Sobre la Biblia - Knights of Columbus, Supreme Council

1,300 pies por debajo del nivel del mar en el Mar Muerto. Este Mar
Muerto es el punto más bajo de una gran depresión que corre por
toda Palestina de norte a sur. En este valle se encuentra el Río
Jordán, que comienza en las colinas al pie del Monte Hermón , pasa
por el Lago de Galilea, y posteriormente continua a través del árido
Valle del Jordán hasta desembocar en el Mar Muerto. Este lago no
tiene desagüe, toda el agua que fluye a través de él se evapora debido
al intenso calor que es casi constante. Hay numerosas leyendas sin
fundamento relacionadas con este mar, quizás por el hecho de que las
ciudades de Sodoma y Gomorra se encontraban en sus riberas.
Ningún animal vive en él debido al alto contenido de mineral de sus
aguas, mismo que se explica por el proceso de evaporación constante
que elimina la humedad pero deja los minerales que las aguas
siempre traen consigo. Las laderas del valle sobre el Río Jordán son
bastante áridas. Son muy escarpadas en la mayoría de los lugares, por
lo que las lluvias se escurren rápidamente en pocas horas. Los vientos
húmedos del Mar Mediterráneo soplan por encima del valle,
dejándolo seco y desértico.
Más allá del Jordán, el país se eleva pronunciadamente hasta la
región del altiplano de Trasjordania. Esta área, debido al profundo
corte del Valle del Jordán, no se comunica fácilmente con Palestina.
En algunos períodos del Antiguo Testamento, estuvo ocupada por
pueblos que no eran israelitas. En cierto grado sí se beneficia de los
vientos provenientes del Mediterráneo.
EL VALOR ESTRATÉGICO DE PALESTINA
Durante todos los períodos de la historia, Palestina ha tenido
una gran importancia estratégica debido a las zonas ricas y poderosas
que la rodeaban. La civilización humana se desarrolló en dos grandes
centros: la tierra de Egipto, localizada al sur de Palestina y el valle
de los ríos Tigris y Éufrates, al norte y al este. Palestina era el único
corredor por el que podían pasar el comercio y las caravanas entre
estos dos grandes y poderosos centros de la civilización. Cada uno de
ellos competía con el otro para controlar este corredor vital. Aun así,
por razón de esta estructura geográfica peculiar, Palestina no podía
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