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EL SECTOR DE LA PESCA EN SENEGAL
La pesca artesanal es la primera actividad pesquera de Senegal. En 2004 representó el
89% de las descargas totales, principalmente a través de la región de Thies que concentra
más del 70% de las descargas artesanales, lejos de otras regiones como Dakar, Saint-
Louis y Ziguinchor. La importancia de la pesca artesanal es creciente, cada vez más sirve
como medio de abastecimiento a la industria de transformación y a los mercados
exteriores debido a la disminución de capturas de la pesca industrial. Tiene además una
gran importancia social al concentrar la mayoría de empleados y pescadores del país. El
sector se enfrenta sin embargo a una serie de debilidades que comprometen su futuro. La
insuficiencia de infraestructuras de base como las áreas de descarga, la precariedad de los
medios de conservación, la sobreexplotación de los recursos marítimos, la falta de
seguridad y la contaminación entre otros factores hacen necesarios la puesta en marcha
de reformas, políticas gubernamentales y niveles de inversión suficientes que garanticen
el futuro de esta actividad pesquera de vital importancia para el país.
La pesca industrial, a diferencia de la artesanal, implica a barcos extranjeros, en el marco
de acuerdos pesqueros bilaterales, a través del flete por parte de empresas senegalesas o
la creación de sociedades mixtas. Junto con la industria de transformación, es la actividad
que más ha sufrido las consecuencias del descenso y deterioro de los recursos pesqueros.
En este sentido, en 1993 las capturas eran un 54% superiores a 2003, situación que ha
afectado tanto a arrastreros como atuneros y sardineros. El gobierno anunció en junio de
2006 un programa de apoyo a la pesca industrial con una necesidad de financiación de
unos 70 millones de euros con varios objetivos como la mejora del entorno y de los medios
de trabajo de las empresas de pesca, la mejora de la productividad y la creación de un
marco legal que favorezca la inversión extranjera entre otros aspectos.
Por otro lado, la pesca continental, y en especial la acuicultura, se presenta como una de
las prioridades de la política pesquera del país. El objetivo es que pueda servir como
paliativo a la reducción de las descargas marítimas con destino el mercado nacional y
extranjero así como a la industria de transformación. El gobierno ha realizado numerosos
estudios y programas con el objetivo de alcanzar una producción de 100.000 toneladas
para 2010, lo que representaría cerca de una cuarta parte de la producción pesquera del
país. Es una cifra muy elevada y difícilmente realizable a corto y medio plazo
considerando el retroceso de la pesca continental en estos últimos años, y el todavía
escaso valor actual de la acuicultura, una actividad pesquera que necesita tiempo y dinero
para alcanzar los niveles de producción propuestos.
Por último, la industria de transformación está atravesando desde hace varios años una
profunda crisis motivada por la sobredimensión de la mayoría de empresas del sector. La
falta de materia prima, la baja productividad y una falta de competitividad en el mercado
internacional han obligado al gobierno a tomar medidas como la reagrupación de ciertas
empresas, el cierre de otras, y el fomento de inversiones que doten a la industria de las
infraestructuras y equipamientos necesarios para el desarrollo del sector.
Por el lado de la demanda, la población senegalesa es una gran consumidora de pescado
con una media nacional estimada entre 26 y 30 kilos, principalmente a través de las
regiones de Dakar que concentra el 37,8% del consumo de pescado fresco, Kaolack
(15,7%), Thies (14,2%) y Diourbel (13,3%). Sin embargo el mercado nacional tiene una
capacidad de compra muy limitada considerando que el 26,3 % de la población vive con
menos de 1 dólar al día, y el 67,8% lo hace con menos de 2 dólares. A esto hay que añadir
Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Dakar 8