TODAS LAS FOTOS FALLERAS - Levante-EMV

jas y un rabo a un toro de Eusebia Galache
lidiado en tercer lugar. Sendas orejas
se llevaron también Curro Girón y Gregorio
Sánchez, en tanto que el rejoneador
Angel Peralta fue ovacionado tras
despachar un astado de Cobaleda.
Tras el festejo de la alternativa de Curro,
la feria concluyó el día de San José
con la llamada fartá, en la que Miguelín
volvió a triunfar rotundamente tras cortar
cuatro orejas. Otro trofeo se llevó
Pepe Luis Ramírez y fueron ovacionados
Curro Girón y Jaime Ostos. Se lidiaron
cuatro toros de la Viuda de Galache y
otros cuatro de Barcial.
La segunda corrida como matador de
toros de Curro Romero tuvo lugar días
más tarde, el domingo de Resurrección
en la plaza de toros de Málaga. En aquella
temporada de su alternativa el camero
actuó en un total de 31 corridas.
Tras 46 años ininterrumpidos en activo,
toreó su última corrida el día 10 de
septiembre de 2000 en Murcia, alternando
con Pepín Jiménez y El Juli frente
a toros de Luis Algarra. Semanas después,
tras intervenir en un festival en la
localidad sevillana de La Algaba, el 22
de octubre, decidió retirarse de la profesión,
y se retiró con 66 años, después de
casi medio siglo de actividad profesional.
Curro, al margen de ser un caso único
por su longevidad en los ruedos, es el
torero que más veces ha salido por la
Puerta Grande de la Ventas en Madrid.
Concretamente lo hizo en siete veces y
pudo salir una más, pero se negó. Y por
la Puerta del Príncipe de la Real Maestranza
de Sevilla lo hizo en otras cinco
ocasiones: en el Corpus de 1960, la Ascensión
de 1966, feria de Abril de 1967,
Corpus de 1968 y Feria de Abril de 1980.
Puertas grandes
A lo largo de su larguísima trayectoria,
el espada sevillano compartió cartel no
solo con padres e hijos, como por ejemplo,
Pepe Luis Vázquez y su hijo Pepe
Luis Vázquez Silva, o Miguel Báez Litri
padre y Miguel Báez Litri hijo, sino que
incluso lo ha hecho hasta con tres generaciones
de una misma familia, con hijos
y hasta nietos de toreros. Es el caso de
Francisco y Cayetano Rivera Ordóñez,
hijos de Paquirri y nietos de Antonio Ordóñez.
Con abuelo, padre y vástagos llegó
a alternar en los ruedos.
Entre otros datos estadísticos, cabe señalar
que concedió un total de 35 alternativas.
Una de ellas a Vicente Barrera el
25 de julio de 1994, y que sufrió un total
de 9 cornadas graves. Y que toreó cerca
de 900 corridas en las cuales únicamente
le enviaron 4 toros al corral: Badajoz,
Madrid, Puerto de Santamaría y
Sevilla.
Ha sido un torero con un arte sublime,
es todo un símbolo, esencia de la pureza
y de la majestad. Un torero con mucho
duende, con un toreo de pura naturalidad,
que ha sido santo y seña de muchos
aficionados. Tanto es así, que con
ocasión de un pleito en el que un partidario
de Curro había sido despedido de
su trabajo tras agredir a su jefe, quien había
proferido expresiones vejatorias sobre
Romero, los tribunales obligaron a
la readmisión del agresor. El razonamiento
que se hacía en una sentencia del
Tribunal Superior de Andalucía fechada
el día 12 de Febrero de 1999 era el siguiente:
«Curro es el creador de una ilusión
permanente, de una esperanza incondicional
y de una forma de entender
la vida. Por ello se exige el máximo respeto.
Y si se le falta, es previsible una re-
acción ardorosamente defensiva, como
la que en este caso se produjo». Sin comentarios.
Despedida
Curro Romero actuó un total de 18 veces
como matador de toros y otras dos
como novillero en la plaza de toros de
Valencia. Y el 18 de marzo de 1999 toreó
su última corrida en esta plaza. Fue
ante un encierro de Jandilla, alternando
con Espartaco y Manuel Caballero, el día
del 40 aniversario de su alternativa. Y
consiguió el premio al mejor toreo de
capa de aquel ciclo fallero
En el periódico El País, el crítico Joaquín
Vidal, en una crónica titulada
Levante EL MERCANTIL VALENCIANO
«Curro corta una oreja», decía: «Tan
pronto saltó a la arena el primer toro se
hizo presente Curro y meció el capotillo
gracioso embarcándole en tres verónicas
de categoría, mejor aún la media.
Con la muleta parecía Tarzán. No
se refiere uno a la atlética complexión
del héroe -aunque está hecho un chaval,
con sus 65 años metidos dentro del
terno-, sino a la disposición, a la porfía,
al cruzamiento y al desdoblamiento,
a la generosa entrega para sacarle al
renuente bóvido los no muchos pases
que tenía. Se los sacó uno a uno, con orden
y concierto, primero por la derecha,
luego por la izquierda. Los hubo
de calidad excepcional.»
EXTRA FALLAS | MARZO DE 2009 | 195
REPORTAJE TOROS
EN VALENCIA
Luces y sombras
Curro Romero hizo el paseíllo hasta en dieciocho
ocasiones en la plaza de toros de Valencia.
A lo largo de sus actuaciones en el
coso valenciano hubo de todo. Grandes fracasos,
abandonando el coso entre las almohadillas
que le lanzaban los aficionados.
También derramó sobre el albero valenciano
generosos aromas de su famoso Tarro
de las esencias, como hizo en la tarde de su
despedida de Valencia. E incluso concedió
alternativas, como la que el 25 de julio de
1994 dio al espada valenciano Vicente Barrera.
Curro, torero para la historia.
Por su parte Pedro Toledano, en LE-
VANTE EMV, en una crónica titulada
«Curro hizo honor a su aniversario», aseguraba:
«Curro, muy motivado sentimentalmente,
respondió con un ánimo y
una decisión ejemplares. Disposición y
mucha torería en los lances de recibo al
bonancible primero, dejando en media
verónica el sello majestuoso de la naturalidad
que le ha venido dando el sobrenombre
del Faraón. Con la muleta hubo
hasta entrega, llegando a pisar aquellos
terrenos que se les exigen a los más jóvenes.
Hubo personalidad y duende en los
remates y mucho de lo mismo a la hora
de recoger la merecida oreja con la que
dio la vuelta al ruedo.»