Sobre la Biblia - Knights of Columbus, Supreme Council

encadenadas. Pero no estaban cerradas con cadenas. Estaban
encadenadas a un atril para que nadie pudiera llevarse esta preciada
fuente de enseñanza que estaba para beneficio de todos. Las guías
telefónicas encadenadas en lugares públicos están así por la misma
razón, para que las puedan usar todos. Si pensamos en esto, podemos
apreciar el cuidado y el amor de la Iglesia al proporcionar los medios
para que se copiara la Biblia. Cada monasterio medieval tenía su
“scriptorium”, donde las copias de la Biblia se hacían a mano, a veces
sobre los materiales más costosos, para que estas copias estuvieran
siempre disponibles para quienes las pudieran apreciar y beneficiarse
de ellas.
EL USO APROPIADO DE LA BIBLIA
El problema principal no es sólo tener la Biblia, sino sacarle
provecho. Esto no debe ser difícil de entender. Nuestras vidas están
rodeadas de dones de Dios, dondequiera que miremos. Nuestra
propia vida es un don de Dios. Aun así, no tenemos que ir muy lejos
para ver el mal uso constante que se da a estos dones. La Biblia es uno
de los dones más preciados de Dios. Pero el hecho de que la Biblia sea
un don de Dios no significa automáticamente que todos hagan buen
uso de ella. El mal uso de la Biblia es por lo menos tan antiguo como
el mismo cristianismo. Refiriéndose a las epístolas de San Pablo, San
Pedro escribe: “Aunque hay en ellas cosas difíciles de entender, que
los ignorantes y los débiles interpretan torcidamente – como también
las demás Escrituras – para su propia perdición (2 Pedro 3, 16).
La Biblia es un libro religioso que nos enseña cómo Dios actúa
con el hombre y en el hombre para su salvación. Puesto que es un
registro de la relación de Dios con Su pueblo en el pasado, refleja los
tiempos y las costumbres de esos hombres. Pero, como hemos
señalado, no es sencillamente una historia de la civilización.
También hemos señalado las diferencias sorprendentes que nos
separan de los tiempos en que estos hombres vivieron, la lengua que
hablaban, las costumbres que seguían. Dios usó a personas de esos
tiempos, que vivían esas costumbres para declarar la verdad de lo
que Él estaba haciendo mediante Su pueblo elegido.
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