Mesures menors - Estrany de la Mota

texto (continuación)
Laura U.Marks/Lake Ontarlo 27/9/94
Mi querido Antoni, ahí van algunas ideas sobre tu trabajo:
Cada acción es una mera consecuencia de la anterior; de este modo, cada acción representa posterior compromiso tuyo con el mundo.
Por otra parte, cada acción contiene la precedente: a veces creas un mundo entero; otras, haces que el mundo existente se repliegue sobre
un punto. Asi, a la vez que describes el funcionamiento sugieres como hacerlo desparecer. Como si se tratara de un metro plegable o
de un vaso retráctil.
Milan Kundera ha escrito sobre dos tipos de infinito: el grande, que se obtiene de sumar (o restar) 1 a un número cualquiera hasta la
fatiga; y el pequeño, entre 0 y 1 (o entre dos números cualquiera), que resulta desconcertante por la forma en que satura de presencia
cada momento. Este pequeño infinito es el que se vislumbra en tus prescisos, medidos y diminutos actos. Medir es democr·áico, como
en tus series de los 12 segundos eleva lo común a extraordinario y descubre la banalidad de los momentos de emoción. Una conciencia
del infinito inherente a cada momento no necesariamente lo dignifica: puede, simplemente, sobrecargar tu tiempo para que rebose
de instantes que claman por ser reconocidos. Numerar los instantes es una manera de sentirse acompañado; y viceversa, establecer tu
soledad por un simple gesto de multiplicación. Medir es ocultar. Tu descripción exhaustiva dice muy poco. Mientras distraes al lector
analizando el posible contenido de cada acción, ocultas tu vida entre las palabras.
Tu obra ha sido siempre flsicamente autoreferencial: esculturas que se repliegan en si mismas, módulos sugeridos por dimensiones
preestablecidas. Tu trabajo es el arte del nómada, o el del cosmopolita estresado: se extiende en estructuras complejas y se repliega hasta
convertirse en maleta. Ha de ser otro quien afirme tu existencia, alguien que al revolver tu equipaje exclame ¿qué es ésto? Produces un
objeto pequeño, impecable, inerte, pulcramente obvio y únicamente comprensible al desplegarlo. Y luego, lo recoges con destreza.
Qué oportuno abandonar el objeto externo, los estantes y las sillas, para basar las mediciones en tu propio cuerpo. Cuando me pediste
que escribiera, sabias que lo haria sobre tu cuerpo. Me gusta este trabajo porque trata de tu cuerpo. Todo movimiento rutinario toma la
medida de tu cuerpo, se expande atendiendo a una relación causal a la vez lógica y orgánica. Llevas tu cuerpo contigo y tengo la sensación
de que cuelga pesadamente de ti... ¿es una carga, quizás? Pareces no querer vivir completamente en tu cuerpo sino desear exhibirlo
y desplegarlo cuando resulte conveniente. El cuerpo de quien viaja ligero de equipaje. Al medir comparas implicitamente, y a la vez,
tu cuerpo con los otros. Es un acto generoso: no insistes en tu singularidad sino que extraes de tu propio cuerpo una unidad de medida
conveniente. Brindas una unidad utilizable y adaptable a otros cuerpos (pienso en las diferencias genéticas en la estructura ósea, manos
de hombre o de mujer, de niño o de adulto).
Mientras tu intentabas medir el flujo de la vida y demostrar que no es cuantificable, yo he intentado utilizarlo, a él o al deseo, como
instrumento de análisis. También el deseo puede revelarse como una suerte de patrón: un medio neutro, un control, un flujo tan poco
cuantificable. Tu obra se dirige a un espectador al que, como a mi, le guste desplegar las cosas, explorarlas a pesar de la frustración que
puede originar la anticipación de tus movimientos. Lo que tu trabajo no propone (y sin embargo propone perversamente) es un uso
agresivo y destructivo que vandalice las sillas de madera en lugar de plegarlas cuidadosamente. Elegir el camino resbaladizo de la obsesión
en vez de disfrutar de la paradoja de los 12” de experiencia. La actitud de quien ante tu lista de actividades exclamara ¡Pero si hoy ni
siquiera ha cagado! o ¿De dónde saca el dinero para hacer todo ésto?
La noche que vi tu trabajo por vez primera me desperté de madrugada diciéndome: Hacer el amor es algo que contiene en si una unidad de
medida propia. ¿Qué quería decir con eso? No, no significa nada tan simple como que el amor puede ser medido en pulgadas. Quizás el
072/04