaron
especial relieve las llamadas Cuadrillas
de niños toreros, en las que muchas
figuras del toreo comenzaron a dar sus pasos
en la profesión.
Es el caso de Rafael Guerra Guerrita,
quien formó parte de una cuadrilla de niños
cordobeses que organizó el banderillero
cordobés Caniqui, y cuya presentación
tuvo lugar en Sevilla el 15 de julio
de 1877. En el año 1885 integraron otra
famosa cuadrilla los diestros Fuentes y
Minuto.
Y también se fogueó en una de estas
cuadrillas infantiles Rafael Molina Lagartijo
Chico, sobrino de Lagartijo, quien
en 1897 ingresó en la «Cuadrilla de Niños
Cordobeses» organizada por Rafael
Sánchez Bebe. En Valencia hicieron su presentación
el 29 de junio de 1897, actuando
también en ella Rafael González Machaquito.
En la novillada celebrada en
Madrid el 1 de septiembre de 1899, compitieron
con la cuadrilla de "Niños Sevillanos",
en la que actuaban los sevillanos
Rafael Gómez El Gallo y Manuel Molina
Algabeño Chico.
Los niños sevillanos
Otra de las grandes figuras de la historia
de la tauromaquia, como Joselito El Gallo,
participó asimismo en este tipo de festejos.
Su primer traje de luces lo vistió el
19 de abril de 1908, con sólo doce años
cumplidos. Fue en Jerez de la Frontera,
donde alternó junto a José Puerta Pepete
y José Gárate Limeño, frente a reses de
don Cayetano de la Riva. De dicha novillada
surgió la idea de José Martínez, un
guardia municipal de esta localidad, de
crear una cuadrilla infantil que incluyera
a los tres niños. Al año siguiente volvió a
formarse de nuevo esta cuadrilla de niños
sevillanos. En esta ocasión dirigida por el
antiguo banderillero Antonio Parra Gómez
y solo con Joselito y Limeño. Toreó
ese año la cuadrilla un total de 9 festejos
y al año siguiente un total de 34, en las plazas
más importantes. En Valencia se presentaron
el día de San José de 1911 y repitieron
el inmediato 2 de abril.
También los componentes de la famosa
dinastía torera de los Bienvenida comenzaron
pronto. Así, el creador de la
Merino
Levante EL MERCANTIL VALENCIANO
misma, Manuel Mejías Bienvenida, formó
en 1895 junto con Revertito otra cuadrilla
de niños sevillanos. Y su propio hijo
Ángel Luis mató un becerro con 10 años
en la plaza de El Escorial y otros dos hermanos,
Pepe y Manolo, torearon en Lima
con 12 y 14 años, respectivamente. También
el espada valenciano Félix Rodríguez
recorrió la región levantina en la llamada
«Cuadrilla de Niños valencianos», alternando
con Vicente Clemente Alpargaterito,
si bien contando ya con 17 años.
En la actualidad Méjico sigue albergando
más casos de toreritos imberbes y
precoces. Así Rafita Mirabal, con 9 años,
Brandon Campos, de 12 y Paola San Román,
de 10. Iñaki Negrete, de la Asociación
Nacional de Criadores de Toros de
Lidia de México reconoce: «El toreo nunca
deja de ser peligroso por mucho que se
sepa y él es demasiado pequeño».
Por su parte, el defensor del menor, Arturo
Canalda, asegura. «Estoy horrorizado.
Me parece una barbaridad poner a
un niño de 14 años delante de un animal
que pesa 400 o 500 kilos. En España, el
legislador fijó en 16 la edad mínima para
poder torear y lo hizo teniendo en cuenta
muchos parámetros: la corpulencia física,
la madurez personal... pero incluso
por sentido común. Que un padre busque
una manera de escurrirse de la ley, se
lleve a su hijo a torear a México y lo exponga
a semejante riesgo me parece una
irresponsabilidad. Hay que cambiar costumbres».
En cuanto a algunos casos relevantes en
la tauromaquia española más recientes,
tras aquel Juan Pedro Galán de quien poco
más se supo, cabe destacar que el matador
sevillano Emilio Muñoz tomó la alternativa
en Valencia el 11 de marzo de
1979, con todavía 16 años. Por su parte
El Juli tomó la alternativa en Nimes el 18
de Septiembre de 1998, cuando su fecha
de nacimiento fue el 3 de octubre de 1982.
Y otros, como Morante de la Puebla, debutaron
con picadores con apenas 14 años
cumplidos.
EXTRA FALLAS | MARZO DE 2009 | 191
PEQUEÑAS FIGURAS
Toreros en ciernes
Muchas figuras del toreo comenzaron su
singladura en los ruedos a muy temprana
edad. Ya en el siglo XIX florecieron una
gran cantidad de las llamadas Cuadrillas
de Niños Toreros, en las que coletudos todavía
imberbes dieron sus primeros pasos
en la profesión, cuando todavía no
existían las actuales escuelas de tauromaquia.
Muchos de ellos triunfaron.
Reverte
Pericas
Chicuelo
REPORTAJE TOROS