Sobre la Biblia - Knights of Columbus, Supreme Council

en Jesús, sino también por la obediencia a Él mediante Sus
representantes visibles en la tierra. “Quien a vosotros os escucha, a
mí me escucha; y quien a vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y
quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado” (Lucas 10,
16). En los sucesos del libro de los Hechos, el mandato de Jesús a su
Iglesia se convirtió en un hecho real durante la vida de los Apóstoles:
“Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y
haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándolas a guardar todo
lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos
los días hasta el fin del mundo” (Mateo 28, 18-20).
LAS CARTAS A LAS IGLESIAS
El segundo grupo de libros del Nuevo Testamento está
compuesto por las Epístolas o Cartas a las Iglesias. Algunas de ellas
están dirigidas en general a todas las iglesias y reciben el nombre de
Epístolas Católicas puesto que “católico” significa “universal” o
“mundial”. Otras están dirigidas a las iglesias de ciudades
particulares o a los líderes de esas iglesias. Pero aun las cartas
individuales pronto fueron compartidas con las iglesias locales de
otros lugares debido a su importancia para comprender el
significado de la vida y las enseñanzas de Jesús, particularmente en
lo que se relaciona con la revelación de Dios en el Antiguo
Testamento.
Aprenderás mucho sobre la Iglesia y la Biblia al ver cómo
fueron escritas estas epístolas, especialmente las de San Pablo.
Nuestro Señor no escribió nada en un libro. Vivió la verdad como
Dios; explicó a otros sobre Sí mismo; explicó lo que haría por ellos.
Cuando fundó Su Iglesia no ordenó que escribieran o fijaran Sus
enseñanzas con una estructura que descartara la necesidad de
hombres que proclamaran con obras y palabras lo que había hecho
por nosotros. Su mandato a esta Iglesia fue que enseñara mediante su
viva voz , que sirviera de guía aplicando Sus enseñanzas a cada área
del mundo y a cada época de la humanidad; que llevara su santidad
y salvación a los hombres mediante el contacto personal con ellos.
- 15 -