Alegraos nº 3

Alegraos Mayo 2014 Página 4
«Creo que era un
hombre de oración, un
místico, una persona
que tenía un diálogo
constante con Dios»
Paloma Gómez Borrero fue corresponsal
de TVE en Italia y el Vaticano
Paloma Gómez Borrero fue corresponsal de TVE en Italia y el Vaticano, siendo así la primera mujer corresponsal
en el extranjero de la televisión nacional. Hasta junio del año 2012 ha sido corresponsal de
la cadena COPE desde Roma Vaticano poniendo los comentarios de todos los eventos religiosos de la
Iglesia Católica. Paloma tiene un amplio conocimiento de la santa sede y acompañó a Juan Pablo II en
sus 104 viajes, 5 de ellos a España, visitando 160 países unas 36 veces la vuelta al mundo en kilómetros
recorridos. Siguió acompañando también como corresponsal todo el pontificado del papa Benedicto
XVI y actualmente con el Papa Francisco realiza esas colaboraciones en España y también otros países.
Preguntas realizadas por Alegraos en una entrevista telefónica
Por: Irene Martínez y Paloma Niño
¿Cómo definirías a Juan Pablo II y a Juan
XXIII?
De Juan Pablo II diría que es el papa que ha creído
en los jóvenes, inventor de las jornadas de la
Juventud. Un papa que ha creído y que conocía la
importancia de la familia creando también los encuentros
mundiales de la familia. Un papa viajero,
un experto en humanidad, un político de Dios.
A Juan XXIII le he conocido solamente por sus
escritos. Pero el hecho de haber emprendido una
tarea tan necesaria, tan difícil y tan llena de incógnitas
como lo es un concilio ha demostrado algo
verdaderamente grandioso. Juan XXIII es el papa
del Concilio Vaticano II.
Unas palabras también sobre sus pontificados.
Juan XXIII parecía que iba a ser un papa de transición,
mayor, tranquilo y fue el que emprendió el
inicio del Concilio finalizado por Pablo VI. Fue
un diplomático, en un momento tan difícil cuando
estaban Crusoft y Kenedy en el gobierno, las
dos superpotencias… Un diplomático que conocía
muy bien el este.
En los 104 viajes de Juan Pablo II le he ido conociendo
cada vez más. Nunca han sido viajes de
turismo, más bien viajes para descubrir las necesidades,
la explotación del hombre, donde se
le pisotean sus derechos, donde hay muchísima
hambre,… y siempre ha sido la voz de los que no
la tienen.
Cuéntanos como fue tu primer contacto con
Juan Pablo II, cuándo y cómo le conociste,
tus primeras impresiones…
No había oído nunca al cardenal Karol Wotyla, le
conocí cuando salió al balcón de la logia, después
de anunciar su nombre el cardenal protodiácono.
Recibió a los periodistas a los pocos días de haber
sido elegido papa y se acercó al grupo en el que estaba
yo y le dije: “santidad, ¿habla español?” “no,
pero he prometido aprender a los cardenales españoles”
me respondió. Yo le dije “una bendición
para España” y no olvidaré nunca su contestación:
“para España todo”. Después le he visto en los viajes,
en las ceremonias… Él me veía y un día me
llamó papaloma.
A partir de ese momento comenzó para ti
una aventura emocionante y empezaste a
acompañar a Juan Pablo II en sus 104 viajes.
Sí, pero no solo le acompañé en los 104 viajes,
también en las audiencias y las ceremonias, le seguí
como montañero polaco con toda su fuerza
y su energía de un papa joven. Vi cómo después
del atentado se iba deteriorando su salud, cómo
iba siendo su calvario en vida, un manojo de dolores…
Le iba siguiendo y le admiraba cada vez
más porque tenía siempre una fuerza de voluntad
incluso en los últimos momentos de su vida en
los que intentaba hablar ya que perdió hasta su
voz. Tuve el privilegio de acercarme hasta donde
estaba su cadáver para darle mi adiós. Pensar que