revista completa en pdf - Revista EL BUHO
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Esto se evid<strong>en</strong>ció, <strong>en</strong> el año de 2006 cuando se pres<strong>en</strong>tó<br />
la posibilidad de que llegara al gobierno federal un partido<br />
difer<strong>en</strong>te a la id<strong>en</strong>tidad o simpatía política de la mayoría de<br />
los directores g<strong>en</strong>erales.<br />
Todo, toda vez que ahora el director g<strong>en</strong>eral gozaría de<br />
“inamovilidad” y por tanto, podía sobrevivir al o los cambios<br />
de gobiernos fueran de la ori<strong>en</strong>tación que fueran.<br />
Vale decir, que inamovilidad no significa impunidad. Así<br />
lo han acotado los tribunales, al señalar que los servidores<br />
públicos que gozan de ella, sólo pued<strong>en</strong> ser separados de su<br />
cargo por una resolución motivada y fundam<strong>en</strong>tada, es decir,<br />
por la comisión de infracciones y/o delitos tipificados <strong>en</strong> las<br />
normas y por conductas debidam<strong>en</strong>te acreditadas (pruebas),<br />
inapropiados para el servicio público.<br />
En contraparte el personal de libre designación, de<br />
confianza, puede ser separado de su puesto o cargo con<br />
el aviso simple -por escrito- de la autoridad compet<strong>en</strong>te,<br />
de prescindir de sus servicios.<br />
Tratándose de los directores g<strong>en</strong>erales, al m<strong>en</strong>or int<strong>en</strong>to<br />
por removerlos, daría inicio a procedimi<strong>en</strong>tos primero de<br />
índole administrativo, seguidos de juicios ante los tribunales,<br />
con el consecu<strong>en</strong>te desgaste de las autoridades involucradas,<br />
dada su jerarquía; <strong>en</strong> perjuicio de las prioridades <strong>en</strong><br />
el quehacer de un gobierno.<br />
He ahí la lógica de contar con directores g<strong>en</strong>erales de<br />
libre designación, de confianza, que permitan reclutarlos por<br />
id<strong>en</strong>tidad política, por lealtad, por perfil del puesto y ante la<br />
ev<strong>en</strong>tualidad de no cumplir con los resultados esperados -lo<br />
cual es muy común-, prescindir de ellos sin mayores sobresaltos<br />
<strong>en</strong> el desarrollo de la administración pública.<br />
Con la próxima reforma de la ley del SPC, se rectificará<br />
<strong>en</strong> el error <strong>en</strong> que se había incurrido, al reconocer<br />
-indirectam<strong>en</strong>te- la posición estratégica desempeñada por<br />
los directores g<strong>en</strong>erales <strong>en</strong> el conjunto de las administraciones<br />
públicas.<br />
La misma administración calderonista, implem<strong>en</strong>tó una<br />
reversión sil<strong>en</strong>ciosa de innumerables direcciones g<strong>en</strong>erales<br />
que por tratarse de “áreas estratégicas” -contempladas<br />
por la ley como excepciones- dejaron de formar parte<br />
del SPC para convertirse <strong>en</strong> puestos de libre designación.<br />
Como un claro ejemplo, de que ellos mismos eran consci<strong>en</strong>tes<br />
de los obstáculos que la ley estaba g<strong>en</strong>erando <strong>en</strong> su<br />
versión original.<br />
A la mayoría de los directores g<strong>en</strong>erales que se b<strong>en</strong>eficiaron<br />
con la ley del SPC, se les otorgó la inamovilidad por<br />
certificación y no por concurso, la mayoría prov<strong>en</strong>ía de la<br />
élite panista que los designó con antelación por libre designación,<br />
es decir, por criterios políticos y no necesariam<strong>en</strong>te<br />
por méritos y perfiles.<br />
Incluso, se debe dudar de aquellos que ingresaron a<br />
través de convocatoria pública y abierta, dado que el que<br />
elaboraba el exam<strong>en</strong> de conocimi<strong>en</strong>tos sería otra dirección,<br />
toda vez que por tratarse de una vacante de director g<strong>en</strong>eral,<br />
no existía ya un superior del SPC de la misma dirección.<br />
Nada nos impide suponer, que dada la importancia estratégica<br />
del puesto de director g<strong>en</strong>eral <strong>en</strong> el conjunto de la<br />
administración pública, el superior de la jerarquía política<br />
-el subsecretario de la dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia correspondi<strong>en</strong>te-, terminaba<br />
por influir <strong>en</strong> su designación, abri<strong>en</strong>do la puerta a<br />
un fraude a la ley.<br />
No podemos ignorar, que ahora que la Constitución<br />
G<strong>en</strong>eral garantiza la reparación del daño cuando así lo<br />
provoque su actividad administrativa, bu<strong>en</strong>a parte de ello<br />
se debe a actos u omisiones de funcionarios improvisados,<br />
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