CIENCIA sus elementos. Así, las últimas partículas <strong>de</strong>l sodio, <strong>de</strong>l oxígeno y <strong>de</strong>l carbono, son los respectivos átomos <strong>de</strong> estos cuerpos; la <strong>de</strong> su compuesto, el carbonato sódico, contiene un átomo <strong>de</strong> carbono, dos <strong>de</strong> sodio y tres <strong>de</strong> oxígeno. Este conjunto se llama una molécula, pero es tan indivisible como lo son los átomos, si enten<strong>de</strong>mos el adjetivo en su sentido lógico; conservando la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> las partes con el cuerpo original. La molécula' se pue<strong>de</strong> dividir en sus átomos o en otras moléculas que aquéllos puedan constituir; pero también los átomos pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>scomponerse en partes heterogéneas con ellos, según tendremos ocasión <strong>de</strong> ver. En todo caso, la formación <strong>de</strong> las moléculas por la unión <strong>de</strong> diferentes átomos plantea problemas complejos, cuya resolución correspon<strong>de</strong> a la Física, y es una cuestión <strong>de</strong> que nos ocuparemos más <strong>de</strong> una vez. Aludo al problema general <strong>de</strong> la valencia. Las leyes <strong>de</strong> las combinaciones recordadas antes prueban que los átomos ejercen, unos sobre otros, acciones que se caracterizan por una capacidad <strong>de</strong> saturación <strong>de</strong>finida para cada uno y que, a<strong>de</strong>más, varía <strong>de</strong> modo discontinuo. Tomando por base el H se reconoce que los átomos susceptibles <strong>de</strong> ligarse con él lo hacen con un número <strong>de</strong>finido por la llamada valencia <strong>de</strong> cada átomo: con un solo II si son monovalentes, con dos si son divalentes, etc., etc. En realidad no se conocen-todas estas combinaciones, pero existen otros criterios equivalentes^por los cuales es posible establecer sin duda la cuantívalencia <strong>de</strong> cada átomo en los diferentes casos posibles. Porque hay muchos cuerpos simples que funcionan con más <strong>de</strong> una valencia, manifestando diferentes propieda<strong>de</strong>s en cada caso. Por ejemplo, el Fe funciona unas veces como divalente y otras como trivalente, y sus compuestos correspondientes forman dos grupos bien <strong>de</strong>finidos, que se llaman respectivamente ferrosos y férricos. 3. Átomo gramo.—Estudiando los átomos y moléculas con el sentido absoluto que les hemos atribuido hasta aquí, el más interesante en el curso <strong>de</strong> este artículo, chocamos con la dificultad <strong>de</strong> su tamaño inabordable en la práctica y por ello corrientemente se prefiere una significación más al alcance <strong>de</strong> nuestros medios, atribuyendo al átomo <strong>de</strong> oxígeno el valor entero 16, y a todos los <strong>de</strong>más la magnitud conveniente para que su relación al oxígeno corresponda lo más exactamente posible con la <strong>de</strong> los pesos atómicos verda<strong>de</strong>ros. Entendidos así los átomos y moléculas se les <strong>de</strong>signa con el sobrenombre gramo y en realidad significan una masa <strong>de</strong> la especie química que contiene 6.02 X .10 23 , número llamado <strong>de</strong> Avogadro. 1 Naturalmente las propieda<strong>de</strong>s que percibimos correspon<strong>de</strong>n al promedio <strong>de</strong> este enorme número <strong>de</strong> átomos, <strong>de</strong>spreciando pequeñas diferencias individuales e i<strong>de</strong>ntificándolas todas en un tipo único que dichos promedios puedan caracterizar. Cuando empleemos el átomo y la molécula en esta última acepción añadiremos siempre el término gramo. Particularmente los pesos atómicos obtenidos por los químicos correspon<strong>de</strong>n siempre al átomo-gramo. La precisión con que se conocen estos pesos atómicos es en cada momento el criterio más seguro para justificar los métodos <strong>de</strong> análisis químico y apreciar la garantía que merece nuestro saber en este capítulo <strong>de</strong> la ciencia. No es por ello extraño que los químicos hayan establecido una comisión internacional que discute los trabajos publicados sobre esta cuestión y formula anualmente la lista <strong>de</strong> los valores <strong>de</strong> los pesos atómicos, junto con el criterio <strong>de</strong> su precisión, medido por su error probable, error que en muchos casos no exce<strong>de</strong> hoy <strong>de</strong> un diezmilésimo. A medida que esta precisión avanza, crece también la perfección <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong> las propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los cuerpos simples, consintiendo una comparación más precisa entre ellos y su agrupación en una clasificación natural. 4. Clasiftcaaón periódica.—El paso gigante en esta dirección lo dio el químico ruso Men<strong>de</strong>lejeff hacia fines <strong>de</strong>l segundo tercio <strong>de</strong>l siglo último, formulando la llamada clasificación periódica. Supongamos escrita una lista <strong>de</strong> todos los cuerpos simples conocidos en or<strong>de</strong>n creciente <strong>de</strong> sus pesos atómicos, tal como aparece en el cuadro adjunto (fig. 1). Inmediatamente se reconoce que con cierta periodicidad aparecen elementos que ofrecen cualida<strong>de</strong>s semejantes. Por ejemplo, los 3, Li; II, Na; 19, K; 37, Rb; 55, Cs y 87, ? constituyen un grupo perfectamente homogéneo por la naturaleza <strong>de</strong> sus propieda<strong>de</strong>s, la más importante <strong>de</strong> las cuales es su carácter monovalente. Cada uno <strong>de</strong> ellos es la iniciación <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> cuerpos simples, cuyas propieda<strong>de</strong>s cambian progresivamente, como lo indica el hecho <strong>de</strong> que su valencia máxima crece <strong>de</strong> 1 a- 7. Pero es <strong>de</strong> advertir que en las columnas 4», 5* )' 6» se intercalan grupos que en la figura se ponen en evi<strong>de</strong>ncia. Tres <strong>de</strong> estos grupos tienen una analogía evi<strong>de</strong>nte y en un cierto momento se ha creído po<strong>de</strong>r consi<strong>de</strong>rar dichas columnas <strong>de</strong>sdobladas y dispuestas como dos series paralelas, y el cuarto el llamado 1 10* 8 significa la unidad seguida <strong>de</strong> 23 ceros, <strong>de</strong> modo qu el número o constante <strong>de</strong> Avogadro se escribe esplícitamente: 6fi2QQ(K) 3imMjm)00 í(mX&
«•COLUM. 1 H 1.0080 2 Me 400) 2« aun C í B S C I A 4«
- Page 1 and 2: Foja: i CIENCIA Revista hispano-ame
- Page 5 and 6: Índice alfabético de autores Comp
- Page 7 and 8: índice alfabético de autores Comp
- Page 9: Paba Silva, F., 240. Pagan, F. M. t
- Page 12 and 13: CIENCIA Grugía cerebral, progresos
- Page 14 and 15: CIENCIA Lusatina, 340. Luz invisibl
- Page 16 and 17: CIENCIA Tracbelomonas Mtrani Osorio
- Page 19: PUBLICACIÓN DEL VOLUMEN III DE CIE
- Page 22 and 23: 9 • - ¿s ^Bt m
- Page 24 and 25: LAGUNA DE MAYRAN NUM. 411. MEXICO,
- Page 26 and 27: CIENCIA tiago de Chile; Prof. José
- Page 30 and 31: CIENCIA el número Z, cuya signific
- Page 32 and 33: \ - CIENCIA que permiten la medida
- Page 34 and 35: CIENCIA desde algunas centésimas d
- Page 36 and 37: CIENCIA ALGUNS COMENTARIOS DE ECOLO
- Page 38 and 39: CIENCIA de adaptacao a esse modo es
- Page 40 and 41: CIENCIA primarias, y éstas, a su v
- Page 42 and 43: MÉTODO VOLUMÉTRICO PARA LA DETERM
- Page 44 and 45: Fecha d« fabricación Número de 1
- Page 46 and 47: UNION PANAMERICANA En la sesión de
- Page 48 and 49: ClSNCiA Ciencia aplicada NUEVA FORM
- Page 50 and 51: n n> n n CIENCIA (CSCAtÍA DEC IMAL
- Page 52 and 53: CIENCIA casi 4°, tendremos por lo
- Page 54 and 55: INFLUENCIA DE LAB ALTAI PRESIONES E
- Page 56 and 57: CIENCIA estado, mientras que los qu
- Page 58 and 59: CIENCIA ganado americana, capaces d
- Page 60 and 61: CIENCIA Boletín del Instituto de M
- Page 62 and 63: CIENCIA YOE, J. H. y L. A. SARVER,
- Page 64 and 65: CIENCIA pnruncia de posteriores com
- Page 66 and 67: CIENCIA remitido al Laboratorio de
- Page 68 and 69: uchi, de Buenos Aires; S. (5.) vari
- Page 70 and 71: CIENCIA Naturaleza de los andrógen
- Page 72 and 73: CIENCIA suplementos y no logran que
- Page 74 and 75: INVESTIGACIÓN E C O N O M I C A RE
- Page 76: PUBLICACIONES CIENTÍFICAS ATLANTE