131 - Diverdi
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www.diverdi.com<br />
<strong>131</strong><br />
B O L E T Í N D E I N F O R M A C I Ó N D I S C O G R Á F I C A<br />
Wilhelm Furtwängler<br />
Aniversario de una leyenda<br />
Savall L’Arpeggiata Mallavibarrena Biber Valetti Saint-George Caldara Rossini Domingo Mitropoulos Ancerl Pletnev Weill Llorca Hosokawa
Sellos en<br />
distribución exclusiva<br />
(Noviembre 2004)<br />
Los sellos señalados con un ✺<br />
poseen un catálogo gratuito a<br />
disposición de nuestros lectores<br />
ACCENT✺<br />
ALIA VOX✺<br />
ALMAVIVA✺<br />
ALPHA✺<br />
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COLUMNA MÚSICA✺<br />
CPO✺<br />
CHRISTOPHORUS✺<br />
DISCOS OBLICUOS<br />
DYNAMIC✺<br />
DUX<br />
E LUCEVAN LE STELLE✺<br />
ENCHIRIADIS<br />
ENSAYO✺<br />
ETCETERA<br />
EUFODA<br />
FONÈ<br />
FONO ENTERPRISE<br />
GEBHARDT<br />
GLISSANDO✺<br />
GLOSSA<br />
GOLDEN MELODRAM<br />
GUILD<br />
INA✺<br />
KAIROS✺<br />
L’EMPREINTE DIGITALE✺<br />
LINDORO<br />
DABRINGHAUS & GRIMM<br />
MODE✺<br />
MONTAIGNE<br />
MYTO✺<br />
NAÏVE<br />
NIGHTINGALE<br />
NUOVA ERA✺<br />
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OPERA RARA✺<br />
OPERA TRES✺<br />
OPUS 111<br />
ORFEO✺<br />
PENTATONE<br />
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PONTO<br />
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SUPRAPHON✺<br />
SYMPHONIA✺<br />
TESTAMENT✺<br />
TAHRA<br />
TIMPANI✺<br />
VERSO<br />
WERGO✺<br />
WINTER & WINTER✺<br />
ZIG ZAG✺<br />
BOLETÍN DE INFORMACIÓN DISCOGRÁFICA<br />
AÑO XIII ~ Nº <strong>131</strong> ~ NOVIEMBRE 2004<br />
DIVERDI, S.L. ~ ELOY GONZALO, 27 - 6º ~ 28010 MADRID<br />
TEL.: 91 447 77 24 ~ FAX: 91 447 85 79<br />
http://www.diverdi.com ~ e-mail: diverdi@diverdi.com<br />
omo anunciamos en nuestro anterior Boletín, DIVERDI inicia su colaboración con<br />
CNaïve y su espléndida escudería de sellos. Dos nuevas incorporaciones a la<br />
monumental Edición Vivaldi (en especial la esperadísima Orlando furioso), las Vísperas<br />
monteverdianas por Rinaldo Alessandrini, dos extraordinarias óperas de Zemlinsky<br />
(atención al rotundo y sobrecogedor Kandaules que Nagano dirigió en Salzburgo hace dos años) o la<br />
inclasificable delicia poético-musical llamada La música de la Tierra vista desde el cielo son algunas de las<br />
novedades que propone la firma gala para este otoño. Que ustedes lo disfruten.<br />
ANTONIO VIVALDI (1678-1741):<br />
Orlando furioso RV 728 (ópera completa)<br />
/ Larmore, Lemieux, Cangemi, Jaroussky,<br />
Regazzo, Hallenberg, Staskiewicz, Coro<br />
Les Eléments, Ensemble Matheus, Dir.:<br />
Jean-Christophe Spinosi / OPUS 111 / Ref.:<br />
OP 30393 (3 CD) D10 x 2<br />
ARMAND AMAR: La tierra vista desde el<br />
cielo (Música original para la película de<br />
RENAUD DELOURME, a partir del trabajo<br />
fotográfico de YANN ARTHUS-BERTRAND) /<br />
L. Lavesque (orquestación y arreglos).<br />
Filarmónica de la Ciudad de Praga. Dir.:<br />
Mario Klemens / NAIVE / Ref.: V 4994 (1 CD-<br />
Libro, con 96 páginas a color, 30 fotografías,<br />
elaborado con productos totalmente<br />
ecológicos) D6 x 2<br />
ALBAN BERG (1885-1935): Lulu<br />
(ópera. Versión en dos actos) / Anja<br />
Silja, Hans Hotter, Martha Mödl,<br />
Waldemar Kmentt, Coro y Orquesta<br />
de la Ópera de Viena, Dir.: Karl Böhm<br />
/ ANDANTE / Ref.: AN 3050 (3 CD +<br />
libro) D4 x 4<br />
<strong>Diverdi</strong> se mueve<br />
urante la segunda semana de noviembre tendrá lugar el traslado de las oficinas de <strong>Diverdi</strong> a sus nuevos<br />
Dlocales, ubicados en la planta baja del mismo edificio que actualmente ocupa, pero con acceso directo al<br />
público por la calle Santísima Trinidad. La dirección habitual de nuestra sede social -Eloy Gonzalo 27- no queda<br />
modificada, y a la vez la nueva ubicación permitirá disponer de un espacio de exposición y tienda, que funcionará<br />
en nuestro horario habitual de oficina, de lunes a viernes.<br />
Advertimos a nuestros amigos y clientes que, como consecuencia del mencionado traslado, la semana del 8 al<br />
12 de noviembre será inhábil a efectos de despacho de pedidos y de atención al público. Asimismo avisamos que<br />
es posible que el funcionamiento regular de nuestra actividad pueda sufrir en las semanas sucesivas alteraciones<br />
que afecten a nuestra habitual prontitud de respuesta en el servicio.<br />
( 2 )<br />
CLAUDIO MONTEVERDI (1567-<br />
1643): Vespro della Beata Vergine<br />
(Venecia, 1610) / Roberta Invernizzi,<br />
Monica Piccinini, Anna Simboli /<br />
Concerto Italiano. Dir.: R. Alessandrini /<br />
OPUS 111 / Ref.: OP 30403 (2 CD) D10<br />
x 2<br />
ALEXANDER VON ZEMLINSKY (1871-<br />
1942): Una tragedia florentina, op.16<br />
(ópera completa) / I. Vermillion, V.<br />
Lutsiuk, A. Dohmen. Solistas de Radio<br />
France, Coro de Radio France, Orquesta<br />
Filarmónica de Radio France. Dir.: Armin<br />
Jordan / NAIVE / Ref.: V 4987 (1 CD) D1<br />
ALEXANDER VON ZEMLINSKY (1871-<br />
1942): El rey Kandaules (ópera completa)<br />
/ Robert Brubaker, Wolfgang Schöne, Nina<br />
Stemme, Mel Ulrich, Orquesta Sinfónica<br />
Alemana de Berlín, Dir.: Kent Nagano. 2<br />
CD + extenso libreto de 164 páginas en<br />
color / ANDANTE / Ref.: AN 3070 (2 CD<br />
+ libro) D4 x 4<br />
ANTONIO VIVALDI (1678-1741):<br />
Conciertos y cantatas de cámara Vol.2<br />
(RV 92, 100, 108, 651, 656, 657) /<br />
Gemma Bertagnolli (soprano), L'Astrée,<br />
Dir.: Giorgio Tabacco / OPUS 111 / Ref.:<br />
OP 30404 (1 CD) D1<br />
FLAVIO TESTI (1923): Saul (ópera en tres<br />
actos y doce escenas compuesto en<br />
1991, a partir de la obra de André Gide<br />
de 1903) / F. Mantegna, D. Galvez-<br />
Vallejo, V. Le Texier. Orquesta<br />
Filarmónica de Radio France, Dir.: M.<br />
Zanetti / NAIVE / Ref.: V 4988 (2 CD)<br />
D10 x 2<br />
DIMITRI SHOSTAKOVICH (1885-<br />
1975): Sinfonías nº 14 y 15; Fragmentos<br />
sinfónicos / Orquesta Sinfónica de<br />
Londres, Dir.: Mstislav Rostropovich. +<br />
Entrevista con Rostropovich / ANDANTE<br />
/ Ref.: AN 4090 (3 CD + libro) D3 x 3<br />
Portada realizada por Francesco Pistolesi
ORFEO y TAHRA celebran el cincuenta aniversario de la muerte de Wilhelm Furtwängler con dos importantísimas ediciones<br />
«Hay muchos directores, pero pocos son capaces de revelar ese<br />
templo secreto ubicado en el corazón mismo de toda obra maestra.<br />
Detrás de las notas hay visiones, y detrás de esas visiones hay un<br />
templo invisible y silencioso donde suena una música interior, la<br />
música de nuestra alma, cuyos ecos no son sino pálidas sombras.<br />
[…] Con sus fluidos movimientos de manos, tan llenos de sentido,<br />
[Furtwängler] condujo a sus orquestas y a sus solistas hasta ese lugar<br />
sagrado.»<br />
Yehudi Menuhin<br />
El 30 de noviembre de 1954 Wilhelm Furtwängler, el más grande<br />
director de orquesta que ha dado Alemania, moría en una clínica de<br />
Baden-Baden. Cansado, enfermo, preocupado por una incipiente<br />
sordera, dejó de luchar. Cincuenta años después, nos quedan sus<br />
discos, que pese a los cambios experimentados en la forma de hacer<br />
música, siguen siendo objeto de veneración por parte de<br />
aficionados que nunca le vieron dirigir, que incluso no habían<br />
nacido cuando él murió. Anticipándose al aniversario, ARCHIPEL,<br />
el sello insular estrella del Zoco, y otros «sellos Robin Hood», esos<br />
que enajenan los fondos de catálogo de los ricos para ponerlos en<br />
manos de los aficionados pobres, llevan tiempo enfrascados en una<br />
frenética carrera de reediciones. Y es que<br />
Furtwängler sigue siendo un valor seguro. Pese a la<br />
corriente de objetivismo imperante, reflejo del<br />
movimiento historicista en la música antigua, su<br />
figura se agiganta con el tiempo y sus discos se<br />
siguen vendiendo bien. Los sellos oficiales apenas<br />
se han dejado notar, y cuando lo han hecho, su<br />
actitud ha sido decepcionante. Así, EMI ha<br />
dedicado un doble CD de la serie Great Conductors<br />
of the 20th Century a Furtwängler -¡ya iba siendo<br />
hora!-, con tres sinfonías de Beethoven. La presunta<br />
Quinta de 1944 ha resultado ser la ya familiar del<br />
30 de junio de 1943, editada por Tahra con mucho<br />
mejor sonido. Por su parte, DG ha lanzado una caja<br />
de seis compactos en la serie «Original masters»,<br />
con algunas cosas bien conocidas de anteriores<br />
lanzamientos y otras editadas sólo en Japón o por<br />
las activas sociedades Furtwängler de Francia y<br />
Alemania. Lamentablemente, el procesado es<br />
amateur, con escasa presencia de graves. Por<br />
fortuna los sellos independientes han estado a la<br />
altura de la conmemoración y sus lanzamientos<br />
son, con mucho, los más copiosos e interesantes.<br />
TAHRA: In Memoriam<br />
<strong>Diverdi</strong> vuelve a «tahrarear». Coincidiendo con la celebración del<br />
cincuentenario de su muerte, el sello independiente que más ha<br />
hecho en la última década por la difusión del legado de Wilhelm<br />
Furtwängler vuelve a ser distribuido en España por <strong>Diverdi</strong>. Sólo en<br />
2003 TAHRA ha dedicado nueve CDs al gran director, que serán<br />
comentados en próximos boletines, exhumando algún inédito en<br />
CD y poniendo en circulación grabaciones descatalogadas o<br />
accesibles únicamente a socios de las activas sociedades<br />
Furtwängler francesa y alemana.<br />
Para conmemorar los cincuenta años del fallecimiento del<br />
director, el sello de Miryam Scherchen y René Trémine ha editado<br />
un atractivo álbum de cuatro compactos (FURT 1090/1093) con un<br />
libreto de sesenta páginas, con cuarenta y dos fotografías y la<br />
transcripción en francés e inglés de fragmentos de entrevistas,<br />
contenidas en uno de los discos, en las que Furtwängler habla sobre<br />
música, y directores e intérpretes como Karajan, Celibidache,<br />
Jochum, Kubelik o Menuhin hablan de Furtwängler.<br />
En cuanto a la música, la Cuarta de Beethoven del 4 de<br />
septiembre de 1953 posee una enorme vitalidad, es más relajada<br />
que la de 1943, los cambios de tempo son más mesurados. Sin<br />
duda, ésta es la más equilibrada, la mejor tocada y grabada de las<br />
cinco conocidas. Un ejemplo de la comunión de la que hablaba<br />
Karajan: «Todos los miembros de la orquesta se convertían en uno,<br />
y Furtwängler y ese ente colectivo hacían música juntos». Pasada la<br />
introducción, llevada con gran lentitud, de tintes tenebrosos<br />
aportados por una cuerda grave muy presente, la obertura Egmont<br />
que se oyó en el mismo concierto es arrolladora, de alta tensión<br />
dramática, con calderones y silencios alargados hasta lo imposible.<br />
La Quinta registrada en Copenhague el 1 de octubre de 1950,<br />
editada anteriormente por Danacord, no se cuenta entre las más<br />
La música interior<br />
( 3 )<br />
Miguel Ángel González Barrio<br />
distinguidas del maestro. Y no porque la versión sea mala, que no lo<br />
es en absoluto, sino porque la competencia propia es grande.<br />
Además la Filarmónica de Viena sólo se emplea a fondo en el último<br />
movimiento, después de una transición marca de la casa.<br />
Del Lohengrin que Furtwängler dirigió en Bayreuth en 1936 -con<br />
Franz Völker, Maria Müller, Margarete Klose y Joseph von<br />
Manowarda- se conservan seis fragmentos del tercer acto. La<br />
aparición de un «presunto» Preludio del primer acto, con mejor<br />
sonido que el resto de los fragmentos, me puso en alerta, pues<br />
ninguna discografía lo recoge. Después de algunas pesquisas,<br />
demasiado largas de relatar aquí, tengo la certeza de que se trata de<br />
la grabación realizada por EMI el 30 de agosto de 1947 en Lucerna,<br />
con la orquesta del Festival, editada por Testament en 1998 (SBT<br />
1141). La confusión se debe a un error de datación en la fuente<br />
utilizada que, aunque conocido desde hace tiempo, ha pasado<br />
desapercibido a los responsables de Tahra. El otro fragmento<br />
incluido, In fernem Land, permite tener una visión fugaz del<br />
insuperable Lohengrin de Völker. Como ensayo previo al Anillo de<br />
la RAI de 1953, Furtwängler dirigió en dos conciertos celebrados en<br />
Roma en enero y mayo de 1952 el primer acto de La Walkyria y el<br />
tercero de El ocaso de los dioses, éste con Flagstad. Tahra ha<br />
incluido en este álbum la escena de la inmolación<br />
de Brünnhilde. Flagstad tarda en entrar en materia,<br />
pero acaba dejándose llevar por la pasión<br />
furtwängleriana; como la orquesta, que se rinde a<br />
la magia del director y le sigue hasta el Walhall<br />
dentro de sus posibilidades. La Cuarta de Bruckner<br />
del 29 de octubre de 1951 no difiere en lo<br />
interpretativo de la registrada una semana antes en<br />
Stuttgart (DG), de mejor sonido y con menos ruido<br />
de sala (1). En los movimientos extremos hay<br />
numerosos cambios de tempo, con accelerandi en<br />
cada crescendo. Lo mejor de la versión son los dos<br />
movimientos centrales. El final del Andante es<br />
desolador, con desgarradores pizzicati, golpes de<br />
timbal que son como el latido de un corazón que<br />
se apaga y el tiempo suspendido. El potente<br />
Scherzo se repite íntegro, aunque Furtwängler<br />
dirige la versión de Schalk-Löwe.<br />
De regalo se ofrece un sustancioso CD-Rom que<br />
incluye biografía, discografía, relación de<br />
conciertos, repertorio, relación de estrenos<br />
dirigidos y documentos varios, como el proceso de<br />
desnazificación visto a través de las páginas del<br />
New York Times. La discografía de René Trémine,<br />
que no pretende ser exhaustiva en cuanto a las<br />
ediciones discográficas, tiene algunos errores y omisiones, algunas<br />
incomprensibles, como no citar varias ediciones EMI bien<br />
conocidas y todavía disponibles, algo que ya sucedía en la primera<br />
edición (Tahra, 1997) y que tuve a bien señalarle en su día.<br />
ORFEO: Los Conciertos de Salzburgo<br />
Furtwängler dirigió por primera vez a la Filarmónica de Viena en el<br />
Festival de Salzburgo en 1937, y su figura dominó el Festival desde<br />
1947 hasta su muerte. Allí programó con eclecticismo, incluyendo<br />
junto a Bach, Beethoven, Schubert, Brahms o Bruckner, obras de<br />
Hindemith, Uhl, Pfitzner o Stravinsky, lo que pone sordina a sus<br />
pretendida falta de compromiso con la música de su tiempo. No se<br />
entendería en alguien que se consideraba a sí mismo un compositor<br />
que dirigía y que a lo largo de su carrera estrenó obras de<br />
Schoenberg, Pfitzner, Bartok, Hindemith, Prokofiev y Honegger,<br />
entre otros. El sello muniqués ha reunido en un álbum de 8 CDs las<br />
grabaciones conservadas de los conciertos del Festival de Salzburgo<br />
(años 1949-1954). Nada hay nuevo, pero la reedición es oportuna<br />
porque algunos registros eran poco menos que inencontrables o se<br />
hallaban dispersos en varios sellos. Parte del material había<br />
aparecido ya en la serie Festspieldokumente de Orfeo. Es el caso de<br />
la Sinfonía en Do mayor op. 46 de Pfitzner, el registro más antiguo<br />
de los incluidos, la Cuarta de Brahms del 15 de agosto de 1950,<br />
Séptima, Octava - ambas del 30 de agosto de 1954- y Novena -31<br />
de agosto de 1951- de Beethoven y las Canciones de un camarada<br />
errante de Mahler, con Fischer-Dieskau -19 de agosto de 1951-. Se<br />
han recuperado los procesados que Othmar Eichinger y Gottfried<br />
Krauss, responsables técnicos de esta edición, realizaron para EMI<br />
de los Conciertos de Brandenburgo 3 y 5 y la Heroica -31 de agosto<br />
de 1950-, Quinta de Bruckner -19 de agosto de 1951- y el concierto<br />
(sigue en pág. 4)
(viene de pág. 3)<br />
del 30 de agosto de 1953, en el que se tocaron La armonía del<br />
mundo, de Hindemith, la Grande de Schubert, y el Don Juan de<br />
Strauss -la grabación en vivo de esta última obra, destruida o<br />
perdida, se ha sustituido por la grabación de estudio que<br />
Furtwängler hiciera para EMI en 1954-. Una soberbia obertura Las<br />
Hébridas, de Mendelssohn, muy superior a las dos conocidas de<br />
estudio, y una Sinfonía en tres movimientos de Stravinsky (2) en la<br />
que Furtwängler demuestra, si no una gran afinidad con la obra,<br />
cuyo Andante parece no interesarle, sí ganas de penetrar sus<br />
secretos, son las únicas rarezas, por la escasa difusión de que<br />
gozaron, de este lanzamiento.<br />
Un recorrido por los ocho discos pone de manifiesto el cambio<br />
operado en el estilo de Furtwängler después de la Segunda Guerra<br />
Mundial. La revisión constante de Beethoven, siempre el centro de<br />
la actividad del director, se plasmó en la acentuación de los<br />
aspectos formales en detrimento de la expresión del drama interior<br />
(3), y es palpable en lecturas ligeras, transparentes, que miran más<br />
hacia el pasado heredado que hacia la herencia<br />
futura, de la Heroica y las tres últimas sinfonías.<br />
Tampoco es ajeno a ello el sonido propio de la<br />
Filarmónica de Viena, menos denso que el de<br />
sus colegas berlineses. Esta aproximación, más<br />
reflexiva y sosegada, beneficia a la Gran Fuga,<br />
en versión para orquesta de cuerda de Felix<br />
Weingartner. La Filarmónica de Viena hace<br />
auténtica música de cámara, y responde como<br />
un «supercuarteto», tocando con virtuosismo,<br />
concentración e intensidad. Versiones así<br />
justifican el pequeño sacrilegio de meter la<br />
mano en una obra maestra, todo por el placer de<br />
escucharla interpretada por un contingente<br />
nutrido, que según Furtwängler servía mejor la<br />
monumentalidad de esta música. Esta búsqueda<br />
de la claridad, apartando la hojarasca para poner de manifiesto la<br />
estructura, afectó también a Schubert y a Bruckner. La Grande es un<br />
prodigio de precisión, flexibilidad y cantabilidad. Los masivos<br />
fortissimi y el arrollador Finale son los únicos vestigios de la<br />
dramática versión de 1942, la más difundida. En la Quinta de<br />
Bruckner la batuta actúa como un preciso bisturí para ofrecernos<br />
una disección de la partitura. Los tiempos algo erráticos en el<br />
Scherzo hacen preferible el registro de 1942.<br />
Sin que suene a reivindicación o nostalgia de un pasado<br />
irrecuperable, creo que no es justo despreciar sin más el Bach que<br />
se hacía hace cincuenta años. Oído hoy, será todo lo retrógrado,<br />
pesado y arbitrario que se quiera, pero yo detecto en estas<br />
denostadas lecturas un respeto reverencial hacia la música y la<br />
persona, y un modo de hacer música, espontáneo, con aires de<br />
celebración, divirtiéndose, que echo de menos en muchos<br />
intérpretes rutinarios de hoy -y que no cundan el pánico o la<br />
indignación, porque no me estoy refiriendo a intérpretes del<br />
movimiento historicista-. Dirigiendo desde el piano, frente a frente<br />
con el coloso Bach, Furtwängler muestra su enorme talla de artista<br />
en la cadencia del primer movimiento del Concierto de<br />
Brandenburgo nº5, en la que el director se toma su tiempo, un<br />
tiempo que parece disolverse, saboreando nota a nota esta música<br />
maravillosa.<br />
«¿Quién dirigirá ahora la Passacaglia de la Cuarta de Brahms?»,<br />
dijo Karl Böhm en el programa homenaje que la RIAS emitió el 7 de<br />
diciembre de 1954. ¡Cuánta razón tenía! Si la Tercera le era esquiva,<br />
la Cuarta la hacía de manera incomparable, y nadie ha dirigido tan<br />
«literalmente» como él el último movimiento, Allegro energico e<br />
passionato. La registrada en Salzburgo en 1950, única disponible<br />
con la Filarmónica de Viena, es extraordinaria. Sin duda el sonido,<br />
saturado en los tutti, es la causa de que no goce de mayor<br />
consideración entre los furtwänglerianos, que se decantan por las de<br />
berlinesas de 1943 y 1948, más exaltadas.<br />
Una de las joyas del álbum es la versión de las Canciones de un<br />
camarada errante. Mahler figuró en los conciertos de Furtwängler<br />
ininterrumpidamente desde 1912 hasta 1932, fecha en que<br />
desaparece de sus programas hasta 1948. Además de este ciclo<br />
tenía en repertorio las cuatro primeras sinfonías, las Canciones a la<br />
muerte de los niños, La canción de la tierra y algunas canciones<br />
orquestadas. El paréntesis mencionado obedece a una causa obvia:<br />
la prohibición de Mahler durante el nazismo. Lo que es un misterio<br />
diverdi . com<br />
( 4 )<br />
y una lástima es por qué, acabada la guerra, pasó a ser un invitado<br />
infrecuente, sobre todo cuando, al escuchar esta lectura<br />
salzburguesa, atenta a los detalles y al color orquestal, cae uno<br />
rendido ante tan magistral recreación del universo mahleriano.<br />
Hasta el punto de que, de no ser por la escasez de testimonios -sólo<br />
se conocen otras dos grabaciones de este mismo ciclo de canciones-<br />
, estaríamos tentados de considerar a Furtwängler como un<br />
eminente maheriano. Lo de Fischer-Dieskau, a sus veintiséis años,<br />
es de oír para creer. Si en la primera de las cuatro canciones parece<br />
atenazado por la responsabilidad, en las tres restantes la belleza del<br />
instrumento, la técnica de canto y la madurez interpretativa<br />
asombran a partes iguales.<br />
Pfitzner y Hindemith constituyen los puntos más bajos, y no por<br />
falta de implicación de la batuta -el final de La armonía del mundo<br />
parece música grande-, sino por la debilidad de las obras, escritas<br />
con más oficio que inspiración. Furtwängler se tomó la causa de<br />
estos dos compositores como un asunto personal, y los defendió de<br />
palabra y obra a lo largo de toda su vida, incluso<br />
en los momentos más difíciles (4). Pese a la<br />
dedicación, entusiasmo -para Furtwängler La<br />
armonía del mundo era el mejor trabajo sinfónico<br />
de Hindemith- y el genio de la batuta, hay<br />
empeños imposibles.<br />
En caja aparte, Orfeo ha editado el Don Giovanni<br />
del Festival de Salzburgo de 1953, menos<br />
conocido que los de 1950 o 1954 (5), y que no<br />
había visto aún una edición oficial, aunque ha<br />
circulado en varios sellos. La producción de<br />
Herbert Graf y Clemens Holzmeister, que<br />
recreaba un Salzburgo en miniatura y fue<br />
representada al aire libre en la Escuela de<br />
equitación, reunió a un conjunto insuperable de<br />
cantantes-actores, cohesionado y en sintonía con<br />
la visión del director. Una visión más cercana al universo tenebroso<br />
del Comendador que al mundo jovial de Zerlina, un drama que<br />
poco tiene de giocoso, «Don Giovanni visto bajo la lente de<br />
Fidelio», según el crítico del Frankfurter Allgemeine Fritz Brust.<br />
Siepi, el único cantante italiano del reparto, es un Don Juan<br />
seductor, elegante y viril; Schwarzkopf es la Donna Elvira ideal;<br />
Grümmer una Donna Ana trágica; Dermota, un lírico Don Ottavio,<br />
de timbre algo nasal. Acertado el resto del elenco, especialmente el<br />
Masetto de un jovencísimo Walter Berry. Un Don Giovanni<br />
salzburgués que marcó un hito en la historia de la interpretación<br />
mozartiana.<br />
Notas:<br />
(1) Además de las «intervenciones» del ruidoso público de Munich, como<br />
curiosidad hay que señalar que en el Andante se oye el ruido de un avión -<br />
hacia 16’53’’-.<br />
(2) Furtwängler incorporó a Stravinsky a su repertorio en 1924. Tan sólo en<br />
dos ocasiones dirigió la Sinfonía en tres movimientos, en las temporadas<br />
1949-50 y 1950-51, pero programó con insistencia El pájaro de fuego, y con<br />
frecuencia La consagración de la primavera, Petruchka y El beso del hada.<br />
(3)»Los temas de Beethoven existen unos junto a otros como las figuras de<br />
un drama. Dentro de cada obra beethoveniana, en el interior de cada frase<br />
aislada, rueda un destino». Así se expresaba Furtwängler en 1937 en las<br />
conversaciones que mantuvo con Walter Abendroth, reunidas en un<br />
volumen publicado en 1948.<br />
(4) Las continuas injerencias políticas en la vida musical alemana, que<br />
provocaron su enfrentamiento con los jerarcas nazis en 1934 a causa del<br />
estreno de la ópera Matías el pintor, le movieron a dimitir de sus cargos de<br />
vicepresidente de la Reichsmusikkammer, director de la Ópera de Berlín y<br />
de la Orquesta Filarmónica de Berlín.<br />
(5) De 1954 se conservan una grabación del 3 de agosto, editada por EMI, y<br />
la película en color de Paul Czinner, con tomas de varios días, con y sin<br />
público, y con Lisa della Casa en sustitución de Elisabeth Schwarzkopf,<br />
editada por DG en VHS y DVD.<br />
WILHELM FURTWÄNGLER: In Memoriam (Edición conmemorativa de los 50 años de<br />
su muerte) / TAHRA / Ref.: FURT 1090/1093 (4 CD + 1 CD Rom + 1 Álbum Fotográfico;<br />
Edición de lujo) D14 x 5<br />
W. FURTWÄNGLER: Los Conciertos de Salzburgo (1949-1954): Pfitzner, Strawinsky,<br />
Brahms, Bach, Beethoven, Mendelssohn, Mahler, Bruckner, Strauss, Hindemith &<br />
Schubert. O. Fil. de Viena. Dir.: W. Furtwängler / ORFEO / Ref.: C409048L (8 CD) D1<br />
x 3 [EDICION LIMITADA]<br />
W.A. MOZART (1756-1791): Don Giovanni / Siepi, Schwarzkopf, Ariè, Grümmer,<br />
Dermota, Edelmann, Berger, Berry. Chor der Wiener Staatsoper. Wiener Philharmoniker.<br />
Dir.: W. Furtwängler (Salzburgo, 27 de julio de 1953) / ORFEO / Ref.: C624043D (3 CD)<br />
D4 x 3<br />
Dossier Furtwängler<br />
Los interesados en profundizar en la vida y en los hechos del gran Furt encontrarán en nuestra<br />
diverdi . com<br />
página web diverdi.com un amplio y variado dossier que incluye, entre otras aproximaciones, varios trabajos de Ángel-Fernando Mayo<br />
(entre ellos, el prólogo inédito a su traducción al castellano del libro Conversaciones sobre música) así como toda la discografía del<br />
director y compositor berlinés disponible en <strong>Diverdi</strong> y una serie de interesantes ofertas.
El 26 de noviembre de 1504, poco antes de las<br />
12 de la mañana, fallecía en los palacios<br />
reales de Medina del Campo, ubicados en la<br />
Plaza Mayor de esta localidad vallisoletana, la<br />
reina doña Isabel la Católica. Concluía de esta<br />
manera un periodo histórico de enorme trascendencia en la vida<br />
política y social de los Reinos de Castilla y León,<br />
una etapa que, sin duda, habría de marcar el fin<br />
de la transición entre los tiempos medievales y<br />
modernos en España.<br />
Si bien la acción de gobierno de la soberana<br />
castellana ha sido tratada en las últimas décadas<br />
desde ángulos muy diversos, enfatizando unos<br />
las sombras de un reinado largo y complejo<br />
marcado por la intransigencia religiosa y la<br />
instauración de la Inquisición, resaltando otros<br />
sus virtudes como gran reina del Renacimiento,<br />
protectora de las artes y las letras de su tiempo y<br />
patrocinadora de la gran empresa americana, lo<br />
cierto es que cinco siglos después de su muerte,<br />
la figura y la obra de la gran reina de Castilla<br />
sigue despertando las más encendidas pasiones entre historiadores,<br />
eruditos y estudiosos de aquel tiempo.<br />
Dentro del ámbito cultural, el reinado de los Reyes Católicos<br />
fue, sin duda, un tiempo caracterizado por el afianzamiento de las<br />
señas de identidad de lo hispano, sin renunciar, evidentemente, a<br />
las influencias del gusto tardogótico y protorrenacentista que<br />
llegaban del resto de Europa. La música, seguramente, fue el arte<br />
donde mejor se habrían de plasmar estas nuevas tendencias<br />
estilísticas, entre refinadas y populares, que rápidamente calarían<br />
en el ámbito cortesano.<br />
Buena prueba de aquel florecimiento cultural y musical es el<br />
compacto que nos propone Jordi Savall al frente de sus habituales<br />
Capella Reial de Catalunya y Hespèrion XXI. Un recorrido que<br />
rinde homenaje a doña Isabel y que pretende ser también un<br />
itinerario biográfico de la propia soberana en el que la música<br />
juega, no podía ser de otra manera, un papel protagonista. Desde<br />
el nacimiento de la reina, en los palacios de Madrigal de las Altas<br />
α<br />
Savall y ALIA VOX rinden homenaje a Isabel la Católica a los 500 años de su muerte<br />
Música para un centenario<br />
( 5 )<br />
Torres en 1451, pasando por la entronización de Enrique IV al<br />
trono de Castilla en 1454; su matrimonio con Fernando de Aragón<br />
en Valladolid, en 1469; las Cortes de Toledo de 1480, de tanta<br />
trascendencia para el regimiento de Castilla y León; el<br />
fallecimiento del Príncipe don Juan en Salamanca en 1497 y los<br />
graves problemas de tipo dinástico que de ello se derivaron; la<br />
toma de Granada en 1492; hasta el fallecimiento<br />
de la soberana en 1504, Savall y sus ministriles<br />
nos exponen con la maestría propia de quienes<br />
conocen a la perfección el repertorio, un<br />
programa en el que se alternan algunas de las<br />
páginas más conocidas de la música cortesana<br />
de aquel reinado como la Danza alta de<br />
Francisco de la Torre, los villancicos Dinos,<br />
madre del donsel y Muy crueles vozes dan o el<br />
bellísimo romance Triste España sin ventura de<br />
Juan del Enzina, obras ya grabadas por el maestro<br />
catalán y sobre las que ahora vuelve con unas<br />
lecturas renovadas y muy frescas, con otras<br />
composiciones menos frecuentadas por la<br />
discografía como el Sanctus anónimo del<br />
Cancionero Musical de la Colombina o la espectacular Bassa &<br />
Danza «Mappamundi» del Códice 88 de Trento.<br />
Una vez más Savall nos vuelve a sorprender con un gran trabajo<br />
de enorme rigor histórico y musicológico en el que, de verdad,<br />
sobran los comentarios. La presentación del disco y, sobre todo,<br />
del libreto que le acompaña con 96 páginas y repleto de facsímiles<br />
de algunas de las obras contenidas en el Cancionero Musical de<br />
Palacio o de ilustraciones del conocido Devocionario de la reina<br />
Juana la Loca de Pedro Marcuello, culminan una producción, y<br />
esto ya no es novedad en el caso de ALIA VOX, que se convertirá<br />
muy pronto en indispensable.<br />
Francisco de Paula Cañas Gálvez<br />
ISABEL I, REINA DE CASTILLA: Luces y sombras en la época de la primera gran reina<br />
del Renacimiento (Isabel I La Católica, 1451 - 1504) / La Capella Reial de Catalunya.<br />
Hespèrion XXI. Dir.: Jordi Savall / ALIA VOX / Ref.: AV 9838 (1 CD) P.V.P.: 13,75<br />
euros.- [Precio especial de lanzamiento]<br />
Christina Pluhar y L’Arpeggiata vuelven a seducir con un inclasificable trabajo para ALPHA<br />
Improvisaciones de lujo y fantasía<br />
Tras el éxito arrollador de La Tarantella, Christina Pluhar y su extraordinario conjunto L’Arpeggiata vuelven a seducirnos y a<br />
sorprendernos con un trabajo inclasificable, en el que utilizan los bajos ostinados más célebres del Renacimiento y el Barroco (folía,<br />
chacona, romanesca, bergamasca, passacaglia...) en un juego de referencias cruzadas, improvisación,<br />
fantasía e imaginación verdaderamente mágico. En el sumario del disco pueden leerse los nombres de<br />
Maurizio Cazzati, Santiago de Murcia, Antonio Bertali, Lucas Ruiz de Ribayaz o Girolamo Frescobaldi<br />
entre otros, aunque en realidad estos célebres compositores son sólo el punto de partida, la inspiración<br />
para un recital desprejuiciado y plagado de sorpresas, en el que los clarinetes del invitado Gianluigi<br />
Trovesi ponen el color exótico entre los laúdes, guitarras, tiorbas, arpas, salterios, violas, violines,<br />
cornetas y percusiones habituales del grupo. Como en La Tarantella, Lucilla Galeazzi canta de forma<br />
maravillosa, aquí una sugerente canción propia basada en una balada popular de Cerdeña (Voglio una<br />
casa, con soberbia intervención improvisada de Trovesi) y una delicadísima y conmovedora nana<br />
escrita por Pluhar sobre la Romanesca. Le da réplica con su inconfundible estilo, natural y refinado al<br />
tiempo, Marco Beasley. Tanto en el Turlurù (con el que adapta un texto del siglo XV a la melodía de la<br />
Bergamasca) como en la relectura que plantea de la Cantata Sopra il Passacaglio, traza evidentes<br />
puntos de contacto con la música y la literatura populares, vivificadores permanentes del arte más<br />
hondo y auténtico. Como si de una verdadera jam session se tratara, los miembros de L’Arpeggiata se<br />
van cediendo el turno unos a otros en un diálogo fluido y sereno, cálido y sensual a ratos, pleno de<br />
musicalidad, de equilibrio y de sentido siempre, en el que los instrumentos son aprovechados hasta el límite<br />
de sus posibilidades tímbricas y expresivas.<br />
Pablo J. Vayón<br />
ALL'IMPROVVISO (Ciaccone, Bergamasche & un po' di Follie) / Marco Beasley, Lucilla Galeazzi, canto. L'Arpeggiata. Dir.: Christina Pluhar<br />
/ ALPHA / Ref.: ALPHA 512 (1 CD) D2<br />
La Tarantella, esa irresistible incursión de Christina Pluhar y L´Arpeggiata en el mundo de las canciones tradicionales de reino de Nápoles,<br />
y que ha sido el gran superventas del catálogo ALPHA, pasa ahora a formato SACD, con lo que se podrá disfrutar de esta delicia en<br />
condiciones sonoras absolutamente espectaculares.<br />
LA TARANTELLA: Antidotum Tarantulae / Música tradicional napolitana Lucilla Galeazzi y Marco Beasley, canto tradicional. Alfio Antico,<br />
canto tradicional y percusión. L´Arpeggiata. Dir.: Christina Pluhar / ALPHA / Ref.: ALPHA SA 503 (1 CD) D1
Segundo volumen de música orquestal de Christoph Graupner (1683-1760) en MDG<br />
Opulencia sonora<br />
Q<br />
ue Graupner era un compositor muy sugestivo lo sabían<br />
bien sus contemporáneos -Bach entre ellos-, que se<br />
honraron con su amistad y copiaron e interpretaron sus<br />
partituras. Sin embargo, su recuperación ha sido más bien tardía,<br />
quizá porque su peculiar forma de escritura, a base de motivos<br />
breves que se desarrollan y entremezclan hasta formar el tejido<br />
sonoro, hizo pensar -erróneamente- que su música era demasiado<br />
facilona como para ser tenida en cuenta. Y sólo hace un cuarto de<br />
siglo, aproximadamente, se emprendió el estudio y catalogación<br />
sistemática de su obra para concluir dando la razón a los hombres<br />
del XVIII -que algo sabían de música- y quitársela a quienes<br />
miraban todo con prejuicios y anteojeras. Y ahora, por fin, las casas<br />
discográficas están proporcionando al melómano de a pie material<br />
suficiente para que compruebe por sí mismo lo que han<br />
dictaminado los modernos musicólogos, y apenas pasa mes sin que<br />
aparezcan novedades con la música de aquel prolífico sajón<br />
humilde y respetuoso que puede encarnar el prototipo de<br />
compositor cortesano barroco.<br />
Hoy es el sello MDG el que presenta en primicia absoluta una<br />
muestra de su música orquestal y de cámara: una obertura, una<br />
sonata en trío y una sinfonía. Son obras bellísimas que, en un<br />
Bello disco de música para violín de Antonio Bertali<br />
(1605-1669) en CARUS<br />
Italia en Viena<br />
Llegado a la mayoría de edad y emancipado de<br />
ajenas tutelas en el siglo XVII, el violín partió de<br />
Italia a hacer fortuna en otras tierras. Y la hizo, vaya<br />
que si la hizo. No necesitó mucho tiempo para<br />
establecerse firmemente en toda Europa, aunque en<br />
ciertos sitios -los franceses, siempre tan suyos- se le<br />
mirara con displicencia, considerándolo más propio de<br />
manos plebeyas que de<br />
nobles ejecutantes. La<br />
corte imperial, sin embargo,<br />
abierta de par en<br />
par a la influencia<br />
italiana, lo acogió sin<br />
reservas, concediéndole<br />
cumplido acomodo en<br />
su capilla musical.<br />
A ella perteneció, desde<br />
1624 aproximadamente,<br />
el violinista veronés Antonio<br />
Bertali. Y en Viena<br />
permaneció hasta su<br />
muerte, sirviendo a tres emperadores, siendo nombrado<br />
kapellmeister en 1649 y recibiendo privilegio de<br />
nobleza en 1654. Compositor polifacético, además de<br />
escribir óperas, oratorios y música litúrgica, se ocupó<br />
también de la música instrumental, en la que,<br />
lógicamente, el violín ocupa un destacado lugar. Una<br />
variada antología de su producción en este campo<br />
recoge el disco de CARUS que presentamos. Figura en<br />
ella, por supuesto, esa monumental chacona para violín<br />
y bajo continuo que por sí sola habría inmortalizado a<br />
su compositor. Vemos también una distribución muy<br />
apreciada en aquella corte, violín, viola de gamba y<br />
bajo continuo. No faltan las sonatas escritas para dos<br />
violines y grupo de violas. Ni la formación en trío que,<br />
evolucionada, llegaría a ser la forma canónica de la<br />
música de cámara tardobarroca. Música de insólita<br />
belleza y de gran exigencia virtuosística, tiene en la<br />
formación de cámara de la Orquesta Barroca de<br />
Friburgo su intérprete ideal. Petra Müllejans y Daniela<br />
Helm son las violinistas. Lo entienden, ¿no?<br />
M.A.R.<br />
ANTONIO BERTALI (1605-1669): Tausend Gülden (Sonatas de la Corte<br />
Habsburgo) / Freiburger Barockorchester / CARUS / Ref.: CARUS 83.303<br />
(1 CD) D2<br />
CARUS añade otra entrada a su catálogo de obras religiosas de J.D.<br />
Heinichen (1683-1729)<br />
Musicus doctus<br />
Johann Mattheson afirmaba que, junto con Haendel y Hasse, Johann David<br />
Heinichen conformaba el gran trío de las H musicales alemanas. También<br />
se le alabó por ser de los pocos que, reuniendo las características de<br />
musicus theoreticus (cuyo paradigma era<br />
Mattheson) y musicus practicus (ejemplificado<br />
por Bach), encarnaba la figura del musicus<br />
doctus. Y es que, del mismo modo que su<br />
tratado sobre el bajo continuo figuró entre las<br />
más importantes obras teóricas de su tiempo,<br />
sus composiciones quedaron, por su brillantez<br />
y elegancia, como prototipo de la música<br />
interpretada en la opulenta corte sajona de su<br />
patrón Augusto el Fuerte. Lamentablemente, el<br />
violento incidente que en 1720 le enfrentó a<br />
Senesino motivó la disolución de la compañía<br />
de ópera italiana que actuaba en Dresde -<br />
Haendel, por cierto, obtuvo buen provecho de<br />
ello-, truncando su más que prometedora<br />
carrera como operista. Desde entonces lo mejor de sus esfuerzos debió<br />
encaminarse a la composición de cantatas y música religiosa para la capilla<br />
católica del elector-rey de Polonia.<br />
Buen ejemplo de su quehacer en este campo es esta deslumbrante Misa<br />
nº 12 en la que no sabemos qué admirar más, si el dominio de la escritura<br />
coral, la bellísima y exigente línea melódica de las partes destinadas a los<br />
solistas vocales o la variada gama de color orquestal que sólo podía<br />
permitirse quien tenía a su disposición la mejor orquesta de Europa. Una<br />
auténtica obra maestra italianizante por los cuatro costados que recrea con<br />
eficacia Hans-Cristoph Rademann con un sólido y estupendo equipo<br />
orquestal y vocal en el que figuran la soprano Monika Frimmer y el tenor<br />
Hermann Oswald y que se complementa con una muy competente lectura<br />
del Magnificat de J.S. Bach. Recomendable, por supuesto.<br />
( 6 )<br />
brillante ejercicio de gustos reunidos,<br />
combinan una lujuriosa instrumentación<br />
(vean, por ejemplo, la de la obertura:<br />
traverso, viola d’amore, dos chalumeaux,<br />
trompa, dos violines, viola y continuo) con<br />
una envidiable inventiva melódica y una atractiva variedad rítmica.<br />
Como el grupo Nova Stravaganza de Siegbert Rampe las interpreta<br />
con una energía y una garra arrolladoras, el resultado es un disco<br />
sensacional que satisfará a todos los barroqueros... y a muchos<br />
más. Compruébenlo ustedes mismos y verán cómo les apetece<br />
hacerse también con el primer volumen de la serie. Y no se<br />
arrepentirán.<br />
Mariano Acero Ruilópez<br />
CHRISTOPH GRAUPNER (1683-1760): Obras orquestales Vol.2 (Overture GWV 451;<br />
Trío GWV 203; Sinfonia GWV 571) / Nova Stravaganza. Dir.: Siegbert Rampe / MDG<br />
/ Ref.: MDG 1252 (1 CD) D2<br />
También disponible:<br />
C. GRAUPNER: Obras orquestales Vol.1 (Overtures GWV 429 & 439; Sinfonias GWV<br />
538 & 578; Concerto GWV 321) / Nova Stravaganza. Dir.: S. Rampe / MDG / Ref.:<br />
MDG 1121 (1 CD) D2<br />
M.A.R.<br />
JOHANN DAVID HEINICHEN: Missa Nr. 12; J.S. BACH: Magnificat / Dresdner Barockorchester.<br />
Dir.: Hans-Christoph Rademann / CARUS / Ref.: CARUS 83.152 (1 CD) D2<br />
LOS NIÑOS CANTORES DE VIENA interpretan obras de<br />
GALLUS (Missa ad Imitationem), VICTORIA, PALESTRINA,<br />
NASCUS, DE KERLE & BRITTEN (A Ceremony of Carols) /<br />
Wiener Sängerknaben (Niños Cantores de Viena) Dir: H.<br />
Gillesberger / ARTS / Ref.: 43060-2 (1 CD) D5<br />
Más información en www.diverdi.com
Tras su deslumbrante Requiem de Victoria, Raúl Mallavibarrena y Musica Ficta<br />
continúan su impagable labor de rescate del Siglo de Oro musical español<br />
Guerrero fortalecido<br />
Pese a la importancia histórica de Francisco Guerrero (1528-<br />
1599), es muy poco lo que se ha grabado en España de su<br />
música. Nuestros coros repiten una y otra vez alguna de sus<br />
Canciones y villanescas espirituales como Niño Dios d’amor herido<br />
o la canción profana Prado verde y florido, pero pocos se atreven<br />
con sus misas o sus motetes. Eso no quiere decir que no se hayan<br />
grabado algunas, pero la mayoría por grupos foráneos.<br />
De las veinte misas compuestas por el gran polifonista sevillano<br />
se han grabado la Pro Defunctis por la Orchestra of the Renaissance<br />
y Michael Noone; también por la Chapelle du Roi y Alistair Dixon;<br />
la Surge, propera amica mea por Orpheus Chor<br />
München y Gerd Guglhör; la Sancta et immaculata<br />
por Westminster Cathedral Choir y James<br />
O’Donnell; la de La batalla escoutez, sobre<br />
Jannequin, por los mismos intérpretes de la<br />
anterior, con His Majesty’s Sagbutts and Cornets.<br />
En España, el grupo Musica Reservata de<br />
Barcelona grabó la Misa Dormendo un giorno,<br />
sobre un madrigal de Verdelot, y la Capilla<br />
Peñaforida de Vitoria la Puer natus est. Casi todos<br />
estos CD incluyen para completar el contenido<br />
canciones y villanescas espirituales o motetes.<br />
Con el título Sacrae Cantiones, la Capella Reial<br />
de Catalunya y Hespèrion XX, con Jordi Savall al frente, grabaron el<br />
año 1992 motetes a 4, 5, 6, 8 y 12 voces incluidos en las dos<br />
primeras fuentes impresas del gran polifonista sevillano, la de<br />
Sevilla (1554) y la de Venecia (1570). Cinco años más tarde, el<br />
grupo Musica Ficta que dirige Raúl Mallavibarrena publicaba un<br />
disco dedicado íntegramente a Guerrero, con el título de Motecta,<br />
donde se recogían ocho motetes a 4, a 5 y a 6 voces, los himnos Ave<br />
Maris Stella y Vexilla Regis, más un Magnificat. Ya se había<br />
producido por entonces algún cambio en las voces del grupo, que<br />
había grabado el año anterior un disco con las Lamentaciones del<br />
profeta Jeremías, de Victoria, más el añadido de un De profundis<br />
clamavi a 7, del gran polifonista aragonés Pedro Ruimonte, cuyo<br />
Parnaso de madrigales y villancicos a 4, a 5 y a 6 voces (Amberes,<br />
1614) se anuncia, al fin, por Musica Ficta en el dorso de la<br />
contraportada del folleto de su último disco en el sello Enchiriadis.<br />
En efecto, el año 2000, Musica Ficta dejó el sello Cantus y pasó<br />
a Enchiriadis, donde fueron apareciendo un disco dedicado a<br />
Cristóbal de Morales, en el cual se grabó el Réquiem y tres motetes;<br />
otro a Tomás Luis de Victoria, con la Missa Gaudeamus y varios<br />
motetes, además del histórico Jubilate Deo de Morales, con el que<br />
el emperador Carlos y Francisco I de Francia firmaron el tratado de<br />
paz de Niza. En el año 2002 apareció una magnífica versión del<br />
Officium Defunctorum de Tomás Luis de Victoria, cantado en los<br />
funerales de la emperatriz María, recluida en el Monasterio de las<br />
Descalzas Reales sus últimos años. El disco acogía al final uno de<br />
( 7 )<br />
los grandes motetes de Victoria Vadam et circuibo<br />
civitatem, cuyo texto es un antecedente del<br />
Cántico espiritual de San Juan de la Cruz.<br />
Con lo dicho puede imaginar el lector la larga experiencia de<br />
Musica Ficta y sobre todo, la de su director Raúl Mallavibarrena.<br />
Cambian los cantores, pero la visión, el entendimiento de nuestra<br />
excelsa polifonía sigue naciendo de la emoción y la sinceridad.<br />
Esta grabación contiene diez motetes, algunos antifonales; el<br />
Magnificat quarti toni y el Libera me, procedente de la segunda<br />
versión del Réquiem, publicada en 1582 en Roma y entregada por<br />
el propio Guerrero en mano a Ugo<br />
Boncompagni, es decir, al Papa Gregorio XIII, que<br />
había sido Legado del Vaticano en España.<br />
Música de enorme energía y dramatismo cuya<br />
claridad expresiva da continuidad a la tradición<br />
ibérica iniciada por Pedro Escobar y Francisco de<br />
la Torre, y a través de Morales y de Guerrero,<br />
llega hasta Tomás Luis de Victoria, Manuel<br />
Cardoso y Duarte Lobo. La mayor parte de los<br />
motetes proceden de las tres ediciones de<br />
Venecia, donde ya aparece el compositor como<br />
«in Hispalensi Ecclesia musicorum praefecti».<br />
Es impresionante la contención de Guerrero al<br />
musicar un texto tan sutilmente sensual como el Quae est ista del<br />
Cantar de los Cantares que a Fray Luis le costó la cárcel por<br />
traducirlo al castellano directamente del hebreo. El disco ha sido<br />
patrocinado por la Fundación Ronda de Unicaja, el Ayuntamiento<br />
de Ronda y el Patronato Sociocultural y de Educación de la ciudad<br />
de Vicente Espinel, el cual decía de Guerrero «que si en la ciencia<br />
es más que todos diestro / es tan grande cantor como maestro».<br />
En líneas generales este Guerrero de Musica Ficta es más sobrio<br />
y bien trabado que otros, más dulces y deshuesados. Se aprecia aquí<br />
mejor su discipulaje de Cristóbal de Morales con el que trabajó y se<br />
perfeccionó en Toledo entre 1546 y 1547, antes de incorporarse a<br />
la Catedral de Jaén como maestro de capilla. Los motetes son<br />
bellísimos, especialmente el muy espiritual Ave regina caelorum, de<br />
una sublime hermosura y delicadeza. En todos ellos Mallavibarrena<br />
utiliza un cantor por voz, lo que resalta mejor la transparencia en<br />
una música tan contrapuntística. Hay que agradecerle su<br />
extraordinaria labor en la difusión, a muy alto nivel, de nuestro<br />
patrimonio polifónico, y citar a los cuatro excelentes cantores que<br />
integraron esta vez Musica Ficta: Sylvia Schwartz, Alicia Berri, Félix<br />
Rienth y Luis Vicente.<br />
Andrés Ruiz Tarazona<br />
FRANCISCO GUERRERO (1528-1599): Hispalensis / Musica Ficta. Dir.: Raúl<br />
Mallavibarrena / ENCHIRIADIS / Ref.: EN 2009 (1 CD) D2<br />
Apasionante interpretación de La Fontana d´Israel de J.H. Schein por Manfred Cordes y Weser-Renaissance en CPO<br />
Schein, un puente entre Alemania e Italia<br />
Uno de los aspectos más felices, a nuestro entender, de la producción musical de Johann Hermann<br />
Schein es la perfecta simbiosis entre los estilos italiano y alemán. A pesar de no haber visitado nunca<br />
la península italiana, Schein, desde el magisterio de capilla de Santo Tomás en Leipzig, supo dotar a<br />
toda su obra, de profunda raigambre protestante, de una impronta meridional, vanguardista y llena de<br />
colorido que habría de dominar el panorama musical germano hasta la irrupción del gran genio de Schütz.<br />
La Fontana d´Israel (Leipzig, 1623), una soberbia colección de 26 madrigales espirituales a cinco voces<br />
en alemán, constituye, sin duda, una de las obras maestras de la música europea del primer Barroco pero<br />
también un ejemplo máximo de conjunción entre dos estilos de composición, como apuntábamos más<br />
arriba, muy diferentes. Desde las audacias cromáticas del extraordinario Die mit Tränen säen a la belleza<br />
formal de Zion spricht: Der Herr mich verlassen o Ich freue mich im Herren, el maestro germano consigue<br />
dotar a los textos sagrados de una gran fuerza expresiva que resalta el carácter entre festivo y dramático de<br />
una música excelsa.<br />
Manfred Cordes y su extraordinario conjunto Weser-Renaissance optan por ofrecernos una versión muy austera de esta obra con una<br />
voz por parte y apoyada únicamente por un discreto bajo continuo. Y los resultados, créanme, son absolutamente reveladores no sólo<br />
del profundo conocimiento que Cordes posee del repertorio del Barroco alemán, sino, también, y esto es lo que más importa, de su<br />
capacidad para transmitirnos la genialidad de Schein.<br />
J.H. SCHEIN (1586-1630): La Fontana d’Israel. Psalmo 91 / Weser-Renaissance Bremen. Dir.: M. Cordes / CPO / 999959-2 (2 CD) D2 x 2<br />
F.P.C.G.
CHALLENGE reedita los volúmenes 6 y 7 de las cantatas de Bach interpretadas por Ton Koopman<br />
Suma y sigue<br />
S<br />
iguiendo el proyecto de recuperar los álbumes de la integral<br />
dirigida por Ton Koopman de las cantatas de J.S. Bach que en<br />
su día aparecieron en el sello Erato, CHALLENGE reedita<br />
ahora los álbumes números 6 y 7.<br />
Estamos en 1723. Bach acaba de asumir sus funciones de cantor<br />
de Santo Tomás y director musices de Leipzig y ha<br />
comenzado a renovar la música que se interpreta<br />
habitualmente en las iglesias de Santo Tomás y<br />
San Nicolás, proyectando varios ciclos anuales de<br />
cantatas. El volumen 6, grabado en 1997, recoge<br />
once cantatas del primer ciclo, incluyendo las<br />
BWV 75 y 76, de mayo-junio de 1723, primeras<br />
de su mano que se oyeron en las ceremonias<br />
religiosas de Leipzig, pocos días después de haber<br />
llegado con su familia a la ciudad. Un mero<br />
anticipo del torrente creativo que se desbocaría<br />
en los años siguientes... hasta que las tensiones<br />
con sus superiores le hicieran perder el interés por<br />
continuar en la línea de renovación musical del<br />
repertorio eclesiástico que se había impuesto.<br />
Pero nada de eso se intuía todavía y en Leipzig se recibían sus<br />
nuevas obras con éxito.<br />
Koopman las recrea con gran sentido del equilibrio y cierta<br />
ligereza. Elogiar a la orquesta resulta superfluo. Recordaremos<br />
únicamente a sus sobresalientes solistas, Margaret Faultless (violín),<br />
Jaap ter Linden (violonchelo), Marcel Ponseele (oboe) y Stephen<br />
Keavy (trompeta). Y que el cuarteto vocal está integrado por la<br />
soprano Ruth Ziesak y el tenor Paul Agnew, que hacían aquí su<br />
aparición en la serie, la elegante mezzosoprano Elisabeth von<br />
Magnus y el infalible y prominente bajo bachiano Klaus Mertens.<br />
El volumen 7º, también registrado en 1997, prosigue con las<br />
cantatas del primer ciclo anual, figurando entre ellas la que<br />
MDG se suma al entusiasmo suscitado por Gottfried Heinrich Stölzel (1690-1749)<br />
rescatando un nuevo Oratorio de Navidad<br />
Navidades en Turingia<br />
Concretamente, en la ciudad de Gotha y en 1728 (no es, por lo tanto, el mismo oratorio que<br />
grabara para CPO el impagable Ludger Remy). Para entonces, Stölzel ya estaba consolidado<br />
como Kapellmeister de la Corte en la que permanecería hasta ascender a los cielos. Igual que<br />
un Bach vinculado al Concejo de Leipzig durante décadas, sin embargo no tuvo como éste que<br />
hacerlo por necesidad, sino más bien escogió su dependencia tras rechazar puestos en lugares como<br />
Florencia o incluso Dresde, donde habría podido codearse con los<br />
mejores músicos del momento. ¿Motivos religiosos, tal vez? Sea como<br />
fuere, jamás podremos hacernos una idea exacta del prestigio<br />
alcanzado por un autor del que sólo conservamos la mitad de lo que<br />
escribió (y en la mitad perdida están, sin ir más lejos, todas sus óperas)<br />
y a quien Mizler, sí, el de la Societat, valoró por encima del mismísimo<br />
Kantor de Santo Tomás.<br />
En el disco entre manos están las tres cantatas de la Epístola -las del<br />
Evangelio, más festivas, vendrán en otra entrega- junto con una serie<br />
de interesantes añadidos: un concierto para oboe que nos recuerda<br />
sus días en Venecia, una cantata de navidad independiente del<br />
oratorio - mucho más atrevida formalmente, por cierto- y una breve<br />
misa. Hasta en ésta, más cercana al lenguaje de las pasiones, recae la<br />
recogida interpretación del director filósofo Rainer Johannes<br />
Homburg. No queda nada mal la propuesta y sigue habiendo sitio, no<br />
obstante, para los exultantes trompeteríos de todo oratorio navideño que se precie, así como para los<br />
deslumbrantes corales homorrítmicos (de todo luterano que se precie) pero en general no se trata de<br />
una música de excesos retóricos ni polifonías recargadas y siempre reina una cautivadora sensación<br />
de serenidad: Stölzel supo conjugar el rigor formal de la cantata alemana con el melodismo suave de<br />
la Italia en la que estudió. Añádanle a esto la maestría en el tratamiento de los recitativos, -incluso,<br />
cosa rara, a varias voces- y una instrumentación igual de variada en los concertati.<br />
No son obras pensadas para un especial lucimiento de los solistas, pero no se puede obviar la<br />
presencia de la nítida voz de Christine Maria Rembeck. Por cierto que los ecos de la Handel´s<br />
Company y del coro de la Iglesia de Santa María de Lemgo rebotan allí mismo. Y además, se nota,<br />
para orgullo del sonido natural del que MDG presume.<br />
( 8 )<br />
probablemente sea la más popular de toda la producción bachiana<br />
(BWV 147), interpretada en la conmemoración de la Visitación de<br />
1723. Las demás, creadas entre 1723 y 1724, son las catalogadas<br />
como BVW 24, 67, 105, 136, 144, 148, 173, 181 y 184. Una<br />
auténtica fiesta sonora en la que abundan los detalles, tanto en los<br />
coros y corales, cuanto en las arias y en la<br />
imaginativa orquestación, propios de un<br />
compositor genial, traducidos con una claridad y<br />
homogeneidad de sonido pasmosa por quien es,<br />
sin duda, uno de sus más cualificados intérpretes.<br />
En la orquesta continúan como solistas Margaret<br />
Faultless (violín), Jaap ter Linden (violonchelo),<br />
Marcel Ponseele (oboe) y Stephen Keavy<br />
(trompeta). Sus meros nombres bastan para saber<br />
que sus intervenciones son espléndidas. Entre los<br />
solistas vocales, sin embargo, hay algunas<br />
variaciones importantes, que no afectan a la<br />
calidad de los resultados. La soprano es ahora<br />
Lisa Larsson y la contralto polaca Bogna Bartosz<br />
comparte con hondura su tarea con Elisabeth von<br />
Magnus. Las voces masculinas están entre las más destacadas del<br />
panorama de la música antigua: el tenor Gerd Türk y el bajo Klaus<br />
Mertens. ¿Puede fallar el resultado con tales mimbres?<br />
Juan de Atienza<br />
J. S. BACH: Integral de Cantatas Vol.6; Cantatas BWV 76, 75, 190, 179, 59, 69, 50, 186,<br />
104, 69A & 50 / Ruth Ziesak, Elisabeth von Mangus, Paul Agnew, Klaus Mertens. The<br />
Amsterdam Baroque Orchestra & Chorus. Dir.: Ton Koopman / CHALLENGE / Ref.: CC<br />
72206 (3 CD) D2 x 3<br />
J. S. BACH: Integral de Cantatas Vol.7; Cantatas BWV 25, 95, 144, 67, 24, 136, 184,<br />
105, 148, 147, 181, 173 / Lisa Larsson, Bogna Bartosz, Gerd Türk, Klaus Mertens. The<br />
Amsterdam Baroque Orchestra & Choir. Dir.: Ton Koopman / CHALLENGE / Ref.: CC<br />
72207 (3 CD) D2 x 3<br />
Pablo del Pozo<br />
GOTTFRIED HEINRICH STÖLZEL (1690-1749): Oratorio de Navidad; Cantatas / Handel’s Company Kammerchor der Marien-<br />
Kantorei. Dir.: Rainer J. Homburg / MDG / Ref.: MDG 1232 (1 CD) D2<br />
G.F. HAENDEL (1685-1759): Suites de<br />
Pièces pour le Clavecin Vol. I (Suites Nos.<br />
1-5 HV 426-430) / Ottavio Dantone,<br />
clave / ARTS / Ref.: 47698-2 (1 CD) D5<br />
G.F. HAENDEL (1685-1759): Suites de<br />
Pièces pour le Clavecin Vol.II (Suites<br />
Nos. 6-8 HV 431-433) / Ottavio<br />
Dantone, clave / ARTS / Ref.: 47699-2 (1<br />
CD) D5<br />
FRANÇOIS COUPERIN (1668-<br />
1733): Les ombres errantes (Las<br />
sombras errantes). Suites para clave<br />
del Cuarto libro / Mitzi Meyerson,<br />
clave / GLOSSA / Ref.: GCD 921802<br />
(1 CD) D2<br />
Más información en www.diverdi.com
α<br />
Pablo Valetti y Céline Frisch brindan otro Bach referencial para ALPHA<br />
Acariciando el equilibrio<br />
Pablo Valetti y Céline Frisch, los dos pilares de la agrupación Café<br />
Zimmermann, se acogen al epígrafe Suonate à Cembalo certato è<br />
Violino solo, uno de los dos existentes en los manuscritos conservados<br />
(ninguno autógrafo) de las sonatas bachianas BWV 1014 a 1019. Clave<br />
concertante y violín solista. Nada de solista y bajo cifrado. Y, más todavía<br />
que «sonatas de clave con acompañamiento de violín» -concepción habitual<br />
en la época-, las seis obras presuponen, en resumidas cuentas, tres voces<br />
dialogantes en pie de igualdad: el instrumento de arco y cada una de las<br />
manos del teclado. Todo apela al equilibrio en<br />
una de las más cuidadas series camerísticas del<br />
compositor. A un equilibrio de cristal. Incluso<br />
la posibilidad -especificada- de un «basso per<br />
Viola da gamba accompagnato se piace»<br />
parecería amenazarlo (no digamos un<br />
violonchelo).<br />
Se acerca uno al equipo de música no sin<br />
cierta aprensión. Estos muchachos de Café<br />
Zimmermann se han mostrado epatantes<br />
en los Conciertos del viejo Juan Sebastián.<br />
Viven el momento de comerse el mundo.<br />
Aquí, sin embargo, es otra la baza: la de la<br />
serenidad. Hay un espacio incontestable<br />
para la reflexión en cada Sonata y, para<br />
habitarlo, es imprescindible una brizna de<br />
perverso abandono... ¿romántico? que no<br />
suele conquistarse sino con los años.<br />
Frisch, la clavecinista, había dejado<br />
constancia de sus dotes al respecto en<br />
unas Variaciones Goldberg memorables<br />
(ALPHA 014). A un amante del vértigo tan<br />
decidido como Valetti, a mí, lo confieso,<br />
me costaba más imaginármelo en el trance.<br />
Pues bien, nada que temer: los dos intérpretes salen recrecidos del desafío<br />
y añaden una nueva página triunfal a su ya nada desdeñable currículo<br />
bachiano. El impetuoso tactus marca de la casa sabe, en los tiempos lentos<br />
(escúchense el Adagio de la nº 4 o el Largo inicial de la nº 5), remansarse lo<br />
suyo para el canto o el ensueño sin desmentir el talante arrollador que<br />
inspira su versión ni tampoco caer en un sistemático contraste por el<br />
contraste. El fraseo es elegante y la línea, muy depurada. El sonido que el<br />
violinista obtiene de su Guadagnini de 1751, consistente y luminoso. El<br />
clave, todo ágil transparencia. Si algo se les puede reprochar es el no haber<br />
ofrecido aparte los movimientos alternativos de la Sexta Sonata (BWV<br />
1019a), como hicieron por ejemplo Lucy van Dael y Bob van Asperen. Sólo<br />
por el escandalosamente bello «Cantabile ma un poco adagio» habría valido<br />
la pena. El minutaje permitía eso y mucho más.<br />
Jesús S. Villasol<br />
J. S. BACH (1685-1750): Seis Sonatas para clave concertante y violín solista (BWV 1014-1019) /<br />
Pablo Valetti, violín. Céline Frisch, clave. / ALPHA / Ref.: ALPHA 060 (2 CD) D10 x 2<br />
JOHANN JOSEPH VILSMAYR (1663-<br />
1722): Artificiosus Concentus pro Camera,<br />
1715 (para violín solo) / Gunar Letzbor,<br />
violín / ARCANA / Ref.: A 328 (1 CD) D2<br />
Más información en www.diverdi.com<br />
ARCANGELO CORELLI (1653-1713):<br />
Sonatas para violín op.5 / Enrico Gatti<br />
(violín), Gaetano Nasillo (violoncello),<br />
Guido Morini (clave) / ARCANA / Ref.: A 423<br />
(2 CD) D2 x 2<br />
( 9 )<br />
Fantástica aportación de Patrick Bismuth<br />
a la ya nutrida discografía de las<br />
Sonatas del Rosario de Biber<br />
Retórica y movimiento<br />
En el año en el que se cumple el tercer centenario<br />
de su muerte, podemos afirmar sin temor a<br />
equivocarnos que Heinrich Ignaz Franz von<br />
Biber se ha convertido, para un grupo cada vez mayor<br />
de melómanos, en un compositor popular. Sin<br />
alcanzar las cotas de celebridad de los grandes<br />
maestros del tardobarroco, por supuesto, pero con un<br />
prestigio y una fama lo suficientemente consolidados<br />
como para que de su obra más famosa, las Sonatas<br />
del Rosario, puedan encontrarse fácilmente una<br />
decena de grabaciones en el mercado. Si hace sólo<br />
una década el paso<br />
obligado para todos<br />
los violinistas<br />
barrocos era Bach,<br />
hoy ese peaje<br />
parece haberse<br />
retrasado hasta este<br />
maestro bohemio<br />
que reinó muchos<br />
años en Salzburgo,<br />
creando exuberantes<br />
obras religiosas<br />
para las<br />
solemnidades públicas<br />
y exquisitas piezas camerísticas para la<br />
intimidad de sus patronos, los príncipes-arzobispos<br />
Max Gandolph y Johann Ernest von Thun.<br />
Las quince Sonatas del Rosario para violín y<br />
continuo más la Passacaglia final para violín solo<br />
fueron un auténtico regalo para el primero de ellos,<br />
que se había destacado por impulsar el culto a la<br />
Virgen. Como es bien sabido, Biber empleó en su<br />
composición los procedimientos de la scordatura<br />
(afinaciones diferentes a las habituales en las cuerdas<br />
del violín) para individualizar en materia de<br />
sonoridad y de color cada pieza, siguiendo un<br />
minucioso plan que tiene más que ver con la retórica<br />
que con las intenciones descriptivas.<br />
Como dijimos, de estas sonatas circulan versiones<br />
discográficas lo suficientemente variadas y<br />
extraordinarias como para que nadie quede<br />
descontento. Holloway, Goebel, Rônez, Letzbor,<br />
Edouard, Piérot y, desde hace muy poquito, Manze<br />
son nombres que cualquier interesado en esta música<br />
debe de tener bien presentes, como desde ahora el de<br />
Patrick Bismuth, quien, al frente de un nutrido y<br />
soberbio conjunto que responde al shakespeariano<br />
nombre de La Tempesta, se lanza sobre la colección<br />
con un ímpetu y una pasión verdaderamente febriles.<br />
Bismuth ofrece un auténtico muestrario de ataques y<br />
adornos diversos, con acentos siempre intensos y<br />
enérgicos y una extrema profundidad de sonido, que<br />
se apoya en un continuo de extraordinaria presencia<br />
y gran variedad tímbrica (hay dos claves, una tiorba,<br />
dos violas, un lirone, un violonchelo, un contrabajo y<br />
un arpa), que no cesa de cambiar y reinventarse a sí<br />
mismo. Los pasajes rápidos resultan así briosos y<br />
agudos, mientras que en los lentos hay una voluntad<br />
decidida por trascender el lirismo, que llega hasta lo<br />
arrebatado sin dejar de ser elegante. Si el Barroco es<br />
el arte del dinamismo, estas versiones, que derrochan<br />
un portentoso sentido de la improvisación y del<br />
movimiento constante, son las más genuinamente<br />
barrocas que hayamos oído jamás.<br />
P.J.V.<br />
HEINRICH I.F. BIBER (1644-1704): Las Sonatas del Rosario (Sonatas<br />
1-15) / Ensemble La Tempesta. Violín y dirección: Patrick Bismuth /<br />
ZIG-ZAG / Ref.: ZZT040801.2 (2 CD) D10 x 2
No corrían buenos aires para Haendel allá por 1733. Se acababa de constituir la rival Ópera de la Nobleza y al finalizar la<br />
temporada el abandono de sus más destacados cantantes le llevó a disolver su compañía.<br />
Afortunadamente, la invitación cursada por la Universidad de Oxford para participar en la solemne<br />
ceremonia pública de entrega de títulos contrarrestaba momentáneamente los sinsabores. Y para allá fue en<br />
julio de aquel año con una compañía integrada básicamente por cantantes ingleses más Anna Strada del Pò<br />
(única italiana que le había permanecido fiel) para interpretar, entre latinajos y disertaciones académicas, las<br />
obras mayores inglesas que había compuesto hasta entonces -Acis, Esther, Deborah- y estrenar un nuevo<br />
oratorio, Athalia, con libreto de S. Humpreys basado en la tragedia del mismo título de Jean Racine.<br />
Haendel dejó en este caso de lado algunas de las convenciones de la ópera seria, reduciendo<br />
notablemente las arias da capo y sometiéndolas al imperativo dramático, pero utilizó su experiencia<br />
operística para trazar soberbios retratos musicales; otorgó a los coros -con los que dibujó contrastados<br />
retratos colectivos- un papel fundamental en la acción; puso todos los elementos formales al servicio del<br />
conjunto, logrando una profunda unidad; y jugó como sólo él sabía hacer la orquestación. ¿Resultado?<br />
Winton Dean sentenció y nadie le contradice: «El primer gran oratorio inglés de la historia».<br />
Pese a ello, no ha sido una partitura muy atendida por las discográficas: sólo dos grabaciones (una de<br />
ellas, por cierto, con el imposible maridaje canoro de Joan Sutherland y Emma Kirkby) pueden encontrarse<br />
en los catálogos. Se suma hoy una tercera a la lista. La presenta el sello alemán MDG y está dirigida por Peter Neumann, que haciendo<br />
valer su sólido bagaje haendeliano y contando con un elenco homogéneo y de muy buen nivel, del que podemos entresacar a las<br />
sopranos Simone Kermes y Olga Pasichnyk y al contratenor Martín Oro, deja una muy consistente interpretación que satisfará plenamente<br />
a los haendelianos: hay que contar con ella.<br />
Hay un apartado en el catálogo de Haendel -el de los<br />
pasticci- que suele pasar desapercibido. Sólo consta de<br />
doce obras, de las que nueve estaban integradas<br />
básicamente por música -a veces, muy reciente- de otros<br />
compositores (Hasse, Porpora, Vivaldi, Leo, Vinci y varios más) y<br />
tres, por música propia. Sólo Oreste, que sepamos, ha merecido<br />
los honores de la edición<br />
crítica, la representación<br />
moderna y, ahora, de su<br />
grabación íntegra. Con una<br />
variante de la historia de<br />
Ifigenia como argumento<br />
para dar mayor relieve al<br />
personaje de Orestes -el<br />
capón de turno, Carestini,<br />
mandaba- se estrenó a<br />
finales de 1734 en la<br />
primera temporada en que<br />
Haendel ocupó el teatro de<br />
Covent Garden y lo montó<br />
fundamentalmente con arias -elegidas entre las más bellas- de<br />
nueve óperas anteriores (de Radamisto a Riccardo Primo). Un aria<br />
que se mantiene tal cual, otra a la que se dota de nueva letra,<br />
alguna transposición por aquí, unos retoques instrumentales por<br />
allá, unas piececitas danzables de nuevo cuño por acullá -fue el<br />
año en que la Sallé trabajó para él-... y ahí estaba, como recién<br />
aparecida entre los mágicos dedos de un prestidigitador, una<br />
nueva ópera que confundiría, por su coherencia, a quien ignorara<br />
la operación. La grabación íntegra -en estudio- que acaba de<br />
aparecer está relacionada con una representación llevada a cabo<br />
por un equipo griego en escenarios naturales. Entonces, la crítica<br />
helena se deshizo en elogios acerca del espectáculo. Podemos<br />
comprobar en la grabación que hay un loable esfuerzo de<br />
adecuación estilística y que, en líneas generales, el equipo sale<br />
airoso del empeño, dejando un álbum que es mucho más que una<br />
mera curiosidad.<br />
M.A.R.<br />
G.F. HAENDEL (1685-1759): Oreste / Nesi, Mitsopoulou, Katsuli, Koroneos.<br />
Camerata Stuttgart. Dir.: George Petrou / MDG / Ref.: MDG 1273 (2 CD) D2 x 2<br />
( 10 )<br />
M.A.R.<br />
G.F. HAENDEL (1685-1759): Athalia (Oratorio en tres actos sobre Racine) / Kermes, Pasichnyk, Wilsberg, Lund, Oro, Cooley. Kölner Kammerchor. Collegium Cartusianum. Peter<br />
Neumann, dirección / MDG / Ref.: MDG 1276 (2 CD) D2 x 2<br />
Primera grabación de un pasticcio de Haendel, Oreste, en MDG<br />
Haendel prestidigitador<br />
Peter Neumann graba su quinto oratorio haendeliano, Athalia, en MDG<br />
Haendel en las aulas<br />
I Filarmonici prosiguen su integral Bonporti en DYNAMIC<br />
El clérigo soñador<br />
Fue eclesiástico, pero desde sus juveniles años romanos en que<br />
simultaneó los estudios de teología y música, se sentía ante<br />
todo compositor. Y soñaba con volar muy alto y servir a un gran<br />
señor que supiera reconocer y apreciar sus indudables méritos<br />
como músico. Pero aunque Francesco Antonio Bonporti escribió a<br />
Jorge I de Gran Bretaña e hizo lo que estaba en su mano<br />
(desgraciadamente para él, no era mucho) por llegar a la corte<br />
imperial, no logró sino un<br />
nombramiento de capellán<br />
honorario que de nada le servía.<br />
Pasó, pues, casi toda su vida en<br />
Trento, más amargado que feliz y<br />
elaborando una obra<br />
relativamente abultada que, eso sí,<br />
vio impresa en su casi totalidad.<br />
Probablemente, no llegó a saber<br />
que sus Invenzioni da camera<br />
(Opus X, 1712) fueron muy<br />
apreciadas por un tal J.S. Bach,<br />
que ejercía sus funciones en<br />
Leipzig. De todas formas ¿habría<br />
supuesto para él algo más que una<br />
pizca de vanidad? Al fin y al cabo, el tedesco no tenía privanza con<br />
ningún príncipe para sacarlo de su encierro tridentino. ¡Si hubiera<br />
sabido que su reconocimiento posterior vendría precisamente de la<br />
mano del germano...!<br />
Sin embargo, la ausencia de un superior a quien complacer<br />
influyó positivamente en la originalidad de la música de Bonporti,<br />
que aun siguiendo las pautas corellianas que dominaban entre los<br />
compositores noritalianos de su tiempo, refleja las más diversas<br />
influencias. Es algo que se puede apreciar en las veinte sonatas en<br />
trío que constituyen sus Opus 4 y 6: aunque siguen el modelo<br />
corelliano en su vertiente da camera, modifican su estructura en el<br />
segundo caso (con sólo tres movimientos) y dejan volar la fértil<br />
fantasía melódica del clérigo compositor en unos gráciles<br />
movimientos danzantes que la Accademia I Filarmonici de Alberto<br />
Martini, más firme y segura en cada nuevo registro, traducen con<br />
una propiedad, una lozanía y un brío admirables.<br />
M.A.R.<br />
FRANCESCO ANTONIO BONPORTI (1672-1749): Sonate da Camera op.4 & op.6 /<br />
Accademia I Filarmonici. Dir.: Alberto Martini / DYNAMIC / Ref.: CDS 456/1-2 (2 CD)<br />
D2 x 2
Le Parlement de Musique registra conciertos y sinfonías de Monsieur de Saint-George (1745-1799), en Assai<br />
Hércules francés y Watteau de la música<br />
No son más que dos de entre tantos sobrenombres como los<br />
que en vida recibió Joseph de Bologne, Le chevalier de<br />
Saint Georges, un título que nunca pudo<br />
adoptar más que oficiosamente porque sus<br />
orígenes así se lo marcaban. Sin embargo, ser<br />
mulato en un continente esclavista no le<br />
impediría alcanzar la categoría de superestrella.<br />
Nacido en la caribeña isla de Guadalupe de<br />
madre senegalesa y terrateniente galo, al llegar a<br />
París inició un inédito proceso de ascenso social<br />
que le convertiría en alguien extraordinariamente<br />
afamado. Y no sólo por la vía de la música y el<br />
arte -autor de éxito entre los editores, virtuoso<br />
violinista que abarrotaba las salas, director de las<br />
mejores orquestas del país, bailarín consumado,<br />
actor de teatro e incluso poeta- sino además, por<br />
la de sus impresionantes dotes relacionadas con<br />
el corpore sano: corredor, tirador, nadador, jinete y ante todo,<br />
imbatible espadachín. El mejor, decían, de toda Europa.<br />
Por no hablar de una vida propia de novela de aventuras como<br />
seductor, espía, coronel de un regimiento de negros o héroe de la<br />
Revolución. Aunque eso, antes de caer en desgracia, librarse<br />
milagrosamente de la guillotina y finalizar sus días como<br />
vagabundo. Un olvido que después se perpetuó por prejuicios<br />
racistas, pero también, por el sabido descuido del clasicismo<br />
francés frente al austriaco.<br />
Como aún perdura este predominio mental, Saint-George sigue<br />
siendo conocido como el «Mozart negro», si bien en realidad fue<br />
un joven salzburgués quien viajó a París a influirse de la escuela<br />
parisina y en pleno auge de «El Inimitable» (otro de sus apodos).<br />
Música de A. Scarlatti y D. Zipoli en BONGIOVANNI<br />
Bromas y veras<br />
Concebidos para aliñar con un poco de sal y unas sonrisas los<br />
platos excesivamente cargados de pasiones, lágrimas y<br />
heroicidades de las óperas serias facilitando su digestión por los<br />
espectadores, los intermezzi napolitanos llevaban a escena personajes<br />
populares empeñados, por lo general, en alcanzar o evitar algún<br />
casorio inverosímil. En Filandra e<br />
Selvino (1689), Alessandro Scarlatti<br />
presenta a una otoñal nodriza que,<br />
aquejada del prurito di marito, le tira<br />
los tejos a un jardinero también<br />
entrado en años. Por el cioccolata que<br />
quería a diario pillar, no por otra cosa,<br />
claro. El desarrollo de la trama (por<br />
llamarla de alguna manera), como casi<br />
siempre, no tiene mayor interés, pero<br />
da ocasión al compositor para dejar<br />
que un soplo de aire fresco impregne<br />
los recitativos, arias y dúos, ligeros y<br />
picantones, que integran la obrita.<br />
Para acentuar su carácter<br />
caricaturesco, el director Fausto Nardi<br />
otorga el papel femenino a un tenor,<br />
Vincenzo Sanso. Carmelo Corrado<br />
Caruso, el barítono que encarna al jardinero, se enfrenta en la segunda<br />
parte del disco a una de las escasísimas cantatas que D. Zipoli escribió<br />
antes de marcharse a América. Resulta, ciertamente, extraño oír<br />
referirse a la violación de Lucrecia en primera persona con semejante<br />
timbre, pero, al parecer, la clave en que está escrita la voz en el único<br />
manuscrito superviviente lo sugiere claramente. En cualquier caso, es<br />
una buena ocasión para conocer una cantata bellísima gallardamente<br />
interpretada.<br />
J.A.<br />
ALESSANDRO SCARLATTI (1660-1725): Filandra e Selvino (Cuatro escenas bufas de la<br />
ópera La donna è ancora fedele); DOMENICO ZIPOLI: Dell’offese a Vendicarmi (Cantata)<br />
/ C. Corrado Caruso, V. Sanso. Orq Verdi. F. Nardi / BONGIOVANNI / Ref.: GB 2315-2 (1<br />
CD) D2<br />
( 11 )<br />
No es extraño pues que nos resulten tan mozartianas esas<br />
cadencias de final de frase en los dos conciertos para violín<br />
propuestos o que podamos comparar sin esfuerzo<br />
la similitud de recursos marciales, tan en boga en<br />
la capital, entre la Sinfonía «París» del visitante y<br />
las Sinfonías Op.11 del visitado.<br />
Junto a las obras mencionadas, la rococó sonata<br />
para pianoforte y violín (en este orden) completa<br />
una magnífica antología del mundo sonoro de<br />
Bologne que permite comprobar cómo sus dos<br />
facetas, artista y guerrero, quizás se entrelazasen<br />
en una; por ejemplo, cuando el violín solista<br />
alcanza registros agudísimos y juega con las<br />
cuerdas dobles sin perder un ápice el equilibrio.<br />
Algo que nace de una escritura ágil, enérgica,<br />
pero igual de ordenada y elegante: las mismas<br />
características que si de un combate de esgrima<br />
se tratara... ¿no podemos por ventura asociar del arco las florituras<br />
con las de su florete?<br />
En esta ocasión, quien esgrime el violín no sería Saint-George, sino<br />
una fenomenal Stéphanie-Marie Degand. La acompaña el conjunto<br />
estrasburgués desprendiendo naturalidad en la dirección de Martin<br />
Gester, quien miren por dónde, también es Chevalier (des Arts et<br />
Lettres par le Ministre de la Culture). Disfruten de los embates.<br />
P.d.P.<br />
JOSEPH DE BOLOGNE DE SAINT-GEORGE (1745-1799): Conciertos & Sinfonías /<br />
Stéphanie-Marie Degand, violín. Le Parlement de Musique. Dir.: Martin Gester / ASSAI<br />
/ 222662 (1 CD) D2<br />
Recuperación de un título fundamental<br />
del clasicismo español por Magraner y sus ministriles<br />
Vuelve La Madrileña<br />
Hace casi una década, Carles Magraner y su Capella de<br />
Ministrers llevaron al disco la zarzuela de Vicente<br />
Martín y Soler La Madrileña. Este registro de la versión<br />
presentada en Madrid en 1778 (adaptación, probablemente<br />
realizada por Pablo Esteve, de la ópera bufa Il tutore burlato,<br />
de 1775, que a su vez<br />
era una adaptación<br />
de La frascatana, de<br />
Giovanni Paisiello,<br />
de 1774, como<br />
indican Víctor Pagán<br />
y el propio director<br />
en las excelentes<br />
notas que<br />
acompañan al disco),<br />
marcó uno de los<br />
jalones más<br />
importantes en la<br />
recuperación de la<br />
obra del compositor<br />
valenciano, que, como es bien sabido, llegó a eclipsar al<br />
mismísimo Mozart en la Viena de su época, y de quien se<br />
cumplirán los 250 años de su nacimiento y los 200 de su<br />
muerte en 2006. La interpretación no ha perdido ni un ápice<br />
de su frescura, con un reparto que incluye a destacados<br />
cantantes españoles que ya están realizando muy notables<br />
carreras, como la soprano Olga Pitarch, que interpreta a la<br />
protagonista femenina Violante (que tiene a su cargo la<br />
picante seguidilla «Inocentita y niña»), o el barítono Josep-<br />
Miquel Ramón, que hace un jugoso Pipo, aunque todos<br />
contribuyen a dar vida a una música llena de encanto y de<br />
elegancia.<br />
Rafael Banús Irusta<br />
VICENTE MARTÍN Y SOLER (1756-1806): La Madrileña (Zarzuela en dos actos,<br />
Madrid 1778) / Pitarch, Ramon, Aragón, Llorens, Santana. Capella de<br />
Ministrers. Dir.: Carles Magraner / CDM / Ref.: CDM 0410 (1 CD) D2
Le Matin, Le Midi y Le Soir , en soberbias versiones<br />
de Martin Haselböck y la Wiener Akademie<br />
Experimentos de Haydn<br />
Cuando en 1761 Haydn se convierte en Vicemaestro de<br />
Capilla de los Esterházy se encuentra en Eisenstadt con una<br />
orquesta de notable calidad, con la que, como él mismo<br />
comenta, puede «hacer experiencias». Entre las primeras que<br />
acomete se cuentan estas tres hermosísimas sinfonías que llevan<br />
títulos en francés relativos a los<br />
distintos momentos del día (Le<br />
Matin, Le Midi y Le Soir) y que<br />
por su cercanía a la idea del<br />
concerto grosso, con instrumentos<br />
que ejercen papeles<br />
solistas, fueron de las primeras<br />
obras del compositor que<br />
afrontaron sin complejos los<br />
músicos historicistas.<br />
Así, en la tradición interpretativa<br />
de estas piezas hay que contar ya<br />
en primera línea con los nombres<br />
de Harnoncourt, Hogwood, Roy<br />
Goodman o Petra Müllejans. A<br />
ellos se suma ahora Martin Haselböck con unas versiones que<br />
combinan un extremado refinamiento con una energía y una<br />
vitalidad más que notables, como pone de manifiesto el<br />
movimiento final de Le Soir, un presto subtitulado, en la mejor<br />
tradición barroca, La tempesta, que la Wiener Akademie toca con<br />
una intensidad de acentos formidable. El conjunto austriaco, de<br />
dimensiones camerísticas (cuerda: 4/4/2/2/1) y sin bajo continuo,<br />
ofrece un Haydn diáfano, agudo y transparente, de fraseo incisivo<br />
y un delicadísimo sentido del cantábile, que Haselböck resalta<br />
incluso en unos minuetos de tempi moderados y líneas sinuosas.<br />
Concepto que se apoya en unos solistas de primerísimo nivel, sin<br />
los cuales ese equilibrio, ese detallismo y esas sutilezas dinámicas<br />
(óiganse las gradaciones del Andante de Le Soir, no se pueden<br />
encontrar más matices entre el pp y el mf) serían del todo punto<br />
imposibles. ¡Menuda experiencia!<br />
P.J.V.<br />
FRANZ JOSEPH HAYDN (1732-1809): Sinfonías nº 6-8 Le Matin - Le Midi - Le Soir<br />
/ Wiener Akademie. Dir.: Martin Haselböck / ARTS / Ref.: 47701-2 (1 CD) D6<br />
Nuevo recital de Soile Isokoski en ONDINE<br />
Una mozartiana de Finlandia<br />
Después de su exitoso disco dedicado a lieder de Richard Strauss con Marek<br />
Janowski, que obtuvo en 2002 el premio Gramophone, ONDINE vuelve a<br />
presentarnos un nuevo recital a cargo de una de las cantantes nórdicas más<br />
destacadas de hoy, Soile Isokoski. Esta estupenda soprano finlandesa ha actuado ya en<br />
varios de los principales escenarios internacionales, como la<br />
Staatsoper de Viena, el Metropolitan de Nueva York, el<br />
Festival de Salzburgo o el Covent Garden, y junto a<br />
directores como Colin Davis, John Eliot Gardiner, Daniel<br />
Barenboim, Bernard Haitink o Riccardo Muti. En el presente<br />
compacto, Soile Isokoski vuelve a sus raíces mozartianas,<br />
campo en el que ha brillado gracias a la pureza de su timbre,<br />
su cuidada línea de canto, su musicalidad y su impecable<br />
estilo, en papeles como Fiordiligi, la Condesa Almaviva o<br />
Pamina. Se abre el disco, precisamente, con las dos grandes<br />
arias de Così fan tutte, resueltas con convicción expresiva,<br />
seguridad técnica y un buen dominio de la coloratura,<br />
aspectos éstos que también encontramos en su interpretación del «Dove sono» de Las<br />
bodas de Fígaro, al tiempo que en la célebre aria de Zaide «Ruhe sanft» nos subyuga<br />
por la belleza de su voz y la inmaculada limpieza de su emisión. El programa incluye<br />
también tres de las más famosas arias de concierto del compositor salzburgués, Bella<br />
mia fiamma, Ah, lo previdi y Ch’io mi scordi di te? (en la última interviene al piano la<br />
acompañante habitual de la soprano, Marita Viitasalo). El acompañamiento de la<br />
Tapiola Sinfonietta al mando de Peter Schreier revela todo el conocimiento de la<br />
materia y la capacidad del prestigioso tenor alemán para respirar con la cantante.<br />
( 12 )<br />
R.B. I.<br />
W.A. MOZART (1756-1791): Arias de Cosí fan tutte, Zaide, Le nozze di Figaro & de concierto / Soile Isokoski,<br />
soprano. Tapiola Sinfonietta. Peter Schreier, conductor / ONDINE / Ref.: ODE 1043-2 (1 CD) D2<br />
ORFEO rescata a un clasicista de raza<br />
¿Por qué no escuchar a Winter?<br />
El caso de Peter von Winter (1754-1825) es el de tantos maestros<br />
de capilla de los innumerables señoríos que cuarteaban<br />
Alemania en el siglo XVIII, lo que no impidió al país enseñar<br />
música, filosofía y literatura al resto de Europa. Con su tarea sólida,<br />
humilde y arrumbada en la penumbra provincial, la gloria de los<br />
grandes nombres los fue postergando. Ahora, entre los musicólogos,<br />
los archiveros y los sellos de<br />
grabación de medio tamaño, se<br />
recupera a estos probos trabajadores<br />
de la música ilustrada.<br />
Desde joven, nuestro compositor<br />
trabajó en la orquesta de la corte en<br />
Mannheim, patria de tantos<br />
instrumentistas de aerófonos, en<br />
especial del clarinete. Este artefacto<br />
fue privilegiado en su tiempo y<br />
Mannheim es el origen de unas<br />
cuantas obras sabrosas y pimpantes,<br />
dada la abundancia de buenos<br />
clarinetistas en sus orquestas y<br />
bandas.<br />
Winter hace cantar y lucirse al clarinete tratándolo como un<br />
sonido de cámara que requiere una orquesta mimosa y<br />
contrapuntística, que es la suya. Imposible, para un escucha de<br />
nuestros días, resulta no oír en la obra winteriana a un tatarabuelo<br />
de los Benny Goodman y Woody Herman.<br />
Igual dominio de medios y estructuras muestra Winter en sus<br />
sinfonías, fácilmente encuadrables en el mundo clásico de la<br />
galantería, cerca de Boccherini y Stamitz más que de Haydn o<br />
Mozart. Winter fue también músico de ópera y su conocimiento de<br />
la escritura vocal, de inocultable sesgo barroco por las fiorituras y<br />
la amplitud de la gama, se une aquí al canto del clarinete que le<br />
sirve de coloquio y obbligato, canto con y sin palabras en el aria de<br />
concierto Torni al tuo sen la calma. Es probable que más ejemplos<br />
vayan surgiendo de los archivos como esta página de 1788, el<br />
último año del Antiguo Régimen.<br />
Blas Matamoro<br />
PETER VON WINTER (1754-1825): Concierto para clarinete y orquesta en Mi mayor;<br />
Sinfonía nº3 en Si mayor; Sinfonía nº2 en Fa mayor; Aria para soprano, clarinete y<br />
cuerdas / Siebert, sopr. D. Klöcker, clarinete. Orq. de Pforzheim. Dir.: J. Moesus /<br />
ORFEO / Ref.: C192041A (1 CD) D2<br />
Gruberova se hace niña<br />
En este delicioso compacto, Edita<br />
Gruberova vuelve a la infancia y nos<br />
propone una serie<br />
de 32 canciones<br />
infantiles de los<br />
cinco continentes.<br />
Con evidente placer<br />
y una gran<br />
versatilidad para<br />
expresarse en las<br />
más diferentes lenguas,<br />
la soprano de<br />
Bratislava va desgranando<br />
temas<br />
populares de Holanda,<br />
México, Francia, Italia, Hungría… y,<br />
por supuesto, su país, representado por tres<br />
encantadoras piezas en las que,<br />
evidentemente, parece retrotraerse a sus años<br />
de niña. Los arreglos de Richard K.<br />
Oesterreicher y Thomas Huber están hechos<br />
con gusto y eficacia, y contribuyen, al igual<br />
que los anónimos solistas y los Gorriones de<br />
Rudolfsheim, a la grata audición que nos<br />
revela una faceta distinta de la diva eslovaca.<br />
EDITA GRUBEROVA CANTA CANCIONES PARA NIÑOS<br />
DEL MUNDO: Canciones de Holanda, México, Italia,<br />
Rusia... / Edita Gruberova / NIGHTINGALE / Ref.: NC<br />
070660-2 (1CD) D2
Antonio Caldara se adelanta a Mozart al poner música a La clemenza di Tito, de Metastasio<br />
Maneras musicales de ser clemente<br />
U<br />
no de los libretos de Pietro Metastasio más concurridos por<br />
los compositores fue el de La clemencia de Tito. Tito Flavio<br />
Vespasiano, pese a una corta presencia en el poder,<br />
consiguió por la benevolencia de su reinado el sobrenombre de<br />
Delicia del género humano. No está mal para un gobernante. Esta<br />
«delicia» perdura en la mente de los melómanos gracias al libreto<br />
que en 1734 redactara Pietro Metastasio, poeta cesáreo ya de la<br />
corte vienesa, y que ese mismo año puso en música Antonio<br />
Caldara, motivado por la onomástica del emperador Carlos VI. Tras<br />
Caldara, la lista de músicos acuciados por tan suculenta<br />
«clemencia» es tan amplia como para evitarnos el catálogo. La más<br />
célebre es, sin duda, la firmada por Mozart en 1791, partitura de<br />
nivel aunque fuera durante años desatendida injustamente, pese a<br />
su inatacable valía y pese a contar con uno de los papeles escritos<br />
para soprano más fascinantes de su bien extensa galería femenina:<br />
Vitellia. Gluck, en 1751, una década antes de meterse en tareas<br />
redentoras o de reforma de la praxis operística, también se interesó<br />
por esa actitud tan conciliadora de un emperador, capaz de<br />
perdonar a los conspiradores contra su persona, y así nos lo<br />
recordaron modernamente en 1987 Malgoire en su taller de<br />
Tourcoing y Louis Langrée diez años después en los Champs-<br />
Elysées parisinos, mientras que discográficamente hacían lo<br />
propio, parcialmente, el contratenor Aris Christofellis y las mezzos<br />
Cecilia Bartoli y Magdalena Kozena. Milagrosamente, el Festival<br />
Barroco de Tuscania (Viterbo) en 2003 se interesó por aquella<br />
primera partitura escrita a partir de este noble título metastasiano,<br />
la de Caldara, y Bongiovanni, incansable testigo de estos eventos<br />
(¡Dios se lo pague!), estuvo allí los días 11 y 12 de septiembre para<br />
hacernos copartícipes del evento. Música agradable siempre,<br />
ONDINE presenta lo mejor de la soprano finlandesa<br />
Excelente Karita<br />
Glamourosa y sexy, tal y como aparece en las<br />
portadas de sus discos, Karita Mattila ha<br />
conquistado y seducido a los espectadores del<br />
mundo entero con su timbre sensual y su imponente<br />
presencia (sobre todo tras sus primeras Salomés en<br />
París y Nueva York), habiendo sido saludada por el<br />
público inglés como<br />
«La Venus<br />
finlandesa». En este<br />
reciente CD, la<br />
soprano ofrece a sus<br />
fieles una amplia y<br />
bien formada<br />
selección de los<br />
principales campos<br />
donde despliega su<br />
arte: la ópera, el<br />
concierto y el<br />
recital. Versátil y<br />
moderna, de su<br />
esplendorosa actuación en Helsinki con Jukka-Pekka<br />
Saraste se han escogido la «Canción a la luna» de<br />
Rusalka, «Ritorna vincitor» de Aida y el «Vissi d’arte»<br />
de Tosca, pero también las czardas del Murciélago,<br />
una faceta más ligera que se completa con conocidas<br />
páginas de los musicales West Side Story y My Fair<br />
Lady, interpretadas con genuino sabor americano. El<br />
campo de la canción está representado por tres<br />
ejemplos de Schumann y otros tantos de Brahms,<br />
donde la artista sabe plegar su rico instrumento a las<br />
necesidades del género. El excelente pianista Ilmo<br />
Ranta también la acompaña en un viaje por<br />
bellísimas melodías de su país compuestas por Oskar<br />
Merikanto, Erkki Melartin, Toivo Kuula y, por<br />
supuesto, Jan Sibelius, invitado de honor con cinco<br />
piezas, entre ellas algunas tan representativas como<br />
¿Fue acaso un sueño?, El primer beso o Rosas negras.<br />
R.B.I.<br />
KARITA MATTILA interpreta Lieder y Escenas de Schumann, Brahms,<br />
Merikanto, Melartin, Sibelius, Schubert, Dvorak, Verdi, Puccini,<br />
Strauss, Bernstein y Loewe / ONDINE / Ref.: ODE 1054-2 (1 CD) D2<br />
E<br />
( 13 )<br />
encantadora a veces, deliciosa a menudo,<br />
fiel reflejo de la situación dramática por<br />
momentos, esta Clemenza da cuenta del<br />
talento del compositor para crear<br />
atrayentes melodías, adobarlas con el<br />
justo apoyo instrumental y para dar buena<br />
cuenta en el pentagrama de las situaciones escénicas vividas por<br />
esos personajes romanos, que se expresan solamente por medio de<br />
arias con el coro como cómplice interlocutor. Al final impera<br />
siempre el buen gusto, el regalo auditivo y la elegancia, como fiel<br />
espejo del momento en que se compuso y las circunstancias que la<br />
propiciaron. Puede ser una alentadora tentación compararla con la<br />
obra de Mozart, sobre todo por la nueva estructura que dio al<br />
libreto el salzburgués, imaginando dúos, tercetos, conjuntos,<br />
donde aquí son, simplemente, páginas solistas, todas de suficiente<br />
belleza para que nadie se tiente en cuestionar su exhumación. El<br />
equilibrado nivel interpretativo, de una mayoría juvenil entre las<br />
que destaca la algo más veterana presencia del bajo Aurio<br />
Tomicich en Publio, la única voz masculina del equipo (Tito es una<br />
contralto) y en un personaje que para Caldara tiene más labor que<br />
en la partitura mozartiana homónima, además de la sólida labor<br />
directiva de Sergio Balestracci, son factores importantes para<br />
disfrutar de este bienvenido producto.<br />
Fernando Fraga<br />
ANTONIO CALDARA (c.1670 - 1736): La Clemenza di Tito / Mya Fracassini, Ornella<br />
Pratesi, Eleonora Contucci, Patrizia Zanardi, Lucrezia Raffaelli, Aurio Tomicich,<br />
Camerata Polifonica Viterbese. Orchestra della Stagione Armonica. Dir.: Sergio<br />
Balestracci / BONGIOVANNI / Ref.: GB 2360/61-2 (2 CD) D2 x 2<br />
Testoride Argonauta, de Sousa Carvalho, el más importante clasicista luso,<br />
en NUOVA ERA<br />
Del Dieciocho portugués<br />
l flautista y luego director de orquesta austriaco René Clemencic se acercó, allá<br />
por 1990, a algunas obras del Dieciocho muy ignoradas la mayoría, una del<br />
italiano Vivaldi (L’Olimpiade), otra del español Torrejón y Velasco (La púrpura de<br />
la rosa, la primera ópera «suramericana»), una tercera del<br />
austriaco Johann Joseph Fux (Dafne in lauro, sobre el<br />
recurrente mito de la muchacha convertida en tan<br />
culinario aderezo, el laurel), una cuarta del alemán<br />
Reinhard Keiser (Croesus, su obra más famosa que acabó<br />
convertida en ¡singspiel!) y, por último, la del portugués<br />
Joao de Sousa Carvalho (Testoride argonauta). NUOVA<br />
ERA reedita ahora este último título del compositor<br />
portugués más famoso del momento, que vivió entre 1745<br />
(fecha en que Vivaldi llevaba cuatro años muerto y Luigi<br />
Boccherini dos vivo) y 1798 (cuando Donizetti tenía un<br />
añito y Rossini cinco), logrando como mayor muestra de<br />
su prestigio profesional ser profesor de canto de la familia<br />
real lusa. Todas estas óperas Clemencic las había ofrecido en sesiones concertísticas<br />
en los Champs Elysées parisinos (salvo la que nos ocupa, que gozó de una somera<br />
puesta en escena primeramente ofrecida en la Fundación Gulbenkian lisboeta), con<br />
equipos vocales comunes y con el Clemencic Consort. Testoride argonauta,<br />
estrenada en Lisboa en 1780 (un año antes del Idomeneo de Mozart) está a medio<br />
camino entre el Barroco (pues cuenta con la típica complicación argumental, entre<br />
enemistades políticas y desencuentros sentimentales) y el Clasicismo (por la casi<br />
totalidad de las soluciones musicales y vocales) y pone de relieve la capacidad<br />
creativa de un músico atento a lo que se cuece en su época, pero fiel a su formación<br />
napolitana, de la que es reflejo indudable esta partitura. Sobre todo por la perfecta<br />
fusión entre los muy expresivos recitativos, que preparan y se enlazan<br />
convenientemente con el aria correspondiente en una simbiosis casi ideal. El reparto<br />
está dominado por voces femeninas, de variado colorido que va de la oscura<br />
contralto (Lucia Meeuwsen) a la soprano ligera (Lina Akerlund), con una sola<br />
presencia masculina, el tenor Curtis Rayam, un cantante afecto a lo que se puede<br />
calificar de «rarezas», pues fue intérprete contemporáneo del Axur de Salieri, el<br />
Mitridate de Mozart o la Rodelinda (papel de Grimoaldo) de Haendel. En definitiva,<br />
Testoride argonauta, que pese al título nada tiene que ver con el vellocino de oro, es<br />
una curiosidad tan atractiva como para no dejarla pasar por alto.<br />
JOAO DE SOUSA CARVALHO: Testoride Argonauta (Ópera en dos actos) / Elisabeth von Magnus,<br />
Curtis Rayam, Lucia Meeuwsen / Orquesta Barroca Clemencic. Dir.: René Clemencic / NUOVA ERA /<br />
Ref.: 7376 (2 CD) D6 [2 CD al precio de 1]<br />
F.F.
Con Verona, Macerata y Pésaro (y en alguna medida Spoleto<br />
y la pucciniana Torre del Lago), es Martina Franca el festival<br />
lírico veraniego más llamativo de Italia. Se inició en 1975 y<br />
su reputación internacional se la procuró Rodolfo Celletti, quien lo<br />
dirigió entre 1980 y 1996. Su sucesor, Sergio Segalini, mantiene<br />
actualmente este bien ganado prestigio, en base a<br />
un repertorio insólito o dando a los títulos de<br />
mayor popularidad un nuevo enfoque expositivo.<br />
Si Celletti miraba a la producción patria más<br />
original (del barroco al verismo, sobre todo el de<br />
Giordano o Puccini), Segalini está logrando trazar<br />
el lazo de unión entre la ópera italiana y francesa<br />
del Novecientos. Si el primero ha sacado a la luz<br />
olvidadas obras de Traetta, Piccinni, Cimarosa,<br />
Pacini, Paisiello, Mercadante o Rossini (a veces<br />
antes incluso que el Festival de Pésaro), el<br />
segundo se las mide con Meyerbeer, los Gounod y<br />
Massenet menos conocidos o los Donizetti y Verdi<br />
«franceses». Muchos de los cantantes o directores<br />
que allí comenzaron su carrera son hoy primeras figuras y otros lo<br />
serán cuando el tiempo les dé la oportunidad.<br />
Con motivo de los treinta años de actividad se ha editado un<br />
disco que da buena muestra de lo que ha sido este festival, aunque<br />
el testimonio sea forzosamente parcial. Apenas existen grabaciones<br />
de la primera década de funcionamiento, siendo el primer<br />
testimonio aquí seleccionado de 1977 (un inédito y suculento Mira,<br />
o Norma, con Grace Bumbry y Lella Cuberli) y el último de 2003<br />
(un fragmento de la estupenda Siberia de Giordano), centrando su<br />
mayor equipaje sonoro en las representaciones de los años noventa.<br />
Un material facilitado primero por el sello NUOVA ERA (con el<br />
refuerzo de FONIT CETRA y BONGIOVANNI) y luego por<br />
DYNAMIC, fiel notario de lo que pasa por estos veranos operísticos<br />
desde 1992. Por las tres horas y media que duran los tres discos<br />
desfilan sopranos como Iano Tamar (intensa siempre), Patrizia Ciofi<br />
(una de las más grandes líricas-ligeras de la actualidad y<br />
prácticamente un descubrimiento del propio festival), Mariella<br />
Devia (en la increíble exhumación rossiniana de Adelaida di<br />
Antes pertenecientes al sello Acanta, ahora recicladas por<br />
ARTS Archives, dos autorizadas versiones de L’italiana in<br />
Algeri e Il Trovatore vuelven a recuperar<br />
espacios actuales, tras años sumergidas en el<br />
olvido, fuera de la circulación discográfica. Las dos<br />
fueron planteadas como bandas sonoras para<br />
filmes televisivos y, pese a tal destino visual,<br />
organizadas con un rigor musical y una elección<br />
de solistas realmente ejemplares. La rossiniana<br />
agrupa un cuarteto en su época inmejorable, con<br />
Lucia Valentini Terrani en cabeza, una Isabella de<br />
referencia en la discografía comparada, por el<br />
autorizado concepto, la exactitud estilística y la<br />
belleza y riqueza intrumentales, en un papel ya<br />
dominado a sus entonces 32 años de edad.<br />
Flanqueando a tan selecta cantante, tres voces<br />
masculinas de formación enteramente rossiniana:<br />
Ugo Benelli, Sesto Bruscantini y Enzo Dara,<br />
Lindoro, Mustafà y Taddeo, respectivamente. En<br />
un momento en que resurgía el canto rossiniano,<br />
estos tres intérpretes representaban en el marco de<br />
la ejecución de la música del de Pésaro, el paso<br />
del testigo de la mejor tradición mantenida<br />
(Benelli, Bruscantini) a los nuevos y más genuinos<br />
valores (Dara). Gary Bertini, al frente nada menos<br />
que de la Staatskapelle Dresden, logra el color, el ritmo y la<br />
transparencia propios del compositor, valores que el paso del<br />
tiempo no hace otra cosa que corroborar.<br />
La verdiana llama de improviso la atención por su protagonista<br />
femenina, Raina Kabaivanska, una Leonora de fuerte personalidad,<br />
DYNAMIC edita un triple CD dedicado al Festival de Martina Franca<br />
Fascinante veraneo sonoro<br />
( 14 )<br />
Borgogna), Lucia Aliberti (Imogene belliniana a la sombra de Callas,<br />
escrito esto en su favor), Luciana Serra (Zerlina en el encantador Fra<br />
Diavolo de Auber cantado en italiano), Daniela Dessì (en un<br />
momento donde daba su cualitativo cambio de repertorio con la<br />
Elvira verdiana de Ernani) y las ya en camino al estrellato Desirée<br />
Rancatore y Annalisa Raspagliosi. Tenores como el<br />
estilista Giuseppe Morino, el discutido pero<br />
fascinante José Cura y el sensible Raúl Giménez se<br />
entremezclan con los apasionados y exóticos<br />
Warren Mok y Jeong-Won Lee y el siempre<br />
magnífico artista que es William Matteuzzi. Mezzos<br />
como la sólida Martine Dupuy y la bien llorada<br />
Lucia Valentini Terrani, dando el testigo al nuevo<br />
valor rossiniano, la novarense Manuela Custer.<br />
Barítonos tan dispares como Paolo Coni, Luca<br />
Grassi, Vittorio Vitelli y Bruno Praticò y bajos como<br />
Alaimo, Surjan, Ellero D’Artegna, Furlanetto<br />
(Giovanni) y Rivenq, completan una nómina<br />
impresionante, que confirma la categoría del<br />
festival. La selección es como todas las selecciones discutible, pero<br />
hay hermosísimas muestras de algunas de las partituras más<br />
interesantes que pasaron por el Valle D’Itria, desde el Va tacito e<br />
nascosto del haendeliano Giulio Cesare (traducido con singular<br />
sensibilidad musical por la Dupuy) a la sobresaliente aria de<br />
Adoniram de La reina de Saba del Gounod más inspirado, pasando<br />
por ese extraordinario dúo entre Appio y Ottavia en L’ultimo giorno<br />
di Pompei de Pacini, donde Tamar y Giménez dan las esperadas<br />
lecciones de canto y de interpretación. Entre las batutas, basta citar<br />
a Zedda, Benini y Palumbo para dar fe de la calidad de las mismas,<br />
al frente de diversas orquestas hasta que se hizo presencia perenne<br />
en el foso la bien respetable Internazionale d’Italia.<br />
30 ANIVERSARIO DEL FESTIVAL DE MARTINA FRANCA / Arias y duetos de Il Pirata,<br />
Macbeth, I Puritani, Semiramide, Roma, Adelaide di Borgogna, Il Trovatore etc / Martine<br />
Dupuy, Simone Alaimo, Mariella Devia, Simon Edwards, William Mateuzzi, etc. /<br />
DYNAMIC / Ref.: CDS 448/1-3 (3 CD) D2 [3 CDs al precio de 1]<br />
Italiana y Trovatore se incorporan al catálogo histórico de ARTS en dos esplendidas lecturas<br />
encabezadas por Raina Kabaivanskay Lucia Valentini-Terrrani<br />
Rossini y Verdi, años 70<br />
traducida con vigorosos acentos y con el hálito expresivo que<br />
corresponde a la cantante-actriz de seguros recursos que todos<br />
conocemos y muchos admiran, con justicia, hasta el<br />
delirio. El Manrico de Franco Bonisolli está<br />
planteado dentro de la mejor tradición del tenor<br />
heroico, extravertido, generoso y, puede que,<br />
vociferante. Pero este Manrico, que años después<br />
sería elegido por el exigente Karajan para su<br />
segunda grabación discográfica de la obra, es capaz<br />
cuando ello es necesario de replegar fuerzas y<br />
mostrar acentos más recogidos y seductores, en base<br />
siempre a una voz de particular energía y virilidad.<br />
Azucena es una irreprochable Viorica Cortez,<br />
aunque no se la relacione tanto como se merece con<br />
este repertorio, y el Conde de Luna un dúctil,<br />
señorial y dignamente fraseado Giorgio Zancanaro.<br />
El Ferrando de Giancarlo Luccardi no se queda atrás<br />
ante sus compañeros, con papeles más agradecidos,<br />
en una versión que dirige con la solvencia de su<br />
especialización y con la garantía de su experiencia<br />
Bruno Bartoletti, con otra flexible Staatskapelle, la<br />
de Berlín, a su cargo.<br />
G. VERDI (1813-1901): Il Trovatore / Franco Bonisolli, Raina Kabaivanska, Giorgio<br />
Zancanaro, Viorica Cortez. Staatskapelle Berlin. Dir.: Bruno Bartoletti / ARTS / Ref.:<br />
43045-2 (2 CD) D5 x 2<br />
G. ROSSINI (1792-1868): L’Italiana in Algeri / Lucia Valentini-Terrrani, Ugo Benelli,<br />
Sesto Bruscantini, Enzo Dara. Staatskapelle Dresden. Dir: Gary Bertini / ARTS / Ref.:<br />
43048-2 (2 CD) D5 x 2<br />
F.F.<br />
F.F.
E<br />
El joven Donizetti<br />
l catálogo de OPERA RARA,<br />
del que Donizetti sigue siendo<br />
el compositor estrella, por más<br />
que Rossini y Meyerbeer estén<br />
cada vez más y mejor representados,<br />
es lo suficientemente rico<br />
en títulos completos, fragmentos,<br />
antologías y descubri-mientos<br />
como para permitirse el tipo de<br />
monográficos como el que aquí<br />
comentamos: un conjunto de<br />
piezas -compilation lo llaman los<br />
editores- procedentes de tres<br />
óperas completas -más otra aún<br />
inédita-, de dos de la antologías<br />
tituladas A Hundred years of Italian<br />
Opera y de otros dos discos de<br />
arias y escenas, a cargo de los<br />
muchos intérpretes que a lo largo<br />
de un cuarto de siglo han ido<br />
colaborando con el sello<br />
londinense. Con todo ello se nos<br />
brinda una interesante aproximación<br />
al Donizetti anterior a Anna<br />
Bolena, desde su debut veneciano<br />
en Enrico, conte di Borgogna<br />
(1818) hasta L´Eremitaggio di<br />
Liverpool (1828). Una década,<br />
pues, de galera donizettiana a<br />
través de once de sus óperas de los<br />
géneros más variados, desde el<br />
bufo de L´ajo nell´imbarazzo hasta<br />
la tragedia terrible, nunca<br />
representada, de Gabriella di<br />
Vergy, pasando por la ópera seria<br />
con final feliz o la variopinta serie<br />
de títulos de ambiente español<br />
(cinco de los fragmentos tienen tal<br />
origen). Y, hablando de títulos<br />
españoles, la gran novedad de la<br />
publicación la constituye un<br />
inédito dúo de Elvida, la única<br />
ópera de tema granadino aún<br />
desconocida, ya grabada y con<br />
número de catálogo adjudicado,<br />
en espera de publicación. ¡Y<br />
pensar que hace siete años, con<br />
ocasión del bicentenario donizettiano,<br />
aún lo desconocíamos<br />
todo sobre la trilogía nazarí de<br />
Donizetti (Zoraida di Granata,<br />
Alahor in Granata y Elvida) y<br />
pronto la vamos a conocer en su<br />
integridad! ¡Bendita discografía<br />
independiente…!<br />
Santiago Salaverri<br />
EL JOVEN DONIZETTI: Selección de arias y<br />
escenas de las primeras óperas de Donizetti<br />
/ Ford, Kenny, Montague, Cullagh, Massis.<br />
Philharmonia Orchestra. Dirs.: D. Parry, A.<br />
Allemandi, A. Francis / OPERA RARA / Ref.:<br />
ORR 229 (1 CD) D1<br />
OPERA RARA presenta una espléndida edición de una de las grandes óperas napolitanas de Rossini<br />
Zelmira, el último diamante<br />
Como es bien sabido, tras haber triunfado en la Italia septentrional, Rossini estableció entre<br />
1815 y 1822 su principal centro de operaciones en Nápoles, por entonces la capital<br />
peninsular que ofrecía las mejores condiciones profesionales para la creación operística: una<br />
nutrida y profesional orquesta, considerada la mejor de Italia, y una compañía estable de cantantes<br />
en la que brillaban Isabel Colbrán, los tenores Andrea Nozzari y Giovanni David y el bajo Michele<br />
Benedetti. Con semejantes mimbres, Rossini comenzó a experimentar, a partir de Otello, su<br />
segunda obra (la primera, Elisabetta, regina d´Inghilterra, fue ante todo un cauteloso tanteo con<br />
piezas procedentes de obras anteriores), hacia un nuevo modelo de dramma per musica que<br />
sentaría las bases de la evolución de la ópera seria hacia su conversión en el melodrama romántico.<br />
«Los diamantes de la corona»: así ha calificado Paolo Isotta a los nueve títulos creados por Rossini<br />
para los Teatros Reales de Nápoles, en los que su autor experimenta tanto con las temáticas, las<br />
fuentes literarias y los géneros dramáticos -del drama serio con final feliz a la tragedia más desolada<br />
(Otello, Ermione o Maometto II)- como con las formas y las estructuras musicales, en su búsqueda<br />
de un teatro lírico más moderno y expresivo.<br />
Zelmira culmina en 1822 el ciclo napolitano y supone su triunfal despedida de la capital<br />
partenopea. La obra fue trabajada con el cuidado habitual en el pesarés a partir de 1820, cuando,<br />
tras un ciclo de ocho años vertiginosos en los que compone veintisiete óperas, su producción lírica<br />
se ralentiza al ritmo de una por año hasta su despedida de los públicos italianos con Semiramide<br />
en 1823. Pero hay una razón más poderosa para este especial cuidado puesto por Rossini en su<br />
último diamante napolitano: Barbaja, el empresario del San Carlo, había obtenido la concesión de<br />
la empresa del Teatro de la Puerta de Carintia de la capital austriaca y se disponía a inaugurar su<br />
primera temporada allí con la última creación rossiniana y con el mismo reparto de su estreno. De<br />
aquí lo trabajado de la partitura, desde esa escena inicial que, sin preludio ni obertura alguna, nos<br />
introduce in media res (en un marco de frenética agitación que indica la conmoción causada por<br />
el recién descubierto asesinato del tirano Azor), a la cuidadísima orquestación, a los preludios<br />
instrumentales a las diferentes escenas, a una armonía<br />
especialmente rica e interesante, a una escritura vocal muy<br />
expresiva, atenta a plegarse al sentido dramático requerido<br />
por la acción escénica, y a un nivel constante de inspiración<br />
musical que, si no ofrece una página especialmente<br />
memorable como las de otras conocidas óperas napolitanas<br />
(Otello, Mosè in Egitto o La donna del lago), tampoco ofrece<br />
caídas de interés, manteniendo el nivel de inspiración<br />
permanentemente alto. Para el citado Paolo Isotta, Zelmira<br />
es, junto a Ermione, y en mayor medida aún que ésta, la<br />
máxima contribución de Rossini al neoclasicismo<br />
revolucionario, una tragedia de inusitada potencia expresiva,<br />
más por la complejidad de su escritura musical que por su<br />
dramaticidad inmediata.<br />
Si la acción de la ópera es especialmente farragosa y<br />
complicada, dado el conjunto de antecedentes que es<br />
necesario conocer antes de que arranque el drama, los caracteres no están mal delineados, y<br />
resultan verdaderos arquetipos de sentimientos nobles o depravados: el amor filial, el conyugal, la<br />
amistad o la ambición desmedida sin límite moral alguno. Seis personajes principales -soprano<br />
dramática de agilidad y contralto; dos tenores, más ligero y estratosférico el que personifica al héroe<br />
positivo, baritenore el malo; un bajo protagonista y otro comprimario- más otros dos secundarios,<br />
se alternan tanto en números solistas de gran lucimiento para los cinco caracteres principales como<br />
en memorables conjuntos, entre los que cabe destacar el maravilloso dúo para las dos voces<br />
femeninas con acompañamiento de arpa y corno inglés, los de tenor con la soprano y el bajo, el<br />
terceto para voces femeninas y bajo, el quinteto del segundo acto o el extraordinario finale primo.<br />
OPERA RARA, atenta a ampliar su catálogo rossiniano precisamente con el mencionado<br />
repertorio napolitano (tan sólo su Bianca e Falliero no pertenece a ese grupo), nos brinda con esta<br />
Zelmira su cuarto título de tal procedencia, tras Riccardo e Zoraide, Otello y Elisabetta; y lo hace<br />
en las mismas condiciones de excelencia de los anteriores títulos. Lo que en el caso de Zelmira<br />
resulta especialmente meritorio, pues la única versión de interés, es decir, la de Claudio Scimone<br />
de 1989, reúne tal conjunto de atractivos que Fernando Fraga, en su Guía Scherzo dedicada a<br />
Rossini, sólo encontraba un motivo -la inadmisible prestación del bajo- para denegarle el<br />
calificativo de excepcional, tan parsimoniosamente administrado por él en dicha guía. No<br />
caeremos en la tentación de hacer una comparación pormenorizada de ambas versiones; bástenos<br />
decir que Bruce Ford responde a los requerimientos del rol de Antenore con absoluta solvencia;<br />
que Antonino Siracusa despliega en Ilo todos sus dones para el canto florido con la perfección con<br />
que nos deslumbrara en la Semiramide madrileña de la pasada primavera o en su formidable<br />
Leicester en la reciente Elisabetta de Pesaro; que Marco Vinco, ya conocido en Madrid por su Fígaro<br />
mozartiano, y también triunfador en Pesaro (La pietra del paragone, Matilde di Shabran) borra el<br />
mal recuerdo del intérprete de Polidoro en la grabación de Scimone; que el jovencísimo bajo Mirco<br />
Palazzi supone una grata sorpresa como Leucippo; que Manuela Custer (otra debutante de este año<br />
en Pesaro) es una excelente Emma; y, en fin, que Elizabeth Futral, Desdemona del Otello publicado<br />
en su día por el sello británico, resuelve perfectamente las dificultades de un rol que, de Colbrán y<br />
Pasta hasta Zeani, Devia o Gasdia, ha sido marcado por intérpretes de extraordinaria calidad. La<br />
Scottish Chamber Orchestra and Chorus cumplen por encima de toda ponderación bajo la<br />
expertísima batuta de Maurizio Benini. Y el libro con comentarios de Jeremy Commons, extensos<br />
y bien documentados; eso sí, only in English, as usual.<br />
G. ROSSINI: Zelmira / Elizabeth Futral, Bruce Ford, Manuela Custer, Antonino Siragusa, Marco Vinco, Mirco Palazzi. Scottish<br />
Chamber Orchestra. Dir.: Maurizio Benini / OPERA RARA / Ref.: ORC 27 (3 CD) D1 x 3<br />
( 15 )<br />
S.S.
En vísperas de su primer Barbero madrileño...<br />
Por Belén Calderón<br />
Nacido en Lima el 13 de enero de 1973, Juan Diego Flórez saltó a las primeras páginas de la lírica<br />
internacional a raíz de su actuación como Corradino, el protagonista de la Matilde di Shabran<br />
rossiniana, en el Festival de Pesaro de 1996, sustituyendo al anunciado Bruce Ford. Seguidamente, de la<br />
mano de Ricardo Muti, desempeñó diversos roles en la Scala milanesa, para convertirse de inmediato en un<br />
habitual en las temporadas del Met neoyorquino, el Covent Garden y la Staatsoper vienesa.<br />
Su carrera discográfica se inició de la mano de quien desde muy pronto supo intuir las inmensas<br />
posibilidades de su voz y su personalidad artística, su compatriota el también tenor Ernesto Palacio, que se<br />
convirtió en su maestro y representante, orientando su técnica y su repertorio en un sentido cuyos frutos<br />
están a la vista de todos. Afincado en Italia, muchas de las grabaciones de Palacio -y posteriormente las<br />
primeras de Flórez- tuvieron lugar para firmas tan conocidas de nuestros lectores como Bongiovanni o Agorà;<br />
y así el debut discográfico de nuestro protagonista tuvo lugar con el breve rol de Anselmo en Il tutore burlato,<br />
de Martín y Soler (GB 2175/76), grabado en 1994, cuando contaba con 21 años.<br />
Además de en Bongiovanni, Flórez -actualmente bajo contrato con Universal- comparece en los actuales catálogos de <strong>Diverdi</strong> con<br />
tres grabaciones de importancia: el Alahor in Granata de su debut español en el sello Almaviva, y dos grabaciones para Nightingale: Il<br />
barbiere di Siviglia comentado en nuestro anterior número, y Semiramide.<br />
Próximo su debut operístico en Madrid con el Almaviva rossiniano el próximo enero, preludio de una intensa presencia en nuestro<br />
país en 2005 (L´elisir d´amore en Las Palmas, La sonnambula en Bilbao, Semiramide en Barcelona, y diversos recitales), hemos querido<br />
comentar con el tenor peruano diversos aspectos de su repertorio y su trayectoria artística, así como sobre su relación con nuestro país.<br />
Éstas son sus respuestas.<br />
Belén Calderón: Nightingale acaba de lanzar su grabación de El<br />
barbero de Sevilla realizada en 1997. ¿Cómo ha evolucionado su<br />
Almaviva desde entonces?<br />
Juan Diego Flórez: Ese Barbero era uno de los primeros que hacía.<br />
Mi Almaviva ha evolucionado mucho, felizmente. En general, desde<br />
ese 1997, tanto mi técnica como la expresión han evolucionado de<br />
forma muy significativa. Por desgracia, este disco sale demasiado<br />
tarde, cuando mi Almaviva es mucho mejor; mucha gente no sabe<br />
que es del 97 y piensa que así es como canto ahora. Uno no tiene<br />
control sobre estas cosas. También he mejorado en el aspecto teatral<br />
del personaje. Creo que el personaje de Almaviva es un rol cómico<br />
y que tiene que hacer reír, y yo trato de llevar eso al escenario.<br />
Desde el punto de vista teatral creo que es un rol difícil, que puede<br />
caer mucho si no se le da la dosis de energía y comicidad que<br />
requiere.<br />
B.C.: En varias de las óperas que ha representado el último año -Le<br />
comte Ory, L´Italiana in Algeri, La fille du régiment, Matilde di<br />
Shabran- ha demostrado ser un gran actor; da la impresión que se<br />
divierte en el escenario. ¿Es así? ¿De dónde le viene esa faceta<br />
artística?<br />
J.D.F.: Es una faceta que ha ido mejorando con el tiempo, y tiene<br />
que ver mucho con la mayor seguridad técnica que he ido<br />
adquiriendo con el tiempo. Si uno canta sin demasiados problemas<br />
técnicos, sin tensión ni preocupación, se puede concentrar también<br />
en la actuación. Creo tener un cierto talento como actor cómico; yo<br />
al menos me divierto mucho, y en la ópera es muy importante la<br />
actuación, hacer creíble un personaje. Al fin y al cabo la ópera es<br />
también teatro.<br />
B.C.: ¿Cuáles son actualmente sus personajes predilectos?<br />
J.D.F.: Son varios, Almaviva del Barbiere, Arturo de I Puritani,<br />
Uberto de La donna del lago...<br />
VICENTE MARTÍN Y SOLER (1756-<br />
1806): Il tutore burlato / Peters, Palacio,<br />
Marzano, Juan Diego Flórez. Orchestra<br />
da camera «Dianopolis». Dir.: M. Harth-<br />
Bedoya / BONGIOVANNI / Ref.: GB<br />
2175/76-2 (2 CD) D2 x 2<br />
Seis preguntas a Juan Diego Flórez<br />
G. ROSSINI: Il Barbiere di Siviglia /<br />
Gruberova, Juan Diego Flórez, Chernov,<br />
Larghezza, Serra, Ellero D’ Artegna.<br />
Orquesta Sinfónica de la Radio de<br />
Munich. Dir.: R. Weikert (Live, 1997) /<br />
NIGHTINGALE / Ref.: NC 004022 (3 CD)<br />
D3 x 3<br />
( 16 )<br />
B.C.: En el futuro, ¿tiene pensado cantar obras de Mozart como Così<br />
fan tutte, Don Giovanni, o incluso El rapto del serrallo o La flauta<br />
mágica, que tan bien parecen ir con sus actuales condiciones<br />
vocales?<br />
J.D.F.: Yo podría estar cantando Mozart ahora mismo, pero un<br />
conjunto de razones hacen que por ahora no lo haga. Una de ellas<br />
es que los teatros me reclaman para Rossini, Donizetti y Bellini.<br />
Otra es que en Mozart el tenor desaparece un poco en el conjunto.<br />
Pero siempre habrá tiempo para cantar al maravilloso Mozart.<br />
B.C.: Usted ha estrenado ya roles bellinianos (Sonnambula y<br />
Puritani) escritos para Rubini, el tenor romántico por excelencia. ¿Le<br />
veremos algún día en roles donizettianos también creados por él<br />
(Percy de Anna Bolena, Fernando de Marino Faliero), o en otro del<br />
que Kraus hizo una recreación inolvidable, como el Gennaro de<br />
Lucrezia Borgia?<br />
J.D.F.: Hay roles románticos que se adecuan a mi voz y a mi manera<br />
de cantar (que proviene de una escuela rossiniana de canto), que<br />
podría cantar en el futuro. Desde ya descarto roles como Edgardo<br />
(Lucia) o Werther, pero una Lucrezia sería más adecuada. Debutaré<br />
en Rigoletto en el 2008. Es un rol que se adecua bien a mi voz: no<br />
es un personaje heroico y canta en una tesitura aguda.<br />
B.C.: ¿Cuándo debutó usted en nuestro país? ¿En cuántas ciudades<br />
ha cantado? ¿Con cuáles mantiene una relación más especial?<br />
¿Cómo se siente acogido por el público español?<br />
J.D.F.: Es siempre un placer estar en España para cantar. Siento que<br />
el público español me tiene un especial cariño, y estoy muy<br />
agradecido. Me siento muy a gusto y el cariño es recíproco; además<br />
he hecho buenos amigos y tengo unos maravillosos fans, sobre todo<br />
los del autobús. Además, se come maravillosamente, y los vinos…<br />
Mi debut fue en Sevilla en el 98 con el Alahor en Granada, y de allí<br />
he cantado en temporadas de óperas como Las Palmas, Bilbao,<br />
Liceu, y en concierto o recital en Peralada, La Coruña, Menorca,<br />
Madrid, San Sebastián, Santander, Santiago, Pamplona, Valladolid,<br />
etc.<br />
G. ROSSINI: Semiramide / Gruberova, di<br />
Nissa, Le Corre, D´Arcangelo, Juan Diego<br />
Flórez, Konstantinov, Reyes, Jankowitsch.<br />
Wiener Konzertchor. Radio Symphonieorchester<br />
Wien. Dir.: M. Panni /<br />
NIGHTINGALE / Ref.: NC 207013-2 (3<br />
CD) D3 x 3<br />
G. DONIZETTI: Alahor in Granata /<br />
Pace, Genaux, Alaimo, Juan Diego Flórez<br />
/ Orquesta Ciudad de Granada. Dir.:<br />
Josep Pons / ALMAVIVA / Ref.: DS 0125<br />
(2 CD) D2 x 2
Plácido Domingo demuestra su calidad como director de foso en una interesantísima propuesta audiovisual de DYNAMIC<br />
Butterfly insectil<br />
En 1904 se estrenó la Madama Buttefly pucciniana; en 1924,<br />
poco antes de partir a Bruselas para que le trataran su cáncer<br />
de garganta, Puccini manifestó al libretista Giovacchino<br />
Forzano el deseo de que en su querida Torre del Lago se<br />
representaran algunas de sus óperas; en 1953-1954<br />
se comenzaron a ofrecer en esta bella localidad<br />
toscana aquellas deseadas representaciones con<br />
cierta regularidad; en 1984 el ya festival<br />
pucciniano fue reconocido como tal por el<br />
gobierno italiano. Así, coincidiendo con tantas<br />
fechas a recordar, este verano de 2004 se<br />
representó la ópera «japonesa» del maestro luqués<br />
en una originalísima propuesta. A partir del apodo<br />
de Cio-Cio-San (Butterfly: Mariposa) Stefano Monti,<br />
con los imaginativos figurines de Guillermo<br />
Mariotto y un decorado con resabios lunares (o<br />
marcianos) de Arnaldo Pomodoro, nos presenta a<br />
los personajes de esta tragedia del abandono, sin<br />
que pierdan sus referencias orientales, sumergidos<br />
en un inquietante mundo de insectos, donde la<br />
crisálida titular (impresionante la aparición de Cio-<br />
Cio-San con el «Ancora un passo or via») está<br />
asediada por el escorpión Pinkerton, apoyada por el grillo<br />
Sharpless, protegida por la cigala Suzuki, mientras rechaza al<br />
gusano Yamadori y se enfrenta finalmente a la hormiga Kate<br />
Pinkerton, ante la presencia amenazante y sinuosa de la cucaracha<br />
Goro. Interesante propuesta que encuentra en el foso a un famoso<br />
Pinkerton, Plácido Domingo, que sigue con su carrera directorial<br />
con un buen balance hasta la fecha, considerando sus apariciones<br />
en Londres, Viena, Madrid, Los Ángeles, Busetto, Sevilla,<br />
Washington, al frente de agrupaciones de nivel como la<br />
Filarmonía, la Sinfónica de Madrid, la de la Radio Bávara o la<br />
Nacional de Francia. Ahora, nada menos que en el Bayreuth<br />
MYTO publica una vibrante velada protagonizada por Corelli y Cappuccilli<br />
Verdi en Verona<br />
Era la primera vez que Ernani llegaba al escenario de la Arena de Verona, y lo hacía a<br />
mayor gloria de Franco Corelli. El tenor de Ancona había demostrado ya en los<br />
escenarios de Milán y Nueva York que era, junto con Del Monaco y Bergonzi, el mejor<br />
intérprete de esta parte. Su visión, de hecho, está en un punto intermedio entre la musculosa<br />
fuerza del primero y el poético refinamiento del segundo. En esta velada del 15 de julio de<br />
1972, dirigida con oficio por Oliviero de Fabritiis, y ante un público entregado de antemano<br />
a vitorear cada una de sus intervenciones, Corelli derrocha<br />
su generosidad y su belleza tímbrica, la plenitud de sus<br />
agudos y su arrogancia expresiva, pero también sus<br />
proverbiales medias voces. No le va a la zaga el Carlo de<br />
Piero Cappuccilli, que prueba nuevamente que ha sido,<br />
posiblemente, el último barítono genuinamente verdiano, y<br />
cuya voz se expandía particularmente bien en los grandes<br />
espacios. Su gran aria «Oh de’ verd’ anni miei» le vale al<br />
cantante triestino una merecidísima ovación de gala. Ilva<br />
Ligabue, la gentil soprano de Reggio Emilia (inolvidable<br />
Alice Ford en el Falstaff vienés de Bernstein) es una Elvira de<br />
clase, con un canto más lírico que impulsivo, pero<br />
globalmente exquisita. Completa el cuarteto protagonista el<br />
bajo Ruggero Raimondi, que ya llevaba casi una década de<br />
carrera y se había afirmado como bajo verdiano en la Scala o en el Met, donde el boloñés<br />
había debutado dos años antes también como el implacable Silva. A señalar la presencia del<br />
inconfundible Piero de Palma como Don Riccardo.<br />
El doble CD incluye una amplia selección de otra representación arenera del título<br />
verdiano, unos días después, con el mismo reparto excepto el Silva de Ivo Vinco, lo que nos<br />
permite escuchar completo el final de la ópera, ya que una importuna lluvia obligó a<br />
interrumpir la función del 15 de julio cuando faltaban tan sólo unos minutos para su<br />
conclusión. Oír a los espectadores de la gradinata, entre «bravos» y silbidos a los artistas,<br />
lanzar improperios a los de platea que abandonan desaforados sus localidades, desde luego<br />
tiene su gracia.<br />
( 17 )<br />
pucciniano, Domingo (captado por la cámara con más asiduidad<br />
de lo que suele ser habitual en estos casos) sabe sacar partido a la<br />
rica escritura del compositor al mismo tiempo que, como era de<br />
esperar, cuida y apuntala la labor de los solistas vocales, en una<br />
lectura muy por encima de la digna rutina, pese a la<br />
lentitud de algunos pasajes. Este tenor con batuta<br />
tiene a sus órdenes a otra de las parejas de moda del<br />
panorama lírico actual, Daniela Dessì y Fabio<br />
Armiliato, que en menos de un año han visto<br />
destacada su provechosa relación con nuestro país a<br />
través de varias publicaciones. Soprano y tenor son<br />
protagonistas de la bella Aida de Mestres Cabanes<br />
en el Liceo, de la extravagante Tosca de Núria Espert<br />
en el Teatro Real, ambas en DVD, y en CD, de la<br />
Manon Lescaut de la Maestranza sevillana. Ella,<br />
como Cio-Cio-San, hace gala de su musicalidad<br />
cálidamente italiana, de un diligente fraseo<br />
pucciniano y de una expresiva caracterización; él,<br />
como Pinkerton, de una dicción magistral y de una<br />
apostura tenoril conveniente. Junto al Sharpless<br />
experimentadísimo de Juan Pons, además de la<br />
Suzuki extraordinaria de Rossana Rinaldi,<br />
amparados todos por un espléndido plantel de comprimarios (a<br />
destacar Marco Camastra como Yamadori y Luca Casalin en Goro),<br />
la notable versión musical y canora, por encima de la media,<br />
encuentra en este montaje extraño pero de rara e inquietante<br />
belleza, con el fondo nocturno y lacustre del lugar que fue testigo<br />
de tantas peripecias puccinianas, su más inmediato reclamo.<br />
G. PUCCINI: Madama Butterfly / Daniela Dessì, Fabio Armiliato, Juan Pons, Rossana<br />
Rinaldi. Orchestra e Coro CittàLirica. Dir.: Plácido Domingo. Director escénico:<br />
Stefano Monti / DYNAMIC / Ref.: CDS 33457 (1 DVD) D2 x 2<br />
R.B.I.<br />
G. VERDI (1813-1901): Ernani / Franco Corelli, Ilva Ligabue, Piero Cappuccilli, Ruggero Raimondi. Orquesta y coro<br />
de la Arena de Verona. Dir.: Oliviero de Fabritiis (Verona, 15.7.1972) / Ref.: 2MCD044299 (2 CD) D10 x 2<br />
F.F.<br />
PAUL SCHÖFFLER (1897-1977): Arias y fragmentos de<br />
Mozart, Wagner, Verdi, Schumann & Brahms /<br />
Grabaciones de 1946-1949 / PREISER / Ref: 89590 (1<br />
CD) D6<br />
FERNANDO CORENA (1916-1984): Arias & fragmentos<br />
de Las bodas de Fígaro, Cosí fan Tutte, Don Giovanni, La<br />
flauta mágica, El barbero de Sevilla, L’elisir d’amore,<br />
Don Pasquale, La Giocoda & La forza del destino /<br />
PREISER / Ref.: 89597 (1 CD) D6<br />
BRUNO PRATICÒ: Canciones Napolitanas Favoritas /<br />
Canciones de Donizetti, Tosti, D´Annunzio, Tagliaferri,<br />
Murolo, D’Esposito, Manlio, Lania, D’Annibale, Bovio, E.<br />
de Curtis, Nicolardi, Falvo, Modugno,Verde, Califano -<br />
Cannio, Cardillo, Cordiferro. Orchestra Pro Arte Marche.<br />
Dir.: M. Berdondini / BONGIOVANNI / Ref.: GB 2544-2<br />
(1 CD) D2<br />
Más información en www.diverdi.com
MYTO publica el único documento del Chénier de Pippo<br />
Di Stefano, poeta revolucionario<br />
Uno de lo mayores éxitos florentinos de 1962 fue un Andrea Chénier de Giordano que cantaron<br />
Giuseppe Di Stefano, Onelia Fineschi y Ugo Savarese. Un papel, el del tenor, dominado entonces por<br />
Mario del Monaco y desde 1957 por Franco Corelli, con la dura competencia trasatlántica de un<br />
grandioso Richard Tucker, supuso para Giuseppe Di Stefano, metido ya de lleno en su segunda etapa<br />
profesional, la de los personajes de tenor spinto, un duro reto. No lo cantó demasiado y sólo nos queda (de<br />
momento) este documento sonoro al completo, suficiente para juzgarle. Cuando se analiza el arte de Di Stefano conviene pasar por alto<br />
sobre todo la dureza o la debilidad de algunos agudos, un registro nunca del todo satisfactoriamente resuelto. Si se realiza esta terapia<br />
auditiva, podrá gozarse del jamás indiferente fraseo, de sus acentos poderosos, de la belleza y calidez vocales y de los generosos perfiles<br />
que daba a sus personajes. Chénier no es una excepción. Todo lo contrario, máxime cuando nos hallamos ante un rol que explota todas<br />
las posibilidades de la cuerda tenoril, vocal y expresivamente. El Chénier de Beniamino Gigli sigue dominando el panorama discográfico,<br />
pero es imposible resistirse a muchos momentos del Di Stefano más inspirado. Frases como O giovinetta bella en el Improvviso, o toda<br />
la melancolía y la desesperación con que impregna el decisivo Come un bel dì di maggio, además del impacto repentino que consigue<br />
en el espectacular dúo final, con instantes como Ah viene come l’aurora dando a la sílaba final (ra) una suavidad y una dulzura<br />
escalofriantes, son algunos de los muchos datos que le permiten demostrar su capacidad para disuadirnos de la veracidad de su concepto,<br />
por encima de cuestiones técnicas, vocales o estilísticas, que ante una personalidad tan exuberante pueden parecer hasta ociosas. La<br />
Maddalena di Coigny de la Fineschi es una clonación de la de Tebaldi, dicho ello a su favor. La voz no es del calibre de la gloriosa<br />
pesarense, aunque también comparte con ella el colorido de una soprano suntuosa, con un lirismo espontáneo y envolvente, retomando<br />
la mayoría de las inflexiones propias de su colega más famosa, a la que Fineschi gana en más holgados agudos. El Gérard de Ugo<br />
Savarese (compañero precisamente de la Tebaldi en la RAI de 1952 con protagonismo del uruguayo José Soler, un registro que tuvo<br />
mucha difusión) tiene estatura, por la materia vocal y la honesta exhibición de intenciones, a partir de una voz sin un relieve especial.<br />
Tebaldi, que parece el leitmotiv literario de estas notas, es protagonista por cierto, con el mismo Di Stefano, de una selección de la Tosca<br />
pucciniana, Teatro alla Scala 1959, que existe ya al completo en algún que otro sello no oficial.<br />
U. GIORDANO: (1867-1948): Andrea Chénier / G. di Stefano, U. Savarese, O. Fineschi, M. Ferrara, M. Masini. Orquesta del Comunale de Florencia (1962) / MYTO / Ref.:<br />
2MCD044298 (2 CD) D10 x 2<br />
Ha habido<br />
p o c a s<br />
sopranos<br />
importantes<br />
(con la excepción<br />
de<br />
Leyla Gencer)<br />
que tengan una<br />
discografía de<br />
estudio tan exigua<br />
como la de Magda Olivero. Su<br />
temprano Turandot constituye un debut<br />
feliz, pero son más representativas de su<br />
actividad posterior Fedora o la selección<br />
de Francesca da Rimini. Por eso, aunque<br />
su voz expresiva (si bien no demasiado<br />
fonogénica), encontrara en la escena su<br />
ámbito más natural, hay que saludar<br />
como un auténtico acontecimiento la<br />
recuperación por parte de la colección<br />
Lebendige Vergangenheit de sus grabaciones<br />
para Cetra, que constituyen<br />
buena parte del pasado vivo que hoy nos<br />
permite rendir a esta cantante el tributo<br />
que se merece. Aquí está casi todo<br />
aquello que, corregido y ampliado, la<br />
hizo grande sobre el palco escénico:<br />
Adriana Lecouvreur, Manon Lescaut,<br />
Tosca, Iris, Resurrezione... Y en ellas el<br />
magisterio técnico inapelable (demostrado<br />
una y otra vez en sus escalofriantes<br />
reguladores), sus inflexiones más características,<br />
su chocante vibrato... La<br />
Olivero, además, nos deja atónitos en ese<br />
«Amor, celeste ebbrezza», de Loreley,<br />
donde practica el trapecismo sin red, o en<br />
las diversas páginas de Traviata, en las que<br />
propone un modelo genuino de Violetta,<br />
alternativo al de Maria Callas, y<br />
concebido cuando ésta (virtualmente) no<br />
había debutado aún.<br />
Joaquín Martín de Sagarmínaga<br />
MAGDA OLIVERO (1910): Arias de Puccini,<br />
Mascagni, Cilea, Verdi, Alfano, Massenet<br />
(Grabaciones de 1939-1953) / PREISER / Ref.: 89612<br />
(1 CD) D6<br />
Ca b e<br />
considerar<br />
al tenor Peter<br />
Anders como<br />
un vice Roswaenge<br />
(un<br />
poco más corto<br />
arriba, sin serlo)<br />
y, cabe hacerlo,<br />
por la emisión<br />
heterodoxa de algunos sonidos, por la<br />
insistencia en el Wagner lírico (Lohengrin,<br />
Maestros) o en Fidelio como pieza<br />
clave de ambos repertorios. Sin embargo,<br />
difieren en el timbre, ya que el de Anders<br />
es menos peculiar, siendo aquí el<br />
referente Wunderlich, con el que a veces<br />
tiene sorprendentes concomitancias. Al<br />
margen de ello, Anders es también un<br />
tenor de talla histórica (cuya carrera se<br />
vio truncada en 1954 por un fatal<br />
accidente de tráfico), con un bello metal<br />
en la voz y una franqueza y espontaneidad<br />
en el canto que desarman al más<br />
crítico. Con tales bazas, interpreta muy a<br />
sus anchas el repertorio alemán (Fidelio,<br />
Maestros), o checo traducido (Novia<br />
vendida), y tal vez descienda algo en sus<br />
elogiadas interpretaciones de ópera<br />
italiana concebidas para un tenor lírico<br />
ancho o spinto (Butterfly, Payasos). Virtud<br />
soberana es que, aunque cante en otro<br />
idioma, se le entienda en italiano, por la<br />
nada desdeñable razón de que sabe muy<br />
bien lo que está diciendo. En ocasiones<br />
(«Un tal gioco»), esboza bellas medias<br />
voces, pero es una lástima que no las<br />
emplee menos avaramente.<br />
( 18 )<br />
J.M.S.<br />
PETER ANDERS (1908-1954): Arias y Duetos de<br />
Weber, Beethoven, Wagner, Verdi, Leoncavallo, Bizet,<br />
Puccini, Smetana / Peter Anders, tenor. Sena Jurinac,<br />
soprano (en los duetos).(Grabaciones de 1952 &<br />
1953) / PREISER / Ref.: 93436 (1 CD) D6<br />
F.F.<br />
No abundan las<br />
grabaciones de<br />
La Gioconda de<br />
Ponchielli, uno de<br />
los más representativos<br />
ejemplos<br />
del melodrama italiano<br />
posterior a<br />
Verdi, con su envergadura<br />
de gran<br />
ópera y unos personajes<br />
trazados con vigoroso pulso. El papel<br />
de la infortunada cantante callejera, uno de los<br />
más ricos del panorama operístico femenino,<br />
ha tenido tanto la insuperable fiereza de Callas<br />
como los elegíacos acentos de Caballé,<br />
pasando por el poderío de Cerquetti y Gulín o<br />
la clase de Tebaldi. En los últimos años,<br />
Urbanova y Casolla se han acercado a él con<br />
cierta propiedad, cada una de ellas con sus<br />
particulares aciertos. La protagonista de esta<br />
versión que ahora presenta PREISER, grabada<br />
originalmente por Urania Records en 1952<br />
con músicos de la Scala de Milán y dirigida<br />
con oficio por Armando La Rosa Parodi, es la<br />
para el abajo firmante desconocida soprano<br />
italiana Anita Corridori, quien se inclina hacia<br />
la línea más lírica del papel, saliendo bastante<br />
airosa del reto, convenciendo incluso en los<br />
momentos que requieren una mayor variedad<br />
psicológica. Giuseppe Campora muestra una<br />
voz tenoril agradable y calurosa como Enzo<br />
Grimaldo, y Miriam Pirazzini es una Laura<br />
cuyos arrestos recuerdan a Amneris. Anselmo<br />
Colzani da cuerpo y vida a uno de los más<br />
desagradables villanos de la ópera, y lo hace<br />
con vehemencia y buenos medios, y también<br />
encontramos a Fernando Corena como un<br />
malévolo Alvise, alejado de sus habituales<br />
cometidos bufonescos. Por último, Rina<br />
Cavallari es una apropiada Cieca.<br />
R.B.I.<br />
AMILCARE PONCHIELLI: La Gioconda / A. Corridori, M.<br />
Pirazzini, R. Cavallari, G. Campora, A. Colzani, F. Corena.<br />
Coro y Orquesta de la Scala de Milán. Dir.: Armando La<br />
Rosa Parodi (1952) / PREISER / Ref.: 20034 (2 CD) D6 x 2
U<br />
n compacto diverso y emocionante, teñido de un aire de<br />
nostalgia que prende de inmediato. Todo, desde el inicio de<br />
los Cuatro últimos Lieder straussianos hasta el aria<br />
mozartiana «Dove sono», es enaltecido y sublimado por el arte<br />
auténtico y sin demagogia de Elisabeth<br />
Söderström, la versátil soprano sueca<br />
(Estocolmo, 1927) cuya inteligente vocalidad ha<br />
servido con similar fortuna músicas tan diversas<br />
como las de Janácek, Mozart, Monteverdi,<br />
Strauss, Rajmáninov, Berg, Henze, Hindemith o<br />
Debussy.<br />
Los casi 68 minutos de este generoso<br />
compacto recogen grabaciones de conciertos<br />
ofrecidos por la diva sueca entre 1960 y 1976,<br />
en Londres, rescatadas de los nutridos archivos<br />
de la BBC. La serena y madura turbación<br />
straussiana de los Cuatro últimos Lieder o la<br />
prodigiosa escena final de Capriccio encuentran<br />
en la voz inteligente y sincera de la Söderström<br />
el equilibrio perfecto entre emoción y fidelidad a una manera de<br />
expresar volcada en la autenticidad estilística. El cálido y denso<br />
acompañamiento de Antal Dorati y la Royal Philharmonic se<br />
muestran como complemento envolvente de la magia vocal. La<br />
grabación, procedente de un concierto celebrado el 3 de octubre<br />
de 1976 en el Royal Festival Hall, se escucha con bastante<br />
claridad, y el silencio impactante del público revela la emoción<br />
que embargó aquella tarde otoñal al público londinense.<br />
La turbación straussiana precede a la magia misteriosa del<br />
El homenaje de Salzburgo a Karl Böhm<br />
Inolvidable Ariadne<br />
BBC hace justicia a la gran Elisabeth Söderström<br />
Nostalgia que prende<br />
El 14 de agosto de 1981 fallecía en Salzburgo Karl Böhm, sólo unos días antes de<br />
cumplir 87 años. Su muerte clausuró una vida fielmente straussiana, y dejó en el<br />
aire la producción salzburguesa de Ariadne auf Naxos que él mismo había<br />
estrenado durante el festival de 1979 con un reparto vocal verdaderamente<br />
excepcional encabezado por la Ariadne efusiva de Anna Tomowa-Sintow y la<br />
deslumbrante, pirotécnica, Zerbinetta de una Edita Gruberova en óptimo estado vocal.<br />
Tras la muerte del legendario Böhm, los responsables del festival<br />
encomendaron a Wolfgang Sawallisch la delicada tarea de<br />
reemplazarle, y le pidieron «no introducir sorpresas ni<br />
variaciones significativas en relación a la versión de Karl Böhm».<br />
Sawallisch, que no se había prodigado como director operístico<br />
en Salzburgo -únicamente unas representaciones de Macbeth en<br />
1964 y 1965, con Fischer-Dieskau y la Bumbry, y de La flauta<br />
mágica, entre 1968 y 1970- aceptó gustoso la invitación, y,<br />
además, tuvo el buen gusto de no hacer caso a los responsables<br />
del festival y optar por hacer su propia versión. El resultado,<br />
brillante, luminoso, pletórico de vida y felicidad,<br />
tampoco exento de humor y refinada ironía,<br />
aparece ahora recuperado en un álbum doble<br />
registrado el 6 de agosto de 1982, en el que todo,<br />
desde la perfecta toma acústica hasta el peso<br />
orquestal de una Filarmónica de Viena que se<br />
expresa apasionadamente straussiana bajo el<br />
dinámico gobierno de Sawalisch, por no hablar de<br />
un entregado reparto vocal en el que cada cual<br />
brilla y se implica sin reservas en el prodigio de la<br />
obra maestra, contribuye a convertir este álbum en<br />
vehículo ideal para acercarse a esta ópera perfecta<br />
a través de una versión ante cuya frescura resulta<br />
imposible permanecer indiferente.<br />
No se equivocó el crítico del Kronenzeitung de Viena, cuando pocos días después<br />
de la representación escribió que «esta Ariadne auf Naxos salzburguesa permanecerá<br />
inolvidable en la memoria de todos». Hoy, a partir de ahora, también de los<br />
privilegiados melómanos que se adentren en la maravilla digital de estos dos<br />
bienvenidos y esperados compactos, que -¡seguro!- hubieran entusiasmado al<br />
mismísimo Karl Böhm.<br />
J.R.<br />
R. STRAUSS: Ariadne auf Naxos / Gruberova, Tomowa-Sintow, Berry, Matic, Schmidt, King, Weber, Düsing,<br />
Equiluz. Orquesta Filarmónica de Viena. Dir.: Wolfgang Sawallisch (Salzburgo, 6 de agosto de 1982) / ORFEO<br />
/ Ref.: C625042I (2 CD) D4 x 2<br />
( 19 )<br />
Shéhérezade de Ravel, cuyo imperfecto sonido queda compensado<br />
por la entidad de la versión. La soprano está sencillamente<br />
memorable, en óptimo estado vocal y emocional. Basta escuchar<br />
las palabras iniciales («Asie, Asie, Asie») para sentir la veracidad de<br />
un modo de decir y expresar que contagia al<br />
instante. Boulez se involucra en el misterio<br />
raveliano en una versión rica de colores y<br />
timbres. Sin duda, se trata de una de las<br />
versiones de referencia.<br />
Como punto final a este compacto de nostalgias<br />
y misterios, las dos arias de la Condesa de Las<br />
bodas de Fígaro, procedentes de una actuación<br />
celebrada el 20 de agosto de 1960 en los Proms<br />
londinenses, en la que la soprano contó con el<br />
acompañamiento transparente de John Pritchard.<br />
Puro teatro en el que ambos músicos transforman<br />
el escenario en un verdadero marco operístico.<br />
Hay pasión, calor y un punto de resignación en<br />
este Mozart impecable cargado de aéreas<br />
perspectivas. Un compacto imprescindible para disfrutar del arte<br />
absoluto de una de las cantantes más completas y ejemplares de la<br />
segunda mitad del siglo pasado.<br />
Justo Romero<br />
(justoromero@wanadoo.es)<br />
ELISABETH SÖDERSTRÖM interpreta STRAUSS: Cuatro últimos Lieder. Escena final<br />
de Capriccio. RAVEL: Shéhérezade. MOZART: Arias de Las bodas de Fígaro. / E.<br />
Söderström, Soprano. Royal Phil Orch. A. Dorati. BBC SO. P. Boulez. Royal Liverpool<br />
Phil Orch. J.Pritchard / BBC / Ref.: BBCL 4153-2 (1 CD) D2<br />
BENIAMINO GIGLI: Canciones sacras / Obras de<br />
Bach/Gounod, Cecconi, Bizet, Liviabella, Stradella, Raffa,<br />
Schubert, Gibilaro, Brahms, Kahn, Verdi, Carnevali, Haendel<br />
y Franck / Beniamino Gigli, tenor (Grab. 1932 a 1954) / IDIS<br />
/ Ref.: IDIS 6436 (1 CD) D5<br />
GIACOMO PUCCINI: La Bohème / Tebaldi, Lauri Volpi,<br />
Gobbi. Orchestra e Coro del Teatro San Carlo di Napoli. Dir.:<br />
Gabriele Santini (1951) / IDIS / Ref.: IDIS 6437/38 (2 CD) D5<br />
x 2<br />
G. DONIZETTI: Roberto Devereux / Gruberova, Ziegler,<br />
Bernardini, Kim, Boutet, Kazbek, Richert. Choeurs de l´Opéra<br />
du Rhin. Orchestre Philharmonique de Strasbourg. Dir.: F.<br />
Haider / NIGHTINGALE / Ref.: NC 070563 (2 CD) D2 x 2<br />
Más información en www.diverdi.com
H<br />
El Cuarteto LaSalle, una de las grandes formaciones camerísticas de siglo XX<br />
El don de lenguas<br />
ubo un tiempo en que el cuarteto de arcos hablaba en<br />
cuatro idiomas sublimes: el Italiano, el Amadeus, el Julliard<br />
o el LaSalle. A los dieciséis músicos que se expresaban en<br />
cualquiera de estas lenguas (aunque en el Julliard<br />
hubo pronto sustituciones, y los músicos fueron<br />
más), se les entendían maravillas en cualquier<br />
parte del mundo. En este artículo farfullaremos<br />
algo en LaSalle, tal vez el menos hablado y<br />
comprendido de los cuatro.<br />
El Cuarteto LaSalle, hasta el momento de su<br />
inopinada disolución, se distinguió como una<br />
formación de perfiles muy acusados, capaz tanto<br />
de redescubrir a Beethoven (sobre todo el de los<br />
últimos cuartetos) o a Brahms, como de hacer<br />
oportunas visitas a la música contemporánea, a<br />
Schoenberg o a Lutoslawski (cuyo único cuarteto<br />
estrenaron ellos mismos en 1965). A tenor de<br />
estos mimbres, cabe considerarlo -y más de uno ha caído en esa<br />
tentación-, como una formación fría y cerebral. Craso error. El<br />
LaSalle, ciertamente, poseía en su conjunto una masa encefálica<br />
notable, mas en lo temperamental no era nada gélido y, en muchos<br />
momentos, sus integrantes eran expresivos en grado sumo. Sí<br />
fueron algo paradójicos y, como tal, capaces de hacer un<br />
Beethoven (el Cuarteto Op. <strong>131</strong>, por ejemplo), lleno de fogonazos<br />
y visiones anticipatorias, y un Lutoslawski casi contenido, de<br />
superficies extremadamente pulidas.<br />
Schubert dejó numerosas obras incompletas, lo que no suele<br />
disminuir su enorme belleza, tal como atestigua este Quartettsatz,<br />
el cuarto empezando por la cola de su catálogo cuartetístico. La<br />
obra tiene instantes muy apolíneos, pero la versión del LaSalle nos<br />
deja entrever también cierta agresividad en sus perfiles generales.<br />
A sus miembros les gustan los fortes tanto como los pasajes de<br />
agitados trémolos.<br />
Este Schubert es una manera cabal de abrir boca; después<br />
vendrán dos cuartetos que son piezas únicas en el corpus de sus<br />
respectivos autores. En el de Ravel destacan el ensamblaje y la<br />
fusión de los temas, unos en otros. Suaves disonancias, cuya<br />
emancipación amplía nuestra sensibilidad para el goce, melodías<br />
con un punto de exotismo lejano, armonías refinadas, son<br />
condimentos que hallarán sus mejores receptores entre los sibaritas<br />
que tienen el paladar en el oído.<br />
En el tiempo lento, los LaSalle tejen un misterioso cuento<br />
ARTS continúa con la publicación del legado discográfico del director suizo<br />
Maag celebra a Mozart<br />
Afinales de los años 80, Peter Maag emprendió la interpretación de todas las<br />
sinfonías de Mozart en Roma, con la Orquesta Sinfónica de la RAI, un proyecto<br />
que se extendería hasta 1991, año del bicentenario de la muerte del<br />
compositor salzburgués, por el que el maestro suizo demostró un amor y una<br />
dedicación que le acompañaron durante toda su<br />
vida, hasta su fallecimiento en 2001, a los 82 años.<br />
Este disco de ARTS nos presenta tres obras que<br />
muestran esa desbordante pasión, que logró<br />
transmitir a los músicos romanos. Para empezar, la<br />
Sinfonía concertante en mi bemol para<br />
instrumentos de viento (con cuatro excelentes<br />
solistas de la propia orquesta), etérea, de una<br />
extremada elegancia. Le sigue la Sinfonía nº 25 en<br />
sol menor con un arranque de un gran dramatismo<br />
que nos acerca a la atmósfera de Don Giovanni y<br />
que se mantiene durante todo el Andante con brio,<br />
con un final de una rotunda energía que contrasta<br />
con la etérea elegancia del Andante, antes de pasar<br />
a un Minuetto muy teatral y un Allegro en el que<br />
volvemos a encontrar la tensión del primer movimiento. La Sinfonía nº 29 en la<br />
mayor, por el contrario, rebosa de luminosidad, con un brío contagioso que parece<br />
atravesarla de principio a fin.<br />
( 20 )<br />
asordinado, que es como la matriz interpretativa para el Cuarteto<br />
Alban Berg (integrado por discípulos suyos, y cuyo cellista hacía<br />
vibrar sus notas largas con la misma tensión que aquí lo hace un<br />
sublime Lee Fiser). Los del Alban Berg tocaron<br />
hace años en Madrid un concierto memorable con<br />
programa casi idéntico, que incluía a Ravel y a<br />
Lutoslawski. No hay aquí perfil que no esté<br />
atemperado, filtrado a través de la mayor<br />
adherencia estilística, hasta alcanzar el máximo<br />
grado de intimidad. Pero a los miembros del<br />
LaSalle la rítmica nerviosa del cuarto movimiento<br />
y sus detalles brillantes también les caen como<br />
anillo al dedo.<br />
La composición de Lutoslawski se mueve por<br />
completo en otro marco de relaciones. Obra<br />
bipartita -una estructura habitual en su autor-, en<br />
sus esquemas está contemplada activamente la<br />
aleatoriedad. Pero, a fin de preservar la cohesión y la lógica formal<br />
de la obra, se trata de una aleatoriedad controlada, que atañe nada<br />
anecdóticamente a sus aspectos rítmico-temporales, pero cuyas<br />
diversas posibilidades ha previsto de antemano el cacumen de su<br />
inmenso autor.<br />
Estamos ante una versión lutoslawskiana del LaSalle que, sin<br />
desdecirse de otras suyas, parece haber atemperado la violencia<br />
que, a veces muy latentemente, subyace en diversos episodios de<br />
la obra. Lo suyo es la precisión absoluta, unida en este caso a la<br />
mayor sutileza. En verdad hay que oír para creer la forma en que<br />
resuelven un intrincado pasaje de pizzicati de más de dos minutos<br />
de duración (y no es el único de la obra), contenido entre los 9´30´´<br />
y los 11´40´´ (no veo mejor forma de expresarlo, para comodidad<br />
del oyente). Su riqueza de escritura es tal, que no tiene demasiado<br />
parangón, si no es con obras como, por ejemplo, el Tercer cuarteto<br />
de Elliott Carter. Tampoco cargan las tintas los miembros del<br />
LaSalle durante la brevísima segunda parte, de la que se desprende<br />
un tono lamentoso, casi un planto, enfatizado (aunque ello parezca<br />
una contradicción) de nuevo muy sutilmente.<br />
J.M.S.<br />
F. SCHUBERT: Quartettsatz D 703; W. LUTOSLAWSKI: Cuarteto de cuerdas (1964),<br />
M. RAVEL: Cuarteto de cuerdas / Cuarteto LaSalle / Salzburgo, 20.VIII.1976 / ORFEO<br />
/ Ref.: C632041B (1 CD) D4<br />
R.B.I.<br />
W.A. MOZART (1756-1791): Sinfonía concertante K.297b; Sinfonías nº 25 K.183 & nº 29 K.201 / Orchestra<br />
Sinfonica RAI di Roma. Dir.: Peter Maag (1987-1990) / ARTS / Ref.: 43032-2 (1 CD) D5<br />
GEORG SOLTI dirige BARTÓK: Concierto para piano n.3;<br />
MAHLER: Sinfonía n.1 en re mayor, «Titán» / Annie Fischer,<br />
piano. Orquesta Filarmónica de Viena. Dir.: Georg Solti<br />
(16.08.1964) / ORFEO / Ref.: C628041B (1 CD) D4<br />
KLAUS TENNSTEDT dirige BEETHOVEN: Obertura de<br />
Egmont; Sinfonía No.5; Sinfonía No.1. WEBER: Obertura de<br />
Oberon / London Philharmonic Orchestra. Dir.: Klaus<br />
Tennstedt (Londres, 1989/90/91) / BBC / Ref.: BBCL 4158-2 (1<br />
CD) D2<br />
Más información en www.diverdi.com
El incandescente Mitropoulos, en ORFEO<br />
Grande, grandísimo<br />
Yno sólo por lo fornido, por el físico imponente, sino por la grandeza de su pensamiento musical, por la<br />
calidad de sus versiones, siempre personales, partiendo en todo momento de la idea de servir a la música<br />
por encima de cualquier otra cosa. No es de extrañar por eso que la muerte le alcanzara en pleno ensayo<br />
de una Tercera de Mahler en la Scala de Milán, vía unos pulmones hechos un desastre de tanto fumar. Cada<br />
disco que recupera parte del legado de Dimitri Mitropoulos es una joya, un documento siempre vivo del arte<br />
de dirigir orquestas. Esta vez en Viena, en vivo, claro está, pues las casas de discos le hicieron ascos a este<br />
maestro que tuvo que volverse a Europa, harto de la maledicencia que le hizo la vida imposible en Nueva York,<br />
y de eso algo tendrían que decir personajes tan respetados como Serge Koussewitzky, Bruno Walter o Leonard Bernstein. Segunda de<br />
Schumann y Quinta de Prokofiev alcanzan en sus manos esa lectura incandescente que era marca de la casa, esa entrega a la expresión,<br />
esa puesta de cada autor en su lugar a través de una forma única de destacar sus caracteres. El amor por el modo de hacer de Mitropoulos<br />
es sentimiento que crece imparable en quien lo prueba una vez. Este disco es una muestra más de ello.<br />
( 21 )<br />
Pablo Batallán<br />
MITROPOULOS dirige SCHUMANN: Sinfonía No. 2; PROKOFIEV: Sinfonía No. 5 / Wiener Philharmoniker. Dir.: Dimitri Mitropoulos (Salzburgo · 21.agosto1954) / ORFEO / Ref.:<br />
C627041B (1 CD) D4<br />
El Sibelius de Beecham, una referencia absoluta<br />
Rendición incondicional<br />
Hace casi quince años EMI publicó este mismo<br />
programa en una «Beecham edition» que,<br />
lamentablemente, nunca llegó a<br />
completarse. Helo aquí de nuevo para disfrute de<br />
quienes entonces dejaron escapar la oportunidad y<br />
de los nuevos adeptos que, a no dudarlo, el<br />
inimitable Sir Thomas<br />
Beecham sigue<br />
ganando. Ante<br />
interpretaciones de la<br />
Segunda de Sibelius<br />
como ésta, ofrecida<br />
el 8 de diciembre de<br />
1954, como presente<br />
para el 89<br />
cumpleaños de su<br />
autor -que no<br />
fallecería hasta 1957<br />
y que acaso pudo<br />
escucharla a través<br />
de la BBC- no cabe sino la rendición total. Beecham<br />
conoce la sinfonía hasta su último recoveco, porque<br />
la ha estudiado con el compositor, la ama y la ha<br />
dirigido en casi 50 ocasiones. En suma, es tan suya<br />
como de Sibelius y, en esta memorable ocasión, da<br />
un curso práctico de cómo debe sonar según un<br />
planteamiento claro y clásico, de texturas<br />
transparentes, tempi muy movidos (menos de 40<br />
minutos; Bernstein en DG emplea 51), dinámicas<br />
contrastadísimas y entusiasmo desbordante. El<br />
resultado es espléndido, arrebatador, insuperable,<br />
aunque Barbirolli, Monteux, Szell y el citado<br />
Bernstein, por otras vías, hayan igualado al baronet.<br />
La toma de sonido mejora apreciablemente -es más<br />
clara y presente- la de EMI, que ya era notable para<br />
la época.<br />
Muy buena también la Octava de Dvorak, de<br />
planteamiento similar; asombra que estemos<br />
escuchando a un director octogenario. Y aunque<br />
personalmente prefiero en esta obra a Kubelik, a<br />
Szell y a Kertesz, no discutiría ni un minuto con<br />
quienes, también, se rindan ante este modo enérgico<br />
y entusiasta, profundamente musical, de dirigir a<br />
Dvorak y de hacer tocar a la orquesta como si les<br />
fuera la vida en ese concierto. Imprescindible.<br />
Roberto Andrade<br />
SIR THOMAS BEECHAM dirige SIBELIUS: Sinfonía nº.2 en re<br />
mayor, Op.43; DVORAK: Sinfonía nº.8 en sol mayor, Op.88 / BBC<br />
Symphony Orchestra. Royal Philharmonic Orchestra. Dir.: Sir<br />
Thomas Beecham (1954,1959) / BBC / Ref.: BBCL 4154-2 (1 CD)<br />
D2<br />
De nuevo Henryk Szeryng, ahora como camerista<br />
Un viejo conocido<br />
Como tantos otros eventos memorables ofrecidos en los años 70 y 80<br />
durante los festivales de Salzburgo, éste fue<br />
grabado para la Radio Austriaca, ORF, por el<br />
técnico o ingeniero de sonido Josef Sladko, con<br />
quien los melómanos tenemos una deuda<br />
impagable. El concierto que hoy recupera Orfeo se<br />
celebró en el Grosses Festspielhaus, de acústica<br />
inadecuada para recitales de cámara. Pero el sonido<br />
que captó Sladko es excelente: tímbricamente fiel,<br />
amplio de dinámica, equilibrado. Un modelo, en<br />
suma. De modo que, ironías de la vida, es muy<br />
probable que la memorable velada que ofrecieron<br />
Szeryng y Tocco se pueda disfrutar mejor en casa<br />
hoy que en la gran sala salzburguesa hace 25 años.<br />
Las notas de carpetilla nos informan de que<br />
Szeryng debutó en Salzburgo en 1965 y, en sus primeros recitales, tocó con un<br />
pianista «acompañante», lo que le granjeó ciertas críticas; en esta ocasión supo<br />
elegir, por el contrario, un colaborador de su misma categoría musical, como<br />
siempre debiera ocurrir en los conciertos de cámara, y el resultado fue<br />
extraordinario. Con sesenta años cumplidos, Szeryng se hallaba en 1979 en<br />
excelente forma y su dominio técnico seguía siendo admirable; pero en este<br />
concierto surgen ocasionalmente asperezas en su timbre, en ciertos pasajes<br />
forte, en las dobles cuerdas o en ataques enérgicos. Sin embargo, estas reservas<br />
pasan a segundo plano ante la calidad musical altísima de las versiones,<br />
desbordantes de frases memorables en los tres tiempos lentos de las Sonatas y<br />
en el Finale de la de Brahms. Soberbia, como ya he anticipado, la colaboración<br />
de James Tocco, pianista semidesconocido de origen italiano nacido en<br />
Detroit, de quien desearía más noticias «sonoras» que las de este recital. No<br />
sólo es un gran técnico, sino un artista cabal y un magnífico colaborador,<br />
equilibrado, atento, dialogante y con un soberbio sonido que nuestro viejo<br />
conocido Sladko nos ofrece, para nuestro placer, en todo su esplendor.<br />
R.A.<br />
HENRYK SZERYNG interpreta Sonatas para violín y piano de MOZART (en si mayor KV 454 ),<br />
BRAHMS (n.2 en la mayor op. 100 ) & BEETHOVEN (en do menor op.30/2) / Henryk Szeryng, violín.<br />
James Tocco, piano (Salzburgo - 1.agosto 1979) / ORFEO / Ref.: C631041B (1 CD) D4<br />
LEONIDAS KAVAKOS interpreta<br />
STAMITZ: Obertura en sol<br />
HAYDN: Concierto para violín No.<br />
1 HENZE: Fantasia para cuerdas<br />
MOZART: Sinfonía en re mayor KV<br />
504 Praga / Camerata Salzburg. L.<br />
Kavakos, violín y dirección<br />
(12.08.2003) / ORFEO / Ref.:<br />
C629041B (1 CD) D4<br />
SANDOR VÉGH dirige<br />
MENDELSSOHN: Sinfonía para<br />
cuerdas n.9 en do mayor;<br />
MOZART: Serenata Notturna KV<br />
239 ; DVORAK: Serenata para<br />
cuerdas op.22; WOLF: Serenata<br />
italiana / Camerata Académica de<br />
Salzburgo. Dir.: S. Végh / ORFEO /<br />
C630041B (1 CD) D4<br />
Más información en www.diverdi.com<br />
RUDOLF FIRKUSNY: CHOPIN:<br />
Sonata en la menor op.58;<br />
JANÁCEK: Sonate 1. Oktober<br />
1905; MUSSORGSKY: Cuadros de<br />
una exposición / R. Firkusny, Piano<br />
(16.08.1957) / ORFEO / Ref.:<br />
C633041B (1 CD) D4
Fournier y Francescatti dos titanes frente a frente<br />
Inspiración y oficio<br />
Pierre Fournier (1906-1986) ha sido seguramente el máximo<br />
violonchelista francés del siglo XX, en el que tuvo como colegas<br />
a otros tres ilustres artistas galos, Maurice Gendron, André<br />
Navarra y Paul Tortelier. Nacido en familia culta y noble, el<br />
instrumento elegido por el niño Pierre fue el<br />
piano, pero la poliomielitis que sufrió a los<br />
nueve años le obligó a abandonarlo en favor<br />
del violonchelo. Lo que en principio fue sólo<br />
una diversión, pronto pasó a llenar la vida del<br />
joven Fournier. Su carrera se desarrolló con<br />
dificultades, poco a poco, y se vió<br />
interrumpida por la guerra. A partir de 1946<br />
cobró definitivo impulso y Fournier tocó con<br />
todos los grandes directores, excepto<br />
Toscanini, y con los mejores solistas; por<br />
ceñirnos al violín, Oistraj, Szeryng y<br />
Francescatti fueron sus colegas de concierto y de estudio. Entusiasta de<br />
la música de cámara, sus varias grabaciones de las Suites de Bach son<br />
referencia absoluta.<br />
Músico serio, cabal e impecable, Fournier fue un intérprete<br />
refinado, cálido, sensible y técnicamente sobresaliente. El Concierto<br />
de Dvorák fue, por supuesto, uno de sus caballos de batalla y su<br />
grabación con Szell y la Filarmónica de Berlín (DG) es referencia de<br />
igual valor que las de Gendron, Tortelier o Rostropovich. En este<br />
concierto que hoy recupera la BBC, sus 67 años no le impiden dejar<br />
constancia de su precisión y de lo inspirado de su arte; una vez más es<br />
cierta la frase de Colette: «Fournier canta mejor que cualquier cosa que<br />
canta». Su inspiración logra, a partir del segundo movimiento,<br />
contagiar a los músicos de la orquesta y a Colin Davis, que en todo<br />
momento luce buen oficio, pulso firme y energía a expensas, a veces,<br />
de la finura que este bello concierto exige.<br />
En el Doble Concierto de Brahms Zino Francescatti da réplica a<br />
Fournier en una versión en la que, otra vez, son los muy inspirados<br />
solistas quienes acaban ganando para la causa, a partir del segundo<br />
movimiento, a la orquesta y al irreprochable Sir Malcolm Sargent cuyo<br />
sólido trabajo, obviamente, no es comparable al de Bruno Walter, con<br />
quien colaboraron los dos citados artistas franceses en una memorable<br />
versión (Sony), referencia para este hermosísimo concierto.<br />
R.A.<br />
FOURNIER & FRANCESCATTI interpretan DVORAK: Concierto para violoncello Op.104;<br />
BRAHMS: Concierto para violín & violoncello Op.102 / Pierre Fournier, Violoncello. Zino<br />
Francescatti, Violín. BBC SO. C. Davis, M. Sargent / BBC / Ref.: BBCL 4149-2 (1 CD) D2<br />
PREISER prosigue su edición dedicada al Trio Oistrakh<br />
Inspiración a raudales<br />
Se nos va 2004 y, con él, el centenario del fallecimiento de uno de los<br />
músicos más inspirados que hayan existido, en ciertos aspectos un<br />
Schubert checo: Antonin Dvorák. Su amplísima producción cubrió<br />
prácticamente todos los géneros y en todos dejó, al menos, una obra maestra<br />
-casi siempre, varias- que bien explica la admiración de sus<br />
contemporáneos, con Brahms y el exigente crítico vienés Hanslick en primer<br />
término, y la popularidad de que gozó y sigue disfrutando, especialmente<br />
gracias a su Concierto para chelo y a la Sinfonía Nuevo Mundo.<br />
Este precioso CD que nos obsequia Preiser puede servir de iniciación al<br />
amplísimo catálogo camerístico de Dvorák. Los dos Tríos con piano incluidos<br />
son muy diferentes en estructura e inspiración (clásico y germánico el op. 65;<br />
libre y checo el op. 90) pero excelentes ambos y forman un estupendo pórtico<br />
de entrada al amplísimo repertorio camerístico de Dvorák. Y, salvo las<br />
referencias que el Trío Suk grabó para Supraphon, la discografía no ofrece<br />
opciones mejores que el Trío Oistraj, cuyas excelencias musicales ya ponderé<br />
en números pasados del Boletín, y que vuelve a dar una lección magistral de<br />
perfección técnica -la escritura de Dvorák no es nada fácil-, de diálogo<br />
perfectamente equilibrado y de plena identificación con los dos estilos de estos Tríos. David Oistraj fue<br />
tan estupendo músico como violinista y sus grabaciones de obras de cámara merecen reedición en<br />
bloque. Pese a ser monoaural, el sonido tiene calidad sobrada para que podamos disfrutar de una fiesta<br />
musical. Excelentes comentarios de carpetilla -sólo en inglés- firmados por Sam Morgenstern.<br />
EL TRIO OISTRAKH interpreta DVORAK: Trío en fa menor op.65. Trío en mi menor op.90 Dumky / D. Oistrakh, violin. S.<br />
Knushevitzky, cello. L. Oborin, piano / PREISER / Ref.: 90593 (1 CD) D6<br />
( 22 )<br />
El vibrante Tchaikovsky de Rubinstein y Giulini<br />
Comunicatividad<br />
No es el de Artur Rubinstein (1887-1982) un nombre<br />
frecuente en este Boletín. Su imponente legado<br />
fonográfico oficial, 94 CD que<br />
RCA publicó en 1999 y que, en todo o<br />
en parte, reedita con frecuencia, cubre<br />
un repertorio amplísimo y no deja<br />
mucho margen a los añadidos<br />
procedentes de concierto. Pero cuando<br />
éstos llegan, son bienvenidos porque,<br />
como señala atinadamente Jeremy<br />
Siepmann en las notas de carpetilla,<br />
ciertos rasgos tímbricos de Rubinstein -<br />
la inimitable forma de cantar algunas<br />
frases, las sutilezas de color y timbre, los<br />
pianísimos que «corrían» hasta el extremo de la sala- y su<br />
especialísima comunicatividad, no siempre son restituidos<br />
fielmente por sus registros de estudio, por excelentes que<br />
sean. Rubinstein era un artista que necesitaba la presencia del<br />
público para compartir con él sus emociones.<br />
En el Concierto de Chaikovsky se beneficia de la<br />
colaboración intensa, vibrante, sincera, de Carlo Maria<br />
Giulini al frente de la Filarmonía en su edad de oro (1961).<br />
Rubinstein elude abrumarnos en los pasajes de octavas -como<br />
Horowitz, Gilels o Richter- pero nos seduce ya desde la<br />
majestuosa introducción con su magia sonora, su encanto y<br />
naturalidad al frasear, con su controlada pasión. Su forma<br />
física es sorprendente en un pianista de 75 años de edad y<br />
casi 60 de carrera. En el Concierto de Schumann -que<br />
Rubinstein grabó para RCA con Giulini- se ve acompañado<br />
por Rudolf Schwarz, maestro nacido en Viena y batuta de<br />
vuelo mucho menor que la del maestro italiano, lo que no<br />
impide a Rubinstein prodigar frases muy bellas, desde la que<br />
abre el concierto. El CD se completa con nueve minutos de<br />
entrevista de Rubinstein con Michael Oliver grabada en 1973.<br />
R.A.<br />
ARTUR RUBINSTEIN interpreta TCHAIKOVSKY: Concierto para piano No.1;<br />
SCHUMANN: Concierto para piano (+ Rubinstein conversa con M. Oliver).<br />
Grabaciones de 1961 & 1957. / Artur Rubinstein, piano. Dirs. Giulini &<br />
Schwarz (1961 & 1957) / BBC / Ref.: BBC 4152-2 (1 CD) D2<br />
R.A.<br />
MANUEL DE FALLA (1876-1946),<br />
EDUARDO TOLDRÁ (1895-1962),<br />
JOAQUÍN TURINA (1882-1949):<br />
Música española para violín y piano /<br />
Jesús Ángel León, violín. Miguel Ángel<br />
Muñoz, piano / VERSO / Ref.: VRS<br />
2018 (1 CD) D2<br />
JACQUES FRANÇOIS GALLAY (1795-<br />
1864): Tres tríos para trompa op. 24;<br />
Grand Quatuor op. 26 / Natural Horn<br />
Ensemble Corniloquio. Dir.: Javier<br />
Bonet / ARSIS / Ref.: ARSIS 4188 (1<br />
CD) D2<br />
Más información en www.diverdi.com
Volúmenes 31-36 de la Karel Ancerl Golden Edition<br />
Identificación idiomática<br />
En este nuevo encuentro con Ancerl y sus especialísimos modos<br />
directoriales se nos presenta una selección de interpretaciones<br />
que podemos considerar, casi en su totalidad, como<br />
auténticamente magistrales, de referencia absoluta; algo ya<br />
reconocido en el tiempo que estas grabaciones aparecieron en el<br />
mercado, en disco de vinilo primero y en disco compacto después.<br />
Son versiones que nos entregan al Ancerl en estado puro: preciso<br />
de expresión, exacto de ritmo, transparente de texturas, riguroso en<br />
el acento, elevado en la concepción. Recreaciones libres de<br />
gangas, de énfasis, de detalles superfluos. Se enfrentaba el director<br />
de Tucapy a unas músicas singularmente afines.<br />
Stravinsky<br />
No cabe, en efecto, más identificación entre un artista y unos<br />
pentagramas que la que se produce a partir de los de Stravinsky. El<br />
disco que contiene Les Noces -partitura genial que une voces y<br />
percusión y que estiliza con habilidad pasmosa el folklore ruso-, la<br />
Cantata y la Misa. La claridad instrumental, la dimensión percutiva,<br />
la singularidad rítmica, cambiante a cada compás, de la primera<br />
obra, escrita entre 1914 y 1923, tras no pocas modificaciones, no<br />
se han reproducido nunca de esta manera tan firme, tan precisa,<br />
tan vigorosa. Rara combinación, dura como la misma tierra de<br />
donde proceden los breves y concisos temas populares, entre<br />
control férreo y flexibilidad agógica. Se consigue, por supuesto, lo<br />
que pretendía el compositor: que «el grupo instrumental sea<br />
absolutamente homogéneo, absolutamente impersonal y por<br />
completo mecánico». Sin embargo, el muy especial lirismo que<br />
emana de la Cantata (1951-52), así como sus claros contrapuntos,<br />
están excelentemente plasmados por la misma mano, que dota a la<br />
Misa (1944-48) de la conveniente rudeza y recoge su carácter<br />
estático, pétreo, arcaico. Obras, las tres, de una perfección formal<br />
y de una genialidad sólo posible en una mente y un talento como<br />
el del músico ruso; que son servidas en este caso, hay que insistir,<br />
con una veracidad y una justeza sensacionales.<br />
Prokofiev<br />
A no menor nivel debemos situar el acercamiento de Ancerl, y<br />
los mismos conjuntos, Coro Filarmónico de Praga y Filarmónica<br />
Checa, a dos obras igualmente fruto de la inspiración de un artista<br />
de la tierra de los zares como Prokofiev. En Alexander Nevsky la<br />
crudeza de las sonoridades, la agresividad de los timbres, la<br />
pesantez de los estratégicos pasajes isorrítmicos, la nerviosidad y<br />
viveza de números como «La batalla sobre el hielo», en el que todo<br />
se escucha de forma casi descarnada, son valores que hacen de<br />
esta interpretación un modelo a seguir, libre de cualquier tipo de<br />
confortabilidad, de blandura, de vacilación. Espléndidos coro y<br />
orquesta y vívida en su descripción del «Campo de los muertos» la<br />
mezzo Vera Soukupová. En la dificilísima parte del chelo solista de<br />
la Sinfonía concertante brilla el sólido y virtuoso arco de André<br />
Navarra, un instrumentista siempre muy ligado a Praga, que aquí,<br />
con una sonoridad plena y rotunda, no siempre cálida, con<br />
repetidas escaladas a los extremos de la tesitura, nos hace hasta<br />
divertirnos en una obra más bien plúmbea y farragosa.<br />
Martinu<br />
Junto con Kubelik, Ancerl fue uno de los más grandes servidores<br />
de la siempre excitante y nerviosa música de Martinu. Esas frases<br />
certeras, cortas, esas células germinales que se mueven<br />
permanentemente en el lenguaje del compositor, sin duda un buen<br />
continuador de las propuestas de Janácek, y que le dan una<br />
animación perpetua que arrastra, son reproducidas con una<br />
nitidez, un impulso y una determinación formidables, que entran<br />
de lleno en el habitual juego imaginativo y chisporroteante del<br />
autor. Así, las Sinfonías nº 5 y nº 6 (Fantasías sinfónicas) y el<br />
Memorial a Lídice alcanzan interpretaciones de notable<br />
convicción.<br />
Vycpálek y Ostrcil<br />
La que preside también la de dos obras prácticamente<br />
desconocidas en este lado de Europa, la Cantata de las últimas<br />
cosas del hombre, sobre dos canciones moravas, de Ladislav<br />
Vycpálek (1882-1969), un autor del que ya pudimos escuchar el<br />
Réquiem en esta misma colección (volumen 21), y la Suite para<br />
gran orquesta en do menor de Otakar Ostrcil (1879-1935), nuevo<br />
en esta plaza. Dos músicos avezados y bien armados de recursos<br />
técnicos, de un nacionalismo más bien tradicional en su<br />
tratamiento de un material folklórico el uno -con excelente manejo<br />
de los diseños imitativos- y de una ágil y minuciosa elaboración<br />
( 23 )<br />
sinfónica -con ciertos parentescos<br />
con Shostakovich y Prokofiev- el<br />
otro. Claridad y frescura expositiva,<br />
nitidez y brillo tímbrico, elocuencia y<br />
comunicatividad en la batuta y sus<br />
colaboradores: coros, orquesta y<br />
solistas vocales.<br />
Mahler<br />
La gran sorpresa -si no supiéramos desde hace años de su valores<br />
la versión que el director checo dejó grabada (1966) de la<br />
Sinfonía nº 9 de Mahler, de una transparencia polifónica insólita,<br />
de una lógica de planteamientos, de un relieve y de un colorido<br />
sensacionales. Todo, como solía pasar siempre con Ancerl, parece<br />
estar en su sitio: los acentos, las intensidades, los detalles. Sin que<br />
en ningún momento se tenga la impresión de que la línea<br />
fundamental se pierda. Produce asombro cómo la batuta consigue<br />
la máxima elocuencia sin alargar innecesariamente un tempo que<br />
se tiene por absolutamente justo -en la mejor tradición del propio<br />
Mahler-, sin exagerar ni un solo ataque, sin dotar de mayor<br />
agresividad que la exigida a las texturas. Todo llevado con guante<br />
de seda, con simplicidad espartana y con un fraseo de una<br />
naturalidad sin mácula. La polifonía tan compleja del Andante<br />
comodo, su nada fácil juego rítmico nos son ofrecidos con una<br />
insólita luz, que da alas a un desarrollo que es de los más difíciles<br />
de reproducir, tanto en vivo como en disco. A ello, por supuesto,<br />
contribuye la nitidez de la toma de sonido, cosa del gran ingeniero<br />
que era Frantisek Burda. La espumosidad del segundo movimiento,<br />
la acidez del tercero contrastan acertadamente en esta visión con<br />
la serenidad trágica, finalmente esperanzada, del Adagio postrero,<br />
tocado con limpieza, sin excesivas elongaciones. Aquí brilla de<br />
nuevo la mano segura de Ancerl, un director que nunca permitía<br />
puntos muertos y que era capaz de trascender en los instantes<br />
precisos. No hay duda de que Vaclav Neumann debió de beber de<br />
este estilo austero, sobrio, claro, esporádicamente agresivo, a la<br />
hora de dar consistencia a sus versiones de las sinfonías del músico<br />
bohemio. Gran interpretación, por tanto.<br />
Brahms<br />
Nos queda el disco dedicado a Brahms, compositor al que<br />
Ancerl otorgaba una prestancia sinfónica indudable partiendo de<br />
un espléndido equilibrio formal y estructural, en el que no faltaba<br />
el lirismo, aunque puede que escaseara el gran aliento<br />
postromántico. Pero el director sabía sin duda hacer suyos los<br />
presupuestos del hamburgués y trabajar algo tan importante como<br />
eran los pasajes camerísticos. El colorido de su orquesta, más bien<br />
claro, no era el obtenido por los grandes maestros alemanes, lo que<br />
estaba contrarrestado por la aplastante buena distribución de los<br />
acentos y por la sencillez del canto. Nos parece soberbio el<br />
acompañamiento dado a esos dos grandes solistas que eran el<br />
citado Navarra y Josef Suk, que bordan sus partes en una versión<br />
fulgurante del Doble Concierto para violín y chelo. La lógica con<br />
la que Ancerl expone los primeros y tranquilos compases de la<br />
Sinfonía nº 2, la forma en la que la música se abre, paulatinamente,<br />
a la gran frase lírica del primer tema son modélicas y nos marcan<br />
ya el signo de una recreación tan luminosa como esbelta, que<br />
establece la mayor de las claridades polifónicas en el<br />
contrapuntístico Allegretto con spirito final.<br />
Papageno<br />
ANCERL Vol.31- BRAHMS: Sinfonía nº 2 in re mayor, Op. 73 (1877). Concierto en la<br />
menor para violín, cello y orquesta op.102 (1887)/ J. Suk (violín). A. Navarra (cello).<br />
Czech Philharmonic Orchestra. Dir.: K. Ancerl / SUPRAPHON / Ref.: SU 3691-2 (1<br />
CD) D6<br />
ANCERL Vol.32 - I. STRAVINSKY: Les Noces; Cantata; Misa / Diversos solistas. Coro<br />
Filarmónico de Praga. Orquesta Filarmónica Checa. Dir.: K. Ancerl / SUPRAPHON /<br />
Ref.: SU 3692-2 (1 CD) D6<br />
ANCERL Vol.33 - G. MAHLER: Sinfonía nº 9 en re mayor (1909) / Orquesta<br />
Filarmónica Checa. Dir.: K. Ancerl / SUPRAPHON / Ref.: SU 3693-2 (1 CD) D6<br />
ANCERL Vol.34 - B. MARTINU (1890-1859): Sinfonía nº. 5, H. 310. Fantasías<br />
sinfónicas (Sinfonía nº 6), H. 343. Memorial to Lidice. H. 2 / Czech Philharmonic<br />
Orchestra. Dir.: K. Ancerl / SUPRAPHON / Ref.: SU 3694-2 (1 CD) D6<br />
ANCERL Vol.35 - L. VYCPALEK: Cantata De las últimas cosas del hombre Op. 16; O.<br />
OSTRCIL: Suite para gran orquesta, Op. 14 / Tikalova, Mraz. Czech Choir. Orquesta<br />
Filarmónica Checa. Dir.: K. Ancerl / SUPRAPHON / Ref.: SU 3695-2 (1 CD) D6<br />
ANCERL Vol.36 - S. PROKOFIEV: Alexander Nevsky Op. 78; Sinfonía Concertante<br />
para cello y orquesta Op. 125 / V. Soukupová, A. Navarra. Czech Choir. Orq.<br />
Filarmónica Checa. Dir.: K. Ancerl / SUPRAPHON / Ref.: SU 3696-2 (1 CD) D6
SUPRAPHON felicita por sus 75 años a uno de los grandes músicos checos, el gran violinista Josef Suk<br />
Doble aniversario<br />
En 2004 hemos podido conmemorar los cien años del fallecimiento de Antonin Dvorák (1841-1904) y<br />
el 75 cumpleaños del violinista Josef Suk, máximo exponente de la escuela checa del violín y artista<br />
eximio cuya felizmente amplia discografía ya ha motivado reseñas en las páginas del Boletín. Aquí le<br />
escuchamos en una recopilación llevada a cabo por su principal sello discográfico, Supraphon, que le<br />
debe una edición integral no menos que al gran Karel Ancerl.<br />
Las interpretaciones se recomiendan por sí solas. Josef Suk el violinista es bisnieto de Dvorák y nieto<br />
del Josef Suk compositor, dos de cuyas obras escuchamos aquí. De Dvorák se nos ofrecen las preciosas<br />
Cuatro piezas románticas Op 75, la encantadora Sonatina Op 100 y la delicada Danza Eslava Op 46 nº<br />
2 en versiones inigualables, tanto más cuanto que gozan de la soberbia colaboración del pianista Alfred Holecek: escúchenle el Larghetto<br />
de la Sonatina y traten de comparar con cualquier otro colega. En realidad, el único defecto de este CD es que no ofrece completa la<br />
colaboración de Suk y Holecek en la obra de Dvorák para violín y piano, que Supraphon publicó en un doble LP (que el abajo firmante<br />
atesora).<br />
Magnífica también la versión de las dos obras de Smetana (De mi país natal) y de Suk, la Balada Op. 36 y las Cuatro piezas Op. 17,<br />
éstas con la colaboración, también excelente, de otro viejo conocido, Jan Panenka. Las grabaciones, de muy buena calidad, datan del<br />
período 1962-1971.<br />
HOMENAJE A JOSEF SUK EN SU 75 ANIVERSARIO: SMETANA: Dos piezas para violín y piano; DVORAK: Sonatina, Piezas románticas para violín & piano; SUK: Balada op.3,<br />
4 piezas para violín & piano / Josef Suk, violín. J. Panenka & A. Holecek, piano / SUPRAPHON / Ref.: SU 3777-2 (1 CD) D6<br />
La eslovaca, en el terreno del Lied<br />
La otra Gruberova<br />
Asociamos normalmente a Edita Gruberova con el<br />
repertorio de la soprano lírico-ligera, donde luce un<br />
instrumento de carnoso esmalte, lejano del habitual<br />
pajarito mecánico de sus colegas tópicas. Con él, la<br />
cantante eslovaca hace todas las virguerías de su cuerda,<br />
exactas y vertiginosas. Menos habitual es en Gruberova un<br />
menú de cámara. En el salón no se encienden tracas. Aquí<br />
no enloquece Lucía ni se cachondea Zerbinetta ni fisga la<br />
ambiciosa Adela.<br />
En este recital,<br />
tomado en vivo en el<br />
Festival de Salzburgo<br />
de 1980, más de un<br />
aficionado hallará<br />
materia para la<br />
sorpresa. No en el<br />
caso de Erik Werba,<br />
el pianista, ni del<br />
clarinetista Peter Schmidl,<br />
que aportan,<br />
como era de esperar,<br />
su sensible ciencia y<br />
dominio de los estilos.<br />
En el trabajo de<br />
Werba, además, se adivina que ha incidido sobre el<br />
estudio que la soprano hizo del programa.<br />
Gruberova se recoge a la intimidad, está extremadamente<br />
alerta al texto, susurra y se expande<br />
comedidamente cuando cuadra, cuida la emisión con una<br />
musicalidad destilada y frasea sin dejar en vilo ningún<br />
detalle. Todo ello resulta especialmente importante en<br />
Schubert, que no soporta un exceso de vocalidad sin<br />
fallecer en el acto. El pastor en la roca vale por un camafeo<br />
de referencia.<br />
Mendelssohn es más «fácil»: la melodía es sencilla y<br />
evidente, la canción se resuelve en estrofas. Pero la noche<br />
brilla cuando aparece Richard Strauss, el más cercano a los<br />
despliegues de la ópera. En Amor se cuela en la plataforma<br />
Zerbinetta, con sus agilidades, picados, agudos, trinos<br />
sucesivos y demás delicias de la coloratura, que<br />
Gruberova absuelve con maestría suma.<br />
B.M.<br />
EDITA GRUBEROVA interpreta Lieder de SCHUBERT, MENDELSSOHN &<br />
STRAUSS / Edita Gruberova, soprano. Peter Schmidl, clarinete. Erik Werba,<br />
Piano. (Mozarteum, Salzburgo, 14.08.1980) / ORFEO / Ref.: C635041B (1<br />
CD) D4<br />
¿<br />
( 24 )<br />
Brigitte Fassbaender en Salzburgo<br />
¿Quién no la ama?<br />
R.A.<br />
Quién no ama a Brigitte Fassbaender? Basta escuchar una frase salida<br />
de su valiente voz de verdadera mezzo para quedar encandilado con<br />
el canto de esta mujer inteligente, de fuerte personalidad y con ideas<br />
tan claras como su voz poderosa y dúctil. Berlinesa de 1939 e hija del<br />
barítono Willy Domgraf-Fassbaender, sus actuaciones eran siempre<br />
esperadas con la máxima expectación. El 13 de agosto de 1977, el<br />
Festival de Salzburgo programó en el Kleines Festspielhaus una soirée<br />
schumanniana en la que contó con el<br />
piano cómplice y experto del viejo Erik<br />
Werba. La voz suena directa, franca, se<br />
siente que mira directamente a los<br />
ojos. Más que con la garganta, es su<br />
corazón de auténtica artista el que sin<br />
tapujos ni reservas impone su ley en<br />
versiones intensas y delicadas, en las<br />
que se siente al Schumann más puro y<br />
romántico, envuelto en el universo<br />
poético y profundamente germánico<br />
que tanto amó. En las propinas del<br />
recital, también incluidas en el<br />
compacto, la Fassbaender tuvo el buen<br />
gusto de incluir la música de aquel fiel<br />
schumanniano que fue Johannes<br />
Brahms, cuyo Trennung sirvió para cerrar definitivamente la actuación<br />
con una ovación interminable que sólo el cierre de micrófonos pudo<br />
acallar.<br />
BRIGITTE FASSBAENDER: Recital Robert Schumann (diversos Lieder, incluyendo el ciclo<br />
Frauenliebe und Leben) / Brigitte Fassbaender, mezzosoprano. Erik Werba piano (Festival de<br />
Salzburgo, 13 de agosto de 1977) / ORFEO / Ref.: C636041B (1 CD) D4<br />
CONCIERTOS PARA VIOLÍN DE KHACHATURIAN, PROKOFIEV & GLAZUNOV: Julia<br />
Fischer, violín. Russian National Orchestra. Dir.: Yakov Kreizberg / PENTATONE / Ref.: PTC<br />
5186 059 (1 SACD) D1<br />
IGOR STRAVINSKY: Suite de L‚Histoire du soldat; Ragtime; Petit Chorale; Concierto<br />
«Dumbarton Oaks»; Concierto en re; Suites para pequeña orquesta nos 1 y 2 /<br />
Kammerphilharmonie Bremen. Dir.: Paavo Järvi / Ref.: PTC 5186 046 (1 SACD) D1<br />
Más información en www.diverdi.com<br />
J.R.
Pletnev dirige una solemne cantata de Taneyev, en PENTATONE<br />
Tradición rusa y modernidad europea<br />
Sergei Ivanovich Taneyev (1856-1915) ha pasado a la historia<br />
como el más idealista de los compositores rusos. Además de<br />
la música, cultivó con especial interés la filosofía y las<br />
matemáticas, y se dedicó al estudio del esperanto. En medio de la<br />
controversia que dominó los primeros años de la<br />
cultura de su país, que se debatía entre el<br />
academicismo y el realismo, él optó claramente<br />
por la primera de las dos opciones. Llegó a<br />
dominar las técnicas del contrapunto y el<br />
desarrollo motívico, y consagró una buena parte<br />
de su carrera a la enseñanza en el Conservatorio<br />
de Moscú, donde fue maestro de Scriabin y<br />
Rachmaninov.<br />
Tanto en su labor docente como en sus<br />
composiciones, Taneyev consideraba el<br />
contrapunto como el centro de la estética<br />
musical, así como la coherencia interna dentro de<br />
una composición. Su última obra, En la lectura de un salmo, es su<br />
segunda cantata, y fue compuesta entre 1912 y 1915. La primera,<br />
San Juan Damasceno, sobre un libreto de Alexei Tolstoi, es de<br />
1883-84, y entre ambas existen fuertes divergencias estilísticas.<br />
Mientras que la primera sigue fielmente la tradición ortodoxa, la<br />
segunda está mucho más asociada a las influencias occidentales,<br />
con ecos impresionistas y también de un misticismo panteísta<br />
cercano a un Szymanowsky.<br />
BONGIOVANNI incide en la obra de un músico ilustrado<br />
Volviendo a Rolla<br />
Alessandro Rolla vivió tanto (entre 1757 y 1841) como<br />
para advertir los grandes cambios que iba registrando<br />
la música de su tiempo. Baste pensar que su vida<br />
podría haber sido paralela a la de Mozart, si el genio de<br />
Salzburgo hubiera llegado a viejo. Las arenas eran<br />
movedizas. Las piedras de la calzada estaban flojas. Rolla<br />
fue alumno de Sanmartini y pudo ser maestro de Berlioz y<br />
Schumann, con lo que está todo dicho.<br />
Ante este panorama de alteración y crisis, Rolla prefirió<br />
aferrarse a lo seguro, a la música de sesgo clásico: fórmulas<br />
declaradas, concisión en los desarrollos, economía de<br />
medios, sentimiento comedido y géneros claramente<br />
respetados.<br />
Este menú permite recorrer algunas<br />
de sus habilidades. El concierto<br />
para violín, de exacta arquitectura,<br />
debe a Mozart sus soluciones<br />
armónicas y el perfil de sus<br />
melodías, más una curiosa y<br />
amplia cadencia donde Rolla se<br />
acuerda de que es un brillante<br />
solista del arco.<br />
Igualmente dieciochesca es su<br />
sinfonía en re mayor, cuya deuda<br />
se dirige hacia otro ilustre acreedor: Haydn. La<br />
competencia de Rolla es evidente, pero mucho más<br />
personal es el curioso adagio dedicado a su amigo y<br />
compañero de la orquesta de la Scala, Giovanni Cavinatti.<br />
Probablemente se trata de una obra destinada a conciertos<br />
privados en las grandes casas nobiliarias de Milán, que<br />
solían tener entre sus tesoros algunos violines cremonenses<br />
de primer agua. La partitura evoca un aria de ópera con<br />
articulación ternaria: una introducción con predominio de<br />
las maderas, luego una suerte de recitativo, seguido de un<br />
cantable que remata en un estrambote de lucimiento.<br />
Rolla es un músico del Siglo de las Luces, que todavía<br />
nos alumbra con su alegría de buen hacer y hasta puede<br />
calentarnos con su lumbre en las noches del invierno<br />
contemporáneo.<br />
B.M.<br />
ALESSANDRO ROLLA (1757-1841): Concierto para violín en Do; Sinfonía<br />
en Re; Adagio para violin y orquesta / Orquesta de cámara Alessandro Rolla.<br />
Dir & violín: Guido Rimonda / BONGIOVANNI / Ref.: GB 5618-2 (1 CD) D2<br />
CPO culmina la integral sinfónica de Georges Onslow (1784-1853)<br />
Otro genio olvidado<br />
Es muy probable que el hecho de haber convivido cronológicamente<br />
con el gran genio beethoveniano haya relegado a toda una<br />
generación de músicos de la primera mitad<br />
del siglo XIX al olvido. Este podría ser el caso de<br />
Georges Onslow, un compositor dotado de un<br />
incuestionable talento al que la discografía<br />
moderna ha ido recuperando en los últimos años.<br />
De origen británico -Onslow era hijo de un noble<br />
inglés exiliado en la Francia prerevolucionarialos<br />
primeros pasos de nuestro músico<br />
transcurrirían en el castillo familiar de Chalendrat,<br />
un lujoso palacio ubicado en las cercanías de<br />
Clemont Ferrand, en el que recibió las primeras<br />
lecciones musicales de su propio padre.<br />
Siguieron, después, años de aprendizaje por toda<br />
Europa donde el joven talento pudo entrar en contacto con las últimas<br />
vanguardias musicales del momento y estudiar con profesores tan<br />
reputados como Dussek, Reicha y Kramer, este último uno de los alumnos<br />
predilectos de Clementi. Su técnica «brillante, de virtuoso experto y<br />
sonido hermoso», como sería definida por Marmontel, y la calidad de sus<br />
composiciones le permitieron entrar a formar parte de los grandes<br />
nombres de la escena musical francesa del periodo postnapoleónico y<br />
figurar como digno antecesor de toda una tradición musical que<br />
culminaría a finales de aquella centuria con autores tan reconocidos<br />
como Farrenc, Saint-Saëns o Réber.<br />
Ambas sinfonías, las números 2 y 3, estrenadas en 1831 y 1834,<br />
respectivamente, ponen de manifiesto el genio de Onslow a la hora de<br />
trabajar con las masas orquestales. Abiertamente clásicas todavía en sus<br />
estructuras formales, su escucha consigue crear en nuestro ánimo una<br />
atmósfera envolvente y ensoñadora, llena de matices cálidos y, en<br />
ocasiones, oníricos, que nos traslada al universo de un mundo en<br />
constante transición de ideas y conceptos magníficamente reflejado en los<br />
sombríos movimientos lentos y en los bríos de los tiempos iniciales y<br />
finales que anuncian ya las tempestades políticas de la Europa<br />
revolucionaria de 1848.<br />
Un excelente trabajo de recuperación musical, respetuoso con el<br />
contexto histórico y las ideas del genio. Un merecido homenaje a uno de<br />
los compositores más brillantes de la primera mitad del siglo XIX.<br />
( 25 )<br />
La obra se basa en un poema de Alexei<br />
Khomiakov, miembro de un grupo de filósofos<br />
eslavófilos, y es una meditación personal sobre<br />
la lectura del Salmo V, en el que Dios, durante<br />
una tempestad se aparece a su pueblo y le<br />
reprocha que queme ofrendas en su nombre, ya<br />
que los únicos sacrificios válidos para él son la<br />
pureza de corazón, el amor fraternal y la justicia.<br />
En esta grabación, recogida en vivo en la Sala<br />
Filarmónica de San Petersburgo en mayo de<br />
2003, Mikhail Pletnev dirige, como es habitual<br />
en él, con toda pasión y efusividad una música<br />
que los rusos llevan impresa en su alma, al frente<br />
de su excelente Orquesta Nacional Rusa, el<br />
magnífico Coro Académico de San Petersburgo<br />
(al que se unen los niños de la Academia Coral<br />
Glinka) y un estupendo cuarteto vocal de nuevas<br />
voces rusas (Lolita Semenina, Marianna Tarasova, Mikhail Gubsky,<br />
Andrei Baturkin). El sonido es espectacular.<br />
R.B.I.<br />
SERGEI TANEYEV (1856-1915): En la lectura de un Salmo (Cantata nº2 op.36) / Coro<br />
a cappella de la Academia Estatal de San Petersburgo. Coro de niños del Colegio Coral<br />
Glinka. Orquesta Nacional de Rusia. Dir.: Mikhail Pletnev / PENTATONE / Ref.: PTC<br />
5186 038 (1 SACD) D1<br />
El Conde de Bonaplata<br />
GEORGES ONSLOW (1784-1853): Sinfonías Nos. 1 op. 47 en la mayor & No.3 en fa menor /<br />
NDR Radiophilharmonie. Dir.: Johannes Goritzki / CPO / Ref.: 999747-2 (1 CD) D2
¿<br />
Grieg al fortepiano? La extrañeza es el primer sentimiento que<br />
planea al enfrentarnos a la experiencia que alberga este disco,<br />
que recoge, en límpida y cuidada<br />
interpretación, 22 de las 66 Piezas líricas que el<br />
compositor noruego escribió entre 1865 y 1901.<br />
Obras breves, más o menos similares a algunas<br />
de Mendelssohn (Romanzas sin palabras) o<br />
Schumann, dotadas de un encanto indudable, de<br />
un rico y a veces original lenguaje armónico. La<br />
utilización de melodías y ritmos populares<br />
nórdicos, de secuencias cromáticas y modos<br />
eclesiásticos les conferían un atractivo curioso e<br />
intemporal. La cuestión es si esas características<br />
permiten dar una imagen sonora cabal y<br />
moderna de estas composiciones, redactadas<br />
mucho después de que fuera construido el<br />
instrumento que emplea la experta pianista<br />
alemana Heidi Kommerell, un Nannette<br />
Streicher de 1829, 14 años anterior al nacimiento de Grieg.<br />
Qué duda cabe de que, como dice Stefanie Laaser, la sonoridad<br />
cantarina, las amplias resonancias, la ancha paleta de matices<br />
puede poner de relieve de forma idónea algunos de los detalles de<br />
estas piezas, incluso de aquéllas que pudiéramos estimar de un<br />
mayor perfume romántico. Evidentemente, una partitura como la<br />
En la senda de Schütz y Buxtehude<br />
Reger mira al pasado<br />
Amediados de 1898, después de una<br />
desastrosa estancia en Wiesbaden, en la<br />
que acumuló deudas y se entregó al<br />
alcohol, el compositor alemán Max Reger (1873-<br />
1916) regresó a su casa paterna en Weiden,<br />
donde se entregó a<br />
una frenética labor<br />
de escritura y de<br />
promoción de su<br />
música. Allí también<br />
emprendió su<br />
abundante<br />
producción coral,<br />
tanto adaptaciones<br />
de canciones populares<br />
como otras<br />
de nueva creación.<br />
En todas ellas<br />
encontramos,<br />
como en toda la<br />
obra de Reger, un especialísimo uso de las<br />
armonías y del contrapunto. Así, en las tres<br />
colecciones incluidas en el presente registro<br />
(segundo que el sello CARUS dedica a esta<br />
parcela del autor germano), y que son las Siete<br />
canciones populares sacras, las Tres<br />
adaptaciones corales para Navidad, Año Nuevo<br />
y Epifanía y los Doce cantos sacros alemanes,<br />
planea sin duda la sombra de Schütz y de<br />
Buxtehude, los patriarcas de la música polifónica<br />
alemana, pero observados a través de una mirada<br />
muy personal. Uno de los coros con más solera<br />
de Alemania, creado en 1946 y con una larga<br />
tradición de interpretación de música coral a<br />
cappella, es el encargado de cultivar<br />
admirablemente estas obras de una inquietante<br />
belleza.<br />
R.B.I.<br />
MAX REGER (1873-1916): Es sungen drei Engel (Reger vocal II);<br />
7 Geistliche Volkslieder; 3 Choralbearbeitungen op. 79g; 12<br />
Deutsche geistliche Gesänge / NDR Chor Hamburg. Dir.: Hans-<br />
Christoph Rademann / CARUS / Ref.: CARUS 83.155 (1 CD) D2<br />
La Piezas Líricas del noruego, a través del peculiar timbre del fortepiano<br />
Grieg con otra voz<br />
( 26 )<br />
op. 43, 3, En mi patria chica, gana en expresión por la morbidez del<br />
registro medio del instrumento. En Nostalgia, op. 57, 6,<br />
encontramos sonoridades de extrema<br />
delicadeza, casi irreales, que nos envuelven<br />
también en la Canción de cuna, op. 68, 5, con<br />
unos agudos de notable dulzura. En cambio, el<br />
planteamiento modestamente sinfónico de la<br />
op. 62, 6, Regreso al hogar, queda un tanto<br />
chato en el fortepiano.<br />
Interesante y fructífera experiencia, llena de<br />
sorpresas, sin duda impulsadas por el buen<br />
entendimiento y exquisito arte de la<br />
instrumentista. Para quien prefiera la versión<br />
más lógica, es decir, la tocada en un piano<br />
actual -Grieg empleaba a principios del siglo XX<br />
un moderno Steinway-, se recomienda la muy<br />
narrativa e idiomática versión de una buena<br />
parte de estas obras debida al noruego Leif Ove<br />
Andsnes (Virgin, 1990-92); o la más antigua de Gilels (DG, 1974).<br />
Papageno<br />
EDVARD GRIEG (1843-1907): Piezas líricas / Heidi Kommerell, Nannette-Streicher<br />
Fortepiano (1829) / MDG / Ref.: MDG 1271 (1 CD) D2<br />
Vuelve Freddy Kempf, ahora con su propio Trio<br />
Directo como un dardo<br />
El pianista inglés Freddy Kempf (Londres, 1977) se ha consolidado como una<br />
de las más sólidas revelaciones del teclado de los últimos años. Sus registros<br />
para BIS con obras de Chopin, Rajmáninov o Liszt, entre otros compositores,<br />
atestiguan su virtuosa y singular categoría artística.<br />
Ahora vuelve a incursionar en el mundo del disco<br />
integrado en su propio conjunto de cámara, el Trío<br />
Kempf, con un monográfico Beethoven que<br />
comprende dos piezas tan apreciadas como el<br />
tercero de los seis Tríos con piano opus 1 y el<br />
famoso Trío Archiduque. El conjunto suena<br />
admirablemente, con un sentido camerístico que<br />
aúna impulso solista y vocación concertante. El<br />
Beethoven joven e impulsivo del Trío en do menor<br />
aparece perfectamente equilibrado entre su raíz<br />
clásica y el inminente futuro romántico que se<br />
presiente en cada compás. Luego, en el<br />
Archiduque, Kempf y sus dos formidables colegas<br />
-el violinista francés Pierre Bensaid y el violonchelista<br />
armenio Alexander Chaushian-, vuelcan sus medios sutiles en una visión<br />
decididamente apasionada, nítida, de extremas dinámicas y fresco impulso<br />
interno, que transcurre con una planificación precisa, casi milimétrica, de la<br />
perfecta arquitectura beethoveniana. Esta escrupulosa fidelidad formal en<br />
absoluto encorseta estas recreaciones intensamente vitales y alejadas de extrañas<br />
elucubraciones. Beethoven sin tapujos ni historias. Directo como un dardo.<br />
L.V. BEETHOVEN (1770-1827): Tríos con piano op.1 nº 3 & op.97, «Archiduque» / Kempf Trio / BIS /<br />
Ref.: BIS SACD 1172 (1 SACD) D2<br />
A. DVORAK (1841-1904): Música de cámara (Suite checa op.39 en re menor; Quinteto op.77 en sol mayor<br />
/ ensemble acht / MDG / Ref.: MDG 1259 (1 CD) D2<br />
A. DVORAK (1841-1904): Tríos con piano, vol.2 (Trio op.26 en sol menor; Trio op.90 en mi menor, Dumky<br />
/ Wiener Klaviertrio / MDG / Ref.: MDG 1262 (1 CD) D2<br />
Más información en www.diverdi.com<br />
J.R.
CPO sigue recuperando al postergado<br />
von Reznicek<br />
Strauss y su doble<br />
Tras el feliz descubrimiento de su ópera<br />
Caballero Barba Azul y ocho meses<br />
después de que el incansable Michail<br />
Jurowski nos revelara las bellezas de<br />
Schlemihl y Raskolnikov, dos de sus obras<br />
orquestales más relevantes (véase el Boletín<br />
124, correspondiente al pasado mes de<br />
marzo), CPO nos brinda ahora la<br />
oportunidad de profundizar en el<br />
conocimiento del interesantísimo legado<br />
orquestal del postergado y, por lo hasta<br />
ahora escuchado, absolutamente reivindicable<br />
Emil Nikolaus von Reznicek (Viena,<br />
1860-Berlín, 1945).<br />
Amigo y rival de Richard Strauss, la<br />
impronta del bávaro se hace inevitable al<br />
escuchar este Der Sieger (El vencedor),<br />
monumental poema sinfónico (48 minutos)<br />
para contralto, coro y orquesta de<br />
dimensiones mahlerianas: piccolo, 3<br />
flautas, 3 oboes, corno inglés, 3 clarinetes,<br />
clarinete bajo, 3 fagotes, contrafagot, ocho<br />
trompas, seis trompetas y trombones,<br />
saxhorn contrabajo, timbales y numerosas<br />
percusiones, tres arpas, celesta y una<br />
enorme sección de cuerdas (24 violines<br />
primeros, 22 segundos, 16 violas, 12<br />
violonchelos y 10 contrabajos).<br />
En su enciclopédico comentario a la<br />
grabación, Eckhardt van den Hoogen<br />
rastrea algunas de las posibles interpretaciones<br />
de esta partitura estrenada con<br />
éxito en Berlín por Theodor Spiering el 18<br />
de diciembre de 1913. Parodia del estilo<br />
straussiano adoptado años atrás por éste en<br />
sus autobiográficas Una vida de héroe y<br />
Sinfonía doméstica o poema sinfónico<br />
descriptivo a la manera de aquél, en Der<br />
Sieger evocamos, en un deslumbrante<br />
recital de sonoridades orquestales y sin<br />
necesidad de citas literales, la atmósfera de<br />
Till Eulenspiegel (precisamente el título de<br />
una de las óperas del vienés) o Don Quijote<br />
pero también la melancolía nostálgica del<br />
vals vienés o la estilizada cita del eterno<br />
Dies Irae en el magistral scherzo diabólico<br />
subtitulado «La danza alrededor del becerro<br />
de oro».<br />
Servida por una interpretación y sonido<br />
modélicos, quien desee completar su<br />
discoteca consagrada al tardorromanticismo<br />
sinfónico germano deberá hacer un<br />
hueco a esta nueva muestra del talento de<br />
Reznicek.<br />
Jean Marie Viardot<br />
EMIL NIKOLAUS VON REZNICEK (1860-1945): Der<br />
Sieger (poema sinfónico) / Orquesta Sinfónica y Coro de<br />
la Radio de Colonia. Dir.: Michail Jurowski / CPO / Ref.:<br />
999898-2 (1 CD) D2<br />
Gran oportunidad de iniciarse en el sinfonismo escandinavo<br />
Cinco maestros nórdicos<br />
(homenaje camuflado a Neeme Järvi)<br />
No hay nada más sencillo para un comentarista musical que escribir un artículo<br />
sobre un disco de Neeme Järvi. Con decir que la ejecución de las obras es<br />
acelerada y superficial, ya es suficiente. En Gothenburg y en Escocia no deben<br />
pensar lo mismo, ya que subir a primera división orquestas antes consideradas<br />
«comarcales», tiene mucho mérito. Y no menos lo tiene resucitar obras magistrales del<br />
repertorio nórdico y ruso.<br />
BIS nos ofrece una apasionante macedonia de trabajos<br />
sinfónicos de compositores próximos en el espacio, aunque<br />
no en el estilo. Del romántico Svendsen oímos sus dos<br />
primeras sinfonías, cuyo particular carácter dinámico se hace<br />
muy compatible con el estilo de Järvi. La Segunda, para quien<br />
no la haya escuchado, es una verdadera sorpresa por la<br />
riqueza de sus melodías, que suenan como a conocidas de<br />
toda la vida, y el dominio de la armonía, del que Grieg señaló<br />
que «sólo Dios sabe de dónde lo ha sacado».<br />
Muy poco se conoce aún por estos lares del dubitativo y<br />
misterioso Stenhammar. Su Serenata, compuesta en Florencia,<br />
es una verdadera sinfonía en seis movimientos. Espontánea y<br />
juguetona, combina temperamento con aturdimiento nórdico.<br />
De gran belleza y sólida arquitectura, el Segundo concierto para piano conjuga una rígida<br />
solemnidad con instantes de honda meditación, que Järvi y Ortiz sostienen con finura.<br />
De Nielsen, es la Cuarta o Inextinguible la más conocida de sus seis sinfonías, pero no<br />
la mejor. En ella se intenta representar el devenir de la vida en continuo movimiento,<br />
aunque preferimos los devaneos de la Sexta, o simple, así denominada por la brevedad<br />
de sus tiempos, junto al protagonismo individual y gran independencia de los diferentes<br />
grupos de instrumentos.<br />
Lo mismo podemos decir de la pegadiza Segunda de Sibelius. Siendo la más conocida,<br />
y la única que a veces se interpreta en España de su autor, aún no es la obra del genial<br />
finlandés que renacería a través de la Tercera. Como la Primera, sufre de una gran<br />
influencia Tchaikovskiana, aunque presenta en su segundo movimiento una angustia<br />
tenebrosa.<br />
Como descubridor y amigo personal de Eduard Tubin, las versiones que Järvi brinda de<br />
sus sinfonías, impetuosas a ratos, pero oscuras y melancólicas en otros momentos, son<br />
impactantes y modélicas. Desgraciadamente, Tubin, que murió en la miseria tras trabajar<br />
como conserje en la Corte Real de Drottningholm, no pudo jamás ver materializada la<br />
integral que el mismo Järvi confeccionó con esmero, y de la que esta recopilación a<br />
precio económico nos obsequia con una merecida muestra.<br />
( 27 )<br />
Mel Smith-Window<br />
CINCO MAESTROS NÓRDICOS: Sinfonías y obras sinfónicas de Svendsen, Stenhammar, Nielsen, Sibelius y Tubin<br />
/ Cristina Ortiz, piano Orquesta Sinfónica de Göteborg. Director: Neeme Järvi / BIS / Ref.: BIS 1496/1498 (5 CD)<br />
D2 x 3 [5 CDs al precio de 3]<br />
Primer vólumen de la integral cuartetística del autor ruso<br />
El prudente Glazunov<br />
La vida de Alexander Glazunov transcurrió sobre arenas movedizas. Vio caer el<br />
zarismo, llegar a Trotski y a Lenín, inhumados por Stalin, advirtió que surgía<br />
Stravinski y se inventaba el atonalismo. Ante semejantes convulsiones, incluida la<br />
primera mitad de la guerra mundial, adoptó una actitud<br />
prudente y se protegió en la solidez de unas actualizadas<br />
tradiciones.<br />
Es interesante encarar su obra de cámara, que ahora<br />
Scene DG publica ordenadamente con la serie de sus<br />
Cuartetos. En ella aparece el mejor Glazunov, liberado de<br />
los efectos de sus obras con mayor formato: conciertos de<br />
acariciante y expandido romanticismo, ballets coloridos,<br />
cosas de ocasión académica. En el cuarteto, Glazunov se<br />
vuelve introspectivo, atento al pequeño detalle,<br />
reconcentrado en una expresividad meditativa. Es una<br />
música, si se quiere, solitaria, como si el escucha<br />
sorprendiera al músico envuelto en un bosque deshabitado<br />
u oculto en un lejano y aislado pabellón.<br />
Estas dos obras datan de su primera época (1882 y 1898) y exhiben sus preferencias<br />
juveniles: una construcción brahmsiana pasada por Borodin, los encantos sensuales de<br />
las armonizaciones francesas. Estamos en compañía de un romántico pero ya fuera del<br />
romanticismo o, tal vez, advirtiendo que no existe música sin tales parentescos.<br />
B.M.<br />
A. GLAZUNOV (1865-1936): Cuartetos completos vol.1 (Cuartetos nº 3 op.26 & 5 op.70) / Utrecht String<br />
Quartet / MDG / Ref.: MDG 1236 (1 CD) D2
NUOVA ERA nos rebela a Ferenc Farkas, uno de los grandes maestros de la guitarra del siglo XX<br />
El ángel perdido<br />
Si el gran intérprete Andrés Segovia se hubiera topado con el compositor húngaro Ferenc Farkas<br />
(1905-2000), éste -junto a tres hombres de su quinta como Manuel Ponce, Alexandre Tansman y<br />
Mario Castelnuovo-Tedesco-, se podría haber convertido en la cuarta vara del palio musical bajo el<br />
que el guitarrista viajó por todo el mundo: en el cuarto ángel de su cama. No fue así y Farkas llegó muy<br />
tarde a un instrumento en el que, sin embargo, tenía mucho que decir. Lo hizo en la década de los 70,<br />
animado por Angelo Gilardino a cuya intuición y desvelos también debemos mucha buena música los<br />
guitarristas actuales, pero la obra guitarrística que completó en las últimas tres décadas de su existencia,<br />
desafortunadamente, no ha alcanzado apenas difusión. La mayor parte de sus composiciones se<br />
registran por primera vez en la grabación que presentamos aquí, que contiene cuatro piezas para<br />
guitarra sola, dos para dúo de guitarras y guitarra con violín, dos para tres guitarras y una para cuarteto<br />
de guitarras, esto es, la mayor parte de la obra que Farkas dedicó a este instrumento.<br />
Farkas es un maestro de la idea breve y sus piezas, que rondan el minuto de duración, son tan directas<br />
que resultan positivamente cortantes. Si no está basado en alguna música tradicional o histórica, el fruto<br />
del ingenio de este músico es de una inmediatez pasmosa: dice lo que tiene que decir y punto. Música<br />
tajante, objetiva, que sólo habla de música, exenta de cualquier matiz oscuro, representa el enfoque<br />
gozoso de la creación musical defendido por un compositor que merece, sin duda, integrarse en el<br />
repertorio de uno de los tiempos dorados de la historia de la guitarra. En definitiva: un descubrimiento<br />
tan grato como aconsejable.<br />
Gerusalemme, sintesis de los oratorios barroco y romántico<br />
Cristo según Perosi<br />
Con su habitual rapidez, monseñor Lorenzo Perosi<br />
estrenó su oratorio Jerusalén en abril de 1900,<br />
habiéndolo comenzado en enero, a bordo del tren<br />
que lo llevaba de Venecia a Milán. La popularidad ya<br />
adquirida le permitió hacerlo en el enorme Salón que<br />
llevaba su nombre, en la capital lombarda, con el aparatoso<br />
dispositivo del caso: dos coros, una gran orquesta, cobres<br />
fuera de escena, dos arpas y<br />
tres solistas vocales.<br />
Perosi, entre sus muchas<br />
habilidades, tenía la de convertir<br />
los textos de las Escrituras<br />
en libretos dramáticos, sin<br />
perder la compostura oratorial<br />
que sus obras exigían. No son<br />
óperas, pero hay en ellas<br />
elementos de acción y personajes<br />
que alcanzan el borde<br />
de los escenarios. En Jerusalén<br />
se trata de la llegada de Cristo a<br />
la ciudad donde será juzgado y martirizado. Cristo es una<br />
figura de la trama y Perosi lo hace cantar junto a los coros,<br />
que son también personas, y los diversos nombres<br />
episódicos que el Evangelio convoca en su relato.<br />
La fórmula perosiana es clara y eficaz: sintetiza la<br />
grandiosidad del oratorio barroco con los recursos del<br />
oratorio romántico, todo ello servido por su conocimiento<br />
de la música eclesial antigua, desde el gregoriano y la<br />
polifonía renacentista hasta la recitación inmemorial de las<br />
liturgias romanas. Su orquestación prudente y efectiva<br />
provee de atmósferas a los distintos cuadros y da diversa<br />
textura a las viñetas: intimidad, reflexión, tumulto, estremecimiento,<br />
apoteosis.<br />
Vale la pena, a la luz de estas exhumaciones perosianas<br />
cumplidas en tierras de las Marcas de Italia, hacer un<br />
repaso al conjunto de estas partituras (Moisés, El Juicio<br />
Universal, La Transfiguración de Jesucristo, Las Siete<br />
Palabras de Cristo en la Cruz). Su arquitectura nos revelará<br />
todo un mundo.<br />
B.M.<br />
LORENZO PEROSI (1872-1956): Gerusalemme (Oratorio) / Marco Camastra,<br />
Gianni Puddu, Emidio Guidotti. Orchestra Filarmonica Marchigiana. Dir.:<br />
Arturo Sacchetti / BONGIOVANNI / Ref.: GB 2355-2 (1 CD) D2<br />
( 28 )<br />
La música despojada de la israelí Chaya Czernowin, en MODE<br />
Extinción<br />
NIKOS SKALKOTTAS:<br />
Soprano & Piano: 16<br />
Melodías (1941) para<br />
mezzo-soprano y piano;<br />
Piezas para piano / Angelica<br />
Cathariou, mezzo soprano.<br />
Nikolaos Samaltanos, piano<br />
/ BIS / Ref.: BIS 1464 (1 CD)<br />
D2<br />
JEAN SIBELIUS: Snöfrid;<br />
Obertura en la menor;<br />
Cantata de la Coronación;<br />
Rakastava; Oma Maa;<br />
Andante Festivo / Orq. Sinf.<br />
De Lahti. Dir.: Osmo<br />
Vänskä / BIS / Ref.: BIS 1265<br />
(1 CD) D2<br />
Javier Suárez-Pajares<br />
FERENC FARKAS (1905-2000): Obras para guitarra / A.Baschiera, M.Nicolè, V.Nalato, E.Roselli, guitarras. M.Valmarana, violín / NUOVA ERA / Ref.: 7387 (1 CD) D6<br />
La música de la compositora israelí Chaya Czernowin (1957), que ya<br />
sorprendiera con su ópera PNIMA... sobre el holocausto, nos<br />
sumerge de nuevo en su estética del absoluto despojamiento, de lo<br />
abrupto y discontinuo, donde los gestos<br />
sonoros son concentrados al máximo en<br />
aras de la intensidad expresiva. Es un<br />
universo residual y fragmentario inspirado<br />
por Shu Hai, personaje tan sabio como<br />
grotesco que habita en los versos del poeta,<br />
teórico musical y compositor Zohar Eitan.<br />
Las tres piezas aquí recogidas entreveran<br />
rumores, trazos, huellas, rastros de un<br />
mundo desvanecido en el aire que sólo se<br />
nos permite intuir. Incluso Shu Hai in an<br />
orchestral setting, que reúne el conjunto<br />
instrumental más amplio, consiste en una<br />
exposición de débiles sucesos eventualmente<br />
acallados por potentes y dramáticas irrupciones sonoras; una<br />
geografía de oscuridad sin fin iluminada muy de tarde en tarde por<br />
destellos de claridad. Los elementos electrónicos, por su parte,<br />
aparecen perfectamente integrados en el espacio musical, configurando<br />
efectos altamente interesantes en relación, sobre todo, a las voces,<br />
capítulo en el que hay que destacar las aportaciones de la también<br />
compositora Ute Wasserman: sus susurros, cuchicheos, chasquidos y<br />
quedas declamaciones en el límite de lo audible conforman un notable<br />
catálogo de modulaciones vocales para tiempos de extinción.<br />
Javier Palacio<br />
CHAYA CZERNOWIN (1957): Shu Hai in an orchestral setting; Shu Hai mitamen behatalat<br />
kidon; Seis miniaturas / Ute Wassermann; Elision Ensemble; Basel Sinfonietta; Johannes<br />
Kalitzke / MODE / Ref.: MODE 117 (1 CD) D1<br />
Más información en www.diverdi.com
Obras para piano de Ferruccio Busoni (1866-1924),<br />
interpretadas por Roland Pöntinen<br />
¿Quién teme a Dante Michelangelo<br />
Benvenuto?<br />
Poco o nada sabe la humanidad actual sobre Busoni, cuyo nombre<br />
completo aparece en la pregunta que titula este artículo. De<br />
pequeño fue un niño prodigio, y arrasó a los siete años en Viena<br />
interpretando los conciertos de Mozart. Glazunov le<br />
dedicó algunas de sus obras, por lo que podemos<br />
afirmar que existía entre ambos cierta amistad. Tras giras<br />
a través de Finlandia, Rusia y Estados Unidos, su carrera<br />
como pianista virtuoso y profesor avispado apunta de<br />
nuevo a Viena, donde compone en 1907 estas<br />
fantásticas y casi fanáticas Elegías, de las que Pöntinen<br />
nos ofrece una interpretación perfecta, de fraseo<br />
vertebrado y emoción invertebrada. Es a partir de esta<br />
obra que Busoni dice haber encontrado por fin su propio<br />
estilo como compositor. A pesar de mostrarse a favor de<br />
la atonalidad, y declarar que Schoenberg,<br />
Bartok y Varese iban a reemplazar desde<br />
entonces a Bach y Mendelssohn en sus<br />
influencias, las piezas son completamente<br />
tonales. En sus criminales dificultades y<br />
sus alusiones paisajísticas relativas a<br />
diferentes países y tituladas en diferentes<br />
idiomas, encontramos un homenaje<br />
descarado a Liszt, y no a los autores<br />
anteriormente citados. Pero cierta tendencia<br />
a un impresionismo no exento de<br />
misticismo, así como la invención de<br />
nuevos sistemas polifónicos y armónicos,<br />
le aproximan más a Scriabin. Obra<br />
bellísima y espectacular a la vez, cuyo momento cumbre son las<br />
variaciones sobre «Greensleeves» del cuarto movimiento, que recoge<br />
además música de su suite Turandot (¿qué hacen los irlandeses allí<br />
enmedio?).<br />
Tras un endiablado Perpetuum mobile, que por suerte para Pöntinnen<br />
sólo dura tres minutos, nos sumergimos en este ensayo sobre la técnica<br />
de la simetría polifónica titulado Siete pequeñas piezas para el cultivo de<br />
la interpretación polifónica, en el que se utilizan fragmentos desechados<br />
de su ópera Doktor Faust sometidos a este curioso tratamiento inventado<br />
por Bernard Ziehn. La verdad es que, si no sabes nada de todo esto, las<br />
piezas resultan hermosísimas de por sí, e importa poco o nada la técnica<br />
que Guido Krawinkel describe durante varias páginas de la carpetilla del<br />
CD, y que sigue aún siendo incomprensible para quien esto escribe.<br />
También de extrema minuciosidad y delicioso sonido son los Estudios en<br />
arpegios con los que Busoni de nuevo intenta disfrazar con métodos<br />
docentes lo que en sí mismas son piezas de inexplicable y enigmática<br />
belleza.<br />
M.S.-W.<br />
FERRUCCIO BUSONI (1866-1924): Obras para piano (Sieben Elegien; Perpetuum mobile;<br />
Sieben kurze Stücke; Prelude & Etude en arpeges) / Roland Poentinen, piano / CPO / Ref.:<br />
999853-2 (1 CD) D5<br />
C. ORFF (1895-1982): Klage der<br />
Ariadne; Tanz der Spröden / L. Popp, R.<br />
Wagemann, K. Ridderbusch, H.<br />
Schwarz. Münchner Rundfunkorchester.<br />
Dir.: Kurt EichhorN / ARTS / Ref.: 43004-<br />
2 (1 CD) D5<br />
Más información en www.diverdi.com<br />
BENJAMIN BRITTEN (1913 - 1976)<br />
Obras Orquestales (Simple Symphony op.<br />
4. Les Illuminations op. 18. Variations on<br />
a Theme of Frank Bridge op. 10) /<br />
Franziska Hirzel, Soprano. Kiev Chamber<br />
Orchestra. Dir.: Roman Kofman / MDG /<br />
Ref.: MDG 1275 (1 CD) D2<br />
( 29 )<br />
TIMPANI propone un nuevo acercamiento a una<br />
de las figuras capitales de la música francesa del siglo XX<br />
Un Roussel coral y heroico<br />
Pocas trayectorias creativas tan singulares como la de<br />
Albert Roussel: tras una breve carrera como oficial de la<br />
Marina de guerra francesa, su vocación musical le lleva<br />
a vincularse a la muy tradicional Schola Cantorum, primero<br />
como alumno de D´Indy y luego en tareas docentes, en las<br />
que contará con discípulos tan dispares como Satie o Varèse.<br />
Autor, antes de 1914, de un reducido número de partituras -<br />
que evolucionan desde un escolasticismo prolijo y farragoso<br />
hasta un impresionismo libre y atractivamente fresco (El<br />
festín de la araña y Evocaciones son sus obras clave de<br />
preguerra)-, será sólo en 1921 cuando, a los 52 años, casi de<br />
la noche a la mañana -tras el aldabonazo que supone el<br />
estreno de Para una fiesta de primavera- se convertirá en la<br />
figura de proa de la música francesa de la posguerra,<br />
aclamado por esas mismas jóvenes generaciones que<br />
consideran superado el impresionismo<br />
y ven a Ravel como una<br />
figura del pasado. ¿La razón? Su<br />
capacidad para evolucionar<br />
autónomamente, para desarrollar<br />
su propio pensamiento musical<br />
sin someterse a escuelas, modas,<br />
tendencias o imposiciones: un<br />
neoclasicismo despojado, conciso,<br />
original -bien alejado de la<br />
tendencia al pastiche de la que no<br />
se librarán sus más ilustres<br />
contemporáneos-, que hace un amplio uso de la disonancia,<br />
rítmicamente vigoroso y lleno de juvenil energía, pero en el<br />
que no faltan extraordinarios oasis de extática contemplación,<br />
de inmovilidad solar, de pagana mediterraneidad.<br />
Y en los 16 años que aún le restan por vivir hasta su<br />
desaparición en 1937 producirá más de cuarenta partituras:<br />
tres sinfonías y otras obras orquestales de exquisita factura,<br />
ballets, piezas corales, de cámara, mélodies, etc.<br />
Todas las obras contenidas en el segundo álbum que<br />
TIMPANI -tras la excelente integral de sus mélodies- dedica<br />
a Roussel corresponden a este período de madurez, y por su<br />
escasa presencia en los catálogos discográficos redondean<br />
nuestro conocimiento del músico de Tourcoing. Si dos de<br />
ellas son muy breves -la solemne Fanfare pour un sacre<br />
païen para conjunto de cobres y percusión, y Le Bardit des<br />
Francs, texto de Chateaubriand, salvaje canto guerrero que<br />
preludia a una batalla contra el invasor romano-, las otras<br />
dos son de amplias dimensiones: el Salmo LXXX, en la<br />
versión original inglesa (fue un encargo de un editor<br />
neoyorquino), para tenor, coro mixto y orquesta, estrenado<br />
en la Ópera de París en 1929 como cierre de los actos<br />
conmemorativos del 60º cumpleaños de su autor. Aquí la<br />
mirada al pasado -Bach y Händel- se reviste de un lenguaje<br />
contemporáneo áspero y solemne por momentos, lírico e<br />
invocativo otros; el pueblo de Israel suplica y hasta exige<br />
ayuda al Dios que lo sacó de Egipto y lo implantó en la tierra<br />
prometida, entre pueblos enemigos. Completa el álbum el<br />
inhabitual Eneas, ballet con recitador y coros que es una de<br />
sus últimas obras, encargo de Hermann Scherchen con<br />
destino a la Exposición Internacional de Bruselas de 1935, y<br />
una de las piezas de inspiración mitológica -la Eneida en este<br />
caso- debidas a su pluma, como El nacimiento de la lira y,<br />
sobre todo, Baco y Ariadna. Una música sobria, dramática,<br />
muy contrastada y depurada, sirve de marco a la narración<br />
del periplo cumplido por el héroe troyano hasta la fundación<br />
de Roma. La Orquesta Filarmónica de Luxemburgo, el<br />
EuropaChorAkademie y el tenor Benjamín Butterfield, bajo<br />
la dirección de Bramwell Tovey, ofrecen una colorista y<br />
vibrante lectura de un programa tan infrecuente como<br />
atractivo.<br />
S.S.<br />
ALBERT ROUSSEL (1869-1937): Obras vocales sinfónicas (Psalm 80; Fanfare;<br />
Le Bardit des Francs; Aeneas) / B. Butterfield, tenor. EuropaChorAkademie.<br />
Orchestre Philharmonique du Luxembourg. Dirección Bramwell Tovey /<br />
TIMPANI / Ref.: 1C1082 (1 CD) D2
Los fascinantes períodos de juventud de Paul Hindemith y Kurt Weill en dos compactos MDG<br />
La musa poética de Hindemith Pecados de juventud<br />
Alo largo de su trayectoria, Paul Hindemith se forjó una imagen de<br />
compositor sólido, asentado en una estética coherente que<br />
apelaba a principios inmediatamente reconocibles: una música<br />
que rechazaba la emotividad romántica en pos de una expresión<br />
objetiva fundamentada en el oficio contrapuntístico, una rítmica<br />
enérgica y la defensa del sistema tonal. La coherente defensa de esos<br />
valores llevó al compositor a anquilosarse gradualmente en un<br />
academicismo autárquico y conservador al que sólo quedaban los<br />
méritos de un oficio deslumbrante.<br />
Pero existe otro Hindemith, el de los orígenes, que es un compositor<br />
en busca de identidad: inquieto, contradictorio, no siempre acertado o<br />
equilibrado -hay que concederle la<br />
atenuante de la juventud- pero insoportablemente<br />
talentoso. Digo insoportablemente<br />
porque hace buena música<br />
hasta cuando parece dar palos de ciego,<br />
cuando mezcla estilos dispares o se burla<br />
del oyente como un niñato. El Hindemith<br />
que escribe entre 1917 y 1927 es un<br />
músico fascinante, seductor e imprevisible.<br />
Es un músico, quién lo imaginaría,<br />
dotado de una sensibilidad a flor de piel.<br />
En Melancholie op.13, cuatro canciones<br />
para voz y cuarteto de cuerda, el título lo<br />
dice ya todo. Terminado en 1919, el ciclo<br />
fue escrito en memoria de un amigo<br />
muerto en guerra, aunque hubo que esperar hasta 1994 para que fuera<br />
publicado. Si pensamos en el exacerbado antiwagnerismo del que<br />
Hindemith hizo gala pocos años después, no ha de extrañar que el<br />
compositor guardase la obra en el cajón. Una pieza como la cuarta<br />
canción, Traumwald, parece arrancada directamente del árbol del<br />
Tristán. Una manzana envenenada para el Hindemith de entonces, y<br />
una manzana suculenta para los oyentes de hoy en día, ajenos a<br />
polémicas puntuales y más centrados en el valor musical intrínseco de<br />
la obra.<br />
El expresionismo de Des Todes Tod op.23a<br />
y Die junge Magd op.23b (ambos ciclos<br />
fueron compuestos en 1922) nos confirma que<br />
los arrebatos de Hindemith proceden de aquel<br />
mismo Romanticismo que el compositor se<br />
proponía combatir. Des Todes Tod y Die junge<br />
Magd son dos obras maestras (la segunda en<br />
especial) y constituyen el punto álgido de este<br />
extraordinario programa que el Ensemble Villa<br />
Musica dedica a la música vocal de cámara<br />
del compositor alemán. Sobre Des Todes Tod<br />
planea un tono gris y desolado, una escritura<br />
despojada y marcada por la opaca homogeneidad tímbrica del cuarteto<br />
instrumental (dos violas y dos violonchelos) que acompaña a la voz. En<br />
el caso de Die junge Magd, Hindemith amplifica los poéticos<br />
relámpagos impresionistas de Trakl por medio de una plantilla de flauta,<br />
clarinete y cuarteto de cuerdas. Aquí la fantasía del compositor se<br />
expresa a su máximo nivel. Es suficiente escuchar Oft am Brunnen...<br />
para darse cuenta de que el contrapunto no está reñido con la expresión<br />
subjetiva (ya lo había demostrado Schoenberg en el Pierrot lunaire).<br />
¿No había sido el contrapunto una obsesión para románticos tales<br />
como Hoffmann, Schumann, Chopin o Brahms?<br />
Die Serenaden op.35, para soprano, oboe, viola y violonchelo, fue<br />
concebido en 1924 como regalo de boda para la mujer del compositor<br />
y se caracteriza por un tono más distanciado y objetivo. Hindemith<br />
recupera formas y modos barrocos dentro de un contexto que obedece<br />
a pautas rigurosamente contrapuntísticas. Números vocales e<br />
instrumentales se suceden dentro de una estructura que recuerda a una<br />
cantata en miniatura. La música adquiere perfiles netos e incisivos,<br />
aunque la atmósfera tiene la frescura de la juventud, la ligereza de una<br />
declaración de amor bajo la terraza. ¡Qué músico! y ¡qué intérpretes los<br />
del Villa Musica coadyuvados en esta ocasión por la soprano Christiane<br />
Oelze y la contralto Cornelia Kallisch!<br />
Stefano Russomanno<br />
PAUL HINDEMITH (1895-1963) Obras vocales de cámara / C. Oelze (soprano). C. Kallisch<br />
(mezzo). Ensemble Villa Musica / MDG / Ref.: MDG 0535 (1 CD) D2<br />
( 30 )<br />
Hubo una época en la que Weill no era Weill. En 1918,<br />
todavía en periodo de aprendizaje y sin tener un<br />
rumbo definido, cuando era alumno de Humperdinck,<br />
el joven compositor escribía el Cuarteto en si menor. Con sus<br />
aromas brahmsianos, navegando por los ritmos populares de<br />
Schubert, las inquietudes de Schumann y la descomposición<br />
cromática de Reger, la obra es un ejercicio admirable<br />
coronado por un asombroso<br />
talento. El primer movimiento<br />
sugiere que también Weill experimentó<br />
arrebatos románticos y<br />
se bañó en las aguas de la elegía<br />
(tercer movimiento). El cuarto y<br />
último movimiento es el más<br />
original: un tema sometido a<br />
constantes metamorfosis empieza<br />
como sujeto de una fuga y acaba<br />
presa de un melancólico ritmo de<br />
danza. Además de Brahms,<br />
Mahler.<br />
El Cuarteto op.8, compuesto entre 1922 y 1923, marca un<br />
evidente progreso y no en vano Weill estaba muy orgulloso de<br />
su criatura. Los tres movimientos del Cuarteto op.8 nos<br />
cuentan que, antes de cruzarse con el teatro social de Brecht<br />
y su poética del extrañamiento, Weill<br />
había bebido del progresista clasicismo<br />
busoniano. Tras una introducción<br />
inquieta, la obra desemboca en un<br />
rítmico scherzo que, saltándose el<br />
movimiento lento (el abandono ya no era<br />
cosa del compositor), conduce a una<br />
original y amplia fantasía sobre coral.<br />
Eran tiempos en los que el compositor<br />
creía aún ciegamente en las virtudes de<br />
la música absoluta. Tanto es así que, al<br />
comentar el estreno de su opus 8 por<br />
parte del cuarteto de Hindemith, escribía<br />
con ironía: «El último movimiento -que<br />
me parece el más maduro- es el que menos les ha gustado a<br />
esos cuatro señores. Me temo que Hindemith se ha sumergido<br />
ya demasiado en el mundo del foxtrot». Decididamente, hubo<br />
tiempos en los que Weill todavía no era Weill.<br />
Hubo también una época en la que Hindemith estuvo<br />
asistido por la bendita musa de la impertinencia. Más tarde, la<br />
tapó bajo el espeso y serio manto del academicismo. Pero<br />
todavía en 1923 era posible escuchar una obra como<br />
Minimax. En ella, el compositor parodiaba la Trivialmusik de<br />
la época. Marchas militares, canciones y temas de opereta<br />
aparecen ridiculizados, reducidos a pura caricatura musical a<br />
través de disonancias, fraseos exagerados y efectos tímbricos<br />
grotescos (los armónicos de los violines imitando los flautines<br />
en Die beiden lustigen Mistfinken). La impresión es que hay<br />
que ser un gran compositor para jugar de esa manera con la<br />
música. El Leipziger Streichquartett ofrece una excelente<br />
interpretación de estas piezas poco conocidas. Pero vale la<br />
pena conocerlas. Se lo merecen de verdad.<br />
S.R.<br />
KURT WEILL (1900-1950): Cuarteto de cuerda (1918); Cuarteto de cuerda op.8;<br />
PAUL HINDEMITH (1895-1963): Minimax - Repertorio para música militar /<br />
Leipziger Streichquartett / MDG / Ref.: MDG 1071 (1 CD) D2<br />
MORTON FELDMAN ( 1926-1987):<br />
Triadic Memories / Marilyn Nonken,<br />
piano / MODE / Ref.: MODE 136 (2<br />
CD) D10 x 2<br />
Más información en www.diverdi.com
La obra para violín y piano del autor ruso, en STRADIVARIUS<br />
Schnittke y el otro<br />
Estas seis piezas, que son las Obras completas para violín y piano de Schnittke, resumen dos aspectos<br />
especialmente interesantes del compositor, opuestos y acaso complementarios: la poética del<br />
despojamiento y la búsqueda de las dos primeras obras del recital (Sonatas 1 y 2) y las dos últimas (Stille<br />
Nacht y Sonata 3); frente a la tentación clasicista (Suite y Gratulationsrondo). Veamos.<br />
El joven Alfred Schnittke que compone la Primera Sonata para violín en 1963 busca y rebusca entre el<br />
serialismo y la tonalidad. Hay partes intimistas, pero sobre todo hay partes decididamente sinfónicas o, al<br />
menos, concertantes. No es sorprendente que cinco años más tarde convirtiera sus cuatro movimientos en una<br />
obra para violín y orquesta (que, por cierto, no se tocó hasta 1986). La Segunda Sonata es de 1968, el mismo<br />
año en que convierte la Primera. Se trata de una vanguardia no serial, una pieza de veinte minutos que en un único movimiento contrasta<br />
dinámicas hasta los extremos, hace uso de los silencios de manera dramática y despliega una diversidad de estilos; es lo que Schnittke<br />
llama poliestilismo, que no es una solución ecléctica, sino una suma poética y un salto al otro lado de los estilos. También esta obra<br />
mereció más tarde una trasposición, aunque en este caso al violín se le oponía un conjunto de cámara.<br />
La Suite al estilo antiguo es algo posterior, de 1972, y en ella echa mano Schnittke de músicas compuestas por él para películas,<br />
actividad a la que se había dedicado ampliamente en la década anterior. El clasicismo de las cinco piezas que componen la Suite es<br />
explícito, pero imaginario; los temas son propios, mas el sabor es, en efecto, antiguo. Gratulationsrondo es otra obra clasicista, una pieza<br />
mozartiana, breve aunque no miniaturista; se trata de una felicitación por cumpleaños a un músico, Rotislav Dubinski, primer violín del<br />
Cuarteto Borodin, que en 1974 cumplía cincuenta años; Dubinski emigró, y se llevó con él su regalo, de manera que en la URSS se borró<br />
del mapa esta pieza de ocho minutos.<br />
Stille Nacht es otro regalo. Ahora se trata de un presente de Navidad para Gidon Kremer, que entona repetidamente el tema de la<br />
conocida canción navideña alemana. Son cuatro minutos de una Navidad llena de disonancias y saltos interválicos, recogida, tensa y<br />
bastante desolada. Con la Tercera Sonata para violín damos un gran salto en el tiempo, hasta 1994, cuatro antes del fallecimiento del<br />
compositor. Estos cuatro movimientos apenas duran trece minutos, y el primero es realmente fugaz. Priman el recitativo y la introspección,<br />
con eventuales estallidos que oponen el piano a la línea del violín, o acaso lo matizan y hasta subrayan.<br />
Francesco D’Orazio y Giampaolo Nuti consiguen un recital rico en musicalidad y riqueza expresiva. Después de las dos Sonatas<br />
experimentales y las piezas clasicistas, el recital culmina en la implacable secuencia a que ambos solistas someten las dos piezas<br />
chirriantes. Con lo que asumen la antagónica propuesta del compositor con fidelidad y virtuosismo. Un disco muy bello que se presenta<br />
como microcosmos de dos importantes tendencias (o tentaciones) de ese enorme compositor que se llamó Alfred Schnittke.<br />
El mundo orquestal de Henze, en potentes lecturas<br />
de Peter Ruzicka<br />
Libre en su bulevar<br />
( 31 )<br />
Santiago Martín Bermúdez<br />
ALFRED SCHNITTKE (1934-1998): Obras completas para violín y piano: Sonatas violín y piano 1, 2 y 3. Suite in stile antico. Stille Nacht. Gratulationsrondo. Francesco D’Orazio,<br />
violín; Giampaolo Nuti, piano. / STRADIVARIUS / Ref.: STR 33675 (1 CD) D2<br />
Hablar hoy de Hans Werner Henze es referirse a un<br />
creador que, superando cualquier dogma, ha sabido<br />
ser él mismo y acabar haciendo lo que le ha dado la<br />
gana. Este disco es un repaso pleno de interés a algunos de<br />
los florones de su obra<br />
orquestal, empezando por<br />
Ballet-Variationen (1949, con<br />
revisiones en 1992 y 1998) y<br />
concluyendo en los fragmentos<br />
orquestales de<br />
Boulevard Solitude (1951),<br />
con paradas en el Concertino<br />
para piano y orquesta de<br />
viento (1947), Das Vokaltuch<br />
der Kammersängerin Rosa<br />
Silber (1950, revisada en<br />
1990) y el Kammerkonzert<br />
(1946). Vistas las fechas de<br />
composición se puede pensar en que la selección da una<br />
idea del Henze temprano, pero las fechas de las revisiones<br />
tienen su importancia pues hacen ver no sólo la intención<br />
revisora sino la adecuación de ese trabajo a la realidad del<br />
presente en que se acomete su relectura, y en el autor<br />
alemán nada de eso puede ser tomado a humo de pajas. Lo<br />
entienden muy bien los intérpretes de esta ocasión, con<br />
Peter Ruzicka como maestro de obras en un disco que es, a<br />
la vez, una excelente introducción a Henze y una muestra<br />
de sus maneras y de sus manías consigo mismo.<br />
P.B.<br />
HANS WERNER HENZE (1926): Ballet-Variationen. Concertino. Das<br />
Vokaltuch der Kammersängerin Rosa Silber. Kammerkonzert. Fragmentos<br />
sinfónicos del drama lírico «Boulevard Solitude» / Christopher Tainton,<br />
piano. Matthias Perl, flauta. Orquesta Sinfónica de la NDR. Dir.: Peter<br />
Ruzicka / WERGO / Ref.: 6663-2 (1 CD) D2<br />
COLUMNA MUSICA propone un acabado retrato de un gran<br />
exponente de la generación de los sesenta<br />
Imágenes de Ricardo Llorca<br />
Nacido en Alicante en 1962, Ricardo Llorca es uno de los más<br />
prometedores valores de la nueva<br />
generación de compositores<br />
españoles. Estudió en el Conservatorio de<br />
Madrid con Román Alís y, después de<br />
asistir a los cursos del Festival de Granada<br />
con Luigi Nono, Carmelo Bernaola y Luis<br />
de Pablo, en 1988 se trasladó a Nueva York<br />
para continuar su formación en la<br />
prestigiosa Juilliard School con David<br />
Diamond y John Corigliano, y en la que<br />
actualmente ejerce una importante labor<br />
docente, que compagina con la<br />
composición, campo en el que ha<br />
obtenido ya numerosos premios. Sus obras<br />
se han escuchado en el Lincoln Center, el<br />
Carnegie Hall y el Spanish Institute de Nueva York, el Teatro<br />
Monumental y el Auditorio Nacional de Madrid o el Festival<br />
Internacional de Alicante, entre otros lugares. El Concierto italiano, en<br />
palabras del propio Llorca, «surge como resultado de mi creciente<br />
interés en yuxtaponer y combinar técnicas tradicionales con elementos<br />
de música contemporánea», utilizando elementos tomados de las<br />
óperas de Haendel, y está ejecutada por la Orquesta de Cámara del<br />
Gran Teatre del Liceu bajo la batuta de Guerassim Voronkov. El<br />
monodrama The Dark Side, con texto del propio compositor, incluye<br />
una parte recitada y otra cantada (ambas realizadas con un impecable<br />
inglés por la excelente mezzosoprano canaria de sugerente voz Nancy<br />
Herrera, con Mac Maclure al piano). Se cierra el CD con Tres piezas<br />
académicas para piano (Sarao, Coral y Fuga), de nuevo una muy libre<br />
reinterpretación de las formas antiguas, a cargo de Raimon Garriga.<br />
R.B.I.<br />
RICARDO LLORCA (1962): Dark side; Concierto italiano; 3 Piezas académicas para piano /<br />
N. Herrera, mezzo. M. McClure, piano; A. Garrobé, guitarra; P. Bonet, flauta; B González,<br />
clave. Orq. del Liceu Dir.: G.Voronkov / COLUMNA MUSICA / Ref.: 1CM 0126 (1 CD) D2
Saariaho, poetisa del enigma y de lo efímero, de nuevo en ONDINE<br />
Sondas<br />
El continente rebosante de color y accidentes geográficos de la<br />
famosa compositora finesa Kaija Saariaho (1952) nos muestra<br />
nuevos territorios a explorar. Du cristal y ...à la fumée, son dos<br />
buenos ejemplos de sus procedimientos<br />
orquestales, aprendidos<br />
del primer y gran Ligeti. Atendiendo<br />
a sus títulos, el primero resulta<br />
cristalino, diáfano, estable y<br />
volumétrico (con su poderoso uso de<br />
las masas sonoras); el segundo, para<br />
flauta y violonchelo, adopta un<br />
carácter más gaseoso, vagoroso,<br />
dinámico e inmaterial, sirviéndose<br />
de los instrumentos solistas a manera<br />
de sondas que atraviesan las<br />
nubosidades orquestales para dar fe<br />
de su evanescencia, de su<br />
delicuescencia. Dos obras, en todo<br />
caso, muy atractivas, un díptico dirigido con su habitual pericia por<br />
Esa-Pekka Salonen.<br />
Nymphéa, para cuarteto de cuerda (nada menos que el Kronos<br />
Quartet) e instrumentación electrónica, muestra gran riqueza<br />
armónica y una mágica elegancia, alcanzando a integrar<br />
perfectamente el desorden y la aspereza en estructuras de<br />
singulares auras, rudas y etéreas por igual. Al final podemos<br />
escuchar, por cierto, unos versos de Arseni Tarkovski, el padre de<br />
Andrei, el realizador de Stalker. Por su parte, Sept papillons son<br />
otras tantas miniaturas, siete breves esbozos de desarrollos aéreos,<br />
marcados por la fragilidad y la fugacidad.<br />
Saariaho, poetisa del enigma y de lo efímero, vuelve a<br />
sorprendernos con las distintas caras de su poliédrico e iridiscente<br />
mundo.<br />
KAIJA SAARIAHO (1952-): Du cristal; ...à la fumée; Nymphéa; Sept papillons / Los<br />
Angeles Philharmonic Orchestra. Kronos Quartet . Anssi Karttunen, cello . Esa-Pekka<br />
Salonen, director / ONDINE / Ref.: ODE 1047-2 (1 CD) D2<br />
La música callada de Gerald Eckert<br />
Amortiguación<br />
Una superficie lisa que, tras observarse con atención, revela<br />
minúsculas irregularidades, estrías, cuarteamientos; así es<br />
la música de Gerald Eckert (Nuremberg, 1960). Está<br />
situada varios pasos más allá de lo que suele entenderse por<br />
sobriedad y laconismo: a su lado, la de Lachenmann parece<br />
demasiado desaforada y barroca. No se producen en ella<br />
acontecimientos excepcionales o<br />
destacados, puesto que transcurre por<br />
zonas limítrofes con el silencio; si<br />
acaso, un levísimo metal, una<br />
suavísima percusión que se deja oír en<br />
des Nichts, verlorene Schatten, o una<br />
secuencia de notas al violín que<br />
aspiran de repente a elevarse desde lo<br />
inaudible en l’étendue des fins éclats,<br />
éparse. Amortiguación, concentración,<br />
disolución y silenciamiento<br />
parecen ser los principales procedimientos<br />
que rigen el discurso del<br />
compositor, cuya abstracción se enfrenta radicalmente a<br />
cualquier tipo de retórica o goce expresivo: Eckert debe querer<br />
aspirar, sin duda, a algún hipotético título de campeón en<br />
puritanismo sonoro. Estamos quizá ante el constructor de las<br />
estructuras más inestables, secretas y frágiles de los últimos<br />
tiempos; habitémoslas al menos unas horas.<br />
GERALD ECKERT (*1960): des Nichts, verlorene Schatten; l’étendue des fins éclats,<br />
éparse; erinnerte Zeit, gebrochen; offen - fin des terres / Diversos solistas. Ensemble<br />
Aventure. Dir.: James Avery / COL LEGNO / Ref.: WWE 20231 (1 CD) D1<br />
J.P.<br />
J.P.<br />
( 32 )<br />
Cathédrales I & II, el mundo del arpa<br />
en manos de Haubenstock-Ramati<br />
Fluctuaciones<br />
Digámoslo de entrada: no soy ningún entusiasta del arpa, a<br />
menos que se encuentre en los diversos contextos de la<br />
música antigua. Y sin embargo<br />
se demuestra indudablemente interesante<br />
este disco de Roman<br />
Haubenstock-Ramati (1919-1994)<br />
dedicado a las incorpóreas sonoridades<br />
del instrumento, convertido aquí en<br />
generador de dos arquitecturas nítidas<br />
y complejas, Cathédrale I y Cathédrale<br />
II. Sus trazados evanescentes, sus<br />
elaboradísimas tímbricas, evocan<br />
lugares de contornos ambigüos y<br />
difuminados, difíciles de topografiar,<br />
como si estuvieran sujetos a continua<br />
transformación. Se trata de una sensación que amplifica todavía<br />
más la segunda de las piezas, para la cual se ha utilizado una<br />
cinta grabada con los registros de otras quince arpas. El efecto es<br />
sin duda sorprendente. Como explica la reconocida arpista<br />
Giovanna Reitano, tantas sonoridades fluctuantes despliegan una<br />
suerte de laberinto construido a partir de ecos, de reflejos, que se<br />
entrecruzan y completan sin pausa; que no dejan de plantearnos<br />
constantes retos y trampas perceptivas. Elevación y sensualidad a<br />
partes iguales pueden encontrarse en estas dos refinadas obras.<br />
ROMAN HAUBENSTOCK-RAMATI (1919-1994): Cathédrale I - Cathédrale II /<br />
Giovanna Reitano, arpa / COL LEGNO / Ref.: WWE 20220 (1 CD) D1<br />
Cuarta entrega BRIDGE de la obra del veterano<br />
compositor neoyorquino<br />
El vibrante espíritu de un clásico vivo<br />
Si no fuera por su poderosa y sabia técnica de la que hace gala<br />
se diría que la obra reciente de Elliott Carter (1908) está escrita<br />
por algún músico de exultante<br />
juventud. Riqueza de ideas y frescura a lo<br />
que el compositor añade un sentido de la<br />
precisión implacable. Cuatro obras, de las<br />
cuales tres son finiseculares, conforman el<br />
contenido de este interesante registro. La<br />
más lejana en el tiempo, fechada entre<br />
1950 y 1966, es Eight Pieces for Four<br />
Timpani, obra de largo recorrido,<br />
constituye una colección de procesos,<br />
texturas, y modos de expresión posibles<br />
con cuatro timbales. Entre las sorpresas<br />
encontramos desde juegos polirítmicos a lo Ives y alusiones a<br />
España en su saeta andaluza o la danza canaria hasta caprichos de<br />
la fértil imaginación carteriana.<br />
Shard es una breve pieza para guitarra de carácter fragmentario,<br />
un estudio de ritmo y tempo que pasará posteriormente a formar<br />
parte de un inusual sexteto de mayor envergadura titulado Luimen,<br />
un auténtico y bello capricho escrito para trompeta, trombón, arpa,<br />
mandolina, guitarra y vibráfono. Luimen es una obra<br />
caleidoscópica, de cambiante y contrastado colorido, efervescente<br />
y soñadora pero al tiempo escrita con un genial sentido de la<br />
transparencia y la concisión.<br />
El ciclo de ocho canciones italianas Tempo e tempi ya hubo<br />
ocasión de comentarlo a propósito de otro registro mas reciente<br />
(MODE 128) interpretado por el Ensemble Sospeso y la magnífica<br />
soprano Lucy Shelton. La presente versión no le va a la zaga y las<br />
diferencias son mas bien de matiz; Susan Narucki y Speculum<br />
Musicae consiguen una dignísima interpretación de los poemas de<br />
Montale, Quasimodo y Ungaretti referentes al tiempo y a los<br />
tiempos. Formas breves, concisas, intimidad, lirismo y aromas del<br />
Pierrot schoenbergiano para un ciclo difícilmente igualable.<br />
J.P.<br />
Manuel Luca de Tena<br />
ELLIOTT CARTER (1908): Shard; Luimen; Tempo e tempi; Ocho piezas para cuatro<br />
timbales / D.Starobin, guitarra. Speculum Musicae. Daniel Druckman, timbales /<br />
BRIDGE / Ref: BRIDGE 9111 (1 CD) D2
Líneas trazadas en un blanco lienzo de silencio. Caligrafías. Movimiento desapegado en el tiempo y en el espacio. «Música es el lugar<br />
de encuentro entre las notas y el silencio», afirma Hosokawa aludiendo a tradición artística japonesa, la suya, en la que<br />
ocasionalmente se interna buceando en la profundidad de sus raíces para refrescarnos los oídos a través de novedosos tratamientos<br />
de instrumentos tradicionales según ciertos parámetros estéticos actuales. En su día dedicó una<br />
memorable grabación al koto y ahora le corresponde a shô, una modalidad de órgano de boca de 17<br />
tubos, evolución del sheng chino, que según los japoneses, imita el canto del ave fénix, siendo a su<br />
vez parte integrante de las piezas de gagaku, la música clásica refinada del archipiélago que permanece<br />
fundamentalmente asociada a la corte y al culto sintoísta desde la remota época Heian, pero que<br />
paradójicamente presenta aspectos de una modernidad que interesan al músico de hoy aun siendo<br />
como es la forma armónica más antigua del mundo. Dentro de un heterofónico conjunto de estructura<br />
poco variable en el que intervienen instrumentos de viento, cuerda y percusión, el shô cumple la<br />
función de elemento armonizador y, aun considerando su carácter estático, su sonido se expande<br />
abiertamente por el espacio, cualidad ésta que Hosokawa aprovecha para transportarlo lentamente<br />
hacia el límite de lo audible y producir una más allá de lo habitual impresión de profundidad espacial.<br />
En el presente registro el shô toca solo, fuera de su contexto orquestal, o acompañado de acordeón,<br />
otro instrumento que «respira» haciendo un símil con los métodos zen de respiración, de meditación<br />
silenciosa. Hosokawa, como suele ser su proceder, entabla un proceso dialéctico entre la tradición, la<br />
naturaleza y las estaciones simbolizadas por el shô, y el universo humano contemporáneo simbolizado<br />
por el acordeón, alternando piezas tradicionales Chôshi, anónimas, que cumplen la función de preludios, con obras de cosecha propia<br />
como Line V, Cloudscapes-Moon night y Like a breath in the light, cuya interpretación está en manos de Mayumi Miyata (shô) y Stefan<br />
Hussong (acordeón), dos auténticos especialistas en estas aventuras musicales y de una enorme calidad interpretativa tal y como exigen<br />
estas piezas de trazo largo, lento pero firme, de austera y abstracta elegancia, de movimientos casi imperceptibles dentro de un tejido<br />
armónico de intensa espiritualidad.<br />
TOSHIO HOSOKAWA: Gagaku; Deep Silence (Siete piezas para sho y acordeón) / Mayumi Miyata, shô. Stefan Hussong, acordeón / WERGO / Ref.: 6801-2 (1 CD) D2<br />
Homenaje de ORFEO al maestro desaparecido<br />
Berio en el corazón<br />
Aun año de la muerte de Luciano Berio un<br />
disco como éste nos lo trae con todo su<br />
genio intacto en dos de sus obras más<br />
significativas: Epifanie y Coro. La primera,<br />
revisada en 1965, es una sucesión de<br />
fragmentos<br />
cantados e int<br />
e r l u d i o s<br />
orquestales que,<br />
partiendo de una<br />
idea de Umberto<br />
Eco, se sirve de<br />
textos de Marcel<br />
Proust, Antonio<br />
Machado, Claude<br />
Simon y Bertolt<br />
Brecht. Es pieza<br />
reveladora de los<br />
intereses del autor en aquel momento, pero que<br />
ha vencido al tiempo sin mayores dificultades,<br />
como ocurre, exactamente igual, en Coro<br />
(1975-1976), donde al elemento popular le<br />
acompañan fragmentos de Pablo Neruda,<br />
mostrando, una vez más, además de la maestría<br />
en fundir palabras y notas, la afinidad de la<br />
música italiana de la época con determinada<br />
literatura hispana. La versión de ambas obras es<br />
excelente, con un joven -y delgadísimo<br />
entonces, a tenor de las fotografías, Leif<br />
Segerstam y con el impagable trabajo en lo<br />
vocal de la gran Cathy Berberian, la inolvidable<br />
esposa del autor. Un gran disco que trae<br />
recuerdos y hace pensar que al tiempo siempre<br />
le vence el genio.<br />
P.B.<br />
LUCIANO BERIO (1925 - 2003): Epifanie; Coro / Cathy<br />
Berberian, Mezzosoprano. ORF-Chor. ORF-<br />
Symphonieorchester. Dir.: Leif Segerstam (19.08.1974) /<br />
ORFEO / Ref.: C626041B (1 CD) D4<br />
Toshio Hosokawa reaparece en WERGO en clave de shô<br />
El arte de dibujar el silencio<br />
Emocionante retrato del Paul Kletzki compositor<br />
Antes de enmudecer<br />
Como sus coetáneos Dorati, Martinon o<br />
Skrowaczewski -y, antes que él, Walter, de<br />
Sabata, Weingartner o Klemperer-, el director de<br />
orquesta polaco Pavel Kletzki (1900-1973) consagró<br />
buena parte de sus energías a la composición. En los<br />
años finales de la República de Weimar la carrera del<br />
judío Kletzki parece un sueño: protegido por Toscanini,<br />
considerado el «hijo espiritual» de Furtwängler -con el<br />
que estudia en Berlín, y que le permitirá dirigir a su<br />
Filarmónica con tan sólo 25 años-, publicadas sus<br />
obras por los editores más prestigiosos y estrenadas por ilustres intérpretes con éxito<br />
de crítica…<br />
La llegada del nazismo al poder en 1933 convertirá el sueño en pesadilla. Paul<br />
Kletzki abandona Alemania y llega a Italia para enseñar en el conservatorio de Milán<br />
pero el antisemitismo del régimen fascista le obliga a marchar a la Unión Soviética.<br />
Titular de la Sinfónica de Kharkov en Ucrania, el terror estalinista fuerza su huida en<br />
1938 (esta vez el objetivo parecía seguro) a Suiza. Sus posteriores empleos al frente<br />
de la Sinfónica de Dallas (1958-1961) y, especialmente, de la Suisse Romande -donde<br />
sucede a Ansermet- desde 1966 hasta su muerte forjarán una carrera reconocida pero<br />
que ha terminado por ocultar su inicial dedicación a la composición.<br />
Kletzki perdería la voz como creador en 1942. Su silencio compositivo derivó «del<br />
choc que siginificó el nazismo, que destruyó también en mí la disposición y la<br />
voluntad de componer». Concluida en octubre de 1939, la Sinfonía nº 3 «In<br />
memoriam» puede interpretarse como un réquiem por las víctimas del nazismo -sus<br />
padres y hermana morirían asesinados en los campos de exterminio-, pero también<br />
por la memoria de la gran tradición musical alemana a la que Kletzki creía pertenecer<br />
y que los trágicos acontecimientos políticos terminarían por arrasar.<br />
Música angustiada, por momentos desesperada, y de una pulsación rítmica<br />
inexorable, la Tercera de Kletzki hermana en su agitación la densidad y el respeto<br />
formal de un Honegger con la motricidad habitual en Martinu, aunque lo exacerbado<br />
de sus tensiones beba igualmente en Mahler y Bartók. El refinado Concertino para<br />
flauta, sólo un año posterior, muestra una cara mucho más dulce, amable y<br />
distanciada. Excelentemente servidas por Thomas Sandeling, Sharon Bezaly y los<br />
músicos suecos de Norrköpping, ambas obras contribuyen a perfilar el, hasta ahora,<br />
borroso e incompleto retrato de un gran músico.<br />
( 33 )<br />
M.L.T.<br />
J.M.V.<br />
PAUL KLETZKI (1900-1973): Sinfonía nº3; Concertino para flauta y orquesta / Sharon Bezaly, flauta.<br />
Norkköping Symphony Orchestra. Dir.: Thomas Sanderling / BIS / Ref.: BIS 1399 (1 CD) D2
Finales de los años ochenta y principios de<br />
los noventa fue un período fructífero para<br />
los discos dedicados a los grandes<br />
cancioneros de la música norteamericana.<br />
Que Paul Motian dedicase uno a las<br />
composiciones de Thelonious Monk no<br />
extrañaba, su común angularidad les<br />
relacionaba. Más sorprendente era que<br />
entrase en el dominio romántico de los<br />
estándares relacionados con Broadway. Los<br />
tres volúmenes dedicados a ellos<br />
permanecen hoy como uno de los empeños<br />
más bellos y distintivos de la época en este<br />
campo. La auténtica joya de la corona es el<br />
tercero de ellos en el que a la probada<br />
química entre el batería, Charlie Haden, Bill<br />
Frisell y Joe Lovano se une la maestría de Lee<br />
Konitz. Temas como «How Deep is the<br />
Ocean» o «Just One of these Things» han<br />
sido versionados millares de veces pero<br />
nunca han sonado así. El entrecruzamiento<br />
de dos saxos líricos, la guitarra de Frisell<br />
añadiendo planos y una rítmica sugeridora<br />
dan con un planteamiento sonoro que<br />
parece inaugural por más que se mantenga<br />
dentro de la ortodoxia armónica. Pero no es<br />
sólo en este ámbito en el que opera este On<br />
Broadway Vol. III pues, en «Crazy She Calls<br />
Me» y «Weaver of Dreams» el quinteto<br />
alcanza un clima emocional imborrable. La<br />
larga carrera de Motian abunda en grandes<br />
discos pero el emotivo lirismo de On<br />
Broadway Vol. III lo hace de los más<br />
atesorables.<br />
JMT vol.55 / PAUL MOTIAN ON BROADWAY VOL.3:<br />
Lee Konitz (saxo alto), Joe Lovano (saxo tenor), Bill Frisell<br />
(guitarra), Charlie Haden (contrabajo), Paul Motian<br />
(batería) / WINTER & WINTER / Ref.: JMT 919055-2 (1<br />
CD) D1<br />
Sciarrino: parodias y transcripciones<br />
Exquisitos juegos<br />
JMT: 55, 56, 57...<br />
También tiene Till We Have Faces de Gary<br />
Thomas que ver con los estándares, por<br />
mucho que el saxofonista y el cancionero<br />
americano parezcan tan incapaces de mezcla<br />
como el agua y el aceite. Resulta irónico que tras<br />
una serie de álbumes en los que Thomas<br />
intentaba engranar jazz y rap con limitado<br />
alcance fuese un disco, eso sí, sui generis, de<br />
estándares el que sirviese para establecerlo como<br />
una de las voces del tenor para el siglo XXI.<br />
Proveniente de las bandas de Miles Davis y Jack<br />
DeJohnette, Thomas poseía un tenor de sonido<br />
comprimido reminiscente del de Billy Harper y<br />
construcciones tensadas al máximo gobernadas<br />
por un control férreo. Sus álbumes son obras de<br />
un antagonista que proclama en cada uno de<br />
ellos su fuerza y dominio. Till We Have Faces no<br />
es excepción por más que incluyan a Pat<br />
Metheny a la guitarra, aquí sin edulcorantes ni<br />
technicolor, y que el repertorio interpretado<br />
incluya baladas del calado de «Lament» de J.J.<br />
Johnson, «Lush Life» de Billy Strayhorn y<br />
«Peace» de Horace Silver. Thomas no venía a<br />
traer la paz a ninguna de ellas sino a probar sus<br />
costuras. Una excelente prueba de ello es un<br />
virulento «Angel Eyes» vaciado de todo<br />
romanticismo y convertido por una rítmica<br />
implacable en un caballo de guerra de músculos<br />
restallantes a todo galope. Thomas ha<br />
sustanciado su promesa al título de uno de los<br />
tenores del siglo XXI aquí y allá pero sin<br />
continuidad. En Till We Have Faces, impactante,<br />
abrumador incluso, todavía parecía un serio<br />
contendiente.<br />
JMT vol.57 / GARY THOMAS: TILL WE HAVE FACES: Gary<br />
Thomas (saxos tenor y soprano), Pat Metheny (guitarra), Tim<br />
Murphy (piano), Anthony Cox o Ed Howard (contrabajo), Terry<br />
Lyne Carrington (batería), Steve Moss (percusión) / WINTER &<br />
WINTER / Ref.: JMT919057 (1 CD) D1<br />
Salvatore Sciarrino, uno de los más inspirados y renovadores compositores actuales, nos ofrece un<br />
disco de transcripciones, Histoires d’autres histoires. Y lo que quizá podría ser un ejercicio menor<br />
se convierte en sus manos en una propuesta deliciosa: poética, lúdica, vibrante y brillante. La<br />
Toccata y Fuga en re menor de J. S. Bach es interpretada con una juguetona y pícara flauta,<br />
descubriendo insospechadas dosis de carnalidad que la interpretación al órgano suele mantener<br />
ocultas. Su adorado Domenico Scarlatti es «cortocircuitado», aparentando fidelidad a sus partituras y<br />
demostrando que fue un verdadero adelantado a su época, lleno de inventiva. Pero la maravilla llega en Terribile e spaventosa storia del<br />
Principe Di Venosa et bella Maria, relato de la muerte de la esposa de Gesualdo di Venosa a manos de su marido; se trata de una exquisita<br />
ópera de marionetas para saxofones, percusión y voz, absolutamente mágica, patética y burlesca. Por último, dos bellísimas arias del otro<br />
Scarlatti, Alessandro, interpretadas por el Cuarteto Prometeo: cabe decir que suenan emocionantes y cautivadoras, en especial la hermosa<br />
Chi m’addita per pietà, que parece llegar desde la distancia, desde alguna alejada esfera supralunar.<br />
¿Un trabajo menor, estas transcripciones?<br />
SALVATORE SCIARRINO (1947): Historias de otras historias (elaboraciones a partir de obras de Bach, Scarlatti & Gesualdo) / Mario Caroli, flauta. Cuarteto Prometeo. Lost Cloud<br />
Quartet / ZIG-ZAG / Ref.: ZZT 040802 (1 CD) D2<br />
( 34 )<br />
Ángel Gómez Aparicio<br />
Joey Baron había tocado estándares<br />
en las bandas de Toots Thielemans<br />
y Fred Hersch sin mácula, pero si en<br />
Tongue in Groove da cabida a «The<br />
Shadow of Your Smile» y a «I Want a<br />
Little Girl» es para demolerlos sin<br />
piedad. Su descoyuntado mundo<br />
sonoro está hecho de un humor<br />
gestual y tendente a lo chiflado, las<br />
refriegas del noise y el punk, y el<br />
puro entusiasmo instrumental que<br />
casan en un toque tan exacto como<br />
descacharrante. La inmediatez y la<br />
inventiva reinan en Barondown, su<br />
banda de inusual formación, saxo<br />
tenor, trombón y batería, responsable<br />
de Tongue in Groove. Como era<br />
marca en la música downtown, todo<br />
parece sujeto a un cambio continuo<br />
en el que las reglas del juego se<br />
hacen conforme se juega. Y el nivel<br />
de juego es alto cuando se encargan<br />
de ello, además de Baron, dos<br />
músicos que empezaron a descollar<br />
con este álbum y que son hoy figuras<br />
innovadoras por derecho propio,<br />
Ellery Eskelin y Steve Swell. Con sus<br />
dieciséis cortes interpretados en<br />
menos de una hora, Tongue in<br />
Groove no pierde el tiempo a la hora<br />
de situar al oyente en un<br />
desconcierto tan provocativo como<br />
jovial. Música downtown en estado<br />
puro.<br />
JMT vol.56 / JOEY BARON: TONGUE IN<br />
GROOVE / Ellery Eskelin (saxo tenor), Steve<br />
Swell (trombón), Joey Baron (batería) / WINTER<br />
& WINTER / Ref.: JMT 919056-2 (1 CD) D1<br />
J.P.
Diapason d’Or<br />
DIAPASON<br />
Parade<br />
RITMO<br />
Excepcional<br />
SCHERZO<br />
5 de Goldberg<br />
GOLDBERG<br />
El éxito de esta versión reside en su alegría y<br />
su vigor. A diferencia de otros purcellianos no<br />
británicos, Hervé Niquet no cae en el error<br />
de proyectar un punto de vista excesivamente<br />
francés a costa del lenguaje indígena y<br />
expresivo del compositor. GRAMOPHONE<br />
HENRY PURCELL: King Arthur / Le Concert<br />
Spirituel. Dir.: Hervé Niquet / GLOSSA / Ref.: GCD<br />
921608 (1 CD) D2<br />
Déodat de Séverac (1872-1921) nació en el<br />
Languedoc y murió en la Cataluña del otro<br />
lado de los Pirineos. Este CD constituye el<br />
mejor acercamiento para aquellos que no<br />
hayan frecuentado su música. Las<br />
interpretaciones son sencillamente<br />
soberbias. CD COMPACT<br />
DÉODAT DE SÉVERAC: Música para piano / Billy<br />
Eidi / TIMPANI / Ref.: 1C1080 (1 CD) D2<br />
Los dos recitales de Lucia Popp en el Festival<br />
de Edimburgo 1980 y 1983, desglosados y<br />
convertidos en un solo CD para nuestra<br />
felicidad. Está magnífica de voz, y se ha<br />
escogido de cada velada lo mejor de su arte:<br />
la sofisticación en Schoenberg y Strauss, la<br />
vena popular en Dvorák y la melancolía en<br />
Mahler y Brahms. A conocer a cualquier<br />
precio. CLASSICA-RÉPERTOIRE<br />
LUCIA POPP: Lieder de Schubert, Schoenberg,<br />
Brahms, Dvorák, Mahler y R. Strauss / Irwin Gage,<br />
Geoffrey Parsons, pianos / BBC / Ref.: BBCL 4148-<br />
2 (1 CD) D2<br />
Gracias a este compacto sensacional,<br />
muchos podrán hacerse una idea más<br />
ajustada de quién Malipiero, uno de esos<br />
compositores del siglo XX considerados, si<br />
no entre los fundamentales, sí entre los más<br />
relevantes, además de un auténtico orfebre<br />
del sonido. SCHERZO<br />
G. F. MALIPIERO: Endecatode / Freon Ensemble.<br />
Dir.: Stefano Cardi / STRADIVARIUS / Ref.: STR<br />
33664 (1 CD) D2<br />
El Tannhäuser de Cluytens conmocionó a<br />
los fieles de Bayreuth por su vitalidad y su<br />
sutil mezcla de claridad y pasión. Restituido<br />
con el mejor sonido imaginable, he aquí el<br />
eco de una velada que marcó el<br />
extraordinario debut del director belga en la<br />
colina sagrada. DIAPASON<br />
R. WAGNER: Tannhäuser / André Cluytens /<br />
ORFEO / Ref.: C643043D (3 CD) (3 CD) D4 x 3<br />
Un álbum ejemplar que por contenidos y<br />
presencia se emplaza sin complejos entre lo<br />
más recomendable surgido en los últimos<br />
meses. Una de las mejores grabaciones<br />
aparecidas en la creciente industria<br />
fonográfica española. SCHERZO<br />
CRISTÓBAL HALFFTER: Don Quijote / Pedro<br />
Halffter Caro / GLOSSA / Ref.: GSP 98004 (2 CD)<br />
D2 x 2<br />
La prensa<br />
( 35 )<br />
10 de Classica<br />
Repertoire<br />
CLASSICA REPERTOIRE<br />
Recomendado<br />
CD COMPACT<br />
Savall continúa siendo el gran violagambista<br />
de nuestra época, derrochando virtuosismo y<br />
musicalidad, con una sabiduría y una<br />
capacidad sin límites para extraer toda la<br />
expresividad de la invención del capitán<br />
Tobias Hume, del que puede considerarse su<br />
auténtico descubridor. SCHERZO<br />
Después de su primer álbum consagrado a<br />
Hume, Jordi Savall se ha familiarizado<br />
plenamente con este repertorio. Olvidando el<br />
metrónomo y las barras de compás, se<br />
apropia de esta música como si la reinventase<br />
de nuevo. LE MONDE DE LA MUSIQUE<br />
Veinte años después de sus primeros Musicall<br />
Humors, Jordi Savall confirma que la viola<br />
solista es su reino. Pero el intérprete ha<br />
evolucionado: la antigua insolencia de los<br />
exuberantes «humores» isabelinos se ha<br />
metamorfoseado aquí en una aventura<br />
poética. DIAPASON<br />
TOBIAS HUME: Musicall Humors / Jordi Savall,<br />
viola da gamba / ALIA VOX / Ref.: AV 9837 (1 CD)<br />
D2<br />
Catalogado por la UNESCO en su lista de<br />
obras maestras de tradición oral, este misterio<br />
medieval sobre la muerte y la Asunción de la<br />
Virgen es una obra poderosa con profundas<br />
raíces que Jordi Savall interpreta con un<br />
tremendo idiomatismo, extrayendo<br />
cautivadores sonidos de sus músicos.<br />
GRAMOPHONE<br />
HOMENATGE AL MISTERI D’ELX: La Vespra / La<br />
Capella Reial de Catalunya. Dir.: Jordi Savall / ALIA<br />
VOX / Ref.: AV 9836 (1 CD) D2<br />
Era la primera vez que la ópera de Dvorák se<br />
representaba en la Staatsoper de Viena<br />
(1987), y constituyó todo un hito. Lo mejor de<br />
este registro es Václav Neumann, cuya<br />
dirección, exuberante, imaginativa y<br />
detallista es correspondida por una orquesta<br />
en verdadero estado de gracia. RITMO<br />
ANTONIN DVORÁK: Rusalka / Václav Neumann /<br />
ORFEO / Ref.: C638042I (2 CD) D4 x 2<br />
Insertándola en un contexto polifónico, el<br />
Ensemble Micrologus renueva por completo<br />
nuestro acercamiento a una de las más<br />
célebres obras literarias y musicales del siglo<br />
XIII. Una analítica toma de sonido capta cada<br />
intervención vocal o instrumental con<br />
precisión y una bella imagen de conjunto.<br />
CLASSICA-RÉPERTOIRE<br />
ADAM DE LA HALLE: Le Jeu de Robin et Marion /<br />
Ensemble Micrologus / ZIG-ZAG / Ref.: ZZT<br />
040602(1 CD) D2<br />
Siguiendo su exploración de la música en<br />
tiempos de Luis XIII, Vincent Dumestre y Le<br />
Poème Harmonique nos hacen descubrir,<br />
con las airs de cour de Boesset, todo un<br />
mundo olvidado. LE MONDE DE LA<br />
MUSIQUE<br />
ANTOINE BOESSET: Je meurs sans mourir / Le<br />
Poème Harmonique. Dir.: Vicent Dumestre /<br />
ALPHA / Ref.: ALPHA 057 (1 CD) D2<br />
Choc<br />
LE MONDE DE LA MUSIQUE<br />
Choice<br />
GRAMOPHONE
El binomio Xenakispercusión<br />
es todo un<br />
clásico de la música de la<br />
segunda mitad del siglo XX. Si<br />
estas piezas tuvieran la<br />
adecuada difusión, podrían<br />
incluso atraer a multitudes de<br />
jóvenes. Una pieza como<br />
Okho (1989) lo tiene todo para<br />
triunfar: fuerza, frescura, sustancia...<br />
En las notas del disco,<br />
Makis Solomon imagina que<br />
Okho hubiera podido surgir en<br />
la mente del compositor tras<br />
escuchar las improvisaciones<br />
de los percusionistas africanos<br />
en el metro de París. ¡Para que<br />
vean! Psappha (1975) tiene un<br />
carácter más abstracto (los<br />
ritmos de la poesía clásica<br />
griega) pero no menos efectivo,<br />
y Rebonds (1987-88) es<br />
otra obra de gran virtuosismo e<br />
impacto. Esta última pieza se<br />
compone de dos partes: A<br />
(basada en ritmos irracionales)<br />
y B (sobre ritmos regulares). El<br />
intérprete tiene opción de<br />
elegir en qué orden tocarlas.<br />
Personalmente prefiero la<br />
sucesión B-A (la menos<br />
frecuente, pero escogida aquí<br />
por Pedro Carneiro) que me<br />
resulta más «entrópica» y<br />
dramática.<br />
Tal vez para compensar la no<br />
larga duración del compacto<br />
(treinta y siete minutos), ZIG-<br />
ZAG ofrece en el mismo disco<br />
un interesante DVD. En la<br />
primera parte intervienen entre<br />
otros Makhi Xenakis (hija del<br />
compositor), el musicólogo<br />
Makis Solomon y el percusionista<br />
Pedro Carneiro. En un<br />
momento de la entrevista,<br />
Makhi Xenakis dice que para<br />
su padre la interpretación era ir<br />
hacia lo más salvaje, lo más<br />
arcaico. Algunas veces (pienso<br />
en Psappha o en el final de<br />
Rebonds A) le falta al por otra<br />
parte excelente Pedro Carneiro<br />
una pizca de violencia y<br />
salvajismo: su Xenakis cae más<br />
del lado arquitectónico que del<br />
primitivo. Es una opción<br />
legítima. Donde estos dos<br />
componentes se vuelven a unir<br />
es en la segunda parte del<br />
DVD, en la que Carneiro<br />
interpreta de forma espectacular<br />
Rebonds B ante las cámaras.<br />
No cabe duda: ¡Xenakis<br />
es un compositor para DVD!<br />
ZIG-ZAG y Pedro Carneiro proponen una aproximación audiovisual<br />
al mundo percutivo del autor greco-francés<br />
Xenakis visto y oído<br />
por Stefano Russomanno<br />
IANNIS XENAKIS (1922-2001): Piezas para<br />
percusión (Okho; Rebonds A & B; Psappha);<br />
Incluye DVD vídeo con el Making off de la<br />
grabación y un clip de Rebonds B / Pedro Carneiro,<br />
percusión y djembé / ZIG-ZAG / Ref.: ZZT 040901<br />
(1 CD) D2<br />
La discografía incluida en este Boletín se puede adquirir en los centros de El Corte Inglés, Fnac, Madrid-Rock y en las principales tiendas del país.<br />
Edita y realiza: DIVERDI, S.L. - Imprime: ESTUDIO - Dep. legal: M-10066-94