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Un futuro en el espacio
Participación de la UNAM y de México en la carrera espacial
Angélica Martínez González
Como parte del ciclo de conferencias
del Programa de Alto Rendimiento
Académico (PARA) de la Coordinación
de Programas de Atención Diferenciada
para Alumnos (Copadi) de la Facultad,
se realizó la plática La UNAM en el Espacio
y la Agencia Espacial Mexicana por parte
del doctor Alejandro Farah Simón, investigador
del Instituto de Astronomía (IA).
En su alocución, Farah, egresado de nuestra
Facultad en Ingeniería Mecánica, hizo
referencia a los orígenes de la carrera espacial
en el mundo durante la Guerra Fría
entre Estados Unidos y la entonces Unión
de Repúblicas Socialistas Soviéticas. El primer
logro de renombre fue el lanzamiento
del satélite Sputnik en 1957 por parte de la
URSS y el Explorer I en 1958 por EU. Ambas
puestas en órbita se dieron en el marco
del Año Internacional de la Geofísica.
El también jefe de Mecánica del Departamento
de Instrumentación del IA relató los
orígenes del desarrollo espacial en México.
En noviembre de 1957 se inicia el estudio de
la “Cohetería” con la dirección del ingeniero
Walter C. Buchannan, bajo los auspicios de
una subsecretaría de Obras Públicas, la actual
Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Como producto de ese esfuerzo, se
lanzan los cohetes SCT-1 y SCT-2.
En 1960 las embajadas de México y Estados
Unidos establecen en convenio dar
seguimiento a los programas Mercurio
y Géminis, un sistema de estaciones rastreadoras
de satélites en Guaymas, Sonora.
En 1962 se crea la Comisión Nacional
del Espacio Exterior (CONEE) con el fin de
abordar investigaciones de la alta atmósfera,
entre otras líneas. Dicha comisión se
disolvió en 1977.
El doctor Farah destacó la labor de la
universitaria de origen polaco Ruth Gall
(1926-2003), física de la Facultad de Ciencias,
que fue pionera en los estudios de rayos
cósmicos. Relató que en 1990 se crea
el Programa Universitario de Investigación
y Desarrollo Espacial (PUIDE), de donde
surgió la inquietud de desarrollar un
satélite mexicano hecho por completo en
nuestra casa de estudios. Se logró poner en
órbita al UNAMSAT I, pero explotó el cohete
ruso que lo transportaba, y gracias a
la cobertura del seguro se pudo lanzar el
UNAMSAT II que orbitó por 52 días.
En 1996 desaparece el PUIDE y en 1998 se
crea el Proyecto Universitario de Ciencias
Espaciales y Planetarias (PUEP). Es hasta
2009 que para impulsar la creación de la
Agencia Espacial Mexicana se desarrolla el
Taller Universitario de Investigación y Desarrollo
Espacial, que dio origen a la Red
Universitaria del Espacio (RUE), que aglomera
los proyectos que la UNAM encabeza
y que podrían formar parte de la Agencia
una vez que tome forma.
También habló del trabajo que se desarrolla
en el IA y su participación en las líneas de
investigación en instrumentación y diseño
mecánico, por ejemplo, en la construcción
de telescopios de gran capacidad (6.5 metros
de diámetro) en colaboración con la
Universidad de Berkeley y la NASA. Invitó
a los estudiantes de ingeniería a acercarse a
los institutos y a la RUE para desde ya vincularse
a los proyectos que se desarrollan
en materia espacial y en un futuro formar
parte de la Agencia Espacial Mexicana, que
se prevé se instituya en el 2012.
Gaceta digital FI • No° 6 • Abril, 2011
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