GOBIERNO VASCO

La actividad de rehabilitación en la CAPV
2. Normativa básica y políticas de rehabilitación de vivienda
El Gobierno británico
subvenciona las mejoras
del aislamiento y la
calefacción para crear
hogares más cálidos, más
sanos y más eficientes
energéticamente.
Dinamarca constituye un
buen ejemplo en la
rehabilitación de barrios en
Europa.
Mejora de las condiciones
de vida de los inquilinos.
[Informe Rehabilitación_001.doc]
Finalmente, siguiendo la tendencia de la mayoría de los países europeos,
el Gobierno puso en marcha en el año 2000 el Programa: “Warm Front
Grants” dirigido a familias inglesas para luchar contra el cambio climático,
reduciendo el consumo energético. Desde el año 2000, en que se puso en
marcha el programa, se ha ayudado a más de 2 millones de familias. Sólo
en el último ejercicio, más de 233.000 hogares han recibido subvenciones
por un importe de 397 millones de libras financiadas por el Gobierno. El
programa está dirigido a propietarios e inquilinos de viviendas en alquiler
privado. La mayoría de los beneficiarios de las ayudas superan los 60 años
de edad. La subvención es de 3.500 libras por hogar (6.000 libras en el
caso de implantar tecnologías renovables).
En Dinamarca, las inversiones en vivienda están ligadas a proyectos
sociales y a estrategias ecológicas: reducciones de las rentas de alquiler,
actividades de renovación, prevención de actos delictivos, medidas para
favorecer el empleo de la población en situación de desempleo, etc.
Además, estos programas incluyen la participación ciudadana y la
colaboración entre distintas entidades y ministerios.
El programa de renovación de la vivienda pública busca la eliminación
de guetos, barrios muy degradados, con un elevado porcentaje de
vivienda pública y con familias con bajos recursos económicos. Las
medidas adoptadas se encaminan a la construcción de viviendas
privadas y el fomento del desarrollo comercial. A las familias con bajos
recursos se les ofrecen otras viviendas públicas en otro lugar.
Por otro lado, en los programas de rehabilitación de viviendas y barrios
desfavorecidos el objetivo del Gobierno es que los gastos no repercutan
sobre los inquilinos sino sobre el Estado o sobre los propietarios, de manera
que los primeros no se vean obligados a abandonar su vivienda por el
incremento del alquiler.
En los edificios en alquiler, si se procede al cambio de puertas, ventanas,
cocinas, baños, aislamientos y calefacción, tras la rehabilitación se
incrementa la renta a pagar por el inquilino. Sin embargo, en los casos de
sustitución de tejados y reparación de fachadas, escaleras o sótanos no
se incrementa la renta. En cualquier caso, será el Ayuntamiento el que
dará la aprobación tanto al presupuesto de rehabilitación como a la
subida de la renta.
Las mejoras que pueden repercutirse sobre la renta de alquiler de la
vivienda pueden financiarse mediante créditos a 30 años sobre el
presupuesto aprobado. El resto del presupuesto se financia gracias a una
subvención pública pagada a medias entre el Estado y el Ayuntamiento.
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