savall regresa a la edición vivaldi - Diverdi

savall regresa a la edición vivaldi
naïve edita el teuzzone, duodécima ópera de la colección
entrevistas pedro piquero | fabián panisello
temas la polifonía flamenca | bach terrenal y divino | el holandés de janowski | pilar jurado, una voz de cine
protagonistas beyer | blasco de nebra | minkowski | lugansky | chamayou | mahler | weinberg | jarrett

sellos en distribución exclusivaeditorial
editorial
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209 / diciembre 2011 boletín de información discográfica 3
(diciembre 2011)
año XX nº 209
diciembre 2011
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timpani
tudor
tritó
verso
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wergo
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winter & winter
zig-zag territoires
índice
Diverdi, S.L.
9
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15
18
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34
38
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50
45
54
La polifonía flamenca
Una nueva joya biblio-discográfica de Ricercar, en ideales condiciones
musicológicas e interpretativas
Amandine Beyer borda Bach
Extraordinarias versiones de las Sonatas y Partitas de Bach,
por la violinista francesa
Y Bach se hizo carne
Earthly & Divine, sensacional antología bachiana
Teuzzone y la Vivaldi Edition
Jordi Savall regresa a la Edición Vivaldi de Naïve
con su gran versión de la ópera del prete rosso
El holandés errante, por Marek Janowski
El director polaco-alemán inicia bajo los mejores auspicios una ambiciosa
integral wagneriana con la Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín
El Berlioz de Minkowski
Les Nuits d’été y Harold en Italie, con Von Otter y Tamestit
Los Années de pèlerinage por Chamayou
Una novedosa versión del inmenso tríptico lisztiano, en Naïve
Viaje alrededor de Weinberg
El sello Neos presenta una amplia selección de obras orquestales,
vocales y camerísticas del recuperado compositor polaco
Entrevista con Fabián Panisello
El compositor, director y pedagogo argentino habla en exclusiva
para Diverdi con motivo de su última grabación en el sello Verso
Jarrett al sol
Eloy Gonzalo 27 (entrada por Santísima Trinidad, 1)
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Rio, excepcional nueva grabación del pianista norteamericano en ECM
el chupito: Así gana Madrid
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4 di v e r di conciertos & actualidad
c o n c i e r t o s & a c t u a l i d a d
De casta le viene al Kuijken
El apellido Kuijken se asocia inmediatamente
en la mente del melómano con la mejor interpretación
historicista de la música antigua, barroca
y clasicista, aunque también hacen
afortunadas incursiones en el Romanticismo,
como su estimable disco con obras de Schumann
en el sello Arcana o su reciente grabación en
Challenge de un cuarteto y un quinteto de
Beethoven. En esta amplia saga de músicos belgas
todos parecen tener un talento especial, y
Sigiswald, con su cabellera de sabio loco, es uno
de los representantes punteros de cómo se tocan
el violín y violonchelo barrocos, y la viola de
gamba, y en los últimos años ha rescatado con
rotundo éxito una cuerda olvidada, el violonchelo
da spalla; con él al hombro nos ha ofrecido
virtuosas versiones de Vivaldi y de las Suites
para violonchelo de Bach. Su otra gran faceta es
la de director, con la cual se ha ido labrando una
gran reputación al frente de, aparte del ensemble
familiar, conjuntos como la Cappella
Coloniensis y sobre todo La Petite Bande, el
selecto grupo al que gobierna con sabiduría desde
hace treinta y nueve años, convirtiéndolo en
uno de los referentes imbatibles tanto en vivo
como en disco. Su infatigable labor de grabación
ha conseguido atesorar una extensa y variada
discografía, con Bach como autor de referencia,
de quien están editando en el sello Accent
una minuciosa colección de cantatas sacras,
agrupadas en orden al año litúrgico, y de la cual
acaba de aparecer el volumen 14, dedicado a cantatas
de Navidad. De tema navideño será también
el concierto que Sigiswald y La Petite Bande
ofrecerán en el Auditorio Nacional de Madrid
el 20 de diciembre, en el que interpretarán la
Historia del Nacimiento de Jesucristo y varios salmos
de Heinrich Schütz, condimentado con dos
obras instrumentales de los también barrocos
Kaspar Förster y Dietrich Becker.
Auditorio Nacional de Música, Madrid,
20 de diciembre
Diana se hace Linda
La bella soprano Diana Damrau hará honor a su
nombre interpretando el rol protagonista en
Linda de Chamounix de Donizetti en Barcelona
durante las siete representaciones que, entre el
20 de diciembre y el 8 de enero, tendrán lugar
en el Gran Teatre del Liceu. En esta nueva coproducción
del Liceu con la Opera di Roma, bajo
dirección musical de Marco Armiliato, el espectáculo
está asegurado, pues el partenaire de esta
expresiva soprano coloratura será nada menos
que el tenor belcantista por excelencia de la
actualidad, Juan Diego Flórez. En este mismo
escenario aún recuerdan con agrado el recital
mozartiano que Damrau ofreció el pasado mayo,
mes en que encarnó en Bilbao a otra dama donizettiana
con escena de locura, Lucia di
Lammermoor. Echando la vista atrás, su huella
en el Liceu persiste aún como la Konstanze de
El rapto en el serrallo, al igual que ocurre en el
Teatro Real de Madrid tras su recital triunfal de
2009 y su anterior y deslumbrante Zerbinetta de
Ariadne auf Naxos. En el terreno discográfico,
hemos podido disfrutar recientemente del arte
de esta soprano alemana en la Misa en do menor
de Mozart dirigida por Helmuth Rilling en
Hänssler, aunque para llenarnos de su voz lo
ideal son los dos discos del sello Orfeo que recogen
sendos recitales de lied, con gran variedad
de compositores, acompañada por los pianistas
Helmut Deutsch y Stephan Matthias Lademann.
Su versatilidad en el repertorio de la canción
quedará patente el día 13 de enero en el Auditorio
Miguel Delibes, donde los vallisoletanos tendrán
el placer de recibirla para un recital con
canciones de Debussy, Fauré y Strauss, con un
acompañamiento tan sugerente como poco acostumbrado:
el del arpista Xavier de Maistre.
Linda di Chamounix, Gran Teatre del
Liceu, Barcelona, del 20 de diciembre al
8 de enero
Recital, Auditorio Miguel Delibes, 13 de
enero
foto © A.P.A. Ibañez
Victoria de Ministrers
Infatigables en su defensa del historicismo en
los repertorios antiguo y barroco a lo largo de
toda nuestra geografía, Capella de Ministrers
visitará en diciembre tres provincias cantando
Victoria, pues de nuestro mejor polifonista interpretarán
en Jaén (Úbeda), León y Cuenca (San
Clemente de La Mancha) un programa de obras
bajo el título Canticum Nativitatis Domini. Las piezas
seleccionadas, vinculadas con la Navidad,
se corresponden con las grabadas en el librodisco
homónimo que, con motivo del 400º aniversario
del fallecimiento de Victoria, lanzó
recientemente el propio sello de este grupo. Su
director, el musicólogo Carles Magraner, no
cesa de investigar en busca de nuevos repertorios,
labor cuyos últimos frutos discográficos
han sido el CD Moresca, en el que se recogen
romances y cantigas entre moros y cristianos, y
dos libro-discos de temática medieval: Fantasiant,
con música en torno al poeta y caballero Ausiàs
March y el aclamado Los viajes de Tirante el
Blanco, sobre la novela caballeresca de Joanot
Martorell, con un texto escrito ex profeso por
Mario Vargas Llosa. Capella de Ministrers no
son nuevos en la música de Tomás Luis de
Victoria, autor de quien ya en 2006 editaron un
álbum con su Requiem u Officium Defunctorum,
acompañados por el mismo conjunto vocal con
el que harán esta pequeña gira navideña, el Coro
de la Generalitat Valenciana, que actuará bajo las
órdenes de Francesc Perales. Disfrutemos de
estos conciertos, mientras aguardamos los próximos
proyectos de estos adalides del historicismo
(Ensaladas de Mateo Flecha y Bartolomé
Cárceres) que en 2012 celebrarán sus 25 años de
existencia.
Iglesia de Santa María de los Reales
Alcázares, Úbeda, 3 de diciembre
Auditorio Ciudad de León, León, 16 de
diciembre
Iglesia de Santiago Apóstol, San
Clemente de La Mancha, 17 de diciembre

conciertos & actualidad 209 / diciembre 2011
Avalancha de libros
Las editoriales, como es costumbre, aprovechan
estas fechas para presentar sus novedades más
destacadas, y de entre todas ellas Diverdi ha rescatado
un pequeño ramillete de libros imprescindibles
que el buen melómano no debe
perderse. Para empezar, recordemos uno de
los títulos más intensos y polémicos que han
salido en los últimos tiempos y que publica
Acantilado: las Conversaciones sobre música entre
el magistral director Wilhelm Furtwängler y el
compositor y crítico musical Walter Abendroth,
que tuvieron lugar en 1937 (complementado con
un ensayo de 1947), a través de las cuales aquél
expresa su opinión sobre temas como la influencia
de la obra musical en el público, las posibilidades
interpretativas, el dramatismo de
Beethoven, la creatividad musical o la dialéctica
entre música tonal y atonal (ver comentario
en la página 52). No menos interesante resulta
la primera traducción al castellano de la extraordinaria
antología de artículos musicales de
Alessandro Baricco titulada Barnum: crónicas
del gran show musical (Nortesur) en los que el
autor repasa, con un humor no exento de ironía
y siempre haciendo hincapié en el concepto de
“la sociedad como espectáculo”, algunos acontecimientos
notables en la historia reciente de la
música. Por otra parte, Antonio Machado Libros
acaba de editar en su colección La balsa de la
Medusa el ensayo de Peter Kivy El poseedor y el
poseído: Haendel, Mozart, Beethoven y el concepto
de genio sobre el análisis de dos planteamientos
distintos en referencia a la genialidad artística:
uno arcaico, formulado por Platón (el genio
como inspiración) y otro moderno (el genio
como vulneración de lo establecido). Kivy procede
al examen sirviéndose de tres grandes compositores
de la era moderna a razón de su
pertinencia histórica y artística. Por su parte,
Alianza Editorial ha publicado dos excelentes
diverdi.com ya suena
trabajos sobre ópera: El perfecto wagneriano,
todo un clásico del dramaturgo anglosajón
George Bernard Shaw, un detallado e ingenioso
análisis de El anillo del nibelungo en clave
sociológico-cultural, publicado por primera vez
en 1898, y aquí preludiado por un extenso estudio
(128 páginas) del traductor y autor de las
notas, Eduardo Valls Oyarzun; y la nueva edición
de la antología de críticas y artículos firmados
por Paul Henry Lang en el New York Herald
Tribune La experiencia de la ópera, una sencilla
introducción a la historia y literatura operística,
ahora enriquecida con una exigente discografía
seleccionada por Arturo Reverter.
Hace unas semanas, Diverdi llegó a un acuerdo
de colaboración con Qobuz, la página
web francesa más activa en el campo de las
descargas y el streaming de música digital, y
sin duda la página de referencia para formatos
digitales de alta resolución (es decir, calidad
CD y superior). Uno de los recientes
hitos de su fulgurante crecimiento ha sido la
firma de contratos con todas las multinacionales
para poder ofrecer sus catálogos en formatos
sin pérdidas (por ahora, solo en
Francia). Y es la primera empresa que ofrece
una tarifa plana mensual para streaming de
música en calidad CD, algo que ya está revolucionando
los hábitos de escucha de los
melómanos en nuestro país vecino. Gracias
al nuevo acuerdo con Diverdi, para una gran parte de nuestros productos existe ahora una conexión
directa con los servidores de Qobuz, lo cual permite la escucha de fragmentos de 30 segundos de la
totalidad de las pistas. En las próximas semanas, las referencias que se benefician de esta nueva funcionalidad
irán rápidamente en aumento, y confiamos en que ello contribuya a hacer más agradable
e interesante la visita a nuestra página web, que ahora, por fin, suena...
ETIPO - TELETIPO - TELETIPO - TELETI
El sello Glossa tiene previsto editar en breve
tres nuevas entregas de su colección coproducida
con la Schola Cantorum Basiliensis: en primer
lugar un disco dedicado a las Sonatas para
violín del compositor Franz Benda en interpretación
de Leila Schayegh, Felix Knecht y Václav
Luks; en segundo un volumen sobre las melodías
modales del Este y el Oeste titulado Ragas
indios y canciones medievales interpretado por
Dominique Vellard, Anindo Chatterjee y Ken
Zuckerman y, por último, las Vespro della Beata
Vergine de Francesco Cavalli por el Concerto
Palatino, Bruce Dickey y Charles Toet.
A lo largo de este mes CPO editará
el excepcional oratorio de C. P.
Emanuel Bach Die Israeliten in der
Wueste (Los israelitas en el desierto),
compuesto en 1768 al poco de
asumir el cargo de Director Musical
de la Ciudad de Hamburgo. La neutralidad
del tema, que trasciende
los límites de las diferentes confesiones religiosas,
le ofreció al compositor una amplia gama de
posibilidades expresivas derivadas de la
Empfindsamkeit y el Sturm und Drang. En el equipo
canoro destacan Gudrun Sidonie Otto, Nele
Gramß y Hermann Oswald, todos ellos muy
bien concertados por Wolfgang Brunner.
Audite editara en enero dos álbumes dedicados
al repertorio romántico de cámara: por una parte
se continúa la estupenda serie de obras camerísticas
de Eduard Franck con un nuevo registro
en formato SACD en torno a sus dos Quintetos
de cuerda (op. 15 y op. 51). Por otra, un disco de
obras para clarinete y piano que recoge algunas
de las perlas de este repertorio procedentes de
los últimos dos siglos (Schumann, Debussy,
Saint-Saëns, Poulenc y Arnold son los compositores
elegidos). Interpretan Arthur Campbell
al clarinete y Helen Marlais al piano.
Nuevo fichaje de Ondine: el carismático
barítono ruso Dmitri
Hvorostovsky acaba de firmar un
contrato con el sello nórdico que
se rubricará con un primer recital
en disco jalonado con veintiséis canciones
de Sergei Rachmaninov. El
pianista estonio Ivari Ilja secunda
los infinitos matices, entre oscuros y crepusculares,
de una voz en plenitud de facultades ante
la que se han rendido discográficas como DG y
Philips. La edición en descarga poseerá un atractivo
adicional, pues incorpora dos bonus tracks
no contenidos en el soporte físico.
El sello Wigmore Hall acaba de anunciar su
espectacular programación discográfica para el
año próximo: si lo más inminente es el aclamado
Schwanengesang de Christopher Maltman
para febrero y las tres primeras Sonatas para
violín de Brahms por Anthony Marwood y
Aleksandar Madzar al mes siguiente, se esperan
más adelante monográficos de cámara en
los arcos del Elias String Quartet y del JACK
Quartet, así como recitales de las cantantes Miah
Persson y Anna Caterina Antonacci o un The
Bostridge Project cuya primera grabación lleva por
título Ancient & Modern.
5

6 di v e r di conciertos & actualidad
PO - TELETIPO - TELETIPO - TELETIPO -
Somm Records estrenará un nuevo disco en su
Colección Beecham con fragmentos de dos conciertos
en vivo que el director británico y The
Royal Philharmonic Orchestra ofrecieron en
enero de 1955 como homenaje a Furtwängler,
quien en un principio estaba previsto como director
de sendos programas al frente de la
Filarmónica de Berlín pero que falleció antes de
poder rendir la batuta. Las selecciones comprenden
obras de Haendel (Concerto Grosso op.
6 nº 10), Richard Strauss (Till Eulenspiegel, Don
Juan), Bach (Concierto de Brandemburgo nº 3) y
Ravel (Rapsodia española).
Naïve ultima en estos momentos la
preparación del tercer disco del
director Tugan Sokhiev y la
Orchestre National du Capitole de
Toulouse tras la excelente acogida
de sus dos anteriores empresas
dedicadas al repertorio de su patria.
En esta ocasión el director ruso,
quien ha sido recientemente designado Director
Artístico de la Deutsches Symphonie-Orchester
Berlin, retomará a Tchaikovski para grabar su
Quinta Sinfonía y estrena Shostakovich con una
lectura de la Obertura festiva.
El sello Cypres estrena una nueva colección
dedicada, en esta ocasión, a los más grandes
recitales ofrecidos bajo la carpa del Théâtre
Royal de La Monnaie. Disponiendo del fondo de
archivos radiofónicos que el coliseo belga se afanó
en grabar conjuntamente con las radios bruselenses
RTBF y VRT, la discográfica ha
estimado oportuno empezar esta nueva serie
con un recital de José van Dam fechado en 1997
y en el cual, acompañado por el pianista Maciej
Pikulski, el barítono repasó con todo lujo de
medios canciones de Wolf, Brahms, Duparc,
Ibert o Poulenc.
ECM ha anunciado para la primera
mitad del año que viene el estreno
discográfico de una obra de
Sofia Gubaidulina para violín,
orquesta de cuerda y percusión
dedicada a la memoria de su hija y
titulada La lira de Orfeo. El violinista
Gidon Kremer y su Kremerata
Baltica, que desde hace años vienen colaborando
con la compositora, son los intérpretes de
una grabación que se completa con la grandiosa
obra concertante Canticle of the Sun para violonchelo,
coro y orquesta que Gubaidulina
escribió con motivo del 70º cumpleaños del chelista
Mstislav Rostropovich.
El nuevo disco del polifacético chelista Hank
Roberts para Winter & Winter promete grandes
cosas: para empezar, este ha vuelto a formar
cuarteto con los guitarristas Bill Frisell y
Jerome Harris y el percusionista Kenny
Wollesen; en segundo, y fiel a la política de la
casa, cada toma ha sido grabada sin mezclas ni
multipistas para otorgar más autenticidad a la
sinergia musical. El disco, que se titula
Everything is Alive, supone la enésima colaboración
de Roberts con estas leyendas vivas del
jazz y ya ha acaparado la atención de la prensa
especializada.
La OBS, Premio Nacional de Música
El 11 de octubre pasado el jurado
de los Premios Nacionales
de Música que otorga el
Ministerio de Cultura concedió
el correspondiente a 2011
en su modalidad de interpretación
a la Orquesta Barroca
de Sevilla. Presidido por el
director general del INAEM
Félix Palomero, el jurado destacó
de la OBS “su continuado
trabajo en defensa de un
repertorio vocal e instrumental
especializado, en colaboración
con grandes figuras
internacionales de la música
antigua; su labor a favor de la
investigación y recuperación
del patrimonio histórico musical
y de la formación de jóvenes
intérpretes en este ámbito
de la música, empeños que se
reflejan en la calidad de su actividad
de conciertos y sus últimos
proyectos discográficos”.
Pocas veces tales afirmaciones
han tenido un más fiel
refrendo en la trayectoria de
una agrupación de estas características
en nuestro país.
Fundada en 1995 por el violinista
estadounidense Barry
Sargent y el violagambista
sevillano Ventura Rico, que
en la actualidad continúa ejerciendo
tareas de coordinador
artístico, desde el primer
momento la Orquesta se propuso
las más ambiciosas
metas, llamando a su dirección
a nombres de talla internacional,
entre los que
destacan Gustav Leonhardt,
Sigiswald Kuijken,
Christophe Coin, Jordi Savall,
Christophe Rousset, Rinaldo
Alessandrini, Monica
Huggett, Harry Christophers,
Pierre Cao, Eduardo López
Banzo, Jacques Ogg, Andreas
Spering, Diego Fasolis, Juanjo
Mena, Josep Pons, Anton
Steck, Hiro Kurosaki, Pablo
Valetti, Manfredo Kraemer,
Alfredo Bernardini, Giuliano
Carmignola, Nicolau de
Figueiredo o Enrico Onofri.
El trabajo junto a este impresionante
elenco de figuras ha
ampliado de modo extraordinario
la versatilidad de la agrupación,
cuyo repertorio cubre
un amplísimo espectro de estilos
y épocas, del protobarroco
de Scheidt y el clasicismo
de Haydn hasta el romanticismo
temprano del joven
Mendelssohn. Y junto a los
citados, muchos de los cuales
han actuado simultáneamente
en funciones solistas, sería
interminable enumerar la lista
de grandes intérpretes tanto
instrumentales como
vocales que ha tenido ocasión
de colaborar con la Orquesta.
Es de destacar su importante
labor concertística: además
de una temporada regular en
Sevilla, donde a lo largo de
2012 ha previsto desarrollar
doce programas diferentes, y
a su actuación en otras ciudades
andaluzas, la OBS ha consolidado
su presencia en las
citas españolas más importantes,
desde los ciclos del
CNDM en Madrid y León o la
Semana de Música Religiosa
de Cuenca hasta el Festival de
Música Antiga de Barcelona o
el festival Ars Sacrum de
Bilbao, a lo que se suma una
creciente actividad en escenarios
europeos. Pero no menos
importante ha sido su labor de
investigación sobre el patrimonio
musical andaluz, en
colaboración con la
Universidad de Sevilla, el llamado
Proyecto Atalaya, extensible
tanto a autores andaluces
como a quienes ejercieron allí
su magisterio o cuyas obras
están depositadas en archivos
andaluces. Este trabajo de
investigación tiene su reflejo
posterior en la transcripción
de las obras, su ejecución en
público, edición de las partituras
y grabación discográfica.
Y a este efecto es indispensable
hacer referencia a la labor,
bien conocida por nuestros
lectores, desarrollada por su
sello exclusivo OBS Prometeo,
cuyas anteriores entregas han
sido elogiosamente comentadas
en estas páginas, cuya
muestra más reciente han sido
las Sinfonías de Baguer con
dirección de Manfredo
Kraemer, y cuyas inmediatas
entregas ya editadas son las
Sinfonías con violoncello obbligato
de Franz Joseph Haydn,
con Christophe Coin, y Et in
terra pax, con obras de Pedro
Rabassa, por la soprano
Raquel Andueza y La
Hispanoflamenca, con dirección
de Enrico Onofri. Sus
próximos proyectos discográficos
incorporarán obras de
Juan Manuel de la Puente y de
Gaetano Brunetti, bajo las respectivas
direcciones de Enrico
Onofri y Christophe Coin.

conciertos & actualidad 209 / diciembre 2011
PREGUNTAMOS A...
Pedro Piquero
La música de Manuel Blasco de Nebra sorprende
por su gran belleza, pero también porque se
aleja de los tópicos “folclóricos” que generalmente
asociamos con los compositores españoles
del XVIII. ¿Qué le ha impulsado a grabar su
obra completa (conocida) para tecla?
Realmente creo que fue el azar. Tiempo atrás
había escuchado la preciosa versión de Josep
Colom, pero no sé si lo hubiera grabado de no
haberme topado con Núria Viladot. En el año
2006 me manifestó su deseo de realizar un proyecto
conmigo. Tras un año de sugerencias, Verso
apareció con otro proyecto distinto que celebraba
el centenario del nacimiento del compositor
Joaquín Nin-Culmell y, mientras se grababan las
Tonadas, resolví proponerle a Núria grabar un
disco con una selección de obras de Blasco de
Nebra. En aquel momento no exisitía ninguna
integral, de manera que me propuso dedicarle
tres discos, con todas sus obras para piano, en
lugar de uno. La música de Blasco de Nebra me
resulta tan peculiar y hermosa como a usted.
Considero que sus obras más novedosas no son
necesariamente las mejores, pero sí creo que hay
un salto cualitativo importante entre lo que
comúnmente se conoce como el XVIII español
y algunas de sus Pastorelas, por ejemplo.
Su acercamiento personal a la música se aleja de
los comportamientos que estamos habituados
a ver entre la gran mayoría de intérpretes: usted
no se prodiga en las salas de conciertos, mantiene
una postura crítica con el mundo de la
música clásica, y dedica gran parte de su tiempo
a actividades que lo mantienen alejado del piano.
¿Qué reflexión hay detrás de esta postura?
Primero permítame decirle que opino que todas
las elecciones son respetables y necesarias. Tengo
grandes amigos que son magníficos intérpretes
en las salas de conciertos, a la vez que capaces
de realizar una serie de renuncias vitales, en
nombre del arte, del todo incomprensibles para
mí. Pese a haberme dedicado a la vida pública
musical durante un tiempo, hace unos años decidí
obviar los conciertos, abandonar las clases de
piano, rechazar los tribunales de concursos y
denegar la participación en cursos por varios
motivos. Principalmente no creo que haya ninguna
razón justificable para proyectar lo que yo
espero de la música sobre otros; y además mis
diversas actividades, como usted dice, me requieren
demasiado tiempo. Realmente no me considero
un profesional de nada, y menos de la
música, aunque agradezco profundamente que
a la gente le puedan gustar mis discos. Para mí
la grabación es un destilado punto de encuentro
entre público e intérprete. Pese a no estar de
acuerdo con muchas de las cosas que al respecto
escribió el excepcional Glenn Gould, sí que
concuerdo con él en que la grabación me permite
“dejar el menor rastro posible” en un entorno
anónimo que avalo profusamente. Si por mí
fuera, lo saben mis colaboradores, no aparecería
ni en los títulos de crédito, pero comprendo
y acepto las reglas de juego del mercado. Si hay
que promocionar algo, por ejemplo, se promociona
y ya está. Asimismo, creo que es al autor,
y sólo a él, a quien público e intérprete deben
reconocimiento alguno. En cualquier caso, estoy
convencido de que el público no se pierde gran
cosa sin mis conciertos.
Verso y Columna Música son dos de los sellos
que más están haciendo por la recuperación de
músicas españolas hasta ahora olvidadas.
¿Seguirá usted colaborando con ambas casas
discográficas? ¿Qué proyectos podemos esperar
de usted en el futuro cercano?
Sí, sin duda alguna. José Miguel Martínez y Pilar
de la Vega son mucho más que los directores de
Verso para mí. Si se ha fijado bien, incluso en
Columna he grabado con ellos. Son como mi
familia. José Miguel, directamente, es como mi
hermano y un técnico de sonido inigualable. Mi
piano, no lo dude, suena así por él. Además,
otorga todo el buen ambiente que se requiere
para sentarse ante los micros. Si además él y
Pilar tienen una excelente relación con Núria
Viladot y el formidable director artístico de
Columna, Josep Pascual, ¿qué más se puede
pedir? Ambas discográficas comparten el amor
por lo desconocido. Por supuesto que seguiré,
si así lo quieren, con las dos discográficas. Tanto
Verso como Columna son mi hogar. Mi próximo
proyecto musical será en Verso, y aunque
preferiría no pronunciarme mucho al respecto,
sí le puedo adelantar que en esta ocasión no se
trata de recuperación de patrimonio, sino de
repertorio convencional. Agradezco mucho el
seguimiento que las personas tienen a mi sobrevalorado
trabajo. Espero estar a la altura.
Pedro Piquero, tras dedicar un disco en
Verso a Joaquín Nin-Culmell, ha grabado
para Columna Música la integral de
música para piano de Manuel Blasco de
Nebra, cuyo tercer y último volumen se
presenta estos días (ver también la reseña
en la página 22).
Nos deja Montserrat Figueras
La admirada soprano catalana, que para tantos de nosotros fuera, a imagen de la Beatriz de Dante,
nuestra guía espiritual por los misterios y profecías de las sibilas medievales, el eco de la diáspora
sefardí, de la Cataluña milenaria y de los lamenti renacentistas, la voz de las madres de todas las épocas
y latitudes, la impar traductora de los entremeses y los tonos humanos de nuestro Siglo de Oro,
nos ha dejado tras un año de dura lucha con la enfermedad.
Nacida en Barcelona en el seno de una
familia de hondas raíces musicales y formada en la
Schola Cantorum Basiliensis, su unión personal y
artística con Jordi Savall marcó durante cuatro décadas
la trayectoria de la música histórica, no sólo en
nuestro país sino en todo el orbe musical europeo
y universal, a través de los conjuntos –Hespèrion XX
(hoy XXI), La Capella Reial de Catalunya y Le
Concert des Nations– a cuya creación contribuyó
de forma decisiva y entusiasta. Sus numerosísimas
grabaciones discográficas, muchas de ellas fruto
exclusivo de su inagotable afán investigador y su
inmensa sensibilidad poético-musical, constituyen
un legado imperecedero. Y testimonio de su sensibilidad
para los problemas de la paz, los derechos de la mujer y la difusión de la cultura y el arte musical
fue su elección como Artista de la Paz por la UNESCO en 2008. Los miembros de la familia
Diverdi, que durante las últimas dos décadas han colaborado de manera decidida e incondicional en
la difusión de sus grabaciones, y que se han sentido correspondidos con su amistad, se suman al duelo
de su familia y sus más próximos colaboradores e invitan a nuestros clientes y amigos a mantener
vivo el recuerdo de tan inolvidable artista y mujer.
7

8 di v e r di antigua
Subtiliores voces
Schmelzer, Graindelavoix
y el Ars subtilior
Josemi Lorenzo Arribas
En la cúspide de la vanguardia de la interpretación
y presentación de la música medieval, la lectura de
Björn Schmelzer y su conjunto Graindelavoix recae
ahora sobre el ars subtilior, repertorio con que
los medievalistas acaban tarde o temprano midiéndose.
Nos perdemos –no hay DVD– el montaje coreográfico
del grupo Rosas con que se estrenó este
programa hace seis meses en Aviñón. En parte, de
eso trata el disco, del Cisma de Occidente, pero
hay mucho más. Resulta impresionante la audición
de Espoir dont tu m’a fayt partir de Philipoctus de
Caserta, expuesta al principio a una voz (se puede
comprobar en la web de Glossa). Interpretaciones
morosas, con medidos arrastres para intensificar
la emoción, gusto por las tesituras graves y delectación
en las texturas homofónicas. A veces no parece
que estemos en el estilo subtilior, por lo general
asociado a la trepidación rítmica y la síncopa continua
(como Alta Capella, Ferrara Ensemble, Tetraktys
o De Caelis, reseñados aquí). Se abordan piezas
que son hits (Fumeux fume par fumee o Fuions
de ci, de Solage y Senleches), otras menos conocidas
del Códice Chantilly, y tres piezas de otras
fuentes, incluyendo un fragmento de poema épico
serbio de tradición oral.
Acorde a la nueva etapa del conjunto internacional
con sede en Amberes, Glossa ha ideado un
alambicado digipak desplegable y forrado, de esos
que es mejor ver que explicar. Hay que cuidar bien
a la joya de la corona. La lástima es que nos quedamos
sin la lección magistral del director en forma
de notas al programa, como en los cinco discos anteriores,
al privilegiar el aspecto gráfico.
Pasa con algunos grupos: o gustan mucho y
entonces arrebatan, o no se resiste más allá del segundo
corte. Yo estoy entre los del primero, y van
seis discos. Todos marcan un antes y un después, dicen
algo nuevo y permiten pensar mucho. Han llevado
más lejos el horizonte de la música medieval,
y eso, más allá de ser mejores (lo son) o peores, está
al alcance de sólo unos privilegiados.
CESENA: Canciones para Papas, príncipes y mercenarios
(c. 1400)
Graindelavoix. Björn Schmelzer, director / GLOSSA / Ref.:
GCD P32106 (1 CD) D2
Ensaladas francesas
Les Flamboyants recupera
la figura de Jean Japart
Eduardo Torrico
Fricassée es una especie de ensalada musical en la
que se mezclan, en sus cuatro partes, cuatro palabras
diferentes o frases de canciones conocidas, y
cuyo uso se remonta a los motetes medievales en
los que aparecían juntos textos sagrados y seculares.
El término fricassée fue utilizado por primera
vez en el segundo libro de canciones de Pierre
Attaignant, impreso en París en 1536. Sermisy,
Janequin, Crecquillon o Certon son seguramente
los autores más conocidos que cultivaron el género.
También lo hizo el protagonista de este disco,
Jean Japart, del que apenas conocemos detalles de
su vida, salvo que estuvo empleado durante más de
treinta años en la corte de Ferrara, que gozó de
gran fama en vida y que Josquin quiso honrarle
escribiendo un motete fúnebre tras su muerte.
Perteneciente a la escuela franco-flamenca de finales
del siglo XV, Japart no compuso misas ni grandes
motetes, como sí hicieron contemporáneos
suyos como Josquin, Obrecht, Ockeghem o Isaac;
por el contrario, se dedicó en exclusiva a cultivar
pequeñas formas seculares, principalmente canciones
y música instrumental. Como bien se indica en
las notas del disco, debidas al propio director de
Les Flamboyants, Michael Form, la música que ha
sobrevivido de él no daría ni para cubrir un programa
de concierto. No obstante ello, el impresor
veneciano Ottaviano Petrucci incluyó nada más
ni nada menos que 23 piezas de Japart en su colección
con obras de los más célebres compositores
de aquel tiempo. Sólo por el hecho de recuperar
la figura de Japart, el disco se impone como recomendable.
Pero es que, además, pocos grupos hay
tan capacitados para afrontar este inusual repertorio
como el que dirige Form (excepcional flautista,
dicho sea de paso). Aquí está toda esa música
de Japart, entremezclada con piezas anónimas y con
otras de Josquin, Obrecht, Busnoys, Martini, De
Vigne y Van Ghizeghem. Una gozada.
LE MAITRE DE FRICASSÉE: Música secular de Jean Japart,
Josquin Desprez, Jacob Obrecht, Antoine Busnoys y
Johannes Martini
Les Flamboyants. Michael Form, flauta y dirección / CHRIS-
TOPHORUS / Ref.: CHR 77353 (1 CD) D2
Música celestial en el
infierno
En Obsidian, la enigmática figura
de John Taverner por Alamire
Eduardo Torrico
No resulta fácil discernir si John Taverner tuvo
más de músico que de político. Organista y maestro
de coro, en 1526, en el college oxoniense de la
Christ Church Cathedral, fundado un año antes
por su propio protector, el intrigante cardenal
Thomas Wolsey, su carrera como compositor fue
breve. Duró lo que tardó Wolsey en caer en desgracia.
Taverner abandonó Oxford en 1530 y no
existe la más mínima constancia de que a partir
de entonces escribiera música u ostentara cargo
alguno. Dicen las malas lenguas que trabajó como
agente de Cromwell en la disolución de abadías y
monasterios, y que gracias a tan nefanda ocupación
amasó una fortuna que le permitió vivir con holgura
el resto de sus días en Boston (Lincolnshire),
donde poco antes de su muerte ejerció de alcalde.
Su catálogo data prácticamente de la década de
los años 20, sobre todo de cuando ejerció en
Oxford. Casi toda su música es vocal: misas, magníficat,
antífonas, motetes… Pese a su temprana
retirada, Taverner está considerado como el mejor
de los músicos del primer periodo Tudor. Con el
inquietante título de Imperatrix inferni (Emperatriz
del infierno), este último disco de Alamire recoge
antífonas votivas y música litúrgica, incluido el que
tal vez sea su más logrado motete, Dum transisset
sabbatum. Fundado por David Skinner tras su salida
de The Cardinall’s Musik (del que había sido
cofundador), Alamire es un grupo todavía joven,
pero se ha ganado ya con todo merecimiento el
respeto y la admiración de los amantes de este
repertorio. Es su sexto disco (todos ellos en
Obsidian) y significa otro paso más en su brillante
recorrido musical por la Inglaterra de los Tudor.
La lectura que Skinner hace de estas ocho obras
de Taverner es antológica. Más allá de su incuestionable
perfección técnica, la emoción que logra
transmitir rara vez se da en las formaciones británicas
que se dedican a la polifonía.
JOHN TAVERNER (d. 1545): Imperatrix inferni (antífonas votivas
y música ritual)
Alamire. David Skinner, director / OBSIDIAN / Ref.: OBSCD
707 (1 CD) D2

antigua 209 / diciembre 2011
Los flamencos, con P mayúscula de Polifonía y contraPunto
Una nueva joya biblio-discográfica de Ricercar en ideales condiciones musicológicas e interpretativas
Llegando estas fechas, ya tenemos nuevo estuche
de Ricercar (8 discos más libro), en lo que se está
instaurando como una tradición prenavideña más,
y una de las formas más sencillas de acercarse
rigurosamente a la Historia de la Música. Son en
este caso 146 cortes puntualmente explicados en
el texto (200 págs.) que acompaña la fastuosa edición,
que mantiene el formato elegante y espectacular
de las dos anteriores entregas, Instrumentos
históricos y Reforma & Contrarreforma. Si estos
comprendían temáticamente varios siglos, estilos
y periodos, en esta ocasión es una centuria
justa la que recoge la producción de los autores
seleccionados, pero la importancia del tema justifica
de sobra la elección: la polifonía flamenca o,
más propiamente llamada, franco-flamenca. O
sea, varias horas de puro contrapunto, de autonomía
de cada cuerda melódica trabajando en un
discurso conjunto, acordado, polifónico.
En cien años se comprende este brillantísimo
periodo que recoge a autores como Arnold
de Lantins, Dufay, Binchois, Ockeghem, Desprez,
Prioris, Ciconia, Grenon, Brassart, Le Franc,
Compère, Brumel, de La Rue, Pipelare, Obrecht
y algún otro. Resumiendo, un arco cronológico
tendido entre las últimas décadas del siglo XIV,
cuando nació de Lantins (los pocos datos conocidos
lo sitúan produciendo música entre 1420-
1430), y ca. 1530, muerte de Pipelare, el más tardío
de los seleccionados (en 1532 publica Attaignant
el Requiem de Johannes Prioris, muerto unos quince
años antes). El repertorio es tanto sacro como
profano, con insistencia en el primero. Para mostrar
unas catas de lo que le espera a quien se haga
con este regalo óctuple, diremos que se da la posibilidad
de escuchar siete misas enteras: Missa verbum
incarnatum de A. de Lantins, Missa Sancti
Jacobi y Se la face ay pale de Dufay, Missa in festo
Corporis Christi de Brassart, Missa mi-mi de
Ockeghem, Missa Alleluia (a cinco voces) de P. de
la Rue, y Missa pro defunctis de Prioris, más una
facticia Missa L’Homme armé a cargo de siete autores
distintos, basada en la canción cuyo origen se
sitúa precisamente hacia 1433, cuando de Lantins
está componiendo su obra. Otro círculo que se
cierra. La parte profana llega de la mano de motetes,
chansons, motete-chansons, planctus, rondós,
baladas, bergerettes… de Dufay, Binchois, Desprez,
Compère y Obrecht.
Ricercar, el sello belga que lanza estas propuestas,
se encuentra como pez en el agua en este
repertorio con solo tirar del fondo de catálogo
que ha producido en tres décadas (más de trescientos
discos) por su decidida vocación por la música
antigua patria, que incluye registros de Æon,
Alpha, Zig-Zag Territories y, por supuesto,
Ricercar. Así, se ha conseguido reunir en el cofre
la participación de Cappella Pratensis, Capilla
Flamenca, Psallentes, Continens Paradisi, La
Morra, Syntagma Amici, Vox Luminis,
Oltremontano, Diabolus in Musica, Musica Nova,
Discantus, Romanesque, ensemble Organum (cortesía
de Harmonia Mundi), Piffaro, y Cantate
Domino. Repárese en una curiosidad, y es la casi
unanimidad de conjuntos con nombre latino, y
no flamenco, aun cuando muchos de ellos se han
especializado en este repertorio. El exotismo del
latín, más en los Países Bajos, y el prestigio de la
“Este cofre explica una
de las cimas de la
música occidental, la
que asentó su imperio
en la polifonía
contrapuntística.”
que fuera lingua franca incluso en el norte de
Europa impone la onomástica. El resultado es que
distintos colores se dan cita entre tanto grupo
diferente, tanto en lo vocal (voces sólo masculinas,
con o sin contratenores, voces sólo femeninas,
coros mixtos), como en lo instrumental (coros
a capella mayormente, pero también órgano más
voces, piezas sólo instrumentales, ensembles altos
o bajos con voces, con participación conjunta o
alternatim). El estrecho ámbito cronológico y estilístico
abarcado, y el origen norteño de la mayor
parte de los grupos, hacen de este cofre el menos
misceláneo de los tres publicados, destacando su
acusada coherencia.
El libro está firmado otro año más por Jérôme
Lejeune, músico experimentado, profesor y alma
mater de Ricercar, incluyendo más de sesenta imágenes
a color bien seleccionadas y localizadas:
manuscritos musicales, textuales, miniaturas, óleos,
escultura, artes decorativas… en visión de
conjunto o en detalle, dependiendo. Vamos, todo
un trabajo oscuro que se suele minusvalorar. Sigue
un hilo narrativo bastante tradicional, lo que faci-
9
Josemi Lorenzo Arribas
lita la comprensión y justifica el didactismo de
una guía, estableciendo capítulos en orden cronológico
por autores, de los que se comentan las
obras antologadas con extensión suficiente, principalmente
las litúrgicas. Destaco los comentarios
del capítulo Bellum & Pax, que glosan la
popularidad de la melodía L’Homme armé, una
ocasión para tratar temas de conjunto sin ceñirse
a un compositor concreto, por la popularidad
de que gozó esta chanson reciclada como cantus firmus
de misa entre los compositores flamencos.
El texto está nuevamente traducido al inglés,
francés, alemán y flamenco. Frente a la organización
de las anteriores Guías, no se agrupan las
páginas de cada idioma, sino que se suceden consecutivamente
por capítulos. Un entretenido laberinto.
Por lo demás, hemos de repetir lo apuntado
años atrás, la falta de traducción al castellano, así
como la ausencia de polifonistas hispanos o relacionados
con la península Ibérica. Más que una crítica,
la ausencia provoca una reflexión, y es el
estado de la discografía especializada en Música
Antigua en nuestro país, y en los de habla hispana
por extensión. A pesar de la eclosión de grupos
y solistas de excepción, de algún sello
discográfico primoroso dedicado a esas lides, de
algún festival a la altura de los mejores internacionales,
seguimos estando en la periferia de este
mercado en cuanto a consumo y afición. No debe
extrañar. La única mención llega en el Postludio:
“Durante un siglo entero los compositores flamencos
dejaron su impronta en los mejores centros
de España, Italia, Baviera y el Sacro Imperio
Romano…”. Queda siempre la tentación del
Apéndice, la exigencia de la cuota, y nos acordamos
de compositores flamencos que hicieron fortuna
en las cortes hispanas como Urrede (Johannes
Wreede) o Agrícola (Alexander Ackermann). Solo
Pierre de la Rue, entre los que podemos escuchar,
anduvo por la Península, aunque, en este caso,
debemos reconocer que si nos quedamos en 1530
el grueso de la música flamenca se produjo allende
los Pirineos. Detalles aparte, aquí queda este
cofre, que explica una de las cimas de la música
occidental, la que asentó su imperio en la polifonía
contrapuntística, la que hizo del soporte escrito
algo más que una herramienta, una auténtica
necesidad. Y esa especificidad que distingue a la
música de la Vieja Europa del resto de músicas
del mundo encontró en los cien años referidos
unos traductores perfectos en los autores aquí
convocados para mostrar la maravilla arquitectónica
que supone la polifonía flamenca, edificio
sobre cuyos cimientos seguimos construyendo.
LA POLIFONÍA FLAMENCA: Obras sacras y profanas de
Grenon, Franchois, Dufay, Binchois, Ockeghem, Desprez,
Obrecht y otros compositores flamencos del s. XV
Capilla Flamenca y otras agrupaciones (Libro de 200 páginas
+ 8 CDs) / RICERCAR / Ref.: RIC 102 (8 CD + Libro)
P.V.P.: 54,95 €.-

10 di v e r di antigua
Homófobo y
antiespañol
Mascardi amplía la discografía de
Bellerofonte Castaldi
Eduardo Torrico
Curiosa figura, en lo musical y en lo existencial, la
de Bellerofonte Castaldi. Hijo de una acomodada
familia de Módena (en la que debía de abundar el
sentido del humor, a tenor de los nombres con que
fueron cristianados sus vástagos: Bellerofonte,
Sesostro y Oromedonte), no pasaría hoy por ser
un personaje políticamente correcto: además de
componer, como virtuoso de la tiorba que era,
abundantes obras para este instrumento, escribió
un buen número de canciones para tenor (la mayoría,
con letra propia, ya que también era poeta),
dado el absoluto desprecio que sentía por los castrati
y por los falsetistas, tan de moda en la época.
“Es ridículo que un hombre con voz de mujer haga
proposiciones amorosas a otro hombre”, afirmaba
no exento de homofobia. Este disco recoge un
manojo de piezas para tiorba, para tiorbino o para
ambos instrumentos, pero también un par de aquellas
canciones, Dunque Clorida y Vissir allor. Debido
a que son sólo dos, la presencia del gran Marco
Beasley es testimonial. Lo justo para dejar constancia
de su delicadeza y elegancia. El protagonismo
recae en la siempre excelente Evangelina Mascardi,
una eminencia de la cuerda pulsada, aunque sin la
misma mercadotecnia que otros colegas suyos que,
sin tener su capacidad ni sus méritos, han sido elevados
a los altares. Junto a ella, con el tiorbino,
Mónica Pustilnik. Las dos argentinas dan una deliciosa
lección de tañer, sobre la base de la refinadísima
música de Castaldi. Mascardi está
conmovedora en todo el disco, pero especialmente
en la gallarda que sirve para darle título, Ferita
d’amore. Otro día hablaremos de las intrigas políticas
de Castaldi, expulsado de Roma por el papa
Pablo V debido a sus actividades subrepticias contra
los españoles. Pero para ello será necesario que
alguien se anime a grabar más música de Castaldi,
cuya discografía lamentablemente es exigua.
FERITA D'AMORE: Música para tiorba de Bellerofonte
Castaldi
Evangelina Mascardi, tiorba. Monica Pustilnik, tiorbino.
Marco Beasley, tenor / ARCANA / Ref.: A 368 (1 CD) D2
La juventud de Lasso
Primer volumen de su
“biografía musical” en MEW
Eduardo Torrico
Coincidiendo con el 40º aniversario de su fundación,
el sello discográfico Musique en Wallonie
pone en circulación el primer volumen de lo que
se anuncia como una “biografía musical” de
Orlando di Lasso (o Roland de Lassus, como prefieren
llamarle ellos), probablemente el más grande
músico valón de todos los tiempos, aunque
paradójicamente no es tenido por valón, sino por
franco-flamenco. Esta entrega inicial, a la que
seguirán otras cuatro, recoge madrigales, motetes,
canciones y villanelas de juventud, en torno al
año 1550, periodo en el que viaja a Nápoles para
entrar al servicio de Constantino Catrioto; a Roma,
donde trabaja primero para Antonio Altoviti, arzobispo
de Florencia, y es nombrado más tarde maestro
de capilla de la iglesia de San Juan de Letrán;
a su Mons natal, para visitar a sus padres gravemente
enfermos (no llega a verlos con vida) y, por último,
a Francia e Inglaterra, en compañía del
cantante, cortesano, diplomático, guerrero y, sobre
todo, aventurero Giulio Cesare Brancaccio, con
quien había entrado amistad años antes cuando
estaba empleado por el condotiero Ferrante
Gonzaga. Los buenos aficionados a la música del
Renacimiento conocen bien al conjunto Ludus
Modalis gracias a sus dos magníficos trabajos en
Ramée, dedicado el primero a Claude Le Jeune y
el segundo, a Paschal de L’Estocart, coetáneos
franceses de Lasso. Creado por el tenor Bruno
Boterf, antiguo integrante del Ensemble Clément
Janequin de Dominique Visse, la composición de
Ludus Modalis varía de cinco a doce voces. En
esta grabación son seis: dos superius, un altus, dos
tenores (uno de ellos, el propio Boterf) y un bassus.
Fiel a su propósito fundacional, el grupo se afana
en una pronunciación perfecta, en el uso de
distintos modos y temperamento, en la búsqueda
de una sonoridad vocal variada y en el respeto
escrupuloso a las fuentes originales. El disco sirve
de esperanzador inicio a la serie.
ROLAND DE LASSUS (1532-1594): Biografía musical, Vol. 1
(Años de juventud)
Ludus Modalis. Bruno Boterf, tenor y dirección / MUSIQUE
EN WALLONIE / Ref.: MEW 1158 (1 CD) D2
Heinrich Isaac o la vida
propia de la música
Ricercar presenta un bello programa
del autor franco-flamenco
leer+ en
diverdi.com
Manuel de Lara
Heinrich Isaac gozó de una fama en su tiempo sólo
superada por Josquin. Destacó por un extenso
repertorio de gran calidad que abarcó todos los
lenguajes musicales, vocales e instrumentales, y
que se diseminó por Europa, como atestiguan la
cantidad de copias con movimientos aislados de sus
misas, motetes o canciones. Sirvió a mecenas como
Lorenzo de Medici o Maximiliano I de Austria, y
tuvo gran influencia en el ámbito franco-flamenco,
italiano y germano. Su puesto de Hofkomponist
le situó como el primer compositor contratado
como tal. Capilla Flamenca nos propone un recorrido
a través del aspecto versátil y viajero de Isaac
y la difusión y transformación de su obra.
Sus misas tienen texturas ricas, con migración
del cantus firmus entre las voces, valores largos
de notas y ostinatos. Se graban aquí algunas secciones
junto a las melodías base o adaptaciones de
las propias, como en la misa Carminum, donde elabora
melodías alemanas y cuyo Christe II se basa en
Innsbruck (…), interpretados de manera hermosa,
en sucesión junto a la contrafacta luterana posterior
O Welt. Sus motetes abarcan varias formas, sacras,
seculares o instrumentales. En su Salve Regina abre
cada sección con referencia a la antífona para introducir
un contrapunto florido, Ad te clamamus circuló
ampliamente. En Florencia compuso tanto
canciones muy elaboradas a la manera de chansons
–La Morra– como canciones homofónicas italianas
con atención textual, caso de Alla battaglia y
Hora e di maggio, en actos festivos.
La interpretación es exquisita, con afinación
y empaste excepcionales, expresividad y claridad
polifónica inigualable y una interpretación rigurosa
e imaginativa. A las cuatro voces se añade un conjunto
de laúd, violas da gamba y flauta, reforzado
por el conjunto de viento Oltremontano, de bello
sonido. De este grupo sobresaliente sólo cabe esperar
más trabajos y que no olviden abordar también
obras completas.
HEINRICH ISAAC (c. 1450-1517): Ich muss dich lassen (música
profana y motetes)
Capilla Flamenca. Oltremontano. Dirk Snellings, director /
RICERCAR / Ref.: RIC 318 (1 CD) D2

Cancionero de París
En 1626, Luis de Briceño, español residente en
París, publicó un Método mui facilíssimo para aprender
a tañer la guitarra a lo Español, que era uno de
los primeros tratados dedicados a la guitarra barroca,
el primero aparecido en Francia, donde, aunque
su recepción fuera marginal, contribuiría al
renacimiento del instrumento en la segunda mitad
del siglo. La obra de Briceño contenía un original
antigua 209 / diciembre 2011
Obras de Luis de Briceño y otros autores españoles por Vincent Dumestre y Le Poème Harmonique
sistema de tablatura para el acompañamiento en
rasgueado, un pequeño método para la afinación
correcta del instrumento y 38 piezas a modo de
ejemplo, diez danzas de origen popular (españoletas,
zarabanda, chaconas, folías, seguidillas…) y
28 canciones, de las que sólo se incluía un sucinto
acompañamiento, unas notas sobre el ritmo y el texto
en español.
Para paliar la clamorosa ausencia de las melodías
y resolver problemas con el ritmo, Vincent
Dumestre se ha dedicado a buscar y comparar
fuentes en las que aparecieran o se hiciera referencia
a las piezas incluidas por Briceño en su
Método (todas las fuentes son detalladas en las
extensas y reveladoras notas al CD, lamentablemente
no en castellano), por lo que su trabajo tiene
mucho de creativo y de especulativo, pero los
resultados son espléndidos. El estilo habitual del
11
Pablo J. Vayón
grupo, desenfadado y fresco, con aire de improvisación
y tímbrica sugerente, rico en colores, se
ajusta bien a un repertorio que se contextualiza
además con otros aires españoles (jácaras, canarios,
gaitas), un par de tonos humanos anónimos y la
“El trabajo de Vincent Dumestre tiene mucho de creativo
y de especulativo, pero los resultados son espléndidos.”
canción El baxel está en la playa, recogida en una
colección francesa. Aunque la pronunciación no
sea siempre la ideal, Claire Lefilliâtre e Isabel Druet
son dos solistas delicadas, sensibles, encantadoras.
El acompañamiento, que incluye violín, viola,
contrabajo, cuerdas pulsadas y percusión, las
envuelve con dulzura, sensualidad, descaro, según
corresponda. Una delicia.
LUIS DE BRICEÑO (s. XVII): El Fénix de París
Le Poème Harmonique. Vincent Dumestre, director / ALPHA
/ Ref.: ALPHA 182 (1 CD) D2

12 di v e r di antigua
Despejando prejuicios
Kuijken desbarata los ataques de
los antiovopipistas
Eduardo Torrico
Dicen sus detractores que el ovopipismo, barbarismo
neológico con el que se conoce la corriente de
interpretar la música coral de Bach con una única
voz por parte (del inglés “one voice per part”), por
donde más hace agua es por el ciclo lipsiense de cantatas,
especialmente por aquéllas de naturaleza
festiva como pueden ser las de Navidad. De entre
los apóstoles del ovopipismo, acaso sea Sigiswald
Kuijken el más radical en sus planteamientos. Esta
decimocuarta entrega de la particular compilación
que está haciendo para el sello Accent, el director
flamenco incluye cuatro compuestas por el Kantor
en 1724 y 1725 para el periodo navideño. (BWV 91,
57, 151 y 122). Más allá de posicionamientos estéticos,
la lectura que Kuijken hace de la primera cantata
es el mejor argumento para repeler la
arremetida de los antiovopipistas. No tengo la
menor duda de que serán muchos los que prefieran
un coro más nutrido, pero musicológicamente
hablando el planteamiento de Kuijken es
irreprochable, quizá porque también lo es la plasmación
musical. La colección, que se completará
con otra media docena de volúmenes, ha ido de
menos a más y el nivel que alcanza en esta última
entrega es ya elevadísimo. Vuelve a repetir el cuarteto
formado por la soprano Gerlinde Sämann
(exquisita en el aria “Süsser Trost, mein Jesus kömmt”,
de la BWV 151), la contralto Petra Noskaiová, el
tenor Christoph Genz y el bajo Jan van der
Crabben, al que siempre, por mor de su rotacismo,
se le podrá imputar algún que otro pero (reconozco
que a mí me resulta algo desagradable). La
orquesta, cortada por el mismo patrón del minimalismo,
está realmente espléndida. Jean-François
Madeuf vuelve a sentar cátedra de trompeta y en
el trío de oboes, junto al incontestable Patrick
Beaugiraud, verificamos la presencia del abulense
Rodrigo Gutiérrez, uno de los oboístas más brillantes
del momento presente.
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Cantatas de
Navidad (Cantatas para el Año Litúrgico completo, vol. 14)
Yeree Suh, soprano. Petra Noskaiová, alto. Christoph Genz,
tenor. Jan Van der Crabben, bajo. La Petite Bande. Sigiswald
Kuijken, director / ACCENT / Ref.: ACC 25314 (1 SACD) D1
Otro tópico kaputt
Cantatas y Sonatas de Buxtehude
por Le Concert Brisé, en Accent
Caronte
Decimos, para aclararnos un poco, que la música
italiana es apasionada y luminosa, frente a la alemana
que es más densa y racional. Decimos, para
delimitar los géneros, que la música religiosa es
seria y espiritual, frente a la profana que es más
vibrante y humana. Decimos también, porque no
hay quien nos haga callar, que la música de los
organistas tiende a ser densa y compleja, inspirada
por la propia naturaleza del coloso de los instrumentos,
y pensamos en los Preludios, Fantasías
y Tocatas, en los Tientos y las Fugas, en los Versos
y Corales para confirmar el grado de abstracción
que el repertorio organístico ha dejado a la Historia
de los sonidos. Así las cosas, Buxtehude, que era
organista, maestro de capilla de una iglesia y encima
alemán, debería ser una especie de bloque
impenetrable de granito, serio y grave, sólo apto
para filósofos de la música contemplativa.
¡Descomunal error!
Algunos de los muchos atractivos de este
enorme compositor son, precisamente, el generoso
sistema de galerías ventiladas que recorren su
contrapunto, el movimiento perpetuo de sus melodías,
el delicioso hechizo de su armonía eficiente
y práctica, el discurso abierto y honesto de sus diálogos.
La luz y la felicidad de su relato sonoro.
Resumiendo: de granito nada de nada. Que a nadie
le despiste el paisaje frío y clausurado del Norte de
Europa, que nadie retrate el corazón del maestro
de Lübeck con el color uniforme de la austeridad
luterana.
Este disco es una fiesta musical en la que todos
esos tópicos saltan por los aires. El cornetista
William Dongois, al frente del conjunto Le Concert
Brisé, compone además una rejilla traductora plena
de imaginación, casi lúdica, para jugar con los
timbres y los colores (corneto, violín, bajón, sacabuche,
clave y órgano), basándose en la riqueza
instrumental que las fuentes no dejan de recordarnos.
Buxtehude grande, inabarcable, ¡infinito!
DIETERICH BUXTEHUDE (1637-1707): Cantatas y Sonatas
Le Concert Brisé. William Dongois, corneto y dirección /
ACCENT / Ref.: ACC 24240 (1 CD) D2
Pasiones de Juan
Cantus Cölln en la versión final
de la inmortal obra bachiana
Caronte
Aunque compuesta en 1724 y estrenada el Viernes
Santo de ese mismo año (que fue 7 de abril), la
Pasión según San Juan de Johann Sebastian Bach
experimentó varias modificaciones con posterioridad.
En total, podemos decir que existen cuatro
versiones de esta obra inmensa e inmortal, sin
duda alguna, uno de los ochomiles de la extensa cordillera
bachiana. La recogida en este nuevo trabajo
del conjunto Cantus Cölln es la cuarta y última,
de 1749. En ese momento Bach tenía sesenta y cuatro
años (uno después moriría), lo que otorga un
valor añadido a esta última revisión en la que, en
realidad, retoma, con pequeños añadidos y alteraciones,
el plan original de 1724.
La propuesta interpretativa de Konrad
Junghänel se enmarca en la línea camerística que
en los últimos años está teniendo tantos adeptos
(hay quien pensaría que la crisis económica está
teniendo algo que ver). El coro lo forman los propios
solistas y la orquesta se reduce a los mínimos
efectivos exigidos en la partitura, sin ni
siquiera ripieno para la cuerda. Los efectos de tales
planteamientos ya han sido abundantemente
comentados en estas páginas. Particularmente, la
vertiente histórica de los mismos es la que menos
me interesa (esos son debates musicológicos que
–con el mayor respeto– aburren a la mayoría de los
oyentes). La cuestión de fondo es si hacer las
Pasiones de Bach así, acerca la música o la simplemente
la “reduce”.
Entre las virtudes de esta nueva grabación
destacaría al inconmensurable tenor Hans Jörg
Mammel en el siempre comprometido rol de
Evangelista, así como la transparencia vocal de los
coros más contrapuntísticos.
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): La Pasión según
San Juan (Versión IV, 1749)
Cantus Cölln. Konrad Junghänel, director / ACCENT / Ref.:
ACC 24251 (2 CD) D4 x 2

Gran discurso de una gran artista
Blandine Rannou (Clermond Ferrand, 1966) empezó
a triunfar bien jovencita: tras obtener por unanimidad
el primer premio de clave en el
Conservatorio de Angers, con sólo diecisiete años,
ingresó en el Conservatorio de París, donde obtuvo
entre 1987 y 1988 los primeros premios de clave,
bajo continuo y música de cámara. Como
culminación, en 1992 obtuvo tres galardones en
el Concurso Internacional de Clave de Brujas –el
más importante certamen de clave del mundo–, si
bien no logró el elusivo primer premio que, en los
casi cincuenta años de vida del concurso, sólo se
ha concedido –salvo novedad reciente– en tres ocasiones
(a Scott Ross, Christophe Rousset y Béatrice
Martin). Sin embargo, hasta los treinta y cinco
Rannou no entró en el mundo del disco solista.
Grabó mucho, eso sí, como miembro de Les Basses
Réunies y, lo que es lo mismo, continuista de Il
Seminario Musicale. Como ella misma cuenta,
comenzó a grabar a solo cuando una pequeña compañía
francesa, Zig-Zag Territoires, le ofreció un
proyecto sugestivo: grabar la totalidad de las piezas
para clave a solo o en concerts, de Rameau.
Constituyó esta grabación una verdadera conmoción
para el público, al descubrir una solista verdaderamente
grande. Su repertorio discográfico
pivota alrededor de dos ejes: el clave francés
(Couperin y Forqueray, además del citado Rameau)
antigua 209 / diciembre 2011
Variaciones Goldberg y reedición de las Suites y Toccatas de Bach
por Blandine Rannou
Javier Sarría Pueyo
y Bach, de quien, hasta la fecha ha visitado las
Suites francesas e inglesas y las Tocatas. Hoy, felizmente,
decide su sello reeditar estas tres últimas
a un precio realmente tentador. Oportunidad de
oro para quien quiera disfrutar de un Bach particularmente
bello por el equilibrio, el impresionante
fraseo –pocos son, con sinceridad, quienes son
capaces de lograr hoy esa manera delicada de decir
al clave–, su flexibilidad rítmica y técnica impoluta.
Sin olvidar la estupenda toma sonora y el bellísimo
sonido de su querido compañero de viaje:
una copia de un Ruckers reformado por Hemsch,
creada por Anthony Sidey y Frédéric Bal en 1988.
Todas las cualidades anotadas se mantienen,
desde luego, en la grabación de las Variaciones
Goldberg que, como rutilante novedad, nos trae
hoy Zig-Zag. Se trata, ante todo, de una versión
con personalidad y parece que doña Blandine lo
quería dejar claro desde un principio, con un aria
tocada morosamente –la más lenta de la discografía:
¡casi siete minutos!– y profusamente ornamentada,
creando un verdadero cuadro rococó
(la repetición, sin embargo, está menos ornamentada,
como si de un da capo a la inversa se tratara).
En lo sucesivo, sin embargo, los tempos son
más ortodoxos, tendentes siempre a la moderación,
sin perjuicio de la fugacidad en los más animados.
Frasea con un gusto maravilloso, merced a la
citada flexibilidad rítmica, con un leve y estricto
rubato, lo que nos sitúa en las antípodas de la
mecanicidad en que algunos han convertido esta
genial composición –ingeniosa, pero sin alma,
parecen pensar. Esto no significa que se renuncie
al virtuosismo, que se despliega a lo largo de toda
la obra; sencillamente está al servicio de la música.
Por lo demás, cada variación recibe su tratamiento
diferenciado, buscando siempre el sentido
de cada nota, de cada compás, pero sin merma de
la arquitectura del conjunto, evitando todo amaneramiento
en la articulación y logrando, por tanto,
un discurso elocuente y hermoso, sabio y bello
al tiempo. Un sonido espectacular que aúna cristalina
claridad con presencia, pero –¡alabado sea
Dios!– por una vez sin la incómoda sensación de
tener metida la cabeza en las tripas del instrumento,
nos permite disfrutar como nunca de la impresionante
sonoridad del Ruckers-Hemsch, con su
característica densidad sonora –poderosos bajos–
y pastosidad, pero al mismo tiempo ligero y grácil.
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Variaciones
Goldberg
Blandine Rannou, clave / ZIG-ZAG TERRITOIRES / Ref.: ZZT
111001 (2 CD) D10 x 2
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Suites francesas e
inglesas; Toccatas
Blandine Rannou, clave / ZIG-ZAG TERRITOIRES / Ref.: ZZT
111002 (5 CD) D1 x 2
Apenas un instante
Adaptaciones para viola y piano
de Bach en MDG
13
Ignacio González Pintos
La música de Johann Sebastian Bach posee, en
ocasiones especiales, sólo cuando se reúnen las
circunstancias propicias, la capacidad no ya de
emocionarnos sino de conmocionarnos. A través
de su música, conducidos por ella, trascendemos
el particular mundo de los sentidos para adentrarnos
en una región de acceso restringido, un espacio
profundo situado más allá de toda experiencia
concreta. La armonía musical se revela entonces
como analogía y puerta de acceso a un orden absoluto,
invadido de pacífico sentido, que fugazmente
se manifiesta a nuestra intuición. Habitamos en
esa conmoción –revelación o quimera, quién sabe–
apenas un instante, pronto se esfuma y el vacío es
de nuevo ocupado por las cotidianas y muy personales
sensaciones. Hariolf Schlichtig y Yumi Sekiya
nos brindan la posibilidad, en este hermoso disco
espléndidamente grabado, de disfrutar de un buen
puñado de esos instantes esquivos, mágicos. El
piano de Sekiya seduce por su refinada delicadeza;
por el suave, ligero perfume que acompaña su
devenir, discreto y natural. Con fino encanto cede
el protagonismo tímbrico a la viola de Schlichtig,
voz humana, principal, que se despliega con plenitud
serena, pulcra, tersa, grave. A ritmo de danza
o con el pulso suspendido, en la alegría del
ímpetu polifónico o en la intimidad de las notas largamente
sostenidas en un susurro, el encanto y la
pureza con la que fluye la música consiguen abrir
esa dimensión en la que la perfección formal
adquiere vuelo poético, esa en la que del método,
de la eficiencia, emana el genio y la inspiración.
Cada una de las tres Sonatas BWV 1027 a 1029, concebidas
en origen para clave y viola da gamba, es
seguida y preludiada por un Coral en arreglo para
viola y piano de Franz Beyer. En total, cuatro piezas
que completan un disco de metraje escaso –no
llega a los 54 minutos–, cuatro piezas que hacen más
evidente, si cabe, la presencia en la música de lo
sublime.
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Obras para viola y
piano
Hariolf Schlichtig, viola. Yumi Sekiya, piano / MDG / Ref.:
MDG 1660-6 (1 SACD) D6 x 2

Amandine Beyer
14 di v e r di antigua
La compenetración perfecta de lo francés
y lo alemán
Extraordinaria versión de las Sonatas y Partitas bachianas
por Amandine Beyer
Esta grabación de las Sonatas y Partitas supone
una doble sorpresa para quienes conocen la anterior
incursión de Amandine Beyer en el repertorio
bachiano (Conciertos para violín, Zig-Zag). En
aquel registro, Beyer iluminaba la vertiente más
italiana del músico con lecturas frenéticas y constantemente
“al límite”. Ahora bien, si alguien esperaba
de ella unas Sonatas y Partitas encaradas con
parecido talante, que no se extrañe. Aquí la violinista
parece más interesada en sintonizar con el
alma alemana de Bach, con una versión donde prima
la profundidad y el tono reflexivo del discurso.
Esta actitud alcanza su cenit en los movimientos
lentos y en las fugas de las Sonatas así como en las
danzas lentas de las Partitas, episodios que cuentan
entre los logros más fascinantes de la presente
versión.
Este sentido de dilatación y hondura tiene
más que ver con la sutileza del fraseo que con la
adopción de tempi relajados. Los minutajes de
Beyer no difieren sustancialmente de los de otras
versiones historicistas. Así que no se trata tanto de
ir más despacio como de andar con mayor conciencia.
Algo similar ocurre en los movimientos
rápidos, animados pero no arrebatados, brillantes
pero no exaltados, siempre guiados por un equilibrio
superior incluso en aquellos pasajes más
impetuosos (Double de la Corrente de la Partita
BWV 1002, Allegro assai de la Sonata BWV 1005)
donde Beyer muestra –si alguien lo ponía en duda–
un virtuosismo intachable. También magnífica
suena la Ciaccona de la Partita BWV 1004, construida
impecablemente desde la elasticidad del pulso
más que desde la percepción monolítica de la
arquitectura formal.
Beyer emplea un violín construido en época
moderna pero según la tipología barroca, un instrumento
cuyo timbre algo oscuro encaja perfectamente
en su concepto interpretativo. Muy
oportuna, asimismo, la decisión de incluir la menos
Stefano Russomanno
conocida Sonata para violín solo sin bajo de Pisendel,
uno de los posibles destinatarios de las piezas de
Bach, que además de extraordinario violinista fue
excelente compositor. Los musicólogos han discutido
mucho sobre si esta sonata sirvió como modelo
para Bach o fue al contrario pero, con
independencia de las cuestiones cronológicas, se
trata de una obra de gran valor. Por su parte, Beyer
enfoca a Pisendel como si fuera Bach y acierta de
nuevo. Con el presente registro, la violinista francesa
se sitúa en el Olimpo de las mejores versiones
historicistas de las Sonatas y Partitas, yo diría
que en compañía de Sigiswald Kuijken (DHM) y
John Holloway (ECM).
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Sonatas y Partitas
(BWV 1001-1006)
Amandine Beyer, violín / ZIG-ZAG TERRITOIRES / Ref.: ZZT
110902 (2 CD) D10 x 2
Léon Berben como
Prometeo
El arte de la fuga en versión organística
de Léon Berben, en Ramée
leer+ en
diverdi.com
Manuel de Lara
El arte de la fuga explora, a través de su concepción
arquitectónica, el límite de las posibilidades contrapuntísticas
sobre un sujeto musical; sin embargo,
es precisamente en el uso expresivo de la música
donde pretende demostrarnos las posibilidades
de esa tarea, así como en el Clave bien temperado
o en las Goldberg explora las posibilidades expresivas
en aspectos tonales o variaciones. Desde una
concepción especulativa alcanza el objeto expresivo
desarrollando la inventiva sobre la rigurosa
estructura polifónica en aspectos melódicos, rítmicos
o de carácter. Y es precisamente ese enfoque
de la obra el que adopta Berben, con una lectura
más camerística de lo que cabría esperar por el
instrumento, incidiendo en aspectos estilísticos
de los contrapuntos, como el carácter francés (VI),
la referencia frescobaldiana del Cucú (IV) u otros,
con fraseos dinámicos y digitaciones virtuosas.
Sus tiempos son, en general, ágiles, pero no precipitados
ni exentos de gravedad, buscando el enfoque
mencionado sin perturbar el rigor de la
estructura polifónica.
El órgano Wagner de Angermünde es un instrumento
histórico notable. Wagner trabajó en el
área de Brandemburgo, influido por discípulos de
Schnitger para después asistir a Silbermann algunos
años. Sus órganos reúnen características nortealemanas,
con pedalero independiente, pero
también sajonas, con juegos de cornetas, y turingias,
como las mixturas de terceras que accionan
varios juegos con claridad. Berben, con una concepción
más clavecinística, opta por utilizar solamente
los dos manuales, con un uso moderado de
los registros, y sólo en la inconclusa fuga final elige
la gravedad del órgano pleno. El temperamento
mesotónico Silbermann destaca hermosamente
la tonalidad de la obra en re menor. Una interpretación
muy notable, que complementa a la de
Foccroulle, muy distinta, y que, junto a ella, pasaría
a ser referencia en este instrumento.
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): El arte de la fuga
Léon Berben, órgano / RAMÉE / Ref.: RAM 1106 (1 CD) D2

Contad si son 24
y está hecho
Concluye la integral de conciertos
bachianos por Café Zimmermann
Mariano Acero Ruilópez
Hace diez años el grupo Café Zimmermann, fundado
por el violinista Pablo Valetti y la clavecinista
Céline Frisch en 1998, hacía su presentación
discográfica con el primer disco de lo que prometía
ser la integral de los Conciertos con varios instrumentos
de Johann Sebastian Bach. Fueron
saludados con entusiasmo por la crítica especializada,
recibieron más de un prestigioso premio y el
melómano medio guardó en su memoria un nombre
que le depararía muchos momentos de disfrute.
Hoy, con la sexta entrega, ponen broche final a
la serie. En el camino, y aunque no se han prodigado
excesivamente en los estudios discográficos
–una docena justa de lanzamientos–, han diversificado
el repertorio –han abordado obras de Charles
Avison, Carl Philip Emanuel Bach, D’Anglebert o
Lully–, pero siempre serán recordados, por encima
de todo, por esta integral de los conciertos
bachianos. Y no son pocos los melómanos que,
siempre hambrientos de unas interpretaciones que
apasionan, se preguntan por qué no haber presentado
en un séptimo disco las recreaciones que el
propio Bach realizó, siempre con alguna variación
respecto a los originales (fragmentos aparte –aunque
el BWV 1059 puede reconstruirse con cierta
seguridad–, han quedado sin grabar los conciertos
clasificados como BWV 1054, 1057, 1058 y
1062). Pero no ansiemos lo que no vamos a poseer
y disfrutemos de lo que, en cambio, está en nuestras
manos. En esta última entrega van, junto a la
última Obertura y el Primer concierto de
Brandemburgo, el Concierto para clave en la mayor
y el de cuatro claves. Obviando algún leve desajuste
instrumental –quizá son mis oídos cansados los
que han creído apreciarlo fugazmente en las trompas
del concierto brandemburgués–, son interpretados
con la misma frescura y fuerza de siempre,
con ese sonido redondo marca de la casa, con la
musicalidad y el virtuosismo que se espera de tan
cualificados solistas. Concluye aquí, señores, una
integral bachiana simplemente memorable.
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Conciertos para
varios instrumentos, vol. VI
Café Zimmermann / ALPHA / Ref.: ALPHA 181 (1 CD) D2
antigua 209 / diciembre 2011
Y Bach se hizo carne
Earthly & Divine, sensacional antología bachiana
en un precioso cofre de Alpha con libro y séxtuple CD
Bach es, sin más, uno de los grandes creadores de la historia de la civilización occidental. Por encima
de gustos, pasiones y afinidades, hay un consenso generalizado entre los melómanos de todo el mundo
respecto a ese punto. Es más, su nombre ha salido hace tiempo del círculo de aficionados a la música
culta para convertirse casi en un fetiche cultural que da prestigio a cualquier manifestación artística
o erudita que pueda imaginarse. Tal veneración encierra el peligro de hacernos perder la perspectiva
sobre su figura, pues, por encima de cualquier otra sugestión, Bach fue un hombre y un músico profundamente
enraizado en su tiempo.
Un producto como el que ahora nos ofrece Alpha viene a demostrarlo. Tomando el modelo de las
interesantísimas publicaciones enciclopédicas de Ricercar, el sello francés edita esta caja geminada
que contiene a un lado seis cedés y al otro un librito de casi 200 páginas que incluye una breve biografía
del Cantor escrita por Gilles Cantagrel, un artículo de François Lazarevitch sobre la danza en su
época y una serie de reflexiones de varios conocidos intérpretes sobre su música, todo ello en francés,
inglés y alemán, y complementado con unas estupendas ilustraciones, entre las que destaca un retrato
hasta ahora desconocido del compositor que al parecer hizo Antoine Pesne durante la visita del
músico a Potsdam en 1747. Los cedés incluyen una selección significativa (y necesariamente breve) de
la música bachiana, extraída preferentemente de discos de Alpha, aunque también hay extractos de otras
marcas de la factoría Outhere, en concreto de Ramée, Zig-Zag Territoires, Fuga Libera y Ricercar.
Resulta discutible la opción de apenas incluir obras completas, pero la selección es extraordinaria.
En el primer CD, dedicado a las Cuerdas frotadas, se reúnen grandes nombres vinculados al sello
como los de Hélène Schmitt, Pablo Valetti, Bruno Cocset o Céline Frisch, añadiéndose el de Dmitry
Badiarov, con su violoncello da spalla, y el adelanto de un disco aún no publicado por Alpha con las sonatas
para viola da gamba, que han grabado Lucille Boulanger y Arnaud De Pasquale. Por el segundo (Cuerdas
pinzadas y percutidas), se mueven además Pascal Monteilhet, Edin Kamarazov, Elisabeth Joyé, Blandine
Rannou, Jocelyne Cuiller o Benjamin Alard. Al tercero (Del clave al órgano) se suman algunos chicos
que empiezan, como Gustav Leonhardt, Léon Berben o Bernard Foccroulle. El cuarto (Grandes efectivos
profanos) está dedicado a la extraordinaria serie de conciertos grabados en la marca francesa por
el conjunto Café Zimmermann con el añadido de unos números de una cantata profana, que se deja
en manos de Leonhardt. El quinto (Musique sacrée) se dirige por fin al espíritu, con propuestas de gran
diversidad, de las misas breves de Pichon, a las cantatas de Lasserre o el histórico registro de Ricercar
Consort para un mágico Aus der Tiefe.
Casi todos los grandes géneros cultivados por el maestro, de la sonata a la suite, del concierto a la
fantasía, del coral para órgano a la cantata, del motete a la misa están presentes aquí. Y al fin, en el sexto
disco (Open Bach), el espíritu del Cantor se hace carne y se contamina al contacto con la marimba
de Koen Plaetinck, el piano de Andrei Vieru, el clarinete de Benjamin Dieltiens, los saxos de Raphaël
Imbert o el acordeón de Jean-Marc Fabiano (increíble su Chacona). Un precioso regalo para iniciar al
neófito en el universo personal y estético de uno de esos hombres por los que la raza humana puede
sentirse verdaderamente orgullosa.
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Earthly & Divine (Terrenal y divino) (6 CDs+Libro 200 páginas)
Varios intérpretes / ALPHA / Ref.: ALPHA 889 (6 CD) P.V.P.: 54,95 €.-
15
Pablo J. Vayón
“Un precioso regalo
para iniciar al neófito
en el universo personal
y estético de uno de
esos hombres por los
que la raza humana
puede sentirse
verdaderamente
orgullosa.”

16 di v e r di antigua
Der vollkommene
Kapellmeister
Cantatas para soprano de autores
famosos y desconocidos
Javier Sarría Pueyo
En la Alemania central del barroco cada corte o iglesia,
por modesta que fuera, exigía su Kapellmeister.
En este empleo brillaron hombres como Bach,
Telemann, Fasch, Graupner o Stölzel, pero también
se hicieron su hueco personajes secundarios,
pero magníficamente instruidos y dotados para
su oficio. CPO presenta composiciones de tres de
éstos últimos en compañía de las de dos estrellas,
todas ellas conservadas en un manuscrito copiado
entre los siglos XVII y XVIII para su uso en los
pueblos turingios de Großfahner y Eschenbergen.
Está claro que las fuerzas disponibles eran escasas,
dado que las obras aquí grabadas se limitan a
una soprano acompañada de un pequeño conjunto
instrumental, efectivos que, no obstante, se
explotan al máximo. De las cantatas, tres fueron
compuestas por Telemann, si bien no pueden ser
más contrastadas: Schmecket und sehet es la más
antigua, cuando aún no había entrado en contacto
con las modernidades literarias propugnadas
por Salomo Frank y Erdmann Neumeister, autor
del texto de Was Jesus tut, ist wohl getan, que incorpora
el esquema recitativo-aria y, perteneciente al
período de Fráncfort, se identifica ya con el magnífico
estilo maduro pre-galante de Telemann.
Entre medio, Ich hoffe darauf presenta una bella
realización en su combinación de arias y corales,
cualquiera que sea su dudosa autoría. Y, a continuación,
los teloneros: Johann Heinrich Buttstett, discípulo
de Pachelbel –quien también está
representado por una cantata algo arcaica– aparece
aquí como excelente melodista en sus dos obras;
magníficas intervenciones violinísticas caracterizan
a la cantata de Künstel, mientras que sorprende
la bellísima chacona que da principio a la
composición del ignoto Johann Topf. Maria Jonas
cumple con excelencia –algo apurada por arriba–;
en cuanto a la compañía, matrícula para Dorothea
Vogel y Anne Schumann en los abundantes pasajes
para violín solo.
DAS IST MEINE FREUDE: Cantatas para soprano de la
Colección Großfahner (obras de Telemann, Pachelbel y
Buttstett)
Maria Jonas, soprano. Chursaechsische Capelle Leipzig /
CPO / Ref.: 777546-2 (1 CD) D2
Delicias navideñas
Músicas de Francesco Durante
por Willens y Kölner Akademie
Stefano Russomanno
Francesco Durante (1684-1755) fue uno de los
pocos músicos napolitanos de su generación que
permanecieron inmunes a las sirenas del melodrama.
Su alto concepto del arte le orientó básicamente
hacia la producción sacra, que suscitó la
admiración de sus contemporáneos (“el más grande
armonista de Italia”, en palabras de Jean-Jacques
Rousseau). Su carrera se desarrolló al amparo de
los conservatorios de la ciudad partenopea, donde
la lista de los asistentes a sus clases de composición
es asombrosa: Anfossi, Paisiello, Pergolesi,
Piccinni, Sacchini, Traetta... todos ellos –curiosamente–
ilustres operistas.
El presente disco abre una ventana sobre la
música sacra que Durante escribió para la época de
Navidad, un género que en el Nápoles barroco contaba
con una importante tradición. El Magnificat
en Si bemol, acaso la obra más conocida del programa,
destaca por su fluidez y sutileza en el tratamiento
musical del texto. Las Letanías en fa menor poseen
en cambio un carácter más sombrío, perceptible en
sus expresivas disonancias y sus atmósferas que
recuerdan el Stabat Mater pergolesiano. Rasgos festivos
–más acordes con la fecha navideña– ostenta
el motete Ad presepe venite, cuyos inevitables acentos
pastorales culminan en el dúo final entonado
por contralto y tenor. Menos ambicioso, el Magnificat
en Do menor da paso a la amplia Missa “in Pastorale”
donde el elemento pastoral se concentra en los episodios
corales (la siciliana de “Qui tollis”), mientras
que el virtuosismo de los pasajes solistas (“Gratias
agimus”) parece lanzar un guiño al melodrama: una
licencia que, sin duda, Durante expiaría en la siguiente
Cuaresma.
Interpretaciones bien delineadas en la vertiente
instrumental por la Kölner Akademie, con las
partes vocales encomendadas a un compenetrado
cuarteto de solistas. Michael Alexander Willens es
en todo momento un director sensible y participativo,
como demuestra también en sus competentes
y documentados comentarios.
FRANCESCO DURANTE (1684-1755): Música navideña
napolitana, vol. 1
Mameli, Eittinger; Post, MacLeod / Koelner Akademie. Dir.:
Michael Alexander Willens / CPO / Ref.: 777571-2 (1 CD) D2
La exuberancia viene
del Este
Conciertos tardobarrocos por
Vittorio Ghielmi en Passacaille
Pablo del Pozo
Vittorio Ghielmi presenta uno de los mejores discos
de su carrera. Rodeado del magnífico elenco
de Il Suonar Parlante, compone un programa basado
en dos líneas: de un lado, la viola da gamba
como solista de concierto tardobarroco; de otro,
el homenaje que, de un modo más o menos explícito,
se le brinda a la música tradicional del Este
europeo. Al respecto de esto último destaca, ante
todo lo demás, la exuberante y apabullante propuesta
del mejor Telemann alla polacca: el del concierto
para flauta de pico, viola da gamba y orquesta.
Exuberante, por el regusto rústico y refinado de
pedales y modalismos, o por la colorista aportación
del címbalo de Marcel Comendant: las armonías
de sus preludios, posludios y cadencias nos
evocan a Chopin, que no en vano bebió de la misma
fuente que Telemann. Se trata de cuerda percutida,
como la del pianoforte, y sus macillos se
siguen oyendo en el continuo, así reforzado de
sugerencia y resonancia. Nos preguntamos qué
sentido historicista tendrá todo esto. Nos da igual
la respuesta. Versión apabullante, decíamos, por el
sentido arrollador de la interpretación; eso sí, desde
un muy solemne control de los efectivos.
Hablamos en especial del tercer y del último movimiento,
dignos ambos de aparecer en playlist junto
a aquel mítico presto con el que todo buen
barroquero habrá brincado... En efecto, me refiero
al irrepetible concierto para flauta y flauta de pico
a manos de Musica Antiqua Köln, comparable con
pocos registros más. El álbum se completa, en primer
lugar, con un fastuoso inédito de Graun –¿para
cuándo la integral de sus conciertos violagambísticos?–.
En segundo, mediante la espléndida ejecución
del concierto vivaldiano para viola all´inglese
y violín, con la excepcional Mayumi Hirasaki de por
medio. El broche, una obra de corte preclásico de
Tartini, compositor como sabemos nacido en la
actual Eslovenia.
BARBARIAN BEAUTY: Conciertos virtuosos barrocos para
viola da gamba y orquesta de Telemann, J.G. Graun, Vivaldi
y Tartini
Il Suonar Parlante. Vittorio Ghielmi, viola da gamba y dirección
/ PASSACAILLE / Ref.: PAS 972 (1 CD) D2

foto © Roberto Minarda
18 di v e r di dossier
Teuzzone, un nuevo impulso a la Edición Vivaldi
“Considero que con la Vivaldi Edition estoy haciendo algo importante para la humanidad”
La Vivaldi Edition nos desvela el Teuzzone
Con la aparición de Teuzzone –bajo la dirección de
Jordi Savall y grabado en vivo durante el pasado
junio en la Opéra Royal de Versalles– la Vivaldi
Edition del sello Naïve llega a su duodécimo álbum
operístico, mientras que el segundo volumen de
conciertos para fagot con Sergio Azzolini se suma
a esta colección que abarca ya 48 títulos. Ahora que
la Vivaldi Edition alcanza la mitad de su andadura,
que se inició en 2000 y antes de 2020 tiene previsto
completar la grabación de toda la música
conservada en los 450 manuscritos custodiados
en la Biblioteca Nazionale Universitaria de Turín,
se puede discernir con mayor claridad la escala tan
amplia como impresionante de esta empresa, que
englobará música sacra, cantatas, sonatas, al menos
110 conciertos y la faceta menos conocida hasta
ahora del corpus vivaldiano: sus óperas.
Venecia en Versailles
Es difícil encontrar una ubicación más apropiada
para disfrutar de la faceta lírica de este prolífico
compositor que el ornamentado esplendor barroco
creado por el arquitecto Ange-Jacques Gabriel
en la Opéra Royal de Versalles, lugar en el que se
interpretó y grabó en vivo Teuzzone, dentro del
Festival Venise Vivaldi Versailles, con una programación
que contó con actuaciones de Cecilia
Bartoli, Rinaldo Alessandrini, Philippe Jaroussky
y William Christie, entre otros. En mayo, con ocasión
de las sesiones de grabación de Ottone in villa
en el flamante Centro Cultural Miguel Delibes de
Declaraciones de Susan Orlando y Didier Martin, de Naïve
Valladolid (diseñado por Ricardo Bofill e inaugurado
en 2007), tuvimos el honor de entrevistar a
dos de los principales artífices de esta serie monumental
que es la Vivaldi Edition: su directora,
Susan Orlando, y Didier Martin, director de las áreas
de clásico y jazz en Naïve.
¿Qué llevó al sello francés Naïve a involucrarse
en el Festival Venise Vivaldi Versailles? Responde
Martin: “Teníamos la idea de organizar un festival
Vivaldi en algún lugar de Francia, pero queríamos
encontrar un entorno atractivo y acorde en
el que hacerlo. Propusimos con éxito nuestra idea
a Jean-Jacques Aillagon, director por aquel entonces
del departamento de espectáculos del Palacio
de Versalles, y comenzamos a trabajar con un año
de antelación en el programa y los festejos.”
Históricamente existen vínculos muy fuertes entre
Versailles y La Serenissima, donde nació Vivaldi
(incluso hay un lugar llamado La Petite Venise en
el parque de Versalles). Debido a la admiración
que Luis XIV profesaba a Venecia, también existe
un Gran Canal en los jardines de Versalles, que
fue el escenario para la fiesta veneciana y las celebraciones
acuáticas, repletas de fuentes, fuegos
artificiales, góndolas y música de Vivaldi. “Fue un
enorme éxito”, continúa Martin, “incluso en la
prensa y televisión francesas. En total se vendieron
más de 50.000 entradas para todo el compendio
de conciertos y celebraciones, y ese éxito atrajo
a un público inmenso, y seguramente entre ellos
también a espectadores nuevos en esto de la música
clásica, barroca, y por supuesto, en Vivaldi.”
Mark Wiggins
Jordi Savall y la “ópera china” Teuzzone
Este festival versallesco de tanto éxito tuvo como
núcleo musical dos representaciones de Teuzzone
en versión concierto, dirigidas por Jordi Savall.
¿Cómo llegó el maestro catalán a participar en
este proyecto con Teuzzone? Martin responde:
“Vivaldi no es en absoluto nuevo para Jordi, pues
recordemos que ya había grabado Farnace en una
versión que ahora forma parte de la Vivaldi
Edition. Nosotros ya tratamos con él desde hace
muchos años, aparte de ser los distribuidores en
Francia de su propio sello, Alia Vox, y acordamos
que grabase una nueva ópera para la Vivaldi
Edition. Mientras organizábamos la programación
del Festival Venise Vivaldi Versailles fuimos
conscientes de que podríamos involucrar a Jordi,
dado que tiene una estrecha relación con Versalles,
donde cada año triunfa dando conciertos. La elección
de la ópera a representar en el festival corrió
totalmente de mano de Jordi, y aprovechamos la
maravillosa oportunidad de resucitar Teuzzone,
de representarla dos veces en la Opéra Royal y de
grabarla.”
Susan Orlando prosigue hablando de la propia
ópera: “ Teuzzone era una pieza bastante ignota,
aunque se debía principalmente al hecho de que
previamente no existía una partitura preparada
para la interpretación actual. La obra data de 1719,
año en el que Vivaldi estaba en Mantua. Cuando
empezamos a trabajar sobre la obra, me di cuenta
de que estábamos ante una ópera especialmente
inspirada dentro del corpus vivaldiano, pues el
libreto mantiene la atención del espectador de
principio a fin, y tiene un montón de hermosísimas
arias. Creo que es una de sus óperas más conseguidas,
y considero de especial interés el hecho de
que la escribiese en Mantua, lugar donde también
compuso Las cuatro estaciones. Quizá fuese un
periodo particularmente feliz en su vida, pues
Vivaldi acababa de abandonar Venecia. Algunos
estudiosos opinan que se marchó de allí a causa del
daño sufrido por una sátira escrita por Benedetto
Marcello, en la cual Vivaldi era claramente protagonista
y objeto de escarnio. No tenemos pruebas
de aquello, pero, por la razón que fuese, Vivaldi quizá
se sintió en Mantua más libre e inspirado. A
veces el mero hecho de viajar puede producir este
efecto.”
¿Qué es, en opinión de Susan Orlando, lo que
aporta a Vivaldi la interpretación de Jordi Savall?
“Considero que una de las cosas que convierten a
los directores de renombre, como Jordi, en algo distinto
a los demás (entre los que hay muchos y realmente
buenos) es que suelen tener un enfoque muy
marcado y personal, y lo siguen a rajatabla. Por
eso lo que aquí tenemos es la interpretación que
Jordi Savall hace de Vivaldi. Hay mucha más guitarra
de la que encontrarías en directores italianos,
aparte de un montón de ideas escénicas
imaginativas. Por ejemplo, en Teuzzone hay un hermoso
pasaje de acordes, de unos veinticinco com-

foto © Vincent Pontet / WikiSpectacle
pases de duración, sobre el cual Jordi decide
‘Repitamoslo.’, o ‘Pongamos ese ritornello al principio
del primer acto, pues sonará muy atractivo
con trombones y tambores.’ No todos los músicos
están siempre de acuerdo con tales iniciativas, o no
se sienten lo suficientemente libres como para
jugar con ellas (lo cual es también una de las señas
de identidad de Jordi). Pero aparte de esto, pienso
que a estas alturas hemos llegado tan lejos en la
Vivaldi Edition que ya se convierte en nuestro
cometido el conseguir que todos esos intérpretes
actuales de renombre vayan formando parte de
ella, para dejar huella de su presencia en este periodo
histórico en el que estamos resucitando estas
óperas. Un día la gente dirá: ‘Así lo hacía Il Giardino
Armonico’, ‘así lo hacía Jordi’, o ‘esta era la forma
de interpretar de Rinaldo Alessandrini’. En este
aspecto, la Vivaldi Edition servirá como documentación
de referencia para los próximos treinta o
cuarenta años.’
Al igual que el Ottone in villa de Valladolid y
otras óperas anteriores de la Vivaldi Edition,
Teuzzone se grabó en vivo (en esta ocasión el fantástico
ingeniero de sonido Manuel Mohino y su
equipo de grabación tuvieron que hacer virguerías
para encajarse en un pequeñísimo cuartito en
el interior dieciochesco de la Opéra Royal). ¿Cómo
ha afrontado este especial reto Susan Orlando,
desde su papel de productora? “A mí me resulta
mucho más fácil, por supuesto, cuando la grabación
no tiene lugar durante un concierto en vivo,
pues esto multiplica las complicaciones. En
Versailles tuvimos toda la presión añadida de la
interpretación en escena y de la iluminación. Por
un lado, yo estaba sentada en la sala aconsejando
a los intérpretes acerca del equilibrio sonoro y
dándoles ideas para el concierto, mientras, por el
otro, yo tenía que bregar con todos los requisitos
de la grabación. De todos modos, me gusta la experiencia
de la grabación en vivo, pues, con el subidón
de adrenalina, todos –incluidos los cantantes–
están mucho más al límite y hay mucha más excitación
en el conjunto. No es en absoluto el mismo
nivel de intensidad que se respira cuando te sientas
en un estudio de grabación con los abrigos y
las fundas de los instrumentos desperdigados por
todos sitios.”
La atracción de los artistas
actuales por Vivaldi
Para Didier Martin, la Vivaldi Edition –especialmente
las óperas–, además de involucrar a muchos
artistas consagrados, también supone una gran
oportunidad para presentar a nuevos cantantes en
el inicio de sus carreras. “La intención de la Vivaldi
Edition es dar la bienvenida a todo el mundo, a
todas las buenas orquestas barrocas y directores.
Y esto es lo que hemos hecho con Giovanni
Antonini, con Jordi Savall, con Diego Fasolis, Jean-
Christophe Spinosi, Rinaldo Alessandrini y tantos
otros. Y ahora vamos a trabajar con Alan Curtis,
dossier 209 / diciembre 2011
con quien grabaremos Catone in Utica el año que
viene. Naturalmente, es una gran ocasión para dar
a conocer a cantantes jóvenes en colaboración con
directores consagrados. Así ocurrió con la soprano
rusa Julia Lezhneva, a quien propusimos trabajar
el año pasado con Giovanni Antonini en Ottone
in villa. En Teuzzone hemos dado la oportunidad
a Delphine Galou, y Jordi presentó a Paolo López
(del que habla maravillas), y que ha sido, con mucho,
el gran descubrimiento de esta producción operística.
Para estos cantantes, trabajar con directores
como Giovanni o Jordi resulta sumamente interesante,
tanto en lo referente a la dirección artística
como por el color de sus voces, pues las que estos
directores buscan son muy distintas de las que
encontramos en la ópera clásica o romántica. Esto
implica ausencia de vibrato. Para Jordi el vibrato está
prohibido”. En Teuzzone (conocida como la “ópera
china” de Vivaldi por estar ambientada en la
capital del imperio chino), la contralto parisina
Galou (en el papel de Zidiana) y el sopranista
López, nacido en Palermo (encarnando a
Teuzzone) encabezan un reparto de cantantes ya
habituales del repertorio barroco como Raffaella
Milanesi (Zelinda), Roberta Mameli (Cino) o Furio
Zanasi (Sivenio).
¿Dónde cree Susan Orlando que reside la causa
de la atracción que sienten los cantantes por la
música de Vivaldi? “Para Vivaldi cada aria es una
excusa para expresar una emoción. Lo más excitante
de la ópera del siglo XVIII es esperar hasta
el aria da capo y oír lo que cada cantante hace en
la repetición, pues es en ese momento cuando puede
realmente demostrar su agilidad y potencia
vocal. Me he dado cuenta de que en los inicios de
la Vivaldi Edition grabábamos las óperas con cantantes
que aún tenían poca experiencia en este tipo
de música, pero pronto llegaron a nosotros nombres
de fama internacional que nos expresaban su
gran interés en participar en nuestra serie de óperas.
¿Y por qué? Pues porque cualquier cantante
con una voz realmente ágil que escucha a Vivaldi
piensa: ‘Es una ocasión de lucimiento fantástica
para mí’. Muchos grandes cantantes no tienen la
agilidad necesaria y no pueden hacer esa coloratura,
pero quien tiene ese tipo de voz tiene todos los
motivos para querer cantar estas arias donde puede
lucirse de verdad.”
¿Piensa Orlando que Vivaldi componía sus
óperas pensando en cantantes concretos, con nombre
y apellidos, como hacía Haendel? “Por supuesto.
Vivaldi era impresario en el Teatro San Angelo
de Venecia, donde se representaron muchas de sus
óperas, y por tanto él era responsable de escoger
el reparto, además de componer la música. Imagino
que tendría a ciertos cantantes en mente y un grupo
fijo al que recurrir, aunque no trabajó con ninguno
de los cantantes realmente famosos de la
época, pues no podría pagarlos (o eso se dice). Se
sabe a ciencia cierta que no trabajó con los famosos
castrati.”
19
“La Vivaldi Edition servirá
como documentación de
referencia para los
próximos treinta o
cuarenta años.”
¿Resulta especialmente atractiva esta música
para ciertos cantantes actuales que pueden reconocer
en sus propias voces a artistas del tiempo de
Vivaldi? “He conversado con la mezzosoprano
Ann Hallenberg”, responde Orlando, “mientras
participaba en nuestro próximo disco New discoveries
2 junto a Federico Maria Sardelli, y me
comentaba lo parecida que sentía su voz a la de la
mezzosoprano del siglo XVIII Faustina Bordoni.
Nos consta que para la mayoría de los roles cantados
por Bordoni, Ann afirmaba automáticamente
que cualquiera de esos papeles sería perfecto
para ella. Supongo que, a pesar de todo, esta atracción
surge a posteriori, pues no creo que los cantantes
participen en las óperas vivaldianas porque
tal o cual cantante del pasado interpretó esa música.”
Más allá de las óperas de la Vivaldi Edition
La amplitud y el atractivo de la Vivaldi Edition,
paralelos, por supuesto a los del corpus compositivo
de este compositor, se extienden más allá de
sus creaciones operísticas. ¿Cuál es, en opinión
de Orlando, la relevancia del descubrimiento en
los años 20 de los veintisiete volúmenes de música
de Vivaldi que se conservan ahora en Turín?
“En lo referente al material descubierto, debió ser
algo similar a cuando los arqueólogos encuentran
tumbas egipcias. De pronto encontraron una enorme
cantidad de música de un compositor que resulta
mucho más importante de lo que se estimaba,
y que, sobre todo, escribió tanta y tan fabulosa
música vocal, cuando siempre se pensó que fue
un compositor fundamentalmente instrumental.”
Los efectos de la Vivaldi Edition
Involucrada en la Vivaldi Edition, Susan Orlando
se trasladó a Turín en el año 2000 y se reunió con
Alberto Basso, quien encabeza la labor musicológica
de la colección. Basso tuvo claro que la multitud
de aptitudes de Orlando le convertían en la
persona ideal para el proyecto de grabación de
toda la música de la colección de Turín: ella había
regentado un festival de música durante veinte
años, hablaba varias lenguas y era una buena organizadora
además de músico. Al tercer año ella se
convirtió en directora a tiempo completo del proyecto.
Orlando recuerda que a lo largo de aquel
periodo, “poco a poco, cuanto más música de
Vivaldi iba escuchando, más me percataba de que
lo que tenía entre manos era algo fenomenal, y que
era una parte importante de nuestra herencia cultural
que había estado olvidada y de la que nadie
había sabido nada. Antes de este descubrimiento
muy poca gente conocía lo prolífico que era Vivaldi,
aparte de sus obras instrumentales y de su relevancia
en el desarrollo del concierto como forma
musical. Hay aquí tantos tesoros ocultos y en cada
disco desvelamos algo tan nuevo que casi no puedo
esperar a compartirlo con el público, pues sien-

20 di v e r di dossier
“En la música de Vivaldi existe un elemento
muy poderoso que conecta
inmediatamente con la gente; los Allegros
de Vivaldi provocan alegría de vivir, y
funcionan como un antidepresivo.”
to pasión por esta música. Si escuchas, por ejemplo,
el aria Gelido in ogni vena de Farnace, encontrarás
en ella atisbos de Las cuatro estaciones. Me
supone una tremenda satisfacción ocupar una posición
en la que puedo disfrutar de estas obras antes
que el público. En definitiva, me di cuenta de que
mi contribución aquí sería mucho más importante
de lo que podría lograr en toda una vida de tocar
la viola de gamba ante públicos de 150 personas.
Considero que con la Vivaldi Edition estoy haciendo
algo importante para la humanidad. No hace falta
que mi nombre perdure, pues lo que me fascina
es la inmensa cantidad de satisfacción personal
que estoy recibiendo porque me apasiona y porque
sé que esto es algo muy relevante culturalmente.”
Vivaldi el compositor y su estilo musical
¿Tras su inmersión en el mundo vivaldiano durante
todos estos años, qué comparaciones puede establecer
Orlando entre la música de éste y la de otros
compositores? “Algo a señalar es que no encuentro
mucho paralelismo entre Haendel y Vivaldi, y sin
embargo el autor con quien comparo a menudo a
Vivaldi es Stravinsky, en cuanto a que ninguno de
los dos se adscribió a una escuela ni fundó una. El
lenguaje de Vivaldi fue asombrosamente personal,
pese a que la forma concierto estuviese de moda en
su tiempo, y nadie compuso jamás algo que se pareciese
a las melodías vivaldianas. Podemos encontrar
compositores de la época de Mozart que suenan
muy mozartianos, pero como un Mozart de segunda
clase. El genio de Mozart consistió en ser mejor
que ellos dentro del mismo tipo de lenguaje, pero
en el caso de Vivaldi nadie trató de escribir melodías
que sonasen a Vivaldi ni de asimilar todo su
estilo de creación. Es cierto que ahí estaba Bach, pero
se limitó a tomar obras compuestas por Vivaldi y
transformarlas en piezas con su estilo personal.”
En opinión de Orlando, ¿qué fue lo que permitió
a Vivaldi componer de un modo tan prolífico?
“Algo que la gente tiende a pasar por alto
respecto a Vivaldi es que él, al igual que Bach, tuvo
una de esas oportunidades que son escasísimas en
la vida: tenía en La Pietà una orquesta a su disposición
las veinticuatro horas del día. La organizó, trabajó
con ella, y ella no tenía otra cosa que hacer
salvo interpretar la música que él componía. Para
alguien con una mente fértil y verdadera facilidad
para componer –‘su pluma fluía’ como dicen algunos
escritores– , esta situación era fantástica pues
podía experimentar a su antojo. Si Vivaldi no hubiese
estado en La Pietà, probablemente habría compuesto
sólo una cuarta parte de su catálogo actual.
Su música es reflejo de su vasta imaginación.
La obra de Vivaldi rebosa de Allegros tan excitantes
que provocan inmediatamente en el oyente
una especie de alegría de vivir; tienen dentro un
motor rítmico que les hace muy animados. También
están esos movimientos lentos verdaderamente profundos,
además de una abrumadora variedad de
melodías.”
Momentos especiales
en el sendero vivaldiano
Echando la vista atrás a los once años transcurridos
ya en la Vivaldi Edition, ¿hay algún momento
musical especial que Orlando quisiera destacar de
entre todas esas grabaciones? “Una de las cosas que
he podido observar como directora de la Vivaldi
Edition es cómo han avanzado los músicos en la
manera de interpretar esta música, pues todos ellos
escuchan todas las grabaciones. Resulta asombroso
contemplar cómo todo el conjunto progresa y
evoluciona. Un buen ejemplo de esto son los
Conciertos para fagot de Sergio Azzolini, que imparte
clases en Basilea (alguien me contó hace poco
que tiene como alumnos a veintiséis primeros fagotes
de orquestas europeas). La grabación que realizó
con nosotros en Cremona en noviembre de
2009 fue una experiencia que no querría haberme
perdido por nada del mundo. Cuando Sergio era
niño quería ser pintor, y quizá por eso tiene una
concepción muy visual de la música. En las sesiones
de grabación, antes de cada movimiento, él
salía como de un trance y se dirigía a la orquesta
con frases como ‘Estamos en la laguna y la niebla
se acerca’; y resultaba tan sincero y tan de corazón
al decir esto que era capaz de crear esos ambientes
y pintar emociones increíbles. Pudo extraer
sonidos de la orquesta (L’Aura Soave de Cremona)
que yo no había escuchado jamás. Recuerdo haber
escrito a Naïve en aquella época diciendo ‘Aquí
estamos experimentando emociones que no sentía
desde que era niña’. Azzolini toca un fagot de
cuatro claves construido especialmente para él
para interpretar esta música, un instrumento que
otros fagotistas dicen que es imposible de tocar.
¡Pues escuchad lo rápido que va! En otro orden de
cosas, recuerdo la grabación de La verità in cimento,
en la que participaba el magnífico tenor Anthony
Rolfe Johnson. Esta fue la última grabación que realizó,
y en aquel entonces los demás cantantes estaban
furiosos con él porque parecía no saberse su
parte y tardaba una eternidad en grabar sus arias.
En cierto momento se dirigió a nosotros: ‘He de
confesaros que no es que no me sepa la música, sino
que estoy enfermo y cada vez que miro la partitura
es como si no la hubiese visto nunca’. Esto era,
ahora lo sabemos, el inicio del Alzheimer del que
falleció el año pasado. Esto significó mucho para
mí , pues me enorgullece que pudiésemos recoger
su maravillosa línea de canto en aquella grabación.”
Llegando a nuevos públicos
con la Vivaldi Edition
La Vivaldi Edition no se limita a ser una serie de
discos, sino que Orlando también ha creado una
página web a propósito (www.antonio-vivaldi.eu),
donde, además de permitir a los visitantes escuchar
fragmentos de algunas grabaciones, ayuda a disipar
falsos mitos vivaldianos (como que había teni-
do un romance con Anna Giraud, que las chicas de
La Pietà no eran sino prostitutas de lujo, y cosas
por el estilo). También incluye un mapa que indica
los lugares donde Vivaldi vivió y trabajó, además
de una serie de cuadros con estampas
venecianas (al estilo de Canaletto) encontradas
recientemente en el sótano de la Accademia
Albertina de Turín. También existe una aplicación
de iTunes llamada My Vivaldi de la que Orlando
cuenta: “Hemos tenido la suerte de que la página
web fuese programada por un chico joven, amante
del rock, el rap y los monopatines, que se enamoró
tan fanáticamente de la música de Vivaldi
que nos diseñó gratis una aplicación Vivaldi (lo
que normalmente hubiese costado por allí unos
veinte o treinta mil euros), a cambio de que él y un
amigo pudiesen utilizarla para lanzar una empresa
que estaban levantando. Esta es una muestra
del poder de esta música. También tuve un electricista
trabajando en mi casa que me dijo
‘Normalmente no escucho música clásica, ¡pero
esta cosa es genial!’. Hubo un fan que escribió a
Naïve en París diciendo ‘¡Deberían concederos el
Premio Nobel de Medicina, porque la música de
Vivaldi es mejor que el Prozac y todos esos medicamentos!’
En la música de Vivaldi existe un elemento
muy poderoso que conecta inmediatamente
con la gente; los Allegros de Vivaldi provocan alegría
de vivir, y funcionan como un antidepresivo.”
Existe incluso un libro en el que ha colaborado
Susan Orlando: Vivaldi, la cinquième saison (editado
de momento en italiano y en francés, aunque se
traducirá pronto al inglés).
Preguntamos a Didier Martin de Naïve si todo
este entusiasmo, talento y esfuerzo se han reflejado
en récords de ventas. “El efecto global de la
Vivaldi Edition se materializa en las ventas, y, a
pesar de la situación actual del mercado discográfico,
va funcionando cada vez mejor. Resulta lógico
que cuando contamos con nombres como Savall,
Spinosi o Alessandrini, obtengamos mejores ventas
que con otros directores menos conocidos,
pero hasta ahora llevamos vendidas unos 600.000
discos de toda la colección, incluyendo los álbumes
recopilatorios. A día de hoy el título más vendido
es Orlando furioso, seguido por las Vespri per
l’Assunzione di Maria Vergine por Rinaldo
Alessandrini. También tenemos intención en Naïve
de editar en algún momento un DVD con el
Orlando furioso representado el marzo pasado en
el Théätre des Champs-Elysées de París. Para nosotros
fue un gran paso el tener por primera vez en
escena una gran producción con grandes cantantes,
y en Versalles seguimos la misma tendencia.”
Toda la Vivaldi Edition en

Vitalidad y sensibilidad
Segundo volumen de la integral de
conciertos para fagot de Vivaldi
Mariano Acero Ruilópez
Las novedades de la edición Vivaldi de Naïve vienen
en este número a pares. Junto a la grabación
de Teuzzone en la serie operística, tenemos el segundo
volumen de la integral de conciertos para fagot
por Sergio Azzolini y el grupo L’Aura Soave
Cremona, dirigido por Diego Cantalupi que, a su
vez, ha realizado la edición musicológico-crítica de
las partituras. Cuando apareció el primer volumen
hace año y medio (Boletín nº 192) llovieron
los elogios sobre la interpretación. La continuación
del proyecto –no supone ninguna sorpresa
para los buenos conocedores– va a seguir en la
misma línea. En el programa figuran siete conciertos
(RV 470, 472, 483 490, 496, 499, 504),
alguno de ellos escrito para el famoso fagotista
centroeuropeo Morzin y la mayoría, sin destinatario
conocido, que Michael Talbot caracteriza de
nuevo en el folleto. Resalta Talbot cómo en varias
ocasiones los movimientos centrales se conviertan
prácticamente en solos para el instrumento solista
apoyado únicamente por el bajo continuo, transformados
de hecho en auténticas sonatas –una
forma inexistente, por cierto, en el catálogo vivaldiano–;
cómo están dotados en su mayoría de una
intensa expresividad, no exenta a veces de solemnidad;
cómo hay préstamos operísticos y de otros
conciertos (para oboe, en el caso del RV 470); y
cómo todos ellos están impregnados de esa belleza
melódica, en más de una ocasión preñada de
melancolía, que sólo el cura veneciano era capaz
de crear. En la interpretación, Cantalupi pone de
nuevo su orquesta, sedosa y compacta, al servicio
de quien es, probablemente, el mejor oboísta barroco
de la actualidad, un Sergio Azzolini virtuoso,
expresivo y vital que se entrega a una música que
ama y nos hace amar.
ANTONIO VIVALDI (1678-1741): Conciertos para fagot, II
Sergio Azzolini, fagot. L’Aura Soave Cremona / NAÏVE / Ref.:
OP 30518 (1 CD) D1
antigua 209 / diciembre 2011
Vivaldi se va a la China
Teuzzone, por Jordi Savall, una gran versión en el pasado
Festival Venise Vivaldi Versailles
No, no es que Vivaldi, en un arrebato transcultural,
imitara a los misioneros jesuitas asumiendo
lengua, vestido y costumbres tan exóticos.
Simplemente, rindió tributo a la moda chinesca
que poco a poco se iba abriendo paso en la Europa
de su tiempo –cuatro siglos y pico después de que
Marco Polo la acercara un poquito a Venecia–
fijándose en un libreto de Apostolo Zeno de 1706
que había conocido ya algunos revestimientos
musicales con éxito. Narra las peripecias de
Teuzzone, hijo y heredero del emperador Troncone
–muerto al levantarse el telón–, para alcanzar el
trono en cumplimiento
del testamento paterno.
Su madrastra le corteja
para mantenerse en el
poder mientras juega con
sus dos pretendientes,
uno de los cuales, lugarteniente
del emperador
fallecido, falsea su testamento
y trama con el otro
un golpe de estado...
Embrollos e intrigas sin
cuento con el obligado
final feliz, con Teuzzone
coronado y casado con su
novia de toda la vida
repartiendo perdones –ya se sabe: no todos eran
tan felones como parecían– y prisión perpetua
para el malvado de verdad.
Fue su anticipado regalo de bodas para
Philippe de Hesse-Darmstadt, culto y melómano
gobernador de Mantua, que le había acogido y agasajado,
estrenándose el 26 de diciembre de 1718, justo
un día después de que aquel anunciara su
compromiso matrimonial. Dicen las crónicas que
fue todo un éxito. Y si alguien, recordando la infeliz
recuperación discográfica que vio la luz hace
quince años, apreció en el juicio contemporáneo
mera adulación oficialista, saldrá ahora de su error.
Porque Zeno planteó muy bien la acción, que pese
a sus enredos, avanza sin desmayos hacia el desenlace.
Y Vivaldi compuso una música digna de su inspiración.
Nada hay que decir, por sobradamente
21
Mariano Acero Ruilópez
sabido, de su fascinante vena melódica, de su habilidad
para contrastar el carácter –ternura, cólera,
pasión– y ritmo de las arias. Y una vez más jugó
con la orquestación, que va del simple bajo continuo
al empleo de trompetas, oboes y percusión
(“Con palme ed allori”), pasando por la cuerda en
sordina (“Ti sento, si ti sento”), los oboes (“La gloria
del tuo sangue”, adornada aquí con guitarra en
el continuo) o el violín solo (“Tu mio vezzoso”). Y
hasta se permitió en un par de ocasiones recordar
sus conciertos instrumentales.
Hoy Naïve la recupera en su espléndida serie
vivaldiano-operística, recogida con impecable sonido
–apenas se aprecian unos pasos en el escenario
en algún recitativo– de los conciertos que ofreció
en Versalles los primeros días del pasado verano
Jordi Savall, dirigiendo con sentido dramático, agilidad
y buen gusto. Le Concert des Nations, en el
que, como siempre, figuran grandes nombres –valgan
como ejemplos los dos primeros violines,
Riccardo Minasi y David Plantier–, ofrece un sonido
brillante y matizado, poniendo –solistas y conjunto–
el justo contrapunto a un equipo vocal en
buena medida joven y siempre entusiasta. El más
veterano es Furio Zanasi, que encarna al malvado
Sivenio con autoridad y el punto necesario de perfidia.
Los dos principales papeles femeninos,
Zidiana (la madrastra) y Zelinda (la amada) corresponden
a Raffaella Milanesi –la voz más destaca-
da del reparto–, cálida y magnífica en su
ambigüedad ambicioso-sensual, y a la contralto
Delphine Malou, atractiva en su muchas veces
doliente humanidad. El sopranista Paolo Lopez,
aun con notables momentos, muestra alguna debilidad
en su encarnación del papel epónimo. Y
Roberta Mameli cumple perfectamente como el
traidor arrepentido Cino. Por fin se ha hecho justicia
a Teuzzone.
ANTONIO VIVALDI (1678-1741): Teuzzone
Paolo Lopez, sopranista. Raffaella Milanesi, mezzosoprano.
Delphine Galou, contralto. Roberta Mameli, soprano. Furio
Zanasi, barítono. Antonio Giovannini, contratenor. Makoto
Sakurada, barítono / Le Concert des Nations. Jordi Savall,
director / NAÏVE / Ref.: OP 30513 (3 CD) P.V.P.: 25,95 €.-
foto © Vincent Pontet / WikiSpectacle

22 di v e r di antigua / clasicismo
Los Pla, músicos
ilustrados
Piezas sacras, por Andueza y la
Orquestra Barroca Catalana
Francisco de Paula Cañas Gálvez
Aunque con frecuencia se suele asociar el apellido
de los hermanos Pla a la música instrumental,
en especial a los vientos, y más concretamente a la
escrita para el oboe como protagonista, lo cierto
es que el catálogo de estos compositores catalanes
debió de abarcar la práctica totalidad de los
géneros en boga durante la segunda mitad del siglo
XVIII: la mencionada música instrumental, óperas,
zarzuelas, tonadillas, serenatas, oratorios,
música sacra en latín y hasta comedias bíblicas,
aunque en la actualidad sólo se conoce una parte
muy reducida de lo que en su día, sin duda, constituyó
un corpus de proporciones mucho mayores.
El programa de este disco tiene como objetivo
principal presentarnos en primicial mundial
uno de estos géneros, la integral de la obra sacra
para voz solista con acompañamiento orquestal
de Manuel y Josep Pla. Se trata de composiciones
de una extraordinaria calidad, circunscritas estilísticamente
en la transición del último barroco,
entre la influencia pergolesiana y los primeros aires
de la estética galante y preclásica italiana, y en las
que prevalece una espiritualidad sincera y profunda,
muy enraizada en las corrientes intimistas de
la piedad católica ilustrada de finales del Antiguo
Régimen. Especialmente relevantes resultan en
este sentido el Stabat Mater de Josep, estrenado
en el Monasterio de Aránzazu en 1756 con el conde
de Floridablanca en calidad de solista, quizá
como falsete, y la Salve Regina de Manuel, una pieza
de conmovedora elegancia destinada probablemente
a los oficios de la Capilla Real de Madrid.
Junto a la belleza de una música que nos embarga
de emociones desde el primer momento, prima
una interpretación que se adentra sin ambages por
los caminos de la perfección, tanto en el apartado
orquestal bajo la dirección de Olivia Centurioni
como en el de los solistas, donde Raquel Andueza
vuelva a firmar un disco excepcional.
MANUEL PLA (c. 1725-1766) / JOSEP PLA (1728-1762):
Música religiosa a solo
Raquel Andueza, soprano. Pau Bordás, bajo. Orquesta
Barroca Catalana. Olivia Centurioni, directora / LA MA DE
GUIDO / Ref.: LMG 2106 (1 CD) D3
Piquero y su Blasco de Nebra: fulgor y equilibrio
Tercero y último volumen de la integral para teclado
de Blasco de Nebra en Columna Música
Con este tercer disco del sello Columna Música
finaliza Pedro Piquero la obra para teclado hasta
hoy conocida del compositor sevillano Manuel
Blasco de Nebra. Y decimos “hasta hoy” porque es
sabido que sus herederos publicaron un catálogo
en el cual figuraban 172 obras suyas. Nada se sabía
de ellas hasta que Unión Musical Española publicó
en 1963 las Seis sonatas para clave y fuertepiano,
Op. 1 procedentes de la Biblioteca del Congreso en
Washington. Piquero las incluye en este disco, que
se completa con dos más del manuscrito 2998 de
la abadía de Montserrat. Poco a poco, pues, han ido
apareciendo sonatas y pastorelas de este grandísimo
maestro del teclado llamado Manuel Blasco
de Nebra. Blasco pertenecía, como es sabido, a
una familia aragonesa originaria de La Hoz de la
Vieja, pero luego diseminada por otros lugares de
Aragón (Zaragoza, Calatayud, Borja) y en Cuenca,
donde se estableció el patriarca José Antonio
Nebra, cuyo hijo José Melchor está reconocido
hoy como uno de los músicos más importantes
del barroco español.
El mayor de los hijos de José Antonio, José
Bernardo, tuvo como padrino a un tal Bernardo
Blasco, probablemente hermano de su madre. El
hijo de éste, José Blasco Lacarra, que se hacía también
llamar José Blasco de Nebra, vino a establecerse
en Sevilla en 1735, donde contrae matrimonio
con Josefa Orlandi y Armans. Allí vendrá al mundo,
el 5 de mayo de 1750, quinto entre nueve hermanos,
el futuro gran músico Manuel Félix Blasco
de Nebra. Comenzó a estudiar a los siete años en
el histórico Colegio de San Isidoro y a los dieciséis
viajó a Madrid para formarse en el ámbito cortesano
con su tío José Melchor, pero este falleció en
1768. No obstante, aquellos fueron dos años fundamentales
pues en Madrid pudo vivir en contacto
con numerosos músicos de fuste, en el filo entre
la muerte de Scarlatti y la llegada de Boccherini,
autores españoles de la importancia de Rodríguez
de Hita, Blas de Laserna, Antonio Soler y tantos
otros que hacían de la Corte española un lugar
idóneo para el aprendizaje. Basta leer el poema La
música (1779) de Tomás de Iriarte para darse cuenta
de la considerable vida musical madrileña, en la
Andrés Ruiz Tarazona
que Joseph Haydn era tan apreciado como en Viena.
Cuando el joven Blasco regresa a Sevilla, continúa
en contacto con el arte musical en las
Academias de Música de una ciudad donde no solo
la Catedral o el Salvador eran centros musicales de
primer orden. En una iglesia como la de San Pedro
encontramos al organista Joaquín Montero, autor
de muy graciosas sonatas y minuetes para teclado.
Y en el ya extinto Oratorio de San Felipe Neri, cerca
de Santa Catalina y El Rinconcillo, se daban
conciertos en los que intervenía gente como el
escritor ilustrado José María Blanco (luego Blanco
White, exiliado en Inglaterra) o el niño prodigio
Manolito Vicente Rodríguez (luego en París o
Nueva York, ilustre tenor Manuel García). También
estaba en Sevilla un paisano de su padre, Antonio
Ripa, que en 1768 sucedió a Pedro Rabassa como
maestro de capilla de la Catedral.
En fin, un talento como el de Blasco de Nebra
tenía que fructificar, como así fue, en una Sevilla
donde Olavide y Jovellanos sentaban cátedra. Lo
que era imposible adivinar, aunque tal vez Blasco
pensara en ello alguna vez, era la rápida difusión
de su obra a fines del siglo XX y comienzos del
XXI, una resurrección formidable en manos de
una serie de pianistas excelentes –Josep Colom,
Pedro Casals, Javier Perianes y Pedro Piquero–
que iban a redescubrir la elegancia, el secreto y
seductor arte de Blasco, siempre más allá de las
corrientes imperantes en su tiempo, cautivas a la
vez de lo brillante y de lo popular. Lo explica muy
bien Alex Susanna en sus notas a este disco de
Piquero cuando, tras referirse a Scarlatti y a Soler,
escribe: “… pero Blanco de Nebra no tuvo reparo
en desmarcarse de ellos y fue a dar a otro mundo
en cierto modo antitético: uno de un subjetivismo
naciente pero nunca excesivo, prefigurador de un
cierto prerromanticismo, y sobre todo transido de
una intimidad sonora absolutamente cautivadora
y familiar para el oído contemporáneo”.
Y el artífice de ese impacto inmediato sobre
el oyente es el intérprete. Como en las dos felices
ocasiones anteriores, el pianista Pedro Piquero,
poseedor de un arte tan claro y expresivo para lo
más íntimo como lleno de fulgor, exactitud y equilibrio
en lo virtuosístico, nos convence y arrastra
sin reserva alguna. Escuchen, para empezar, el
Adagio y Presto de la Sonata núm. 5 en Fa sostenido
menor”… y ya me dirán.
MANUEL BLASCO DE NEBRA (1750-1782): Integral de la
obra para piano, vol. 3
Pedro Piquero, piano / COLUMNA MUSICA / Ref.: 1CM 0240
(1 CD) D2

El librillo del maestro
Tríos de Anton Reicha, en
Supraphon
A veces se cumple el refrán: todo maestrillo tiene
su librillo. Pero cuando se trata del bohemio
Antonin Reicha (1770-1836) hay que ascender el
diminutivo. Todo un maestro es capaz de dejar la
impronta de su maestría aun en un álbum de pequeñas
formas como los deliciosos tríos aquí inscritos.
En efecto, le cabe la mayúsucula, si pensamos
que fue maestro de chicos tan aventajados como
Liszt, Gounod y César Franck. Bueno, según reza
otro refrán, no hay buenos maestros sin buenos
alumnos y él lo fue de una ringlera ilustre, que va
de Beethoven a Salieri, pasando por los oportunos
consejos de Haydn y Cherubini. Item más, que
trabajó en Viena y, especialmente, en París, dos
capitales europeas de la música que me ahorran
explicaciones.
Reicha es recordado, sobre todo, por su obra
de cámara, ramo en el cual es considerado el inventor
del quinteto de vientos. Y en este renglón se sitúan
los Tríos op. 101, una colección de seis piezas de
la cual se extraen en este compacto la mitad. La
fecha de la edición, 1824, nos sitúa en la frontera
que divide y contacta lo clásico y lo romántico. En
esa frontera hay un cartel de grandes dimensiones
que reza Beethoven. Reicha se sitúa junto a él
y no le va en zaga a la hora de decidir y desarrollar
melodías. El arte de la escala y las frases escalonadas,
los diálogos entre el piano y la pareja de
arcos, la habilidad para inscribir variantes, todo
ello es de familia beethoveniana, pero resuelto dentro
de un encuadre de tiempos y duraciones racionalmente
clásico. No casualmente hemos citado a
Haydn y Salieri como docentes. En los pupitres,
junto a Reicha, caben Cherubini y Spohr. Y así se
hace la historia, con sesudos profesores que, a
rachas, dieron rienda suelta a su inspiración sin
perder los estribos de la didáctica.
ANTONÍN REJCHA (1770-1836): Tríos con piano
clasicismo 209 / diciembre 2011
Blas Matamorto
Guarneri Trio Prague / SUPRAPHON / Ref.: SU 4057-2 (1
CD) D4
Del clarinete clásicoromántico
Nueva entrega caméristica de
Anton Eberl, en Ramée
Pablo del Pozo
Segundo volumen que Ramée dedica a las obras
de cámara, preferentemente con clarinete por
medio, del bueno de Anton Eberl (1765-1807). El
primero aún contaba con el tristemente fallecido
Bas van Hengel, chelista sustituido por Thomas Pitt
en la formación que ahora lleva, en un hermoso
homenaje, su propio nombre. Si el primer registro
fue ampliamente celebrado por la crítica, en esta
ocasión podemos intuir la misma acogida. Además
de por la calidad interpretativa, porque son obras
muy significativas a la hora de observar, con fruición
y deleite, los detalles más sutiles de una línea
que uniría a Mozart –con quien nuestro autor, amigo
y acaso discípulo, guarda sugerentes similitudes–
con, verbigracia, Mendelssohn; pero sin pasar
demasiado por Beethoven. En el entonces naciente
instrumento de lengüeta está la clave de tal evocación.
Este nos anuncia el primer romanticismo,
juvenil y lozano, pero a la vez conserva el recuerdo
del último Amadeus, crepuscular y melancólico.
El de Nicole van Bruggen no aparece hasta la
cuarta pista, tras el Trío para violín, violonchelo y
piano, aunque al final, su fluida tersura acaba compartiendo
el protagonismo con el refinado teclear
de Anneke Veenhoff, que también está sensacional.
El Sexteto, digno del colorismo de un Spohr,
es el trabajo de mayor envergadura, y de hecho es
el elegido para darle un título al disco: al piano,
clarinete y violonchelo de la formación original
del Van Hengel se une un violín, una viola y una
trompa. Pero yo destacaría antes el Potpourri para
clarinete, violonchelo y piano, tan íntimamente
bello. De todas las agrupaciones que se suceden
sobresale un sonido bastante natural, mesurado
en el fraseo, con timbres historicistas muy bien
escogidos y contrastados. Esperemos, en fin, nuevas
propuestas de este magnífico trío junto con
sus eventuales invitados.
ANTON EBERL (1765-1807): Gran Sexteto
Alida Schat, violín. Vappu Helasvuo, viola. Bart Aerbeydt,
trompa. Trio Van Hengel / RAMÉE / Ref.: RAM 1103 (1 CD)
D2
23

24 di v e r di ópera
Un disfrutable
intermedio
Bongiovanni edita Pimpinone, de
Albinoni
Fernando Fraga
En el esplendoroso barroco se solía intercalar entre
los entreactos de las óperas serias unos intermedios
cómicos que servían para divertir, aligerar o
distraer a los asistentes de tantos asuntos pomposa
o confusamente dramáticos objeto de la obra
principal. Estas comedietas “parásitas” acabaron,
en muchos casos, anulando la partitura a la que
venían a “adornar”. Tal es el caso del modelo genérico,
la imperecedera Serva padrona de Pergolesi
continuamente representada, al contrario del
Prigionier superbo (Bongiovanni la grabó en 1997,
recordamos) que venía a complementar. Lo mismo
puede decirse de una hermanita gemela, el
Pimpinone de Albinoni, creada en 1708 para el San
Cassiano de Venecia donde se ofreció junto a
Astarto. La obrita del autor de un célebre adagio
no ha logrado, desde luego, la difusión de la equivalente
pergolesiana pero al menos ya el disco la
lleva considerando desde 1980 con versiones sucesivas
de Claudio Scimone y Pál Nemeth. A ellas se
suma la del Conservatorio Giuseppe Nicolini de
Piacenza que en 2010 la montó contando con dos
pertinentes cantantes (Luciano Miotto y Oda
Hochscheid) y la orquesta que lleva el nombre de
aquel compositor local, Nicolini, bajo las indicaciones
de Michele Nitti. El libreto de Pietro Pariati
(cuyos textos inspiraron a los mayores compositores
de su tiempo, incluidos Vivaldi y Haendel)
refiere la acostumbrada historia de la astuta criadita
que acaba casándose con su patrón y haciéndose
dueña de la casa y hacienda. Vicisitud que
Albinoni narra, como es preceptivo, a través de
encantadoras arietas y ágiles duetos, demostrando
lo bien que domina el oficio. En la versión presente
estos números se intercalan con fragmentos
orquestales tomados de otras composiciones albinonianas
adquiriendo así el producto una mayor
riqueza y proporciones.
TOMASO ALBINONI (1671-1751): Pimpinone
Oda Hochscheid, mezzosoprano. Luciano Miotto, barítono.
Orchestra Barocca Giuseppe Nicolini. Michele Nitti, director
/ BONGIOVANNI / Ref.: GB 2455-2 (1 CD) D3
Cotrubas: una Violetta
Una Traviata vienesa de 1971
con Gedda y MacNeil
Fernando Fraga
En un libro de memorias publicado en 2004 (The
Inner Voice. The Making of a Singer), Renée Fleming
mirando hacia atrás sin ira situaba en el máximo
puesto la interpretación que de La traviata había
logrado su colega rumana Ileana Cotrubas.
Llamativa afirmación, si como ella nosotros echamos
un vistazo a quienes dieron cuerpo y alma (a
veces sólo lo primero) a la inmortal y codiciada
heroína verdiana, de la cual dejaron evidencias
sonoras parciales o íntegras: Melba, Barrientos,
Bori, Muzio, Galli-Curci, Ponselle, entre algunas
de las vetustas; Callas, Moffo, Carteri, Stella,
Scotto, Sills, de los Ángeles, entre las más inmediatas.
Fleming, teniendo en cuenta sin duda intereses
personales en su afirmación, valoraba la
belleza inmaculada y equilibrada de los medios de
Cotrubas, la tendencia a un canto íntimo y frágil
adecuado cómodamente al personaje, su dramatismo
contenido y su musicalidad inquebrantable.
Todo ello se puede comprobar en una versión en
vivo, de Viena en 1971, que de la cantante elogiada
acaba de volver al mercado (antes en el catálogo
Arkadia). Cotrubas aquí se enfrenta al lobo en
vivo y directo, no como seis años después en una
grabación de estudio con Kleiber y Domingo, por
lo que esta lectura vienesa adquiere un valor más
significativo. Arropada por dos grandes, como el
exquisito y singular Alfredo de Nicolai Gedda (que
se toma algunas licencias en su personal fraseo) y
el poderoso Germont de Cornell MacNeil, y en
medio de los nombres habituales de la compañía
vienesa, algunos bien prestigiosos (Loose, Equiluz,
Gutstein), encontramos como Flora Bervoix a
Edita Gruberova, poco después ella igualmente
una aplaudida Violetta aunque de distinta proyección.
En el foso, un mozartiano como Josef Krips,
demuestra que para una batuta de posibles no hay
partitura que se le resista.
GIUSEPPE VERDI (1813-1901): La Traviata
Cotrubas, Gruberova, Loose, Gedda, MacNeil / Orquesta y
Coro de la Ópera de Viena. Josef Krips, director (Directo,
1971) / ORFEO / Ref.: C816112I (2 CD) D4 x 2
Un gran barítono
Magnífico recital de Giorgio
Zancanaro en Bongiovanni
Fernando Fraga
Aunque en su carrera trabajó con los más considerados
directores de orquesta, el barítono veronés
Giorgio Zancanaro está especialmente
asociado a Riccardo Muti. La exigente batuta
napolitana encontró en él un importante colaborador,
capaz de dar sonido baritonal a sus exigentes
ideas sobre lo que debe de ser un intérprete
operístico. Retirado hace pocos años (en 2001
cantaba en Bilbao Gianni Schicchi y Tonio), dejó
tras de sí una fructífera carrera escénica y discográfica.
De la primera se hace eco Bongiovanni
proponiendo una amplia panorámica de su actividad,
que va del belcanto romántico al verismo.
Sin especificar teatros, orquestas, directores, en
esta amplia manifestación se recogen interpretaciones
en vivo realizadas entre 1978 y 1991, extensa
manifestación de su versatilidad. La voz de
Zancanaro no es de las que se imponen de inmediato.
Perfectamente encuadrada en su cuerda en
colorido y extensión, carece del impacto tímbrico
de un Nucci (tres años menor que él) o del brillo
ofuscante de Cappuccilli (nueve años mayor)
o del encanto de un Bruson (que le aventajaba en
tres años de vida). Zancanaro se medía con ellos
sobre todo por la nobleza de su canto, la profundidad
de sus concepciones, la musicalidad de su
fraseo. Prueba de todo ello es este magnífico recopilatorio
bongiovannesco en el que pasa con toda
facilidad y pericia del enamorado Riccardo belliniano
(¡cómo se apropia de la sinuosa melodía del
siciliano!) al licencioso Scarpia pucciniano, muy
bien embebido de la estética verista. Otros momentos
claves de la collana son la muerte de Posa, viril
en ternura y sentimentalidad, las dos páginas del
Renato del Ballo y el Balen del suo sorriso del Conde
aragonés con los molesto saltos de octava magníficamente
resueltos. Todos momentos verdianos,
porque por encima de todo fue eso, un gran barítono
verdiano, meta codiciada por quienes detentan
esta tan agraciada vocalidad.
GIORGIO ZANCANARO: Arias de ópera (1978-1991)
Giorgio Zancanaro, barítono. Varios directores y orquestas
(grabado en vivo entre 1978 y 1991) / BONGIOVANNI / Ref.:
GB 1222-2 (1 CD) D3

Inmejorable comienzo
No parece haber crisis para el veterano polaco-alemán
Marek Janowski (nació en 1939 en Varsovia,
pero se crió en Wuppertal, y en Alemania cimentó
su carrera directorial con puestos de Kapellmeister
a la antigua usanza en teatros de provincia como
Friburgo o Dortmund), director vitalicio de la
Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín y director
desde 2005 de la Orquesta de la Suisse Romande
(ésta de 2011-12 será su última temporada). Piano
piano, el serio y siempre fiable Janowski se ha forjado
una sólida carrera en el podio y en el mundo
del disco. Cuando otros colegas han cedido ante el
empuje de batutas más jóvenes y mediáticas, su
discografía aumenta a ritmo vertiginoso precisamente
en los últimos años, después de un largo
periodo de relativo semiolvido. Lo mismo graba el
gran repertorio para PentaTone –Berlioz, Strauss,
un ciclo Brahms con la Sinfónica de Pittsburg, formación
que codirigió entre 2005 y 2008 (con Sir
Andrew Davis y Yan Pascal Tortelier), un ciclo
Bruckner en marcha con la Suisse Romande, con
incursiones esporádicas en d’Indy, Chausson o
Saint-Saëns– que graba para Wergo las sinfonías
de Hans Werner Henze o la versión de referencia
de la ópera de Hindemith Die Harmonie der Welt.
Ahora, con el bicentenario a la vista, se ha embarcado
en un ambicioso proyecto: dirigir en concierto,
entre noviembre de 2010 y marzo de 2013, los
diez títulos del canon wagneriano (una única representación
de cada título), de El holandés errante a
Parsifal. Con posterioridad a la concepción del proyecto,
el sello PentaTone decidió grabar y editar
los conciertos (y los ensayos previos), que están
teniendo lugar en la Philharmonie de Berlín. Una
auténtica machada, tanto para el director como
para el sello discográfico.
Janowski es un wagneriano contrastado y con
gran experiencia en el foso operístico, aunque de
discografía exigua y un punto extravagante.
Recordamos su temprano (1980-83) Anillo para
RCA con la maravillosa Staatskapelle Dresden y
reparto extraño y desigual (Jessye Norman,
Siegfried Jerusalem, Jeannine Altmeyer, Yvonne
Minton, Theo Adam, Matti Salminen, Peter
Schreier, René Kollo); dos discos para Virgin, el
ópera 209 / diciembre 2011
Marek Janowski inicia bajo los mejores auspicios una ambiciosa integral wagneriana
con la Sinfónica de la Radio de Berlín
consabido (¡y espléndido!) de oberturas y preludios
con la Filarmónica de Radio France y otro muy
interesante con la London Symphony con obras
poco grabadas y piezas menores (la Gran marcha
festiva por el centenario de la independencia de los
USA); y esa “joya“ de disco con fragmentos de
Tannhäuser con unos imposibles Kiri Te Kanawa
y René Kollo (Teldec). En una jugosa entrevista
de 50 minutos con Igor Toronyi-Lalic para la revista
Gramophone que puede verse en la web de
PentaTone (http://www.pentatonemusic.com), el
severo Janowski habla del proyecto Wagner y su
complicada logística, de cómo abandonó el foso por
su aversión a las puestas en escena modernas (no
tiene en buena consideración al Regietheater, las
pullas se suceden en la entrevista), de Wagner y
su interpretación, y defiende la idoneidad de las versiones
concertantes (“él estaría furioso si oyera
esto“), pues en Wagner “el drama está en la música“,
y en concierto “el director puede concentrarse
en los detalles de la música mejor que desde el
foso [del teatro]“.
En esta primera entrega del ciclo, grabada el
13 de noviembre de 2010, Janowski da en la diana.
Nadie mejor que el propio director para definir su
estilo. En la mencionada entrevista afirma que desde
su Anillo de Dresde, su interés en el contrapunto
y en la transparencia orquestal no ha hecho sino
crecer. “Claridad, claridad, claridad... y pulso dramático“.
Los tempi
son ligeros (la obra le
dura 126‘, más o
menos como a
Reiner y Fricsay, por
145‘ de Karajan o 150‘
de Klemperer); el
sonido orquestal es
compacto, contundente,
con una cuerda
luminosa. Muy
dinámico y teatral
(para ser versión en
concierto, sorprenden
de principio a fin
el vigor y la intensidad
de la interpretación),
y sensible al naturalismo de la partitura
Janowski ha trabajado a conciencia los timbres de
la orquesta (p. ej. cuerdas bien separadas al comienzo
de la última escena, CD 2, pista 11), la excelente
Sinfónica de la Radio de Berlín, que realiza un trabajo
de primera, y destaca aspectos de la partitura,
voces, que están ahí pero no siempre se escuchan
con nitidez (p. ej. el fagot en el duelo de coros del
tercer acto, CD 2, pista 9). Incluso parece haber
abandonado su habitual contención, y se muestra
muy expresivo y variado: enérgico, poético, irónico
(fabuloso el coro de hilanderas). Todo este soberbio
trabajo orquestal se ve potenciado por la
extraordinaria toma de sonido del equipo de
Polihymnia, de pasmosas naturalidad y cercanía. El
reparto fue seleccionado con tino. El rocoso Albert
25
Miguel Ángel González Barrio
Dohmen, de graves heterodoxos y feos, tiene gran
personalidad vocal. No es Holandés de “pandero,
media de cordellate y zapato frailesco”, que diría
el Tristán de El perro del hortelano. Muy matizado,
su desesperado vagabundo de los mares recuerda
remotamente a London, pero sin la penetración de
éste. Ricarda Merberth es una Senta madura y de
raza. Pasa algún apuro en la Balada, ligeramente tremolante
y con problemas respiratorios, pero, a partir
de ahí, gana en seguridad. En el dúo con el
Holandés (inspiradísimos ella y Dohmen) sube
valientemente al agudo, apiana, regula, y en toda la
gran escena final es una fuerza de la naturaleza. El
veterano Matti Salminen, ya gastado pero aún con
recursos, es un vívido Daland, modélico en la caracterización
del personaje. El siempre correcto Robert
Dean Smith encarna un Erik impulsivo, con carácter.
La emisión tiende a descuadrarse ligeramente
y volverse inestable cuando aborda pasajes comprometidos,
y no está demasiado cómodo al comienzo
de la Cavatina. Superlativo el Coro de la Radio
de Berlín, preparado por el ubicuo Eberhard
Friedrich (director del Coro del Festival de Bayreuth
y el de la Staatsoper unter den Linden). El mencionado
duelo de coros (aquí hay truco) es una
experiencia impactante.
El proyecto Wagner de Janoswki y PentaTone
sigue el programa previsto. Mientras escribo esta
reseña han salido Los maestros cantores, grabados
en junio pasado, con Dohmen (Sachs), Dean Smith
(Walther), Edith Haller (Eva) y Dietrich Henschel
(Beckmesser), y a fecha de hoy ya se han grabado
también Lohengrin y Parsifal. Si la calidad de este
Holandés se mantiene en las siguientes entregas
podemos estar ante un nuevo hito de la fonografía.
Y un hito express.
RICHARD WAGNER (1813-1883): El holandés errante
Matti Salminen, bajo. Ricarda Merbeth, soprano. Robert
Dean Smith, tenor. Silvia Hablowetz, mezzosoprano. Steve
Davislim, tenor. Albert Dohmen, bajo-barítono / Rundfunk-
Sinfonieorchester Berlin. Rundfunkchor Berlin. Marek
Janowski, director / PENTATONE / Ref.: PTC 5186400 (2 CD)
D1 x 2
Marek Janowski

26 di v e r di ópera
Leyenda y patología
Irrelohe, de Schreker, por las huestes de la Ópera de Bonn, en MDG
Como es sabido, Franz Schreker pertenecía a aquella
legión de operistas que retratan un determinado
estado de pasión, irritación, tensión, arrebato,
violencia. Schreker es vienés y medio judío, así que
tiene vivencias y lucidez de sobra para sacar de sí
esas exaltaciones; pero, además, está inmerso en una
escuela (¿escuela?) que se complace en traducir en
voces y en foso situaciones exaltadas, tensiones
que se traducen en el chorro de música que surge de
abajo y que no sólo acompaña, sino que también
envuelve y hasta agrede a los personajes; o acaso la
orquesta no exprese sino las tempestades humanas
de éstos. Todo viene de Wagner, y llega a su
culminación con Salomé y Elektra, de Richard
Strauss. Estamos a principios de siglo, claro. Y tendrá
un producto tardío en El milagro de Heliane,
ópera de Erich Wolfgang Korngold inmediatamente
anterior al primer viaje hollywoodense de éste.
Zemlinsky va también por ese camino, en el que
Schreker es un maestro.
Algo que gustan de retratar estos operistas es
la enfermedad, o algo parecido a la enfermedad.
De Salomé y Elektra lo menos que podemos decir
es que están de los nervios, y con ello no pretendemos
agotar a estas heroínas, ni a Strauss, que en esas
piezas ya demostraba qué operista era. Pero qué
decir de la solitaria dama de Erwartung, de Marie
Pappenheim y no sólo de Arnold Schoenberg. Y qué
decir de lo que retratan escritores de la Jung-Wien
como Schnitzler y Hofmannsthal. Este último es
autor, a partir de Sófocles, de la Elektra que musicó
Strauss, y después de otras cinco óperas de éste;
el primero es autor de La ronda (Reigen) –ronda de
sexo, claro–, que no se estrenará como ópera hasta
1993, por obra de Philip Boesmans y Luc Bondy.
Y atención a esa extraña obra teatral de 1908 de un
joven pintor llamado Oskar Kokoschka, una pieza
que provocó escándalo y que se llamaba Asesino,
esperanza de las mujeres. La pondrá en música
Hindemith después de la guerra. Lucha de sexos,
guerra de sexos, un tema que apasiona a los vieneses,
como demuestra Una tragedia florentina, de
Zemlinsky, basada en una breve pieza maestra de
Wilde (la veremos en el Liceu la próxima primavera,
si duramos).
Santiago Martín Bermúdez
Después de todo, aquella Viena era la Viena
de Sigmund Freud, y del también judío Otto
Weininger, un joven que se da muerte en 1903, y
acaso así consigue que su antifeminista y antisemita
libro Sexo y carácter tenga gran resonancia
e influencia póstumas. La obra culminante de esa
tendencia será Lulu, de Alban Berg, según las dos
obras de Wedekind: el personaje de la mujer que
te domina, te maltrata, te come, te conquista, te
pone era muy del gusto aterrorizado del hombre
vienés.
Es éste el contexto en el que Schreker compone
Irrelohe. Que desencadena un batallón de
demonios en la atracción sexual de la plebeya Eva
y el conde Heinrich de Irrelohe, de raza se diría que
maldita; en la pasión no correspondida de Peter,
sin duda bastardo de esa familia de violadores que
descienden al llano desde su siniestro castillo para
aterrorizar vírgenes y familias de gañanes; en la sed
de venganza de Christobald, disfrazado de ministril
y agitador de incendios; en la amarga sabiduría
de Lola, víctima en su juventud de la violencia
del anterior conde de Irrelohe, lo que tuvo un fruto,
Peter. Hay momentos muy bellos, tensos o no.
La secuencia parece a punto de estallar en varias
ocasiones, pero hay momentos como el dúo de
finales del segundo acto entre Eva y Heinrich que
nos indican que estamos en la senda de Tristán.
Aquí todo tiende al incendio, y las escenas finales
del tensísimo tercer acto van hacia la inflamación;
de la que no se libraba ni ese dúo de amor.
Se trata de una toma en vivo en Bonn de
noviembre de 2010. No es la primera grabación
de Irrelohe, acaso sólo la segunda. La recuperación
de Schreker no es total, ni mucho menos. Se
le estigmatizó. Y su recuperación no ha hecho más
que empezar. Con gran lentitud. Al menos, tenemos
registros como éste, que debe convertirse desde
ahora mismo en referencia: tenemos un
espléndido trío de voces (Greiner, Sadnik,
Morouse), flanqueado por dos personajes decisivos
aunque en un relativo segundo plano (a cargo
de Denschlag y Rosenthal), con una orquesta y un
coro en buena forma, todos dirigidos con acierto
por Stefan Blunier. Nada de vacas sagradas. Lo
bastante terrenales todos para traducir en hermosos
sonidos la belleza sin respiro de Irrelohe, una
de las leyendas que se inventó Schreker, gran artista,
en aquel entonces.
FRANZ SCHREKER (1878-1934): Irrelohe
Roman Sadnik, tenor. Ingeborg Greiner, soprano. Daniela
Denschlag, mezzosoprano. Mark Morouse, barítono. Mark
Rosenthal, tenor. Valentin Jar, tenor / Coro del Teatro de
Bonn. Orquesta Beethoven de Bonn. Stefan Blunier, director /
MDG / Ref.: MDG 1687-6 (3 SACD) D2 x 2
El seductor canto de
Bo Skovhus
Crystal presenta un atractivo
programa de lieder orquestales
Rafael Banús Irusta
Las voces, en general, y las graves muy en particular,
suelen adquirir su mayor riqueza con la madurez
de los cantantes. El barítono danés Bo Skovhus
no es una excepción. En torno a la cincuentena, su
timbre ha adquirido una calidez y rotundidad enormemente
atractivas, que se añaden a la riqueza de
contrastes y la variedad de matices expresivos del
intérprete. El agudo suena firme y resplandeciente,
y las notas bajas son densas y envolventes.
El programa abordado por el artista nórdico
es de doble interés. En primer lugar, por la calidad
de las obras originales, pertenecientes a los grandes
del género como Franz Schubert, Hugo Wolf,
Richard Strauss o Jan Sibelius. Pero también por
la envergadura de los autores de las orquestaciones,
entre ellos nada menos que Igor Stravinsky
(con una deliciosa adaptación de la Canción de la
pulga de Mefistófeles de Beethoven) o Max Reger
(bellísimos sus trabajos sobre los dos compositores
austriacos). El disco se abre con los inspirados
e infrecuentes 6 Lieder op. 154 de Louis Spohr, en
su origen con violín solo y aquí instrumentados
sabiamente para gran orquesta por Jürgen Hinz,
que sabe mantener su perfumado tono Biedermeier.
Bo Skovhus consigue ser evocador en las páginas
schubertianas, profundo en los números religiosos
del Cancionero español de Wolf e irónico
en sus Mörike. En el bloque dedicado al músico finlandés
(entre cuyos orquestadores encontramos a
Leif Segerstam o al yerno del autor de Finlandia,
Jussi Jalas), el barítono sabe emplear todos sus
recursos operísticos, convirtiéndose su voz en el
sonido de la tormenta o la naturaleza desatada.
Para transformarse después en un susurro elegante
y seductor en las tres piezas straussianas orquestadas
por el conocedor Robert Heger, célebre
principalmente como director. Magnífica la labor
del joven maestro suizo Stefan Blunier al frente
de la excelente Orquesta de la Radio de Colonia
(WDR), quien sabe pasar de un mundo musical a
otro con la misma versatilidad que el solista.
BO SKOVHUS: Canciones orquestales (obras de Spohr,
Beethoven, Schubert, Wolf, Sibelius y R. Strauss)
Bo Skovhus, barítono. WDR Rundfunkorchester Köln. Dir.:
Stefan Blunier / CRYSTAL-DELTA / Ref.: N 67062 (1 CD) D2

Rareza por partida
doble
Un abreviado Doktor Faust de
Busoni con Boult y un gran cast
grabaciones históricas 209 / diciembre 2011
Miguel Ángel González Barrio
Un día habría que vindicar al bueno de Sir Adrian
Boult, director con una gran técnica de batuta que
aprendió de Nikisch, parco de gesto, enemigo de
todo exhibicionismo, partidario de dejar que la
música hable por sí misma, sin injerencias (me
temo que, con los tiempos que corren, eso tendrá
que hacerse, con permiso de la ley Sinde, en el blog
de algún fan con algo de friki.) Con su aire de militar
británico, sólido y musical, sin gran personalidad,
Boult destacó especialmente por su defensa
del patrimonio musical patrio (recordemos, por
ejemplo, sus dos grabaciones de las sinfonías de
Vaughan Williams), pero también dejó un puñado
de grabaciones notables. Como escribió su biógrafo,
Michael Kennedy, “fue con frecuencia un
gran director de la música que más admiraba; del
resto era un director concienzudo”. El 17 de marzo
de 1937 dirigió el estreno británico de Doktor
Faust, la extraña y fascinante ópera inconclusa de
Ferruccio Busoni, en el Queen’s Hall de Londres.
Veintidós años después estrenó una versión abreviada,
de 75 minutos (la ópera, con los finales de
Jarnach o Beaumont, dura 3 horas), preparada por
él mismo en colaboración con Dietrich Fischer-
Dieskau, que cantó el rol titular rodeado de un allbritish
cast. La grabación, inédita, aparece ahora en
el sello de la Filarmónica de Londres, formación
de la que Boult fue titular entre 1950-57. Interesa
ante todo por el inefable Fausto del barítono alemán,
en la cima de sus facultades, en mejor forma
que cuando grabó con Ferdinand Leitner la ópera
completa (con algunos cortes) para DG, diez
años después. También por la esplendorosa
Duquesa de Parma de Heather Harper y la brillantez
de Richard Lewis en el exigente papel de
Mefistófeles. Seguramente Busoni nunca ha sido
mejor cantado. Y, arropando al elenco, poniendo
orden y el punto justo de dramatismo en una obra
que se ajustaba a su estilo, el concienzudo Boult.
FERRUCIO BUSONI (1866-1924): Doktor Faust (fragmentos)
Fischer-Dieskau, Lewis, Wallace, Harper, Cameron / London
Philharmonic Orchestra. Ambrosian Singers. Chorus from
the Royal Academy of Music. Dir.: Sir Adrian Boult (Directo,
1959) / LONDON PHILHARMONIC ORCHESTRA / Ref.: LPO
0056 (1 CD) D5
Bajo la ocupación
Smetana y Dvorák por Talich y la Filarmónica Checa,
en un emocionante testimonio de 1939
Dos tomas salvadas gracias a que se conservaron
cintas en una de las emisoras que retransmitieron
estos conciertos, la Radio de Oslo. Atención
a las fechas: Narodni Divadlo (Teatro Nacional),
días 5 (Mi patria) y 13 de junio (Danzas eslavas)
¡de 1939! La propia locutora dice, al introducir el
concierto, que se retransmite “desde el
Protectorado de Bohemia y Moravia, antes
Checoslovaquia”. Hace menos de tres meses que
el Tercer Reich ha invado Checoslovaquia y ha
establecido el Protectorado, al tiempo que impone
una independencia de títere a Eslovaquia bajo
el mando nominal de monseñor Tiso. Faltan otros
tres meses para la invasión de Polonia. Las potencias
occidentales han cedido año tras año en todo:
violación de las estipulaciones del Tratado de
Versalles, apoyo total a los rebeldes españoles,
Anschluss de Austria, ocupación de los Sudetes,
invasión de Checoslovaquia. Pero los acuerdos de
Munich, esa vergüenza, no garantizarán la paz.
Mientras, Václav Talich y otros fundan el Mayo
27
Santiago Martín Bermúdez
musical de Praga, uno de los refugios de la nación
violada para continuar siendo y existiendo, mientras
en París y Londres se felicitan por su prudencia,
sabiduría y oportunidad políticas.
Después de oír Mi patria, el público entona el
himno nacional. Las fuerzas ocupantes son permisivas,
de momento. No quieren asustar más de lo
que ya han asustado a los países decadentes del
oeste. Les preparan un buen susto: el acuerdo germano-soviético
que firman en agosto Ribbentrop
y Molotov. Y, después, el sangriento nuevo reparto
de Polonia.
Ambos discos contienen fonogramas emocionantes.
A pesar del sonido deficiente, histórico,
la secuencia de los seis poemas sinfónicos es
una de las más intensas y electrizantes que hayamos
escuchado en disco o en vivo. El público aplaude
entre un poema y otro, como aplaude entre una
y otra danza del Op. 72 de Dvorák. No se trata sólo
de documentos, sino de una referencia total para
Smetana y poco menos para las Danzas. El sonido
no aconseja que sean éstas las grabaciones para
introducirse en las obras. Pero siendo tan conocidas
para el aficionado, no sólo para los enamora-
“La secuencia de los seis poemas sinfónicos es
una de las más intensas y electrizantes que
hayamos escuchado en disco o en vivo. (...) No
se trata sólo de documentos, sino de una
referencia total para Smetana y poco menos para
las Danzas. (...) Su escucha conmovedora será
apreciada en sus intensos, dolorosos valores.”
dos de la música checa, su escucha conmovedora
será apreciada en sus intensos, dolorosos valores.
La voz de la locutora, en su pretendida asepsia,
forma parte de ese documento inquietante, como
los aplausos encendidos y el canto de los asistentes
aquel día de primavera praguense en el terrible
año 1939.
VÁCLAV TALICH EN DIRECTO, 1939: BEDRICH SMETANA (1824–1884): Mi patria; ANTONÍN DVORÁK (1841–1904): Danzas
eslavas
Czech Philharmonic Orchestra. Radiojournal Orchestra. Václav Talich, director (grabado en 5 y el 13 de junio de 1939 en el
Teatro Nacional de Praga) / SUPRAPHON / Ref.: SU 4065-2 (2 CD) D5 x 2

28 di v e r di siglo XIX
Las nuevas generaciones
Zig-Zag Térritoires inicia una prometedora integral de las 32 sonatas
beethovenianas a cargo de François-Frédéric Guy
Fue Arthur Schnabel, “el hombre que inventó a
Beethoven” y el primer pianista que grabó completo
el ciclo de sus 32 sonatas para teclado, quien
dijo que esta música era “superior a cualquier interpretación
que de ella se pudiera dar”. Lejos de
tener carácter limitativo, tal afirmación parece
haber estimulado a los pianistas. A finales de los
años 1930 Schnabel completó su integral beethoveniana,
y a partir de entonces surgieron poco a
poco referencias para la colección completa firmadas
por grandes intérpretes históricos (Arrau,
Backhaus, Gulda, Kempff; Brendel, más recientemente)
o que, aun sin llegar a completarla, han
legado registros irremplazables de buen número
de sonatas (Gilels, Richter, Serkin, Solomon; en
ambos casos es obligado restringir la lista). Y tampoco
los intérpretes actuales se arredran a la hora
de enfrentarse a una tarea ardua: son varios los
ciclos en curso de grabación. Uno de ellos, el que
motiva estas líneas, fue registrado por el pianista
francés Francois-Frédéric Guy (1969) en diez conciertos
celebrados en la Sala del Arsenal de Metz
–un antiguo arsenal militar “reinventado” por
Ricardo Bofill– que Zig-Zag comienza a publicar.
La entrega inicial es un estuche de tres CD con
once sonatas del primer periodo beethoveniano,
desde la cuarta, que lleva número 7 de opus, hasta
la decimocuarta, opus 27.2, la célebre Claro de
luna. Guy es un gran conocedor de esta música,
cuyos secretos lleva indagando desde hace bastan-
Roberto Andrade
tes años. Su estilo sobrio, clásico, alejado de cualquier
exceso, y su riguroso respeto del texto, le
granjean sus mayores aciertos en las sonatas de
formato más amplio. Así la Patética opus 13, en la
que su noble fraseo capta la atención del oyente,
especialmente en el muy lento Adagio central, cantado
de forma muy personal. Bella también la Claro
de luna, sobre todo en sus dos primeros movimientos;
el final hubiera ganado, creo yo, con velocidad
más moderada. En el inicial, de tempo mantenido
con perfecta regularidad, Guy da curso a un expresivo
fraseo. También notable la sonata opus 26, la
de la Marcha fúnebre, sobre todo en las imaginativas
variaciones de su tiempo inicial, en las que Guy
despliega una amplia gama de colores.
En las tres sonatas que forman el opus 10, la
tercera me parece la mejor conseguida mientras que
a la segunda le sobra volumen sonoro y le falta
humor, chispa. Algo similar ocurre en las dos
encantadoras que forman el opus 14, sencillas sólo
en apariencia, para las que es difícil encontrar el
punto justo de expresión. Bien construidas las dos
Sonatas opus 7 y 22, así como la evasiva opus 27.1.
En suma: un beethoveniano de formación clásica
que se ha decidido a explicarnos su concepto
del Nuevo Testamento del piano –así llamaba
“Guy es un gran conocedor de esta música, cuyos
secretos lleva indagando desde hace bastantes
años. Su estilo sobrio, clásico, alejado de
cualquier exceso, y su riguroso respeto del texto,
le granjean sus mayores aciertos en las sonatas
de formato más amplio.”
Schnabel al ciclo de las 32 sonatas; el Antiguo,
obviamente, era el Clave bien temperado– al que
aporta hondo conocimiento, ideas nuevas e interesantes
y larga experiencia, reavivando así la llama
inextinguible de uno de los grandes
monumentos de la música occidental.
LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827): Sonatas, vol. 1
François-Frédéric Guy, piano / ZIG-ZAG TERRITOIRES / Ref.:
ZZT 111101 (3 CD) D2 x 2
El desamor errante
Winterreise por Barbara
Hendricks y Love Derwinger
Elisa Rapado Jambrina
Ciertamente, no son muchas las mujeres que se
han atrevido a transitar los blancos paisajes del
desolado Viaje de Invierno. El peso de la tradición
en el terreno liederístico ha condicionado durante
largo tiempo una interpretación literal de la historia
del amante contrariado que se despide de su
amada infiel y parte sin un rumbo establecido,
encontrándose a solas con sus recuerdos (el río, el
tilo) y con los reflejos simbólicos de algunas imágenes
naturales (el fuego fatuo, el cuervo, los parhelios)
que le guían en un único propósito: seguir
andando sin buscar un destino, dejándose llevar por
cada nuevo impulso. Sin embargo, este errático
caminar por un invierno pleno de ardientes sentimientos
–la cólera de Im Dorfe o Der stürmische
Morgen, la extraña tristeza de Einsamkeit o der
Leiermann–, emociones que su protagonista intenta
refrenar desesperadamente bajo la gélida coraza
del frío reinante, no tiene por qué enfocarse
desde una perspectiva estrictamente masculina ni
asociarse a una voz grave. Otras alternativas son
posibles, y la historia discográfica conoce ya un
puñado de ellas. Aun así, es cierto que es más habitual
escuchar este repertorio en voces oscuras
como las de Alice Coote o Rosemarie Lang que a
sopranos como Hendricks o Christine Schäfer
(pionera con su versión, que data de 2006). De lo
que no cabe duda es de que la osadía hace necesaria
una importante dosis de arrojo (el que tuvo
Schäfer, por ejemplo) o bien el aval de una larga trayectoria,
como en el caso de la más que conocida
soprano Barbara Hendricks. Esta experiencia previa
es plenamente perceptible en la escucha del
disco, incluso aunque existen imperfecciones, causadas
porque la voz ya no se encuentra en su mejor
momento. Lo mejor es el trabajo del conjunto, algo
que atañe por una parte al equilibro sonoro entre
la cantante y un oportuno Love Derwinger y, por
otra parte, a la elección de unos tiempos muy apropiados
para activar el relato del protagonista.
BARBARA HENDRICKS interpreta FRANZ SCHUBERT (1797-
1828): Winterreise (Viaje de invierno)
Barbara Hendricks, soprano. Love Derwinger, piano / ARTE
VERUM / Ref.: ARV 010 (1 CD) D2

Impecables juegos dinámicos
A quien firma le ha sorprendido gratamente la
calidad de este cuarteto neoyorkino, fundado en
1992 y que, tras su reconocimiento al otro lado del
Atlántico, empieza a rodar y a ser considerado en
Europa, en España ha actuado ya. Lo primero que
atrae de esta formación es el ajuste milimétrico, la
respiración conjunta y la igualdad de registros, lo
que no impide delicados claroscuros, irisaciones
hábilmente graduadas gracias a un primoroso
manejo de la dinámica, de los reguladores y una
atención exquisita a los matices expresivos.
Por lo que se refiere a estas interpretaciones
de dos de los cuartetos del Beethoven maduro, la
disposición y atributos del Brentano nos parecen
idóneos. Es verdad que no poseen el empaque, la
densidad del de Tokio, la limpieza absoluta del
extinto Alban Berg, la finura del de Cleveland, el
impulso juvenil del Artis o, mirando hacia atrás,
el sentido del fraseo romántico del Végh o el ímpetu
emocional del Amadeus, por citar algunos de los
más relevantes. Pero cuentan con una panoplia de
amplísimos efectos, de gradaciones sonoras de la
mejor ley, sin que su sonoridad sea especialmente
rica o de deslumbrante belleza.
Tras la escucha, hay que concluir que esta gente
debe de estudiar y analizar cada partitura con
suma atención; al menos las dos que hoy tenemos
encima de la mesa. La del Op. 127, en mi bemol
mayor, nº 12 de la colección, es inaugurada magníficamente,
como se prescribe, con unos poderosos
acordes maestoso, rotundos, plenos, que dejan
paso inmediatamente a la filigrana en notas breves
que ha de conducir al inmediato Allegro. Nos
admiran enseguida los delicadísimos trinos, algo
en los que estos instrumentistas son especialistas.
Echaríamos en falta una mayor presencia del primer
violín en el cierre de este movimiento inicial,
pero el juego de crescendi-diminuendi está perfectamente
logrado hasta que la música se desvanece
en un mágico pianísimo.
El Adagio se abre de manera misteriosa, tenue
y sigiloso, y está excelentemente cantado. El cambio
en la segunda sección a 12/8 es signo de nueva
expresión. La marcheta adoptada para ese Andante
con moto se nos antoja muy apropiada. Pincel muy
siglo XIX 209 / diciembre 2011
Dos de los últimos cuartetos de Beethoven por el estadounidense
Brentano String Quartet, en Aeon
Arturo Reverter
fino para el cierre, en donde los músicos respetan
los expresivos ritardandi. El comentado dominio
de dinámicas tiene un buen referente en el Scherzo,
acentuado con vigor. Nos admiran los exactos sforzandi
y los continuos contrastes forte-piano, respetados
de forma espartana.
El Cuarteto op. 131, nº 14, en do sostenido menor
es otro cantar, más profundo, amplio, variado y
caleidoscópico. A estas características se atempera
el conjunto americano, que consigue una honda
introducción, muy expresiva en su austera
exposición. La escritura beethoveniana, tan rica,
poblada de ondulaciones continuas, es fielmente
contemplada y traducida, sin que se llegue a caer
en el peligro que acecha siempre a aquellos intérpretes
que por respetar minuciosamente el detalle
se olvidan de la línea general. Ya se sabe, a veces
los árboles no dejan ver el bosque. No es el caso,
como decimos. En el Andante moderato e lusinghiero,
segunda parte del cuarto movimiento, Andante
ma non troppo e molto cantabile, escuchamos, como
está prescrito, pero realizado con gran elegancia,
un hermoso diálogo entre chelo y viola y unos pizzicati
de rara sequedad y perfección.
Y, tras el Allegretto, siempre dentro de ese
impresionante cuarto movimiento (14’48” en esta
versión), en el Adagio, ma non troppo e semplice,
están muy bien ejecutadas las repetidas e inquietantes
interrogaciones del violonchelo, plasmadas
en esa breve figura de cuatro semicorcheas y una
negra que nos conducen a las últimas estribaciones
del fragmento. Los Brentano no se duermen
en los laureles, porque enseguida se lanzan a toda
pastilla en el subsiguiente Presto, impecable de precisión
y con los acentos en su sitio. Quizá, podríamos
decir, la sonoridad producida en las violentas
rampas del Allegro final, tocado en todo caso magistralmente,
sea escasamente atractiva por su aspereza
y agreste colorido. Claro que Beethoven es
muchas veces áspero y hasta desagradable. Sus
choques armónicos, sus abruptos pasajes no pueden
ni deben ser disimulados.
LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827): Los últimos cuartetos
de cuerda Op. 127 & Op. 131
Brentano String Quartet / AEON / Ref.: AECD 1110 (1 CD)
D2
29
Tristemente inacabado
El inacabado Christus y cantatas
corales de Mendelssohn en Naïve
Urko Sangroniz
La intensa gira por tierras británicas que
Mendelssohn realizó en los primeros meses del
año 1847 resultó sumamente perjudicial para su
ya de por sí delicada salud. Agotado tras las seis
interpretaciones de su oratorio Elías durante el
mes de abril de ese año, hasta la propia Reina
Victoria apreció el estado en que el compositor se
encontraba, tal y como dejó constatado en su diario
personal. Aun así, lo peor estaría por llegar, de
tal forma que a su vuelta a Alemania el compositor
recibió la funesta noticia de la muerte de su
hermana Fanny, acontecida el 14 de mayo, lo que
le provocó un derrame cerebral. Todo ello derivó
en la mengua en su inspiración musical y en el
estancamiento creativo de su tercer oratorio, de
nombre Christus (titulado Erde, Hölle und Himmel
por Mendelssohn en un principio pero modificado
por su hermano Paul al publicarlo después). El
compositor finalmente falleció en noviembre de ese
mismo año y como consecuencia el oratorio quedó
inacabado: de las tres secciones proyectadas
sólo se conserva una parte de las dos primeras, las
que versan sobre el nacimiento y la pasión de
Cristo, con poco más de 20 minutos de duración
entre ambas. Es por eso que el programa se completa
aquí con las cantatas corales Verleih uns Frieden
gnädiglich y O Haupt voll Blut und Blunden, además
de su versión particular del coral navideño
Von Himmel hoch. Todas estas obras reflejan el
absoluto dominio de Mendelssohn en el equilibrio
y el manejo de los distintos efectivos, pero también
en el ritmo del discurso musical. Los intérpretes
así lo entienden y por eso la alternancia de los
caracteres se realiza de manera muy satisfactoria,
alternando momentos de un cuidado intimismo
con otros de pulida grandiosidad, tal y como se
puede apreciar por ejemplo en el inicio del coral
Von Himmel hoch. Disfrutable de principio a fin.
FELIX MENDELSSOHN (1809-1847): Christus; Cantatas
corales
Sandrine Piau, soprano. Markus Butter, barítono. Robert
Getchell, tenor. Accentus. Ensemble Orchestral de Paris.
Laurence Equilbey, directora / NAIVE / Ref.: V 5265 (1 CD)
D1

30 di v e r di siglo XIX
Piano Classics rinde tributo a Franz Liszt
Dalberto, Arrau, Brendel y Bolet son sus primeras propuestas
En estos tiempos de crisis resulta sorprendente
que asistamos al nacimiento de un nuevo sello discográfico.
Creado en la pasada primavera, Piano
Classics nos ofrece la jugosa combinación de producciones
nuevas y reediciones de grabaciones pianísticas
a solo o en conciertos con orquesta. No en
vano su creador es Pieter van Winkel, quien aplicó
la misma política a la exitosa casa holandesa
Brilliant. Nueve de los veintiséis discos que ya están
en el mercado han sido dedicados a Franz Liszt, con
motivo del bicentenario de su nacimiento. Dalberto,
Arrau, Brendel, Bolet, Katsaris, Wild, Berman,
Berezovsky y Cohen son los pianistas elegidos para
recorrer las cimas del amplio catálogo de uno de los
mayores virtuosos de la historia.
El francés Michel Dalberto (1955) abre la colección
con excepcionales grabaciones de estudio de
los primeros años de la década de los noventa.
Aunque schubertiano de espíritu, el intérprete sabe
aplicar con convencimiento la claridad de su dicción
pianística y el furor del romanticismo más genuino
a la música de Liszt. Destacan especialmente
las piezas sombrías y melancólicas que se reúnen
en el primer disco, como la genial Bendición de Dios
en la soledad. Toda la paleta de matices y timbres que
Dalberto consigue del piano se refleja en el segundo
cuaderno de los Años de peregrinaje: Italia, la
más lograda de las tres peregrinaciones. No se pierdan
la personalísima, por lo arrebatada, lectura de
la Sonata Dante.
El gran maestro Claudio Arrau (1903-1991)
protagoniza el segundo volumen de la serie. La calidad
sonora y la perfección técnica dan paso aquí a
grabaciones en directo, en ocasiones con tomas
deficientes, de gran interés histórico y sentimental.
La selección responde al criterio del productor
Peter Warwick, quien ha querido sacar a la luz las
que para él, inmejorable conocedor del genio chileno,
son las más dramáticas y auténticas versiones
de obras cumbre como las dos sonatas o los dos conciertos.
Un doble álbum idóneo para los que quieren
indagar en el legado de un músico que se
sumergió y comprendió hasta lo más profundo el
lenguaje de Liszt, más allá de las célebres interpretaciones
que realizó para Philips.
Eva Sandoval
Alfred Brendel (1931) nos muestra uno de los
capítulos más extrovertidos del repertorio del autor.
Las Rapsodias húngaras nos llegan en un registro de
1968, previo al contrato en exclusiva con Philips del
pianista, en las que se aprecia ya ese característico
estilo contenido, sin sobresaltos y lleno de sutilidades
de Brendel. Una versión de las rapsodias atípica
y, curiosamente, no demasiado rapsódica. De
la segunda mitad de la década de los cincuenta proceden
las grabaciones del segundo compacto, es
decir, de los primeros años de la producción discográfica
del intérprete. Esto no nos impide encontrarnos
con todo un dechado de virtuosismo
controlado y sin excesos en los Estudios de Paganini.
Jorge Bolet (1914-1990), descendiente pianístico
de una larga tradición lisztiana, cierra este primer
bloque de la colección. Piano Classics nos
ofrece los excepcionales registros que el americano
grabó en el Casino de L’aliança del Poble Nou
de Barcelona para el sello Ensayo en 1969 y 1970.
Se trata de los imponentes Estudios de ejecución
trascendental y de una muestra de arreglos de lieder
y de fragmentos de óperas para piano. Entre
estos últimos destaca la Canción de las hilanderas
del Holandés errante de Wagner y la Paráfrasis de concierto
de Rigoletto de Verdi, que Bolet trata con
una equilibrada combinación de técnica, lirismo y
carácter.
En definitiva, una excelente carta de presentación
para un sello que se postula como referencia
indiscutible para todos los amantes del teclado.
FRANZ LISZT (1811-1886): Los años de peregrinaje II
("Italia"); Liebesträume;... (Colección Bicentenario Liszt, vol.
1)
Michel Dalberto, piano / PIANO CLASSICS / Ref.: PCL 0011
(2 CD) D10
CLAUDIO ARRAU interpreta FRANZ LISZT (1811-1886):
Sonata; Sonata "Dante"; Conciertos para piano (directos
raros e históricos) (Colección Bicentenario Liszt, vol. 2)
Claudio Arrau, piano. Frankfurt Radio Symphony Orchestra.
Philharmonic Symphony Orchestra New York. Dimitri
Mitropoulos y Hans Rosbaud, directores (grabaciones de
1935, 1937 y 1943) / PIANO CLASSICS / Ref.: PCL 0015 (2
CD) D10
ALFRED BRENDEL interpreta FRANZ LISZT (1811-1886): ):
Rapsodias húngaras; Transcripciones de ópera; Paráfrasis;
Estudios de Paganini (Colección Bicentenario Liszt, vol. 3)
Alfred Brendel, piano (grabado entre 1955 y 1959) / PIANO
CLASSICS / Ref.: PCL 0016 (2 CD) D10
JORGE BOLET interpreta FRANZ LISZT (1811-1886):
Estudios de ejecución trascendente II; Consolaciones;
Paráfrasis (Colección Bicentenario Liszt, vol. 4)
Jorge Bolet, piano (grabado en 1969 y 1970) / PIANO CLAS-
SICS / Ref.: PCL 0017 (2 CD) D10
En la orquesta de
Grieg
En Audite, las dos primeras
entregas de una integral
Blas Matamoro
De las varias habilidades compositivas de Grieg,
la orquesta no es la menor. Por eso, y no porque
estemos ante páginas olvidadas, vale especialmente
esta integral que ofrece sus primeros dos capítulos.
Repasar al Grieg sinfónico de manera
ordenada nos permite advertir algunas de sus mejores
virtudes. Sus cuatro Danzas sinfónicas del opus
84, por ejemplo, pueden leerse como una sinfonía
sin dejar de ser una serie bailable. Sus climas
y humores alternados e itinerantes contienen, precisamente,
los cuatro temperamentos de una sinfonía
clásica. Junto a ella, las suites de Peer Gynt,
aun cuando prescindamos del asidero anecdótico
que les brinda el drama de Ibsen, valen como una
narración en dos partes.
Algo similar ocurre con las canciones orquestales
sin palabras (¿quién no ha acudido al pañuelo
escuchando Última primavera?), cuyos generosos
arcos melódicos sugieren versos y convierten en
poeta –inédito, menos mal– a cualquiera de nosotros.
Mundo muy distinto es la otra suite, De los
tiempos de Holberg, un delicioso recorrido rococó
por los salones de la Escandinavia galante. También
podríamos recordar al fino nacionalismo de Grieg
y sus ritmos danzantes pero sería tópico.
Volver sobre este repertorio tiene sus riesgos.
Sobran las mejores referencias y enseguida
se agolpan en nuestra memoria nombres y más
nombres de directores magistrales. Con Eivind
Aadland la excelencia está asegurada y cabe una
observación especial: la diferencia de sonoridades
que consigue especulando con las cuerdas solas o
explayando toda la paleta en los viajes de Pedrito
el Afortunado. Aquel es un mundo íntimo, subjetivo,
reticente a la variedad exterior. Este, simplemente
–mejor dicho: complejamente– es el mundo
a secas, el variopinto mundo, el de la gran orquesta
de Edvard Grieg.
EDVARD GRIEG (1843-1907): Obra sinf. completa, vol. 1
WDR Sinfonieorchester Köln. Eivind Aadland, director /
AUDITE / Ref.: AUD 92651 (1 SACD) D1
EDVARD GRIEG (1843-1907): Obra sinf. completa, vol. 2
WDR Sinfonieorchester Köln. Eivind Aadland, director /
AUDITE / Ref.: AUD 92579 (1 SACD) D1

Liszt de la mano de Lugansky
Hace ya muchos muchos años, a finales de la década
de los ochenta del siglo pasado, la legendaria
Tatiana Nicolaieva habló con entusiasmo a quien
esto escribe de un alumno maravilloso que tenía
en su aula del Conservatorio Chaikovski. Se llamaba
Nikolái Lugansky (Moscú, 1972), y ella se mostraba
convencida ya entonces de que la joven
siglo XIX 209 / diciembre 2011
Fastuosa selección de piezas lisztianas por el gran pianista moscovita, en Ambroisie
promesa estaba destinada a heredar el trono de
los grandes pianistazos soviéticos.
Han transcurrido más de dos décadas de aquella
conversación. La inolvidable Nicolaieva lleva
ya años bajo tierra, y Lugansky, el “alumno maravilloso”,
omite en su currículo el privilegio de haber
estudiado con la gran dama del piano soviético.
Da igual, porque en cada nota y en cada frase, en
cada articulación y en cada respiración, late el
magisterio de la Maestra irrepetible. Su presencia
maravillosa habita en la música más que en palabras
que vuelan con el tiempo.
No se equivocaba Nicolaieva cuando hablaba
así de su alumno preferido. Lugansky, efectivamente,
ha heredado todo lo mejor de ella: su expresión
sin concesiones, su incomparable poder de
concentración, de esencializar el discurso musical.
También su fidelidad y versatilidad expresiva,
así como la riqueza de colores y registros. Y su
proverbial rigor técnico. Son virtudes que asoman
con fuerza en este popurrí con obras de Liszt de
muy diverso pelaje, que abarca, entre otras piezas,
estudios, fragmentos de Años de Peregrinaje, el primer
Valse oubliée o el magistral arreglo pianístico
del Liebestod wagneriano.
31
Justo Romero
Lugansky, como su maestra imborrable, deja
respirar la música, se explaya en su tiempo libre,
canta con refinamiento baritonal y enriquece el
sonido con una pulsación y una riqueza de ataques
y de ideas sonoras ciertamente magistrales.
El abanico dinámico es fastuoso, y se expande desde
pianísimos casi absolutos –esos que arrancan
imperceptiblemente del silencio– hasta unos fortes
y fortísimos que nunca se perciben estridentes
o excesivos. El sonido, redondo y natural, juega
también a favor de este Liszt arraigado en las mejores
tradiciones. Una a una, cada pieza de las diez
que integran tan variado CD es nueva maravilla.
La Campanella, Valle de Obermann, Juegos de agua
de la Villa de Este, Liebestod o el primer Vals oubliée
son algunas de las secuencias de este plural viaje
propuesto por Lugansky con recaladas en algunos
de los momentos más afortunados del inmenso
pianismo lisztiano.
NIKOLAI LUGANSKY: Liszt (selección de Études y de
Années de pèlerinage y otras obras para piano)
Nikolai Lugansky, piano / AMBROISIE / Ref.: AM 205 (1 CD)
D1

la polifonía flamenca
obras sacras y profanas
diciembre 2011
r e g a l o s
LA POLIFONÍA FLAMENCA: Obras sacras y profanas de Grenon,
Franchois, Dufay, Binchois, Ockeghem, Desprez, Obrecht y otros
compositores flamencos del s. XV / Capilla Flamenca y otras
agrupaciones (Libro de 200 páginas + 8 CDs)
ricercar
RIC 102 | 8 CD | P.V.P.: 54,95 €.- | EAN: 5400439001022
dinastía borgia
iglesia y poder en el renacimiento
DINASTÍA BORGIA: Iglesia y poder en el Renacimiento (Edición
Libro-Disco 3 CDs+Libro) / Figueras, Elmaleh, El Maloumi, Bertin,
Vilamajó, Mauillon, Zanasi, Carnovich / La Capella Reial De
Catalunya. Hespèrion XXI. Jordi Savall, director
alia vox
AVSA 9875 | 3 SACD + DVD | P.V.P.: 39,95 €.- | EAN: 7619986398754
tomás luis de victoria
canticum nativitatis domini
TOMÁS LUIS DE VICTORIA (1548-1611): Canticum Nativitatis
Domini / Capella de Ministrers. Carles Magraner, director
capella de ministrers
CDM 1130 | 1 LCD | P.V.P.: 22,50 €.- | EAN: 8216116211304
johann sebastian bach
obras completas (edición integral de lujo)
bach
terrenal y divino
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Earthly & Divine
(Terrenal y divino) (6 CDs+Libro 200 páginas) / Varios intérpretes
alpha
ALPHA 889 | 6 CD | P.V.P.: 54,95 €.- | EAN: 3760014198892
wilhelm furtwängler
las grabaciones completas de la rias
EDICIÓN WILHELM FURTWÄNGLER: Las grabaciones completas
de la RIAS (Beethoven, Mendelssohn, Bach, Schubert, Brahms,
Bruckner, Schumann,…) / Menuhin y Taschner, violín. Orquesta
Filarmónica de Berlín. Dir.: Wilhelm Furtwängler (1947-1954)
audite
AUD 21403 | 13 CD | P.V.P.: 59,80 €.- | EAN: 4022143214034
los viajes de tirante el blanco
música y esplendor caballeresco
LOS VIAJES DE TIRANTE EL BLANCO: Música y esplendor caballeresco
(obras de Dufay, de Melyor, Dunstable, Morton, Vila, Flecha, Cornago,
Oriola, Brudieu, de la Rue, des Prez y otros) / Capella de Ministrers.
Carles Magraner, director (la edición incluye un libro con textos y artículos
especializados y un prólogo de Mario Vargas Llosa)
capella de ministrers
CDM 1029 | 2 CD + Libro | P.V.P.: 26,95 €.- | EAN: 8216116210291
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Obras completas (172
CDs), Edición de las Obras Completas [Bachakademie Edition] -
Colección Especial del 10 Aniversario / Bach-Collegium Stuttgart.
Gächinger Kantorei Stuttgart. Helmut Rilling, director
hänsler
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frédéric chopin
la obra completa con instrumentos históricos
FRÉDÉRIC CHOPIN (1810-1849): La obra completa con instrumentos históricos
(Primera Grabación Mundial) / Goerner, Son, Demidenko,
Shebanova, Drewnowski, Poblocka, Ts'ong, Olejniczak, Kenner..., solistas /
Orchestra of the 18th Century. Frans Brüggen, director
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NIFCCD 000-020 | 21 CD | P.V.P.: 89,70 €.- | EAN: 5907690736163
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200 años de música en versalles
un viaje al corazón del barroco francés
200 AÑOS DE MÚSICA EN VERSALLES: VIAJE AL CORAZÓN DEL
BARROCO FRANCÉS: Obras de Boesset, Ballard, Lully,
Destouches, Marais... / Les Arts Florissants, Cappella della Pietà
de' Turchini, Collegium Vocale de Gand, ... / Florio, Équilbey,
Minkowski, Lesne, Rousset, ...
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vincenzo bellini
óperas completas (caja 25 cd)
VINCENZO BELLINI (1801-1835): Óperas completas (Caja 25 Cds) /
Scotto, Ricciarelli, Vargas, Ciofi, ... / Varias orquestas / Sanzogno, Bernstein,
Licata, Viotti, directores (Directo y estudio, 1955-2007)
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arvo pärt
tabula rasa; cantus in memory of britten
ARVO PÄRT (1935): Tabula Rasa (Edición Especial Limitada de
Coleccionista) / Kremer, Grindenko, Jarrett, Schnittke / Lithuanian
Chamber Orchestra. Staatsorchester Stuttgart. Dirs.: Saulus
Sondeckis y Dennis Russell Davies (la edición incluye un libro de
200 páginas con facsímiles y materiales inéditos).
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los escritores y la música
varios autores
windfall light
el lenguaje visual de ecm
WINDFALL LIGHT: The Visual Language of ECM / Lars Müller, editor. Geoff
Andrew, Ketil Bjørnstad, Katharina Epprecht y Thomas Steinfeld, comentarios
/ Lars-Müller Publishers. Suiza. 2008. 480 páginas)
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LOS ESCRITORES Y LA MÚSICA: Marcel Proust, William
Shakespeare, Dante Alighieri, Thomas Mann, Johann Wolfgang von
Goethe, Lev Tolstói
ediciones singulares
ES 1001, ES 1002, ES 1003, ES 1004, ES 1005, ES 1006 | 1 CD + Libro
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integral de cantatas sacras y seculares
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Integral de Cantatas [Sacras y
Seculares] (Deluxe Edition 71 CDs) / Gächinger Kantorei. Bach-Collegium
Stuttgart. Figuralchor der Gedächtniskirche Stuttgart... / Helmuth Rilling
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franz schubert
sinfonías nº 1-8; (the bamberg schubert project)
FRANZ SCHUBERT (1797-1828): Sinfonías nº 1-8; Dialog & Epilog (obras
de Widmann, Rihm, Mantovani, Schnebel, Berio, Henze, Reimann,
Schwertsik y Zender inspiradas en la obra de Schubert) / Bamberger
Symphoniker. Bayerische Staatsphilharmonie. Jonathan Nott, director
tudor
TUDOR 1610 | 4 SACD + 2 CD | P.V.P.: 69,95 €.- | EAN: 0812973016106
antonio vivaldi
the vivaldi edition: óperas
ANTONIO VIVALDI (1678-1741): The Vivaldi Edition: Óperas / Kozena,
Cangemi, Mingardo, Lemieux, Regazzo, Invernizzi, ... / Le Concert des
Nations. Ensemble Matheus. Academia Montis Regalis. Accademia
Bizantina. Modo Antiquo. Savall, Spinosi, DeMarchi, Dantone, directores
naïve
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johann sebastian bach
conciertos con varios instrumentos (vols. i-vi)
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Conciertos con varios instrumentos
(Vols. I-VI) / Café Zimmermann
alpha
ALPHA 811 | 6 CD | P.V.P.: 49,95 €.- | EAN: 3760014198113
royal concertgebouw orchestra live
antología, vol. 6 (1990-2000)
ROYAL CONCERTGEBOUW ORCHESTRA: Antología, Vol. 6 [Grabaciones
radiofonicas en directo (1990-2000)] / Tennstedt, Sawallisch, Dutoit, Previn,
de Waart, Chailly, de Leeuw, Haitink, Harnoncourt, Eötvös, Rozhdestvensky,
Masur, Sanderling, Gardiner, directores
rco
RCO 11004 | 14 CD | P.V.P.: 89,75 €.- | EAN: 5425008377742

34 di v e r di siglo XIX
La orquesta como organismo
Redondo y sensacional disco Berlioz de Minkowski en Naïve
“Hay mucho más diálogo y dialéctica en la orquesta
de Berlioz que en la de sus contemporáneos y
predecesores; los instrumentos parecen personas
reales conversando (...) conforman un enorme
organismo que permite mayores logros expresivos
que nunca”. Sir John Eliot Gardiner sentó cátedra
berlioziana en su conversación con Bernard
Sherman incluída en el fundamental Inside Early
Music (1997). Y es que se puede decir más alto pero
no más claro: Berlioz fue el primer promotor de los
instrumentos de época en un tiempo donde ni se
vislumbraba lo que sería la interpretación historicista,
algo que demostró en su famosa versión del
Orphée de Gluck allá por 1859. Por ello, quizá no
haya compositor donde resulte más perentorio
ahondar en el colorido que aportan los instrumentos
de época.
El atractivo por volver la vista atrás en Berlioz
no ha interesado hasta hoy tan sólo a directores
especializados como Gardiner o Norrington, sino
también a universalistas como Sir Simon Rattle que
me confesó en febrero pasado su fascinación por
el sonido de Berlioz en una orquesta con instrumentos
de época tras sus experiencias con la OAE.
Curiosamente, el primer disco dedicado a Berlioz
por otro especialista como Marc Minkowski (1962),
que lanzó DG en 2003 e incluía la Symphonie fantastique
junto a la cantata Herminie, se quedó a
medio camino al contar con el refuerzo quizá innecesario
de la Mahler Chamber Orchestra. Ese disco
no cosechó un éxito rotundo pero sirvió para
mostrar las señas de identidad del Berlioz del director
parisino: una visión abiertamente romántica,
de tempi amplios, texturas espaciosas, contrastes
extremos y teatrales o una escrupulosa atención a
los detalles tímbricos que contrastaba con la fluidez
británica de Gardiner, Norrington, Rattle o del
mismísmo Sir Colin Davis.
El Berlioz de Minkowski no ha cambiado pero
en este disco cuenta en exclusiva con “sus”
Musiciens du Louvre-Grenoble que se amoldan
mejor en solitario a las demandas de su fundador.
La combinación de obras no puede ser más perfecta
en este disco al disponer de una sinfonía y un
ciclo de canciones que comparten la misma preo-
Pablo-L. Rodríguez
cupación por la evocación y lo narrativo (Harold
en Italie de 1834 y Les nuits d’été que Berlioz compuso
hacia 1841 sobre poemas de Gautier pero que
no orquestaría hasta 1856) junto a dos solistas en
su plenitud y madurez para la primera y segunda
obra o que unen sus “voces” en el exquisito bonus
de la Canción gótica de La Damnation de Faust.
Harold en Italie es un imponente logro en
manos de Minkowski al crear los ambientes y texturas
sonoras ideales para el discurrir de los particulares
solos de viola que primero denostó
Paganini y después admiró sin paliativos. El inicio
suena ideal y con gran presencia de los contrabajos,
que Minkowski coloca al fondo y alzados sobre
una tarima, o del arpa tras la entrada del solista que
se coloca adelante y junto al director, tal y como
diseñó el propio Berlioz en la mítica Salle del
Conservatoire parisino (el lugar donde forjó su
identidad sonora) antes de su infausta reforma. La
entrada de Antoine Tamestit (1979) con su viola
Stradivarius y el tema de Harold aporta uno de los
sonidos más bellos, redondos y carnosos de toda
la fonografía. No por casualidad, Minkowski reconoce
en el video promocional del disco que el joven
violista francés es el Paganini de nuestro tiempo;
aquí ya entronicé a Tamestit en su instrumento
hace tres años (véase Boletín nº 175 pág. 46).
Pude escuchar Les nuits d’été a estos mismos
intérpretes en los Proms de 2008 y ahora la impresión
de esta grabación de abril de 2011 es que han
ido más allá. Minkowski defiende en el referido
video promocional la madurez de Anne Sofie von
Otter (1955) y ello se traduce en una menor redondez
vocal que en el registro con Levine y la Berliner
Philhamoniker de 1995 (DG) pero también en una
mayor entrega musical; compárense algunos ejemplos
concretos de la nueva versión como el final de
Le spectre de la rose con esa prodigiosa frase sobre
el verso “Et sur l’albâtre où je repose” con un exquisito
acompañamiento sincopado de la cuerda (corte
6; 5:13). Como bien indicaba Norman Lebrecht
en su breve y elogiosa reseña para La Scena
Musicale, Von Otter lleva las riendas en Les nuits
pero también en Le roi de Thulé. Sensacional presentación,
toma sonora y unas brillantes notas de
Christian Wasselin redondean uno de los mejores
discos Berlioz de los últimos años.
HECTOR BERLIOZ (1803-1869): Las noche de estío; Harold
en Italia; El rey de Thulé (de La condenacón de Fausto)
Anne Sofie von Otter, mezzosoprano*. Antoine Tamestit, viola**.
Les Musiciens du Louvre-Grenoble. Marc Minkowski,
director / NAIVE / Ref.: V 5266 (1 CD) D1
Dos conciertos
de película
Tchaikovski y Korngold
en el violín de Laurent Korcia
José Velasco
Conozco gente que salió del cine sonriente y con
lágrimas como puños, de ver la película El concierto,
y la bendita culpa era toda del Concierto para
violín de Tchaikovski. Al hilo del éxito de este film,
el violinista Laurent Korcia saca su propia versión,
acompañándola de otro concierto igualmente cinematográfico,
el de Korngold, compositor de míticas
bandas sonoras. Ambas obras son verdaderas
catedrales de belleza, imprescindibles dentro del
género del solista con orquesta.
El fotogénico Korcia tiene carisma, y es toda
una figura mediática en Francia, algo así como un
Malikian elegante, un André Rieu sin exceso de cursilería,
con un punto exótico y canalla pero muy
inteligente y buen conversador ante las cámaras.
Magnífico en Bartok, su estilo oscila entre la perfección
técnica y los portamenti innecesarios, con
cierta tendencia al sonido libre alla zingara. En este
disco tiene la suerte de estar arropado por Jean-
Jacques Kantorow, un director-violinista que le da
libertad y prima su sonido sobre el de la orquesta.
La Philharmonique Royal de Liège es obediente y
sigue como puede a Korcia en sus inopinados cambios
de marcha.
En el Concierto de Korngold, Korcia pronuncia
las frases como cascadas de sílabas, y se permite
libertades y jugueteos, con la orquesta feroz
y rotunda frente al él; el Finale de esta versión
recuerda más que nunca las bandas sonoras de los
Westerns. Pasando a Tchaikovski, aunque el primer
movimiento del concierto resulta bidimensional
y de escaso suspense, con un Korcia más pendiente
de emocionar y conquistar al público que a la
obra, los otros dos movimientos son lo mejor del
disco, donde el violinista es menos figura y más
intérprete, con equilibrio entre momentos serios
y lúdicos. Un buen regalo para quienes gusten de
versiones grandilocuentes, turbias y desgarradas
como la última Callas.
KORCIA interpreta KORNGOLD: Concierto para violín en Re
mayor; TCHAIKOVSKI: Concierto para violín en Re mayor
Laurent Korcia, violín. Liège Royal Philharmonic. Jean-
Jacques Kantorow, director / NAIVE / Ref.: V 5280 (1 CD) D1

foto © Roman Goncharov
Rehabilitarse con Tchaikovski
siglo XIX 209 / diciembre 2011
Más discos del compositor ruso con Pletnev en el podio
A comienzos de julio de 2010, y pocos días después de grabar las tres últimas sinfonías de Tchaikovsky
para Pentatone en Moscú, Mikhail Pletnev (1957) viajó a Thailandia de vacaciones y allí se vio implicado
en un caso de pedofilia que fue aireado a los cuatro vientos por centenares de medios en todo el
mundo. Por fortuna para él, su acusación fue archivada a finales de 2010, y el incidente no sólo no afectó
a su carrera como pianista y director de orquesta, sino que apenas llegó a alterar su agenda: el director
se subió al podio de la Russian National Orchestra en Macedonia el 12 de julio, actuó en Polonia y
Suiza o visitó nuestro país en agosto para actuar en la Quincena Musical Donostiarra, aunque se vio
obligado a cancelar sus actuaciones en el Reino Unido. Tras este bochornoso asunto, Pletnev ha tratado
de recuperar su maltrecho prestigio y quizá no haya elegido mejor baza para ello que continuar con
sus proyectos relacionados con Tchaikovski donde resulta incuestionable como intérprete tanto al piano
como en el podio.
En marzo de este año continuó con su proyecto fonográfico en Ondine dedicado a los ballets con
El cascanueces, con el que habría completado los tres del compositor de Kamsko-Votkinsk si tenemos
en cuenta que en 1997 grabó La bella durmiente para DG. Y de este nuevo registro podría repetirse lo
que ya se indicó acerca de El lago de los cisnes el año pasado (véase Boletín nº 191, pág. 31), pues aunque
no supera los registros de Dorati en Ámsterdam (Mercury/Philips) u Ozawa en Boston (DG), o carezca
de la intensidad de Gergiev en el Mariinsky (Philips), resulta plenamente satisfactorio y efectivo en
su línea típicamente rusa de prescindir de cualquier asomo de patetismo centroeuropeo. Se escucha
de un tirón sin el menor asomo de pérdida de equilibrio o intensidad, casando perfectamente la línea
narrativa del primer acto con la imaginativa del segundo, algo que queda patente cuando se escuchan
en su contexto algunos números bien conocidos de cada acto como la Marcha o el Vals de las flores.
Sobresaliente resulta la toma sonora por su nitidez en agudos o carnosidad en graves.
De su nueva integral de las sinfonías en curso para Pentatone ya dimos cuenta hace unos meses
en relación con la Cuarta (véase Boletín nº 202 pág. 41). El ciclo ha seguido con la edición de la Quinta
donde se reconocen las sólidas señas de identidad de su anterior versión de los años noventa en DG
que aparecen ahora aderezadas con unos tempi más expansivos y directos, aunque sin caer nunca en
excesos, o con un mayor acercamiento hacia las particularidades tímbricas rusas; escúchese, por ejemplo,
la cuidada factura del lírico vals del segundo tema del Allegro con anima inicial (corte 1; 5:48), el
vibrato del bello solo de trompa que abre el Andante cantabile, el tinte ligero del Valse o el ímpetu sin
frenesí del Finale. En esa misma línea de madurez vívida pero sin paroxismos puede situarse la versión
de Francesca de Rimini que completa el disco.
La Pathétique es quizá la gran especialidad de Pletnev desde su primera grabación de 1991, que también
supuso su debut fonográfico como director, pero también un imponente espaldarazo para su
carrera al discutir la primacía rusa de la obra al mismísimo Mravinsky. Luego vendría en 1996 su segunda
grabación de la obra incluida en la integral de DG que resultó menos auténtica pero más posada en
los detalles. Esta tercera versión resulta la más madura y equilibrada; lo primero lo podemos percibir
en el mismísimo comienzo de la obra donde el maestro ruso hace que degustemos despacio cada intervención
del fagot, el clarinete o las violas (aquí se luce como en pocas versiones la excelente toma sonora
de Polyhymnia) para luego proponer un tempo ligero en el inicio del Allegro no troppo. El Allegro con
grazia suena menos desinhibido, el prodigioso Allegro molto vivace resulta ahora más creíble pero lo
más interesante es su reenfoque dramático del Finale, quizá el momento más emotivo de todos sus registros
dedicados a Tchaikovsky. Al igual que el anterior, este disco se completa con un nuevo registro del
Capricho Italiano donde se luce tanto la orquesta como la toma sonora.
35
Pablo-L. Rodríguez
PIOTR YLITCH TCHAIKOVSKI (1840–1893): El cascanueces
(ballet completo)
Russian National Orchestra. Mikhail Pletnev, director / ONDI-
NE / Ref.: ODE 1180-2D (2 CD) D5 x 2
PIOTR ILYTCH TCHAIKOVSKY (1840-1893): Sinfonía nº 5;
Francesca da Rimini
Russian National Orchestra. Mikhail Pletnev, director / PEN-
TATONE / Ref.: PTC 5186385 (1 SACD) D1
PIOTR ILYTCH TCHAIKOVSKI (1840-1893): Sinfonía nº 6;
Capricho italiano
Russian National Orchestra. Mikhail Pletnev, director / PEN-
TATONE / Ref.: PTC 5186386 (1 SACD) D1

36 di v e r di editorial
Marisa Montiel: un Chopin español y verdadero
Columna Música presenta la integral de los Nocturnos
por la pianista andaluza
Bajo el verdadero nombre de Chopin –Fryderyk
Franciszek– se publica en el sello Columna Musica
una integral de los Nocturnos del compositor y pianista
polaco. Su intérprete en esta ocasión es una
pianista española, la andaluza Marisa Montiel. Y
nos parece admirable que el sello catalán presente,
acaso por primera vez, parcela tan importante
del maestro de Zelazowa Wola (pequeño lugar cercano
a Brochów, en cuya iglesia fue bautizado) llevada
a cabo por un intérprete español. Siempre
nos pareció injusto que pianistas de cualquier país
grabaran obras de Chopin (o de Haydn, Mozart,
Beethoven, etc., etc.) y nuestros pianistas no lo
hicieran. Los sellos discográficos de aquí, por lo
general, tampoco se atrevían a hacerlo por aquella
errónea idea de considerar al pianista de un
determinado país más apto para interpretar las
obras de los compositores nacidos en él. Y lo que
es necesario para hacerlo bien es poseer suficiente
técnica, sensibilidad, equilibrio mental, refinamiento
expresivo y un acercamiento desprejuiciado
al compositor. Las posibilidades y contenidos de
una música están virtualmente en la partitura, y
extraer cuanto de ella pueda desarrollarse es lo
que debe buscar quien la estudie y pase a ejecutarla.
Afortunadamente parecen haber desaparecido
aquellos prejuicios y los adelantados de antaño
–Pilar Bayona, Alicia de Larrocha, Esteban
Sánchez, Manuel Carra, Rafael Orozco, Cristina
Bruno– tienen hoy muchos continuadores.
Marisa Montiel ha grabado recientemente
una Iberia de alta calidad. La pianista de Linares,
discípula en su día del gran José Cubiles, se halla
en la madurez de su arte.
Abordar una integral de Chopin cuando hay
tanta competencia en el mercado, es decisión atrevida
y que entraña un cierto peligro. Pero Montiel
ha salvado con gran dignidad ese obstáculo, aportando
una visión elegante y refinada, serena y soñadora,
de un “corpus” que se extiende desde 1827
hasta 1846, casi dos décadas de progreso constante
en la obra del genial compositor. Es una lástima
que, como tantos otros, haya obviado el Nocturno
en Do menor, compañero menos afortunado de
Andrés Ruiz Tarazona
“Una visión elegante y
refinada, serena y
soñadora.”
otra espléndida obra juvenil, el Nocturno en Do
sostenido menor. Junto al Largo en Mi bemol mayor,
ambas piezas fueron examinadas y analizadas en
el Polski Roznik Muzykologiczny (Anuario Polaco
de Musicología) en 1937 y publicadas al año. El
Nocturno en Do menor fue compuesto en la capital
polaca en 1827, todavía en la órbita de los nocturnos
de Field. También data de 1827 el Nocturno
en Do sostenido menor, igualmente obra póstuma
y con el marchamo del pianista y compositor irlandés
instalado en Rusia. Pero mientras éste, dedicado
a su hermana Ludvika, viene a ser un boceto
del Concierto en Mi menor, Op. 11, (con él cierra
Marisa Montiel el disco), el Nocturno en Do menor,
conservado en el Conservatorio de París fue publicado
lamentablemente con ciertas “correcciones”
del editor y no tiene, ni mucho menos, el interés
del citado en Do sostenido menor, ni siquiera el del
Op. 72 nº 1, también fieldiano, de 1827. El Nocturno
en Do menor aparece en su integridad en el volumen
Chopin, The Man and His Music (1949) de
Herbert Weinstock.
En cualquier caso, hay que dar la enhorabuena
a Marisa Montiel, por tan estupenda y especial
versión de estos veinte nocturnos.
Frédéric Chopin
FRÉDÉRIC CHOPIN (1810-1849): Nocturnos
Marisa Montiel, piano / COLUMNA MUSICA / Ref.: 1CM
0271 (2 CD) D5 x 2
Un forillo para
Henry James
Músicas para violonchelo y
cuerdas de Victor Herbert
Blas Matamoro
Tanto la comedia musical norteamericana como el
cine de Hollywood tienen una enorme deuda con
la cultura del espectáculo de la Europa Central.
Así ocurrió con los fundadores de la opereta del
Nuevo Mundo, Rudolf Friml, Sigmund Romberg
y el irlandés de formación alemana Victor Herbert.
Su matrimonio con una cantante de ópera lo llevó
a Nueva York, donde afincó en incansables
sesiones de violonchelo solista, director de orquesta
y compositor de muy variado estro.
Si bien perdura por un generoso listín de
melodías y algunos de sus títulos insisten en los
escenarios (baste recordar Novios y La malvada
Marietta) su catálogo se expande por obras de
salón, conciertos para su instrumento favorito,
cantatas y hasta la ópera de gran formato y modesta
fortuna. Las revistas de Ziegfield lo condujeron
al cine sonoro de manera póstuma y hasta
algún filme contó su aproximada biografía.
Este compacto rescata páginas del Herbert
infrecuente, donde luce su fino taller en la pequeña
formación para cuerdas y una vena melódica
seductora, con toques de voluptuosa melancolía y
desgarros pasionales. Representa ese ambiente de
la emigración, que en las tardes y noches de la
Nueva Inglaterra evocaba las veladas de Brighton
o Baden-Baden. Había nostalgia de lo abandonado
en ultramar pero también la libertad imaginativa
de América. Escuchándolas no sólo admiramos
al exquisito emigrado sino que nos vienen a la
memoria escenas de las novelas de Henry James,
con esos estadounidenses extrañados de su tierra
en Europa y de Europa en su tierra. Es sabido que
la distancia es buena consejera de la creación artística
y, en el caso de Herbert, resulta agradable
explorar esta música hecha a solas, lejos de las salas
abarrotadas de aplausos y propinas. También, lejos
de las liquidaciones de derechos, en la gratuidad de
la intimidad y la inspiración.
VICTOR HERBERT (1859-1924): Serenata para orquesta de
cuerdas, Op. 12; Siete piezas para violonchelo y orquesta de
cuerdas y Tres piezas para orquesta de cuerdas
Maximilian Hornung, violonchelo. Suedwestdeutsches
Kammerorchester Pforzheim . Sebastian Tewinkel, director /
CPO / Ref.: 777576-2 (1 CD) D2

Glinka como pianista
Grabaciones pianísticas de los 70
del pionero ruso, en Melodiya
La obra operática y sinfónica de Mijaíl Glinka no
deja oír –nunca mejor dicho– su tarea como compositor
para el piano. Y ello, en contra de su vocación
y su oficio, que lo acompañaron toda la vida.
No fue un autor orgánico del teclado blanquinegro.
Diríamos que, románticamente, cedió a las irreprimibles
sugestiones del instrumento y las satisfizo al
instante. Pero no dejó de constituir una querencia
fuerte y vocacional que admite varias raíces.
Glinka era un pianista brillante y capaz de arrebatos
de improvisación que suscitaban el entusiasmo
inmediato del público. Su formación era más que
sólida pues su maestro –tanto en ejecución como en
composición pianísticas– fue John Field, antecesor
necesario del romanticismo y referencia especial
para Chopin, con lo que todo está dicho.
Examinando este programa se advierte que el
ruso sabía cumplidamente redactar para el solista
del teclado. Sus tesituras son claras, los momentos
de virtuosismo resultan siempre oportunos, las sugerencias
inspiradoras están bien elegidas. Sin duda,
con él nos internamos en el pianismo romántico y,
más especialmente, eslavo. La cercanía chopiniana
es innegable y bienvenida sea en este caso.
Glinka acude a las pequeñas formas como el
nocturno y la barcarola y se luce especialmente
especulando con los ritmos bailables: mazurca,
polca, galop, tarantela. España le interesa –de nuevo,
románticamente– y así recoge un aire popular
andaluz. En algún momento, como en Plegaria, se
torna meditativo y su discurso acórdico evoca al
órgano.
No estamos en la sala de conciertos. Acaso,
en un salón palaciego y mecenático. Más bien, estas
músicas parecen llevarnos a una casa de familia
en la época Biedermeier, con un piano arrinconado
junto a la estufa de leña. El pianista está solo,
acompañado apenas por el murmullo del mundo. O
ha elegido a un puñado de amigos que huyen de la
calle invernal y se concentran en el silencio que cede
al canto del piano. Escuchemos con ellos.
MIKHAIL GLINKA (1804-1857): Obras para piano
siglo XIX 209 / diciembre 2011
Blas Matamoro
Valery Kamyshov, piano / MELODIYA / Ref.: MEL 1001827 (1
CD) D5
Grandiosas, tiernas, espectaculares
Modélicas versiones de las sinfonías de Kalinnikov, en BIS
Si alguno de ustedes se ha subido a lo alto de la
Iglesia de San Nicolás, en San Petersburgo, y ha
dado la vuelta a su cúpula observando así una magnífica
panorámica circular de la ciudad, se habrá
sentido acompañado de una música majestuosa y
al mismo tiempo serena, muy pegadiza, que suena
constantemente una y otra vez, como si fuera
la única grabación de una cinta sin fin. Uno puede
llegar a cansarse si pasa allí más de media hora
dada la repetición obsesiva de esta música: el primer
movimiento de la Primera sinfonía de
Kalinnikov.
Fallecido a los 34 años de tuberculosis, es
Kalinnikov autor de poca música: la “banda sonora”
del Zar Boris, de Tolstoi, el maravilloso poema
sinfónico El cedro y la palmera, algo de música
de cámara y por supuesto estas dos sinfonías,
obras maestras absolutas del post-tchaikovskismo
y pre-glazunovismo, piezas de relojería de
impecable factura, dotadas de temas melódicos de
una belleza sin igual que lograron al menos en
vida del compositor triunfar en Rusia y parte de
Europa y encandilar al mismo Rachmaninoff. Éste
decidió ayudar económicamente al joven
Kalinnikov tras quedar impresionado por las condiciones
miserables en que vivía. Tchaikovsky ya
había sido responsable, vía recomendación, de
que Kalinnikov fuera elegido como director de la
orquesta del Teatro Maly (el hermanito pequeño
del Bolshoi).
Estructuralmente ambas sinfonías giran en
torno a motivos principales de gran impacto, en
cuatro movimientos generalmente en la línea ABA,
que están dominados por un leit-motiv de gran
poder que puede volver a aparecer en cualquier
momento, y que culminan en volcánicas apoteosis
finales. Los placenteros movimientos lentos
dejan una sensación de “joie de vivre“ que contrasta
con los relampagueantes scherzos, en los que
momentos para bailar llenos de furia alternan también
con más nuevas células temáticas de máximo
relax, para acabar con el típico final de brindis “a
la rusa”, un golpe seco de la orquesta que no es
otra cosa que la traducción musical del acto de
romper el vaso en el suelo tras beber vodka. Parece
37
Mel Smith-Window
mentira que semejante energía la pueda escribir
alguien que está gravemente enfermo.
La Orquesta Filarmónica de Malasia, indómito
instrumento que sólo un buscador de tesoros
mundiales como Robert von Bahr ha podido
encontrar, realiza de nuevo un milagro sonoro
similar al que ya hizo con las obras de Rimsky-
Korsakov (aunque personalmente opinamos que las
sinfonías de Kalinnikov son superiores) y demuestra
su conocimiento absoluto de cómo debe interpretarse
la música sinfónica rusa, haciendo que
podamos fijarnos claramente en todos los temas
y brindando democrática pleitesía a todos los instrumentos,
expresando matices que no podríamos
descubrir ni aún dando 15 vueltas a la cúpula de san
Nicolás.
“Dos obras maestras
absolutas, piezas de
relojería de impecable
factura, dotadas de
temas melódicos de
una belleza sin igual.”
VASSILY KALINNIKOV (1866-1901): Las 2 Sinfonías
Malaysian Philharmonic Orchestra. Kees Bakels, director /
BIS / Ref.: BIS 1155 (1 CD) D3
Vassily Kalinnikov

38 di v e r di siglo XIX
Las mil y una caras de Liszt
Una novedosa versión de los Années de pèlerinage debida
a Bertrand Chamayou, en Naïve
Cuenta Bertrand Chamayou en el franco y bien
argumentado texto que incluye este álbum nacido
a la sombra del primer centenario del nacimiento
de Ferenc Liszt (1811-1886), que “por encima de la
imagen reductora de virtuoso demoniaco, Liszt,
para mí, es ante todo un personaje de múltiples
caras, infatigable investigador, viajero, lector incansable,
curioso y generoso”. Son precisamente estos
rasgos personalizados los que nutren, enriquecen
e inspiran la novedosa visión que el pianista francés
acaba de publicar del inmenso tríptico pianístico
Años de peregrinaje.
Cada uno de los tres cuadernos de Años de
peregrinaje supone un universo diferente y símil al
mismo tiempo. De la ensoñación del primero, donde
Liszt centra su inspiración en la Suiza más natural
y ecológica, a la fantasía romántica del segundo,
en el que la visión se enfoca a Italia, a su renacimiento
y demás maravillas, o a las miradas de madurez,
pausadas y reconcentradas, del lóbrego “Tercer
año”, Chamayou adapta, pliega y reconfigura sus
inteligentes medios técnicos y expresivos a las
características diferenciadas de cada uno de los
cuadernos, de cada uno de los episodios narrativos
de la magna colección.
Justo Romero
Así, el desbordamiento romántico del Valle
de Obermann, la riqueza poética y sonora –casi
impresionista– de los Tres sonetos de Petrarca, el
fulgor y virtuosismo –está vez sí demoniaco– de
la Sonata Dante o el interiorizado misticismo de
los últimos pasajes de la colección, como la Marcha
fúnebre y Sursum corda, o el etéreo preciosismo
instrumental de Juegos de agua en la Villa de Este,
son animados en esta integral desde una perspectiva
que parece radicarse en la misma entraña de
la partitura, o, por ser más preciso, en las mil y
una caras que observa y recrea la inagotable pupila
auditiva del compositor. También la vena popular,
que asoma con fuerza avasalladora en el ligero
pero exigente hipervirtuosismo de la Tarantella, el
número que cierra el suplemento (Venezia e Napoli)
del segundo cuaderno.
La música, cada una de las 26 composiciones
que integran el tríptico, parece en estas versiones
nacer y desarrollarse a sus anchas, sin la mano
inquisitorial del intérprete. Tal es el grado de identificación
y de vocación de servicio del protagonista
virtuoso y musicalísimo de estas bienvenidas
interpretaciones. Huelgan las comparaciones con
otros ciclos legendarios –Berman, Brendel,
Ciccolini, Cziffra…–, pero sí hay que subrayar que
el de Chamayou se sitúa cerca de ellos, en el pedestal
de las versiones de referencia de este monumento
del pianismo de todos los tiempos que fija Liszt
en sus pre-impresionistas Años de peregrinaje.
BERTRAND CHAMAYOU interpreta FRANZ LISZT (1811-
1886): Années de Pèlerinage
Bertrand Chamayou, piano / NAIVE / Ref.: V 5260 (3 CD) D6
x 3
Entre Montmartre y
Villa Medici
Gustave Charpentier y sus
músicas para el Premio de Roma
Santiago Salaverri
El tercer volumen de la apasionante, novedosa y
bien documentada colección dedicada por Glossa
a las Músicas del Premio de Roma, ya comentada
ampliamente en nuestros boletines 188 (Debussy)
y 201 (Saint-Saëns), está dedicado a Gustave
Charpentier, hoy sólo recordado por su Louise. Y sin
embargo en el anterior cambio de siglo era visto
como la cabeza de un verismo a la francesa, que
revestía el desgarro de los temas sociales de una elegancia
melódica, una solidez de factura y un cuidado
en la instrumentación esperables de quien era
considerado por Massenet como su alumno más
dotado. Su legado, bastante magro para quien vivió
hasta casi los 96 años, se concentra en los años finales
del XIX, de indómita bohemia parisina, y traduce
una sincera preocupación social propia de quien,
procedente de una familia trabajadora con aficiones
musicales, dedicó grandes esfuerzos a elevar la instrucción
artística de la clase de sus orígenes.
Charpentier obtuvo el galardón al primer
intento en 1887; las obras incluidas en el álbum
incluyen tanto las presentadas al concurso –el inspirado
coro La Fête des myrtes y la espléndida cantata
Didon, de filiación massenetiana, que narra
el desgarro de Eneas entre su amor por Dido y la
llamada a cumplir su glorioso destino– como los
preceptivos envíos romanos: Impressions d’Italie,
symphonie pittoresque en cinco episodios plena de
hallazgos temáticos y exquisito contraste de
ambientes (serenata, idilio campestre, excursión en
mulas, sobre las cimas, fiesta napolitana), y la seminal
aunque algo pretenciosa La Vie du poête, poema
sinfónico-vocal-coral autobiográfico que
describe sucesivamente el entusiasmo, las dudas,
la impotencia y la embriaguez de los sentidos del
artista, y que sirvió de fundamento a su única otra
ópera finalizada, Julien. Una vez más Hervé Niquet
resulta triunfador en empeños alejados de los repertorios
que han cimentado su fama.
GUSTAVE CHARPENTIER (1860-1956): Música para el
'Premio de Roma'
Flemish Radio Choir. The Royal Symphonic Band of the
Belgian Guides. Brussels Philharmonic. Hervé Niquet, director
/ GLOSSA / Ref.: GCD 922211 (2 CD) D4 x 2

40 siglo XIX / siglo XX
El Mahler de invierno
Cuatro grandes ciclos vocales mahlerianos en excelentes versiones
de BIS y Hänssler
Dos novedades mahlerianas vienen a caldear las
veladas invernales de la parroquia. La primera nos
presenta la voz bien timbrada de la mezzosoprano
sueca Katarina Karnéus en los Kindertotenlieder,
los Lieder eines fahrenden Gesellen, y los Rückert-
Lieder. La voz de Karnéus, que hace un decenio era
deliciosamente homogénea y sedosa, ha perdido
algo de brillo, y el vibrato es quizá un poco excesivo.
En cambio, ha conservado la solidez del registro
agudo y ha ganado en variedad expresiva.
Como nota general, Karnéus está más atinada
en las Canciones de un compañero errante que en
las Canciones para los niños muertos, que seguramente
requieren un mayor grado de implicación emocional.
En las primeras Karnéus ofrece lo mejor de
sí misma en la tercera pieza, Tengo un cuchillo
ardiente, especialmente en su estupendo manejo de
un registro agudo que recuerda remotamente –y
es extraño– al cristal a punto de romperse de
Gundula Janowitz. Las Canciones de Rückert presentan
una excelente versión de A medianoche, y,
como colofón, una arrebatadora lectura de Me he
retirado del mundo.
La dirección de Susanna Mälkki al frente de
la Orquesta Sinfónica de Gotemburgo es precisa
y apasionada –escúchense esos violines arrobados
en la sección central del primero de los
Kindertotenlieder–, ofreciendo una interpretación
equilibrada y emocionalmente comprometida de
José Alberto Pérez Díez
las partituras, a la que quizá sólo deba achacársele
un cuidado a veces excesivo con la voz solista que
ocasionalmente pone en riesgo la tensión dramática
de algunos pasajes.
En el otro disco, un inspiradísimo Michael
Gielen sirve un festín musical de primer orden con
las canciones de El cuerno maravilloso del muchacho.
Los solistas son aquí los sólidos Hanno Müller-
Brachmann y Christiane Iven. El primero, miembro
regular de la Ópera Estatal de Berlín de Barenboim,
posee unos medios espléndidos y su técnica ha
mejorado con los años. Aquí, ayudado por la ingeniería
de sonido, canta con gusto y excelente matización;
el timbre y el contundente registro grave
recuerdan un poco a Thomas Quasthoff. La soprano
hamburguesa Christiane Iven, miembro de la
Ópera Estatal de Stuttgart, es poco conocida fuera
de Alemania; a la luz de este disco no se comprende
que no haya realizado una carrera más
internacional, ya que los medios vocales y expresivos
–al menos en este registro– son de primerísima
categoría.
Se haría difícil escoger lo mejor de este disco,
pues todas las piezas contenidas en él merecen,
a mi juicio, la máxima calificación. Entre ellos debo
destacar el Sermón de Antonio de Padua a los peces,
en el que Müller-Brachmann ofrece un prodigio de
matización y sutileza, y la Pequeña leyenda del Rin,
en la que está chispeante y lleno de gracia. La sección
central del disco está dominada por el tema
guerrero, con la melancólica lectura de El tamborilero
–maderas prodigiosas en la sección central–
y Donde tocan las hermosas trompetas. Entre ambas
piezas, Gielen engarza una inolvidable ejecución
del descartado segundo movimiento de la Titán,
Blumine. Entre los aciertos de Christiane Iven,
debo mencionar la virtuosa aproximación a ¿Quién
ideó esta cancioncilla?, en la que ésta no se pierde
en los complicados adornos, y una emocionante La
vida celestial.
Pero si las prestaciones vocales hacen muy
recomendable la escucha de este disco, lo que lo
hace verdaderamente imprescindible es la dirección
fresca e imaginativa de Gielen. Aparte de mimar
las voces y apoyar con inteligencia la articulación
dramática de las canciones, Gielen frasea con elegancia
y ofrece siempre el equilibrio justo entre
humor y melancolía. Un rasgo tan típicamente
mahleriano.
GUSTAV MAHLER (1860-1911): Canciones orquestales
(Kindertotenlieder; Lieder eines fahrenden Gesellen;
Rückert-Lieder)
Katarina Karnéus, mezzosoprano. Gothenburg Symphony
Orchestra. Susanna Mälkki, directora / BIS / Ref.: BIS SACD
1600 (1 SACD) D3
GUSTAV MAHLER (1860-1911): Das Knaben Wunderhorn
Christiane Iven, mezzosoprano. Hanno Müller-Brachmann,
barítono. SWR Sinfonieorchester Baden-Baden und Freiburg.
Michael Gielen, director / HÄNSSLER / Ref.: 93.274 (1
SACD) P.V.P.: 17,50 €.-
Sincero, jovial y naïf
Cuartetos de Stenhammar por el
Oslo String Quartet en CPO
Ignacio González Pintos
En 1911 el pianista, compositor y director de orquesta
sueco Wilhelm Stenhammar (1871-1927) resumía
así el ideal artístico que perseguía: “... En estos
tiempos de Arnold Schoenberg sueño con un arte
más allá de Arnold Schoenberg, sincero, jovial y
naïf”. Cinco años después Stenhammar completaría
el hermoso y turbador Cuarteto nº 6, el último
de la serie, obra que satisfacía las exigencias de un
compositor que según confesión propia lograba
por fin escribir tal y como realmente quería hacerlo.
En realidad, el expresivo y muy animado
Cuarteto nº 5, con su humor haydniano, revelaba
ya la madurez del artista y cumplía con las citadas
aspiraciones del compositor, en mayor medida que
el original tercer cuarteto, en el que la sensación
de búsqueda creativa todavía es palpable –la obra
fue escrita tras el poco afortunado estreno de la
ópera Tirfing, lo que empujó a Stenhammar a una
renovación creativa en la que hay que situar también
la redacción del profundo y desasosegante
Cuarteto nº 4. En cualquiera de los casos estamos
ante un corpus que honra y toma como modelo la
tradición camerística centroeuropea, un lenguaje
nutrido, a menudo intrincado, que combina, con
gran nobleza expresiva, rigor formal y fantasía
constructiva. A las influencias de Brahms y de la
tríada Haydn-Mozart-Beethoven aludidas en las
muy completas notas del disco podemos añadir, al
menos, las de Dvorák –por la estilización de ritmos
y canciones populares y por la espontaneidad
e inmediatez de la música del checo– y
Mendelssohn –presente en la pulcritud de la escritura
y en el sensible, elegante diseño melódico. El
Oslo String Quartet, por su parte, ofrece irreprochables
lecturas de cada una de las obras siempre
desde las premisas que rigen la interpretación
camerística en la actualidad: rigor, disciplina de
conjunto, brillo de timbres, claridad de líneas y
precisión articulatoria.
WILHELM STENHAMMAR (1871-1927): Cuartetos de cuerda
nºs. 3-6
Oslo String Quartet / CPO / Ref.: 777426-2 (2 SACD) D5 x 2

Un Zandonai
alternativo
La obra para piano del autor de
Francesca de Rimini
La fama de Riccardo Zandonai como operista, en
especial debida a su obra maestra Francesca da
Rimini, ha dejado en una penumbrosa desatención
el resto de su obra. Gracias a la aplicación del pianista
Pietro Massa, asistido por Philip Mayers en
la obra para cuatro manos, tenemos un excelente
panorama del Zandonai para teclado.
La variedad de esta obra es ancha porque
incluye trabajos escolares como Canción montañesa,
de un delicado folclorismo, sabrosas evocaciones
del salón Belle Époque (vals, nana, romanza)
y una obra de envergadura, Primavera en el valle
del Sol. Impresiones sinfónicas. Si las piezas anteriores
muestran a un redactor sutil y elegante, esta
partitura de 1920 es de muy otras pretensiones y
mucho más sólidos resultados. Se trata de un poema
sinfónico escrito originalmente en 1915 para
orquesta, con un programa descriptivo de propuesta
impresionista en cinco cuadros. O sea que
Zandonai primero lo compuso para una gran
orquesta porque “lo oyó” así, de textura sinfónica.
Y luego, en vez de la tradicional transcripción, lo
que hizo fue reformular la obra, traduciéndola y, por
consiguiente, convirtiéndola en otra cosa.
Aquí Zandonai despliega toda su sabiduría
pianística y demuestra que sus trabajos para el
teclado no son un apéndice ni una distracción amable
en medio del torbellino operístico. Su lenguaje
es de una complejidad, un brillo de timbres y un
arrebato sonoro que, unidos a su fluidez melódica,
que se descuenta en un operista, ponen el listón
muy alto.
Como sápida curiosidad va una marcha dedicada
al teléfono, muy en la línea del futurismo italiano,
contemporáneo del joven Zandonai y que
introdujo en las percepciones estéticas del entonces
recién nacido siglo XX, el amor –cuando no la
idolatría– de los aparatos producidos por la industria.
Evidentemente, Zandonai fue un oído alerta
y esta variedad lo prueba con elocuencia.
siglo XX 209 / diciembre 2011
Blas Matamoro
RICCARDO ZANDONAI (1883-1944): Integral de la obra
para piano solo
Pietro Massa, piano / CRYSTAL-DELTA / Ref.: N 67058 (1
CD) D2
Sombras medievales
Aucassin et Nicolette, una deliciosa
chantefable de Paul Le Flem
Juan Manuel Viana
Las brumosas leyendas celtas, con sus landas agitadas
por el viento y el misterio de los viejos calvarios
de piedra, están presentes en la obra melancólica
y apasionada de Paul Le Flem, ese extraño erudito,
atraído por el orientalismo de las escalas modales
y pentatónicas –y, sobre todo, por la obra de
Debussy–, que fue alumno de D’Indy y de Roussel
en la Schola Cantorum, donde después enseñó
armonía a alumnos tan dispares como Satie, Varèse
y Jolivet. Fascinado por las innovaciones armónicas
y el nuevo tipo de escritura vocal representado
por Pelléas y Mélisande, Le Flem compuso en 1909
la encantadora “chantefable” Aucassin et Nicolette,
contemporánea de algunas de sus mejores obras:
la Sinfonía nº 1, la Sonata para violín y piano o las pianísticas
Par Landes y Vieux calvaire.
Le Flem adoraba Pelléas (asistió a sus primeras
29 representaciones), algo evidente desde los primeros
compases de esta obra híbrida y singular
concebida por su autor como ilustración sonora
para un espectáculo de teatro de sombras, suerte
de linterna mágica con proyección de sombras chinescas
sobre placas de vidrio pintado, que gozó de
un efímero éxito en el París de la “Belle époque”,
sobre todo en el Cabaret du Chat Noir. Basada en
un poema anónimo del siglo X adaptado por el
propio Le Flem que describe la aventura de dos
enamorados, separados por un padre atrabiliario
y más tarde raptados por unos sarracenos, Aucassin
et Nicolette es una verdadera ópera en miniatura
apoyada en el concurso de cuatro voces, un coro y
una recitadora que describen y comentan la acción
y un pequeño conjunto instrumental formado por
cuerdas, arpas, piano y órgano. El sutil arcaísmo de
su factura, el lirismo y ternura que destilan las escenas
de amor entres ambos protagonistas y el gusto
de Le Flem por la onomatopeya hacen de Aucassin
et Nicolette, servida aquí por una primorosa interpretación
de todo punto admirable, una de las más
felices sorpresas de este fin de año discográfico.
PAUL LE FLEM (1881-1884): Aucassin et Nicolette
Solistes de Lyon. Dir.: Bernard Tétu. Orchestre des Pays de
Savoie. Dir.: Nicolas Chalvin (Primera Grabación Mundial) /
TIMPANI / Ref.: 1C1188 (1 CD) D2
Humores, tragedias,
leyendas
Sinfonías y otras obras orquestales
de Maurice Emmanuel
41
Juan Manuel Viana
Si en la pasada primavera Timpani homenajeaba a
Maurice Emmanuel con un extraordinario recital
camerístico, en esta ocasión el sello francés hace lo
propio con otro monográfico que reúne la práctica
totalidad de su obra orquestal original (faltaría
sólo la Zingaresca Op. 7, pues el postrero Poème du
Rhône fue orquestado por Béclart d’Harcourt).
La precoz Ouverture pour un conte gai (1884)
revela ya una singularidad tímbrica (irrupciones
imprevistas de tuba y flautín) que provocó el rechazo
de su maestro Delibes. La Sinfonía nº 1 (1919),
estrenada por Pierné en los Conciertos Colonne,
nos traslada a un mundo sonoro muy diferente,
derivado del conflicto bélico. Emmanuel evoca la
“vida y muerte de un joven aviador” con acentos que
van de lo bucólico y luminoso (Tranquillo molto inicial,
Adagio conclusivo) a lo abrupto y dramático
(Allegro con fuoco). Con la deliciosa Suite française
de 1935 (orquestación de la Sonatina nº 5 para piano),
Emmanuel recupera el espíritu de las antiguas
suites de danzas evocado años antes por Ravel en
su Tombeau de Couperin.
Estrenada por Paray en 1935, la Sinfonía nº 2
“Bretonne” (1930-31) expresa el amor del músico
por la región de Bretaña a la que ya en 1890 había
dedicado un poema sinfónico destruido posteriormente
y del que recuperaría material en esta obra
de reminiscencias folclóricas –la melodía del oboe
en el primer movimiento, que reproduce el lamento
cantado por un ciego en la romería de Combrit
o, en la última sección, una danza tradicional de
Trégorois– inspirada en la leyenda bretona de la
ciudad de Ys, conocida por la ópera de Lalo y el preludio
de Debussy La catedral sumergida. El rey
Grallon, que huye de una ciudad cuyas exclusas
fueron abiertas por su hija Dahut, convertida en
sirena maléfica, los rumores del bosque de Kranou
y el ímpetu de un mar embravecido cobran vida en
esta partitura que Emmanuel Villaume y sus músicos
de Ljubljana restituyen en todos sus colores.
MAURICE EMMANUEL (1862-1938): Sinfonías nº 1 y 2,
Overture pour un conte gai*; Suite française*
Slovenian Philharmonic Orchestra. Emmanuel Villaume,
director (*Primera Grabación Mundial) / TIMPANI / Ref.:
1C1189 (1 CD) D2

42 di v e r di siglo XX
Cara y cruz de Gurlitt
Curiosa Goya Symphony del recuperado
autor alemán, en Crystal
Blas Matamoro
Lamentablemente típica de cierto siglo XX devoto
de refinadas barbaridades, es la figura de
Manfred Gurlitt, quien debió soportar la prohibición
de su tarea en la Alemania nazi en 1933 y el
exilio en Japón en 1939. Antes, su carrera estaba
ya encaminada y su obra de compositor era bien
conocida. Prueba de ello es esta curiosa Goya
Symphony (1938/9) en 14 números que, en realidad,
son cuatro movimientos, el cuarto como tema y
variaciones en 11 partes. Gurlitt conocía España,
donde incluso había trabajado en un par de bandas
sonoras para el cine. La pintura de Goya, especialmente
en cuanto a escenas de multitudes, lo
sedujo y motivó para esta suerte de gran fresco
sonoro donde alternan las amabilidades madrileñas
en la Pradera de San Isidro con el entierro de
Don Carnaval y los fusilamientos de mayo. No se
busquen pintoresquismos, que ni en Goya ni en
Gurlitt los hay, sino una densa atmósfera orquestal,
con colores cambiantes y sutiles transiciones
entre climas tan contrastados.
De 1950/2 y su estadía japonesa, con su cuarta
mujer, soprano de profesión, datan sus Cuatro
canciones dramáticas, de índole teatral y basadas
en textos escénicos de Goethe, Ernst Hardt y
Hauptmann. La temática y el sesgo expresivo de
estas páginas nos llevan a la querencia posromántica
de Gurlitt, todo cribado con minucia por su
inteligencia reflexiva, de un ponderado academicismo
impregnado por la angustiosa sensibilidad
de su tiempo y su circunstancia.
De la ejecución destaco la presencia de la ilustre
Christiane Oelze, quien expone su cuidada experiencia
como cantante de cámara en la exposición
de los textos, así como traduce a su propio y adecuado
registro de soprano lírica sólida lo que Gurlitt
indica como soprano dramática, sin duda pensando
en el acompañamiento sinfónico, pero que resulta
mejor traducido por una voz como la de Oelze.
MANFRED GURLITT (1890-1972): Goya-Sinfonie; Cuatro canciones
dramáticas (Primeras Grabaciones Mundiales)
Christiane Oelze, soprano. Rundfunk-Sinfonieorchester
Berlin. Antony Beaumont, director / CRYSTAL-DELTA / Ref.:
N 67082 (1 CD) D2
Una peculiar
religiosidad
Un original Oratorio de Navidad
de Richard Wetz
De Richard Wetz la firma CPO ha editado ya su
Requiem (777152-2) y ahora ofrece una obra de
parecido sesgo, este Oratorio de Navidad, estrenado
definitivamente bajo la dirección de su autor en
Erfurt y en 1929. Antes había padecido una versión
abominada por Wetz, quien decidió tomar el asunto
en sus manos y hacerlo decentemente.
El compositor no recurre aquí a un texto litúrgico
sino a poesías alemanas tradicionales de tema
religioso, que ordena en un tríptico: “Espera y
Anunciación”, “Nacimiento de Cristo” y “Los tres
reyes santos” (o, como se suele equivaler en castellano.
reyes magos). Con ello, la libertad de tratamiento
es más amplia que si se concentrara en
citas de las Escrituras.
El enfoque de Wetz es notoriamente sinfónico,
por lo que, aun considerando la temática abordada,
estamos ante una suerte de sinfonía con voces
o un poema sinfónico igualmente dotado de texto
y canto. Los preludios, los comentarios, los pasajes
de transición entre los números, están a cargo de una
densa textura orquestal que, si bien no escapa a las
normas armónicas de un tardorromanticismo, se
despliegan impregnadas de una sensibilidad contemporánea.
Se suma así el autor a esa nutrida colección
de obras de inspiración religiosa y solución
dramática aun cuando, como en este caso, la aparición
del coro tienda a relajar el relato –la conmoción
que sacude al mundo ante la llegada del Mesías– y
se manifiesta como una evocación y un homenaje
a los grandes coros oratoriales del barroco alemán.
Las intervenciones de voces solistas son discretos
recitativos con suaves esbozos melódicos. No pertenecen
a personajes, son voces del pueblo, de la
humanidad, que se manifiestan con la sencillez de
las gentes humildes y anónimas que han conservado
y transmitido sus versos. Se establece, de tal
modo, un contrapunto equilibrado y empático entre
la orquesta que representa la música erudita y académica,
y la llana multitud encarnada en el coro.
RICHARD WETZ (1875-1935): Oratorio de Navidad
Blas Matamoro
Philharmonischer Chor Erfurt. Thueringisches
Kammerorchester Weimar. Dir.: George Alexander Albrecht
/ CPO / Ref.: 777638-2 (1 CD) D2
Homenaje a la
tradición
Tríos con piano de Georg
Schumann en CPO
Blas Matamoro
Georg Schumann fue un virtuoso del piano que,
como prolongación de esta actividad, se dedicó a
la dirección orquestal y la enseñanza. Pero su querencia
siguió siendo el citado instrumento y las
pequeñas familias que se concitan en sus inmediaciones:
sonatas con chelo o violín solista, tríos,
cuartetos, quintetos. De hecho, halló tiempo no
sólo para componer en esta dirección sino para
mantener un trío de cámara –formación infrecuente
en la época– junto con el violinista Carl
Halir y el chelista Hugo Dechert.
Estos dos tríos van fechados en 1899 y 1916.
Son obras de gran formato y duración, con los
cuatro movimientos de la forma sonata extensa y
la sinfonía. La solución tonal se impone, tratándose
de estas estructuras, y Schumann es obediente
al código de modos y tonos vigente hasta la aparición
del atonalismo. Más aún: es fiel a una tradición
que proviene de Haydn y llega hasta Brahms
pasando por Beethoven y Mendelssohn. Desde
luego, la aspereza vanguardista le resultó ajena y
se dedicó a componer como quien honra una
memoria ilustre.
Los temas se suceden de acuerdo a la modulación
exigible, se recapitulan y admiten variantes.
Los humores van desde el alegre y rápido al
lento y meditativo, sin prescindir de juegos y danzas.
Unas melodías de buena madera se desarrollan
con sabiduría. Por lo demás, en el tratamiento
de la redacción, Schumann no cede el protagonismo
al piano, que pasa a primer plano pero alterna
esta posición con sus compañeros. Hay un riguroso
empleo del contrapunto y diálogos como de
amistad y colaboración entre los solistas.
No todo estaba dicho cuando se intentó abolir
el pasado. Músicos como este Schumann pueden
acreditarlo. Él prefirió el recogimiento de la sala
de cámara antes que la polémica, el manifiesto o
el happening. Su legado apela al decoro y su modestia
es la de un excelente maestro.
GEORG SCHUMANN (1866-1952): Tríos con piano nºs. 1 y 2
Münchner Klaviertrio / CPO / Ref.: 777712-2 (1 CD) D5

foto © Fernando Marcos
La intensidad verdadera
siglo XX 209 / diciembre 2011
Grandes intérpretes españoles para obras de Sofía Gubaidulina,
en Etcetera
Es muy intenso este disco. Porque la música de Gubaidulina lo es, naturalmente. Pero ya sabemos lo
que pasa con esas intensidades. Que algunas veces los intérpretes no sienten lo que nosotros, que otras
no estamos para cosas tan serias o que, simplemente, por una u otra razón nos damos cuenta de que
esa intensidad, esa hondura es más aparente que real o nos hemos dejado arrebatar aprovechando que
andábamos bajos de defensas. Pues bien, ninguno de los inconvenientes citados aparecen aquí por ninguna
parte o, lo que es lo mismo, este es un disco intenso, verdaderamente intenso diríamos u honradamente
intenso, si queremos entrar en un territorio más complejo como es el juicio de las intenciones,
valga decir, anímicas, y los resultados, directamente, técnicos. El caso es que la creación de Sofia
Gubaidulina conlleva un grado de implicación con la tradición, el presente y el futuro de nuestra cultura
sólo comparable con su peculiar anhelo de participación con el oyente. La compositora nacida en
Cristopol (República de Tartaristán, Federación Rusa) en 1931 se formó en los duros momentos en los
que era el poder político quien marcaba el cómo de la comunicación entre músico y oyente y salió de
ese atolladero por la vía de mirarse a sí misma y analizar qué es lo que quería compartir. Junto a ello
acabó por encontrar un lenguaje personal e intransferible. Quien haya escuchado antes en vivo cualquiera
de las cuatro obras que recoge este disco admirable sabrá muy bien a qué me refiero, a esa especie
de pinza cerca del corazón que produce en los oyentes una mezcla de ansiedad y de consuelo. Ah,
y ojo con esto del consuelo, que Gubaidulina no es una neoespiritualista ni cosas de esas, que no es como
Pärt o Kancheli, quienes, perdonando, a uno le importan infinitamente menos.
En este disco son protagonistas dos instrumentos especialmente queridos para Gubaidulina como
son el bayan o acordeón popular ruso y el violonchelo. Juntos aparecen en dos obras que son decisivas
en la creación de su autora: Seven Words –en la versión para acordeón clásico, violonchelo y orquesta
de cuerdas– e In croce. Ambas estarían en cualquier
antología de la música escrita por Gubaidulina y son
una perfecta introducción a su estilo y a su mundo
expresivo. Las otras dos piezas que completan
el disco son Kadenza y Ex expecto, donde el acordeón
a solo muestra la funcionalidad y a la vez la
sorprendente diversidad sentimental de sus registros.
Guías de tan apasionante aventura son unos
cuantos intérpretes españoles de primera fila: el
acordeonista Iñaki Alberdi, el violonchelista Asier
Polo y la Orquesta Sinfónica de Euskadi dirigida
por José Ramón Encinar.
SOFIA GUBAIDULINA (1931): Seven Words; In croce; Cadenza; Et exspecto
Pablo Batallán
Iñaki Alberdi, acordeón. Asier Polo, violonchelo. Orquesta Sinfónica de Euskadi. José Ramón Encinar, director / ETCETERA /
Ref.: KTC 1433 (1 CD) D2
Todos los atardeceres
La Sinfonía nº 15 de Shostakovich
por Haitink y la RCO
43
Juan Francisco de Dios
Pocas obras en la historia de la música han gozado
de mayor eco que la postrera sinfonía de Dimitri
Shostakovich. Más de veinte grabaciones de primer
nivel, desde 1972 hasta la que nos ocupa aquí
–con Bernard Haitink y la Royal Concertgebouw
Orchestra–, han resuelto el último gran enigma
del compositor ruso. La Sinfonía nº 15 aparece como
una de las más atractivas y documentadas de la
fonografía del siglo XX. Entre entradas y salidas
hospitalarias y tras el descanso estival de 1971,
Shostakovich nos regaló gran número de anotaciones
sobre esta obra y sus proyecciones han motivado
contrastadas lecturas de las batutas más
significativas del último medio siglo. El lirismo de
sus destellos dodecafónicos nos pone frente al
atardecer de un genio, frente a la amarga sonrisa
de un creador que tejió su mundo entre imposiciones,
pero que logró gracias a ellas dibujar un universo
singular e imprescindible.
La grabación que nos ocupa es la segunda en
el haber de Bernard Haitink (L.S.O./Decca, 1986),
en esta ocasión frente a la Concertgebouw y en
vivo (magnífica toma y edición de sonido). El director
emérito de la formación holandesa elabora un
encaje magistral en el contraste de tempi y texturas
que logra entablar un diálogo intenso y fluido
con la orquesta, culminando un emocionante juego
de sensibilidades encontradas. Más incisivo y
preciso que en la versión anterior, Haitink ha sentido
la necesidad de revisitar el último legado de
Shostakovich y dejar el testimonio de quien ha visto
mucho y nos ha hecho sentir mucho. Su trabajo
entre líneas es tan serio como sugerente y le
sitúa en la cima junto a Maxim Shostakovich,
Rozhdestvensky y, por supuesto, Sanderling. Este
disco es un deleite ineludible para todo aficionado
a la obra de Shostakovich, y, sí, dura 47 minutos,
pero en ellos se desgranan todos los atardeceres
que pueda imaginar.
DIMITRI SHOSTAKOVICH (1906-1975): Sinfonía nº 15
Royal Concertgebouw Orchestra. Bernard Haitink, director /
ROYAL CONCERTGEBOUW ORCHESTRA / Ref.: RCO 11003
(1 SACD) D5 x 2

44 di v e r di siglo XX
Luz y fantasía
Sibelius y Lutoslawski por Saraste
y la LPO
Ignacio González Pintos
En la misma línea que otros directores nórdicos,
el finés Jukka-Pekka Saraste ha defendido a lo largo
de su ya dilatada carrera un Sibelius luminoso,
variado y flexible, menos severo y sustantivo que
el que convirtieron en referencia ilustres batutas
del pasado siglo. Una apuesta basada en un balance
orquestal muy equilibrado, en el que las voces
graves colorean el dibujo orquestal sin gestos amenazantes,
en el que se destaca la fantasía de los
timbres antes que el aspecto fatal, premonitorio,
de la elaboración temática, en el que la vivacidad
rítmica esquiva con gracia un pulso obstinado,
implacable. Un Sibelius refinado, brillante, de gran
belleza sonora; más inquieto que inquietante. La
interpretación de La hija de Pohjola va ganando en
intensidad a medida que avanza la acción musical,
pasando así del autocomplaciente virtuosismo
orquestal del comienzo al encantador ambiente
de fábula que envuelve el resto del poema. Con
respecto a la Quinta Sinfonía, Saraste construye
un discurso de texturas muy claras –prueben a
seguir las figuraciones de la cuerda a lo largo de
todo el primer tiempo–, hace brillar a todas las
secciones de una orquesta en plena forma, resulta
espectacular en los clímax y las codas de los
tiempos extremos, mantiene un pulso flexible, ágil,
pero también algo disperso y desconcertante, sobre
todo en el baile de tempi que adorna el último movimiento.
Una Quinta sin misterio, sin ese devenir
inexorable, trágico, que caracteriza otras versiones
de la pieza, sugerente y hermosa, que gana en capacidad
de seducción lo que pierde en poder de fascinación.
La joya del disco la encontramos, no
obstante, en la espléndida, radiante interpretación
del Concierto para Orquesta de Lutoslawski. Brillo,
sensualidad y fantasía para explotar todo el ritmo
y el color de una partitura generosa, que se antoja
ideal para que director y orquesta exhiban sus
virtudes.
JEAN SIBELIUS (1865-1957): Pohjola's Daughter; Sinfonía nº
5; WITOLD LUTOSLAWSKI (1913-1994): Concierto para
orquesta
London Philharmonic Orchestra. Jukka-Pekka Saraste, director
/ LONDON PHILHARMONIC ORCHESTRA / Ref.: LPO
0057 (1 CD) D5
La Navidad y el estío
Tres hermosas craciones de Arthur Honegger por la LPO
y Vladimir Jurowski
Decía Arthur Honegger, quien tendía al pesimismo,
que el compositor es un ser dedicado a la fabricación
de objetos bellos e inútiles. Y en algún lugar
de Yo soy compositor, el libro de entrevistas del crítico
y leal amigo Bernard Gavoty, habla de su oficio
como el de un fabricante de ruidos reproducidos
por instrumentos adecuados. Belleza e inutilidad
son dos conceptos peligrosamente cercanos, pero
qué lúcida ecuación. Sin embargo, aunque sólo
sea por ser la música una de las mejores cosas que
se conocen para la educación de los sentidos, vamos
a obviar ahora la segunda variable, y lo haremos
también porque las tres obras de Honegger recogidas
en este disco son muy hermosas.
Honegger era el más grave, y quizá el menos
frívolo de los músicos del llamado Grupo de los
Seis, que contó con el apoyo de Jean Cocteau, y sus
obras, a menudo muy estilizadas e ideales, contienen
momentos de una nobleza y una espiritualidad
notables. El primer ejemplo aquí es la Pastoral de
estío, obra impresionista, que progresa en medio
de una voluptuosidad florestal, con los despertares
un poco bovinos de maderas y arcos, y de manera
sólo en apariencia caprichosa, pues en el plano
formal nuestro autor era un maestro. Vladimir
Jurowski y una ondulante Filarmónica de Londres
aciertan de pleno por el pulimento de los detalles
y por una cierta elegancia que en muchos momentos
caracteriza al director y tal vez incluso lo defina.
Toda la obra es como un lento desperezarse
que, así consumado, y tocándose luego otros palos,
no volveremos a ver en toda la edición. Imposible
no evocar en algún momento a Hermann
Scherchen, uno de sus traductores referenciales
(serie Westminster).
En su día, ahora lejano, a la Cuarta sinfonía de
Honegger no le hinqué el diente porque descubrí
que lo que en un despiste inicial tomara por Deliciae
brasilenses en realidad lo eran basilienses, y los acentos
de Basilea me infundían bastante más pereza
que los cariocas al estilo de Milhaud y sus célebres
Saudades. La Cuarta no es una obra tan redonda
como las sinfonías Primera o Segunda, la de la
trompeta: ambas son soberbias. Sin embargo es
superior a la más o menos cercana Quinta, la de los
Joaquín Martín de Sagarmínaga
tres re, cuando a su autor, de juventud tan vigorosa
y deportiva, ya le rondaba la parca y era un hombre
incompleto. Pero la Cuarta es una obra a ratos
festiva y bienhumorada, con chisporroteos de encaje
y elegante aire de cámara. Todos estos elementos
los conjuga con suma habilidad Jurowski,
manteniendo siempre esa nobleza que es la pátina
que dora tantos y tantos compases de Honegger.
Si no es la suya una versión de especialísimo calado
en algunos instantes, pues uno se la llega a
aprender un poco tras audiciones varias, posee clarores
mágicos, por brillo y armonía de formas y
proporciones. En el tercer tiempo, sin duda el más
borbollante, prodiga un bullicio irreprimible y alegre,
que muestra el grado de virtuosismo a que
había llegado la escritura del suizo. También yo
llevo unos días bastante suizo, oyendo a Honegger
y leyendo Homo Faber, de Max Frisch, una elegante
casualidad. La novela también posee humor, a
veces retorcido y malévolo, pero no tiene nada que
ver con el muy espiritoso del Finale sinfónico.
Más que un complemento es casi un ecuménico
culmen que el disco termine con una pieza del
atractivo de Una cantata de Navidad. ¡Qué chapirete!
La obra tiene un texto inconcluso del poeta
suizo y suicida Cesar von Arx, y es una pieza religiosa
casi por completo diversa a Juana de Arco en
la hoguera o La danza de los muertos. Con sus yuxtaposiciones
de villancicos plurilingües en muchos
momentos se asemeja a una Babel tierna.
Intervienen en ella el barítono Christoper Maltman,
más que decente, y dos excelentes coros. El de
voces blancas y el muy espléndido de la Filarmónica
son atendidos con delicadeza por Jurowski, con
fina mano, la misma que no escasea en el trato con
la orquesta durante los tres magnos segmentos,
también en el tercero, sólo en apariencia el más
académico. Buen sonido y portada molona.
ARTHUR HONEGGER (1892-1955): Pastorale d’été; Sinfonía
nº 4; Une Cantate de Noël
Arthur Honegger
Christopher Maltman, barítono. New London Children's
Choir. London Philharmonic Orchestra and Choir. Vladimir
Jurowski, director / LONDON PHILHARMONIC ORCHESTRA
/ Ref.: LPO 0058 (1 CD) D5

... inclasificablemente bella
siglo XX 209 / diciembre 2011
Una jugosa muestra de la obra instrumental y concertante
del singular e inimitable Conlon Nancarrow, en Wergo
Nancarrow tiene ese aire oblicuo de los que huyeron
de las corruptas democracias para dar con sus
huesos en zonas más infames todavía: pienso no
solo en los ilustrados intelectuales indignados por
las rígidas leyes de la etiqueta británica que traicionaron
y abandonaron la pérfida Albión para refugiarse
en el paraíso estalinista y asistir desde un
patio de butaca a los procesos de Moscú, sino también
al pobre Ezra Pound que dejó de cantar a la
luna de su Hailey natal (Moon, my pin up!) para
celebrar las tetas de Mussolini... El brigadista internacional
Nancarrow encontró su paraíso en aquel
país al sur del Río Grande que acogió con generosidad
a tantos refugiados de tantas sangrientas iniquidades
a cambio de un silencio cómplice frente
a tantas otras sangrientas iniquidades cometidas
en casa... En fin, todo esto para decir que uno, por
lo menos ese que escribe, entiende e incluso podría
compartir esta estética de la huida que conforma
toda la obra de Nancarrow, ese pariente próximo
de la liebre de Patagonia, evocada por Ocampo y
Lanzmann, preguntando a los perros que la persiguen:
¿Hasta dónde, hasta cuándo? ¡Hasta el
final de tu vida!
Otro final, sin embargo para el compositor:
volvió a pisar los otrora odiados Estados Unidos
Pierre Élie Mamou
para ser agasajado como se lo merecía y acaso gracias
a esta suerte de reconciliación, aceptó encargos
(Three movements... por ejemplo) y arregló su
música para que los humanos la pudieran tocar
(en Nancarrow concerto for pianola, Paul Usher
parte de algunos esbozos y Estudios de Nancarrow
para componer una pequeña obra maestra sui generis):
así las obras de este CD abandonan el tierno
bricolaje de las maquinitas sonoras de Nancarrow
por los grandes pianos de concierto de Helena
Bugallo y sus amigos (los maravillosos intérpretes
del CD Feldman/Varese en Wergo); con un sonido
renovado, tubular y lacado, encontramos los
mismos fragmentos de melodía o melodías fragmentadas
que empiezan separadamente en
momentos distintos del acontecimiento sonoro y
acaban sin concordar en ninguna parte de su trayecto,
sin darse un relevo preciso ni claramente
disonante, sin que podamos imaginar la duración
de su contacto... pero una necesidad inaudita parece
determinar esas ¿melodías? disjuntas o no, las
fuerzas internas de la armonía y su fundamental
violencia rítmica, sin premeditación, sin connivencia...
CONLON NANCARROW (1912-1997): As Fast As Possible
Bugallo-Williams Piano Duo. Amy Briggs e Ingrid Karlen,
piano. Rex Lawson, pianola. Ensemble Modern. WDR
Sinfonieorchester Köln. Kasper de Roo y Stefan Asbury,
directores / WERGO / Ref.: 6733-2 (1 CD) D3
Teatro Real • Plaza de Oriente, s/n • 28013 Madrid
Tfnos.: 91 516 06 73 - 91 541 25 95
e-mail: latiendadelreal@diverdi.com
Nuevo horario: De lunes a viernes de 17 a 20 horas
Los días de función permanecerá abierta al público asistente hasta el primer entreacto
domingos y festivos incluidos
Colon Nancarrow
Deconstruir a
Boesmans
Obras instrumentales del autor
belga en Cypres
45
Juan Francisco de Dios
No es el primer registro de Philippe Boesmans que
se reseña en estas páginas, pero sí el primero que
nos da perspectiva para desvelar sus claves sonoras.
Cypres y Musiques Nouvelles nos sirven en
esta grabación un relato magnífico de los an-helos
y aspiraciones de una voz singular. Chambres d’à côte
es una entrada de lujo para La Monnaie de Bruselas
en plena celebración Boesmans en 2010. Esta grabación
condensa la retrospectiva camerística más
completa que se tiene en torno al compositor belga,
bien conocido como operista, menos como
autor de texturas íntimas. Invitación atemporal con
forma de registro en directo (sin aplausos pero con
toses) para entender a un creador intenso e intelectual
pero también directo y emocional.
Desde Sur Mi (1974), donde la recurrencia
sobre dicha nota genera una atracción casi tonal
(difícil olvidar el Laberinto de R. Halffter), pasando
por Ornamented zone (1996), donde el adorno
evoluciona de efecto a esencia estructural, encontramos
ya los reflejos de un autor fundamental.
Formantes fragmentados y ecos de melodías más
intuidas que cantadas aportan mayor grado de
comunicabilidad al Boesmans actual. Esto empapa
su Sexteto con piano (2006), de clima oscuro y
tenso con ecos de ópera sin palabras y contrasta
con las sugerentes Habitaciones de al lado (2010),
seis retazos entre cuyas esquinas podemos encontrar
descripciones y ecos variados. Musiques
Nouvelles, dirigidos por Jean-Paul Dessy, es la
mejor nave para surcar estos mundos en frenética
evolución, mejorando incluso su versión de
Ornamented para Ricercar.
Música para pensar, sentir y comprender los
universos sonoros más recientes que llegan a la
comunicación como fin último. Ordenado de forma
inversa al concierto original y al orden cronológico,
esta disposición invita a revisitar todo el
disco varias veces, pudiendo así deconstruir a
Boesmans.
PHILIPPE BOESMANS (1936): Chambres d'à côté (música de
cámara)
Ensemble Musiques Nouvelles. Jean-Paul Dessy, director /
CYPRES / Ref.: CYP 4636 (1 CD) D2

46 di v e r di siglos XX & XXI
Un clásico de nuestro
tiempo
Obras de cámara de
Manuel Castillo, en Almaviva
José Luis García del Busto
Si, a estas alturas, alguien albergaba alguna duda
acerca de la correcta ubicación de Manuel Castillo
entre los mejores compositores españoles de la
segunda mitad del siglo XX, este CD puede ayudarle
a despejarla. Se ofrecen dos Tríos que figuran
entre lo mejor de la contribución camerística de
Castillo, ambos escritos en los años ochenta, esto
es, en el epicentro de su madurez, y se rodean de tres
obras para violonchelo y piano que muestran la evolución
de sus maneras creativas, desde la complejidad
de la espléndida Sonata compuesta en 1974 para
Pedro Corostola, hasta la amable sencillez de la
Alborada de 1994, obra pedida por el cellista mexicano
Carlos Prieto. Cerca de la Sonata se sitúa una
bella obra “de circunstancias”: el Ricercare a Pau
Casals, de 1976, fruto del encargo colectivo que hizo
la llamada Comisaría de la Música –pariente lejano
(y pobre) del actual INAEM– a varios compositores
del momento con destino a publicar un álbum
de homenaje a Casals en el año de su centenario.
La Alborada y el Ricercare son piezas cuyo bello
curso se explica por sí solo. Por su parte, la Sonata
y los dos Tríos nos hablan claramente de la postura
estética del maestro sevillano, buen conocedor de
todas las vías que había abierto la música de su tiempo,
pero cultivador de un camino propio cuya definición
parecía ser: mi música aspira a ser mía y
nueva, pero asumiendo profundamente los modelos
de la tradición. Y Manuel Castillo lo logró. Por
eso gozó en vida del respeto y la admiración que se
reserva a los maestros, y por eso su música gana
enteros con el paso de los años.
El violonchelista Trino Zurita ha trabajado
mucho y bien en estas grabaciones, así como el pianista
Óscar Martín, que también interviene en todo
el repertorio. Para los Tríos se suma el violinista
Miguel Romero, mostrando impecable compenetración
con sus colegas. Gran música y muy bien servida:
otro buen producto, pues, al servicio del
patrimonio musical de Andalucía.
MANUEL CASTILLO (1930-2005): Obras para violonchelo y
piano
Oscar Martín, piano. Trino Zurita, violonchelo. Miguel
Romero, violín / ALMAVIVA / Ref.: DS 0154 (1 CD) D2
Verso y Música
Las canciones de Julio Gómez por
Anna Tonna y Jorge Robaina
María Palacios
La música española de la primera mitad del siglo
XX está de enhorabuena gracias al trabajo realizado
por Anna Tonna y Jorge Robaina en este disco.
En él se han grabado veinticinco canciones del
más de medio centenar que escribió el compositor,
pedagogo, crítico e investigador madrileño,
Julio Gómez. Este trabajo comenzó a gestarse en
2007-2008 gracias a una beca Fulbright que consiguió
la cantante estadounidense y que le permitió
trasladarse a la Fundación Juan March de
Madrid, donde pudo trabajar el repertorio para voz
y piano de Julio Gómez. Gracias a esta labor de
investigación, vinculada directamente con la recuperación
de un repertorio en el olvido, disponemos
hoy en el mercado de este trabajo, que se
completa con unas excelentes notas de la musicóloga
Beatriz Martínez del Fresno, muy vinculada,
desde hace años, a la labor crítico-musical de
Julio Gómez.
Julio Gómez fue un personaje especialmente
importante en la música española de principios
de siglo, aunque también es en gran medida olvidado
por el discurso predominante actual de la
música de aquellos años, donde suelen aparecer
con más frecuencia nombres como los de Óscar
Esplá o Joaquín Turina. Sin embargo, Julio Gómez
merecería estar en ese espacio central de la historia
musical de principios del siglo XX español por
su especial personalidad, su gran formación intelectual
y su ingente labor (como compositor y
como crítico) en favor de la música española. A
diferencia de otros críticos más vinculados con las
vanguardias artísticas, Julio Gómez siempre apostó
(desde la crítica y desde la creación) por un arte
para todos, dentro del lenguaje tonal, ajeno a las
minorías selectas propias del modernismo y centrado
en el mundo más genuinamente español. Ese
espíritu aparece en el presente trabajo, donde se
recuperan, para los oyentes del siglo XXI, gran
parte de sus canciones para voz y piano.
JULIO GÓMEZ (1886-1973): Canciones
Anna Tonna, mezzosoprano. Jorge Robaina, piano / VERSO /
Ref.: VRS 2106 (1 CD) D10
Nel mezzo del camin...
Obra instrumental de Jacobo
Durán-Loriga, en Verso
Germán Gan Quesada
Resulta imposible minusvalorar el papel de Verso
en la difusión de la música española actual, y su perseverante
contribución al conocimiento de compositores
muy escasamente representados en la
discografía; tal es el caso de Durán-Loriga, autor
no solo de probada trayectoria sino en plena actividad,
como muestran los estrenos, en el pasado
verano, de su segundo cuarteto de cuerda y de su
obra orquestal Bennu en Santander y Alicante, respectivamente.
El grupo Modus Novus y su director Santiago
Serrate rindieron en noviembre de 2008 homenaje
al autor madrileño en su medio siglo en el
auditorio del MNCARS, y es éste el concierto que
se trae ahora al disco, con la habitual solvencia del
arpa de Susana Cermeño y de Ananda Sukarlan al
piano en dos de las composiciones programadas:
como informa García del Busto en sus ricas notas,
el camino entre el Kammerkonzert (1983), que cierra
el disco, y Antoianças (2004), la obra más reciente,
permite recorrer un paisaje tan coherente como
variado.
Así, el carácter textural más disperso, en diálogo
inquieto, y el papel ‘solista’ de la parte electroacústica
–un “concierto de cámara” puesto al día–
del citado Kammerkonzert abre la puerta a dos composiciones
hermanadas, Petit ensemble bleu y Petit
ensemble jaune, cuyas primeras versiones, fechadas
en 1987, marcan el fin de los estudios europeos de
Durán-Loriga: su capacidad de invención instrumental
y de construcción de atmósferas diferenciadas,
a menudo heterofónicas, y una claridad
armónica y estructural palmarias aseguran, en el
noneto Antoianças, una escucha distendida, lúdica
por momentos, y, en La isla perdida (1990, rev.
1999), sitúan el recuerdo de Albéniz –al que el compositor
también ha visitado en El Corpus deconstruido,
2009–, el perfume tonal y rítmico y los gestos
pianísticos de su música en un entorno meditativo,
tan seductor como profundo.
JACOBO DURÁN-LORIGA (1958): Música para ensemble
Ananda Sukarlan, piano. Susana Cermeño, arpa. Grupo
Modus Novus. Santiago Serrate, director / VERSO / Ref.: VRS
2113 (1 CD) D10

Intimidad encontrada,
locura perdida
La obra para guitarra de David
del Puerto por Eugenio Tobalina
Sepan ustedes que la presentación de este disco el
28 de octubre terminó en un jolgorio que quien
escribe estas líneas siente haberse perdido. Primero,
porque fue gente querida y simpática la que anduvo
en esas jaranas; segundo, porque, si lo que celebraron
–además de la descontada alegría de juntarse–
fue el bautismo del disco, bien merece el mea culpa
de quien invitado y confirmado desertó en el último
momento. Pero hoy quiero, a la antigua usanza,
señalar mi sincera adhesión a la presentación y a la
fiesta. Y celebro sobre todo “el retorno al placer de
hacer música” de David del Puerto, y que ese placer
confluya con su renovada dedicación a nuestro instrumento;
aunque lamento la destrucción de las
obras que escribiera en otros tiempos y más si eran,
como dice, “composiciones bastante enloquecidas,
de tipo experimental”. A la guitarra no le sobra
repertorio como para permitirse el lujo de perder
nada y menos aún las locuras de un compositor guitarrista.
Porque David del Puerto es compositor y
guitarrista, y las piezas que presenta aquí están muy
lejos de cualquier locura; la guitarra se ha convertido
para él en depositaria de la intimidad más inmediata
de su pensamiento musical. Música cercana,
en la que predomina la expresión poética. Música técnicamente
certera de quien sabe bien dónde están
las cosas en el diapasón de la guitarra, concilia lo que
quiere con lo que se puede y consigue efectos brillantes
y sonoros, articulados en formas –como la circularidad
de Mirada– de un sentido estructural
compacto. Además de Mirada, que cierra y da nombre
al disco, éste se completa con muchas hojas de
álbum, una suite invernal, dos preludios y dos estudios
muy interesantes que revelan un ámbito muy
transitable para su inspiración. Como intérprete,
Eugenio Tobalina, es un tipo poco común de guitarrista
entre el panorama repulidísimo de la actual guitarra
clásica. Un guitarrista que se “incorpora” a la
música, se deja ver y respira y agoniza y araña para
que la guitarra sea lo que es y lo que él imagina en
los límites convencionales de su sonido.
siglos XX & XXI 209 / diciembre 2011
Javier Suárez-Pajares
DAVID DEL PUERTO (1964): Mirada (obras para guitarra)
Eugenio Tobalina, guitarra / TRITO / Ref.: TD 0069 (1 CD)
D10
Aparecer como
desconectado
Excelente ópera filosófica
del alicantino Ricardo Llorca
David Rodríguez Cerdán
A medida que nos vamos internando en la espesura
del siglo XXI, los compositores que se suben al
carro de la ópera encuentran cada vez más difícil
camuflar lo que ésta tiene hoy de impostura, como
un tanatopractor ante un cadáver desfigurado. Sin
embargo, autores como Feldman, Glass o Mitterer
han sabido reformatearla, actualizarla o subvertirla
para generar nuevas modalidades como el
sonodrama o la antiópera. Sin llegar a esto, pero
consciente en todo momento de la delicada situación
de un formato que lleva oliendo a rancio más
de la cuenta, el compositor alicantino afincado en
Manhattan Ricardo Llorca ha logrado en su ópera
de cámara Las horas vacías un ajuste perfecto, o
casi perfecto, de elementos musicales. En primer
lugar ha elegido un tema de rabiosa actualidad que
tiene preocupados a filósofos de ahora mismo
como Zygmunt Bauman o Slavoj Žižek: la fractura
ontológica precipitada por el universo online de
las redes sociales. En segundo, se ha afanado en
buscarle las emociones a una partitura para soprano
(una Laura Alonso Padín perfectamente ubicada
en el registro), actriz (Angélica de la Riva),
piano (la maestra Rosa Torres-Pardo), coro y
orquesta de cuerda que el propio Llorca tilda de
“neotradicionalista” y que juega de continuo ya
con valores enteros y formas como la bitonalidad
o la polifonía renacentista para dimensionar el
carácter universal de la soledad, ya con secciones
modulares y polirrítmicas (esas arias encabalgadas
sobre bucles melódicos a la manera de Adams)
para pulsar las compulsiones de una ciberadicta que
sólo puede obtener del portátil el espejo de su propia
alienación. El resultado, que podemos disfrutar
en esta esmeradísima edición de Columna
Música, no solo contribuye a la crítica de eso que
Debord llamó “la sociedad del espectáculo” sino
también al sostenimiento de la ópera misma.
RICARDO LLORCA (1962): Las horas vacías (The Empty
Hours)
Laura Alonso Padín, soprano. Rosa Torres-Pardo, piano.
Angélica de la Riva, actriz. The Manhattan Choral Ensemble.
Thomas Cunningham, director. The New York Opera Society
Orchestra. Emmanuel Plasson, director / COLUMNA MUSI-
CA / Ref.: 1CM 0270 (1 CD + 1 DVD) D2
47

48 di v e r di siglos XX & XXI
Viaje alrededor de Weinberg
Neos presenta una amplia selección de obras orquestales, vocales y
camerísticas del recuperado compositor polaco
A lo largo de su dura existencia, a Mieczyslaw
Weinberg le salieron enemigos por todos los lados.
Primero fueron los nazis, luego Stalin. Tampoco
la llegada de la perestroika le benefició en exceso:
los tardíos reconocimientos que en forma de premios
le había brindado el régimen comunista acabaron
por convertirle de víctima en cómplice.
Amigos Weinberg tuvo pocos, pero buenos.
Prófugo en la Unión Soviética después del estallido
de la Segunda Guerra Mundial (su familia se
quedó en Polonia y murió en los campos de concentración
alemanes), contó desde muy temprano
con el apoyo de Shostakovich, quien representó
para él un fundamental referente estético como
compositor.
El estreno en versión escenificada de la ópera
La Pasajera en el Festival de Bregenz de 2010 ha
sido la culminación de un proceso de recuperación
del legado de Weinberg emprendido en tiempos
muy recientes. Aquellas representaciones se
enmarcaban en una más amplia retrospectiva con
la que el certamen austriaco se proponía ofrecer
una panorámica de la producción del músico.
Animado por la buena acogida del DVD de La
Pasajera, el sello Neos publica ahora una serie de
cinco discos con una selección de la veintena de
obras programadas en Bregenz.
Pese a no haber dado nunca clase con
Shostakovich, Weinberg siempre se consideró discípulo
suyo. Escuchando su música, saltan a la vista
las similitudes entre los dos, aunque Weinberg
–al margen de afinidades espirituales y deudas estilísticas
evidente– supo ser algo más que un simple
seguidor y fue capaz de crear un universo propio.
En el caso del Requiem op. 96 no deja de haber
curiosas coincidencias con la “fúnebre” Sinfonía nº
14 de Shostakovich, empezando por la utilización
de textos de García Lorca y el empleo camerístico
de la plantilla orquestal. Lejos de tonos dramáticos
e imponentes, el Requiem de Weinberg se
caracteriza en general por un tono resignado y elegíaco.
Sus sonoridades son contenidas, las texturas
transparentes con presencia de numerosos
solos instrumentales (el clave en el segundo episodio,
quizá para evocar la sonoridad de una guita-
rra imaginaria). Núcleo emotivo de esta cuasi cantata
(interviene un coro de niños pero el mayor
protagonismo vocal es para la soprano) es el cuarto
episodio, inspirado en la tragedia de Hiroshima,
de coloración vagamente oriental.
El humanismo de Weinberg y el recuerdo de
la Segunda Guerra Mundial afloran también en la
Sinfonía nº 6, suerte de himno a la paz y la libertad,
y sobre todo en la monumental Sinfonía nº 17,
cuyos amplios cuadros sonoros componen una
especie de autobiografía interior rematada por un
movimiento lento conclusivo de regusto mahleriano.
A una estética neoclásica, de corte más conciso
y objetivo no exento de guiños irónicos,
remiten la brillante Sinfonietta nº 1 y el Concierto
para trompeta nº 1. Si en la Sinfonietta destaca el
empleo de materiales folclóricos, el Concierto para
trompeta escoge en su tercer movimiento la senda
del collage, en un discurso trufado de citas cultas
(Mendelssohn, Bizet, Rimski-Korsakov…). No es
éste el Weinberg más habitual ni posiblemente el
más personal, pero es útil para obtener un retrato
completo del músico.
Si el interés de los discos orquestales es máximo,
el cuarto y quinto volumen –consagrados
mayoritariamente a la producción de cámara– se
sitúan un peldaño abajo no tanto porque la calidad
de las piezas sea inferior como porque en ese ámbito
lo mejor de Weinberg hay que buscarlo en sus
cuartetos de cuerda (de los que existe una integral
en curso en CPO). No obstante, cabe destacar la
originalidad de Three Palms (1977) para cuarteto de
cuerda y soprano: una pieza que, lejos de los planteamientos
del Cuarteto nº 2 de Schoenberg, se
vertebra alrededor de un largo poema de
Lermontov, desgraciadamente no reproducido en
los comentarios del disco. La Sonata para violonchelo
nº 2 (1959) y el Quinteto con piano (1944) son
obras en donde la silueta de Shostakovich emerge
con claridad pero sin restar interés al resultado
final, mientras que el Trío de cuerda (1948) lanza
destellos neoclásicos, con un Andante central construido
sobre una fluida polifonía cantante.
En el capítulo de las interpretaciones, destaca
la aportación de Vladimir Fedoseyev, a cuya
batuta están encomendados el Requiem y las
Sinfonías nº 6 y 17 (esta última dedicada precisamente
a él). Notable también la contribución de Gérard
Korsten (Sinfonietta nº 1, Concierto para trompeta
nº 1), si bien todos los cinco volúmenes de esta
Edición Weinberg de Neos se caracterizan por un
nivel interpretativo globalmente alto.
MIECZYSLAW WEINBERG (1919-1996):
Stefano Russomanno
(Weinberg Edition, vol. 1) / Ref.: NEOS 11125 (1 CD) D1
(Weinberg Edition, vol. 2) / Ref.: NEOS 11126 (1 CD) D1
(Weinberg Edition, vol. 3) / Ref.: NEOS 11127 (1 CD) D1
(Weinberg Edition, vol. 4) / Ref.: NEOS 11128 (1 CD) D1
(Weinberg Edition, vol. 5) / Ref.: NEOS 11129 (1 CD) D1
Más información en www.diverdi.com
Canciones contemporáneas
sin palabras
Reto Bieri explora el clarinete
de hoy en ECM
Manuel Luca de Tena
Un registro dedicado al clarinete solo podría no
seducir a priori a todos los oídos pero el recorrido
que el clarinetista suizo traza en Contrechant a
través de compositores de referencia de la música
de hoy bien vale la pena ser atendido. La idea de
canto, de canción sin texto, del puro sonido del
clarinete, se desliza por todas las composiciones
en un variado pero coherente despliegue de fluidez
y sensibilidad musical atenta a cada matiz.
Lied (1983), de Berio, es una corta y deliciosa canción
apoyada sobre cuatro notas que se acopla a las
tesituras de la voz humana para conseguir un clima
de íntimo sosiego y placidez. Holliger está
representado con dos composiciones de compleja
técnica; Contrechant (2007) transfigura la sencillez
inicial en un aventurado y rico desarrollo en
seis partes con un amplio registro de multifónicos,
microtonos, glissandi,… mientras que Rechant
(2008) presenta un carácter más repetitivo y rápido
en sus variaciones que enmaraña algo más su
evolución. Sciarrino se sitúa en otro plano y todo
se hace ahora delicado y sutil en su inquietante Let
me die before I wake (1982); la claridad enlaza con
las sombras de un mundo lento y secreto que parpadea
entre lo consciente y lo inconsciente. El centenario
Carter vuelve a sorprender con su exultante
jovialidad en Gra (1993) con un luminoso y veloz
“juego” de carácter caprichoso (ghiribizzoso).
Eötvös construye en su Derwischtanz (1993-2001)
una suerte de atmósfera ritual algo irónica cimentada
en doce frases que crecen en diferentes escalas
aludiendo a las danzas de los derviches; no
obstante su desarrollo transcurre en los ámbitos
de una serena y misteriosa belleza. Cierra el periplo
el más joven, Gergely Vajda, clarinetista y alumno
de Eötvös, que en Lightshadow-trembling (1993)
nos sugiere antiguos modos de la música folclórica
con arpegios ondulantes y temblorosas presencias.
RETO BIERI: Contrechant (obras para clarinete solo de
Luciano Berio, Heinz Holliger, Salvatore Sciarrino, Elliott
Carter, Péter Eötvös y Gergely Vajda)
Reto Bieri, clarinete / ECM RECORDS / Ref.: ECM 2209 (1
CD) D1

50 di v e r di entrevista
Fabián Panisello, en perpetuo movimiento
DIVERDI: Stefano Russomanno vindica en las
notas al disco tres propiedades esenciales en su
música, a saber: rapidez, vuelo y movimiento continuo.
¿Por qué estas y no otras?
FABIÁN PANISELLO: Creo, en efecto, que son
elementos constantes en mi obra. Cada compositor
posee una serie de rasgos propios que se manifiestan
de forma inconsciente a lo largo de las
distintas etapas de su vida creativa. Cuando empecé
a componer al piano con quince años, las improvisaciones
que hacía eran todas de corte “aéreo”,
en el sentido de que generaba texturas volatilizando
los elementos de fijación al suelo, en términos
musicales al metro y a la pulsación. Esto se consigue,
entre otros procedimientos, a través del trabajo
de acentuación irregular de las figuras en
movimiento, o a través de técnicas de “vaciado” parcial
de figuras o empleando valores irracionales
cuyos puntos de contacto con dicha pulsación son
reducidos. Luego comprendí que siento la música
como un fluido: pienso con Heráclito que nunca
nos bañamos dos veces en el mismo río y que todo
está sometido al cambio. Esta componente que
llamamos aquí “aérea” de la música sería una metáfora
de esto.
D: En su música suele hacer énfasis en los microelementos
que están a la base de las estructuras
musicales, como la micropulsación o la microtonalidad.
¿Podríamos hablar en su caso de una música
microscópica?
“Siento la música como un fluido”
Diverdi entrevista al compositor, director y pedagogo argentino afincado en España
F.P.: Me interesa la micropulsación en tanto que es
la pulsación mínima admitida por el umbral de la
percepción, como por ejemplo una semicorchea en
un contexto de negras veloces, a 160 o así; el hecho
de acentuar deliberadamente algunos puntos de
esa micropulsación permite que vayas estableciendo
ritmos sobre la misma. Las ideas microscópicas
que me interesan tienen que ver con el
cuestionamiento de la expresión romántica como
tal, en el sentido de que a veces supone una amplificación
“artificial” de las emociones; estoy persuadido
de que la emoción y la expresión tienen un
correlato con cosas que ocurren de manera inmediata,
breve y fragmentaria… Basta pensar en la
experiencia de cada uno y analizar cómo se producen
las emociones…Muchas veces puede tratarse
de un recuerdo fugaz, o cómo nos afecta la
presencia de una persona, la calidez o el frío de
una mirada, un olor o un ruido como evoca
Proust… Son experiencias breves e intensas, pero
siempre fragmentarias. Lo que produce significado
expresivo en la música puede ser una conjunción
estructural, claro está, pero también una de
carácter emocional-evocativo: resulta singular comprobar
cómo en ambos casos se trata de comunicación
no verbal... El mundo de la expresión en la
música tiene que ver, entre otras, con las emociones
agudas, planteadas como una imagen en un
breve espacio de tiempo: esto resulta claramente
evidente a partir del siglo XX, aunque la gente aún
no haya acabado de asimilarlo al cien por cien. En
cambio se acepta sin reparos el amplio arco expresivo
del discurso romántico, que en realidad per-
David Rodríguez Cerdán
El compositor, director y pedagogo argentino Fabián Panisello (Buenos
Aires, 1963) siente el anhelo de los pájaros y sólo se posa para escribir
unas obras sutilísimas que han llegado a ser estrenadas por maestros
de la talla de Pierre Boulez, Peter Eötvös o Susanna Mälkki. El
resto del tiempo lo invierte en cultivar sus otros amores musicales con
una gana que no conoce el desaliento; de ahí que desde hace tiempo
se haya convertido en una de las figuras más imprescindibles en el ámbito
de la difusión de la música actual: al frente del Plural Ensemble
–agrupación que fundara con singular éxito a mediados de los 90 y
uno de los conjuntos más versátiles y dinámicos del panorama internacional–
ha deparado ciclos de música contemporánea tan saludados
como Retratos y Claves de acceso. Panisello desarrolla además una
intensa actividad como orador, conferenciante o artista residente, siendo
frecuentemente requerido por festivales y promotores de medio mundo
para participar en ponencias, clases magistrales o mesas redondas.
En 2010, por último, nuestro músico fue nombrado miembro de la
Academia Nacional de Bellas Artes de Argentina y desde hace unos
años ostenta el cargo de Director Académico de la Escuela Superior
de Música Reina Sofía y del Instituto Internacional de Música de Cámara
de Madrid. Aprovechamos el lanzamiento de su último disco –un monográfico
de cámara en Verso que es síntesis de su imaginario e intelecto–,
para proponerle una charla.
tenece a una retórica muy particular y localizada…
En toda composición musical hay momentos
microscópicos –y en mi experiencia como director
puedo dar fe de ello– de duración muy breve
que están cargadísimos de expresión, y que pueden
otorgar emociones a algo que aparentemente
no es susceptible de ellas. Una analogía podría ser
la de una vela alumbrada en una habitación oscura
o un relámpago entre las nubes oscuras. Me
interesa esta gestualidad mínima en tanto que ofrece
muchas posibilidades a la expresión…
D.: Se diría que el “estilo Panisello” conforma una
especie de totalismo crítico que integraría formas
de decir repetitivas, atonales, espectrales y polimodales…
F.P.: Los elementos que distingo en mi lenguaje
son, en primer lugar, una peculiar interpretación
de lo espectral, y digo peculiar porque la escuela
espectral se basa en el análisis del espectro armónico
en sí, lo cual no sucede en mi caso. Yo utilizo
armonías derivadas del espectro armónico
dentro del sistema temperado. Mi experiencia
como director me ha enseñado que una cantidad
de elementos discretos derivados de lo espectral
–como por ejemplo acordes que incluyen notas no
temperadas– pueden sonar de forma distinta cada
vez que se interpretan. En este terreno todo depende
del entrenamiento de los músicos, ya que la
microtonalidad se presta a una elasticidad excesiva
en la interpretación. A menudo se da el caso de
que dos músicos distintos tocan la misma nota

entrevista / siglos XX & XXI 209 / diciembre 2011
“Una de las funciones colaterales del arte es la de
disolver las resistencias y prejuicios con los
cuales nos pertrechamos. (...) pero en realidad la
comunicación entre los seres humanos puede
producirse de un modo mucho más fluido,
ameno y sencillo de lo que pensamos.”
como si fuera otra: estás jugando con cosas parecidas
pero no exactas. Esto puede tener su magia,
pero llega a resultar conflictivo. Te obliga a estar
reinterpretando continuamente el texto del compositor;
y yo creo que la interpretación debe partir
de una lectura exacta de la partitura. Interpretar
música microtonal de forma absolutamente fidedigna
requeriría formar a los músicos desde niños
en este tipo de escalas. En este sentido, no estoy
convencido de que todas las formas de microtonalidad
sean legítimas. Yo creo que la modernidad de
la música no depende tanto de sobredimensionar
los elementos del léxico como de reinterpretar la
potencialidad del lenguaje y de las componentes
universales que están en juego. También me interesan
el cromatismo, la pentafonía y el diatonismo
como aspectos susceptibles de ser reinterpretados
dentro del espectro… Así que la forma de volver
sobre estos materiales no es en mi caso una
cuestión de eclecticismo, sino de voluntad crítica.
No me interesa la sumatoria de elementos o estilos,
al igual que no me interesa especialmente la cita
como planteamiento. No soy pluralista en ese sentido…
D.: Su música, como la de Ligeti o Kurtág, tiene
una componente lúdica nada despreciable. ¿Se
suele plantear la música como juego?…
F.P.: Es cierto. Uno de mis libros favoritos es El juego
como símbolo del mundo, de Eugene Fink. Para
mí el juego es una manera esencial de descubrimiento
del material musical y un filtro para la
comunicación. Cuando uno juega a las cartas o al
fútbol suceden un montón de cosas positivas que
hacen que nos abramos más al otro a la hora de
compartir ese momento. Y es que creo que una de
las funciones colaterales del arte es la de disolver
las resistencias y prejuicios con los cuales nos pertrechamos
debido a que, obviamente, la vida es
muy agresiva y necesitamos defendernos. Pero en
realidad la comunicación entre los seres humanos
puede producirse de un modo mucho más fluido,
ameno y sencillo de lo que pensamos.
D.: Es notorio, por otra parte, el impacto de su
música allende nuestras fronteras. Sin ir más lejos,
tengo entendido que la Universidad Davis de
California le ha invitado recientemente a dar unos
conciertos en calidad de artista residente…
F.P.: Sí, este mes de noviembre he sido invitado
por la Universidad de California Davis para dar
algunas lecciones magistrales y coloquios con los
alumnos de composición. También dirigiré la
orquesta de la universidad en un programa que
incluye tanto mi Concierto para violín como obras
de Stravinsky. En esos mismos días el Empyrean
Ensemble de San Francisco interpretará un programa
que incluye tres obras mías. Otras activida-
des internacionales en los próximos meses incluyen
conciertos en Basilea, Berlín, Tel Aviv, Tokio,
en los que se han programado algunas de mis obras,
y de los que formo parte en calidad de director.
D.: Destaca también la asociación del Plural
Ensemble con el Ciclo de Conciertos de la
Fundación BBVA… Sus series “Retratos” y “Claves
de acceso” se han convertido en cita obligada para
los aficionados…
F.B.: Los ciclos de conciertos “BBVA de Música
Contemporánea – Plural Ensemble” están gozando
de un gran éxito. Esto se debe, probablemente,
a una programación temática basada en la obra
de compositores internacionales vivos que acuden
a Madrid para participar en la presentación de su
música y dialogar conmigo o con alguno de nuestros
musicólogos invitados facilitando claves sobre
la misma. Este repertorio se alterna con otros conciertos
dedicados a la música de compositores ya
clásicos del siglo XX. Creo que ese contrapunto
entre siglo XX y XXI contribuye a estimular el criterio
al público, que así va descubriendo las líneas
maestras entre el pasado reciente y el presente,
o intuir incluso la continuidad histórica y geográfica
de esas líneas en otras direcciones…
D.: ¿Cómo se las apaña para integrar este trino
creativo (compositor, director y pedagogo) en una
sola energía?
F.B.: Yo lo veo como diferentes manifestaciones de
lo mismo: el acto creativo en la música –o en cualquier
otro ámbito– se apoya en varios puntos. La
pedagogía es uno muy importante, e implica la
transmisión de cuestiones clave entre generaciones
distintas e incluso una reflexión sobre la actividad
creativa. Yo la ejerzo actualmente a través del
formato de la clase magistral. El contacto con compositores
de diversas latitudes te ayuda a comprender
tanto determinadas constantes como las
diferencias en el enfoque, determinadas bastante
a menudo por el entorno en que éstos se desarrollan.
Todo ello no hace sino enriquecerte al tiempo
de contribuir a relativizar y definir tu propio
punto de vista. Además, tengo la fortuna de ser
miembro de la Escuela Superior de Música Reina
Sofía como director académico, institución en la
que he podido dar cuenta de una educación de alto
nivel en la interpretación, lo cual es fuente de inspiración
sobre un ideal de condiciones para la
transmisión de conocimientos entre generaciones.
Toda la discografía de
Fabián Panisello en
La trascendencia
y el frío
51
Obras de Fabián Panisello por el
israelí Ensemble Meitar, en Verso
Álvaro Guibert
“Transparente, secreto”, indica Fabián Panisello
en la partitura de sus Piezas métricas. Dos atributos
contradictorios y, por lo mismo, trascendentes.
Para Stefano Russomanno, es la velocidad la
que hace trascendente la música de Fabián
Panisello. Sí, pero, ¿por qué? Lo propio de la velocidad
es avanzar, no trascender. Para alcanzar la
trascendencia, la velocidad ha de hacerse circular,
revolverse en espiral sobre sí misma, suspender el
tiempo lineal y, habiendo renunciado al avance en
ninguna de las dimensiones conocidas, abrir para
sí, y para todos nosotros, una dimensión nueva. Una
música trascendente no puede dirigirse a ninguna
parte distinta de sí. A esa pureza de forma, ¡santo
grial de los compositores!, se va acercando Panisello
con cada giro que da a sus personales caleidoscopios:
el de los “patterns” –patrones repetitivos–, el
de las polifonías complejas –medievales, balcánicas
o africanas– y el del “espectro”: ese despliegue
de infinitos sonidos que la naturaleza ha
encerrado dentro de cada sonido y que a Panisello
le sirve para reunir en su paleta de creador lo pentatónico,
lo diatónico y lo cromático, o sea, el folclore,
el pasado y el presente, o sea, la música toda.
En las Piezas métricas (2000), el ritmo –¡la velocidad!–
aligera la forma y la estiliza hasta dar en una
holanda casi transparente, que toma luego cuerpo
en el tejido de los Tres movimientos para cuarteto
(2006). Cuando un artista se acerca a la pureza
formal, obtiene sin buscarla la recompensa de la
expresión, e incluso de la evocación. Así sucede con
el Libro del frío (2011), sobre Gamoneda, un frío hospitalario,
o sea, inhóspito, de tubos viales y azulejos
higienizados. La neozelandesa Allison Bell está
espléndida en las partes cantadas y algo monótona
en las habladas y susurradas. Los israelíes del
Ensemble Meitar, dirigidos por Panisello, dan un
sonido nítido y exacto, emitido, además, –¡máxima
virtud!– con naturalidad. Su puesto está en la
primera fila internacional.
FABIÁN PANISELLO (1963): Libro del frío; Cinco piezas
métricas; Three movements
Allison Bell, soprano. Ensemble Meitar. Fabián Panisello,
director / VERSO / Ref.: VRS 2112 (1 CD) D10

52 di v e r di libros / jazz & otras músicas
Furtwängler, en teoría
Conversaciones sobre música, del
director berlinés, en Acantilado
Martin Lasalle
Las ambiciones artísticas e intelectuales de Wilhelm
Furtwängler fueron mucho más allá de su talento
como director de orquesta, faceta ésta por la que justamente
se le sigue reconociendo y recordando. El
berlinés dedicó no pocos esfuerzos a la composición
(tres sinfonías, un monumental concierto para piano,
además de música de cámara y coral…) e incluso
cultivó el terreno del pensamiento, legando dos
obras teóricas de cierta importancia, una de las cuales
es la que ahora se presenta al público español en
la Editorial Acantilado, en cuidada traducción de
Joan Fontcuberta. Las Conversaciones sobre Música
fueron originalmente concebidas por el crítico y
también compositor Walther Abendroth (nada que
ver con Hermann Abendroth, insigne y coetáneo
colega de Furtwängler) en 1937, es decir, en pleno
periodo nazi, con el director berlinés situado en el
ojo del huracán por sus conflictivas relaciones con
los jerarcas del régimen. A las seis ‘conversaciones’
en que originalmente se dividía la obra, y en las que
Furt diserta sobre sus, diríamos, temas de cabecera
–la música de Beethoven como paradigma del
dramatismo musical, el papel tanto del público como
del compositor en la vida musical de la sociedad, la
interpretación como acto creativo– el director añadió
diez años después –es decir, concluida la Segunda
Guerra Mundial y con Furtwängler sufriendo su
particular calvario por sus ambiguas relaciones con
los nazis– un ensayo sobre la música atonal, texto
más que polémico y que le trajo a su autor todo tipo
de ataques por parte de las vanguardias musicales
del momento. Y aunque todavía hoy resulte cuando
menos chirriante su apelación a la biología para
‘demostrar’ la supuesta inferioridad de la música
atonal respecto de la tonal, el libro en su totalidad
es un denso y compacto resumen de la visión artística
de uno de los nombres fundamentales de la
interpretación musical del siglo XX, y en no poca
medida una reveladora radiografía del inimitable y
poderoso estilo directorial del autor.
WILHELM FURTWÄNGLER (1886-1954): Conversaciones
sobre música
Barcelona. 2011. Joan Fontcuberta Gel, traductor. 112 páginas
/ EL ACANTILADO / Ref.: 9788415277293 (1 Libro) P.V.P.:
16,00 €.-
El glamour de la moviola
Pilar Jurado estrena en su sello un disco dedicado al cine
David Rodríguez Cerdán
La compositora y cantante que estrenaba hace nada una obra para coro mixto y orquesta sobre el
Apocalipsis de San Juan (Numerum Nominis) y poco antes una ópera en el Real de los gatos –La página
en blanco– toma ahora este mismo coliseo ataviada de rojo pasión o cual dominatriz glam (guepardo
incluido) envuelta en oro champaña mientras hace suyo el Libertango de Piazzola. Basta que pongan
el DVD que trae de propina este nuevo álbum de la artista para que vean que no les engaño. En ambos
casos se trata, en efecto, de esa “transdiva” irrepetible e indomable que es Pilar Jurado, quien tras conocer
el éxito como productora discográfica con L’arte della coloratura (TROD 0001-08), ha querido darse
el gusto de grabar sus canciones de cine favoritas en este álbum glamuroso –y excelentemente
editado en formato libro-disco– que lleva por título Una voz de cine. Con un tacón en la sala de concierto
y otro en la de bobinas, Jurado nos presenta una suntuosa antología de baladas escritas con fotogramas
que el productor Tony Carmona arregla para combo rítmico de guitarra, teclados, acordeón,
violín y batería y que en la mágica tesitura de la cantante nos transportan de una película a otra como
por efecto de la moviola: del “Tema de amor” de Cinema
Paradiso a la “Aquarela do Brasil” de Saludos amigos, del
“Volare” adoptado por Julio Medem para Habitación en
Roma a “L’Amour” bizetiano de la Carmen de Francesco
Rosi o del bellísimo “Somewhere” de West Side Story al
mítico “Over The Rainbow” de El mago de Oz pasando
por el amoroso tema de Los paraguas de Cherburgo de
Legrand, el celebérrimo “My Favorite Things” de Sonrisas
y Lágrimas o el “Indian Summer” de August Herbert,
Pilar Jurado va trasteando en las muchas personalidades
de su voz –su típico vuelo sopranil tiene aquí la chispa
de Broadway, el punto seductor de un club de jazz o
el terciopelo de una samba, según el caso– para darnos
estas músicas con la materia misma de la que están
hechos los sueños.
PILAR JURADO: Una voz de cine (CD+DVD)
“Pilar Jurado va
trasteando en las
muchas
personalidades
de su voz para
darnos estas
músicas con la
materia misma
de la que están
hechos los
sueños.”
Pilar Jurado, voz. Tony Carmona, producción, arreglos y guitarra. Igor Tukalo, piano, acordeón y teclados. Raúl Márquez, violín.
Valentín Iturat, batería / TRANSOPERA / Ref.: TROD 0004-11 (1 CD + 1 DVD) P.V.P.: 18,95 €.-
También disponible:
PILAR JURADO: L'Arte della Coloratura (arias de Mozart, Rossini, Donizetti, Verdi, Strauss, Stravinsky y Bellini)
Pilar Jurado, soprano. Joven Orquesta Nacional de España. Patrick Davin, director / TRANSOPERA / Ref.: TROD 0001-08 (1 CD
+ 1 DVD) P.V.P.: 18,95 €.-

Cartas de luz
Las nuevas tecnologías comunicativas han hecho
caer en desuso una práctica tan razonable como el
intercambio epistolar, forma inmejorable durante
siglos de conocimiento de uno mismo y del otro.
En el año 2005 el CCCB (Centro de Cultura
Contemporánea de Barcelona) proponía este formato
expresivo casi obsoleto a dos cineastas que
trabajan en similar longitud de onda: así comenzaría
una fértil correspondencia audiovisual entre
Víctor Erice y el iraní Abbas Kiarostami, que daría
pie a la primera de varias e interesantes exposiciones,
continuando la iniciativa con otros epistolarios
que están aportando nuevos significados al concepto
de ensayo cinematográfico.
Correspondencia(s), nombre del proyecto, ha
abandonado el espacio museístico para introducirse
en el casero gracias a esta edición en cinco
DVD que contiene además un extenso volumen
de alto valor reflexivo y, como bonus, tres diálogos
mantenidos por algunos de los realizadores participantes.
Y pese a que cabe lamentar la no inclusión
del intercambio Erice-Kiarostami, estamos
ante un valioso corpus cinematográfico caracterizado
por la variedad de aproximaciones al hecho
fílmico y por un régimen máximo de libertad. Y que
nos ofrece la posibilidad de descubrir filiaciones
insospechadas y de lograr una comprensión más
profunda e íntima del proceso creativo de algunos
de los mejores autores nacionales y extranjeros de
hoy, en un ejercicio a la vez de autorreflexión sobre
la tarea de cineasta.
De este modo José Luis Guerín se dirige a
uno de los grandes del underground estadounidense,
Jonas Mekas, maestro en el arte del diario cinematográfico
y de la constitución del yo a partir de
la fugacidad sensorial. Guerín preludia con un
vagabundeo parisino que le llevará al Boulevard
des Capucines, donde se desarrolló la primera proyección
pública de los Lumière, enraizando su discurso
en los orígenes del cine. Por su parte Mekas
recurre a un tono espontáneo para acercarnos su
entorno vital, su estudio, sus colaboradores o esa
vieja moviola con la que trabaja en algunos metros
de película filmados tres décadas atrás. Una conversación
que, desde la distancia, hace percibir
cine 209 / diciembre 2011
Cineastas españoles y extranjeros intercambian apasionantes
reflexiones sobre sus respectivos procesos creativos
Javier Palacio
una rara y especial sintonía entre los dos realizadores,
y que cuenta con un momento muy poderoso
en la evocación, por parte del español, de una
joven crítica serbia asesinada en Filipinas: el vídeo
ha capturado su imagen, para siempre ya llena de
vida, belleza, inteligencia...
Albert Serra ofrece un extraño pero subyugante
artefacto, El senyor a fet en mi maravellas, largo
making of sobre un hipotético rodaje manchego
donde las relaciones con sus colaboradores se tratan
oblicuamente recurriendo al fuera de campo
y al plano aparentemente irrelevante, pero sin dejar
por ello de funcionar. Poca superficie de contacto
ofrece, pues, al argentino Lisandro Alonso, que
responde con una misiva-lectura sobre cierta raza
de perros en una reivindicación de la palabra en su
cine, hasta entonces tendente al laconismo y al
silencio.
Isaki Lacuesta y la japonesa Naomi Kawase
confeccionan a su vez una serie de imágenes relacionadas
con sus entornos íntimos y familiares o
sus recuerdos infantiles. Pero el material más notable
procede, a mi juicio, de ese viaje de Kawase a
Banyoles para conocer a Lacuesta: con la película
velada por una fatal avería el catalán demuestra su
talento articulando una pieza de carácter casi experimental
sobre las huellas de la presencia, sobre la
riqueza fílmica desde la carencia de motivos tradicionales.
Y quedan por comentar las cartas de Jaime
Rosales y Wang Bing (genial director de Al oeste
de los raíles), alternancia de cortos documentales,
y del mejicano Fernando Eimbcke y la coreana
So Yong Kim, llenas de momentos fuertes (la
hoja flotante, el crepúsculo, las fotos de un pasado
doloroso). En definitiva, una propuesta tan
original como preñada de hallazgos y posibilidades
futuras.
CORRESPONDENCIA(S): Cartas filmadas / Cortometrajes
de José Luis Guerín, Jonas Mekas, Albert Serra, Lisandro
Alonso, Isaki Lacuesta, Naomi Kawase, Jaime Rosales, Wang
Bing, Fernando Eimbcke y So Yong Kim
(5 DVDs + LIBRO) / INTERMEDIO / Ref.: PRP 35 (5 DVD)
P.V.P.: 49,95 €.-
“... Mientras todavía
estemos a tiempo”
Exilios, 4 extraordinarios documentales
de Chantal Akerman
53
Javier Palacio
“El travelling es una cuestión de moral”. La célebre
fórmula de Godard nunca se demostró más cierta
que en el caso de los documentales de Chantal
Akerman. Estoy pensando, por ejemplo, en Del este
(1993) y en esos planos tan descriptivos como reflexivos
que muestran largas colas de gente aguardando
en estaciones, como si el tiempo de la espera
coincidiera con el tiempo histórico en suspenso, de
transición entre la caída del régimen soviético y la
implantación de una nueva era. Un viaje por la
Europa del Este, ilustrativo del clima político y
social, que Akerman configura recurriendo también
a presencias y rostros, a conversaciones, a imágenes
de calles y campos, un documento de gran
libertad formal que señala como en filigrana las
dificultades a afrontar, quizá y sobre todo en el
ámbito de las mentalidades.
Pero si hablamos de travellings capaces de
dotar de sentido un film es necesario referirse al
que concluye Sur (1999), cinta sobre el racismo en
Estados Unidos a partir del linchamiento de un
joven negro. Trayecto que repite Akerman en un
silencioso plano que nos sumerge en el escenario
del asesinato y que actualiza su carga de horror
mediante la revisitación. ¿Y qué decir del travelling
que en Del otro lado nos conduce de México
a la frontera estadounidense (conectando en parte
con el famoso plano secuencia fronterizo de
Welles en Sed de mal), mientras escuchamos el relato
de una mujer desaparecida? La historia funciona
con valor ejemplificador de esa inmigración,
de sus peligros mortales y de la carga de recelo y
odio al otro por parte norteamericana.
Exilios incluye un cuarto y sobresaliente trabajo
de Akerman, Allá (2006), diario videográfico
desde su momentáneo retiro en Tel Aviv articulado
en torno a planos de edificios vecinos y de sus
ocupantes, en torno a la ocultación y la inmovilidad.
Pocas veces el cine ha mostrado con tal sinceridad
el alcance de una crisis, la de confianza en el poder
de la imagen para relacionarse con el mundo.
CHANTAL AKERMAN: Exilios (Obras documentales en 4
DVDs)
Chantal Akerman, guión y realización / INTERMEDIO / Ref.:
PRP 36 (4 DVD) P.V.P.: 39,95 €.-

54 di v e r di jazz & otras músicas
Jarrett al sol
Rio, la más reciente y excepcional entrega del maestro
de Allentown en ECM
Tras un Testament: Paris/London, inmisericordemente
lleno de tensiones, borrascoso, pero a la
vez de un pianismo titánico, Keith Jarrett fue consciente
nada más acabar el concierto que le llevó a
Rio de Janeiro dentro de su corta gira sudamericana
a piano solo el pasado abril –de tres ciudades
únicamente– de la anomalía que Rio iba a representar
en su carrera. Al día siguiente llamó a
Manfred Eicher pidiéndole que suprimiese todos
los planes que guardase para los lanzamientos de
sus álbumes para dar prioridad a la grabación
entonces aún fresca como la pintura. ¿Hype? ¿Una
sobrerreacción de un Jarrett dado a sobrerreacciones,
sobre todo escénicas? No. Pocos parangones
tiene en su discografía la claridad que desprende
el disco, su ausencia de problemática, su toque descubierto
a la emoción, sin la épica del instante, su
limpia arquitectura que no desdeña la simplicidad.
Como impregnado de la luminosidad de la ciudad
hay en él un Jarrett soleado, enormemente suelto,
dedicado a la claridad de la melodía y al color. Si
en su discografía The Köln Concert ocupa el lugar
de la experiencia beatífica del éxtasis y Radiance el
de su enfrentamiento más potente con sus demonios
creativos y el rastro de la memoria de sus acercamientos
a Bach y Shostakovich, Rio es quizás la
encarnación más afectuosa y nítida del júbilo del
toque y de la creación de la forma instantánea. Un
Jarrett que no experimentábamos desde hace años.
Los noventa minutos de Rio cubren un gran
arco sin caer en casi ningún momento en esa
embriaguez de toque que se expresaba en la
autohipnosis de interminables vamps. No es que
no las haya –la Parte 5 del concierto va en esa
dirección y recuerda a ciertos temas de Abdullah
Ibrahim–, pero desde que Jarrett se vio obligado
a abandonar sus largas improvisaciones tipo kilt
hay una concentración en el carácter de cada pieza
y, sobre todo, en su arquitectura interna que
resulta abracadabrante. La manera en que Jarrett
da forma instantáneamente a piezas con reminiscencias
clásicas ( Parte 12 ) o de canciones de origen
popular (la emocionante Parte 7), o con una
construcción que parece provenir de añejos standards
(caso paradigmático es aquí la Parte 4), pas-
Ángel Gómez Aparicio
ma. Si en otros conciertos la fluidez era algo cuestionado
por momentos, no lo es en Rio, en el que
apenas hay restos que se filtran de una pieza a
otra salvo leves tonos hispánicos (Parte 6). Si otros
conciertos grabados de Jarrett recogen una labor
de conquista del instante y la forma, Rio es la crónica
de cómo el pianista va abriéndose desde su
inicial postura del músico que plantea su discurso
a modo de problema, con una densa Parte 1
–un tema lleno de frases anudadas con retorcimiento
pero que se resuelven de manera portentosa
y con extraordinarias proporciones–, hasta la
imparable creación melódica que recoge el segundo
CD, con piezas que retoman el estilo gospel de
Jarrett, como la Parte 14 o la 8, ésta con un suave
tinte sudamericano, piezas ingrávidas de toque
espejeante e inspiración casi oriental, como la
Parte 9, para acabar en un corte final con un Jarrett
que se recoge en un intimismo exquisito, a media
voz y de gran sensualidad.
No todo Rio es de igual altura, Jarrett puede
permitirse un blues que no añade nada al conjunto
y hay algunos modos y maneras previsibles,
pero ese Jarrett abierto, comunicativo, con algún
momento mostrándose desprotegido de su técnica,
es impagable. Rio es un disco diferente, una
anomalía, ya desde la portada: ¿hay en todo el catálogo
ECM, siempre tendente a la sobria exquisitez,
algún otro disco que pueda competir con él en
color tan vivo o en una grafía tan informal?
“Rio es quizás la
encarnación más
afectuosa y nítida del
júbilo del toque y de la
creación de la forma
instantánea.”
KEITH JARRETT (1945): Rio
Keith Jarrett, piano / ECM RECORDS / Ref.: ECM 2198/99 (2
CD) P.V.P.: 21,95 €.-
Un trueno tan dulce,
las suites de Elllington
United Archives presenta un
álbum quíntuple del genial Duke
Ángel Gómez Aparicio
“Mi objetivo es establecer una melodía inadulteradamente
negra que retrate al hombre negro americano”,
afirmó Duke Ellington a su biógrafo John
Edward Hasse. La imaginación plástica de Ellington
volcó esta voluntad en piezas llenas de rasgos indiscutiblemente
jazzísticos, desde los muy evidentes del
growl de los vientos o el ritmo del estilo jungle que
enfatizaban la atracción del exotismo –e incluso el
primitivismo– de esta música, a muy cuidadas escenas
impresionistas llenas de atmósfera en la que el
Elllington miniaturista era un maestro. Más discutido
es su logro en la faceta en la que el músico de
Washington volcó su mayor ambición, en la que
volcó toda su fe en la consecución de una estética
auténticamente afroamericana y en la que trató
todos los temas identitarios y reivindicativos de su
raza: la conquista de la forma larga. Gunther Schuller
no duda en calificarlo de un logro parcial pero hay
numerosos ejemplos que ponen en duda semejante
postura, desde el estatus de eterno favorito de
un disco como Black Brown and Beige, hasta obras
tardías que hoy han cobrado una importancia crucial
en su carrera, como Far East Suite o New Orleans
Suite. The Complete Orchestral Suites recoge su producción
en esta forma desde 1931 a 1960, desde sus
primeros experimentos con obras que traspasaban
el límite de los tres minutos por cara de las placas,
como Creole Rhapsody o la monumental Diminuendo
& Crescendo in Blue, a experimentos con los clásicos,
como su lectura del Cascanueces de Tchaikovski
–mucho más que un simple swingear los clásicos o
una prueba de tacto de arreglista–, o una de las obras
más profundas salidas de su mano, Such Sweet
Thunder. Del papel que la forma larga expresada en
forma de suite tenía para Ellington, sus intentos de
lograr un jazz sinfónico, habla la decepción, de la
que nunca se recuperó, que para él supuso la falta
de éxito de Black Brown and Beige. De lo fundamental
de piezas como Star Crossed Lovers o Como
Sunday queda poca duda.
DUKE ELLINGTON (1899-1974): Suites orquestales completas
(1931-1960) (5 CDs)
Varios solistas, orquestas y directores (grabado entre 1931 y
1956) / UNITED ARCHIVES / Ref.: NUA 07 (5 CD) D4 x 2

a n t i g u a
jean françois dandrieu
piezas para clave
JEAN FRANÇOIS DANDRIEU (c. 1682-1738): Piezas para
clave / Maria Clotilde Sieni, clave
bongiovanni
GB 5171-2 | 1 CD | D3 | EAN: 8007068517121
georg philipp telemann
conciertos para viento, vol. 6
GEORG PHILIPP TELEMANN (1681-1767): Conciertos para
viento, vol. 6 / La Stagione Frankfurt. Camerata Koeln.
Michael Schneider, director
cpo
777402-2 | 1 CD | D2 | EAN: 0761203740222
los libros del coro de lovaina, vol. ii
códice b: obras de hollander, non papa...
LOS LIBROS DE CORO DE LOVAINA II: Códice B (Vol. II)
(Obras sacras de Christian Hollander, Clemens non Papa,
Johannes Lupi, Benedictus [Appenzeller], Joachimus de
Monte...) / Egidius Kwartet & College
etcetera
KTC 1411 | 2 CD | D2 x 2 | EAN: 8711801102801
joseph-hector fiocco
petits motets
JOSEPH-HECTOR FIOCCO (1703-1741): Petits motets /
Scherzi Musicali. Nicolas Achten, director
musique en wallonie
MEW 1054 | 1 CD | D2 | EAN: 5425008310541
vivaldiana
música veneciana para flauta de Vivaldi...
VIVALDIANA: Música veneciana para flauta de Vivaldi y sus
contemporáneos / Michael Form, flauta dulce. Dirk Börner,
clave. Melanie Flahaut, fagot. Delphine Biron, violonchelo
pan classics
PAN 10255 | 1 CD | D2 | EAN: 7619990102552
johann sebastian bach
variaciones goldberg
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Variaciones
Goldberg / Evgeni Koroliov, piano
piano classics
PCL 0010 | 2 CD | D10 | EAN: 5065001863301
oswald von wolkenstein
canciones de amor
OSWALD VON WOLKENSTEIN (ca. 1376-1445): Canciones
de amor / Ensemble Unicorn
raumklang
RK 2901 | 1 CD | D2 | EAN: 4018767032901
jan dismas zelenka
sepolcri
JAN DISMAS ZELENKA (1679-1745): Sepolcri / Collegium
Marianum. Jana Semerádová, directora
supraphon
SU 4068-2 | 1 CD | D2 | EAN: 0099925406820
diciembre 2011
johann philipp förtsch
conciertos sacros
JOHANN PHILIPP FÖRTSCH (1652-1732): Conciertos
sacros / La Capella Ducale, Musica Fiata, Roland Wilson,
director
cpo
777369-2 | 1 CD | D2 | EAN: 7612037369280
georg friedrich haendel
die acht grossen suiten
GEORG FRIEDRICH HAENDEL (1685-1759): Die Acht
Grossen Suiten / Lisa Smirnova, clave
ecm records
ECM 2213/14 | 1 CD | D10 x 2 | EAN:
richter interpreta bach
el clave bien temperado, libro i
SVIATOSLAV RICHTER interpreta JOHANN SEBASTIAN
BACH (1685-1750): El clave bien temperado (Libro I) /
Sviatoslav Richter, piano (grabado en directo en 1969)
melodiya
MEL 1001848 | 2 CD | D5 | EAN: 4600317118489
pierre de la rue
retrato musical
epos
música de la época carolingia
EPOS: Música de la época carolingia / Ensemble Cantilena
Antiqua. Stefano Albarello, director
passacaille
PAS 974 | 1 CD | D2 | EAN: 5425004849748
une douceur violente
obras para laúd de de gallot y mouton
UNE DOUCEUR VIOLENTE: Obras para laúd de De Gallot y
Mouton / Anthony Bailes, laúd
ramée
RAM 1104 | 1 CD | D2 | EAN: 4250128511049
georg philipp telemann
a fagotto solo
www.diverdi.com
PIERRE DE LA RUE (c. 1452- 1518): Retrato musical / Capilla
Flamenca. Dirk Snellings, bajo y dirección
musique en wallonie
MEW 1159 | 2 CD | D10 x 2 | EAN: 5425008311593
GEORG PHILIPP TELEMANN (1681-1767): A fagotto solo /
Syntagma Amici
ricercar
RIC 314 | 1 CD | D2 | EAN: 5400439003149
johann sebastian bach
integral de las obras para órgano
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Integral de las
obras para órgano / Michel Chapuis, órgano (grabaciones
efectuadas entre 1966 y 1970)
united archives
NUA 05 | 14 CD | D1 x 2 | EAN: 5494239160058

g r a b . h i s t ó r i c a s ó p e r a
c l a s i c i s m o
luigi boccherini
divertimenti, op. 16
LUIGI BOCCHERINI (1743-1805): Divertimenti, op. 16 /
Piccolo Concerto Wien. Roberto Sensi, director
accent
ACC 24246 | 1 CD | D2 | EAN: 4015023242463
joseph haydn
cuartetos de cuerda, vol. 4
JOSEPH HAYDN (1732-1809): Cuartetos de cuerda, vol. 4 /
Leipziger Streichquartett
mdg
MDG 1706 | 1 CD | D2 | EAN: 0760623170626
franz joseph haydn
sinfonías con violonchelo oligado
FRANZ JOSEPH HAYDN (1732-1809): Sinfonías con violonchelo
obligado (nºs 13, 31 y 36) / Orquesta Barroca de
Sevilla. Christophe Coin, dirección
obs prometeo (or. bar. sevilla)
OBS 05 | 1 CD | D3 | EAN: 8437010364051
wolfgang amadeus mozart
conciertos para piano
WOLFGANG AMADEUS MOZART (1756-1791): Conciertos
para piano nºs. 20, 23, 24 y 25 / Ivan Moravec, piano.
Academy of St. Martin-In-The-Fields. Sir Neville Marriner,
director
piano classics
PCL 0008 | 2 CD | D10 | EAN: 5065001863288
jaime aragall
arias de ópera (1966-1977)
JAIME ARAGALL: Arias de ópera / Jaime Aragall (grabado
en directo entre 1966 y 1977)
bongiovanni
GB 1223-2 | 1 CD | D3 | EAN: 8007068122325
erich wolfgang korngold
die stumme serenade
ERICH WOLFGANG KORNGOLD (1897-1957): Die Stumme
Serenade / Wegener, Radde, Buchwald, Klockow, Leone,
Reich / Young Oper Company. Holst-Sinfonietta. Klaus
Simon, director
cpo
777485-2 | 2 CD | D2 x 2 | EAN: 0761203748525
don giovanni
wolfgang amadeus mozart
WOLFGANG AMADEUS MOZART (1756-1791): Don
Giovanni / Wagner, Grümbel, Bruns, Fredrich, /
Orchesterakademie auf Schloss Esterházy. Johannes
Wildner, director musical. Thilo Reinhardt, director escénico
gramola
GRAM 35651 | 1 DVD | D10 x 2 | EAN: 9783900356514
ariadne auf naxos
richard strauss
RICHARD STRAUSS (1864-1949): Ariadne auf Naxos / Kunz,
Berry, Baltsa, King, Janowitz, Gruberova, McDaniel, Equiluz,
Jungwirth / Orquesta de la Ópera de Viena. Karl Böhm,
director (grabado en directo el 20 de noviembre de 1976)
orfeo
C817112I | 2 CD | D4 x 2 | EAN: 4011790817224
otto klemperer
las grabaciones de la rias (1950-1958)
OTTO KLEMPERER: Las grabaciones de la RIAS (1950-
1958) / Hans-Erich Riebensahm, piano. Elfriede Trötschel,
soprano. RIAS-Symphonie-Orchester. Radio-Symphonie-
Orchester Berlin. Dir.: Otto Klemperer (1950 y 1958)
audite
AUD 21408 | 5 CD | D3 x 3 | EAN: 4022143214089
leo blech dirige
chopin; schubert
BLECH dirige CHOPIN: Concierto para piano y orquesta nº
2 y SCHUBERT: Sinfonía nº 9 "La Grande" / Julian von
Károlyi, piano. RIAS-Sinfonieorchester Berlin. Leo Blech,
conductor (grabado en directo en 1950)
audite
AUD 95640 | 1 CD | D3 | EAN: 4022143956408
wolfgang amadeus mozart
conciertos para piano, vol. 7
WOLFGANG AMADEUS MOZART (1756-1791): Conciertos
para piano, vol. 7 / Orchestre de Chambre de Lausanne.
Christian Zacharias, piano y dirección
mdg
MDG 1667-6 | 1 SACD | D6 x 2 | EAN: 0760623166766
wolfgang amadeus mozart
los celebrados 10 cuartetos de cuerda
WOLFGANG AMADEUS MOZART (1756-1791): Los celebrados
10 cuartetos de cuerda / Cuarteto Leipzig
mdg
MDG 1722 | 5 CD | D10 x 2 | EAN: 0760623172224
pedro rabassa
et in terra pax
PEDRO RABASSA (1683-1767): Et In Terra Pax (música para
la catedral de Sevilla) / Raquel Andueza, soprano. La
Hispanoflamenca. Orquesta Barroca de Sevilla. Enrico
Onofri, director
obs prometeo (or. bar. sevilla)
OBS 06 | 1 CD | D3 | EAN: 8437010364068
quintetos con clarinete
rejcha, mozart y kukal
QUINTETOS CON CLARINETE: Obras de Rejcha, Mozart y
Kukal / Ludmila Peterková, clarinete. Bennewitz Quartet
supraphon
SU 4061-2 | 1 CD | D2 | EAN: 0099925406127
sogno
nan zheng
SOGNO: Canciones y arias de Tosti, Leoncavallo, Mascagni,
Rossini, Bellini y Donizetti / Nan Zheng, soprano. Lorenzo
Bavaj, pianoforte
bongiovanni
GB 5170-2 | 1 CD | D3 | EAN: 8007068517022
aga mikolaj
canta r. strauss y mozart
MIKOLAJ canta STRAUSS: Los cuatro últimos lieder y arias
Ariadne en Naxos y Capriccio y MOZART: Arias de Las
bodas de Fígaro, Don Giovanni y Così Fan Tutte / WDR
Rundfunkorchester Köln. Karl Sollak, director
cpo
777641-2 | 1 CD | D5 | EAN: 0761203764129
el amor de las tres naranjas
sergei prokofiev
SERGE PROKOFIEV (1891-1953): El amor de las tres naranjas
/ Symphony Orchestra of All-Union Radio. Gemal Dalgat,
director (grabado en 1961)
melodiya
MEL 1001944 | 2 CD | D5 x 2 | EAN: 4600317119448
ivan kusnjer
rarezas de la ópera checa
IVAN KUSNJER: Rarezas de la ópera checa (arias para barítono)
/ Ivan Kusnjer, barítono. Varias orquestas y directores
(grabado entre 1981 y 1991)
supraphon
SU 4074-2 | 1 CD | D4 | EAN: 0099925407421
christian ferras interpreta
beethoven y berg
FERRAS interpreta BEETHOVEN: Concierto para violín;
BERG: Concierto para violín / Berliner Philharmoniker.
Deutsches Symphonie-Orchester Berlin. Dirs.: Böhm y
Freccia, (Directo en 1954 y 1961)
audite
AUD 95590 | 1 CD | D3 | EAN: 4022143955906
karajan spectacular, vol. 2
dvorák: sinfonía nº 9;...
KARAJAN SPECTACULAR VOL.2: ANTONÍN DVORÁK (1841-
1904): Sinfonía nº 9; Danzas eslavas / Berliner
Philharmoniker. Herbert von Karajan, director (grabado en
estudio entre 1958 y 1959)
idis
IDIS 6621 | 1 CD | D5 | EAN: 8021945002456

s i g l o x i x g r a b a c i o n e s h i s t ó r i c a s
josef suk
primeras grabaciones (6 cd)
JOSEF SUK: Primeras grabaciones (obras de cámara de
Honegger, Schubert, Brahms, Grieg, Martinu, Respighi...) /
Josef Suk, violín. (grabado en 1961 y 1964)
supraphon
SU 4075-2 | 6 CD | D10 x 4 | EAN: 0099925407520
michael rabin
las grabaciones de estudio (1954-1960)
MICHAEL RABIN: Las grabaciones de estudio (1954-1960) /
Michael Rabin, violín
testament
SBT6 1471 | 6 CD | D10 x 4 | EAN: 0749677147129
wanda landowska
el músico bien temperado (1928-1940)
WANDA LANDOWSKA: El músico bien temperado (obras
para clave y piano de Bach, Rameau, Lully, Haydn, Haendel,
Scarlatti, Daquin y otros) (8 CDs) / Wanda Landowska, piano
(grabado entre 1928 y 1940)
united archives
NUA 03 | 8 CD | D10 x 2 | EAN: 5494239160034
franz liszt
visions (obras para piano)
FRANZ LISZT (1811-1886): Visions (obras para piano) /
Martin Berkofsky, piano
arts
47757-8 | 1 SACD | D2 | EAN: 0600554775784
felix mendelssohn bartholdy
cuartetos de cuerda, vol. 1
FELIX MENDELSSOHN BARTHOLDY (1809-1847):
Cuartetos de cuerda, vol. 1 / Minguet Quartett
cpo
777503-2 | 1 CD | D5 | EAN: 0761203750320
isaac albéniz
albert nieto
ISAAC ALBÉNIZ (1860-1909): Evocación; El Albaicín;
Almería; El Puerto; Rondeña; Triana; Mallorca / Albert Nieto,
piano
la ma de guido
LMG 2105 | 1 CD | D2 | EAN: 8489757521051
carl reinecke
integral de sonatas para chelo y piano
CARL REINECKE (1824-1910): Integral de sonatas para violonchelo
y piano / Manuel Fischer-Dieskau,violonchelo.
Connie Shih, piano
mdg
MDG 1661 | 1 CD | D2 | EAN: 0760623166124
johannes brahms
sonata para piano nº 3;...
JOHANNES BRAHMS (1833-1897): Sonata para piano nº 3;
Fuga y variaciones sobre un tema de Haendel / Bruno
Gelber, piano
piano classics
PCL 0006 | 1 CD | D5 | EAN: 5065001863264
franz schubert
impromptus
FRANZ SCHUBERT (1797-1828): Impromptus / Klára Würtz,
piano
piano classics
PCL 0013 | 1 CD | D5 | EAN: 5065001863325
fernando sor
sonatas y fantasías para guitarra
FERNANDO SOR (1778-1839): Sonatas y Fantasías para guitarra
/ Giuseppe Carrer, guitarra
trito
TD 0085 | 1 CD | D10 | EAN: 8437011311108
sir john barbirolli dirige brahms
sinfonía nº 2
SIR JOHN BARBIROLLI dirige JOHANNES BRAHMS (1833-
1897): Sinfonía nº 2 / Berliner Philharmoniker. Sir John
Barbirolli, director (grabado en directo, 1962)
testament
SBT 1469 | 1 CD | D10 | EAN: 0749677146924
maurizio pollini interpreta chopin
études opps. 10 y 25
MAURIZIO POLLINI interpreta FRÉDÉRIC CHOPIN (1810-
1849): Études opps. 10 y 25 / Maurizio Pollini, piano (grabado
en 1960)
testament
SBT 1473 | 1 CD | D10 | EAN: 0749677147327
oscar peterson
los cancioneros completos
OSCAR PETERSON: Los cancioneros completos (1951-
1955) (6 CDs) / Oscar Peterson, Barney Kessel, Herb Ellis,
Ray Brown
united archives
NUA 04 | 6 CD | D4 x 2 | EAN: 5494239160041
música francesa para trompa y piano
saint-Saëns; damase; defaye; ...
MÚSICA FRANCESA PARA TROMPA Y PIANO: Obras de
Camille Saint-Saëns, Jean-Michel Damase, Jean-Michel
Defaye, Francis Poulenc y Paul Dukas / Guglielmo Pellarin,
trompa. Federico Lovato, piano
audite
AUD 97538 | 1 CD | D1 | EAN: 4022143975386
música de salón para oboe y piano
obras de kalliwoda, walmisley, ...
MÚSICA DE SALÓN PARA OBOE Y PIANO: Obras de
Schumann, Kalliwoda, Walmisley, Schumann, Schreck,
Pasculli y Deslandres / Eric Speller, oboe. Thomas Dieltjens,
piano
cypres
CYP 1663 | 1 CD | D2 | EAN: 5412217016630
max reger
integral de la obra para órgano
MAX REGER (1873-1916): Integral de la obra para órgano
(incluye los arreglos completos de obras de Bach) /
Rosalinde Haas, órgano
mdg
MDG 1645 | 14 CD | D2 x 4 | EAN: 0760623164526
johannes brahms
obras para coro y orquesta
JOHANNES BRAHMS (1833-1897): Obras para coro y
orquesta / Ann Hallenberg, contralto. Collegium Vocale
Gent. Orchestre des Champs-Elysées. Philippe
Herreweghe, director
phi
LPH 003 | 1 CD | D2 | EAN: 5400439000032
jan hugo vaclav voríšek
obras para piano
JAN HUGO VACLAV VORÍSEK (1791-1825): Obras para piano
/ Artur Pizarro, piano
piano classics
PCL 0009 | 2 CD | D10 | EAN: 5065001863295
bohemian impressions
música inspirada por el paisaje checo
BOHEMIAN IMPRESSIONS: Música maravillosa inspirada
por el paisaje checo (obras de Smetana, Dvorák, Suk, ...) /
Czech Philharmonic Orchestra. Prague Philharmonia. Jiri
Belohlavek, Václav Neumann y Libor Pesek, directores
supraphon
SU 4058-2 | 1 CD | D4 | EAN: 0099925405823
franz schubert; robert schumann
sinfonía nº 2; sinfonía nº 4
ROBERT SCHUMANN (1810-1856): Sinfonía nº 2 en Do
Major; FRANZ SCHUBERT (1797-1828): Sinfonía nº 4 en do
menor / Orquestra de Cadaqués. Gianandrea Noseda,
director
trito
TD 0087 | 1 CD | D10 | EAN: 8437011311115

s i g l o s x x & x x i
j a z z & o t r a s m ú s i c a s
bernard cavanna
karl koop konzert; shanghai concert; ...
BERNARD CAVANNA (1951): Karl Koop Konzert; Shanghai
Concert; Trois Strophes (La Peur sur la table, película documental
sobre el compositor) / Orchestre National de Lille.
Ensemble 2e2m. Dirs.: P. Rundel, G. Llewellyn, P. Roullier
aeon
AECD 1104 | 2 CD | D10 x 2 | EAN: 3760058361146
fritz von bose
obras para piano
FRITZ VON BOSE (1865-1945): Obras para piano /
Alexandra Oehler, piano
cpo
777201-2 | 1 CD | D5 | EAN: 0761203720125
paul ben-haim
sinfonía nº 1; fanfarria para israel;...
PAUL BEN-HAIM (1897-1984): Sinfonía nº 1; Fanfarria para
Israel; Metamorfosis sinfónicas sobre una coral de Bach /
NDR Radiophilharmonie Hannover. Israel Yinon, director
cpo
777417-2 | 1 CD | D2 | EAN: 0761203741724
charles koechlin
obras para órgano
CHARLES KOECHLIN (1867-1950): Obras para órgano /
Christian Schmitt, órgano
cpo
777512-2 | 1 SACD | D2 | EAN: 0761203751228
andrzej panufnik
sacra (obras sinfónicas, vol. 4)
ANDRZEJ PANUFNIK (1914-1991): Sacra (Obras sinfónicas,
vol. 4) / Konzerthausorchester Berlin. Lukasz Borowicz,
director
cpo
777683-2 | 1 CD | D2 | EAN: 0761203768325
canciones de la rev. mundial, vol. 2
himnos, marchas y discursos
CANCIONES DE LA REVOLUCIÓN MUNDIAL, VOL. 2:
Himnos, marchas y discursos / Varios
melodiya
MEL 1001803 | 1 CD | D5 | EAN: 4600317118038
sergei rachmaninov
sonata para piano nº 2; variaciones...
SERGEI RACHMANINOV (1873-1943): Sonata para piano
No. 2; Variaciones sobre un tema de Corelli; Moment
Musical Op. 16 No. 2; Lilacs Op. 21 No. 5;... / Nikolai
Lugansky, piano
piano classics
PCL 0001 | 1 CD | D5 | EAN: 5065001863219
jean cras
música para flauta, arpa y trio
JEAN CRAS (1879-1932): Música para flauta, arpa y trio de
cuerdas / Juliette Hurel, flauta. Marie-Pierre Langlamet,
arpa. Philippe Graffin, violín. Miguel da Silva, viola. Henri
Demarquette, violonchelo
timpani
1C1179 | 1 CD | D2 | EAN: 3377891311797
michael formanek
the rub and spare change
MICHAEL FORMANEK: The Rub And Spare Change / Tim
Berne, saxofón alto. Craig Taborn, piano. Michael
Formanek, contrabajo. Gerald Cleaver, batería
ecm records
ECM 2167 | 1 CD | P.V.P.: 17,50 €.- | EAN: 0602527395142
giovanna pessi; susanna wallumrød
if grief could wait
GIOVANNA PESSI; SUSANNA WALLUMROD: If Grief Could
Wait / Giovanna Pessi, arpa. Susanna Wallumrød, voz
ecm records
ECM 2226 | 1 CD | P.V.P.: 17,50 €.- | EAN: 0602527771977
anne-catherine gillet
barber, berlioz y britten
ANNE-CATHERINE GILLET: Obras para soprano y orquesta
de Barber, Berlioz y Britten / Anne-Catherine Gillet, soprano.
Orchestre Philharmonique Royal de Liège. Paul Daniel,
director
aeon
AECD 1113 | 1 CD | D2 | EAN: 3760058360132
felix weingartner
cuartetos de cuerda, vol. 3
FELIX WEINGARTNER (1893-1942): Cuartetos de cuerda,
vol. 3 / Sarastro Quartett
cpo
777253-2 | 1 CD | D5 | EAN: 0761203725328
anders eliasson
quo vadis
ANDERS ELIASSON (1947): Quo Vadis / Michael Weinius,
Tenor . Swedish Radio Choir . Swedish Radio Symphony
Orchestra. Johannes Gustavsson, director
cpo
777495-2 | 1 CD | D2 | EAN: 0761203749522
carl orff; claudio monteverdi
orpheus; klage der ariadne
CARL ORFF (1895-1982) / CLAUDIO MONTEVERDI (1567-
1643): Orpheus; Klage der Ariadne / Baechle, Selinger,
Stiefermann, Everding, Nazmi / orpheus chor münchen.
Münchner Rundfunkorchester. Ulf Schirmer, director
cpo
777656-2 | 1 SACD | D2 | EAN: 0761203765621
federico garcía lorca
la mirada contemporánea
FEDERICO GARCÍA LORCA: La mirada contemporánea
(obras para guitarra de Falla, Calandín, Sanz-Burguete,
Artero, Pérez Maseda, Cruz de Castro, Roncero) / José Luis
Ruiz Del Puerto, guitarra
la ma de guido
AH 222 | 1 CD | D3 | EAN: 8489757501220
bruno maderna
integral de la obra orquestal, vol. 3
BRUNO MADERNA (1920-1973): Integral de la obra orquestal,
vol. 3 / Carole Sidney Louis, soprano. Thaddeus Watson,
flauta. Michael Sieg, oboe. hr-Sinfonieorchester/Frankfurt
Radio Symphony Orchestra. Arturo Tamayo, director
neos
NEOS 10935 | 1 CD | D1 | EAN: 4260063109355
dmitri kabalevsky
integral de las sonatas para piano
DMITRI KABALEVSKY (1904-1937): Integral de las sonatas
para piano / Artur Pizarro, piano
piano classics
PCL 0005 | 1 CD | D5 | EAN: 5065001863257
joseph-guy ropartz
sinfonía nº 3
JOSEPH-GUY ROPARTZ (1864-1955): Sinfonía nº 3 /
Ensemble vocal Erik Satie. Ensemble vocal Jacques Ibert.
Ensemble vocal Opus 37. Orchestre Symphonique Région
Centre-Tours. Jean-Yves Ossonce, director
timpani
1C1190 | 1 CD | D2 | EAN: 3377891311902
sinnika langeland
the land that is not
SINNIKA LANGELAND (1961): The Land That Is Not /
Sinikka Langeland, voz, kantele. Arve Henriksen, trompeta.
Trygve Seim, saxofones soprano y tenor. Anders Jormin,
contrabajo. Markku Ounaskari, percusión
ecm records
ECM 2210 | 1 CD | P.V.P.: 17,50 €.- | EAN: 0602527620367
dizzy gillespie
sesiones completas de big band (1946-1960)
DIZZY GILLESPIE: Sesiones completas de Big Band (1946-
1960) / Dizzy Gillespie Band
united archives
NUA 06 | 6 CD | D10 x 2 | EAN: 5494239160065

freut euch und jubiliert
música coral de adviento y navidad
FREUT EUCH UND JUBILIERT: Música coral de Adviento y
Navidad / Knabenchor collegium iuvenum Stuttgart. Klaus
Weber, órgano. Petra Kruse, arpa. Friedemann Keck, director
carus
CARUS 83.129 | 1 CD | D2 | EAN: 4009350831292
heiligste nacht
música coral para adviento y navidad
HEILIGSTE NACHT: Música coral para Adviento y Navidad
/ Vocalensemble Rastatt. Vocal Concert Dresden.
Kammerchor Stuttgart. Wiener Kammerchor. NDR Chor
Hamburg...
carus
CARUS 83.369 | 1 CD | D10 | EAN: 4009350833692
michael praetorius
música de navidad y adviento
MICHAEL PRAETORIUS (1571-1621): Música de Navidad y
Adviento / Isaak Ensemble Heidelberg. Frankfurter
Renaissance Ensemble
christophorus
CHE 0165-2 | 1 CD | D13 | EAN: 4010072016522
ich steh an deiner krippen hier
villancicos alemanes
ICH STEH AN DEINER KRIPPEN HEIR: Villancicos navideños
alemanes / Würzburger Vocal-Solisten. Herbert Roth, director
christophorus
CHE 0167-2 | 1 CD | D13 | EAN: 4010072016720
johann sebastian bach
oratorio de navidad bwv 248
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Oratorio de
Navidad BWV 248 / Veronika Winter,Wiebke Lehmkuhl, Jan
Kobow, Markus Flaig / Rheinische Kantorei. Das Kleine
Konzert. Hermann Max, director
cpo
777459-2 | 2 SACD | D2 x 2 | EAN: 0761203745920
dino saluzzi; anja lechner; felix saluzzi
navidad de los andes
DINO SALUZZI (1935): Navidad de los Andes / Dino Saluzzi,
bandoneón. Anja Lechner, violonchelo. Felix Saluzzi, saxofón
tenor, clarinete
ecm records
ECM 2204 | 1 CD | P.V.P.: 17,50 €.- | EAN: 0602527769288
ara malikian
christmas mood
ARA MALIKIAN: Christmas Mood (villancicos, temas de
musicales y tradicionales navideños) / A. Malikian, violín. I.
González Lewis, piano. I. Tukalo, piano. J. Monteverde, piano.
A. Chacón, percusión. T. Carmona, guitarra eléctrica
malikian - egozcue
CZ 0001 | 1 CD | D10 | EAN: 0661799270106
merry christmas
villancicos navideños
MERRY CHRISTMAS: Villancicos navideños / Bambini di
Praga. Bohumil Kulínský, director musical
supraphon
SU 4067-2 | 1 CD | D4 | EAN: 0099925406721
diciembre 2011
n a v i d a d
www.diverdi.com
christmas (navidad)
improvisaciones sobre villancicos
CHRISTMAS (NAVIDAD): Improvisaciones para órgano
sobre villancicos internacionales / Kay Johannsen, órgano
carus
CARUS 83.368 | 1 CD | D2 | EAN: 4009350833685
tomás luis de victoria
canticum nativitatis domini
TOMÁS LUIS DE VICTORIA (1548-1611): Canticum
Nativitatis Domini / Capella de Ministrers. Carles Magraner,
director
cdm
CDM 1130 | 1 LCD | P.V.P: 22,50 €.- | EAN: 8216116211304
cantos gregorianos
adviento y navidad
CANTOS GREGORIANOS: Adviento y Navidad /
Choralschule der Benediktinerabtei Münsterschwarzach
(Escuela de Canto de la Abadía benedictina de
Muensterschwarzach). Godehard Joppich, director
christophorus
CHE 0166-2 | 1 CD | D13 | EAN: 4010072016621
navidad en rusia
vísperas de la navidad ortodoxa rusa
NAVIDAD EN RUSIA: Vísperas de la Navidad ortodoxa rusa
/ Andrey Bliznyuk, sacerdote. Alexy Zaitsev, Vladislav
Sokolov, diácono. Don Cossacks Choir Russia. Marcel
Nicolajevich Verhoeff, director
christophorus
CHR 77336 | 1 CD | D3 | EAN: 4010072773364
tomás luis de victoria
“o magnum mysterium” victoria 400
TOMÁS LUIS DE VICTORIA (1548-1611): O Magnum
Mysterium [Victoria 400] / Escolanía del Escorial. Javier M.
Carmena, director
dies
DIES 201122 | 1 CD | D2 | EAN: 8437003940224
gloria villanueva
càrol: un conte de nadal (cuento + cd)
GLORIA VILLANUEVA: Càrol: un conte de Nadal
(Cuento+CD) / Gloria Villanueva, texto y música. Carme
Solà, ilustraciones
la ma de guido
MG 371 | 1 LCD | P.V.P: 24,95 €.- | EAN: 9790692083719
christoph graupner
oratorio de navidad
CHRISTOPH GRAUPNER (1683-1760): Oratorio de Navidad
/ Dieltiens y Scholl, sopranos. Blum y van Mechelen, tenores.
Geyer, barítono / Ex Tempore. Mannheimer Hofkapelle.
Florian Heyerick, director
ricercar
RIC 307 | 2 CD | D10 x 2 | EAN: 5400439003071
jakub jan ryba
misa de navidad checa
JAKUB JAN RYBA (1765-1815): Misa de Navidad Checa +
Villancicos checos / Jitka Sobehartová, soprano. Marie
Mrázová, contralto. Vladimír Doležal, tenor. Richard Novák,
bajo. Dvorák Chamber Orchestra. Libor Pešek, dirección
supraphon
SU 7013-9 | 1 DVD | D10 x 2 | EAN: 0099925701390

60 di v e r di el zoco
z o c o e l z o c o e l z o c o e l z o c o e l z o c o e l z o c o e l z o c o e l z o c o e l z o c o
Comenzamos la legislatura manteniendo la misma política democrática de ofertas, y abrimos con el sello CPO, que nos trae
otra nueva selección de quince discos a tan solo 5,95 euros cada uno, con autores (Julius Klengel, Gaetano Brunetti, Wilhelm
Kienzl, Horatiu Radulescu, Hans Pfitzner, Arthur Sullivan…) tan seductores como los intérpretes (Isabelle Faust y Ulf
Wallin al violín, Ortwin Stürmer, Michael Gees y Roland Pöntinen al piano, el fagot de Eckart Hübner, los violonchelos de
Jankovic, Richter y Geringas, cuartetos como el Schuppanzigh, el Nomos y el de Thomas Christian, cantantes como el gran Christoph Prégardien (en
arias de Mozart y lieder sobre textos de Goethe) y grupos vocales del calado del Alsfelder Vokalensemble o el Weser-Renaissance Bremen. No olvidemos
entre las orquestas a la Sinfónica de la Radio de Berlín, a la Sinfónica de Bamberg, o a L’Orfeo Barockorchester o el Consortium Classicum, regentados
por batutas como Dieter Klöcker, Michail Jurowski, Michi Gaigg, Owain Arwel Hughes o Manfred Cordes.
GEORG PHILIPP TELEMANN (1681-
1767): Magnificat en Do Mayor; Oratorio
Jauchze, jubilier und singe (1730) /
Alsfelder Vokalensemble.
Barockorchester Bremen. Wolfgang
Helbich, dirección / CPO / Ref.: 999109-
2 (1 CD) P.V.P.: 5,95 €.-
HANS PFITZNER (1869-1949):
Conciertos para violonchelo / David
Geringas, violonchelo. Bamberg
Symphony Orchestra. Werner Andreas
Albert, dirección / CPO / Ref.: 999135-2
(1 CD) P.V.P.: 5,95 €.-
ARTHUR SULLIVAN (1842-1900):
Symphony in E Irish; Imperial March;
Ballet Victoria and Merrie England;
Overture in C (In Memoriam) / BBC
Concert Orchestra. Owain Arwel Hughes,
dirección / CPO / Ref.: 999171-2 (1 CD)
P.V.P.: 5,95 €.-
LUIGI BOCCHERINI (1743-1805):
Cuartetos para cuerdas op. 32 Nos. 4-6
/ Nomos-Quartett / CPO / Ref.: 999202-
2 (1 CD) P.V.P.: 5,95 €.-
ROBERT SCHUMANN (1810-1856):
Sonatas para violín & piano Nos. 1-3 /
Isabelle Faust, violín. Silke Avenhaus, piano
/ CPO / Ref.: 999597-2 (1 CD) P.V.P.:
5,95 €.-
FOLLOW GOETHE: 26 Lieder sobre textos
de Goethe de Schumann, Schoeck,
Pfitzner, Loewe, Wolf, Beethoven,
Schubert, Grieg & Diepenbrock /
Christoph Prégardien, tenor. Michael
Gees, piano / CPO / Ref.: 999685-2 (1
CD) P.V.P.: 5,95 €.-
JULIUS KLENGEL (1859-1933):
Conciertos para violonchelo Nos. 1-4 /
Xenia Jankovic & Christoph Richter, violonchelos.
NDR Radiophilharmonie.
Bjarte Engeset, dirección / CPO / Ref.:
999714-2 (1 CD) P.V.P.: 5,95 €.-
HANS LEO HASSLER (1564-1612):
Cantate Domino. Motetes & obras para
órgano / Martin Böcker, órgano . Weser
Renaissance Bremen. Manfred Cordes,
dirección / CPO / Ref.: 999723-2 (1 CD)
P.V.P.: 5,95 €.
IGNAZ PLEYEL (1757-1831): Octeto; 2
Tríos / Consortium Classicum. Dir.: Dieter
Klöcker / CPO / Ref.: 999743-2 (1 CD)
P.V.P.: 5,95 €.-
FRANZ LEHÁR (1870-1948): Fata
Morgana: Suites, Danzas & Intermezzos /
Rundfunk-Sinfonieorchester Berlin. Dir.:
Michail Jurowski / CPO / Ref.: 999761-2
(1 CD) P.V.P.: 5,95 €.-
WILHELM KIENZL (1857-1941):
Cuartetos para cuerda Nos. 1-3 / Thomas
Christian Ensemble / CPO / Ref.: 999805-
2 (1 CD) P.V.P.: 5,95 €.-
WOLFGANG AMADEUS MOZART
(1756-1791): Arias de concierto para
tenor. Sinfonía DV 16. Divertimento DV
138 / Christoph Prégardien, tenor.
L´Orfeo Barockorchester. Dir.: Michi
Gaigg / CPO / Ref.: 999810-2 (1 CD)
P.V.P.: 5,95 €.-
HORATIU RADULESCU (1942): Sonatas
para piano Lao Tzu / Ortwin Stürmer,
piano / CPO / Ref.: 999880-2 (1 CD) P.V.P.:
5,95 €.-
ANTONIO ROSETTI (1750-1792):
Conciertos para fagot / Deutsche
Kammerakademie Neuss. Eckart
Hübner, fagot y dirección / CPO / Ref.:
999936-2 (1 CD) P.V.P.: 5,95 €.-
CAMILLE SAINT-SAËNS (1835-1921):
Sonatas para violín y piano nº 1 & 2;
Tríptico op.136; Elégie op.160 / Ulf Wallin,
violín. Roland Pöntinen, piano / CPO /
Ref.: 999946-2 (1 CD) P.V.P.: 5,95 €.-
GAETANO BRUNETTI (1767-1798):
Cuartetos de cuerda / Schuppanzigh
Quartett / CPO / Ref.: 999780-2 (1 CD)
P.V.P.: 5,95 €.-
Pocas discográficas se preocupan tanto como el sello francés Naïve por presentar cada Navidad una oferta golosa y copiosa de
cofres de varios discos destinada a cubrir nuestra necesidad de regalos de calidad y con hermosa presentación en esta época del
año. Esta vez no faltan a su cita y nos ofrecen un surtido para todos los gustos en el que podemos encontrar estuches dedicados
a un autor en particular (Vivaldi, Bach, Haendel, Monteverdi), a un gran solista (el pianista Grigory Sokolov), a un instrumento (el violonchelo barroco,
con Christophe Coin y Vittorio Ghielmi), a un ensemble instrumental (el Cuarteto Mosaïques y Concerto Italiano con Rinaldo Alessandrini) o a uno
vocal (el coro Accentus dirigido por Laurence Equilbey). Incluso, para amantes del arte pictórico, hay un cofre dedicado a la música en torno a varios
pintores (Picasso, Monet, Matisse…). Una gran variedad de estilos para una gran abanico de regalos, a precios muy ventajosos.
GRIGORY SOKOLOV: Grabaciones completas
(Pack 10 CDs) [obras de Bach,
Beethoven, Schubert, Brahms, Chopin,
Prokofiev, Scriabin y Rachmaninov] /
Grigory Sokolov, piano / NAÏVE / Ref.: OP
30528 (10 CD) P.V.P.: 43,95 €.-
EL VIOLONCHELO BARROCO (Pack 4
CDs): Obras de Johann Gottlieb Graun,
Georg Philipp Telemann, Luigi Boccherini
y Johann Sebastian Bach / Christophe
Coin, violonchelo barroco. Vittorio
Ghielmi, viola da gamba. Marta
Almajano, soprano. Ensemble Baroque
de Limoges. Christophe Coin, director
/ NAÏVE / Ref.: E 8936 (4 CD) P.V.P.: 23,90
€.-
CUARTETO MOSAÏQUES: Obras de
Haydn, Beethoven, Mendelssohn, Mozart
y Schubert (Pack 5 CDs) / Cuarteto
Mosaïques / NAÏVE / Ref.: E 8935 (5 CD)
P.V.P.: 29,85 €.-
BACH / VIVALDI (Pack 6 CDs):
Conciertos / Concerto Italiano. Rinaldo
Alessandrini, clave y dirección / NAÏVE
/ Ref.: OP 30530 (6 CD) P.V.P.: 29,85 €.-
MUSIC & PAINTERS (PACK 7 CDs): Las
músicas de Monet, Chagall, Picasso,
Matisse y Courbet / Varios intérpretes,
orquestas y directores / NAÏVE / Ref.: V
5283 (7 CD) P.V.P.: 31,90 €.-
ACCENTUS: Transcriptions 1;
Transcriptions 2; Nuit Sacrée; Fauré:
Requiem (Caja 4 CD) / Sandrine Piau,
Nathalie Stutzmann, Stéphane Degout /
Concerto Köln. Orchestre National de
France. Accentus. Laurence Equilbey,
directora / NAÏVE / Ref.: V 5248 (4 CD)
P.V.P.: 29,85 €.-
LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827):
Conciertos para piano nºs 1-5 (Caja 3
CD) / François-Frédéric Guy, piano.
Orchestre Philharmonique de Radio
France. Philippe Jordan, director / NAÏVE
/ Ref.: V 5227 (4 CD) P.V.P.: 18,95 €.-
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750):
Cantatas (Caja 4 CD - La voces barrocas)
/ Barbara Schlick, Andreas Scholl,
Christophe Prégardien, Gotthold
Schwarz / Leipziger Concerto Vocal.
Accentus. Ensemble Baroque de
Limoges. Gotthold Schwarz, director de
coro. Laurence Equilbey, directora de
coro. Christophe Coin, violonchelo y
director / NAÏVE / Ref.: OP 30509 (4 CD)
P.V.P.: 23,90 €.-
GEORG FRIEDRICH HAENDEL (1685-
1759): Arias de ópera, oratorios y cantatas
(Caja 4 CD - Las voces barrocas)
/ Sandrine Piau, María Bayo, Deborah
York, Gemma Bertagnolli, Sara Mingardo,
Nicholas Sears / Les Talens Lyriques.
Capriccio Stravagante. Concerto Italiano.
Rinaldo Alessandrini, Skip Sempé,
Christophe Rousset, directores / NAÏVE
/ Ref.: OP 30510 (4 CD) P.V.P.: 23,90 €.-
CLAUDIO MONTEVERDI (1567-1643):
Madrigales (Caja 4 CD - Las voces
barrocas) / Concerto Italiano. Rinaldo
Alessandrini, director / NAÏVE / Ref.: OP
30511 (4 CD) P.V.P.: 23,90 €.-
ANTONIO VIVALDI (1678-1741): Música
sacra (Caja 4 CD - Las voces barrocas)
/ Deborah York, Patrizia Biccire, Anke
Herrmann, sopranos. Laura Polverelli,
mezzosoprano. Sara Mingardo, contralto.
Academia Montis Regalis. Concerto
Italiano. Alessandro de Marchi y Rinaldo
Alessandrini, director / NAÏVE / Ref.: OP
30512 (4 CD) P.V.P.: 23,90 €.-
L o s d i s c o s d e l z o c o n o c o m p u t a n p a r a l o s d e s c u e n t o s s e ñ a l a d o s e n e l b o l e t í n d e p e d i d o .

el zoco 209 / diciembre 2011
z o c o e l z o c o e l z o c o e l z o c o e l z o c o e l z o c o e l z o c o e l z o c o e l z o c o
Con la interpretación historicista entramos en el territorio de lo auténtico, de los intérpretes cuyo talento se dedica a sacar de sus instrumentos
de época el sonido más similar al que buscaba cada compositor, cada época. El sello Arcana, paladín de este criterio, nos
ofrece ahora con un descuento del 50% algunas de las grabaciones que han sentado cátedra en el modo de entender la música. Esta amplia
selección está plagada de grandes artistas como Paul Badura-Skoda, Paola Erdas, Enrico Gatti, Gunar Letzbor o La Reverdie. La relación
de autores es un verdadero tesoro en el que profundizar (Vilsmayr, Bertali, Aufschnaiter, Stradella, D’Anglebert…). Es necesario
señalar la excelencia de varias grabaciones: las Cantadas de Pasión a cargo de Maria Luz Álvarez, los Carmina Burana recreados por La
Reverdie, y los cuatro volúmenes de cuartetos de Haydn interpretados nada menos que por el Festetics. Como rara avis fuera de época aparece una excelente
integral pianística de Schoenberg a cargo de Peter Serkin.
LEGENDA AUREA: Laudes de Santos en
el Trecento italiano / La Reverdie / ARCA-
NA / Ref.: A 304 (1 CD) D2 - 50%
NOX-LUX: France & Anglaterre, 1200-
1300 / La Reverdie / ARCANA / Ref.: A 307
(1 CD) D2 - 50%
ESTEBAN DAÇA (c1537-c1594): El
Parnaso (Valladolid, 1576) / El Cortesano.
José Hernández Pastor (altus), Ariel
Abramovich (vihuela) / ARCANA / Ref.:
A 316 (1 CD) D2 - 50%
GUILLAUME DUFAY: Voyage en Italie.
Obras sacras y profranas de Dufay,
Brixiensis, de Bononia, Ferraguit, de
Civitate y anónimos / La Reverdie /
ARCANA / Ref.: A 317 (1 CD) D2 - 50%
SUSO IN ITALIA BELLA: Música en las
cortes y claustros de Italia del norte / La
Reverdie / ARCANA / Ref.: A 320 (1 CD)
D2 - 50%
O TU CHARA SCIENÇA: Obras de Da
Firenze, Landini, von Bingen, Fulbert de
Chartre y anónimos / La Reverdie /
ARCANA / Ref.: A 332 (1 CD) D2 - 50%
ANTONIO BERTALI (1605-1669):
Prothimia Suavissima, parte II / Ars
Antiqua Austria. Gunar Letboz, dirección
/ ARCANA / Ref.: A 340 (1 CD) D2 - 50%
HISTORIA SANCTE EADMUNDI: De la
liturgia dramática al drama litúrgico / La
Reverdie / ARCANA / Ref.: A 346 (1 CD)
D2 - 50%
CARMINA BURANA: Sacri Sarcasmi / La
Reverdie / ARCANA / Ref.: A 353 (1 CD)
D2 - 50%
JOSEPH HAYDN (1732-1809): Integral
de cuartetos, vol. 4 / The Festetics Quartet
/ ARCANA / Ref.: A 414 (1 CD) D2 - 50%
FRANZ JOSEPH HAYDN (1732-1809):
Cuartetos de cuerda op. 17 Nos. 1-6 /
Quatuor Festetics / ARCANA / Ref.: A 412
(1 CD) D2 - 50%
FRANZ JOSEPH HAYDN (1732-1809):
Cuartetos de cuerda op. 20 Nos. 1-6 /
Quatuor Festetics / ARCANA / Ref.: A 413
(1 CD) D2 - 50%
FRANZ JOSEPH HAYDN (1732-1809):
Cuartetos de cuerda op. 64 y 65 (conocidos
como op. 64 Nos. 1-6) / Quatuor
Festetics / ARCANA / Ref.: A 417 (1 CD)
D2 - 50%
A. SCHÖNBERG: La obra para piano / P.
Serkin (piano Steinway) / ARCANA / Ref.:
A 315 (1 CD) D2 - 50%
WOLFGANG AMADEUS MOZART: Los
grandes conciertos para pianoforte o
clavecín y orquesta de cámara / Musica
Florea. Paul Badura-Skoda, dirección &
pianoforte / ARCANA / Ref.: A 351 (1 CD)
D2 - 50%
JOSEPH HAYDN (1732-1809): Sonatas y
variaciones para pianoforte / Paul
Badura-Skoda, pianoforte / ARCANA /
Ref.: A 352 (1 CD) D2 - 50%
JEAN-HENRY D'ANGLEBERT (1628-
1691): Pieces des clavessin en manuscrits
/ Paola Erdas, clave / ARCANA / Ref.:
A 337 (1 CD) D2 - 50%
A nadie le amarga un dulce, e, igual que en estas fiestas es típica la degustación de esos surtidos con turrón, mazapán, polvorones
y peladillas, es habitual encontrar en nuestro Zoco un variado surtido de álbumes de Brilliant. Para saborear en esos
escasos momentos de intimidad que estas fiestas nos permitan, este sello nos propone el piano de Pizzetti, las canciones de
Shostakovich, fantasías de Telemann, obras para violín del portugués Antonio Fragoso, conciertos para clave de Galuppi, la
NOVOSON
integral de sinfonías de Mozart por Jaap ter Linden, la Sinfonietta de Ernesto Halffter por Argenta, y nuevas entregas de la
serie de zarzuelas de Novoson. Como plato fuerte (y buenos regalos) nos ofrece la golosa Edición Richard Strauss (35 CDs), el mítico Anillo italiano
completo de Furtwängler (1953) y dos extensos estuches con lo mejor del blues y del jazz. A nadie le amarga un Brilliant.
RUSSIAN ADAGIOS: Obras de Tchaikovski, Rimsky-
Korsakov, Glazunov, Khachaturian,... / Russian State
Symphony Orchestra. Dir.: Evgeny Svetlanov, director
/ BRILLIANT / Ref.: 9238 (1 CD) P.V.P.: 3,95 €.-
ANTÓNIO DE LIMA FRAGOSO (1897-1918): Música
de cámara para violín / Carlos Damas, violín. Jian
Hong, violonchelo. Jill Lawson, piano / BRILLIANT /
Ref.: 94158 (1 CD) P.V.P.: 3,95 €.-.-
DMITRI SHOSTAKOVICH (1906-1975): Ciclos de
canciones para bajo y piano / Peter Gluboky, bajo.
Natalia Rassudova, piano / BRILLIANT / Ref.: 9222
(1 CD) P.V.P.: 3,95 €.-
WILHELM FRIEDEMANN BACH (1710-1784):
Cantatas / Rheinische Kantorei / BRILLIANT / Ref.:
94256 (2 CD) P.V.P.: 7,90 €.-
ALESSANDRO STRADELLA (1639?-1682): Arias para
voz y bajo continuo / Susanne Rydén, cantante.
Pietro Prosser, tiorba. Orchestra Harmonices Mundi.
Claudio Astronio, director / BRILLIANT / Ref.: 94258
(2 CD) P.V.P.: 7,90 €.-
BALDASSARE GALUPPI (1706-1785): Conciertos
para clave / Roberto Loreggian, clave. Cristiano
Contadin, violotto. Mario Folena, flauta. Federico
Guglielmo, violín. Massimo Piva, viola / BRILLIANT
/ Ref.: 94161 (2 CD) P.V.P.: 7,90 €.-
ILDEBRANDO PIZETTI (1880-1968): Integral de la
obra para piano / Giancarlo Simonacci, piano / BRI-
LLIANT / Ref.: 9202 (2 CD) P.V.P.: 7,90 €.-
GEORG PHILIPP TELEMANN (1681-1767): 36
Fantasías para clave / Andrea Coen, clave / BRI-
LLIANT / Ref.: 94228 (3 CD) P.V.P.: 11,85 €.-
THE RICHARD STRAUSS EDITION: Óperas, poemas
sinfónicos, Música de cámara, Lieder... (Caja
35 CDs) / Varias orquestas e intérpretes / BRILLIANT
/ Ref.: 9249 (35 CD) P.V.P.: 39,95 €.-
WOLFGANG AMADEUS MOZART (1756-1791):
Integral de Sinfonías (11 CDs) / Mozart Akademie
Amsterdam. Jaap ter Linden, director / BRILLIANT
/ Ref.: 94295 (11 CD) P.V.P.: 43,65 €.-
LA REVISTA MUSICAL DE ESPAÑA: La rumbosa;
Ladronas de amor / Pilar Lorengar, Manuel Ausensi,
Rosario Leonís, Clemente Ochoa, Félix Casas. Gran
Orquesta Sinfónica. Victoriano Echevarría // Maruja
Tomás, Isabel Nájera, Luis Heredia, Elsie Bayron,
Charito Álvarez. Gran Orquesta Columbia. Francisco
Alonso / NOVOSON / Ref.: Z-245 (1 CD) P.V.P.: 5,95
€.-
LA REVISTA MUSICAL DE ESPAÑA: El país de los
tontos; La blanca doble / Elena Salvador, Luis Bori,
Luis Heredia, Aurorita Saiz / Orquesta y Coro. Jacinto
Guerrero, director // Mary Campos, Pilarín Bravo,
Isabel de la Vega, Fernando Santos, Manuel Codeso,
Carmen Martín, Tomás Zori / Gran Orquesta y Tiples
de la Compañía Mariano Madrid. Jacinto Guerrero,
director / NOVOSON / Ref.: Z-246 (1 CD) P.V.P.: 5,95
€.-
LA REVISTA MUSICAL DE ESPAÑA: El sobre verde;
¡Cinco minutos nada menos! / Pablo Gorgé,
Amparo Albiach, Blanquita Suárez... // Pepe
Bárcenas, Maruja Tomás, Maruja Tamayo, Carlos
L o s d i s c o s d e l z o c o n o c o m p u t a n p a r a l o s d e s c u e n t o s s e ñ a l a d o s e n e l b o l e t í n d e p e d i d o .
61
Casaravilla / Gran Orquesta del Teatro Martín de
Madrid. Jacinto Guerrero, director / NOVOSON /
Ref.: Z-243 (1 CD) P.V.P.: 5,95 €.-
LA DANZA EN LA ZARZUELA, VOL. II: Danzas de La
alegría de la huerta, La del manojo de rosas, La tempranica,
Luisa Fernanda, La Gran Vía / Varias orquestas
y directores / NOVOSON / Ref.: Z-238 (1 CD)
P.V.P.: 5,95 €.-
ATAÚLFO ARGENTA dirige MANUEL DE FALLA
(1876-1946): El amor brujo (versión de concierto sin
canciones); FRANCISCO ESCUDERO (1912-2002):
Concierto vasco para piano y orquesta / Orquesta
de la Suisse Romande // Martín Imaz, piano.
Orquesta Sinfónica de la Radio Bávara. Ataúlfo
Argenta, director / NOVOSON / Ref.: Z-238 (1 CD)
P.V.P.: 5,95 €.-
ERNESTO HALFTTER (1905-1989): Sinfonietta en
Re mayor / Orquesta Nacional de España. Ataúlfo
Argenta, director / NOVOSON / Ref.: Z-247 (1 CD)
P.V.P.: 5,95 €.-
LO MEJOR DEL BLUES: Caja de 30 CDs / Varios
intérpretes / TIM-MEMBRAN / Ref.: 233297 (30 CD)
P.V.P.: 39,95 €.-
THE ULTIMATE JAZZ ARCHIVE: A Jazz Lunch for Your
Ears (Caja 52 CDs) / Varios intérpretes / TIM-MEM-
BRAN / Ref.: 233423 (30 CD) P.V.P.: 39,95 €.-
RICHARD WAGNER (1813-1883): El anillo del nibelungo
(completo - caja 13 CDs) / Varios cantantes
e intérpretes / TIM-MEMBRAN / Ref.: 233411 (13 CD)
P.V.P.: 19,95 €.-

“La calidad musical
de una ciudad se
debe en gran
medida a sus
programadores
artísticos. Influyen
los presupuestos
con los que se
cuenta, desde
luego, pero se mire
por donde se mire
Madrid tiene un
buen equipo de
organizadores
musicales. El
público dispone
continuamente de
espectáculos
variados y de
calidad.”
di v e r di el chupito
el chupito
Así gana Madrid
Juan Ángel Vela del Campo
Pinamonti
di Gennaro
Aijón
Alfaya
Pons
Falabella
Gago
Marín
La calidad musical de una ciudad se debe en gran
medida a sus programadores artísticos. Influyen los
presupuestos con los que se cuenta, desde luego,
pero se mire por donde se mire Madrid tiene un
buen equipo de organizadores musicales. El público
dispone continuamente de espectáculos variados
y de calidad. Únicamente hace falta que se
organice y que tenga curiosidad. Les propongo,
con terminología futbolística, una selección de los
programadores de la capital en funciones balompédicas.
Es un juego, claro. Para despedir el año y
sus chupitos.
De portero nadie mejor que Alfonso Aijón,
fundador y director de Ibermúsica. Está curtido en
mil batallas, no tiene ningún tipo de apoyo oficial
y lleva más de 40 años al frente de una empresa que
es una utopía y que ha permitido situar a Madrid
en el mapa sinfónico mundial. Los Abbado, Rattle,
Barenboim, Salonen, Jansons, Chailly o Thielemann
están a sus anchas en Madrid. En esas condiciones,
¿quien le mete un gol a Aijón?. La portería
está en buenas manos.
Como defensas centrales forman un buen
tándem Josep Pons e Isabel Falabella. El primero
ha conseguido una subida de estima importante
de la Orquesta Nacional de España, con una programación
de gran solidez. Le gusta el fútbol, además,
pero lo ha engatusado, ay, el Liceo de
Barcelona. No sé cómo se va a cubrir en el futuro
ese puesto. Falabella es, al frente de Juventudes
Musicales, otro valor seguro. Año tras año trae a
Madrid a los Christie, Dudamel o Gardiner, pongamos
por caso, dentro de una oferta con serios
atractivos. Desde los puestos laterales completan
la defensa Patrick Alfaya, con su ciclo pianístico
de Grandes intérpretes de Scherzo, y Luis Gago,
con el Liceo de Cámara, dos series de enorme
consistencia y regularidad.
En el centro del campo figuran el todo-terreno
Antonio Moral, que ha cambiado de demarcación
con respecto a los últimos años al asumir la
dirección del CNDM, pero que mantiene ese empuje
que se manifiesta en pases decisivos, como el
magnífico y oportuno ciclo dedicado a Tomás Luis
Moral
Culla
Encinar
Mortier
Güell
de Victoria, y no rehuye dedicarse a la música contemporánea
que no había sido hasta ahora santo
de su devoción. Es peleón y está forjado en otras
batallas, lo que da seguridad a su puesto. Alterna
la organización del juego con Miguel Angel Marín,
el más joven del equipo, musicólogo de lujo y un
prodigio de imaginación como coordinador de los
ciclos musicales de la Fundación Juan March. En
labores de enlace están Jorge Culla, gerente de los
teatros del Canal (con los consejos artísticos de
Boadella) y del teatro de El Escorial, que cuando
menos se lo espera uno da la gran sorpresa acogiendo
un espectáculo de ópera barroca modélico como
El burgués gentilhombre, o una comedia musical de
Bernstein. También en trabajos de enlace se sitúa
José Ramón Encinar con su original y hasta osada
programación al frente de la Orquesta de la
Comunidad de Madrid.
En punta, esta selección tiene a un crack,
Gerard Mortier, con un historial de campanillas
forjado entre Bruselas, Salzburgo, la Cuenca del
Ruhr o París, y ahora en funciones más de centrocampista
de ataque que de delantero en punta, aunque
todo se andará. Sería el equivalente a Cristiano
Ronaldo, aunque en muchos aspectos le va mejor
la asociación con Mourinho. Ha traído a San
Francisco de Asís y a Messiaen a la Casa de Campo
y solo por eso se ha santificado y nos ha santificado.
El otro delantero, absolutamente en punta, es
Xavier Güell, director de musicadhoy, capaz de
poner en juego a Scelsi, Lachenmann o Nono con
Sotelo o Posadas.
En el banquillo están de momento Paolo
Pinamonti, audaz director artístico en el San
Carlos de Lisboa, el Festival Mozart de A Coruña
o La Fenice de Venecia que, de momento, está tanteando
qué luces aportar al Teatro de la Zarzuela,
y también está haciendo muchos méritos otro italiano,
Carmelo di Gennaro, desde el Instituto
Italiano de Cultura, habiendo comenzado un ciclo
en varios años con todas las sonatas para teclado
de Scarlatti. ¿Quien se atreve a afirmar con este
plantel que Madrid no tiene excelentes programadores
musicales?