Sobre la Biblia - Knights of Columbus, Supreme Council

alguna con la salvación. Lo que la Biblia tiene que representar para
nosotros es lo que significaba para esos pueblos en aquel entonces;
no otra cosa. En estas verdades, la Iglesia encontrará muchas
aplicaciones a las condiciones actuales mediante la orientación del
Espíritu Santo. O nosotros mismos podríamos sacar conclusiones de
esta naturaleza; pero en nuestro caso, tenemos que admitir con
franqueza que ni somos infalibles ni lo sabemos todo. Dios se
aseguró de que no fracasaran Su labor y Su enseñanza mediante Su
pueblo. Pero Él no ha asegurado que cada individuo sabría todo con
certeza.
SE RECOMIENDA LA LECTURA DIARIA
Por lo tanto, deberías comenzar a leer la Biblia todos los días.
Si puedes, léela en voz alta. No tienes que tratar de leer tanto como
sea posible, más bien, lee lo que puedas comprender y aplicar de
alguna forma a tu propia vida. Incluso podrías leer algunos pasajes
junto con alguien más; esto también es de gran valor porque tienes
el beneficio de lo que otros entienden, además de lo que tú mismo
comprendes. Una lectura pausada y bien pensada de los pasajes de
los Evangelios y de los Hechos de los Apóstoles sin lugar a dudas
será lo más recomendable si se hace con el espíritu apropiado.
Y ¿cuál es este espíritu apropiado? Es el deseo sincero e
incesante de acercarte cada vez más a Dios. Antes que nada, estás
usando la Biblia como la palabra de Dios para ti. Dios es tu Salvador.
Quiere que vivas en paz con Él y con otros por Su bien. Quiere que
vivas la verdad de Su revelación no sólo en la iglesia, sino también
en el trabajo, en el hogar, en asuntos que conciernen a nuestra nación
y a otras naciones. Al reconocer que no sabes todo sobre la Biblia, no
temerás admitir que ciertos pasajes son desconcertantes. Pero eso no
te desanimará, porque, al seguir leyendo, otros pasajes te abrirán el
corazón a la luz del Espíritu Santo. Este deseo de conocer a Dios,
junto con el esfuerzo de practicar Su verdad día tras día, te llevará a
darte cuenta de la verdad de lo que dijo Jesús : “Si alguno quiere
cumplir Su voluntad, verá si mi doctrina es de Dios o hablo yo por
mi cuenta” (Juan 7, 17).
- 40 -